M3V: Nace un movimiento social para que “el pueblo  conduzca  la liberación de la patria”

El MNER (Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas) realizó este martes 16 de enero en el ex Mercado de Flores el lanzamiento del Movimiento M3V (Verdad- Voluntad-Victoria), la fuerza política del movimiento de trabajadoras y trabajadores ocupados y desocupados que tiene como objetivo construir una fuerza desde los barrios populares que represente las demandas del pueblo “para llevar al poder a un representante de los trabajadores”.

Redacción: Julieta Galera
Edición: Fernando Tebele
Fotos: M3V

El MNER (Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas) realizó este martes 16 de enero en el ex Mercado de Flores el lanzamiento del Movimiento M3V (Verdad- Voluntad-Victoria), la fuerza política del movimiento de trabajadoras y trabajadores ocupados y desocupados que tiene como objetivo construir una fuerza desde los barrios populares que represente las demandas del pueblo “para llevar al poder a un representante de los trabajadores”.

El evento, que tuvo una gran convocatoria de trabajadoras y trabajadores de cooperativas que forman parte del MNER (Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas), contó con la coordinación de Bruno Di Mauro, presidente del laboratorio recuperado Cooperativa Farmacoop y con la palabra de Gisela Bustos, referenta de la Cooperativa 19 de diciembre; Julio Macusi, presidente de Recop;  María Haro Sly, militante social y especialista en relaciones internacionales, quien será la encargada de Relaciones Internacionales y del área de formación de cuadros políticos del M3V; y de Eduardo “Vasco” Murúa, referente del MNER. 

Además, contó con la participación especial de Sergio Miletto, presidente de la Asociación Latinoamericana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ALAMPYME) de Brasil, y con el acompañamiento y la palabra de compañeros y compañeras de diversas organizaciones sindicales, políticas, y sociales como la Federación Gráfica Bonaerense, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Quilmes, la Coordinadora de Textiles de Florencio Varela del PCR-CCC (Partido Comunista Revolucionario-Corriente Clasista y Combativa), la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA), la Coordinadora de abogados por el Interés Público (CAIP), el Frente Nacional Malvinas de las Organizaciones Libres del Pueblo, la Secretaría de Empresas Recuperadas del Municipio de Quilmes, entre otras.  

Contra el saqueo y la toma del Estado

El MNER es un movimiento social que nació en 1998 a partir del cierre fraudulento y masivo de industrias producido por la debacle económica y la miseria planificada del proyecto neoliberal de financiarización económica que instauró el menemismo. Cumplió 25 años respaldando la lucha de trabajadores/as que se resisten a perder sus fuentes laborales y encuentran en la autogestión la única manera de sostener sus puestos de trabajo para combatir este proceso de desindustrialización, precarización laboral y de las condiciones de vida y financiarización de la economía que ya tiene más de tres décadas y nunca se logró revertir.

Si bien el gobierno de Alberto Fernández fue el único gobierno desde 2001 que incluyó una Dirección Nacional de Empresas Recuperadas en el Ministerio de Desarrollo Social, la administración de Fernández no hizo mucho por alentar y promover al sector. Eduardo “Vasco” Murua, ex Director Nacional de Empresas Recuperadas del ministerio y referente histórico del MNER, se vio limitado en su función e  impulsó programas de acción al interior del movimiento, como la creación de la moneda MIA, la creación de una mutual -que tiene apalabrados convenios con más de 20 instituciones y prestadores de servicios de salud y farmacéuticos- y una alianza estratégica con la Coordinadora de Abogados por el Interés Público (CAIP). Organización junto a la que han interpuesto acciones legales para dar discusiones jurídicas estratégicas para instalar agenda y marcar precedentes jurídicos en temas “que no se ganan pero que son discusiones políticas que hay que dar”, como por ejemplo la denuncia contra el endeudamiento a 100 años con el FMI por el gobierno de Mauricio Macri en 2018 con la que lograron acreditar judicialmente que “para endeudarse el macrismo había incumplido las normas de procedimiento”. Antecedente al que quieren apelar ahora con el litigio que iniciaron para declarar la nulidad de la Ley Ómnibus y el DNU del presidente Javier Milei, según explica Andrés Bernal, abogado del MNER y referente de CAIP. 

Impulsados por el contexto nacional de convulsión política y crisis económica, hace meses que en el MNER se vienen dando discusiones políticas sobre la coyuntura política. Hace un mes se renovaron autoridades y se acordaron nuevas líneas de acción más amplias. En ese marco, el MNER decidió convocar a otras organizaciones y “a todas las personas que se sienten estafadas por un gobierno” que no cumplió con el contrato político con su electorado, y “que no se sienten representadas por la izquierda y los movimientos sociales ni por la derecha”, a participar de una fuerza política de las trabajadoras y los trabajadores ocupados y desocupados. 

La renovación generacional y la mayor participación de mujeres en el MNER le están aportando una fuerza y una proyección que no tenía. El MNER hoy quiere disputar la idea de democracia participativa que ellos hoy califican de “democracia electoral” y “democracia condicionada”, la agenda política y las formas de construcción de poder popular al peronismo y a la izquierda, pero también a la derecha. 

El Movimiento M3V surge como respuesta a la burocracia partidaria y la distancia entre bases y dirigencia. En contraposición, propone la construcción de una fuerza sin liderazgos que privilegie la asamblea como forma de democracia participativa centrada en los territorios, en los barrios como lugar donde se discute y se propone la agenda política, colaborativa y cooperativa, en oposición a los valores individualistas y competitivos que propone la derecha. El M3V busca generar un espacio con la mayor amplitud de sectores posibles y formar asambleas de trabajadoras y trabajadores en todos los territorios del país para que el pueblo participe de la discusión política de la que estaba afuera “para la construcción de un programa político de los trabajadores y el pueblo que conduzca a la liberación de la patria”. 

El M3V no pretende ser un movimiento hegemónico y por el momento no tiene fines electorales. Nace por la necesidad de hacer frente al gobierno corporativista de Javier Milei y a su proyecto de colonialismo y saqueo. El M3V –Verdad, Voluntad y Victoria (que viene a recuperar la fórmula concreta y efectiva del lema Ocupar, resistir, producir del MNER), propone: VERDAD: “para discutir todo, para tomar conciencia del poder que tenemos y las riquezas físicas que tenemos”, para desmitificar las causas de la pobreza y de la crisis económica para parar el saqueo, porque “no somos pobres, fuimos saqueados”. VOLUNTAD para luchar y cambiar la historia para lograr la VICTORIA de nuestro pueblo con justicia. “No queremos ser potencia mundial, queremos ser una Argentina justa”, dice Murúa. 

El Movimiento M3V tiene un diagnóstico global sobre la crisis económica profundizada por el gobierno de Milei y su proyecto corporativista. En ese sentido, Eduardo “Vasco” Murúa cree que llegamos a esta situación crítica, porque “a pesar de todo ese laburo hecho por 25 años con mucho esfuerzo, mucho sacrificio, no ha alcanzado un cambio porque no se había construido una clase política con la suficiente capacidad para discutir el sistema de semi-colonia que dejó la dictadura militar”. Y explica que este sistema de saqueo semi-colonial se remonta “al año 55, al primer golpe que sufre Perón”, cuando el “poder imperial empieza una guerra específica contra la Argentina”, que “se profundiza en el 76 con la tortura, la prisión y la muerte de los militantes populares para generar en nuestro país un plan de miseria”. Agrega que con lucha acabaron con la dictadura, pero “no pudimos acabar con el plan de miseria planificada por el imperio”. Murúa asegura que somos parte de  “una democracia muy dócil,  una democracia que acepta la continuidad del plan de miseria, la continuidad del plan de acabar con las industrias, reprimarizar la economía, de extranjerizar la economía en todas sus circunstancias nunca se terminó”, dice Murua. Y plantea que hace más de 40 nuestro pueblo viene pagando “una cuota imperial”. “Todos los años, nuestro pueblo, con su esfuerzo y su trabajo, su tierra, sus productos, pagó 40 mil millones de dólares al poder internacional en saqueo en forma de fuga, en forma de royalties, en forma de utilidades de las multinacionales que generaron el vaciamiento de las arcas del Banco Central. 40 mil millones de dólares por año durante 40 años, tendríamos hoy más dólares que China porque nuestro país es inmensamente rico”, asevera el Vasco Murua.

En ese sentido, el Movimiento M3V considera necesario tener una mirada y una proyección internacionalista. Entiende que para enfrentar a este gobierno y a esta crisis es necesario comprender la crisis mundial del sistema capitalista y la proyección del capitalismo global. “Desde nuestro movimiento creemos que hay un nuevo Yalta, hay un nuevo acuerdo. El BRICS tiene los mismos bancos y las mismas empresas atrás que el pacto de Yalta. El acuerdo entre EE UU. y China que provoca el nuevo acuerdo de Yalta a partir de la imposibilidad de dirimir esto en una nueva Guerra Mundial porque las tecnologías hoy acabarían con todo”, dice Murúa.

En ese sentido, en estos días se conoció el informe sobre desigualdad de Oxfam que plantea que la riqueza de los cinco billonarios más ricos del mundo –Elon Musk, Bernard Arnault, Jeff Bezos, Larry Ellison y Mark Zuckerberg- se duplicó desde el 2020, mientras que el 60% de la población mundial se fue volviendo más pobre. Nunca antes en la historia habían habido una concentración de la riqueza tan grande ni multimillonarios con tanto poder político y capacidad para ejercer el control social.

El referente del MNER entiende que en este contexto, “la disputa que tenemos que dar es en términos de centro y periferia”. Este nuevo Yalta “define que nuestros países no se desarrollen. El sistema capitalista mundial no soporta que ningún país ni ninguna región más se desarrolle porque eso llevaría a la crisis terminal del sistema, que tiene una crisis de sobreproducción mundial, una crisis de inflación mundial y una crisis de ganancia porque la riqueza hoy es ficticia. No es un capitalismo normal, el que conocimos hasta el desarrollismo. Hoy hay más moneda, más bonos, más bitcoins, casi 30 veces superior a la realidad física de lo que hay en el mundo. Con esos papeles hoy no pueden comprar nada. Es una ficción para mantener a un sistema capitalista que está muerto desde el centro a la periferia para seguir manejando y teniendo poder en el mundo”, explica Eduardo Murúa. 

El Vasco plantea que necesitamos un gobierno de trabajadores porque “la clase política nos dejó solos”.  En el Congreso “hay 256 abogaditos discutiendo una ley que es nula. No se crean que no lo saben. Están haciendo un circo como hicieron siempre, como hicieron en 2018 con Macri que lo dejaron endeudarnos. ¡Renuncien! Vienen a saquearnos ya no con este modelo de intermediación política o de semi-colonia, sino con la toma del Estado por el centro, por EEUU, para planificar el saqueo y la destrucción de nuestra patria. ¡Vienen por todo y tomaron las riendas!”, manifiesta. 

El poder real siempre se había escondido detrás de los que hacían la tarea dura, como ocurrió durante el Plan Cóndor. Hoy, dice, volvieron “después de dos años en los que estuvieron construyendo un payaso mediático con una artillería enorme conocido por Tik Tok por cualquier chico de 8 años de todo el país”. “Cuando el poder económico nos pone de rodillas hace dos años y medio y nos empieza a agitar una inflación permanente, sabía que los iba a llevar a la Rosada. Nosotros elegimos un gobierno que venía a componer para que nos dieran la posibilidad de componer el mercado interno, nos dejara hacer algo y nos diera aire. Pusimos un gobierno que venía a componer con los medios de comunicación, con los monopolios nacionales, con el FMI. Pero no hubo aire ni permiso para hacer nada porque no hubo diagnóstico. Nosotros veníamos discutiendo desde el MNER que el imperio había entrado en una fase muy difícil de destrucción, de decadencia. Y negociamos con un imperio en decadencia al que la conflictividad se le está metiendo en su fuero interno, en su población. ¿Por qué nos ayudarían, nos darían aire, si necesitan saquearnos más? Lo de Macri fue muy efectivo los dos primeros años, donde dejó que los dólares se quedaran afuera, mientras entraban capitales en forma de deuda. Cuando Black Rock le hace la corrida al cipayo, Black Rock lo espera con 50 mil millones de dólares sabiendo que Macri no iba a poder renovar su gobierno. Sabiendo que luego iba a venir el status quo semi-colonial, los tipos empiezan a laburar en esta cosa de combinación de corporaciones como Corporación América y Black Rock”, explica Murúa. 

Black Rock no es un fondo de inversión, “es un aparato paraestatal para provocar caos y provocar estas corridas para negociar deuda con el status quo colonial y la Corporación América es un think tank financiado por el Departamento de Estado de EEUU que es el que maneja el negocio de la droga en el mundo. La Corporación América y  Black Rock son los dueños de Milei y vienen a afanarnos lo que nos queda, a saquearnos”, asegura Murúa. 

En este contexto, el Movimiento M3V nace “para luchar para que se vaya este payaso que nos gobierna”. “Vamos a estar en la masividad de todos los conflictos pero no queremos intermediar. Vamos a estar el 24 pero queremos hablar en serio con nuestro pueblo sobre qué queremos hacer. Y vamos a ir como M3V para decir lo que creemos que está pasando. Vamos a denunciar esta situación de semi colonia, vamos a denunciar al embajador de EEUU, vamos a denunciar a Black Rock y su aparato financiero, le vamos a decir que no le vamos a pagar un mango porque ellos nos deben a nosotros”, dice el referente. 

Murúa no cree que con la lucha en la calle solamente se pueda revertir la situación de política. Esto va a llevar tiempo y mucho trabajo territorial de discusión política en los barrios de todo el país. Para eso es necesario que “mientras que luchamos, tenemos que organizarnos, tenemos que tener nuestras organizaciones políticas, tenemos que ser las trabajadoras y los trabajadores y el pueblo los que conduzcamos la recuperación de la Patria”, concluye.