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Jere, Mono y Patóm, Soldaditos de Nadie

Escrito por el septiembre 28, 2013


(Por La Retaguardia) El Movimiento 26 de junio del Frente Popular Darío Santillán de Rosario se encuentra presentando junto a la Editorial Puño y Letras el libro “Soldaditos de Nadie. Jere, Mono y Patóm: crónica de una lucha”, sobre la vida de estos tres compañeros de militancia de Villa Moreno de Rosario, y también acerca de sus asesinatos, cometidos el 1 de enero de 2012 como consecuencia de un enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes con las que nada tenían que ver. Pedro “Pitu” Salinas, uno de los principales impulsores de este libro de autoría colectiva, recordó a sus compañeros antes de la presentación del material en Buenos Aires.

Aquella trágica madrugada del 1ero de enero de 2012, Jeremías Jonathan “Jero” Trasante, de 17 años; Claudio Damián “Mono” Suárez, de 19; y Adrián Leonel “Patón” Rodríguez, de 21, fueron acribillados en la cancha del club Oroño, lugar de encuentro de los jóvenes del barrio Moreno, ubicado al sur de Rosario. “En ese barrio, como en casi todos de esa ciudad y del resto del país, había una disputa franca por el territorio de comercialización de la droga entre dos bandas. Hubo un enfrentamiento previo al asesinato de nuestros compañeros y quisieron vengar ese ataque y confundieron a nuestros pibes que estaban en la canchita con soldaditos de la otra banda en pugna, y sin mediar palabra y en la oscuridad de ese campito, los fusilaron cobardemente”, relató Pedro Pitu Salinas, referente del Movimiento 26 de junio del Frente Popular Darío Santillán, en diálogo con La Retaguardia. Salinas describió a Jere, Mono y Patón como tres compañeros, amigos y hermanos: “la verdad que eran inigualables a la hora de la militancia concreta y de ponerle el cuerpo a los sueños y de luchar contra la deriva a la cual pareciera estar arrojada la juventud que habita los barrios populares de la Ciudad de Rosario. Eran tres militantes del FPDS que se habían propuesto no solo organizar a la juventud de su barrio, e incluirla en proyectos solidarios, comunitarios y con proyección a futuro, sino que también eran tres pibes resueltamente insatisfechos con la vida que les tocó en suerte y tenían la pretensión de organizarse y transformar la sociedad a partir de la construcción de poder popular”. El asesinato de los tres jóvenes rosarinos se conoció públicamente, y a nivel nacional, como el triple crimen de Villa Moreno, y en un comienzo tuvo bastante repercusión mediática. En este contexto jugaron un rol fundamental las organizaciones sociales de la zona. Tal como explicó Salinas durante la entrevista con La Retaguardia, en el año 2011 fueron asesinados en Rosario 140 pibes de entre 15 y 25 años, hechos que no se conocieron públicamente y que fueron tapados bajo la nomenclatura del ajuste de cuentas: “esto funcionaba como un modo tranquilizador no solo de la conciencia del conjunto social, de decir ‘bueno, si pasa en las periferias de Rosario, en última instancia que se maten entre ellos’, sino que también paralizaba el actuar de la justicia que no hacía prosperar ninguna de estas investigaciones. Precisamente el rol que tuvimos, y lo decimos con humildad, como organización popular, con un desarrollo de labor social y política extendido en el territorio tiene que ver con un rol destacadísimo que es precisamente salir a denunciar que estas muertes no pueden quedar en el anonimato, que tienen nombre y apellido y una labor social destacable”. Salinas expresó que para su organización es imposible no plantear un trasfondo más profundo y estructural a esa problemática de tantos y repetidos homicidios jóvenes en la ciudad de Rosario y que tiene que ver con el caldo de cultivo que se ha generado en las barriadas pobres para el arribo y enquistamiento de bandas ligadas al negocio del narcotráfico: “esto tiene que ver con muchos años sostenidos de una gestión municipal que ha optado por poner a la ciudad a crecer de cara al río, a traer la especulación inmobiliaria y financiera que le va de suyo; además de retirar impúdicamente las políticas sociales del entorno territorial. Atrayendo y captando ese formato de crecimiento lo que hace es generar el caldo de cultivo y dejar la zona liberada para que la economía informal y delictiva del narcotráfico pueda blanquearse precisamente en esa forma de crecimiento que hoy ostenta la ciudad. Esto quiere decir que se blanquea la economía informal del narcotráfico en grandes desarrollos inmobiliarios, en el rubro automotriz, en el de boliches nocturnos. Un sinfín de situaciones que todas se condensan y coagulan en una problemática estructural y en una forma concreta que ha tenido esta gestión municipal para poner a crecer a esta ciudad”, agregó. “Soldaditos de Nadie. Jere, Mono y Patóm: crónica de una lucha” es un libro de elaboración colectiva que el movimiento se venía proponiendo realizar desde abril del año pasado: “por aquel entonces el trajín era mucho más significativo, estábamos lidiando con una causa judicial muy compleja, también en medio de tanto sufrimiento y dolor habíamos comenzado a emprender una lucha infatigable que al día de hoy redundó en la posibilidad de haber podido visibilizar esta problemática estructural del narcotráfico y el nicho de complicidades letales que anida”, señaló Salinas. Esta situación llevó a que el libro se pudiera elaborar y publicar recién este año, a partir de la propuesta de trabajar en forma conjunta que recibieron de parte de la Editorial Autogestiva Puño y Letra, de Rosario: “este libro tiene no solo el semblante y el recuerdo de la labor social y del cariño que nos unía con Jere, Mono y Patóm, sino que además cuenta con algunos análisis estructurales de la problemática. Hay cuatro escritos en la primera parte de periodistas reconocidos de la ciudad, de otros compañeros de militancia; hay un anexo con todos los testimonios y las apariciones mediáticas que tuvo la lucha por el triple crimen en los medios de comunicación, y hay un epílogo que me tocó en suerte escribir a mí, que intenta ser un testimonio más vivencial y situado de lo que nos significó no sólo el asesinato de los compañeros, sino también la larga lucha que hemos emprendido desde aquella madrugada”. El libro ya se presentó en Rosario y en los últimos días se sumó la Ciudad de Buenos Aires, donde el FPDS está haciendo gestiones con distintas librerías para poder vender ejemplares también allí.

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