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Mario Sandoval


Posible ampliación de indagatoria del único imputado, Mario Sandoval, y comienzo de los alegatos de las partes acusadoras. Sandoval fue extraditado desde Francia para ser juzgado por el secuestro, torturas y desaparición de Hernán Abriata.

Continúa la indagatoria de Mario Alfredo Sandoval, único imputado del juicio por el secuestro y desaparición de Hernán Abriata.

El genocida se victimizó y se mostró desafiante frente al juez Canero. Además, responsabilizó al sobreviviente Carlos Loza por su extradición; Loza lo tomó como una amenaza. Todo esto, escondido detrás de un gran barbijo blanco y guantes negros. La Retaguardia transmitirá el miércoles el cierre de su indagatoria. Hasta el momento, no podríamos difundir por TV las testimoniales. Las querellas repitieron esta semana el pedido para que el TOF revierta la medida. Redacción y cobertura en juicio: Diego AdurEdición: Fernando TebeleFoto: Captura de transmisiòn en vivo de La Retaguardia El comienzo del juicio estaba pactado para las 9:30 del miércoles 14 de septiembre, pero casi una hora y media después dio inicio la audiencia. La sala ya estaba repleta de familiares de Abriata, compañeros y compañeras, estudiantes y algunos medios de comunicación. La expectativa venía creciendo desde el día anterior, cuando el TOF 5 confirmó la semipresencialidad del debate: Sandoval iba a estar en Comodoro Py.  Después de problemas técnicos que impedían que el sonido de la sala llegara a las personas conectadas a través de la plataforma virtual –como el juez Obligado y la jueza Palliotti- el juez Canero, presidente del Tribunal, ordenó la lectura de cargos contra el único imputado de este sexto tramo de la Megacausa ESMA, Mario Alfredo Sandoval. La indagatoria Mario Alfredo Sandoval arribó a los tribunales de Comodoro Py una hora y quince minutos después de comenzada la audiencia. Entró a la sala con un barbijo muy bien acomodado que la cubría la mayor parte del rostro y con guantes negros. Se sentó del lado izquierdo, bien escondido detrás de sus defensores públicos y custodiado por dos agentes del Servicio Penitenciario Federal, que casualmente se interpusieron entre el imputado y las cámaras de los medios que aguardaban su llegada.  Escuchó imperturbable la lectura de cargos y el planteo de las partes, hasta que el juez le preguntó si iba a prestar declaración indagatoria. Asintió, se levantó y fue a sentarse delante del estrado. Desde allí dio comienzo a su show: Respondió las preguntas identificatorias del juez con cinismo, aclaró que no tenía ningún “apodo, sobrenombre ni alias”, dio su edad exacta -69 años y 14 días-, dudó un momento antes de decir que su estado civil era casado, dijo que su profesión era jubilado y que si bien tenía nacionalidad francesa y argentina, la argentina era por obligación, “aunque abandoné los derechos políticos de la Constitución hace más de 35 años”. Sobre sus estudios, aunque conocido que dio clases en la Universidad La Sobornna y fue asesor político de Nicolás Zarkozy, dijo simplemente que sabía leer y escribir. Ante la insistencia del juez, respondió que tenía los estudios “suficientes para saber leer y escribir”. Cuando le tocó responder sobre su estado de salud, contó que tiene “los padecimientos típicos de la edad”, que tuvo Covid 19 en dos oportunidades y que el parte médico entregado por la Unidad 34, donde se encuentra en prisión preventiva, forma parte del secreto médico. En este particular intercambio con Canero, Sandoval explicó que iba a responder preguntas de manera parcial: “después le voy a aclarar las preguntas que voy a responder”. El juez no entendía y siguió: -¿va a contestar preguntas sí o no?-. “Sí, parcialmente”, fue la respuesta que conformó finalmente al juez. Sobre el final aclararía que respondería preguntas del juez “si fueran formuladas por usted”. La amenaza a Loza A lo largo de su exposición, Sandoval hizo un repaso por lo que fue su extradición desde Francia. El pedido de la familia de Abriata fue en 2012 y recién fue otorgada en diciembre de 2019. El imputado señaló a Carlos Loza como uno de los responsables de dicha extradición: “El señor Loza hizo todo lo posible para que me extraditen”. El sobreviviente de ESMA, que compartió cautiverio con Hernán Abriata, calificó ante La Retaguardia su nombre en boca de quien formó parte del Grupo de Tareas de la ESMA como una amenaza: “Los dichos de Mario Alfredo Sandoval me causan un profundo desconcierto. Es mentira. Yo no protagonicé esa extradición sino que fue el juez Torres quien la solicitó. Nosotros pedimos publicidad y seguimos todos los trámites del proceso judicial que se estaba dando en Francia para extraditarlo. Que me haya mencionado una persona que estuvo en Coordinación Federal, en el séptimo piso de Asuntos Políticos, lo siento como una amenaza. No es cualquiera, sino una persona que está imputada. El hecho de personalizar la extradición en mi persona me pone en una vidriera que me obliga a tener que tomar recaudos y sentirme amenazado porque sabemos la manera de actuar de ellos. Lo central es que Sandoval responda dónde está el cuerpo de Hernán Abriata, no quién lo extraditó y quién se movilizó por eso”, explicó. Un simple agente del Estado Se lo veía desesperado a Sandoval, temeroso, pero a la vez provocador. Negó ser la persona que participó del secuestro de Hernán. Solo reconoció pertenecer a la Policía Federal Argentina y pidió que tengan cuidado sobre las denominaciones que hacían de él porque podía verse afectado: “Tanto ustedes como en mi caso estamos en busca de la verdad jurídica. El sustento de la sociedad es la verdad. La mentira consiste en decir falsedad con intención de engañar. La mentira constituye una violencia particular para mí, porque están mintiendo sobre mí. ¿Cómo no me voy a sentir afectado? ¿Para qué comenzar un juicio cuando todas las partes saben que no soy la persona que cometió el hecho investigado? Cada uno de los integrantes del tribunal, el fiscal (Fillipini), la familia Abriata y los ilegales querellantes saben que no soy el inspector o comisario Sandoval que vino al domicilio de la familia Abriata en 1976 y luego al del señor Hernán Abriata… No quiero que se escuchen palabras que pueden afectarme moralmente de parte del público. Yo estaba completamente en desacuerdo con que saquen fotos. Espero que en lo sucesivo eso no ocurra y que podamos llevar un juicio en tranquilidad, sin esos