Insfrán fue a Ingeniero Juárez pero se negó a escuchar el reclamo por Agustín Santillán
Por LR oficial en Agustín Santillán, Pueblos Originarios, viaje al mundo wichí, Violencia institucional
Durante la visita, Gabriela Torres, la esposa del referente wichí preso hace más de cinco meses, intentó hablar con el gobernador de Formosa y manifestar el reclamo por su libertad. No sólo no la dejaron, sino que fue agredida y expulsada del sitio donde se encontraba Insfrán por personal de su seguridad personal y de la policía. Santillán sigue detenido por razones políticas, aislado del resto de los presos, en malas condiciones de salud y sin ser atendido. Fernando Tebele dialogó con Gabriela en el programa radial La Retaguardia donde explicó cómo fue su intento de reclamo frustrado y contó acerca la situación de su marido. Compartimos además un video donde se ve como le quitan a Torres el cartel que llevaba. (Por La Retaguardia)
Insfrán visitó el lunes pasado Ingeniero Juárez para inaugurar una escuela. Gabriela Torres consideró oportuno acercarse al lugar para intentar hablar con él y manifestarle su reclamo por la libertad de Agustín. Pero como ya es costumbre en la provincia, fue maltratada por personal policial y por la propia seguridad del Gobernador. La echaron a empujones y ni siquiera pudo hacer visible su reclamo con el cartel que había preparado porque se lo rompieron ni bien quiso mostrarlo: “(Insfrán) Vino acá a Ingeniero Juárez a inaugurar una escuela nueva. Cuando me enteré de que venía, fui con mi cartel para presentarme pidiendo la libertad de Agustín. Mi cartel decía ‘Libertad para Agustín Santillán’. Cuando llegué ahí, había policías femeninas y de civil. Me perseguían por todas partes, me tapaban toda y no me dejaban entrar a la multitud. Cuando quise levantar mi cartel, uno de los guardias del Gobernador me lo sacó y me lo rompió. Me sacaron de ahí a empujones. Fueron guardaespaldas con tres policías femeninas que estaban de civil. Me decían que no podía hacer lo que estaba haciendo, que no podía levantar mi cartel y me sacaron a empujones. Yo le preguntaba por qué, por qué no podía levantar mi cartel. Les pregunté si podía hablar con el Gobernador. Por lo menos, si no podía hablar, quería mostrarle mi cartel, que por lo menos lo mire. Me dijeron que no se podía. Me alejé del lugar, vi que no podía”, relató Torres quien parece haberse acostumbrado a la fuerza a la impunidad de las fuerzas represivas de la provincia.
La salud de Agustín
Mientras Insfrán hace la vista gorda a los reclamos por su liberación, Agustín Santillán sigue preso y en muy malas condiciones de salud. Tiene neumonía y no recibe el tratamiento adecuado, solo algunos analgésicos básicos para la fiebre que le da su mujer, Gabriela: “Con Agustín estuve el domingo y lo vi un poco bajoneado. Todavía tiene fiebre por la neumonía que tiene. Los médicos de la Alcaidía se la diagnosticaron, ellos dicen que él tiene neumonía. No dieron la posibilidad de hospitalizarlo y no le están dando ningún medicamento. Yo le llevo remedios para la fiebre, calmantes no más. Para la neumonía no hace nada”, destacó.
Hace unas semanas atrás, Santillán recibió en prisión la visita de Claudio Avruj, Secretario de Derechos Humanos. Días después, la APDH de Formosa, Amnistía Internacional y el CELS solicitaron verlo, pero en una respuesta casi burad, el juez López Picabea, dijo que el pedido era redundante que organizaciones de derechos humanos vayan a ver a Agustín, luego de que hubiese ido el funcionario: “Es lo que dijo el juez, que no hacía falta. La visita del Secretario ya es mucho, es suficiente. Así dijo el juez”, contó Gabriela, demostrando el destrato que las organizaciones reciben por parte de la Justicia.
A Torres no le preocupa solamente la salud física de Agustín, sino también el aislamiento al que lo tienen sometido hace meses, donde no puede hablar ni ver a ningún otro preso: “Yo estoy cada vez más preocupada por la salud de él. Él está solo en la celda y no lo dejan hablar con nadie ni que nadie se acerque a él. No tiene contacto con los otros hermanos que están presos también en Lomitas. Está totalmente solo, eso es lo que más me preocupa”, expresó.
Sin trabajo
El padecimiento de la falta de Agustín en la familia se agrava aún más cuando el dinero no alcanza. Ante el continuo e ininterrumpido acoso policial, Gabriela tuvo que dejar su trabajo. Renunció al hotel donde alguna vez los integrantes de La Retaguardia la llevaron durante su visita a Formosa y donde también sufrieron en carne propia la persecución permanente a la que se ven sometidos todos y todas los que pretenden ver a Santillán fuera de la cárcel: “Estoy cada vez peor. Ahora ya no puedo ni trabajar porque la policía me sigue a todos lados. En mi trabajo, venía la policía a amenazar a la dueña donde yo trabajaba. Ya no trabajo más. No quiero que ella tenga problemas. Por eso dejé de trabajar ahí. Vivo a cuenta de mi asignación de $900. No puedo hacer otra cosa. No puedo trabajar porque no puedo salir», denunció Torres, desesperada.
¿Cómo sigue la causa?
“Hasta ahora el abogado (Daniel Cabrera) no me dijo nada. No hay ninguna novedad. Lo único que me dijo, hace un par de semanas, es que ya apeló en la Cámara de Formosa, pero todavía no hay fecha”, respondió. Santillán tiene una sola causa con prisión preventiva. La Cámara ya había declarado la nulidad de ese procesamiento. Se lo devolvió a Picabea y el juez recaratuló la causa y lo volvió a procesar. Antes de eso, había rechazado la excarcelación de Agustín, en una situación -como casi todas en este proceso- irregular desde lo técnico, ya que le negó la excarcelación cuando Santillán no tenía ningún procesamiento, por lo tanto ninguna razón jurídica para estar preso. Luego lo volvió a procesar con prisión preventiva.
Por último, Gabriela tuvo palabras de agradecimiento para con La Retaguardia y también con todos y todas aquellos que la acompañan, apoyan y ayudan en su pelea por la libertad de su marido, Agustín Santillán: “Quería agradecerles a todos ustedes; a toda la gente que está apoyando y está difundiendo todo lo que está sucediendo con Agustín y con todos nosotros. No tengo cómo agradecerles a todos ustedes. Tampoco puedo nombrarlos porque son muchos ustedes, los que a diario nos cuidan, nos preguntan cómo está Agustín, cómo estamos nosotros y difunden todo lo que está pasando”, cerró Torres.