Cromañón: por una ley de reparación integral definitiva
Por LaRetaguardia en CABA, Cromañón, Masacre de Cromañon - publicado el 30 septiembre 2024
En diciembre se cumplen 20 años de la Masacre y vence la ley actual de reparación para sobrevivientes y familiares. Vanesa Molinas, sobreviviente e integrante de la organización “Sin Derechos No Hay Justicia” y Silvia Bignami, familiar e integrante del Movimiento Cromañón, pasaron por el programa radial La Retaguardia y explicaron en qué consiste el nuevo proyecto, junto con la importancia de su carácter definitivo y vitalicio.
Entrevista: Fernando Tebele / Pedro Ramírez Otero
Redacción: Agustina Sandoval Lerner
Edición: Pedro Ramírez Otero
Foto de portada: Bárbara Barros / La Retaguardia
En diciembre vence la Ley 4786 de reparación integral a las víctimas y familiares. Fue sancionada por la Legislatura porteña, funciona con prórrogas provisorias y, como no se abrió un nuevo padrón para inscribirse, deja a muchas víctimas y familiares sin asistencia.
Por esta situación, desde el “Universo Cromañón” —como llaman al conjunto de organizaciones de sobrevivientes y familiares—, se unieron para promover un proyecto de ley de reparación integral y definitiva, que sea vitalicia, y que contemple la apertura del padrón.
Consultada por el concepto de “reparación”, Silvia Bignami, madre de Julián Rozengardt, víctima de Cromañón, dijo: “Es súper amplio, porque la palabra reparación alude a reparar algo que se rompió. Hay cosas que cuando se reparan no quedan igual. O sea que cualquier forma de reparación, en realidad, siempre es incompleta, no se puede volver sobre la muerte. Nosotros a 20 años, es reloco que tengamos que estar luchando todavía por las formas de reparación y que tienen que ver con interpelar al Estado. En este momento, por un lado, nos encontramos luchando por la expropiación, todavía sin tener las novedades que queremos, y paralelamente teniendo que luchar por una ley integral de reparación cuando la primera fue de 2005. Estoy hablando de muchos años, donde mucha gente quedó afuera. Me parece que en los dos casos hay un esfuerzo grande de unidad en este sentido. El proyecto de ley de reparación que se está presentando ahora en CABA, es un proyecto elaborado por ocho organizaciones donde hay sobrevivientes, pero también hay familiares. Este es el proyecto colectivo que los familiares apoyamos, y que justamente intentamos que venga a reparar una situación de injusticia histórica”.
Sobre el mismo tema, Vanesa Molinas, integrante de la organización “Sin Derechos No Hay Justicia”, agregó: “Es sabido que hay cientos de sobrevivientes que quedaron fuera de la ley. Esto es un deterioro constante. Lo que nosotros pedimos es una continuidad de cuidados, tanto hacia el familiar como hacia el sobreviviente en todos los aspectos, social, físico y psíquico, principalmente. Cuando uno habla de reparación, habla de una resiliencia que actualmente no está sucediendo en la mayoría, es una inseguridad constante. Tenemos padres que fallecen todos los días, que se enferman, tenemos sobrevivientes que se suicidan, porque no tienen un sustento”.
Molinas explicó que, cuando habla de sustento no se refiere solo a lo económico. “Hablo de la red de apoyo, de contención que debería existir a nivel nacional, porque Cromañón nos afectó a todos. Esto es una lucha constante de años y que lamentablemente no tenemos la seguridad de que continúe. Lo que nosotros buscamos a través de la unión de ocho organizaciones de padres, sobrevivientes y familiares directos, es que esta sea una ley definitiva. Muchas veces uno se centra en lo económico, que sí es necesario, pero no es lo primordial. Acá nosotros estábamos hablando de una ley que sustente todo, que permita el salir adelante. Hablamos de la continuidad para los papás, para los hermanos directos del fallecido, que también fueron afectados en su momento y es un golpe grandísimo”, dijo.
—¿Cuál es la respuesta por parte del Estado en este sentido?
—El Estado es responsable, y no lo decimos solamente nosotros, sino que lo determinó incluso el Poder Judicial condenando a funcionarios, y también el propio poder político. No es que tenemos que probar, está probado. ¿Cómo el Estado reconoce que tiene una responsabilidad? Bueno, una de las cosas que pasó en 2005 fue la primera ley de reparación, incompleta, porque depende de que el poder político haga lo que se le dé la gana. Cada tres o cuatro años está la amenaza de que se cae. Entonces todo el mundo sale corriendo para tratar de que no se caiga o para tratar de mejorarla. Y en el medio muere gente, se suicida gente, en el medio hay una crisis en este país que hace que todo el sistema de salud esté complicado. La ley de reparación actual contempla mil y pico de sobrevivientes, cuando todos saben que fueron más de 4 mil. Esto que estamos pidiendo es, primero, que la ley sea definitiva. Segundo, que se abra el padrón aunque sea por un tiempo, para que la gente pueda acceder. Es una ley integral que contempla salud, que contempla cupo laboral y la apertura del padrón».
Además, acerca de las deudas que tiene el Estado con el “Universo Cromañón”, Molinas planteó: “Van a ser 20 años de padres sin sus hijos, 20 años de sobrevivientes sobreviviendo día a día, porque es una constante el sobrevivir. No es solo el sobreviviente, sino todo el que fue afectado por Cromañón. Yo creo que es el momento que los legisladores se pongan la diez y nos apoyen y demuestren que esto fue culpa del Estado. A partir de Cromañón se vieron falencias institucionales en un montón de sistemas. Tuvo que pasar Cromañón para que se dieran cuenta que el sistema funcionaba para el carajo”.
—¿Han hablado con legisladores o legisladoras?
—Se ha hablado de lo posible. A mí me asusta cuando se habla de lo posible, porque si uno pide muy poquito, después no te queda nada. Entonces nosotros vamos a pedir lo que es justo, porque al Estado hay que interpelarlo. Nosotros sí queremos presencia estatal, porque Cromañón fue producto de la corrupción y también de la ausencia del Estado. Yo creo que hay que insistir en que es una cantidad bastante pequeña. Te quieren vender que es un montón pedir que los medicamentos estén para todos, que es un montón pedir que el que no se pudo inscribir en 2005, porque estaba internado o porque tenía 15 años, ahora pueda. Para nosotros no es presupuestario, es de cómo nos miran, es ideológico. Yo digo al revés, me pregunto qué está pasando que tengo que seguir jodiendo, habiendo pasado 20 años. Hay como un impulso, quizás por los 20 años, hay gente que se está incorporando ahora a la lucha y al debate, pero también sería hora de que sea la definitiva y que sea más justa.
Acerca de la importancia de la difusión de esta iniciativa, junto a la unión de las organizaciones, Vanesa reflexionó: “A veces es muy difícil que nos abran espacios y la verdad es que es un momento difícil, yo estoy más allá de todo lo que está pasando. Me da mucha felicidad la unión de ocho organizaciones, que es un montón la fuerza que pone cada orga, más allá de que tengamos diferencias como en toda familia. Hoy nos sentimos familia porque nos unimos. Estamos tratando de lograr algo que para todo el colectivo Cromañón, es pensando en todos, hasta los que no piensan en nosotros”.
Salir a la cancha
Durante las últimas semanas, sobrevivientes y familiares, junto con el apoyo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol, salieron a las canchas de varios estadios con el objetivo de mostrar la lucha por la expropiación del espacio y también por las leyes reparatorias.