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El comunicador e investigador boliviano Edson Hurtado reeditó su libro “La Madonna de Sorata” en Argentina, a través de la editorial “Corazón de Perrx”. Allí cuenta historias, costumbres e ilustra lugares de Bolivia atravesados por una sociedad machista, transfóbica, lesbo y homofóbica. El autor pasó por el programa radial “Estás Muteadx” y profundizó acerca de este libro que será presentado el viernes 28 de abril desde las 20 en La Tribu Mostra (Lambaré 873, CABA). Entrevista y redacción: Julián BouvierEdición: Pedro Ramírez Otero Edson Hurtado es comunicador, investigador y documentalista. Nació en 1980 en Vallegrande, un pueblo cercano a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. La mayoría de sus libros son independientes, financiados con sus propios recursos. Escribió biografías, antologías, poesía y luego se centró en las investigaciones sobre las diversidades sexuales en su país. Hizo radio durante quince años y realizó un programa de entrevistas a escritores en la televisión.  Hace un año terminó su primer documental y está realizando otro acerca de la Ley de Identidad de Género que fue aprobada en 2016 por la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia. El autor se refirió a cómo viven las diversidades sexuales en su país. “Bolivia hoy tiene un andamiaje legal mucho más amigable que antes con las diversidades sexuales. Tenemos una Constitución que penaliza la discriminación por orientación sexual e identidad de género. También reconoce la diversidad de las composiciones familiares. Tenemos espacios en resoluciones ministeriales, en decretos supremos, en ordenanzas municipales. Y luego, la Ley de Identidad de Género, que ha cambiado un poco la vida de las hermanas, los hermanos, les hermanes trans en nuestro país. Pero esos pasos importantes, se han quedado en el espíritu bonito de la ley y no han trascendido a la sociedad. El pueblo no está todavía sensibilizado con estas demandas. Seguimos viendo muchos casos de discriminación, de violencias, de asesinatos, de expulsión de hogares de mucha gente perteneciente al colectivo. La sociedad está preocupada en muchas otras cosas, pero no en la defensa de los derechos civiles de estas poblaciones vulnerables. Este proceso de cambio, que ha comenzado hace ya muchos años en Bolivia, ha respondido en importante medida a las demandas del colectivo. Todavía no hemos logrado el Matrimonio Igualitario, por ejemplo, pero imagino que es parte de un proceso y que hay ciertas cosas que restan avanzar. De todos modos, se ha avanzado mucho en el tema legal. No se ha encontrado todavía una manera eficaz de llegar a la gente para que entienda estos temas”, dijo.  Hurtado publicó en 2011 el libro de crónicas ‘Ser gay en tiempos de Evo’ y en 2014 ‘La Madonna de Sorata’, recientemente reeditado en Argentina por la editorial Corazón de Perrx. El escritor contó cómo fue la recepción de estos textos en Bolivia: “Causó mucho revuelo porque es uno de los primeros libros que se publica abiertamente con estas temáticas. Imagino que hacerlo en tiempos de Hugo Banzer Suárez o de Goni Sánchez de Lozada, dos dictadores que tuvo nuestro país, hubiera sido más difícil. Creo que se ha entendido que la iniciativa tenía que ver con contar historias. Desde el periodismo, desde la investigación, contar realidades, historias de gente que vive, que sobrevive con toda la discriminación, el racismo, la pobreza, la segregación. Entonces, creo que el valor que se le ha dado a estos libros tiene que ver con ese aporte a la visibilización del colectivo”.  Cosmovisión de las diversidades sexuales En la solapa del libro hay una palabra que resuena cada vez que hablamos de Bolivia y sus pueblos originarios: cosmovisión. En este caso, viene acompañada de “diversidad sexuales”. Hurtado explicó de qué se trata el concepto de cosmovisión de las diversidades sexuales: “Los pueblos en América Latina tenemos muchas cosas en común, tenemos raíces muy cercanas. La cosmovisión es la manera de ver el universo que tenemos y cómo interpretamos o argumentamos sobre la vida, sobre la muerte, sobre las dinámicas sociales. En esta investigación me interesaba tratar de entender cómo estos pueblos originarios entendían las diversidades sexuales, cómo explicaban la identidad de género, desde esa posición, con esa herencia ancestral, desde la relación con la madre tierra, con el pasado. Mi intención es bucear en esas aguas. Es doloroso, pero siempre gratificante, porque he encontrado historias muy impresionantes, que me han acercado a comprender nuestra realidad. Les adelanto que ninguna de las historias de este libro tiene final feliz. Pero muestra la complicación de las comunidades originarias en relación a estas diversidades. Seguimos teniendo sociedades machistas, homofóbicas, transfóbicas. Es parecido a lo que pasa en Perú, en Colombia, en México, en Centro América”. Corazón de Perrx, la editorial independiente que reeditó “La Madonna de Sorata en Argentina”, surgió en 2019 en Buenos Aires, de la mano de Matías Borsani y Andrea Del Zorro Bogado. Sus publicaciones abordan temáticas sociales y políticas y trabajan de manera colectiva con cada autor y autora. Esta es su cuarta publicación. El prólogo del libro fue escrito por Chana Mamani, integrante de Identidad Marrón y la contratapa cuenta con unas palabras de la escritora Claudia Piñeiro. “A Claudia la conocí en Bolivia, en un encuentro de escritores y entablamos una relación de amistad. Cuando se dio la oportunidad de publicar en Argentina, le pedí si me escribía unas palabras y con mucho gusto aceptó, por lo cual estoy muy agradecido. Chana Mamani es allegada a la gente de Corazón de Perrx, pero cuando discutimos con los editores quién debía interpretar esta investigación, coincidimos en que tenía que ser Chana y la gente de Identidad Marrón. Porque están poniendo en el tapete discusiones y están provocando un debate sano sobre estas cuestiones que son tan importantes. El prólogo intenta entender esta propuesta literaria periodística y creemos que lo hace muy bien”, dijo el escritor. La presentación del libro en Buenos Aires será este viernes 28 de abril, en La Tribu Mostra (Lambaré 873, CABA) desde las 20. El panel estará conformado por Chana Mamani, de Identidad Marrón; la gente de Corazón

El depuesto presidente del Estado Plurinacional de Bolivia realizó un acto en el estadio del Club Deportivo Español. Compartimos una crónica y fotos de una jornada tan emotiva como política, en la que Morales propuso que la región industrialice el litio para poder fijar su precio. (Por La Retaguardia)📝 Texto 👉 Natalia Bernades📝 Edición 👉 Fernando Tebele📷 Fotos: Natalia Bernades y Rolando Andrade Stracuzzi Algunos dirán que el motivo que nos convoca el 22 de Enero en el Estadio Deportivo Español, en el barrio de Bajo Flores, son los 14 años del Estado Plurinacional de Bolivia. Otros, la fecha que marca oficialmente el fin del mandato de Evo Morales y la presentación del informe anual de su gestión. Alguno atinará a afirmar que es el lanzamiento de campaña que presenta al binomio Luis Arce Catacora y David Choquehuanca. La realidad es que una multitud llenó el estadio, movida por el deseo de recuperar la democracia en Bolivia. La jornada empieza con un calor agobiante que no impide a las mujeres de pollera portar con orgullo su vestimenta tradicional. Las inmediaciones al estadio, pobladas de vendedores ambulantes con aromas de comidas tradicionales, nos hacen sentir que Argentina es una pequeña sede de Bolivia. Esto no resulta extraño ya que Evo Morales, en condición de refugiado, por primera vez tendrá que presentar el informe anual de gestión fuera de su país. El estadio se convierte en un mar de wiphalas y rostros con miradas firmes. Los espectáculos musicales suman ritmo y color. No podían faltar las sagradas hojas de coca para realizar la ceremonia de agradecimiento a la Pachamama. El bullicio de 40 mil personas ansiosas esperando el discurso del ex presidente, es interrumpido por un minuto de silencio en honor a las víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata. Foto: Rolando Andrade Stracuzzi Llega el momento que todos esperan. Evo sube al escenario acompañado del grito “ Evo no está solo carajo”, agradece y arenga “¡Que viva Bolivia, que viva Argentina, que viva la Patria Grande!” Comienza el discurso y la gente lo escucha atentamente. “¿Por qué el golpe de Estado? No nos perdonaron que los movimientos sociales podamos demostrar que sin la participación de agentes externos  podemos ser libres.Es un golpe del imperio norteamericano, a nuestro proceso de cambio. No solamente de la derecha boliviana.  Hemos demostrado que sin el Fondo Monetario Internacional podemos tener una Bolivia digna y soberana. El segundo motivo es el litio. Argentina tiene reservas de litio, Chile también. Que lindo sería que tres países latinoamericanos industrialicemos nuestro litio. De acá a poco tiempo podemos decidir el precio del litio para todo el mundo” Tras repudiar el golpe de Estado  esperanza a la audiencia. “Es cuestión de tiempo, vamos a recuperar la democracia y vamos a volver al gobierno. No con armas como la derecha, no con balas como los fascistas. Sino que volveremos con la conciencia del pueblo”. Foto: Rolando Andrade Stracuzzi Foto: Rolando Andrade Stracuzzi Foto: Rolando Andrade Stracuzzi

Así calificó a la situación del Estado Plurinacional de Bolivia el juez Eugenio Raúl Zaffaroni, integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En conferencia de prensa, Zaffaroni fue nombrado por Evo Morales Ayma como su asesor legal junto a Raúl Gustavo Ferreyra. La Delegación Argentina en Solidaridad con el Pueblo Boliviano y el informe final sobre las violaciones a los Derechos Humanos en Bolivia. Los casos de Sebastián Moro y Facundo Molares. En este clima serán las próximas elecciones anunciadas para el 3 de mayo. (Por La Retaguardia)Texto: Paulo Giacobbe Edición: Rosaura Barletta Fotos: Natalia Bernades y Rolando Andrade Stracuzzi “En este momento, decir ‘fuera al golpismo’, ya es ser sedicioso. El que protesta contra el gobierno de facto ya es sedicioso”, denunció Evo Morales en la conferencia de prensa que brindó el jueves 2 de enero de 2020 en el hotel BAUEN, sobre las persecuciones que está realizando en Bolivia el gobierno de facto que lidera espiritualmente Jeanine Áñez. “Los primeros días ni se imaginan cómo se calló a los medios de comunicación. Una amenaza, que la prensa nacional e internacional será investigada por sedición, si algún medio de comunicación protestara contra el gobierno de facto”, continuó el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia que, minutos antes, se había referido a las persecuciones que sufrieron los heridos y acribillados en las represiones: “Después de que los heridos estaban en los distintos hospitales de la ciudad de El Alto, fueron algunos fiscales y algunos médicos, ¿qué dijeron? Son terroristas, hay que procesarlos”.  De este modo las víctimas de los golpistas quedaban sin atención médica.La conferencia de prensa tenía como finalidad presentar a quienes serán los asesores legales y eventuales defensores jurídicos ante tribunales bolivianos e internacionales de Evo Morales Ayma: Eugenio Raúl Zaffaroni y Raúl Gustavo Ferreyra. “Bolivia no es un estado constitucional”, sentenció Ferreyra. Violaciones a los Derechos Humanos La Delegación Argentina en Solidaridad con el Pueblo Boliviano presentó su informe final sobre su visita a Bolivia. El objetivo “era observar in situ si antes, durante o después del golpe se violaron derechos humanos, sociales, políticos y/o culturales. El contingente estuvo en el Estado Plurinacional de Bolivia los días 28, 29 y 30 de noviembre, con la participación de un equipo multidisciplinario de profesionales y dirigentes de movimientos de DDHH, sociales/sindicales.”,  señalan en la introducción, aclarando que no pudieron “realizar la totalidad de las actividades programadas por las amenazas explícitas del Ministro de Gobierno (de facto) Arturo Murillo y el accionar de grupos civiles de choque que hostigaron a los integrantes con total impunidad durante toda su estadía”. Esas acciones empezaron apenas pisaron el Aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz. En la Plaza Murillo también quisieron golpearlos y los insultaron, frente a las cámaras de los medios de comunicación que apoyan al gobierno de facto. Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, integrante de la comisión, había adelantado para Oral y Público parte del informe:  “Denuncias de asesinatos. Tanques de guerra persiguiendo entre barrios a la gente, tirándoles con balas de plomo, muchos muertos en la cabeza o en los hombros. Era notorio cómo baleaban desde helicópteros de las Fuerzas Armadas. Presos. Muchos familiares de heridos, hospitalizados y que no se pudieron hospitalizar”, también denuncias de desaparecidos y fosas comunes.El informe tiene un apartado especial para delitos sexuales, masacres contra poblaciones civiles, detenciones a la justicia y violaciones de derechos políticos y violaciones al acceso a la justicia, entre otros crímenes. También detalla los casos de dos ciudadanos argentinos: Sebastián Moro y Facundo Molares Schonfeld.Facundo Morales fue detenido ilegalmente en un hospital, sufre una insuficiencia renal grave. Su padre viajó de Argentina a Bolivia y lo pudo ver sólo quince minutos porque junto a su pareja fue interceptado por un vehículo policial, retenido por 22 horas y liberado con la amenaza “de que se fueran de Bolivia y no regresaran, ya que eso les costaría la vida. Por tal motivo, y a pesar de la dolorosa situación, partió de Bolivia” y desde Argentina realiza gestiones por la libertad de su hijo.  Facundo había pertenecido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y por eso lo detuvieron. El caso le permitió al gobierno de facto hablar de narcoterrorismo y Murillo responsabilizó a Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela. Facundo había viajado a Bolivia para realizar su trabajo de fotoreportero para la revista Digital Fotocentenario y pensaba regresar a Argentina a principios de noviembre, según cuenta el informe.Sebastián Moro “falleció en la Clínica Rengel de la Ciudad de La Paz, producto de un supuesto ‘accidente cardiovascular’, causado por razones que se están investigando”, sostiene el Informe de la Delegación Argentina. Sebastián era periodista, trabajaba para distintos medios de Bolivia pertenecientes a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), medios digitales y radios que actualmente no están funcionando producto de los ataques. También realizaba informes para la prensa internacional. Su hermana, la periodista Penélope Moro, dialogó con La Retaguardia: “En Argentina, Sebastián se perfeccionó y se desempeñó en tema de Lesa Humanidad, trabajaba para Radio Nacional Mendoza, donde a partir de la gestión macrista empezó a ser censurado en sus informes. Agobiado por la situación, se fue a buscar nuevos rumbos periodísticos a Bolivia, se comprometió muchísimo con la realidad política y cultural del país desde que llegó a La Paz y comenzó a trabajar para la CSUTCB”.Penélope contó que en la mañana del 9 de noviembre, Sebastián no pudo trabajar en la sede de la CSUTCB porque estaba sitiada por un grupo paramilitar afín al golpismo. Decidió volver a su casa y trabajar desde ahí. Sebastián mantuvo comunicación con su familia hasta la noche. El domingo 10 se perdió la comunicación.  Gracias a un “contacto que tenemos allá, logramos que entrara a la casa, la puerta estaba entreabierta y Sebastián semi inconsciente. Desde ese momento es internado en una clínica de La Paz”, explica Penélope, que el lunes 11 viajó a Bolivia y se encontró con un país en llamas: “El día lunes

El sábado 4 de enero la Colectividad Boliviana se hizo presente en la Plaza de Villa Celina, en La Matanza. Con un calor agobiante que obligó a retrasar el inicio, los concurrentes, ante la importancia del evento, permanecieron estoicos en el lugar, optando por helados caseros y gelatinas para refrescarse. (Por La Retaguardia) Texto: Natalia Bernades Edición: Rodrigo Ferreiro Fotos: Natalia Bernades y Rolando Andrade Stracuzzi Una agrupación de sikuris acompaña. Suenan fuerte, y hacen amena la espera del contingente proveniente de Bolivia. Cerca, mujeres y niños bailan. Pasadas las 18:30, respetuosamente, la gente abre paso a los trece miembros de la delegación compuesta por dirigentes políticos, víctimas y familiares de la masacre de Senkata y Sacaba. Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza y representante de la delegación argentina que viajó a Bolivia, observa desde lejos, con mirada tranquila. Paulina, quien se pronuncia en su lengua originaria, es la elegida para dar inicio a los discursos. Los cantos del pueblo mutan rápidamente en silencio para escuchar con atención a cada uno de los y las oradores/as. Las víctimas relatan cómo fueron atacados desde aviones y tanquetas y solicitan apoyo de Argentina para comunicar lo que están denunciando. No faltan los agradecimientos por las movilizaciones y vigilia realizadas frente a la Embajada de Bolivia, en la Ciudad de Buenos Aires. El calor no merma, pero nadie se mueve. Caras serias. Con alguna lágrima que se camufla entre el sudor. Es el turno de Arminda, de Cochabamba. Denuncia que en la marcha pacífica contra el golpe fueron reprimidas con gases lacrimógenos y atacados por motoqueros. Afirma que “hay más de seiscientos detenidos pero no hay prensa que lo comunique”. Prima López, referente de Villazón, toma la posta: ”Nuestro hermano Presidente Evo Morales nos ha devuelto la dignidad. Eso quiero que sean conscientes todos los que viven en Argentina para decir basta a los vendepatrias”. Prosigue Angélica Ponce, Ejecutiva Nacional Intercultural. Antes de ella, desfilan las voces de varios compatriotas, víctimas del golpe, que narran el horror que están sufriendo. Angélica inicia su enérgico discurso denunciando a “la prensa boliviana que se ha vendido a la derecha. Solo las radios comunitarias nos informan. Pero esta asesina, discriminadora racista, señora Añez usurpadora, está callando a las radios comunitarias”. El sol se esconde, da tregua, y Angélica continúa hablando iluminada por los celulares de sus compañeros. “El 22 de enero, la supuesta presidenta, legalmente, termina su gestión como senadora y también termina como autoproclamada. Más allá de ese día no es nada. Por eso nosotras, las mujeres de Bolivia, a la cabeza de las seis federaciones del trópico, a la cabeza de las organizaciones sociales y personalmente yo, convocamos a todas las personas a movilizarnos. Nosotras en Bolivia, si el 22 de Enero no sale esa mujer, estamos con fuerzas para entrar al Palacio Quemado y sacarla de sus mechas”. La ovación estalla al aparecer la referencia al ejemplo de la lucha de las Madres de Plaza de Mayo. Ponce finaliza diciendo: “Bolivia ya no es como antes. Ya despertó y nunca más se va a callar. No hay derecho ni fascista que lo calle. Bolivia es otro país, plurinacional. Por eso hoy, en Bolivia, resistiendo al golpe de Estado, vamos a restablecer la Constitución política. Patria o muerte. Venceremos”. Pablo Pimentel, integrado desde el comienzo del acto al escenario, toma el micrófono y dice unas palabras. Ha estado en Bolivia como parte de la delegación que fue hostigada duramente por el gobierno de facto. Las palabras del representante de la APDH La Matanza son el preludio al epílogo, que comienza con la lectura del documento, haciendo un llamado “a la comunidad internacional y a todos sus mecanismos de garantías de Derechos Humanos, al gobierno y al pueblo argentino, a la colectividad boliviana de Argentina, que estén vigilantes y sean garantes de la integridad y seguridad de los trece miembros de la delegación que acompaña a las víctimas y familiares de la masacre de Senkata. Conformar una comisión internacional impulsora del juicio de responsabilidades contra los autores materiales e intelectuales de la masacre de Bolivia.” Cuando el reloj indica que estamos más allá de las diez de la noche, es momento de cierre. Una masiva marcha por las calles internas de Villa Celina da el toque final. Convencidos y convencidas de que toda Latinoamérica debe mantenerse unida para defender la democracia, se invita al barrio, en esa cruzada, a unirse contra el golpe de Estado. “Hermano, vecino, únete a la lucha”.

Según la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el pasado 14 de noviembre, la mayoría automática del oficialismo aprobó un comunicado: “La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires expresa su enorme preocupación ante la interrupción del orden constitucional en el Estado Plurinacional de Bolivia y brega por una región en paz, con instituciones fuertes y sin violencia”. De esa manera se expresaba la fuerza que lideran Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió en la Ciudad de Buenos Aires. (Por Paulo Giacobbe para La Retaguardia) Foto: Archivo Agustina Salinas/La Retaguardia El comunicado sigue la misma línea que la postura oficial, cuidándose de no utilizar las palabras golpe de Estado, manifestando preocupación y no repudio. Cuando Mauricio Macri fue consultado en los pasillos de la Casa Rosada, solo habló de preocupación. Dentro de las voces oficiales, en un escalón más sincero, Claudio Avruj, Secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, celebró una publicación del golpista venezolano Juan Guaidó donde festejaba el golpe en Bolivia. Y en un escaloncito más arriba, el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, directamente negó el golpe.Esta posición es contraria a la del Congreso Nacional, que en ambas cámaras repudió el “golpe de Estado en Bolivia”. En senadores el oficialismo había presentado un proyecto que repudiaba “los ataques al sistema democrático”. No fue ese el que se aprobó.En Bolivia El mismo día que se aprobaba el comunicado en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos aires, y como si se intentara perjudicar al bloque de Vamos Juntos y aliados con un guión afiebrado, en el estado plurinacional de Bolivia un grupo de periodistas de medios hegemónicos fue atacado por opositores a Evo Morales y debió refugiarse en la Embajada argentina.El Sindicato de Prensa de Buenos Aires, SIPREBA, emitió un comunicado el 15 de noviembre, expresando “su preocupación ante los atropellos a la libertad de expresión que están sufriendo trabajadores de prensa en Bolivia tras el golpe de Estado del último domingo y por la seguridad de corresponsales y enviados”. Además repudiaban “las declaraciones de Roxana Lizárraga, Ministra de Comunicaciones del gobierno de facto, que acusó a trabajadores de prensa que realizan su trabajo en el lugar de estar cometiendo sedición”.Por último, desde SiPreBA, instaban a Jorge Faurie a que garantice la integridad de los trabajadores y trabajadoras de prensa y recordaban que el  “ataque a la libertad de expresión comenzó el mismo domingo con la ocupación violenta de los medios públicos bolivianos por grupos opositores organizados que después de amenazar a los profesionales de la comunicación, los obligaron a abandonar sus puestos de trabajo. Por eso nos solidarizamos también con nuestros colegas bolivianos y exigimos el cese de la impunidad y la censura”.Los trabajadores y trabajadores de prensa volvieron al país, mediante un operativo que incluyó el despliegue de “los alacranes”, un grupo de élite de gendarmería con entrenamiento militar, según contó Infobae.CIDH: “Riesgo de impunidad para violaciones de Derechos Humanos”La presidenta de facto Jeanine Añez, el mismo 15 de noviembre, firmó un decreto para eximir de responsabilidades penales a las Fuerzas Armadas, lo que le valió un comunicado de prensa de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenando las represiones combinadas de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.El comunicado de la CIDH también señala que tres días antes, “el bloque minoritario del Senado—convocado y votando sin el quórum requerido—eligió la nueva líder del cuerpo legislativo que se declaró, a sí misma, presidenta interina de Bolivia, y que el Tribunal Constitucional respaldó su reclamo”, por lo que entiende necesario llamar a elecciones “transparentes y creíbles en un plazo de 90 días”. El llamado a elecciones ocurrió el 24 de noviembre pero el plazo es mayor a noventa días. Después de anunciar que convocaría a elecciones por decreto, la Presidenta de facto, Jeanine Añez, logró que se firme un acuerdo en el Congreso. Mientras continúa la persecución a la prensa y la represión deja un tendal de muertos, heridos y detenidos. Las imágenes y los videos que llegan son impactantes y angustian.Quedan anuladas las últimas elecciones. Podrán participar los mismos partidos con distintos candidatos si así lo quisieran, pero no podrán participar Evo Morales ni Álvaro García Linera. Se estipula que en veinte días deberá conformarse un nuevo Tribunal Electoral y en 120, como plazo máximo, serán las elecciones. El gobierno de facto se extiende más de lo previsto porque el mandato de Evo terminaba el 22 de enero. Para los golpistas, un detalle menor.Además, a Morales lo acusan de sedición y terrorismo, con penas que van hasta los 25 años. También acusan a su hija, actualmente en territorio argentino, de enriquecimiento ilícito. Gerardo García y Ramón Caro, Vicepresidente y  Secretario de Transparencia del MAS, están detenidos. Según el diario El Deber se los acusa del robo de un auto. La persecución política a integrantes del MAS no se remite solo a esos casos y las acusaciones incluyen narcotráfico y corrupción.Lógicamente todas estas cosas desde la Legislatura porteña no podían saberlas, ocurrieron después de emitido el comunicado. Pero para considerarlo golpe de Estado y repudiar, les bastaba saber tres cosas que ocurrieron antes: 1.- Que Evo Morales no terminó su mandato. 2.- Que el Jefe del Ejército le aconsejó que renunciara y 3.- Que hasta la propia OEA reconoció que Evo Morales ganó las últimas elecciones.

Lo dijo el fotógrafo y comunicador social Rolando Andrade, apenas regresó de Bolivia, desde donde tuvo que -literalmente- escapar. Fue invitado a Radio La Retaguardia y relató su periplo:  las fotos de la represión, el desprecio por los pueblos originarios, el cerco mediático y las amenazas que recibió durante su estadía en La Paz, una ciudad militarizada. Andrade se metió en medio del conflicto y evidenció como pocos la violencia desmedida con la que se maneja el golpe de Estado en Bolivia. (Por La Retaguardia)Fotos: Rolando Andrade Stracuzzi (Estas fotos están protegidas por la Ley 11723 y el autor prohíbe su uso en medios de comunicación comerciales) Rolando Andrade, más conocido como Rolo, sacó en Bolivia muchas de las fotos que La Retaguardia y otros portales de comunicación autogestivos utilizaron en sus notas para graficar la represión y la violencia que se vive allí. Andrade trabaja en Clarín/Agea como reportero gráfico, pero no viajó enviado por el multimedio sino por su condición de comunicador popular y no permitió que su material sea utilizado por los medios hegemónicos. El fotógrafo estuvo en La Paz durante la represión al cortejo fúnebre que bajaba desde El Alto para manifestarse frente a la Casa de Gobierno: “Llegué el 20 de noviembre. El 21 fue la marcha con el cortejo fúnebre para mostrar los muertos a la autoproclamada presidente (Jeanine) Áñez. Ellos hicieron como 30 km desde El Alto hasta la capital, La Paz. Su intención era llegar hasta Murillo, donde se encuentra la Plaza de Gobierno. Solo pudieron llegar hasta la plaza San Francisco, que está como a 5 cuadras de allí. La manifestación era pacífica. La Policía y el Ejército no querían que siguieran avanzando y comenzaron a disparar gases lacrimógenos y balas de goma a discreción, sin ver que había niños, ancianas, ancianos y familias completas. La gente de La Paz se dio cuenta que es un golpe de estado. La propia población se dio cuenta que ha sido una usurpación del estado de derecho. A pesar de que los medios de comunicación ocultan al 100% la realidad, el pueblo paceño le daba agua y comida a la gente que venía bajando desde la mañana del Alto. Cuando llegaron fueron reprimidos. En mi vida había visto que pudieran reprimir cuando llevaban a los muertos en los hombros. Me pareció muy impactante cuando hice las fotos. Era en la mitad de los tiros y los gases. Tenía una máscara, unas antiparras y un casco”, contó Rolo en el estudio Víctor Basterra de La Retaguardia. El fotógrafo hizo un análisis sobre la ferocidad e impunidad que retrató en sus fotos y contó acerca de las maniobras que realizaron desde el gobierno de facto para impedir la comunicación entre quienes se manifiestan y quienes pretenden contar esas marchas: “Están haciendo golpes militares y policiales en todo el continente. Hay que ser precavidos con esa violencia que se ejerce contra el pueblo. Las fuerzas policiales y las fuerzas militares no tienen un freno. Cuando les dan la orden de reprimir entran con los tanques. Sentí que estaba de vuelta en los ’70. Ver tantos tanques, tantos militares en la calle, en los espacios públicos… Están limitando el internet en los espacios públicos. La población se preocupa porque le han sacado hasta el derecho de estar comunicados con las familias. Eso me causó un poco de terror, porque cuando llegué al aeropuerto estaba rodeado de militares y no me podía comunicar con la persona que venía a buscarme. La población ha sido convencida de que los extranjeros vamos a molestar en su reconstrucción. Ellos dicen que están en paz, que allá está todo tranquilo”, explicó.Para Rolo, la saña más grande es para con los bolivianos pertenecientes a los pueblos originarios y la estrategia de la dictadura boliviana es mantener al margen del conflicto al resto de los y las ciudadanas: “La población estaba dolida por los 10 muertos. La represión tan fuerte de ese día fue para dar un mensaje a la gente de La Paz: no se metan, el problema es con ellos no con ustedes. La mayoría de la población quiere que se vaya Áñez. No la quieren. La consideran una asesina. Tiene más de 34 muertos y muchos desaparecidos. Eso me hizo acordar a las Madres de Plaza de Mayo”, retrató el fotógrafo. Andrade contó sus sensaciones mientras retrataba la represión y ejercía su rol de comunicador. Habló del cerco mediático que existe en Bolivia y de la desesperación del pueblo en busca de ayuda y difusión: “La gente me rogaba que las grabara. Me querían mostrar las heridas. Era una necesidad de ser escuchados. Decían que necesitaban a la prensa internacional porque la local mentía, decía que entre ellos se mataban. La prensa local está en otro canal, no está en el conflicto. Consideran que es una guerra, pero ellos no tienen armas. Solo tienen una wiphala. Era desgarrador lo que pasaba. Tienen en claro que el gobierno no los quiere. Consideran que es una dictadura cívico-militar y policial. Todavía tienen la negación de decir que es religiosa. Eso es lo que más me impactó. Que esté Dios presente, que bendiga las armas, me traía mucho dolor”, dijo a La Retaguardia. Los medios en Bolivia no solo se cierran para adentro sino que también pretenden expulsar a cualquier periodista extranjero que vaya a la región a contar del golpe de Estado que está viviendo el país. Rolo contó las amenazas que sufrió por parte de reconocidos empresarios mediáticos bolivianos en medio de una asamblea de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y acerca del plan de escape que tuvo que realizar para salir ileso del lugar en donde se encontraba: “Me dijeron que me tenía que ir del hotel. Me prepotearon e intimidaron. Amalia Pando, que vendría a ser como la Magdalena Ruiz Guiñazú de Bolivia, me dijo que yo era un infiltrado, un terrorista y un comunista. Yo soy un periodista que trabaja en Clarín. Todo en el medio de una

Se realizó en la Ciudad de Buenos Aires una multitudinaria marcha en repudio al golpe de Estado en Bolivia. Organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, de derechos humanos, sindicales, entre otras, junto a un sinfín de personas por fuera de esas columnas, marcharon desde el Obelisco hasta la Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia. La presencia de bolivianos residentes en Argentina también fue muy nutrida. (Por Paulo Giacobbe para La Retaguardia)Foto: Vicki Otero Vestido de uniforme verde camuflado, sentado, acompañado por militares a su lado y a sus espaldas, Williams Kaliman, comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas del Estado Plurinacional de Bolivia, desde atrás de sus anteojos, leyó pausadamente un comunicado de prensa del mando militar y de las fuerzas armadas: “Luego de analizar la situación conflictiva interna sugerimos al presidente de Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”. Eso resultó terminante. El golpe de Estado que Evo Morales había denunciado el sábado por la mañana estaba consumado el domingo por la tarde.Vestido de blanco, con la bandera de Bolivia  y la wiphala a su espalda, sosteniendo un micrófono con las dos manos, Evo Morales dio la noticia. Habló de golpe cívico, político, policial. Dijo que su obligación es buscar la paz y denunció que grupos oligárquicos conspiran contra la democracia. “Duele mucho. Estoy renunciando, enviando mi carta de renuncia a la asamblea legislativa plurinacional de Bolivia”. El vicepresidente Álvaro García Linera, a su lado, también renunció. Entre los dos repasaron los logros del gobierno, de cómo levantaron a Bolivia. La reducción de la pobreza y el crecimiento del país. Pero también relataron cómo actuaron los grupos violentos de derecha contra los campesinos y como la policía se convirtió en grupo de choque. “Policías armadas con armas de fuego han salido a perseguir campesinos en los campos, en las comunidades. Familias de trabajadores han sido intimidadas, secuestradas, su casas quemadas, su ropa destruida y en las últimas horas han querido provocar muertes”, dijo Linera y sentenció: “El golpe de Estado se ha consumado”. Evo Morales pidió a los golpistas Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho que no sigan quemando casas y persiguiendo a sus hermanos y hermanas, que no sigan secuestrando y maltratando a familiares de sus dirigentes, que no perjudiquen a gente humilde. “Mi pecado es ser dirigente sindical, indígena, cocalero. No puedo entender cómo pueden usar la biblia para maltratar a la familia”.  Dijo que a su custodia le ofrecieron 50.000 mil dólares para que lo entreguen a los golpistas. Y también habló de la Organización de Estados Americanos: “Me he convencido de cómo los técnicos de la OEA no están al servicio de familias humildes, sino están al servicio de grupos de poder”.Luis Camacho, el líder golpista, llamado líder cívico por los medios de comunicación hegemónicos, antes del pronunciamiento del camuflado Kaliman, rechazó el llamado a elecciones realizado por Evo Morales en la mañana y dijo que la OEA había demostrado el fraude en las últimas elecciones.  La OEA iba a emitir un informe de las elecciones el martes, pero se anticipó difundiendo un informe preliminar el domingo. “La OEA nos ha demostrado que el fraude fue obvio”, dijo Camacho, que volvió a pedir la renuncia de Evo y un poquito más: “y debe irse la sucesión constitucional, los senados y diputados y los miembros del tribunal de justicia, los miembros del Tribunal Supremo de Justicia y del Tribunal Constitucional”. Completito el pedido. Después de la renuncia, va a entrar por la fuerza a la Casa de Gobierno de Bolivia, acompañado por un grupo de policías.“La Biblia está volviendo al Palacio de Gobierno, nunca más volverá la pachamama, hoy  Cristo está volviendo al Palacio de Gobierno, Bolivia es para Cristo, padre eterno, en el nombre de Jesús, te damos las gracias, Señor, porque tu palabra se ha cumplido, tú has dicho que tú lo vas a cumplir y lo has dicho, hemos confiado y hemos creído en tu hijo, Luis Fernando, Señor, que tú has levantado como un David, que se ha defendido contra Goliat y hoy hemos dado la piedra, esa estocada para ganar al Goliat, le agradecemos, Señor, amén, amén”, gritaba una persona en suerte de bendición a Luis Camacho, en la puerta del palacio quemado antes de forzar la entrada. Luego vendría la foto de Camacho con la biblia sobre la bandera de Bolivia.La misión electoral de la OEA tuvo un papel fundamental, tanto o más que los militares. Por la tarde del domingo dieron  a conocer un informe preliminar señalando irregularidades en los últimos comicios. Ese será el instrumento de los golpistas para decir que hubo fraude. Convenientemente se saltearon la parte del informe donde recomienda nuevas elecciones y dan ganador a Evo: “Teniendo en cuenta las proyecciones estadísticas, resulta posible que el candidato Morales haya quedado en primer lugar y el candidato Mesa en segundo. Sin embargo, resulta improbable estadísticamente que Morales haya obtenido el 10% de diferencia para evitar una segunda vuelta”.En Argentina organismos de Derechos Humanos repudiaron el golpe inmediatamente: “Solicitamos a los organismos internacionales y los gobiernos democráticos de la región que desconozcan al gobierno de facto promovido por los opositores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, y contribuyan al restablecimiento de la democracia del país hermano, con todas las garantías para que el pueblo pueda elegir con libertad”, expresaron mediante un comunicado Abuelas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, HIJOS, Familiares, entre otros. Por su parte, el Encuentro Memoria Verdad y Justicia llamó a movilizar desde el Obelisco a la Embajada de Bolivia. Las marchas en Argentina no fueron exclusivas de la Ciudad de Buenos Aires.Por su parte, el gobierno de Mauricio Macri se niega a repudiar el golpe de Estado. La Cancillería Argentina saca un penoso comunicado hablando de transición y vías institucionales: “El Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando la importancia de encaminar este periodo

El presidente de la República Plurinacional de Bolivia está en Argentina. Ayer por la tarde pasó por La Matanza. En el Polideportivo Alberto Balestrini, participó de un acto junto a representantes de la comunidad boliviana. En una jornada plena de emoción y con el colorido habitual, participaron desde organizaciones sociales hasta la intendenta Verónica Magario y el actual diputado nacional Fernando Espinoza. El toque de acto partidario no evitó pasajes muy emotivos. Compartimos un fotoinforme. (Por Natalia Bernades para La Retaguardia)