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Cromañón


Ayer por la tarde, el Movimiento Cromañón y la organización 30 de Diciembre armaron una jornada en el Santuario, en las afueras del boliche República de Cromañón. En octubre de 2022, el Senado aprobó la expropiación del lugar y, un año después, salió la reglamentación. Pero aún no hubo avances y ni siquiera tasaron el lugar, el primer paso para llevar adelante la expropiación efectiva y convertir Cromañón en un Espacio para la Memoria.En la jornada, además de música en vivo, realizaron una rueda de prensa para exigir la expropiación definitiva que, de no realizarse antes octubre se caería. Foto: Jorgelina Méndez

En el año del 20 aniversario de la Masacre de Cromañón, se estrenó la obra Mugre Superstar, sobre Emir Omar Chabán, gerente del boliche. Narra su vida desde la creación de Café Einstein hasta su muerte en 2014. Martina Ansardi, actriz de la obra, conversó con La Retaguardia acerca del trabajo de investigación del equipo para plasmar en escena esta serie de hechos históricos, con el respeto y la importancia que conllevan para familiares y sobrevivientes. Además, la actriz resaltó que la obra cuenta con el apoyo del movimiento que reinvindica a Cromañón como un espacio de memoria. Mugre Superstar, escrita por Natalia Buyatti y Santiago San Paulo, se puede ver los viernes de febrero y marzo en Espacio Callejón (Humahuaca 3759, CABA). Escuchá la entrevista completa 

Lo dijo Silvia Bignami ayer, en el aniversario 19° de la masacre de Cromañón que dejó 194 víctimas fatales y miles de sobrevivientes con secuelas en su salud, la mayoría adolescentes y jóvenes. Sobre el cierre de una extensa jornada de lucha con actividades entre Plaza de Mayo y el Santuario frente al boliche del barrio de Once, expresó preocupación por la demonización del rol de Estado expresado por el nueva gestión nacional. Redacción: Eugenia OteroFotos y videos: Bárbara Barros “Marchar es un derecho. Protestar es un derecho. Homenajear la memoria es una obligación” afirmó Bignami, mamá de Julián Rozengardt, uno de los chicos asesinados en 2004.Manifestó “preocupación por el mayor corrimiento del Estado en sus obligaciones. No nos podemos olvidar que ese corrimiento del Estado, esa negligencia provocó Cromañón. Y nos preguntamos ¿si el Estado se corre adónde va y cómo se podría concretar la expropiación que ganamos en la calle y legitimó el Poder Legislativo? El Estado no tiene que correrse. Tiene que cumplir sus obligaciones. Expresó, también, “preocupación por el futuro de los jóvenes con recorte a la salud pública, recorte a la educación y con un proyecto de ley que tiende legítimar el gatillo fácil. No lo vamos a aceptar. Los jóvenes tienen derechos”. También exigió al nuevo Secretario de derechos humanos (el exjuez Alberto Baños) “que nos reciba. Que escuche a sobrevivientes y familiares. Que concrete por fin la expropiación y que tenga en cuenta que le vamos a recordar en las calles que los pies de Cromañón están presentes. Ahora y siempre”.

El 30 de noviembre, a un mes de un nuevo aniversario de la Masacre, salió el decreto que reglamenta la expropiación del boliche República de Cromañón para convertirlo en Sitio de Memoria. Las organizaciones de familiares y sobrevivientes reclamaban que hubiera la misma cantidad de representantes del Estado y del Universo Cromañón en el Consejo Asesor, pero no lo lograron. Silvia Bignami y Belkyss Contino, del Movimiento Cromañón, contaron a La Retaguardia cómo recibieron la noticia.  Redacción: Julián Bouvier / Pedro Ramírez OteroEdición: Pedro Ramírez OteroFoto: Archivo Bárbara Barros / La Retaguardia La Presidencia de la Nación reglamentó la expropiación de Cromañón. A últimas horas del 30 de noviembre, familiares y sobrevivientes integrantes del Universo Cromañón ―como llaman al conjunto de organizaciones― recibieron la noticia de que Alberto Fernández firmó el decreto para que el Ministerio de Justicia lleve a cabo la expropiación del lugar, que está en manos de Rafael Levy, uno de los condenados por la Masacre. Cromañón será Sitio de Memoria.  El decreto 652/2023 plantea también la creación urgente de un Consejo Asesor, donde integrantes de las organizaciones Cromañón tendrán participación activa en las decisiones acerca de lo que se haga en el edificio.  “Estamos reclamando que en estos últimos días del actual gobierno, se arme el Consejo Asesor, que su primer acto sea constituirse. Nos dicen que está todo preparado y solo falta entrar al boliche. Nosotros, nuestras responsabilidades, que son luchar en las calles, escuchar, ponernos de acuerdo, las venimos cumpliendo”, planteó Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengardt, uno de los jóvenes que murió en la Masacre de Cromañón. ―¿El decreto salió como esperaban?  ―Claramente no es el decreto que queríamos las organizaciones. Las nueve organizaciones peleamos por la paridad en el Consejo, en la Comisión Administradora y no lo logramos. Denunciamos, cuando fue necesario, la mano de Vilma Ibarra (secretaria Legal y Técnica de la Presidencia y hermana de Aníbal Ibarra, quien era jefe de Gobierno porteño al momento de la Masacre) en este sentido. Pero, a la vez, consideramos que hay derecho a ponerse contentos por un ratito, por este logro que plantea quién es el sujeto expropiante, que plantea una autoridad de aplicación, que plantea que el Tribunal de Tasación tiene que terminar su tarea, que plantea el uso del inmueble por parte del Estado y que plantea la creación urgente de un Consejo Asesor. También discutimos la palabra ‘asesor’ porque nosotros consideramos que es un consejo de participantes, pero de todas maneras creemos que en un escenario complejo, la reglamentación que se pudo es mejor que ninguna, es mejor que el silencio y es mejor que la absoluta indefensión frente a algo que no sabemos lo que vendrá.  Por su parte, Belkyss Contino, sobreviviente e integrante del Movimiento Cromañón, explicó que ven muy difícil poder dar el sentido que ellos quieren que tenga el Sitio de Memoria, ya que en el decreto quedó un formato de participación de la toma de decisiones en el que están en desventaja. “No era este el acuerdo que nosotros y nosotras construimos durante todo este año junto con la Secretaría de Derechos Humanos. Habíamos establecido un proceso participativo y se había acordado efectivamente la paridad entre el Estado y las organizaciones. En realidad, los grupos de sobrevivientes y familiares de Cromañón, porque entendíamos que era la mejor manera de poder resguardar el sentido de las memorias, de lo que allí ocurrió. Y habíamos logrado este acuerdo. Finalmente, cuando llegó a Presidencia se tiró el proceso para atrás, y nos plantearon otro decreto con otro formato”. El formato de participaciones que quedó decretado es de cuatro integrantes del Estado y tres integrantes de las organizaciones del Universo Cromañón. “Lo vemos como un riesgo, sobre todo en este contexto. Nos corrieron el escenario, que no era el que esperábamos, pero fue lo que se pudo y sobre estas bases quedará seguir luchando”, dijo Contino. Y concluyó: “El Estado, gobierne quien gobierne, tome la forma que tome, no podrá borrar la memoria que las y los familiares de los sobrevivientes y todas las víctimas queremos imprimirle al sitio por nuestro conocimiento, por nuestra trayectoria”.

Lo dijo Belkyss Contino, integrante del Movimiento Cromañón, a partir de que el exboliche fue declarado Monumento Histórico Nacional. En diálogo con el programa radial Estás Muteadx, la sobreviviente habló también de la expropiación de Cromañón que, pasado un año de que la ley fue aprobada, sigue sin hacerse efectiva.  Entrevista: Pedro Ramírez Otero / Julián BouvierRedacción: Julián BouvierEdición: Pedro Ramírez OteroFotos: Camila Pierre Tras el decreto 571/2023. publicado el 1 de noviembre en el Boletín Oficial de la República Argentina, el exboliche República de Cromañón fue declarado Monumento Histórico Nacional. “Es una buena noticia para nosotros y nosotras, familiares y sobrevivientes de la Masacre. Lo veníamos luchando hacía mucho tiempo. Esto surgió cuando todavía peleábamos la expropiación en la Legislatura porteña. En ese momento, indagando, investigando, porque todo el tiempo estamos en movimiento y todo el tiempo tratando de buscar alternativas y soluciones, había surgido la idea de la patrimonialización. Es decir, que Cromañón sea patrimonio histórico, en el marco de la Legislatura porteña. Entonces, tocando puertas, mientras estábamos en este proceso de lograr la expropiación, es que fuimos a la Comisión Nacional de Monumentos y presentamos la primera nota, hace tres años”, contó Belkyss Contino, sobreviviente e integrante del Movimiento Cromañón.  ―Cromañón es Monumento Histórico Nacional, ¿cómo recibieron la noticia? ―Lo vivimos con alegría. Es una satisfacción, sobre todo porque sale de las organizaciones. Entonces te da impulso, te da ganas, te da fuerza. Estamos llegando a diciembre. Siempre son épocas difíciles y cada quien las atraviesa como puede. Entonces, saber que estás un pasito más cerca de la posibilidad de entrar a Cromañón, de que Cromañón sea de la ciudadanía, de la comunidad; y que no sea Levy el que tiene la potestad absoluta respecto a qué hacer en un lugar tan delicado y tan significativo para nosotros, es un alivio. Lo vivimos bien y nos alegra, pero siempre sabiendo que falta, que esto es un paso, que esto da la posibilidad de que la Comisión de Monumentos pueda ingresar al lugar, pueda iniciar restauraciones, pueda tomar medidas sobre el lugar para posteriormente tasar para una expropiación. Son procesos que van de la mano, se concatenan. Por eso somos tan insistentes con que haya paridad, con que tengamos participación, con que no sea solamente el Estado el que decida y tome todas las decisiones, sino que sean decisiones compartidas, porque somos la voz y aparte somos quienes hemos sido guardianes de esta memoria desde siempre. Desde que ocurrió la Masacre de Cromañón, en diciembre de 2004, han pasado muchas cosas en el exboliche. Rafael Levy, el dueño del local a través de la empresa offshore Nueva Zarelux S.A, fue condenado a cuatro años y medio de prisión y, al cumplir la pena, el lugar volvió a sus manos. Todas las personas que integran el Universo Cromañón reclamaron que algo estaba pasando ahí adentro, algún movimiento o alguna remodelación. La consigna en ese momento pasó a ser “Cromañón no se toca. La memoria, no se negocia”.  Esto surgió, explicó Contino, porque Cromañón se había tocado. “Lo que hizo el dueño cuando le devuelven las llaves fue limpiar las paredes, tirar todo lo que había adentro. Entonces planteamos la necesidad de protegerlo. Necesitamos proteger la memoria. Nada nos garantizaba que el tipo no hiciera reformas en el interior del inmueble. Por eso también la lucha de que se convierta en un monumento histórico, para que no se pueda tocar, ya que al ser patrimonio no se le pueden hacer reformas, no pueden hacer nada. Ahora nos sentimos un poquito más protegidos de cualquier tipo de invasión. No es que esto se lo impida totalmente. El tipo en tanto siga estando adentro puede hacer lo que se le antoja”, dijo. Además del boliche, la declaración de Monumento Histórico incluye al hotel lindero, ya que este estaba vinculado con lo que pasaba en Cromañón, y también el Santuario: “Siempre dijimos que es una unidad de sentido junto con Cromañón. El ‘Paseo de Los Pibes’, que implica toda la parte de la calle, lo que era la ex-Mitre, que pasó a ser una peatonal. Todo ese conjunto se declaró monumento histórico. Esto es importante porque la presidenta de la Comisión de Patrimonio nos explicó que es un cambio de paradigma en relación a la patrimonialización. Porque si bien se puede patrimonializar por muchas razones, generalmente se hace por miradas más esteticistas. Acá lo que se mira es la cuestión histórica. Y una memoria en particular, que no es la de la última dictadura militar, porque hay monumentos históricos que son Sitios de Memoria, que tienen ese sentido. Estamos hablando de otro tipo de memoria, de un crimen que ocurrió en democracia, entonces hay un avance, no hay antecedentes de declaratoria de este tipo”, explicó la sobreviviente. El proceso de lucha de los diferentes espacios que constituyen el Universo Cromañón tuvo diversas etapas. Primero priorizaron la Justicia Penal. Después comenzaron con la búsqueda de reparación de las víctimas, sobrevivientes y familiares. A la vez, empezaron con el proceso de construcción de la memoria. “Esta construcción tenía que ver con el inmueble, porque si vos no lo peleás y no lo vas a pedir, no te lo van a conceder. Son procesos largos. Ya estamos desde el 2018 con este tema y todavía no se logró expropiar Cromañón. Todavía seguimos en la lucha: tenemos ley, no tenemos expropiación. Porque necesitamos primero que se reglamente la ley y ese proceso de reglamentación lo venimos también dialogando con el Ministerio de Justicia desde que salió la ley hace un año. Y habíamos consensuado un texto conjunto. Se inició el expediente. Pero cuando llegó a Presidencia, hubo algún tipo de desacuerdo respecto al tipo de paridad que había en lo que sería la administración. La verdad es que nosotros queremos tener una participación que sea activa y que sea igualitaria”, dijo Contino. Desde las diferentes organizaciones del Universo Cromañón, explicó, están convencidos y convencidas de que las víctimas tienen que ser “las que le den el

El 27 de octubre se cumple un año de la sanción de la ley de expropiación del exboliche República de Cromañón. Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengardt, habló acerca de la actividad que realizarán en Plaza de Mayo el jueves 12 desde las 17 horas. En diálogo con el programa radial Estás muteadx, Bignami contó cuál es la situación de la reglamentación de la ley, que todavía está trabada en Casa Rosada.  Entrevista: Pedro Ramírez Otero / Julián BouvierRedacción: Julián BouvierFoto: Archivo Natalia Bernades / La Retaguardia El Senado, 27 de octubre de 2022, sancionó la ley de expropiación del exboliche República de Cromañón para que se convierta en un sitio de memoria. A pocos días de que se cumpla un año, las familias y sobrevivientes buscan la reglamentación de esa ley, para que  el edificio deje de estar en manos de su dueño, Rafael Levy, quien había sido condenado luego de la Masacre. “No tenemos la expropiación, tenemos un papelito que dice que se va a expropiar. Y en este país los papelitos tienen problemas. Esta ley está cumpliendo un año. Nosotros le decimos el ‘No cumpleaños’. De eso se trata la actividad que vamos a realizar. Porque decimos que nuestros hijos cumplen y no cumplen años. Porque no están para festejarlo. Entonces, haciendo un paralelo, lo que tenemos sigue siendo un papel, el Gobierno no termina de tomar una decisión del primer acto administrativo, que les podría haber llevado un mes. Todavía no está resuelta la reglamentación, la que dice ‘acá va a pasar esto, no va a pasar esto otro’. Y después de eso seguirá un largo camino. Pero no está resuelto ni siquiera el primer acto administrativo que a nosotros nos garantice que en este gobierno se proceda a la expropiación, es muy grave”, dijo Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengardt, quien murió el 30 de diciembre de 2004 en la Masacre de Cromañón.  El “Universo Cromañón”, que nuclea a las diferentes agrupaciones de familiares y sobrevivientes viene golpeando puertas hace años. Así han conseguido diferentes victorias. “Nosotros venimos en un espacio de diálogo e interpelación, primero con la Secretaría de Derechos Humanos, a quienes tuvimos que presionar para sentarnos a ver de qué se iba a tratar la reglamentación. Nosotros tenemos un aspecto irrenunciable, que es la definición de la participación en las decisiones que se toman respecto al espacio. Suena como una pavada, pero si vas a hacer un espacio de memoria para las víctimas, ¿quiénes quedamos para hablar por esos pibes y pibas que murieron? Quedamos los sobrevivientes, testigos importantísimos y también víctimas; y  los familiares. Entonces, si no fuera tremendo, sería gracioso pensar en un espacio de memoria donde no se escucha a las víctimas”, dijo la integrante del Movimiento Cromañón. Además, insistió con que es “inaceptable que no salga la reglamentación” luego de un año. “Somos nueve espacios que nos pusimos de acuerdo, con todo lo que cuesta eso. En teoría, esa reglamentación está en la Casa Rosada. Nos preocupa mucho la inacción, sobre todo en un mes electoral. Y nos preocupan mucho las acciones que, por apuradas, nos dejarán afuera, o sin ser claros, en parte de la administración del lugar. ¿Qué perversidad no? Saben que estamos apurados y pueden hacer cualquier reglamentación. Estuvieron un año y no la hicieron. Vamos a hacer una que medianamente nos ubique en un lugar importante, que además recoja experiencias de otros espacios de memoria”, planteó.  ―¿Qué pasa hoy en Cromañón y qué pasó en estos casi 20 años? ―Ocurrida la Masacre nos pusimos en lucha. Cada uno se sumó cuando pudo. Algunos se han restado, porque se fueron muriendo. En esa lucha, que es por Memoria, Verdad y Justicia, nosotros encaramos varios juicios penales. Con, entre comillas, algunos éxitos, como funcionarios presos por primera vez en la historia de este país. Porque a los funcionarios les suelen dar menos años para que no vayan presos efectivamente. Conseguimos la destitución de Aníbal Ibarra, quien fuera el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Y en el segundo juicio, el dueño Rafael Levy, que estuvo cuatro años y medio preso porque el tribunal entendió que era él el que estaba detrás de esa empresa offshore (Nueva Zarelux S.A), esa empresa fantasma. Pese a entender eso y a ser condenado, a fines de 2018, ese mismo tribunal que decidió que era responsable, le devolvió el boliche y acá no ha pasado nada. Esta persona está siempre en las sombras, tiene una apoderada. No sabemos ni si vive en este país. En el boliche no pasa nada, pero han sacado las pertenencias de los pibes, han tapeado las puertas. Cuando nos enteramos, a fines de 2018 de esta devolución a Levy, empezamos a ver todos los caminos, le preguntamos al tribunal por qué habían hecho esto. El tribunal, elegantemente, nos dijo ‘joróbense’. Levy es un personaje que está vinculado con la trata, los talleres clandestinos, los boliches. Dos años de ‘bla bla’ sin resultados y después interpelamos a la Secretaría de Derechos Humanos, que nos ayudó a presentarla en Diputados. Se votó por unanimidad el proyecto, pasó a Senadores y, con un solo voto negativo, se aprobó. A partir de allí, silencio. Nosotros intentamos mantener el diálogo. Después de esto, cuando el proyecto está en Casa de Gobierno, no entendemos por qué no se firma.  La ley cumple un año pero no hay festejo. Se realizará una actividad frente a la Casa Rosada el jueves 12 desde las 17 horas, que se llamará ‘No cumpleaños’ y será una intervención pública, con artistas invitados. Participarán las Madres de Plaza de Mayo y habrá una conferencia de prensa. 

Este 30 de diciembre se cumple un nuevo aniversario de la Masacre de Cromañón. Como cada año, familiares y sobrevivientes realizan actividades para recordar a los pibes y a las pibas fallecidas. Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengardt, pasó por el programa radial La Retaguardia y habló acerca de esta fecha y de la expropiación del boliche República de Cromañón. Por su parte, Brenda Re, sobreviviente, habló de las actividades del 29 y 30 de diciembre en el programa Hora Libre. La Retaguardia transmitirá en vivo en YouTube. Entrevistas: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero/Natacha Bianchi/Matías Bregante/Rodrigo FerreiroRedacción: Gabriela Suárez LópezEdición: Pedro Ramírez Otero La Plaza de Mayo y el Santuario que se encuentra en el barrio de Balvanera serán los espacios de conmemoración del 18º aniversario de la Masacre de Cromañón. Las actividades organizadas por los sobrevivientes y familiares, amigas y amigos de las víctimas comenzaron el 29 de diciembre por la noche y continúan este 30 con un festival de arte y música. Junto a las organizaciones de Cromañón también participarán familiares y sobrevivientes de la tragedia de Ycuá Bolaños en Paraguay; Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga; y sobrevivientes y familiares de víctimas de los excentros clandestinos de detención, tortura y exterminio. Brenda Re, sobreviviente de Cromañón habló acerca de las actividades que realizarán este año: “Va a haber en el santuario una restauración de murales y nuevas actividades referidas a lo artístico, a la pintura. Las compañeras de Mosaiquismo Urgente se sumaron a llenar un poco de color el santuario con nosotres, para darle un poco más de vida y están preparando un mosaico hermoso y para eso están pidiendo la colaboración por medio de cafecitos para poder llegar a lograr la actividad. La verdad es algo muy lindo y tienen una onda bárbara y estamos super agradecidas y agradecidos”. Este también fue un año con conquistas para los familiares y sobrevivientes que luego de 18 años de lucha lograron avanzar para convertir el exboliche “República de Cromañón” en sitio de memoria. El 27 de octubre pasado, el Congreso aprobó la ley nacional 27.695 para alcanzar la expropiación del local. Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengardt, quién falleció el 30 de diciembre de 2004 en la Masacre de Cromañón, se refirió a la expropiación: “Hubo un acuerdo para que saliera esta ley y después hay que implementarla. Y para implementarla la ley de Expropiación Nacional dice que el Estado puede tomar el lugar por empezar y después tiene que mandarle a un organismo que ponga dinero, que diga cuánto es lo que hay que poner para expropiar, porque así es la ley. O sea, hay un montón de cosas que necesitan del accionar del Estado. Y el Estado Nacional tiene que tomar una decisión. Por eso insistimos en que logramos la ley, no la expropiación. Y son 18 años de caminar la calle, lo juzgado, buscar las formas de lucha. Entonces nosotros decimos que el Estado reparatoriamente por lo menos nos debe eso y tienen que actuar urgente”. Acerca de las actividades propuestas para el 30 y la apuesta artística, Bignami detalló: “Creo que todo el palo del arte siempre está para decir cosas que uno no sabría decir de otras maneras. Y luego en Plaza de Mayo van a estar las copas vacías de nuestros pibes. Y también va a ser para nosotros una actividad muy interesante, un intercambio con familiares y sobrevivientes que han logrado el espacio memoria. Por eso está Vanesa la hermana de Luciano (Arruga), por eso están los compañeros de la tragedia de Ycuá Bolaños, los compañeros de los excentros clandestinos y el papá de Lucas Menghini, de la tragedia de Once”. Una tragedia sin precedentes El 30 de diciembre de 2004, durante un recital de la banda Callejeros en el local República de Cromañón fallecieron 194 jóvenes y más de 1.400 personas resultaron heridas. Hasta ese momento la pirotecnia era parte del folklore del rock, pero esa noche una bengala encendida prendió fuego el techo de material inflamable. El agravante fue que las salidas de emergencia estaban bloquedas. El local tenía capacidad para aproximadamente 1.100 personas y ese día había más de 4 mil. La masacre no solo marcó un antes y un después para las familias afectadas sino que fue una bisagra para el mundo político y cultural. Por un espacio de memoria colectiva Sobre las expectativas y deseos en relación al espacio de memoria Brenda Re agregó: “Lo que queremos es hacer memoria, que sea un espacio que tenga luz, aire, que se pueda visitar y sobre todo que se pueda conocer. Nosotros siempre hacemos hincapié en las juventudes, puesto que la mayoría éramos muy jóvenes cuando pasó Cromañón y hoy la mayoría de los chicos que tienen nuestras edades, ni siquiera habían nacido. Los que tienen nuestra edad, al momento de la masacre tendrían 15, 18 o 20 años. Éramos muy chicos. Nos interesa mucho que las juventudes vengan a participar del lugar, a conocer la historia de lo que fue Cromañón y sus derechos, que sepan que tienen derecho a divertirse, a salir y a volver sanos a sus casas”. Este año, las actividades comenzaron el 29 por la noche. El 30, desde las 16 horas comenzará el festival en el Santuario y en paralelo actividades en Plaza de Mayo, donde estará la mesa de diálogo. “En el Santuario habrá actividades artísticas, grupos que van a tocar buena música para homenajear a los pibes hasta la noche. Después seguramente esperaremos esa hora como lo hacemos en comunión, que es una linda palabra y se dicen los nombres de los pibes, habrá globos también, como recogiendo lo que los distintos grupos sienten y necesitan”, finalizó Bignami.

En vivo desde la Plaza de Mayo, un nuevo encuentro para recordar la masacre ocurrida en la Ciudad de Buenos Aires que se llevó la vida de 194 personas y cerca de 1500 resultaron heridas durante un recital de Callejeros en el que se produjo un incendio. Este año, la coordinación de diferentes organizaciones de familiares y sobrevivientes consiguieron la expropiación del lugar para que allí funcione un Espacio para la Memoria. Esta mesa central contará con la participación de Vanesa Orieta, hermana de Luciano, joven asesinado y desaparecido por la Policía Bonaerense en 2009; Christian Olmedo Benítez y Liz Torres Herrera, de Ycuá Bolaños, una masacre similar a Cromañón ocurrida en Paraguay también en 2004; y Alba Pereyra Lanzillotto, del Ex Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio Virrey Cevallos. El objetivo es intercambiar sobre los espacios de memoria de tragedias ocurridas en diferentes momentos y por problemáticas diversas.

A partir de la lucha de familiares y sobrevivientes, el boliche República de Cromañón será expropiado para convertirlo en un espacio de memoria. Belkyss Contino, sobreviviente, pasó por el programa Estás Muteadx de La Retaguardia al día siguiente de que el Congreso aprobara la ley de expropiación. Por su parte, Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengardt, pasó por el programa radial Hora Libre. Ambas hablaron del proceso que queda por recorrer y plantearon sus ideas acerca de cómo imaginan el espacio de memoria en Cromañón.  Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier/Matías Bregante/Natacha Bianchi/Rodrigo Ferreiro Redacción: Nicolás Rosales/Julián BouvierEdición: Pedro Ramírez OteroFoto: Bárbara Barros/La Retaguardia Belkyss Contino, sobreviviente de Cromañón, contó cómo fue la jornada de la aprobación de la ley de expropiación del exboliche en el Senado. “Fue una tarde noche de mucho disfrute. Fue tan largo el proceso, y uno a veces lo compara con los procesos de los excentros clandestinos de detención que fueron muchos más largos, pero fueron cuatro años de golpear puertas y de estar constantemente reclamando y pidiendo la expropiación de Cromañón. La expectativa al principio era baja y nos decían que lo que estábamos planteando no era posible, que era muy pretencioso. A veces había una mirada condescendiente que parecía una fantasía de las víctimas, como diciendo ‘pobrecitas todavía están afectadas y mirá lo que piden’. Fue muy importante lo que pasó”, dijo.  Por su parte, Silvia Bignami, madre de Julián Rozengardt, uno de los fallecidos la noche del 30 de diciembre de 2004, aportó que cada una de estas victorias son pequeños logros, porque la vida de los pibes y pibas nadie las devuelve. Y agregó que solo se avanzó en la promulgación, ya que ahora falta la reglamentación y la efectiva expropiación del lugar. “En mi opinión tienen que cambiar muchas cosas para que esto no vuelva a pasar. Pero cuando nosotros logramos la condena a los funcionarios responsables, por primera vez fueron responsables en cana, porque a ellos muchas veces se los declara culpables pero no van a la cárcel. Que fueran condenados por estrago seguido de muerte sienta y sentó precedente. Y este es un momentito de alegría y ese momentito de alegría tiene una onda expansiva.  Como cuando tirás una piedrita al agua que a otros también los ayuda”, dijo Historia de esta larga lucha Contino marcó tres grandes victorias del Universo Cromañón: en primer lugar, en 2005 fue la destitución de (Aníbal) Ibarra, que mediante juicio político la Legislatura porteña decidió destituirlo, en un mecanismo institucional inédito en la Ciudad de Buenos Aires y en el país. “Fue una victoria producto de la lucha de familiares y sobrevivientes caminando la Legislatura y mostrando qué fue lo que pasó, que investiguen lo político para que tomaran una decisión”, dijo. Ibarra el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires al momento de la Masacre de Cromañón. En 2013, familiares y sobrevivientes lograron la Ley de Reparación Integral también en la Legislatura porteña, que institucionalizó un poco más lo que era el original subsidio a sobrevivientes y familias. “Insuficiente, porque en realidad somos 4.500 y solo alcanza a 1.800 personas, con un montón de déficit. Esta ley se fue renovando cada 4 o 5 años depende lo que se le cante a la Legislatura”, aportó Belkyss. Y, por último,  esta ley de expropiación en el Congreso nacional: “No hay antecedentes de una victoria así del universo Cromañón porque es la primera ley dirigida a familiares y sobrevivientes a todos y todas”, planteó. Bignami dijo que este proceso es heredero de 18 años de lucha, donde familiares y sobrevivientes aprendieron y construyeron en las calles. Algunos y algunas, cuenta, no tuvieron la posibilidad de hacer un duelo o lo hicieron en compañía. “Venimos hace muchos años por la destitución de Ibarra, por la cárcel a Rafael Levy, el dueño del boliche. Pero cuando nos enteramos a fines del 2018, que la llamada justicia le devolvió el inmueble a Levy (quien fue condenado a cuatro años y medio por el delito de estrago seguido de muerte) como si no hubiera pasado nada, dijimos ‘vamos a tener que hacer algo’. Un dueño que tenía un taller clandestino abajo de Cromañón, además. Empezamos a pensar que este lugar tiene que ser para los pibes y las pibas, para los pibes de las escuelas, para el barrio. Y comenzamos presentando efectivamente un proyecto en la Legislatura”, recordó. A partir de que el proyecto de la Legislatura no avanzó, desde la Mesa de Unidad Cromañón, que contiene a nueve organizaciones de sobrevivientes y familiares, comenzaron a dialogar con la Secretaría de Derechos Humanos de Nación. “Les pedimos que presenten un proyecto que exprese que había sido una masacre y que los derechos humanos de hoy merecían tratamiento. Fue todo un debate, una discusión. Nosotros queríamos que la ley la presentara la Secretaría por lo que representa, pero ellos ofrecieron que la representara una diputada oficialista (Paula Penacca). Le pusimos la condición de que fuera pluripartidario. Así que empezamos a pasillear en la Cámara de Diputados. Entrevistamos uno por uno a los de la izquierda, a los del PRO, a los de Evolución, a todos y todas. Y fue caminando el proyecto”, contó.  Bignami se refirió a  la coyuntura y consideró que también fue un factor que favoreció a la aprobación de la ley: “Tampoco soy ingenua, sé que es un momento preelectoral, donde a lo mejor alguna fuerza política cree que lo va a poder usar como plataforma. Pero nosotros no tenemos problema con eso, porque vamos a seguir denunciando lo que está mal, vamos a seguir contra Ibarra, que ahora está haciendo unas pintaditas a ver si gana una interna”. Unidad en la diversidad como ejemplo Cuando hablamos de Universo Cromañón nos referimos a todo lo que gira en torno a lo sucedido aquel 30 de diciembre, pero también hablamos de todas las personas que componen los espacios de organización alrededor de Cromañón. “Somos diversos, diversas. Tenemos ideas diferentes sobre un montón de cosas como

El Senado de la Nación aprobó por mayoría el proyecto de “expropiación y declaración de utilidad pública” del boliche República de Cromañón y el Santuario, ubicados en el barrio porteño de Balvanera. Tras 18 años de lucha, Cromañón será un espacio para la Memoria. Redacción: Julieta GaleraEdición: Pedro Ramírez Otero Tras 18 años de lucha de las víctimas sobrevivientes y familiares de las víctimas fatales, el proyecto de “expropiación y declaración de utilidad pública” del boliche República de Cromañón y el Santuario, ubicados en Mitre al 300 en Balvanera, con 60 votos a favor y un voto en contra, se convirtió en ley. Cromañón será un espacio para la Memoria. No alcanzan palabras para describir la emoción que vivieron anoche en el Senado las víctimas sobrevivientes y las familias de las víctimas fatales de la masacre de Cromañón luego de la abrumante mayoría que obtuvo la ley, que desbordó el recinto y se vibró puertas afuera. Durante la conmovedora sesión, las senadoras y senadores que tomaron la palabra se mostraron profundamente conmovidos porque “todos los de su generación conocen a alguien que estuvo en Cromañón o a un familiar de una víctima”, coincidieron en que “Cromañón nos pasó a todos y todas” y que “la corrupción mata”, porque esta masacre sucedió “por negligencia, por desidia, por corrupción y por ausencia del Estado”. Por primera vez desde 2004, las y los senadores pidieron perdón en nombre del Estado y destacaron que Cromañón marcó un punto de inflexión que logró que muchas situaciones relacionadas con normas de seguridad, con el funcionamiento del SAME y con la construcción de espacios públicos cambiaran. En ese sentido, el senador por el Frente de Todos, Mariano Recalde, señaló: “Que hoy estemos votando esta ley ayuda no solo un poco a pedir perdón, sino también a reivindicar a familiares, a sobrevivientes y a las propias víctimas de Cromañón que sufrieron revictimización”. Al respecto, Celeste Oyola, sobreviviente referente de “Coordinadora Cromañón” expresó: “Tenemos la alegría de que el Estado por primera vez pidió perdón. Es la palabra que necesitábamos escuchar hace 18 años. En nuestros corazones se sintió un confort que no se puede transmitir en palabras. Los senadores y diputados son representantes del pueblo, que esté sucediendo esto significa que el pueblo está abrazando a las víctimas de Cromañón”. Por su parte, Marcos Centeno, sobreviviente de la agrupación “Ni olvido ni perdón” manifestó que “después de tantos años de maltrato, de ser marginados… ignorados, que se haga ley este proyecto, es un montón, es una felicidad inmensa”. La sanción de esta ley significa “poder poner en manifiesto de manera pública la gesta heroica de miles de pibas y pibes que no dudaron un segundo en arriesgar su propia vida con tal de salvar la de otro u otra, es seguir advirtiendo y denunciando que la corrupción mata, es seguir dándole pelea a la impunidad. Es también honrar la historia y profundizar la tradición que nuestra nación tiene en materia y política de Derechos Humanos”, reza el documento que leyó el senador por el Frente de Todos por Jujuy, Guillermo Snopek, como una forma de darle la voz a las víctimas sobrevivientes y familias de las víctimas de Cromañón en el recinto. En ese sentido, el Secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti, quien acompañó la presentación del proyecto de expropiación en la Cámara de Diputados/as y en el Senado, dijo sentirse “contento de que se haya votado en Diputados y en el Senado con este consenso general”. A su vez, planteó: “Ahora hay que trabajar para tener rápido el espacio para convertirlo en un espacio de memoria y reflexión, que es lo que piden las familias y los sobrevivientes. Y a partir de ahí generar un lugar con una impronta diferente a lo que estamos acostumbrados como espacios de la memoria. Diferentes pero que no deja de tener una impronta tan profunda como los otros espacios de memoria que tenemos en nuestro país”. Pietragalla Corti, además, contó que “la idea es poder acompañar en la construcción de este espacio desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación” y manifestó la necesidad de empezar a trabajar cuanto antes, antes de que termine el año legislativo, en este espacio de la memoria, más allá de los tiempos previstos por la ley. Tanto Marcos como Celeste coinciden en que se vienen nuevos tiempos, pero que la lucha no terminó porque tienen que seguir trabajando en la construcción de memoria, en invitar a la ciudadanía a conocer e involucrarse con su historia, “apelando a la realidad histórica, permitiéndose consultar nuestros relatos, que pondrán en tensión aquellos relatos alejados de la realidad, muchas veces elaborados desde la construcción mediática, la instalación de mitos, mentiras y estigmatizaciones”. Las víctimas sobrevivientes de Cromañón cuentan que esta ley es un logro colectivo fruto del consenso de 9 organizaciones que forman la “Mesa Unidad Cromañón”, que se diferencian en muchos aspectos pero que siempre construyen acuerdos “cuando hay que poner la Memoria, la Verdad y la Justicia por delante”. Marcos Centeno considera que la aprobación de la ley es un gran alivio. “Hay mucho por hacer todavía. Esta es una nueva etapa de alivio, emoción, alegría y tristeza. Pero lo fundamental es la unión y trabajar juntos en construir memoria para que los pibes de hoy que no saben que existió Cromañón, sepan bien lo que pasó”, dijo. “En esta fecha siempre empezamos a organizar eventos conmemorativos de diciembre. Y esto marca un diciembre distinto, más en paz, necesario después de tantos años de caminar…”, concluyó Celeste Oyola.