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Convocatoria por Paz, Pan y Trabajo: los movimientos sociales fueron por la unidad

Escrito por el agosto 10, 2016


A propósito de la marcha por Paz, Pan y Trabajo realizada el domingo desde la Iglesia San Cayetano en Liniers hasta la Plaza de Mayo, dialogaron con Radio La Retaguardia Rosendo Martínez, de Libres del Sur, en el programa Otras Voces Otras Propuestas; y Víctor de Gennaro, del partido Unidad Popular, en Sueños Posibles. Los dirigentes también se pronunciaron sobre otros temas de actualidad como el intento de detención de Hebe de Bonafini y las luchas que debe dar hacia adelante el campo popular. (Por La Retaguardia)


“Hay una conexión directa de todos los grandes movimientos populares con la consigna de Pan, Paz y Trabajo porque fue la de la Revolución Rusa y eso implica una continuidad histórica. La marcha que convocó la CGT en 1982 fue muy importante porque fue un hito del movimiento obrero organizado contra la dictadura e intentamos recuperar esa mística”, analizó Martínez. “La marcha refleja cuál es la demanda de los movimientos populares que hoy son víctimas de la política neoliberal de este gobierno que impacta sobre los sectores más humildes y ya se genera una fábrica de pobres. Se estima un crecimiento de la pobreza del 30% desde diciembre a la fecha”, sostuvo. Para el militante, no sólo se observa un incremento de la pobreza sino una demanda de los barrios a las organizaciones sociales por la necesidad de salir a luchar. “Creemos que es importante crear un espacio amplio donde la mayoría de la sociedad se vea convocada por las consignas, por eso son más básicas, menos ideologizadas y permiten llegar a un conjunto de la población mayor, más importante y que se reivindica con esa frase tan simple y sentida en la mayoría de nuestro pueblo”, consideró Martínez. El militante asegura que este es el momento indicado para construir consenso “y sobre todo ser responsables para ser firmes con los poderosos y humildes con nuestro pueblo que es el que nos está llamando a que respondamos”.
“La marcha de ayer fue una alegría y una esperanza. Esperanza en movimiento. Todas las marchas en general cuando transcurren algunos kilómetros uno va sintiendo que está mejor, se ve una construcción, la gente sale a los balcones, a las veredas. Realmente se expresa, se acumula, a medida que se acerca a la plaza se suma una fuerza que después en la Plaza se demostró categóricamente que, más allá de los matices de las organizaciones convocantes, tanto la CTEP como la CCC como Barrios de Pie y todas las que nos fuimos sumando”, celebró De Gennaro. “El hambre sigue siendo un crimen, ayer lo dijo Adolfo Pérez Esquivel recordando al movimiento Chicos del Pueblo. La pobreza sigue siendo un cachetazo al sentido común en un país donde sobra comida y lo dijeron todos los oradores. Fue una instancia de organización popular para enfrentar el sin anestesia de los poderosos y de Macri que comenzaron el gobierno mostrándonos lo que son repartiendo 28 mil millones de pesos a los sectores agroexportadores y 3200 millones solamente a los jubilados y a los pibes”, denunció. Para el dirigente político y gremial, esa comparación numérica evidencia el rumbo del gobierno, “por eso ayer fue una marcha muy importante de esperanza y organización popular”, añadió.

Las proyecciones de unidad 

“Hay un espacio multisectorial de articulación que viene trabajando junto con la pastoral social de la iglesia algunos ejes. Uno está claramente vinculado con el tema de la pobreza y después otras iniciativas respecto del consumo problemático de sustancias, sobre todo el paco en los barrios más pobres. Viene una mesa de trabajo con una propuesta que se ha institucionalizado que tiene que ver con la demanda de la emergencia social”, contó Martínez. “Eso es algo que en la ciudad se presentó el otro día con varios actores que también participaron de esa mesa, hablo de La Alameda que representa Gustavo Vera y de otros movimientos sociales enormes que empiezan a tomar una parte importante de participación. En términos de proyecciones me parece que las organizaciones sociales todavía tienen que saldar muchos debates”, analizó el militante de Libres del Sur. “Para nosotros es bueno que empiecen a dialogar fraternalmente y empiecen a dejar de lado las diferencias políticas. Hay algunos dentro del campo popular que no están dispuestos a dar ese debate porque son funcionales al macrismo en todas sus actitudes, sobre todo en su sectarismo político”, denunció, y añadió que adelantar alguna proyección podría ser forzar la discusión. “Vamos dibujando escenarios políticos pero por ahora se trata más que nada de generar un espacio de articulación, un consenso que nos permita llegar a lo más avanzado en términos políticos que tiene hoy el movimiento social de la Argentina para poder resistir a las políticas neoliberales. Eso sólo se consigue con organizaciones que están dispuestas a dialogar, a ceder muchas de las apetencias políticas que tienen para ponerlas en un frente común que aglutine y genere una reacción positiva por parte de la sociedad”, dijo y ejemplificó: “Eso se ve en los títulos de los diarios, por ejemplo, la prensa no tiene posibilidades de desprestigiar la marcha, de hecho nosotros hemos evidenciado que somos víctimas de la política de este gobierno. No somos desestabilizadores ni queremos generar una confrontación social que acelere los tiempos institucionales. No nos sumamos a teorías y somos responsables”, aseveró. Martínez explicó los objetivos: “Queremos representar mayorías, intentamos dialogar y queremos generar un frente que pueda resolver los tres problemas básicos que tiene la Argentina y están expresados en la consigna: la falta de alimentos, la falta de techo para un sector de la población y la demanda por trabajo digno”.

Matices

Para De Gennaro, la clave estuvo en la diversidad: “Hubo tres organizaciones convocantes que tienen que ver con sectores barriales, algunos de distinto pensamiento, son la CTEP, la CCC y Barrios de Pie. Otras fuimos adhiriendo después y, como organismos de derechos humanos, estuvieron Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel. Había sectores de la CTA Autónoma, estuvo Hugo Yasky, estaba Ricard Peidro, Cachorro Godoy de ATE. Distintos partidos, Claudio Lozano, yo en nombre de Unidad Popular”, retrató. Luego, el dirigente gremial caracterizó a los convocantes: “Se trata de un arco que tiene un compromiso muy grande, el Movimiento Evita, Libres del Sur o el PTP, movimientos con un compromiso muy grande en los espacios barriales y los sectores excluidos, los precarios en el trabajo. Mañana convocan las organizaciones de un sindicalismo opositor, el PO, el MST, la izquierda, la autodenominada izquierda, el jueves hay un paro nacional convocado por ATE, la CICOP, CONADU Histórica, la CTA Autónoma, y adhieren distintas organizaciones. Se van moviendo de diferentes maneras”, reflexionó. “Lo de ayer fue la expresión de una amplitud que se vio en los discursos de a quienes ellos referenciaron en el reconocimiento, se vio también una definición en los tres discursos en los que, si bien tienen posiciones distintas todos apuntaron a la gravedad del momento y a abrir el espacio a un debate democrático de las ideas”, aseguró De Gennaro. Sobre los roces, De Gennaro esgrimió que “hubo algún sector que no estaba muy de acuerdo pero fue minoritario y que rápidamente se acalló porque había un sentido de unidad mucho más profundo. El discurso más político que despertó algunas controversias fue el planteo con toda claridad de que Macri es la representación de los grupos concentrados que extranjerizan nuestra riqueza y que viene con definiciones categóricas en todos los terrenos pero también que hoy hay trece millones y medio de pobres pero hace un año había doce y que muchas políticas de entrega de los grupos económicos representan una continuidad, eso planteó la Corriente Clasista y Combativa”, explicó. Luego, refiriéndose a quienes podrían no acordar, explicó que, mayoritariamente, “el Movimiento Evita y la CTEP no tuvieron problema, se bancaron las distintas visiones. Me sorprendió que nos hicieran un reconocimiento tanto a Adolfo, a Nora, a Pepino Fernández que representó lo que fue el alzamiento de Tartagal en la década del noventa o a Jorge Reyna, luchador en esa época que hace dos meses falleció y a mí por la representación de aquella pelea por los excluidos en la CTA”, señaló. Para De Gennaro, en la marcha se expresó una decisión de abordar los debates del campo popular sin miedo, “sabiendo que hay matices, diferencias, opiniones distintas, y que hay que aprender a terminar con esto de la verdad absoluta. Por lo menos para mí, que soy de los que no tenemos nada que ver con los que pesan bolsos o los que entregan el país, hay un gran abanico de gente que no se enriqueció en la función pública ni entrega al país. Me parece que toda esa gente con esos debates tiene que reunirse hoy”.

Diagnóstico

“Respecto a la cuestión social, hay un crecimiento importante de la pobreza y la informalidad laboral. Eso impacta en la economía popular y genera un crecimiento de la demanda de asistencia. Los tarifazos y los impactos sobre los sectores medios impactan al mismo tiempo sobre los sectores populares porque la inflación genera aumento de precios y esa rueda sistemática inhabilita el consumo”, explicó Martínez de Libres del Sur. El dirigente explicó que la preocupación que tiene su organización hoy es defender los niveles de consumo e incrementar la demanda: “Hay muchas cuestiones que el gobierno anterior no resolvió y que este tiene que resolver”.
De Gennaro encaró el análisis señalando la emergencia de un nuevo actor político en la escena: “Un nuevo partido como es el PRO que dirige la Capital, la provincia de Buenos Aires y la nación. Superó al bipartidismo y no como se da en Uruguay, en Brasil, en Bolivia, Paraguay o Venezuela por movimientos progresistas o de izquierda sino que lo supera desde la derecha que gana con los votos del pueblo y abre instancias de discusión política interesantes y te obliga seriamente a no subestimarlo y a darnos cuenta de que vienen a debatir el sentido de la política de la Argentina”.
En el marco de los debates coyunturales, Martínez se pronunció respecto de la situación de Hebe de Bonafini: “Nosotros tenemos una posición sobre que es importante que colabore en el proceso judicial para determinar quiénes fueron los que utilizaron un símbolo muy querido para nosotros que es el de las Madres, para hacer negocios personales. Nosotros nunca defendimos a los que utilizaron símbolos para ponerlos a disposición de la derecha para que sean carne de cañón, por eso creemos que tienen que ser juzgados”, aseguró. “Somos conscientes -aclaró- de que la obra pública fue durante el período del kirchnerismo un elemento de domesticación y corrupción. La justicia tiene que actuar así que esperamos que Hebe cumpla un rol en ese sentido esclarecedor que repare en un acto de justicia en una situación que involucra no sólo a ella en lo personal sino a todas las madres”, consideró Martínez.

Memorias de la Constituyente Social

“La constituyente social era algo más que una reforma de la constitución, aunque evidentemente se debería hacer. Era la construcción de una fuerza desde los sectores populares que nos constituyéramos como un sujeto de transformación y de cambio ¿Quién es el sujeto de cambio después de la caída socialista? ¿La clase trabajadora? ¿El partido de vanguardia? ¿Los movimientos sociales?”, interrogó De Gennaro. El militante gremial sostuvo que “en la última década se discutía si el sujeto de cambio eran los gobiernos, eso se llegó a plantear para justificar lo que estaba sucediendo en Latinoamérica. Estos cambios desde los sectores sociales, experiencias sindicales, culturales, religiosas, partidarias, nos fuimos encontrando y en el 2009 aflorando luego de lo que fue la experiencia de Jujuy, de Neuquén, se fracturó la CTA en el marco de una clara definición”, analizó. “Había algunos que decían que el gobierno era el movimiento político y social y se subordinaron al kirchnerismo y al PJ y otros defendimos la autonomía de la central, pero se fracturó como pasó con un montón de organizaciones populares. Eso está dando vueltas y sigue necesitándose la construcción de un sujeto de transformación, está en debate”, consideró. Con respecto a la Constiución, uno de los motivos de la creación de la Constituyente, De Gennaro sostuvo que hay que modificarla. “Hay una frase que dice ‘el pueblo no delibera ni gobierna, si no es a través de sus representantes’. Lo que dice en realidad es que el pueblo no delibera ni gobierna, es una confesión de que nuestro pueblo no puede deliberar ni gobernar. Después, atenete a las consecuencias. Yo sueño con cambiar eso”, aseguró y amplió la definición: “Representantes tiene que haber, somos delegados, hay que animarse a hacer una democracia participativa, social, en todos los órdenes. En el campo sindical todavía se sigue con la ley que aprobó Alfonsín con Lorenzo Miguel en 1987 y hace que 83,4 por ciento de todas las empresas privadas no elijan delegados. Nosotros presentamos un proyecto que exige delegados en todos los lugares de trabajo, también en materia de prevención y reparación de accidentes laborales. También tiene que haber delegados directos, el ministerio de Trabajo podría nombrar delegados directos con protección para prevenir el trabajo en negro. Nunca se aplica porque el sistema se basa en el autoritarismo y la represión y, sobre todo, en la falta de democracia en todos los órdenes”, planteó. Sin embargo, De Gennaro añadió que la Constituyente también se proponía garantizar la realización de esos cambios en la práctica. “Se fracturó porque hubo una pérdida de autonomía hacia un partido político, hacia un movimiento que decía que el que gobernaba era el que hacía la transformación. Nosotros creemos que hay que hacerla en todos los órdenes, inclusive yo mismo me planteé una nueva experiencia partidaria. No puede ser que un partido sea de vanguardia o electoralista, tiene que integrarse a una construcción colectiva en todos los órdenes”.

Lo que la Plaza nos dejó

“La Plaza del domingo fue muy importante, que a pesar de que La Nación diga que llevaron la gente de San Cayetano a la Plaza no es cierto. La gente marchó y no eran más de cuatro o cinco mil personas mientras en la Plaza había más cincuenta mil. Fue gente de las organizaciones. La gente no va sin organización en estos momentos. Hay construcción que moviliza, moviliza la bronca, pero para marchar hay que tener esperanza de que ahí se está construyendo una alternativa distinta”, aseguró De Gennaro. Para el dirigente, éste es un tiempo de transformación: “Tengo acumuladas muchas peleas y muchas luchas y por eso estoy convencido de que nuestro pueblo va a pelear, nuestro pueblo resiste. Hay que animarse a soñar y convencernos de que podemos gobernarnos a nosotros mismos. Si resistimos solo contra Macri para que termine cambiándose por Massa o por otro, es lo que viene pasando. Hay que ir a conquistar el sentido de la pelea”, propuso. Para De Gennaro, A Macri se lo subestima: “Casi lo ridiculizan cuando le dice con dolor al rey de España que San Martín sentiría angustia. Creo que muchos pensarían que hasta debe ser cierto. Ellos salen a disputar el sentido. No es casualidad que se invite al rey, tampoco que se traiga a Obama el 24 marzo a caminar donde salían los aviones que tiraban a nuestros compañeros al mar”, aseguró. Las causas profundas de esos episodios, para el sindicalista, están ligados a que “están disputando el sentido de la historia y el futuro, no tenemos que ridiculizarlo sino discutir con nuestro pueblo. Recordar no al San Martín que él inventa sino al que dice que hay que ser libre y lo demás no importa nada y que si no, pelearemos en pelotas como nuestros hermanos los indios”, aseveró. Por último, el dirigente se refirió a los 30.000: “Nuestros compañeros no perdieron la vida por el capitalismo enserio sino por una sociedad diferente, de iguales, democrática y solidaria, un pueblo feliz. Hay que discutir el sentido. Nuestro pueblo sabe que es lamentable lo que está pasando”.

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