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Agustín Santillán


Lo dijo Agustín Santillán, referente Wichí de Ingeniero Juárez, Formosa, en relación a las promesas que les había hecho en campaña el por entonces candidato a presidente para solucionar los problemas de los pueblos originarios. Fue en el programa La Retaguardia que conducen Fernando Tebele y María Eugenia Otero. (Por La Retaguardia) Fotografía de Agustina Salinas (Archivo La Retaguardia / Noviembre 2017) Antes de la segunda vuelta en la que fue electo presidente, Mauricio Macri había visitado el acampe QoPiWiNi que estaban llevando a cabo distintas comunidades de los pueblos originarios de Formosa en el centro porteño exigiendo el derecho a la vivienda, el acceso a la educación, la salud, el agua potable y el histórico reclamo por sus tierras ancestrales. El entonces candidato de Cambiemos firmó un acta de compromiso donde aseguraba entablar un diálogo constante con las comunidades y garantizar que se hicieran efectivas sus demandas. Agustín Santillán, quien había depositado esperanzas en que Macri cumpliera con su palabra, dijo que el presidente mintió para conseguir rédito político y que les falló a las comunidades indígenas: “Ya pasó mucho tiempo desde el acampe. Yo como referente de estas comunidades siento que la gente sigue esperando el resultado. Cuando hicimos el acampe, muchos hermanos de distintas comunidades firmaron un acuerdo por el tema de (los reclamos) territoriales, vivienda, salud, agua potable y educación. Eso es lo que estaba en el petitorio. En estos momentos, sentimos que el presidente nos falló. Nos mintió. Le fallaron a toda la comunidad wichí. Todo lo que firmó Macri fue para uso político. Después del acampe, recibí muchas denuncias y persecuciones. Yo era la cara visible de esta zona. Siempre denunciaba y hablaba pidiendo mejoras en las comunidades de nuestra zona. Sufrí en el acampe. Muchos días estuvimos ahí con mi familia y algunos hermanos. Estábamos ahí todo el día. Pedíamos que el gobierno nacional solucione nuestro pedido. Es muy lamentable lo que pasa con nosotros. Todo sigue igual. Seguimos teniendo el problema del acceso a la salud, a la educación, al trabajo, a la vivienda y al territorio”, aseguró el referente wichí.Agustín vaticinó que próximamente se vendrán nuevas promesas hacia las comunidades originarias conforme se acerquen las elecciones presidenciales del año que viene. Además, pidió a la presencia de Macri observar lo que sucede en Ingeniero Juárez: “En estos momentos, que se viene el tema de la elección, seguro los candidatos van a venir de vuelta prometiendo todas esas cosas. Uno se siente sin fuerza de seguir. Muchos hermanos de esta zona me preguntan qué pasó con el presidente que no cumplió con su compromiso. Nosotros tuvimos esperanza. Hubo mucha lucha en los años del acampe. Esa firma (de Macri) es como firmar con la mano y borrar con el codo. El presidente tiene que ayudar esta zona, no mandar a sus funcionarios. Él tiene que venir para ver la realidad, lo que está sucediendo. Estamos sufriendo la sequía. Hay muchas comunidades que no tienen luz eléctrica. Hay chicos de 12 0 13 años que no saben leer. Hay muchos hermanos que se sienten indefensos. Hay mucha persecución política. La zona está militarizada”, enumeró los problemas que enfrentan las comunidades originarias de Formosa. La referencia a enviar funcionarios coincide con la visita que la semana pasada realizó el Secretario de dd.hh. de la Nación, Claudio Avruj, a la comunidad La Primavera de la etnia qom, cuyo referente Félix Díaz permanece en el cargo de presidente del Consejo Comsultivo y Participativo de los pueblos originarios.Santillán es un referente del pueblo wichí principalmente porque es de los pocos que se animan a denunciar el abandono que sufre su comunidad. No siempre puede hacer públicos sus reclamos y, además, cuando aparecen otros como él que también tratan de mostrar lo difícil que es vivir en Ingeniero Juárez y alrededores, son silenciados mediante amenazas y persecuciones: “Nosotros vivimos en una zona sin internet. Muchos salen a escribir, pero el miedo que tienen ellos es que los pueden perseguir y amenazar a su familia. Por eso  hace mucho que yo no hablo con ningún medio y no se sabe la realidad que estamos pasando”, expresó Agustín en Radio La Retaguardia.Por último, Santillán agradeció a los medios alternativos y comunitarios que difunden sus reclamos y aseguró que va a continuar manifestándose para hacer oír sus denuncias: “Agradezco a La Retaguardia por darme un espacio. Hay que seguir luchando, no queda otra. Este presidente, Mauricio Macri, nos falló al pueblo originario wichí. Mi deseo era que mi hijo pueda estudiar. Ahora lo veo changueando, limpiando pisos y veredas. Él quiere estudiar, pero no podemos afrontar el gasto económico. Hay muchos chicos como él. Hay muchas familias que quieren hacer que sus hijos progresen, pero es muy difícil. Vamos a seguir luchando. Agradezco por este espacio”, cerró el referente wichí.

Alfonso Fernández, vecino del Barrio Obrero, en el que también hubo hostigamiento de efectivos a los jóvenes indígenas, explicó cómo se produjo la represión en el Barrio 50 Viviendas de Ingeniero Juárez, y en qué condiciones se encuentran los baleados, que aún no recibieron atención médica porque las ambulancias del hospital no se acercan al lugar y ellos no quieren ir al hospital porque temen ser detenidos. Los heridos son dos, Denis Agüero fue baleado con plomo en la rodilla y Oscar Agüero, en la espalda. (Por La Retaguardia)Foto: La herida de Oscar Agüero Fernández explicó cómo comenzaron los hechos: “En el Barrio Obrero, aproximadamente a las 3:00 de la madrugada hubo un enfrentamiento de los chicos con la Policía. Después, a las 7:00 hubo otra vez un enfrentamiento en el barrio 50 Viviendas. Los policías hacen guardia en las esquinas. Cuando los chicos pasan al lado de ellos les largan palabras discriminatorias, les hablan a nuestros chicos insultándolos”, denunció sobre el trato que reciben cotidianamente de la policía. La Retaguardia, que viajó a Formosa hace algunos meses, pudo observar el hostigamiento policial que viven los wichí y también la constante vigilancia policial en todas las esquinas del barrio, un complejo de viviendas sociales que los wichí tomaron hace 10 años cuando se enteraron de que serían entregadas a personas que vivían en la capital provincial.En ese barrio, habíamos podido ver a Santiago Torres, también en una situación de abandono, sin atención médica, después de que la policía le quitara un ojo con una bala de goma. La misma situación había vivido también su papá. Ambos tuvieron que venir a Buenos Aires para ser atendidos, luego de la publicación de esa nota.El problema se repite ahora: los wichí no van al hospital, porque los maltratan o los detienen, entonces quedan en sus casas, abandonados a su suerte. La herida de DenisAgüero. Durante una transmisión especial que Radio La Retaguardia realizó para la Red Nacional de Medios  Alternativos, Alfonso Fernández además sostuvo que los cruces entre los jóvenes wichí y la policía son reiterados, y que cuando la policía los hostiga, algunas veces responden: “Los adolescentes les responden ya a ellos no les gusta. Después, fueron al 50 Viviendas, tenemos dos chicos que tienen las rodillas lastimadas. Uno está tirado con un balazo de plomo en la rodilla y no hay atención médica. El otro recibió una bala también de plomo en la espalda, tampoco tiene atención médica. No vienen las ambulancias del hospital a nuestro barrio. Necesitan atención médica urgente”, insistió Fernández.Al cierre de esta nota, de las 4 personas detenidas, 2 fueron liberadas porque eran menores. Los 2 mayores fueron llevados a la Alcaidía de Las Lomitas. Los 2 heridos permanecían en sus casas sin atención médica.El referente wichí de esa localidad, Agustín Santillán, regresó a su casa hace unos días luego de haber estado un mes en Buenos Aires. Sin embargo hoy no se acercó al lugar también ante la posibilidad de quedar detenido por la policía. DESCARGAR

El dirigente wichí y su compañera Gabriela Torres están en Buenos Aires y visitaron La Retaguardia para participar del programa radial que conducen Fernando Tebele y María Eugenia Otero. Allí hablaron de las condiciones del encierro de Agustín y relataron la vida de las comunidades originarias en Formosa, la provincia que comanda Gildo Insfrán. Además agradecieron la continua difusión de La Retaguardia en el pedido de libertad del referente wichí de Ingeniero Juárez. (Por La Retaguardia) Santillán estuvo detenido más de 6 meses y hace menos de 30 días recuperó la libertad. Desde los distintos programas que componen La Retaguardia el caso de Agustín fue muy seguido y difundido. Agustín y Gabriela reconocieron la importancia de la visita de Tebele y Otero a Ingeniero Juárez (acompañados por la cineasta Ana Fraile) como herramienta clave para visibilizar la situación en la que viven los wichí en la provincia: “Yo sé que esta radio es muy escuchada, más por la gente de Formosa. Hubo repercusión por su visita a Ingeniero Juárez, por eso es muy seguido este programa. Les agradezco la invitación. A veces nos es difícil la radio. Nosotros los wichí nos equivocamos en la palabra, pero tratamos de hablar tranquilos y aprovechar el espacio”, dijo un Agustín Santillán al que se lo escuchó con soltura y convicción, demostrando su experiencia: “Allá en Juárez hay una radio comunitaria. Es cristiana, pero a veces hacemos programa y hablamos en nuestro idioma. A ellos les molesta” señaló, en referencia a las autoridades formoseñas. La detención Santillán relató cómo se produjo su detención y cuáles fueron los motivos del Gobierno de Gildo Insfrán para elegirlo a él en particular para meterlo preso: “Yo siempre mantuve mi inocencia y no entendía por qué me culpaban por cosas que no pasaron. Yo sabía que ellos buscaban la vuelta para poder detenerme. Justo hubo un problema en Juárez y ahí vieron la oportunidad de detenerme. Yo no tenía miedo. Juárez es muy chico. Había muchos problemas que yo siempre denunciaba, de la persecución y las amenazas. El Gobierno provincial maneja la policía y tienen control de todo. Solo te persiguen y te amenazan por difundir la realidad”, explicó el wichí, que también difundió cómo es la operatoria en Formosa para intimidar y controlar a las comunidades: “El Gobierno provincial gasta plata en otras cosas. Se meten en los barrios y quieren aprender nuestro idioma para escuchar de qué estamos hablando. Cuando pasa eso, nosotros buscamos otra forma para que no se enteren qué estamos haciendo. No estamos haciendo cosas malas, sino para poder hacer reuniones y reclamar lo que a nosotros nos corresponde. Es nuestro derecho. El tema del territorio para ellos es un dolor. Difundir el tema de desnutrición, el abandono por falta de agua y reclamar que no hay trabajo, para ellos es un delito. Ahí empieza la persecución y las amenazas”, expresó.Más allá de sentirse siempre apoyado y recibir distintas muestras de afecto, no solo de su familia y su comunidad, sino también de mucha gente que se solidarizó con su causa, Agustín contó que hubo momentos de desesperación durante su cautiverio: “En todos estos 6 meses de mi detención, hubo días en los que no podía aguantar. Estaba encerrado día y noche, sin dormir, y uno piensa… Yo estaba en una pieza chica, sin baño y solamente con una camita. Pasaba días enteros parado en la reja, sin dormir, pensando en todo lo que me estaban haciendo y pensaba mucho en la gente de mi comunidad; lo que están pasando y muchas otras cosas. A veces escribía…”, dijo el referente wichí en el estudio Víctor Basterra de Radio La Retaguardia, acompañado por su esposa Gabriela Torres.Hubo una especie de amor-odio que despertó Agustín Santillán durante su estadía en prisión y eso también se vio reflejado en los mismos policías que lo vigilaban. Algunos lo apoyaban y entendían que era un preso político y otros actuaban como la mayoría, discriminándolo por su condición de originario. “Había policías buenos que me preguntaban por qué no dormía. Me decían que yo iba a salir porque era inocente y esto era un tema político: ‘No tenés que olvidar que no sos un preso cualquiera’, me decían. Unos me decían que tratara de estar bien, salir bien y seguir con lo que yo hacía. Otros me decían que me iba a pudrir en la cárcel por molestar al Gobierno” Fue evidente que Santillán era un preso político, por sus acciones a favor de su comunidad y por sus reclamos al Gobierno formoseño para que respetaran los derechos de su pueblo. Por eso es que las condiciones de su cautiverio también fueron diferentes: “Yo no estaba con otros presos. Estuve en calabazo en estos 6 meses. Otros presos me decían que en mi lugar no hubiesen aguantado ni 15 días. Hubo gente, como les pasó a ustedes, que quisieron venir a visitarme y no los dejaron. Hubo varios hermanos que no los dejaron entrar. Los fines de semana podía venir mi señora y mi abogado (Daniel Cabrera) cuando había novedades”, dijo Agustín. El estado de persecución permanente que se vive en Ingeniero Juárez “Es como estar preso, pero en la calle. Te vigilan. Si vas a ver a un criollo, cae la policía y pregunta de qué hablaron. A la señora que tiene el hotel donde trabajaba Gabriela, la policía le pregunta cuando viene alguien. Mi familia me dice que no tengo que salir mucho. Tienen miedo por mi integridad. A veces necesitamos salir. El único lugar donde podemos comprar es en el centro. Necesitamos azúcar, yerba, carne. Sí o sí tenemos que salir. No podés mandar a ningún chico porque es lejos. Tenemos que ir nosotros. De noche no salimos. Es muy difícil. Yo le pedí a mi abogado que pida por seguridad para estar más tranquilo. Yo me acostumbro, pero mi familia todavía se preocupa mucho”. “No voy a dejar mi pueblo que me vio nacer y crecer porque me quieran correr por las cosas que yo

Agustín Santillán, referente wichí de Ingeniero Juárez, Formosa, participó el jueves pasado de la Ronda de las Madres de Plaza de Mayo LF, acompañado por su esposa Gabriela Torres y otros familiares. Desde el micrófono, agradeció todo el apoyo y la visita que le hicieron durante su prisión política los organismos de derechos humanos, y nombró especialmente a Norita Cortiñas y la recientemente fallecida Nilda Eloy. Aquí un fotoinforme de Agustina Salinas y los videos de la transmisión en vivo que realizamos. También estuvo presente Nair Amuedo, quien recordó a la presidenta de Madres, Marta Vázquez, que murió la semana pasada. (Por La Retaguardia)

 El líder wichí de Ingeniero Juárez, que recuperó su libertad tras 6 meses de prisión política, dialogó con María Eugenia Otero y Fernando Tebele en Radio La Retaguardia, apenas minutos después de recuperar su libertad y cuando todavía no se había reencontrado con su familia fuera de la Alcaidía de Formosa, donde fue sometido a una cruel persecusión “por reclamar por los derechos de nuestra comunidad”. Santillán aseguró que continuará reclamando, a pesar de que su abogado, Daniel Cabrera, dijo que queda en libertad bajo presión y que podrían volver a encarcelarlo para perseguirlo políticamente. (Por La Retaguardia) Foto: Agustín Santillán, a la derecha, junto a Víctor Hugo Delgado, apenas ambos recuperaron su libertad. “Estoy muy contento por estar el libre ya que estaba hace mucho tiempo preso injustamente. Agradezco a los hermanos y a los medios por haber difundido, estoy muy agradecido”, dijo en el comienzo. Se lo escuchó con su hablar pausado característico de los wichí, pero a la vez más relajado y feliz.“Estoy a 8 cuadras de la Alcaidía todavía y no pude ver a mi familia”. Poco después de esta charla su esposa Gabriela Torres llegó junto a su pequeño hijo para un encuentro pleno de felicidad.“Hay cosas que están mal acá en Formosa. Usan a la justicia y a la policía. Te arman causas y ellos manejan el poder. Yo voy a seguir adelante, porque a mí me dijeron cosas muy injustamente por reclamar, me acusaron de cosas que no hice. A mi señora la metieron presa y ella no se ha asustado, pero a nosotros nos han perjudicado mucho. En estos 6 meses no pudimos trabajar, perdimos trabajos, pero eso no importa, lo más importante es estar acá firme reclamando por todas las injusticias que pasan nuestras comunidades. Vos ves gente muy callada, que no se anima a denunciar. Es muy triste ver a hermanos estar siendo utilizados por el gobierno para hablar en mi contra, pero yo a esa gente no les tengo bronca ni odio, sino que me dan lástima porque son instrumentos usados por el gobierno pero yo sé que ellos también van a pasar lo mismo porque el gobierno te usa y después te tira”, aseguró Santillán en la primera comunicación con un medio tras recuperar su libertad.El referente wichí fue liberado junto a Víctor Hugo Delgado, que purgó prisión más tiempo aún que Santillán.En cuanto a su salud, Santillán dijo: “estoy bien. Trato de estar tranquilo. Es muy difícil salir porque uno hace mucho que no ve la luz, a sus seres queridos, lo que pasa en las comunidades, pero estoy muy contento de estar en libertad”, reiteró. En nuestro viaje a la comunidad wichí de Ingeniero Juárez, quienes la integran nos decían que Santillán era para ellos un referente siempre dispuesto a resolver los problemas que tuvieran. “Yo siempre me preocupaba. Venía mi señora (a visitarlo en la prisión), me contaba lo que sucedía allá y yo no pensaba en salir porque la causa que me armaron que era robo a mano armada era para que no saliera. Yo nunca robé ni usé armas. Hoy salí con Víctor Hugo Delgado, que también estaba preso y tampoco pensaba que iba a salir. Yo estuve preso por ser aborigen, por ser un referente indígena. Te tienen preso… Mirá cuántas cosas se robaron los políticos acá y están tan tranquilos disfrutando la plata que se robaron; son millonarios y yo tengo que sufrir 6 meses encerrado en un calabozo. Yo nunca robé ni pienso y eso es lo que más duele. Pero es así, acá en Formosa hay muchos hermanos que están injustamente detenidos. Hay muchos problemas acá”, relató.En referencia a con qué tipo de libertad queda, teniendo en cuenta la limitación que implica que continúe procesado en otras causas, Santillán dijo: “Últimamente (antes de caer preso) hablé con el ministro Ferreira (Antonio Emérito, Ministro de la Jefatura de Gabinete provincial). Él me pidió ayuda para hablar con los jóvenes y que no hagan disturbios ni robos. Yo le dije que me comprometía a hablar y a ayudar, no es que yo trabaje políticamente sino que soy el referente y quiero trabajar para la comunidad no más, pero sin ningún beneficio. Quiero que me dejen tranquilo. Ellos me quería dejar preso por la causa de la toma de la Municipalidad y el reclamo de las escuelas, justo surgió ese problema y yo no sabía nada, me fui a un barrio para una reunión y me agarraron ahí. Yo no tenía miedo porque no sabía que ahí me iban a meter preso. Saludé a los oficiales y todo y luego les dicen ‘llévenlo’ y ahí me cayeron encima como 30 policías. Me golpearon y me llevaron detenido. Recién hace unas semanas cuando vino Avruj (Secretario de derechos humanos de la Nación), me dieron medicamentos. Yo me curé sin medicamentos de las lesiones, así no más, sin nada”, relató. La toma de la municipalidad se dio porque en los barrios se enteraron que luego de la última inundación que sufrieron había llegado ayuda desde otros puntos del país que no había sido distribuida entre las comunidades.Cuando le preguntamos que pretendía hacer en sus primeras horas de libertad, Santillán dijo que quería “estar con la gente, porque ellos me están esperando en el barrio. Hace mucho tiempo que no veo la luz del día, apenas salir una hora afuera. Quiero ir y estar con los hermanos, compartir unos mates, hablar de lo que pasó y ver qué hacemos porque yo creo que hay muchas cosas que están mal y nadie se anima a denunciar porque acá el aparato del gobierno es muy grande, usan los medios, las redes sociales, los diarios, para ensuciar. A mí me han ensuciado, me trataron de delincuente de ladrón, de todo. Prendo la radio y escucho mi nombre, Lo que han sufrido mis hijos. Ellos están estudiando en una escuela entre aborígentes y criollos y los criollos se burlan ‘tu papá está preso, es un delincuente, robó cosas’ y

El referente wichí quedará libre hoy tras el fallo de la Cámara de Apelaciones de Formosa que revocó el único procesamiento que le quedaba pendiente. En estos momentos Santillán se encuentra realizano los chequeos médicos de rutina al tiempo que su esposa Gabriela Torres está viajando hacia Las Lomitas para encontrarse con él, esta vez ya en libertad. Ampliaremos. (Por La Retaguardia) Foto: Santillán (izquierda), junto a su abogado Daniel Cabrera (centro) y Víctor Hugo Delgado, también libre.

Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, estuvo en Formosa conmemorando el aniversario de los 70 años de la Masacre de Rincón Bomba y aprovechó para visitar a Agustín Santillán en Las Lomitas. Sobre estos temas conversó en el programa radial La Retaguardia con Fernando Tebele. (Por La Retaguardia) La visita a Agustín Santillán “El encuentro con Santillán fue muy lindo. Venimos con una gran cantidad de demandas que nos ha hecho. Lo vi mejor de semblante, más delgado. Ahora está bien. Me dijo que no tiene quejas con la Alcaidía de Las Lomitas. Lo único que iba a plantear era si lo podían alojar con alguien más. Está solo. Le están respetando una dieta que él pidió. Está escribiendo mucho. Tiene un cuaderno lleno de sus sentimientos para con la impotencia que le surge de esta justicia infame, de que a la gente que hace bien las cosas le inventan causas. No sabe por qué está ahí. Le da impotencia”, relató Pimentel, que se entrevistó con el joven wichí horas antes de hablar con La Retaguardia.Una de las sensaciones de malestar de Santillán, fue haberse visto involucrado en una utilización política por parte del Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, que al regresar de su viaje a Formosa despotricó contra las medidas de cautiverio de Agustín, sin considerar a los demás presos políticos bajo prisión por gobiernos provinciales de su mismo signo político: “Cuando lo visitó Avruj, a él le molestó mucho que lo utilizara políticamente. Escuchó en la radio las declaraciones y no se ajustaban a la verdad. Inclusive el director de la unidad estaba enojado porque Avruj salió hablando de que allá le faltaban frazadas y otras cosas. Este jefe, Ortiz, me pidió que le pregunte a Agustín si de verdad estaba tan mal. Y la verdad es que están respetando todo lo que él planteó cuando vino de Formosa (a Las Lomitas). Me dijo que se sintió utilizado por el Secretario de Derechos Humanos de la Nación. Agustín preguntaba, con muy buena lectura política, por qué no hacía lo mismo por Facundo Jones Huala o por Milagro Sala. Le respondí que los gobiernos donde ellos están detenidos responden al gobierno nacional y que el gobierno donde él está detenido responde al kichnerismo. Hoy esa es la pelea de fondo”, aseguró Pimentel.Agustín Santillán continúa preso injustamente porque todas las causas que le habían armado se cayeron, salvo una que el juez López Picabea recaratuló luego de que la Cámara anulara su procesamiento anterior. El líder wichí le dejó algunos encargos a Pimentel para cuando regresara a Buenos Aires: “Me pidió varias cosas. Una de las preocupaciones es que no sabe por qué se prolonga tanto la detención por una causa que se cayó hace dos meses, dicho por la Cámara de Apelaciones de Formosa que anuló todo porque no tenía sustento las pruebas que presentó (Marcelo) López Picabea para tenerlo detenido. Y todavía sigue detenido…”, manifestó. El rol de los medios tradicionales Los medios tradicionales ya no se interesan en Agustín Santillán ni siquiera, como fue el caso de Claudio Avruj, para utilizarlo contra la oposición kircherista. Ya no tiene lugar en la agenda de estas corporaciones mediáticas y pasó a ser olvidado. Pimentel retrató las sensaciones del joven preso en Las Lomitas: “’Creen que soy un delincuente’, me dijo Agustín. La productora de Canal 13 no le creyó ni a Gabriela, su mujer. El grado de subestimación que los medios hegemónicos están haciendo para con Agustín hace también que se sienta utilizado. En algún momento, Agustín les daba notas y les servía para pegarle al kichnerismo. Estaba dentro del proyecto de (Héctor) Magnetto. Ahora que no les sirve, no le creen. Lo tienen como un marginal. Creen que salió a robar”, afirmó.En la Alcaidía de Las Lomitas también continúan presos Víctor Hugo Delgado y Roberto Frías. Pimentel tuvo la oportunidad de visitar a Delgado, quien está detenido incluso desde antes que Santillán y por el cual tampoco queda ninguna causa que lo sostenga en prisión: “Lo conocí a Delgado también. Un joven wichí, de 50 Vivienda. Yo lo conocí en 2010. Él se siente también muy afectado. Dice que a Agustín lo conoce de lejos y lo tiene como referente de su pueblo. Lo involucran en un hecho que no estuvo en absoluto. No tiene antecedentes. Vive de changas. Estaba conectado con alguien de la Municipalidad que lo llevaba a trabajar de mozo en Ingeniero Juárez. Después lo detuvieron dos meses antes que a Santillán. Es todo tan perverso…”, se indignó el presidente de la organización de derechos humanos.A partir de ahora, el rol que Pimentel se propone será acelerar la liberación de los wichí presos en Formosa. Para él estas medidas no hicieron más que detener circunstancialmente el reclamo por las tierras de los pueblos originarios, pero aseguró no creer que puedan detenerlos por mucho tiempo más: “Con esto lograron acallar a varios que estaban reclamando y protestando por las tierras. Un ratito nomás. Hasta que se vuelvan a organizar y se junten fuerzas. Los tienen apretados. Tienen más de 20 causas. No hay abogados que los defiendan si no es la defensa pública. La defensa pública responde al gobierno hegemónico de Gildo Insfrán. Están en una encerrona diabólica ahí en Formosa. Por eso vengo con mucha tarea para hacer”, dijo. El pergamino negro del peronismoLa visita de Pimentel a Formosa fue en realidad para estar presente en el 70° aniversario de la Masacre de Rincón Bomba. De ese acto, rescató los discursos de integrantes de la comunidad Pilagá, masacrada en octubre de 1947, pidiendo la unidad de su pueblo para sostener el histórico reclamo territorial que llevan adelante: “Fue un compromiso que habíamos tomado el año pasado, cuando Norita Cortiñas nos invitó para el 69° aniversario. La idea era acompañarlos. Fue un acto muy emotivo por los discursos de los hermanos Bartolo (Fernández) y Cipriana (Palomo), dos miembros de la Federación Pilagá. Su hijo, Solano Caballero, fue uno de los últimos

Durante la visita, Gabriela Torres, la esposa del referente wichí preso hace más de cinco meses, intentó hablar con el gobernador de Formosa y manifestar el reclamo por su libertad. No sólo no la dejaron, sino que fue agredida y expulsada del sitio donde se encontraba Insfrán por personal de su seguridad personal y de la policía. Santillán sigue detenido por razones políticas, aislado del resto de los presos, en malas condiciones de salud y sin ser atendido. Fernando Tebele dialogó con Gabriela en el programa radial La Retaguardia donde explicó cómo fue su intento de reclamo frustrado y contó acerca la situación de su marido. Compartimos además un video donde se ve como le quitan a Torres el cartel que llevaba. (Por La Retaguardia) Insfrán visitó el lunes pasado Ingeniero Juárez para inaugurar una escuela. Gabriela Torres consideró oportuno acercarse al lugar para intentar hablar con él y manifestarle su reclamo por la libertad de Agustín. Pero como ya es costumbre en la provincia, fue maltratada por personal policial y por la propia seguridad del Gobernador. La echaron a empujones y ni siquiera pudo hacer visible su reclamo con el cartel que había preparado porque se lo rompieron ni bien quiso mostrarlo: “(Insfrán) Vino acá a Ingeniero Juárez a inaugurar una escuela nueva. Cuando me enteré de que venía, fui con mi cartel para presentarme pidiendo la libertad de Agustín. Mi cartel decía ‘Libertad para Agustín Santillán’. Cuando llegué ahí, había policías femeninas y de civil. Me perseguían por todas partes, me tapaban toda y no me dejaban entrar a la multitud. Cuando quise levantar mi cartel, uno de los guardias del Gobernador me lo sacó y me lo rompió. Me sacaron de ahí a empujones. Fueron guardaespaldas con tres policías femeninas que estaban de civil. Me decían que no podía hacer lo que estaba haciendo, que no podía levantar mi cartel y me sacaron a empujones. Yo le preguntaba por qué, por qué no podía levantar mi cartel. Les pregunté si podía hablar con el Gobernador. Por lo menos, si no podía hablar, quería mostrarle mi cartel, que por lo menos lo mire. Me dijeron que no se podía. Me alejé del lugar, vi que no podía”, relató Torres quien parece haberse acostumbrado a la fuerza a la impunidad de las fuerzas represivas de la provincia. La salud de Agustín Mientras Insfrán hace la vista gorda a los reclamos por su liberación, Agustín Santillán sigue preso y en muy malas condiciones de salud. Tiene neumonía y no recibe el tratamiento adecuado, solo algunos analgésicos básicos para la fiebre que le da su mujer, Gabriela: “Con Agustín estuve el domingo y lo vi un poco bajoneado. Todavía tiene fiebre por la neumonía que tiene. Los médicos de la Alcaidía se la diagnosticaron, ellos dicen que él tiene neumonía. No dieron la posibilidad de hospitalizarlo y no le están dando ningún medicamento. Yo le llevo remedios para la fiebre, calmantes no más. Para la neumonía no hace nada”, destacó.Hace unas semanas atrás, Santillán recibió en prisión la visita de Claudio Avruj, Secretario de Derechos Humanos. Días después, la APDH de Formosa, Amnistía Internacional y el CELS solicitaron verlo, pero en una respuesta casi burad, el juez López Picabea, dijo que el pedido era redundante que organizaciones de derechos humanos vayan a ver a Agustín, luego de que hubiese ido el funcionario: “Es lo que dijo el juez, que no hacía falta. La visita del Secretario ya es mucho, es suficiente. Así dijo el juez”, contó Gabriela, demostrando el destrato que las organizaciones reciben por parte de la Justicia.A Torres no le preocupa solamente la salud física de Agustín, sino también el aislamiento al que lo tienen sometido hace meses, donde no puede hablar ni ver a ningún otro preso: “Yo estoy cada vez más preocupada por la salud de él. Él está solo en la celda y no lo dejan hablar con nadie ni que nadie se acerque a él. No tiene contacto con los otros hermanos que están presos también en Lomitas. Está totalmente solo, eso es lo que más me preocupa”, expresó. Sin trabajo El padecimiento de la falta de Agustín en la familia se agrava aún más cuando el dinero no alcanza. Ante el continuo e ininterrumpido acoso policial, Gabriela tuvo que dejar su trabajo. Renunció al hotel donde alguna vez los integrantes de La Retaguardia la llevaron durante su visita a Formosa y donde también sufrieron en carne propia la persecución permanente a la que se ven sometidos todos y todas los que pretenden ver a Santillán fuera de la cárcel: “Estoy cada vez peor. Ahora ya no puedo ni trabajar porque la policía me sigue a todos lados. En mi trabajo, venía la policía a amenazar a la dueña donde yo trabajaba. Ya no trabajo más. No quiero que ella tenga problemas. Por eso dejé de trabajar ahí. Vivo a cuenta de mi asignación de $900. No puedo hacer otra cosa. No puedo trabajar porque no puedo salir”, denunció Torres, desesperada. ¿Cómo sigue la causa? “Hasta ahora el abogado (Daniel Cabrera) no me dijo nada. No hay ninguna novedad. Lo único que me dijo, hace un par de semanas, es que ya apeló en la Cámara de Formosa, pero todavía no hay fecha”, respondió. Santillán tiene una sola causa con prisión preventiva. La Cámara ya había declarado la nulidad de ese procesamiento. Se lo devolvió a Picabea y el juez recaratuló la causa y lo volvió a procesar. Antes de eso, había rechazado la excarcelación de Agustín, en una situación -como casi todas en este proceso- irregular desde lo técnico, ya que le negó la excarcelación cuando Santillán no tenía ningún procesamiento, por lo tanto ninguna razón jurídica para estar preso. Luego lo volvió a procesar con prisión preventiva.Por último, Gabriela tuvo palabras de agradecimiento para con La Retaguardia y también con todos y todas aquellos que la acompañan, apoyan y ayudan en su pelea por la libertad de su marido, Agustín Santillán: “Quería agradecerles

El Secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación respondió a la pregunta que le hizo La Retaguardia y que circula en el país y en el mundo ¿Dónde está Santiago Maldonado? En la entrevista con Fernando Tebele para el programa radial La Retaguardia, Avruj estaba, al momento de la charla, recién llegado desde Formosa. Allí se entrevistó con el gobernador Gildo Insfrán, al que le agradeció “toda la libertad para poder desplazarme”. También visitó en la cárcel al referente wichí Agustín Santillán, pero no se animó a calificarlo como preso político, aunque dijo que lo vio abatido y angustiado. Avruj aclaró por qué no visitaría a Facundo Jones Huala, otro preso político de pueblos originarios, e intentó desacreditar el testimonio de Matías Santana, de valor central en la causa por la desaparición de Santiago Maldonado, al mismo tiempo que dijo que había que dejar actuar a la justicia. (Por La Retaguardia) Foto: DyN – Fernando Tebele: ¿En qué consistió su viaje a Formosa y por qué en este momento?-Claudio Avruj: Nosotros tenemos un pedido muy expreso del Presidente de la Nación, el ingeniero Macri, de llevar adelante una política de derechos humanos federal, al igual que los otros Ministerios de su incumbencia. Es decir, trabajar codo a codo con todas las provincias y desplegar todos los programas que tenemos. Hoy tocaba Formosa y se lo hicimos saber al Gobernador (Gildo) Insfrán. Le tengo que agradecer la gentileza que tuvo para conmigo de recibirme en su despacho y darme toda la libertad para poder desplazarme y hacer mis tareas. Cada uno tiene su incumbencia, él como Gobernador y yo como Secretario de Derechos Humanos, que es velar por el respeto y el despliegue de los derechos humanos en todo el país. -FT: Tuvo suerte, Avruj. En la visita que hicimos con La Retaguardia a Formosa fuimos perseguidos constantemente por la policía de Insfrán y la pasamos muy mal. -CA: Sí, yo sé que estas cosas suceden. Sabemos también que ha ocurrido tras nuestra visita al Lote 67. Personal de la policía llegó hasta allá para preguntar qué habíamos hecho, qué habíamos preguntado y qué habíamos dicho. Son parte de las denuncias que nosotros tenemos y queremos trabajar. Son parte del informe que le haremos llegar al gobernador después de este viaje. -FT: ¿Hablaron con Insfrán sobre Santillán?-CA: Le comenté que iba a ir a visitarlo. Él tiene su posición. No discutimos sobre la causa. No me pareció pertinente que desde el Poder Ejecutivo provincial y el Poder Ejecutivo nacional entremos a analizar la causa. Lo que le dije al gobernador fue lo mismo que le planteé al juez de Las Lomitas (Marcelo López Picabea): que aspiraba a una justicia independiente donde no haya intromisión política de ningún tipo en el proceso que se está llevando a cabo contra Santillán. -FT: ¿Cómo lo vio a Agustín Santillán?-CA: Tuve la oportunidad de estar con él. Vimos un hombre abatido y angustiado. Más allá de lo que implica esa situación de encierro para los detenidos, al fin está también la certeza que él tiene de su inocencia y de que es víctima de una persecución. Junto con esta tristeza, nos refirió a los temas de salud por la falta de atención médica correspondiente. Fue muy concreto. Nos comentó cómo fue lastimado en el día de la detención por los golpes que recibió y que no recibió atención. Fue curado por la familia en sus visitas. Antes de ser trasladado a Las Lomitas contrajo unos hongos muy fuertes. Nos mostró los brazos y las cicatrices son muy visibles. También fueron curadas por medicamentos que le trajo la familia y no por asistencia médica. Lo mismo planteó cuando tiene fiebre o problemas de pulmón, el médico no asiste. Nos planteó el problema de la falta de abrigo y cuidado en su celda. Él no sabía que yo viajaba, pero justo la semana pasada su celda fue pintada, limpiada, arreglaron el baño y el ventilador. Le faltaba abrigo para las noches. También nos habló de una situación de aislamiento. No le permiten conversar ni interactuar con el resto de los reclusos. Está todo el día en soledad si bien no está recluido. Todo eso se lo transmití al juez (Marcelo López Picabea) en una conversación muy respetuosa. Me dijo que iba a tomar cartas en el asunto e iba a darme las respuestas a mí y a Agustín. Creo que hay que velar por los derechos y la salud de todos los detenidos. En este caso, desde la Secretaría, estamos acompañando la causa de Agustín desde el primer momento.-FT: ¿Santillán es un preso político? -CA: La verdad no lo puedo determinar. Quiero ser muy respetuoso. Uno sabe los antecedentes y conoce toda la historia de persecución que hay detrás. Uno sabe que hubo 28 causas contra Santillán, de las cuales 27 fueron declaradas faltos de mérito y archivadas. Llama la atención o da a pensar que hay una intencionalidad. Yo no quiero abrir juicios de valor categóricos. Nosotros estamos trabajando. Nuestros abogados de la Secretaría de Derechos Humanos y del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) están acompañando. Se lo planteamos clarito al juez. En un momento, el juez nos dice que él sabe que sus fallos contentan a unos y producen enojo en otros. Yo le planteé que esa no es la discusión. La discusión es que el fallo siempre sea justo. -FT: Igual uno puede entender en su visita a Santillán como secretario de derechos humanos que lo considera un preso político. ¿Usted visitaría a Facundo Jones Huala?-CA: No. Son situaciones completamente distintas. Hay que poner en claro la situación de Jonas Huala (SIC)  y el RAM. No tienen nada que ver ni con el reclamo de todas las comunidades indígenas en el país ni con el reclamo mapuche. Jonas Huala (SIC) representa el RAM y el RAM es un grupo a todas luces violento, armado y usurpador de tierras. No representa el accionar de los Qom, los Wichí o Nivaclé, que

Si Lanata dice que los wichí de Formosa son “los invisibles” y Agustín Santillán “el preso del que nadie habla”, una conclusión sencilla y hasta egocéntrica es que no somos Nadie para Lanata, lo que podría considerarse a esta altura de su trayectoria -y también de la nuestra- casi un halago.Pero la intención de estas líneas no es reprocharle al Señor Periodista-que fundó Página 12 con dinero del PRT-ERP y se convirtió en el Empleado del mes de Clarín, todo en la misma vida- que nos ignore a pesar de las más de treinta notas publicadas sobre los wichí de Ingeniero Juárez en los últimos meses, y de la visita al terreno, sino intentar reflexionar acerca de por qué habla de Santillán recién ahora, a casi cinco meses de su detención política. (Por Fernando Tebele para La Retaguardia) En las márgenes de la grieta hay personas que intentamos no ser abducidas por esa polarización en la que toda noticia es pasible de ser utilizada según conveniencias partidarias.Para comenzar el análisis, vale decir que no somos los únicos Nadie que tomamos la noticia de Santillán desde el mismo día de su detención o poco tiempo después. Muchos medios alternativos lo han hecho, e incluso periodistas de medios tradicionales como Adriana Meyer, que no solo tomó el tema sino que, con una corrección que no abunda, ha citado siempre la fuente, sobre todo a la hora de republicar las cartas que Santillán escribió desde su ya larga estadía en las cárceles de Insfrán. Además, decenas de medios de todos los sectores nos dieron espacio cuando nos apretaron en Formosa, y tuvimos que tener mucho cuidado para no caer en posarnos en el centro de la escena, cuando en realidad el problema es cómo viven los pueblos originarios, y no cómo nos persiguen cuando vamos a intentar reflejarlo. Santillán junto a Lanata en su programa en 2014, cuando le servía parapegarle al kirchnerismo a través de su aliado Gildo Insfrán. De fondo unapublicación de La Retaguardia en el Facebook de Agustín. ¿Lanata se enteró recién ahora de la detención de Santillán? No, por supuesto que no. Es más, probablemente se haya enterado al mismo tiempo que nosotros. El Señor Periodista recibió a Agustín Santillán hace algunos años en el estudio de Canal 13 y visitó Formosa para mostrar las penurias de los Wichí y los Qom. Allí, los integrantes de la comunidad wichí de Ingeniero Juárez pudieron conocer el poder de la tele. Tras esa visita, camiones repletos de donaciones llegaron a la comunidad. Pero luego, como siempre, las luces de las cámaras se apagaron y todo volvió a la triste y penosa normalidad. De todos modos Agustín no olvidó nunca ese poder, por lo que una de las primeras cosas que le dijo a su compañera Gabriela Torres cuando ella pudo visitarlo en la Alcaidía de Las Lomitas fue: “llamá a Canal 13”. Desesperada, Gabriela llamó. No esperó cinco meses para hacerlo; pero ellos tardaron cinco meses en ir hasta el terreno.¿Qué pasó para que ahora Lanata se interese por Santillán? Una respuesta posible es que pasó Santiago Maldonado. Entonces necesitamos volver a la grieta. El Señor Periodista presentó su informe con dos visitantes de lujo en su mesa servil. A su derecha, Patricia Bullrich, la ministra que increíblemente aún continúa en su cargo; a su izquierda, Germán Garavano, el ministro que en su interna eterna con Claudio Avruj, secretario de dd.hh. que depende de él pero que tiene vuelo y poder propio, necesita no perder espacio en esa disputa. Ante la ya ineludible participación de Gendarmería Nacional en el secuestro y desaparición de Santiago, fueron ambos a la mesa central del periodismo oficialista a enarbolar la nueva teoría gubernamental: la de los 7 gendarmes zarpados; incluso hasta Eduardo Duhalde, que siempre está, comparó a los gendarmes locos con Fanchiotti y Acosta, los policías bonaerenses que mataron a Darío y Maxi: “Tal vez al gobierno le pasó lo mismo que a mí con Kosteki y Santillán”, le dijo a Perfil despegando a Macri pero, a la vez, defendiéndose de la imputación que tiene en una causa por las responsabilidades políticas de aquellos crímenes de 2002, que duerme en el escritorio del juez Ariel Lijo hasta cada vez que los familiares y un grupo de organizaciones la zamarrean para que no le cierren los ojos definitivamente.No por casualidad, luego de la no entrevista a Bullrich y Garavano, vino el informe que no solo se ocupó de Santillán sino también de Marcelino Olaire, el nieto de Félix Díaz que desapareció de un hospital en noviembre pasado.El mensaje es claro: ellos (como si fuera un grupo único), los que hoy se ocupan de los mapuches y de la desaparición de Santiago Maldonado, nunca se ocuparon de los pueblos originarios ni hicieron demasiado, por ejemplo, para que Gildo Insfrán dejara de tener más poder que He-Man y Greiscol (Sic) juntos; de hecho así lo expresó al presentar su informe de anoche: “Muchos de los que ahora levantan la bandera de los pueblos originarios y del reclamo de los Mapuches, durante años hicieron la vista gorda ante los reclamos de otras comunidades originarias”; da cosita estar de acuerdo en algo con el hombre, pero en eso tiene razón. Al mismo tiempo que ignora a los organismos y organizaciones del Encuentro Memoria Verdad y Justicia que viajaron y se entrevistaron con Agustín Santillán, su respuesta a la crítica con ojos enfocados solo en el kirchernismo es del mismo tenor, solo que del otro lado de la grieta: él se ocupó de Agustín Santillán solo cuando pudo usar la noticia para contrarrestar el huracán político que está arrasando con el gobierno nacional; no Irma, sino Santiago. Desde adentro mismo de ese huracán, Lanata le entrega a “la gente” argumentos para responder cuando alguien les consulte ¿Dónde está Santiago Maldonado?También cabe preguntarse por qué Gildo no se preocupó esta vez por apretar a Lanata, ¿será que le conviene tenerlo enfrente para que no se haga masivo el reclamo por Santillán como