«Las condiciones no están dadas para la presencialidad en las escuelas»
Por LR oficial en CABA, clases virtuales, Educación, pandemia
Tras el receso de invierno y las nuevas disposiciones sanitarias para las escuelas porteñas, una gran porción de la comunidad educativa asegura que los colegios no están en condiciones para que la actividad presencial se desarrolle de manera segura. Las autoridades porteñas insisten y reafirman que las escuelas no son focos de contagio y habilitaron un regreso total de la comunidad a las aulas, sin distanciamiento social. La Ciudad de Buenos Aires, junto a la provincia de Mendoza, son los únicos dos distritos del país que van en esta línea política de presencialidad total en las escuelas. La jornada completa en nivel inicial, comenzó a regir desde el 23 de agosto.
Patricia Pines, integrante del colectivo Familias por un retorno seguro a las escuelas, opinó al respecto: “Somos miles las personas, y nuestras redes ya tienen más de 20 mil seguidores, que estamos en alerta por esta situación. Desde febrero venimos denunciando que las condiciones nunca estuvieron dadas para la presencialidad. Porque la misma se inició con un semáforo epidemiológico en rojo y tuvo que modificarse por el Consejo Federal de Educación para poder arrancar. A partir de ahí, la política aperturista de Larreta fue de mayor profundidad hasta llegar al punto en el que estamos hoy, en el que se eliminan todas las pautas de cuidado”.
La docente relató los riesgos que acarrea esta nueva presencialidad total sin el cumplimiento de los protocolos previstos hasta ahora: “Hasta el momento teníamos un metro y medio de distanciamiento entre estudiantes dentro del aula donde se conformaban las diferentes burbujas. Esto se eliminó, y el uso del barbijo también. Se reanudan los comedores donde por lo menos por 30 o 40 minutos los alumnos están sin distanciamiento y sin barbijo. Es sumamente alarmante que se tome esta decisión si miramos lo que está pasando en otros países que tienen más avanzadas las vacunaciones y sobre todo cómo están afectando las nuevas cepas a las infancias y a los jóvenes. Repudiamos la misma considerando también que ha sido una decisión arbitraria e inconsulta donde no se ha consultado ni a los docentes, estudiantes y a las familias”, explicó.
La preocupación que expresa Pines se fundamenta en el hecho de que la mayoría de los y las estudiantes aún no han sido inoculados con las vacunas contra la Covid-19: “Creemos que esto es una atentado y desprecio a la vida, a la salud de las infancias, de los jóvenes, los trabajadores y las familias. Resulta incomprensible en qué están pensando a pesar de las recomendaciones de los sanitaristas. La realidad es que los niños y los jóvenes todavía no están vacunados y gran parte de la población de 18 años en adelante no tiene las dos dosis completas”, continuó.
Por otro lado, la docente denunció el abandono del Gobierno porteño al momento de garantizar las condiciones necesarias para un retorno seguro de los y las chicas a las aulas: “Muchas familias estamos desacatando esta medida, y no estamos llevando a nuestros niños a la presencialidad. No se invirtió en infraestructura en todo este tiempo para adecuar las aulas. No se contrató a más personal docente para poder atender a la virtualidad y presencialidad en simultáneo. También hay muchos niños que están en condiciones de riesgo, y es por eso que las familias no los mandan, están siendo discriminados y excluidos del sistema educativo sin garantizarles la continuidad pedagógica”, apuntó.
Por último, Pines puso de manifiesto las dificultades que existen para llevar adelante las protestas: “El derecho a huelga está siendo vulnerado también, y con los descuentos que se sufren cuesta muchísimo. Por la baja adhesión los sindicatos han elegido hacer otro tipo de protesta, porque sino no llegamos a fin de mes. Es algo extorsivo en una lucha muy desigual. Sin embargo, el derecho a la educación no puede ser vulnerado. Como colectivo de familias contamos con asesoramiento legal de abogados y abogadas para que se respeten nuestros derechos; podemos desobedecer ante órdenes que creemos injustas”, concluyó la docente.