Posadas II: Prisión perpetua para el civil Luis Muiña
Por LR oficial en Derechos Humanos, Justicia, Lesa Humanidad, Nacionales
El genocida que pretendió ser beneficiado por la Corte Suprema con el 2×1 fue condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en el Hospital Posadas, donde funcionó el centro clandestino El Chalet. Zulema Chester, integrante de la Comisión de Derechos Humanos e hija de Jacobo Chester, una de las víctimas del Posadas, habló sobre la causa con Fernando Tebele en Radio La Retaguardia durante Oral y Público, el programa de los juicios a los genocidas. (Por La Retaguardia)
Foto: mendozapost.com
“Esta causa la conocemos como Posadas II. Es el segundo juicio que se lleva adelante. El primero fue por secuestros y torturas donde, además, se probaron los homicidios. Entonces, a esta instancia de juicio llegamos por los homicidios de Jorge Roitman, cuyo cuerpo fue encontrado enterrado en el hospital en noviembre del año pasado, y por el asesinato de mi papá, Jacobo Chester”, comenzó relatando Zulema.
Hubo dos genocidas juzgados en este juicio por su participación en la patota parapolicial conocida como Grupo SWAT que operó en el Chalet, pero solo Muiña alcanzó a ser condenado. Argentino Ríos murió impune y sin condena hace un mes atrás, después de haber evitado enfrentar el primer juicio del Posadas aduciendo sus problemas de salud: “En principio, había dos imputados. Uno en prisión, Luis Muiña, el conocido civil del 2×1, y Argentino Ríos quien siempre se burló de la justicia, dijo estar enfermo y que no podía presentarse a enfrentar los juicios. Terminó falleciendo este año en medio del juicio así que tampoco tuvo condena. Ríos no había sido juzgado por sus problemas de salud. En este juicio se estaba instruyendo la parte anterior y la parte de homicidio. La verdad es que nosotros creemos y estamos convencidos de todo lo que se demostró en el juicio ameritaba una perpetua”, expresó en Oral Y Público.
Por último, Chester contó la labor que los trabajadores y trabajadoras del Hospital Posadas desempeñaban en la institución y cómo habían sido elaborados los casos para elevar a juicio: “Eran trabajadores solidarios, comprometidos con la realidad que les tocaba vivir. Seguramente, hoy hubiesen estado marchando por todos los despedidos que tenemos en el hospital. Los desaparecidos eran todos trabajadores del hospital. En un principio los agrupamos por ser todos secuestrados por la patota parapolicial que reprimía en el hospital. Con el correr del tiempo, fuimos verificando que no todos fueron secuestrados por la misma patota y que no todos pasaron por el Chalet”, reveló Zulema Chester.
Quién también se pronunció sobre la sentencia que tuvo lugar el viernes pasado en Comodoro Py fue Daniela Ruiz Vargas, de Hijos Zona Oeste, hija de la trabajadora del hospital desaparecida Josefina Pedemonte. En diálogo con La Retaguardia, Ruiz Vargas se refirió a la no inclusión en el juicio de su madre y otros/as trabajadores/as del Posadas torturados y desaparecidos en el Chalet. Sin embargo, la integrante de Hijos Zona Oeste celebró la perpetua para Muiña: “Todos anhelamos esta sentencia: Zulema y Alejandra, las hijas de Jacobo Chester y Jorge Roitman, respectivamente; los otros hijos de detenidos desaparecidos del Hospital compartimos con ellas este cierre y este duelo porque somos hijos de la misma historia. Algunos, individualmente, quedamos a la espera de esa misma justicia que en deuda con nosotros no incluyó a nuestros padres en el Juicio Posadas cuando se hizo la instrucción al inicio de la misma, porque no sabíamos el destino cierto de sus cuerpos y no habían sido vistos en el Chalet. Lo único que tenemos en claro es que abrazamos a nuestros 30.000 en todas y cada una de las sentencias y nos abrazamos entre nosotros. Es absolutamente necesario juntarnos para festejar cada cachito de justicia. Vamos por la justicia para todos nuestros padres, hermanos, hijos, compañeros. Justicia para todos los desaparecidos del Hospital Posadas. Justicia para todos y cada uno de los 30.000 desaparecidos”, concluyó.
Este segundo juicio deja la puerta abierta para la realización de un tercero. Al mismo tiempo que quienes trabajan actualmente en el Posadas soportan todo el peso del ajuste, hay lugar para un pedacito de justicia por lo ocurrido en ese mismo lugar durante el Terrorismo de Estado.