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Carlos Rodríguez


La declaración del médico militar Gabriel Salvador Matharan sorprendió a las personas que no venían asistiendo al juicio y pudieron verla en vivo a través de El Diario del Juicio. Para los habitué, fue una más de las varias declaraciones de gendarmes y militares que, alrededor del crimen de Gervasio Martín Guadix, han titubeado o se contradijeron, lo que demuestra la puesta en escena de su supuesto suicidio en el puente fronterizo de Paso de los Libres, Corrientes. Desde Paraná, Matharan repitió sistemáticamente una respuesta: “No recuerdo señor”, aunque le preguntara la jueza Morguese Martín, que le recordó que estaba declarando bajo juramento. La querella familiar pidió su detención. (Por El Diario del Juicio*)  ✍️ Texto 👉 Fernando Tebele/Fabiana Montenegro💻 Colaboración  👉 Diana Zermoglio📷 Fotos 👉  Gustavo Molfino/El Diario del Juicio📷 Documentos 👉 El Diario del Juicio📷 Foto de Portada 👉  Desde Paraná, por videoconferencia,  📷 Gustavo Molfino —La situación de estar en una testimonial lo impone de una obligación, que es la de manifestarse con la verdad, pues si no lo hiciera podría incurrir en el delito de falso testimonio cuyas penas, en algunos casos, alcanzan los 10 años de prisión. Técnicamente, el falso testimonio es afirmar una falsedad, negar o callar la verdad, aunque sea una parte de ella, ¿jura o promete decir la verdad? —informa y pregunta el presidente del tribunal, Esteban Rodríguez Eggers. Lo hace siempre que está por comenzar un testimonio, pero cada vez que participa un gendarme o un médico militar vinculado al fraguado suicidio de Gervasio Martín Guadix -en realidad secuestro y asesinato-, esa información acerca del falso testimonio cobra otra relevancia.—Sí, juro —se escucha una voz tenue que llega por videoconferencia desde Paraná, Entre Ríos.—Señor Matharan, ¿jura o promete decir la verdad? —repregunta el juez, que no lo ha escuchado.—Juro juro —responde más cerca del micrófono el testigo, y muestra ya algo de impaciencia.—Usted es médico, ¿no es así?—Sí, soy médico.—En diciembre del año ‘80 prestaba servicio en el Regimiento 5, ¿o no? —consulta el juez.—En el 5 de Infantería de Paso de los Libres.—¿Qué cargo tenía ahí?—Era el jefe de la enfermería.—¿Su especialidad en medicina?—Geriatría y gerontología.—¿Pediatría?—Ge-ria-tría, con G —aclara el médico, ya sin la paciencia que le tendrán luego a él.—Durante su servicio en el Regimiento 5 de Paso de los Libres, ¿tiene presente haber hecho algunas autopsias?—No recuerdo señor.—¿No recuerda si hizo autopsias, o no recuerda cuántas?—No recuerdo señor —comienza a repetir el testigo, pero casi balbuceando, alcanza a aclarar—, no recuerdo cuántas autopsias hice. Como el juez no reparó en esa respuesta, interviene, desde su casa, la jueza María Claudia Morguese Martín. —Perdón, Doctor —le aclara a Rodríguez Eggers—, el señor dijo que no recordaba cuántas hizo. ¿Usted hizo autopsias? —le consulta la jueza a Matharan con una voz inconfundiblemente femenina, también para el testigo, que da el primer indicio de tener respuesta automática.—No recuerdo, señor —y después de unos segundos se corrige—. Señora, perdón.—¿No recuerda haber hecho alguna autopsia en su vida? —insiste Morguese Martín.—No señora —responde, contradiciendo su propia respuesta anterior. Así se veía la firma que Matharan no pudo alcanzar a ver. Es la autopsia oficial sobre el cuerpo de Guadix. Se les pasó por alto una evidente fractura de brazo que el EAAF (que publicamos más abajo). O no era el cuerpo de Guadix, o estaban ocultando la fractura porque era producto de las torturas.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio Gabriel Salvador Matharan aclarará un par de veces que tiene 80 años. “Se lo ve bien”, soltará Rodríguez Eggers en una de ellas. La imagen que llega desde Paraná no es la mejor. El médico militar está lejos. Se le ve la máscara con vincha y se le adivina una camisa celeste, quizá de jean. Su firma aparece en la autopsia oficial que refrendó el supuesto suicidio de Guadix. Cuando el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) realizó una nueva autopsia sobre ese cuerpo, notó una fractura expuesta en su brazo, imposible de pasar por alto, pero que no figura en el análisis oficial; tal vez porque quisieron ocultar el asesinato, o porque no se tratara del cuerpo de Guadix.Matharan irá desde los “No recuerdo señor” hasta culpar por sus olvidos al aislamiento producto de la cuarentena. Cuarenta minutos del mismo modo. El informe del EAFF que da cuenta de la autopsia realizada después de la exhumación delos restos de Guadix. Allí se reporta una fractura en el brazo, que no figura en la autopsiaque firmó Matharan, aunque no haya ratificado que fuera su firma.El Diario del Juicio *** Abruma el calor en noviembre. Es la audiencia número 27. La voz del periodista Carlos Rodríguez, a quien casi nadie deja de llamar Carlitos, resuena en la sala, directa, franca, sin estridencias. Es la voz cuando se piensa en la palabra compañero. Lleva años defendiendo, como delegado, los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Página/12. Tiene una extensa trayectoria periodística vinculada a los derechos humanos. Escribió más de 100 perfiles de represores para el diario de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Entre sus investigaciones, además, está el proceso judicial que buscó esclarecer la muerte de Omar Carrasco, el soldado asesinado en 1994 mientras cumplía con la “colimba” en Zapala, Neuquén, y que determinó el final del Servicio Militar Obligatorio.En septiembre u octubre del ‘96, Rodríguez recibió en las oficinas de Página/12 un sobre cerrado sin ninguna identificación. Tenía una nota breve dirigida a él que decía: “Porque usted investiga el caso Carrasco”.“Por la precisión de la información, que yo pude comprobar después”, asegura, que no tiene dudas: era alguien de adentro del Ejército. El jefe del fuerza en ese momento era el General Martín Balza, que en 1980 estaba a cargo del Grupo de Artillería 3 de Paso de los Libres. El informe complicaba a Balza, y también mencionaba un nombre que hasta ese momento no se conocía demasiado: el del coronel Carlos Alberto Roque Tepedino quien, según el documento, organizó el envío de un grupo de Inteligencia a Neuquén para realizar una investigación paralela sobre