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Lo dijo Patricia Pines, docente, madre de niños en edad escolar e integrante del colectivo Familias por un retorno seguro a las escuelas, en diálogo con el programa Otras voces, otras propuestas de Radio La Retaguardia. Allí expresó que las nuevas disposiciones del Gobierno de la Ciudad para volver a las clases presenciales no respetan los protocolos sanitarios dispuestos y se rompen con las burbujas. También describió cómo se ve vulnerado el derecho a huelga. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Luis Angió ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Diego Adur 📷 Foto de portada: Nicolás Rosales Tras el receso de invierno y las nuevas disposiciones sanitarias para las escuelas porteñas, una gran porción de la comunidad educativa asegura que los colegios no están en condiciones para que la actividad presencial se desarrolle de manera segura. Las autoridades porteñas insisten y reafirman que las escuelas no son focos de contagio y habilitaron un regreso total de la comunidad a las aulas, sin distanciamiento social. La Ciudad de Buenos Aires, junto a la provincia de Mendoza, son los únicos dos distritos del país que van en esta línea política de presencialidad total en las escuelas. La jornada completa en nivel inicial, comenzó a regir desde el 23 de agosto.  Patricia Pines, integrante del colectivo Familias por un retorno seguro a las escuelas, opinó al respecto: “Somos miles las personas, y nuestras redes ya tienen más de 20 mil seguidores, que estamos en alerta por esta situación. Desde febrero venimos denunciando que las condiciones nunca estuvieron dadas para la presencialidad. Porque la misma se inició con un semáforo epidemiológico en rojo y tuvo que modificarse por el Consejo Federal de Educación para poder arrancar. A partir de ahí, la política aperturista de Larreta fue de mayor profundidad hasta llegar al punto en el que estamos hoy, en el que se eliminan todas las pautas de cuidado”.  La docente relató los riesgos que acarrea esta nueva presencialidad total sin el cumplimiento de los protocolos previstos hasta ahora: “Hasta el momento teníamos  un metro y medio de distanciamiento entre estudiantes dentro del aula donde se conformaban las diferentes burbujas. Esto se eliminó, y el uso del barbijo también. Se reanudan los comedores donde por lo menos por 30 o 40 minutos los alumnos están sin distanciamiento y sin barbijo. Es  sumamente alarmante que se tome esta decisión si miramos lo que está pasando en otros países que tienen más avanzadas las vacunaciones y sobre todo cómo están afectando las nuevas cepas a las infancias y a los jóvenes. Repudiamos la misma considerando también que ha sido una decisión arbitraria e inconsulta donde no se ha consultado ni a los docentes, estudiantes y a las familias”, explicó. La preocupación que expresa Pines se fundamenta en el hecho de que la mayoría de los y las estudiantes aún no han sido inoculados con las vacunas contra la Covid-19: “Creemos que esto es una atentado y desprecio a la vida, a la salud de las infancias, de los jóvenes, los trabajadores y las familias. Resulta incomprensible en qué están pensando a pesar de las recomendaciones de los sanitaristas. La realidad es que los niños y los jóvenes todavía no están vacunados y gran parte de la población de 18 años en adelante no tiene las dos dosis completas”, continuó. Por otro lado, la docente denunció el abandono del Gobierno porteño al momento de garantizar las condiciones necesarias para un retorno seguro de los y las chicas a las aulas: “Muchas familias estamos desacatando esta medida, y no estamos llevando a nuestros niños a la presencialidad. No se invirtió en infraestructura en todo este tiempo para adecuar las aulas. No se contrató a más personal docente para poder atender a la virtualidad y presencialidad en simultáneo. También hay muchos niños que están en condiciones de riesgo, y es por eso que las familias no los mandan, están siendo discriminados y excluidos del sistema educativo sin garantizarles la continuidad pedagógica”, apuntó. Por último, Pines puso de manifiesto las dificultades que existen para llevar adelante las protestas: “El derecho a huelga está siendo vulnerado también, y con los descuentos que se sufren cuesta muchísimo. Por la baja adhesión los sindicatos han elegido hacer otro tipo de protesta, porque sino no llegamos a fin de mes. Es algo extorsivo en una lucha muy desigual. Sin embargo, el derecho a la educación no puede ser vulnerado. Como colectivo de familias contamos con asesoramiento legal de abogados y abogadas para que se respeten nuestros derechos; podemos desobedecer ante órdenes que creemos injustas”, concluyó la docente.

En diálogo con el programa radial Tengo una idea, Andrea Cohen, integrante del colectivo de “Familias por un Retorno Seguro”, detalló una serie de exigencias para garantizar la vuelta a las clases presenciales en el ámbito de la educación pública porteña. Además, aportó su mirada como docente y madre de un estudiante secundario. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Nicolás Rosales/Carlos Morchio    ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Archivo Valentina Maccarone/La Retaguardia En los últimos meses, la discusión acerca de la necesidad de que la educación sea presencial en todos los niveles tomó una fuerte presencia en la sociedad. Por un lado, hay pibes y pibas que no tuvieron ni tienen posibilidades de sostener la cursada virtual y, a su vez, muchas de las instituciones no cuentan con la infraestructura para cumplir los protocolos necesarios para la asistencia a las aulas. La docente Andrea Cohen, integrante del colectivo Familias por un Retorno Seguro, analizó esta situación y contó cómo lo vive la comunidad educativa: .“Acá estamos, preocupados. Creo que la política tiene que estar al servicio de la gente para organizarle la vida. Francamente lo que está sucediendo es exactamente lo contrario. Hablo como docente y como madre. Nosotros el año pasado recibimos un mail en donde nos decían que a partir del 17 de febrero iban a rendir exámenes, de manera virtual, los alumnos que no hubiesen aprobado las distintas materias durante el ciclo 2020. Y ahora, el Gobierno de la Ciudad viene a decir que hay que volver a la actividad docente, a las clases presenciales el 17”, expresó. Semáforo en rojo, no avanzar “Ahí, ya empieza a surgir un problema porque no se pueden superponer dos ciclos. El ciclo 2020 no terminó todavía, porque es de marzo a marzo. Y el tiempo que nosotros habíamos previsto para evaluar y ver si habían aprobado o no las materias, o si había una promoción o una acreditación de un grado, o de un año a otro, ahora de repente nos dicen que tenemos que volver bajo condiciones epidemiológicas que son inaceptables. Y no porque lo diga yo, una mamá o un docente, sino porque hay un semáforo epidemiológico que indica justamente que la Ciudad de Buenos Aires, y hablo de ella porque es lo que conozco, está en rojo. Entonces, no podemos avanzar cuando un semáforo está en rojo. Se mezclan varias cosas, la desorganización por un lado, el apuro por volver a la presencialidad cuando hay un semáforo aprobado por el Consejo Federal de Educación en octubre del año pasado”, explicó. Exigencia de las familias Cohen enumeró una serie de exigencias que fueron elaborando desde la organización: “Creemos, el colectivo Familias por un Retorno Seguro, que en este momento las clases deberían ser virtuales. Y que tanto el Gobierno nacional como el porteño deberían proveer el equipamiento necesario para la conectividad con las netbooks. Por otro lado, tal vez puedan pasar de dos a tres meses hasta que todos estemos vacunados, y mientras tanto tenemos que seguir preservándonos. Además, desde Ciudad lo que se está planteando es una presencialidad absoluta. En otras provincias, hablan de un sistema mixto. Mucho se llenan la boca de Dinamarca, de Alemania o de otros países del primer mundo, pero ninguno de ellos empezó la escolaridad de manera presencial a un 100 por ciento. Y todos los alumnos ingresaban en los mismos horarios”.  “Yo planteo lo siguiente: trabajo en una escuela donde hay 1.600 alumnos y 600 docentes Cómo hacés para tomarle la temperatura a las 7:45 para entrar, por ejemplo. Es imposible. La presencialidad todos los días es una utopía, o un disparate por decirlo suave. ¿Cómo hacés para mantener a todos estos chicos a un metro y medio de distancia? Otra cosa que tampoco puede ser admitida, que es la confusión, no sé si adrede o por desconocimiento por parte de la ministra (de Educación porteña, Soledad Acuña) que dice que los grados o los cursos son burbujas. Porque es algo completamente distinto. El año pasado cuando se hizo la revinculación, que fue absolutamente recreativa y fue un fracaso, porque los chicos y las familias después se dieron cuenta de que no era el momento y que además ellos seguían educándose virtualmente. Porque tenemos que tener esto presente: el año 2020 fue el año en que docentes, padres y alumnos aprendimos qué es la educación virtual. Yo lo aprendí en el momento, nadie me explicó nada, nos fuimos empapando con lo que teníamos a mano. La burbuja del año pasado, fue un grupo de chicos y un docente que iba, hacía una actividad recreativa, una o dos veces por semana, y listo. Ahora, yo que trabajo en escuela secundaria y mi hijo concurre a una, donde 11 docentes van a entrar a un curso. Eso ya no es una burbuja. Porque una burbuja es un aislamiento. Y si yo tengo 11 cursos por semana, tengo a 300 alumnos entrando y saliendo. Y otros 20 profesores van a hacer lo mismo. Eso ya serían clases normales. En este contexto no se puede volver”, continuó. “Necesitamos que se vuelva a garantizar que los padres y madres de alumnos menores de 14 años puedan estar teletrabajando. Y de esa manera acompañar también a sus hijos, y que la educación pueda ser virtual. En el mientras tanto nos están obligando todos: padres, madres y docentes a que volvamos a una presencialidad en la que sentimos que estamos yendo más a un matadero que al disfrute. Porque el ir a una escuela e ir una clase tiene que ser un disfrute, tiene que ser placentero. Cómo va pasar esto cuando los chicos van a tener que ir y estar sentados a un metro y medio de distancia y permanecer con barbijo durante cuatro horas”, detalló la integrante de Familias por un Retorno Seguro.   ¿En la vanguardia o en la retaguardia? La docente se refirió a las razones por las que cree que el Gobierno pretende que se vuelva a las