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Lesa Humanidad


Las repercusiones de la reunión en la cárcel entre diputados/as de La Libertad Avanza con un grupo de genocidas continúan. Aquí compartimos un texto escrito por uno de los grupos de hijos, hijas y familiares de genocidas, que los rechazan públicamente. Redacción: Asamblea Desobediente Astiz dijo: “¿Sabés qué? Yo soy el hombre mejor preparado técnicamente en este país para matar a un político o a un periodista (revista “Tres Puntos”, entrevista de Gabriela Cerruti, enero de 1998)”. Y acaso, ¿quiénes son los genocidas?: Algunos como esos energúmenos fueron capaces de quebrarle las manos al gran pianista y militante Miguel Ángel Estrella, en Uruguay, siendo víctima de la Operación Cóndor: “Vos nunca más vas a tocar el piano. Porque vos no sos guerrillero, pero sos algo peor: con tu piano y tu sonrisa te metés a la negrada en el bolsillo y les hacés creer a los negros que pueden escuchar a Beethoven”. El diputado BENEDIT, escribe desafiante en sus redes que “quienes fueron parte (terroristas) hoy se erigen en jueces y fallan en función de la venganza, la ideología y el negocio”. Este ruin apologista de los crímenes de lesa humanidad cometidos por sus amigotes genocidas -entre ellos Astiz- pretende hacernos creer que las 326 sentencias que condenaron a 1187 criminales contra la humanidad han sido dictadas “en función de la venganza, la ideología y el negocio”. Nada más falso y malicioso, ya que todos los juicios y sentencias fueron realizados en el marco del debido proceso. NADA MÁS ABSURDO suponer que todas las juezas, jueces y fiscales que durante dos décadas han venido investigando, juzgando y condenando los graves crímenes contra la humanidad -de acuerdo con las obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos- lo han hecho por venganza, ideología y/o negocio. La intensa y ampliamente repudiada visita fue realizada por parte de la corte de criados de los “dinosaurios”, que a su criterio, cayeron en desgracia. Esos siervos se pueden identificar, son los diputados Beltrán Benedit de Entre Ríos, Rocío Bonacci de Santa Fe, Lourdes Arrieta de Mendoza y María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro y Alida Ferreyra de la Ciudad de Buenos Aires.¡Las expresiones de BENEDIT son antidemocráticas y son repugnantes porque van en contra de los principios republicanos de división de poderes, avasallando e insultando a los jueces y juezas del Poder Judicial de la Nación, pero también a las Madres de Plaza de Mayo, al Movimiento de Derechos Humanos y a todo nuestro Pueblo, que ha sabido luchar por JUICIO y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES!BENEDIT es un verdadero MILITANTE DEL EXTERMINIO, quien intentará pronto poner a estos criminales como “héroes de la patria”. Estos seis diputados que hoy dañan al pueblo desde la función pública deberán ser inmediatamente removidos como manda el art. 66 de nuestra Constitución Nacional.Debería el diputado BENEDIT explicar también cuál es la supuesta “venganza” ejercida por cada uno de los jueces y juezas que según él ha motivado cada condena en cada una de las 326 sentencias dictadas durante dos décadas, incluyendo también a los jueces y juezas de instrucción que han procesado a los genocidas y a todas y todos los fiscales que han formulado las correspondientes acusaciones. También debería explicar el supuesto “negocio” que refirió públicamente. Si todo esto fuera así, sería sorprendente que el presidente Milei no hubiera hecho todavía algún elogio a una organización mafiosa de tamaña envergadura.Lejos están BENEDIT y sus diputados seguidores de garantizar convicciones democráticas. Deberían saber que nuestros 30.000 Compañerxs detenidxs desaparecidxs eran obreros (30,2%), estudiantes (21%), empleados (17,9%), profesionales (10,7%), docentes (5,7%), autónomos (5%), amas de casa (3,8%), colimbas y subalternos (2,5%), periodistas (1,6%), artistas (1,3%), religiosos (0,3%), muchas y muchos de ellos, también militantes políticos, como cualquiera de nosotrxs. También señalamos que lxs discapacitadxs, las disidencias sexuales, lxs judíxs, etc. fueron más severa y salvajemente castigadxs por eso. ¿Sabés qué hizo Astiz? Bajo la falsa identidad de Gustavo Niño se infiltró como espía del grupo de tareas de la ESMA para delatar a la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, quien luego fue secuestrada y desaparecida. Este “hidalgo caballero del mar” que se rindió de manera cobarde ante el Reino Unido sin siquiera presentar batalla, este miserable sanguinario exégeta de la muerte, entre cuyos delitos de lesa humanidad por los que purga condena, y que atesora orgullosamente en su currículum vitae, se cuentan logros realzados por el secuestro, la tortura y desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet -motivo por el cual fue condenado en Francia a cadena perpetua- y la adolescente sueca Dagmar Hagelin. Si, Francia, el país que sentenció a Astiz, -país que para ellos también debe estar lleno de jueces que “fallan en función de la venganza, la ideología y el negocio”- es el lugar a quien la vicepresidenta de la entrega y la sumisión incondicional al poder financiero, Villarruel, tacha de colonialista, pero también es Villarruel quien no se cohíbe en promover visitas al penal de Ezeiza donde ese criminal se halla alojado. Hoy transita los pabellones carcelarios junto a otros personeros de baja estofa que también han recibido los buenos oficios de esta “santita auxiliadora”. BENEDIT también dijo respecto de estos delincuentes que son “excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista”. Debería informarse mejor y saber que la acción psicológica más ampliamente utilizada por los genocidas en toda nuestra Latinoamérica ha sido la masacre disfrazada de “enfrentamiento”, ampliamente por ellos difundida con la prensa cómplice y/o sometida, todo con el fin de instalar y/o asegurar un plan económico de hambre, miseria, endeudamiento y sometimiento. Exhortamos a las fuerzas políticas y militantes que se proclaman del arco democrático y popular a repudiar estos hechos. ¡¡¡REMOCIÓN Y JUICIO DE FUNCIONARIOS APOLOGISTAS DE CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD, YA!!!DECIMOS: BASTA DE NEGACIONISMO Y REIVINDICACIÓN DEL TERRORISMO DE ESTADOJUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLESCÁRCEL COMÚN PERPETUA Y EFECTIVAMEMORIA, VERDAD Y JUSTICIANUESTRO PUEBLO YA DIJO: NUNCA MÁS¡¡¡30.000 COMPAÑERXS DETENIDXS DESAPARECIDXS, PRESENTES!!! ¡¡¡BASTA DE GENOCIDIO SOBRE EL PUEBLO PALESTINO, YA!!! ASAMBLEA DESOBEDIENTE, familiares de

Un fallo de la Sala IV de Casación Penal benefició a Martín Sánchez Zinny, Emilio Morello y Horacio Linari. Los tres fueron condenados en el juicio RIM 6 de Mercedes/Imprenta PRT_ERP a prisión perpetua por homicidio agravado. Los jueces Javier Carbajo, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky cambiaron la calificación a homicidio simple, por los que el TOF que les impuso las penas deberá ahora readecuarlas a ese delito. El rango va desde los 8 a los 25 años de prisión. Bárbara García es periodista. Junto a su hermano Camilo, también comunicador, fueron testigos del secuestro de su mamá, Rocío Ángela Martínez Borbolla, quien permance desaparecida. En el programa radial Oral Y Público de Radio La Retaguardia, nos contó sobre sus angustias y broncas por el cambio de decisión sobre los 3 renombrados excarapintadas. Morello incluso fue diputado nacional por el MODIN en los 90.

El exmiembro de la Armada Argentina, Horacio Luis Ferrari, es el unico imputado en el juicio ESMA VIII en el que se investigan los crimenes cometidos en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio que funcionó dentro de la Escuela de Mecanica de la Armada. El Ministerio Publico Fiscal presentó como base probatoria un video con las diferentes declaraciones que se realizaron durante el juicio ESMA IV y en el actual; hubo acuerdo total en sus características físicas y lo ubicaron tanto en secuestros como dentro de la ESMA, además de participando en robo de bebés. Redacción: Camila Cataneo / Fernando Tebele / Julián BouvierEdición: Pedro Ramírez Otero Este lunes se realizó la tercera jornada de alegatos del Ministerio Publico Fiscal en el octavo tramo del juicio que investiga los crimenes cometidos en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio en la Escuela de Mecanica de la Armada (ESMA). Este juicio tiene un solo imputado, Horacio Luis Ferrari, quien fue miembro de la Armada argentina. En 2019 y 2021 comenzó a ser juzgado en el cuarto tramo del juicio de la Megacausa ESMA pero, luego de los alegatos, su abogado defensor, Guillermo Jesús Fanego, recusó al juez Daniel Obligado y a la jueza Adriana Palliotti por haber participado de otros tramos de la megacausa. Tras la maniobra dilatoria, la Corte Suprema de Justicia ordenó al TOF 5 que realice un juicio con nuevas juezas y jueces. Seis años después el tribunal está conformado por la jueza Sabrina Namer y los jueces Enrique Méndez Signori y Fernando Machado Pelloni. Durante la audiencia, el fiscal general Félix Crous y la auxiliar Marcela Obetko mostraron un video con segmentos de testimonios de sobrevivientes de la ESMA que declararon en el cuarto tramo y en este juicio. 15 personas ubicaron a Ferrari en la ESMA, participando de secuestros y de robo de bebés. Incluso coincidieron en reconocer al imputado por su aspecto “atlético” y “buen mozo”. Ana María Martí aseguró que Ferrari era un “joven oficial de la Marina. Era alto y se distinguía porque tenía un cuerpo muy trabajado, tipo atlético”. En la misma línea, Martin Gras, dijo que era “morocho, atlético, una actitud muy agresiva”, y Ricardo Coquet lo recordó como “grandote y pintón, un hombre muy seguro de sí mismo”. En el caso de Miguel Ángel Lauletta, recordó que el imputado “tenía un físico muy bien trabajado, de tez morena, pelo castaño oscuro”, y María Inés Carazo dijo que “era parco, alto, buen mozo, de cabello oscuro”. Graciela Beatriz Garcia Romero, contó que era “más joven, un tipo atlético y morocho”. “Alto, delgado y atlético”, aseguró la sobreviviente María Alicia Milia mientras que Ana María Soffiantini comentó que era “alto, muy bien formado, tenía una presencia importante”. También Graciela Beatriz Daleo dijo que era “joven, flaco como deportista” y Lisandro Raúl Cubas mencionó que “era un poco alto mas que yo, pelo negro, tes tostado, físico atlético”. Finalmente María Eva Bernst de Hansen declaró que era “alto, flaco”.Silvia Labayru ubicó al acusado en el secuestro de Remo Berardo, que ocurrió en su taller artístico del barrio de la Boca. Berardo es una de las 12 personas secuestradas por la infiltración de Alfredo Astiz en el grupo de Madres y familiares que se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz. El genocida obligó a la secuestrada Labayru a acompañarla en incluso a participar de los secuestros armando citas donde las personas eran capturadas.También José Bustamante García, nieto que recuperó su identidad, dio los detalles de la participación de “Pantera” en su apropiación. Cabe recordar que en este juicio, La Retaguardia sufrió un hecho de censura. Por pedido del abogado defensor, el TOF decidió retirar a este medio el permiso para estar en la sala de audiencias, por lo que la transmisión quedó limitada a tomar la señal generada por la Justicia como insumo audiovisual. Al finalizar el alegato, el fiscal Félix Crous y la auxiliar Marcela Obetko pidieron que el imputado sea condenado por coautoria funcional en el Terrorismo de Estado, al conocer que estaba ejecutando un rol ilegal. También por delitos sexuales y por haber contribuido de manera concertada y voluntaria a la criminalidad. Así también, por privación ilegal de la libertad doblemente agravada por ser funcionario público, mediando violencia y amenaza, agravado también por persecución política y por la muerte de algunos de ellos. Además por la utilización de veneno, retención y ocultamiento de un menor de diez años, violacion sexual agravado por ser dos o más personas. Por último, Felix Crous pidió que en el veredicto quede expuesto que fueron crímenes contra la humanidad, que sea condenado a prisión perpetua e inhabilitado a perpetua a ejercer cargos.

En el juicio que se lleva adelante en Rosario, y que toma casos ocurridos en San Nicolás, Ramallo, San Pedro, Baradero y Pergamino, los primeros testimonios fueron de la familia Berg. José Berg tenía 11 años, y fue secuestrado al igual que toda su familia, que incluyó a su padre y madre, militantes del Partido Comunista, a todos sus hermanos y a su hermana, que iban desde los 4 meses a los 18 años. Si bien sobrevivieron, las secuelas del genocidio son inocultables. José nos hizo de guía por ese entramado familiar. Entrevista: Fernando Tebele / Lucrecia Raimondi   https://www.youtube.com/watch?v=AguWIu8suEA

El caso de la desaparición de Ricardo Cittadini tiene varias particularidades. La primera, quizás anecdótica, es que fue el primer caso de crímenes de lesa humanidad que tomó Pablo Llonto para representar a las familias. La segunda es un dato de la propia historia de Ricardo dentro del sistema concentracionario, y es que fue visto en cautiverio dentro de la comisaría 28° de la Policía Federal en Barracas, en la Avenida Vélez Sarsfield 170, edificio que ahora está en manos de la Policía de la Ciudad. Entrevistamos a Mercedes Nieto, una de las sobrinas de Ricardo Cittadini. Nos compartió su historia familiar y cómo el legado de memoria fue traspasando generaciones.   https://www.youtube.com/watch?v=-g0vxuK8fJk Foto: Pablo Solana / Sur Capitalino

Así finalizó el juicio que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos por las Brigadas de Investigaciones de Banfield, Quilmes, Lanús y San Justo durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. La primera audiencia fue hace tres años y medio. En aquel momento se presentaron cargos contra 18 represores pero 6 murieron en el camino por la “impunidad biológica”. Algunas de las condenas tuvieron también como delito el aborto forzado. Cobertura del juicio: Fernando Tebele / Julia Varela / Ramiro Laterza / Pedro Ramírez Otero / Eugenia Otero / Diego Adur / Paulo Giacobbe / Camila Flores / Camila Gallo / Paola Álvarez / Natalia Bernades / Camila Cataneo / Mónica Mexicano / Luis Angió / Marly Contreras  Redacción: Camila Cataneo / Julia Varela Edición: Pedro Ramírez OteroGráfica: Eugenia Otero Luego de tres años y medio se dió a conocer el veredicto del Juicio Brigadas de Investigaciones de Banfield, Quilmes, Lanús y San Justo. La jornada comenzó a las 8 cuando se escucharon las últimas palabras de los imputados Roberto Balmaceda, Jorge Bergés, Jorge Di Pasquale y Alberto Julio Candioti. Luego hubo un cuarto intermedio hasta las 13.30 donde el Tribunal a cargo de Ricardo Basilico leyó las condenas.  https://www.youtube.com/watch?v=IIJ8xjGVss4 En este juicio fueron juzgados expolicías de la Provincia de Buenos Aires, integrantes del Destacamento 101 de Inteligencia del Ejército y Jaime Lamont Smart, el único civil que dio órdenes y fue parte del Ejecutivo de la provincia como ministro de Gobierno de Ibérico Saint Jean. Smart obtuvo su octava condena a perpetua. Los represores estaban acusados de haber cometido crímenes de lesa humanidad en cuatro centros clandestinos de detención del conurbano bonaerense. La primera audiencia comenzó con 18 imputados pero la “impunidad biológica” hizo que 6 de ellos murieran en el durante el proceso judicial y no escucharán la sentencia.  https://www.youtube.com/watch?v=1Kx2kkLfwsw A lo largo de más de cien audiencias se escucharon 500 testimonios. Durante el debate oral hubo 468 testigos con más de 605 víctimas. Las primeras voces que se escucharon fueron las de Adriana Calvo y Cristina Gioglio. También fueron incorporados los testimonios de Nilda Eloy, Alcides Chiesa, Chicha Mariani y Luis Velasco Blake. Mientras se llevó adelante el juicio, se realizaron tres inspecciones oculares a los tres centros Clandestinos de Tortura y Exterminio, donde se pudo dar cuenta de los espacios que describieron las y los sobrevivientes al momento de declarar. A pedido de la Fiscalia, se incorporaron casos vinculados a la persecución, secuestro y tortura que sufrieron 8 travestis en el Pozo de Banfield entre 1976 y 1983. Esto sucedió en 2022, se ampliaron las imputaciones, y se sumó la Brigada de San Justo como otro centro de detención en este juicio y empezó un nuevo capítulo en el Juicio Brigadas. Por otro lado, el testimonio de Fernando García, quien estuvo detenido en el Pozo de Quilmes desde mayo de 1977 dio lugar a una nueva investigación. En su declaración, informó que compartió cautiverio Carlos Eduardo Garak, conocido como El Largo, y contó que la esposa de Garak estaba ahí y era hija de un coronel. Luego de la reconstrucción que se hizo con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), se supo que la compañera de El Largo se llamaba Beatriz Alicia Lenain y estaba embarazada. Gracias a ese dato, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) buscará cruzar los perfiles genéticos con los de la familia de Beatriz para empezar una nueva búsqueda de una nieta o nieto apropiado por la dictadura, que no fue denunciado ante Abuelas de Plaza de Mayo.  https://www.youtube.com/watch?v=_RCE1WMD-x8&t=7667s Otro de los hechos más importantes que sucedieron mientras se desarrollaba el juicio, fue que Miguel “Tano” Santucho junto a Abuelas de Plaza de Mayo pudo encontrar a su hermano. Tiempo antes, el Tano había declarado que su madre Cristina Navajas estaba embarazada cuando fue secuestrada. Hasta ese momento no se había logrado obtener información que dé cuenta del nacimiento. Al finalizar su testimonio,  escribió una nota que decía: “Miguel Santucho busca a su hermanx”. Daniel Santucho Navajas es el nieto 133, la última identidad restituida a fines del año pasado.  https://www.youtube.com/watch?v=j60G7TJNI84&embeds_referring_euri=https%3A%2F%2Flaretaguardia.com.ar%2F&source_ve_path=MjM4NTE&feature=emb_title En el juicio también se supo que hubo un número importante de militantes uruguayos fueron secuestrados y fueron llevados a las Brigadas, puntualmente a la de Quilmes. Este aporte ubica a este centro clandestino cómo un espacio vinculado con los operativos represivos que se realizaban en Latinoamericana y que eran conocidos como Operación Cóndor. https://www.youtube.com/watch?v=gr5VCdLOMyE&list=PLLUI-oDQznS-4ZQbv5eDgRa0VdOCsnc07 A partir de la investigación que realizó Stella Segado, quien trabajó en el Ministerio de Defensa y pudo tener acceso a conocer el detalle del ordenamiento militar, dio detalles de cómo era el funcionamiento y la estructura de la Inteligencia de la última dictadura y mencionó las particularidades que sucedían en la Provincia de Buenos Aires. Entre los aportes brindados, se supo que el 88% de los secuestros de los trabajadores de las 25 empresas, que analizó en su investigación, fueron en sus lugares de trabajo y el 76% los dueños entregaron información de sus trabajadores y listas de delegados a los militares y policías.  Así también se pudo conocer que el ex Destacamento 101 del Ejército, ubicado en 55 entre 7 y 8, cumplió un rol clave en el esquema represivo de la última dictadura. Desde allí se recolectaba la información para planificar secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos. https://www.youtube.com/watch?v=p1yKpwYuorE&t=4139s Otro de los casos que se pudo profundizar en el juicio, fue la historia de Alejandrina Barry y el rol que ocuparon los medios de comunicación durante la última dictadura. En 1977 se publicaron diversas notas en los medios que formaban parte de la Editorial Atlántida, como las revistas Gente, Somos y Para Tí, donde se mostraba a una niña sola que había sido supuestamente abandonada por sus “padres terroristas”. La nota más conocida tenía como título: “Los hijos del Terror”. En ese momento habían inventado una historia en la que la mamá de Alejandrina se había suicidado frente a ella y su padre había sido abatido en un enfrentamiento. Gracias a los datos

A las puertas de un nuevo aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, se realizaron actividades en diferentes barrios del AMBA. Entre ellas, se llevó adelante la tradicional Marcha de las Antorchas, que parte desde la Asamblea de Plaza Dorrego para andar por las calles de San Telmo y culminar en el Espacio para la Memoria del ex Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio El Atlético. La jornada comenzó con una radio abierta que motorizaron Radio Semilla y Radio Presente, de la que participó La Retaguardia. Fotos: Bárbara Barros / La Retaguardia Videos: Camila CataneoEdición: Fernando Tebele Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por La Retaguardia (@laretaguardia) Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por La Retaguardia (@laretaguardia) Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por La Retaguardia (@laretaguardia)

Los reiterados pedidos del diario La Nación para garantizar la impunidad de quienes cometieron crímenes de lesa humanidad. ¿Quién escribe los editoriales sin firma del diario? El rol que cumplió el medio durante la dictadura y su coherencia. El repaso de una charla con Guadalupe Godoy.  Redacción: Paulo GiacobbeEdición: Fernando TebeleFoto: Jaime Lamont Smart leyendo el diario La Nación en una audiencia del juicio Brigadas. El juez Basílico le llamó la atención. “Es preciso regularizar la situación de quienes están ilegal e injustamente privados de la libertad desde hace ya muchísimo tiempo”, publicó el diario La Nación, en un editorial sin firma, el 14 de diciembre del año que se nos fue recién, el 2023. “La venganza debe cesar” fue el título elegido de esta repetida arenga en defensa de quienes cometieron crímenes de lesa humanidad.  Apenas habían pasado cuatro días de la asunción de Javier Milei. El hecho pasó casi desapercibido quizá por estar siendo arrastrados en un remolino de caos, sufrimiento y locura a la Argentina previa a 1916; o tal vez porque ya no sorprenden esos pedidos de impunidad del diario La Nación. ¿Es acaso la coherencia una virtud? Depende. Ser coherentes, por ejemplo, en mantener posturas antidemocráticas no merece estar ligado a cualidades que puedan estar relacionadas con el comportarse debidamente.  El diario La Nación fue parte de los medios de comunicación que durante la dictadura publicaron noticias falsas como parte de una serie de acciones psicológicas contra la población. Necesarias dentro del plan de exterminio. Existen pedidos judiciales para que rectifiquen las mentiras que publicaron durante esa época “como un acto moralmente reparatorio y de reconstrucción de memoria”, tal como lo expresó la fiscal del juicio ESMA, Mercedes Soiza Reilly. “Estos reportes gráficos eran parte de la propaganda totalitaria para agitar en la población los fantasmas del miedo y del odio. Con claras intenciones de instalar, aún más, la división social entre los ciudadanos”, señalaron Soiza Reilly y Guillermo Friele en el cierre del alegato en 2015.  Ya en democracia, los editoriales del diario pidiendo el fin de los juicios por crímenes de lesa humanidad le han valido todo tipo de repudios. Incluso de los propios trabajadores del diario.  “La persecución que, con apoyo de gobiernos kirchneristas, montaron organismos de derechos humanos contra civiles y militares por hechos de los dolorosos años 70 ha continuado sembrando fragmentación y conculcando derechos y garantías de numerosos adultos mayores privados de su libertad”, falsea en su introducción el último editorial del diario La Nación. No existe tal persecución y en los juicios de lesa humanidad se respetan todas las garantías del debido proceso. Por el contrario, son los imputados los que no respetan a los tribunales, desconociéndolos y en algunos casos insultándolos o protagonizando acciones repudiables que merecen llamados de atención y sanciones.  “Un caso paradigmático de persecución es el del doctor Jaime Smart”, continúa el editorial de La Nación, que dedicará el resto del texto a la defensa de ese condenado por crímenes de lesa humanidad, que fue Ministro de Gobierno bonaerense en la dictadura y desde ese lugar impartía órdenes a la Policía. dictadura En este punto debemos dar paso a las premonitorias declaraciones que la abogada querellante, Guadalupe Godoy, brindó el 30 de agosto del año pasado, a La Retaguardia y Pulso Noticias, al finalizar una audiencia del Juicio Benavides. “Muchos de los editoriales de La Nación, si uno los mira, son la pluma de Smart. De hecho, en uno de los últimos que vi, había párrafos de uno de los alegatos de Smart. Me resonaron muy sencillamente”. Para ahorrar disgustos a quien lea estas líneas no ahondaremos en el editorial del diario, solo unos detalles menores.  En esa oportunidad Godoy decía que a “Smart le cuesta aceptar, al día de hoy”, el criterio de juzgamiento que “no es sólo a quiénes fueron los responsables directos de los delitos, sino a quiénes planificaron y propiciaron el exterminio, a quienes lo llevaron adelante. Los famosos autores de escritorio. Eso es lo que más le pesa, esto de pensar que él solamente era un burócrata estatal. En realidad, y eso lo mostramos en el (juicio) Circuito Camps, la policía y todo el aparato represivo respondían a órdenes. Y esas órdenes no sólo las dio el Ejército, sino que también se dieron desde ese aparato ‘legal’, entre comillas”. Sucede que el día de la entrevista no fue un día más del Juicio Benavidez. Fue una audiencia donde Jaime Lamont Smart, imputado en ese momento y finalmente condenado a perpetua, había dicho sus últimas palabras. “En la Causa 13 (el Juicio a las Juntas) se absuelve al teniente General Videla y al General Viola por todos los hechos que estaban investigados en esa causa, arriba de 800, porque no ocupaban el comando en ese momento del ejército, sino que habían dejado de ser comandantes, eran simplemente presidente Videla y presidente Viola”, decía Smart en su defensa trazando un paralelismo con su caso  ya que Videla y Viola fueron condenados por haber sido Jefes del Ejército, no por su accionar como presidentes de facto. El editorial del diario La Nación, no obstante, dice lo mismo sobre Smart: “Resulta imprescindible recordar que el fallo rector en la sentencia contra los comandantes de 1984 también actúa decididamente en favor de Smart, ya que, en concordancia con todo lo probado, no responsabilizó a los generales Jorge Rafael Videla y Roberto Viola por los hechos acaecidos mientras ejercieron el poder administrador del gobierno como presidentes de facto, sino exclusivamente por los ocurridos durante su desempeño como comandantes en jefe del Ejército por el dictado de órdenes de servicio militares contrarias a la ley en su carácter de jefes de esa fuerza”.  Esto ya lo explicó Godoy: “A Smart le cuesta aceptar, al día de hoy, el criterio de juzgamiento”.  “Hoy, a los 87 años, Smart asiste simultáneamente a cuatro debates orales que lo tienen como acusado y soporta otros diez procesos en espera. En ninguno de los procesos hubo testigos ni indicios que

Desde Asamblea Desobediente repudiamos la designación de Carlos Alberto Presti como jefe del estado mayor del ejército, e interpelamos al Congreso para que urgentemente impugne dicha designación. Ilustración: Chechu Rodríguez Este nuevo jefe del ejército es hijo del genocida Carlos Roque Presti, muerto impune pero imputado por estar a cargo del Regimiento 7 de La Plata (centros clandestinos La Cacha, Arana y Comisaría 5ta), por lo que fue parte de la dirección del ataque en la calle 30 entre 55 y 56 el 24/11/76, donde entre tantas atrocidades fue secuestrada Clara Anahí Mariani-Teruggi a sus 3 meses de edad.Son 44 sus víctimas por los crímenes de lesa humanidad por las que estaba acusado este coronel de la dictadura genocida llamado Carlos Roque Presti. Los familiares de genocidas no somos responsables por los crímenes de lesa humanidad cometidos por ellos, pero no podemos dejar de señalar que todo el personal de las fuerzas armadas o de seguridad debe brindar garantías de su compromiso democrático, en términos concretos. Carlos Alberto PRESTI no ha manifestado ninguna oposición a los crímenes de la dictadura genocida ni a los cometidos por su padre antes de asumir este altísimo cargo. Es que cualquier militar o policía que teniendo un padre genocida no tome partido en cuanto a que ninguna diferencia política puede dirimirse mediante un exterminio, presenta muy serias dudas y ninguna garantía de compromiso democrático. Significa un deber ineludible de respeto de la Constitución Nacional y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, que de no expresarse en términos inequívocos y concretos, implica desconocer la garantía de no repetición, o en otras palabras, desconocer que el pueblo argentino hace ya casi 40 años dijo NUNCA MÁS.Muy por el contrario, el silencio de Carlos Alberto PRESTI y su designación por parte de Milei y el ministro Petri, sin lugar a dudas es una reivindicación de los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro país. ¿Por qué? Porque la última etapa del genocidio es su ocultamiento y su negación. Además, la designación de Carlos Alberto PRESTI como jefe del estado mayor del ejército, claramente es un esbozo de reforzamiento simbólico en la dirección de intentar consolidar un gobierno que no respeta la Constitución Nacional. Ya desde el comienzo este gobierno lo ha demostrado, intentando avasallar deliberadamente la división de poderes en violación del art. 99 inc. 3 de nuestra Constitución mediante el dictado de un DNU de tinte bonapartista, que como la misma Carta Magna lo indica, es de nulidad absoluta e insanable. Nuestro pueblo ya dijo NUNCA MÁS.Memoria, Verdad y Justicia.¡¡¡30.000 compañerxs detenidxs desaparecidxs, SIEMPRE PRESENTES!!!

El TOF N°3 de San Martín condenó a Hermes Vicente Acuña a prisión perpetua. Samuel Bunge Diamante recibió 3 años de prisión en suspenso, por encubrimiento. Ambos policías bonaerenses participaron de diferente manera de los fusilamientos de 5 integrantes de la organización Montoneros en Zárate, en abril de 1975, un año antes del golpe de Estado. Cobertura del juicio: Fernando Tebele / Julián Bouvier / Pedro Ramirez Otero / Eugenia Otero Redacción: Camila Cataneo / Fernando TebeleGráfica: Eugenia Otero El 12 de abril de 1975 7 militantes de Montoneros habían organizado un operativo en la intersección de la Ruta 4 y Ruta 9 para desviar un camión que trasladaba alimentos. Tenían como objetivo repartirlos en barrios populares de Zárate, Campana y Escobar.  Mientras cambiaban la patente del camión fueron sorprendidos por los efectivos de la Policía Boanerense. Carlos Tuda, Luis Bocco, Carlos Lagrutta, Carlos Molinas y Guillermo Rodríguez fueron fusilados; Alberto Badino y Antonio Fernández lograron escapar.  Este hecho se conoce como la Masacre de Río Luján y luego de 48 años se logró sentar en el banquillo a los dos acusados. El testimonio de hijos e hijas fue fundamental en este juicio. Las familias pudieron ir reconstruyendo la historia con el paso de los años. Los jueces Esteban Rodríguez Eggers y Walter Venditti y la jueza Nada Flores Vega, consideraron que los delitos fueron crímenes de lesa humanidad, aun cuando ocurrieron durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón, un año antes del comienzo de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Si bien no se conocen los fundamentos, se sobreentiende que consideraron que Acuña participó del operativo. En el caso de Bunge Diamante, habrá que esperar los fundamentos para entender por qué la pena fue baja y por lo tanto excarcelable. La fiscala Gabriela Sosti y las querellas habían pedido el máximo posible para el delito por el que llegó acusado, que era de 6 años de prisión. Bunge Diamante fue quien elaboró el sumario policial que se convirtió durante mucho tiempo en la historia oficial que este juicio ha terminado de derribar.  Momentos destacados del juicio Caso Luis Bocco Alicia Werberg Karlton, esposa de Luis Bocco, contó sobre las reuniones que se hacían en su casa y quienes participaban. Cecilia Todesca – Bocco, hija de Luis Bocco, habló sobre cómo afectó la vida de su familia luego de la masacre. Fernando Todesca- Bocco, hijo de Luis Bocco, contó cómo era vivir en la época de la Dictadura Cívica, Militar y Eclesiástica. Gerardo Bocco, hermano de Luis, se refirió a cómo era militar en aquella época.   Caso de Alberto Badino  María Sofía Badino Pérez, hija de Alberto, contó cómo fue el día de la masacre.  María Victoria Badino Pérez, hijo de Alberto, sobre el amedrentamiento que sufrieron  cuando su padre declaró en contra de los militares.  Caso Lagrutta Raúl Lagrutta, hermano de Alberto, hizo referencia a la masacre Celina Lagrutta, hija de Alberto, contó que su madre no pudo ir al entierro.  Caso Rodríguez José Rodríguez, hijo de Guillermo Adelio Sobre la Masacre Miguel Ángel Fernández, habló de la persecución y la represión en la zona del Paraná que incluye al Villazo. Luis Alberto Messa, testigo, cómo se enteró de la masacre. Esteban Hugo Jaime, testigo, sobre las medidas de seguridad que tuvieron esos días. Orlando Ubiedo, testigo, contó lo que pasó con Luis Bocco Cristina Guerci conocía a Guille Rodriguez y se enteró por la radio. Lidia Girola Molina, testiga, habló sobre el pedido que le hizo la esposa de Luis tras la masacre María Josefina Labarthe, testigo, habló sobre el secuestro de su cuñado. El contexto Testimonio de Juan Manuel Aolita, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Zárate.