“Vamos a pedir cárcel común para Arrillaga”
Por LA tablada
en Alberto Nisman, Alfredo Arrillaga, Carlos Samojedny, Gerardo Larrambebere, José Díaz, La Tablada
El primer juicio por los desaparecidos de La Tablada está en la recta final. Este viernes 15 de marzo, empiezan los alegatos y será el turno de la querella. Dialogamos con Pablo Llonto, uno de los abogados, que adelantó que pedirán pena a prisión perpetua y de cumplimiento efectivo para el ex general Alfredo Arrillaga, por ser coautor del homicidio y desaparición de José Díaz. Arrillaga goza actualmente del beneficio de prisión domiciliaria por condenas en delitos de lesa humanidad.
La transmisión de los alegatos podrá seguirse en El Diario del Juicio y en el Facebook Justicia para los Desaparecidos de La Tablada.
Foto: algunos de los integrantes del MTP caídos, desaparecidos y fusilados en La Tablada. (Foto: en De Nicaragua a La Tablada. Una historia del Movimeinto Todos por la Patria de Hugo Montero)
—Diario del Juicio: ¿Cómo se preparan para mañana?
—Pablo Llonto: Se llega a un momento bastante esperado, el tramo final del juicio oral contra el ex general Alfredo Arrillaga, que ya está condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en los años ’76/’77. Mañana empieza a responder, rumbo a una sentencia que va a ser el 12 de abril, por las violaciones a los derechos humanos cometidas cuando los militantes del MTP ya se habían rendido, después de la toma del Regimiento de Infantería N°3 en La Tablada, el 23 de enero del 1989. Lo que se está determinando es la responsabilidad penal: para nosotros es coautor de homicidio por la desaparición y asesinato de José Díaz, militante que el día 23 de enero se había rendido, se lo ve en las imágenes de televisión cuando levanta los brazos, se rinde y se lo llevan. Y después nunca más aparece su cuerpo. Es uno de los al menos cuatro casos probados de desaparición y asesinato junto a Carlos Samojedny, Francisco Pancho Provenzano e Iván Ruíz.
—DDJ: ¿Cuáles son los puntos centrales que les permiten identificar a Alfredo Arrillaga como coautor de homicidio y desaparición de José Díaz?
—PL: En este juicio la prueba ha sido muy fuerte. Y además tuvo dos sorpresas: dos testigos militares, que eran de la defensa, se le dieron vuelta. Es decir, dos testigos que declararon que cuando habían sido citados a testimoniar en el año 89 y 90, a dar explicaciones en el juzgado de Morón, habían sido presionados por el ejército para decir algo contrario a la realidad. Lo que habían declarado, falseando a la realidad, era lo que servía a la versión oficial que el ejército había elaborado: José Díaz e Iván Ruiz, otro militante también rendido que se lo ve en la tele entregarse con los brazos en alto, habían sido detenidos, luego se habían fugado, y en la fuga habían matado a un militar. Todo esto se declaró en el ’89 y en el ’90. Pero dos de los testigos que declararon en aquel momento vinieron a este juicio, y solos, ahí, en el medio de la declaración, uno de ellos se quebró llorando y dijo: «yo llevo hace treinta años una mochila encima, y quiero decirles señores jueces que yo fui obligado a mentir, a mí me prepararon la declaración, yo nunca vi eso que me hicieron declarar en el ’89«. Eso fue un impacto altísimo. Con esa prueba, más la prueba que ya teníamos, que consta más que nada de testimonios de otros sobrevivientes de La Tablada, videos, audios, fotografías, es clara la responsabilidad de Alfredo Arrillaga. Acá fue decisivo el testimonio del fotógrafo Longoni, que es quien sacó la secuencia de ocho fotos, algunas de ellas ya muy famosas, de los militantes del MTP levantando los brazos y siendo llevado por oficiales del ejército hacia un costado. Estas fotos dan fé claramente de que se habían entregado, estaban semidesnudos, con los brazos en alto, arrodillados en el piso y cómo después son llevados hasta el puesto de comando donde estaba Arrillaga y otro militar de inteligencia llamado Jorge Varando, que tenía que estar en este juicio pero lamentablemente el año pasado se murió y eso nos impide seguir con el juicio.
—DDJ: Si hay algo importante en este juicio es que se ha generado nueva prueba para seguir investigando…
—PL: Sí, mucho. La parte que estamos llevando adelante ahora es el juicio oral por el caso de José Díaz. En instrucción, en el Juzgado Federal de Morón, continúa la investigación por las desapariciones de Iván Ruiz, Carlos Samojedny y Pancho Provenzano y otras violaciones a los derechos humanos que ocurrieron allí, como torturas a otros sobrevivientes. También se tiene que investigar la responsabilidad del juzgado de Morón, que en aquel momento actuó en connivencia con el ejército. El juez está vivo, se llama
Gerardo Larrambebere, y también cometió delitos en su accionar. El secretario, que en aquel momento era Alberto Nisman, que no va a poder ser juzgado porque se suicidó. Pero aparecieron en este juicio oral testimonios de estos mismos suboficiales del ejército que se dieron vuelta, que contaron también cómo Nisman, secretario del juzgado, fue partícipe de toda esta maniobra para preparar declaraciones, para meterlas en el expediente cuando eran totalmente falsas. Fueron algunas sorpresas y otras evidencias claras que ya teníamos pero que se reforzaron en este juicio oral y van a ir a parar todas al Juzgado Federal de Morón, para que avance y continúe con la investigación no solo contra Arrillaga, sino que acá hay que investigar a otros responsables, como Roberto Edgardo Gordillo, oficial de inteligencia de la Brigada X de La Plata, que fue a interrogar a los sobrevivientes, obviamente en interrogatorios con métodos de la dictadura.
—DDJ: Hubo un momento en una de las últimas audiencias donde le preguntaste a Sergio Fernández, testigo militar, para qué se entregaban prisioneros a inteligencia
—PL: Sí. En realidad la respuesta era obvia pero había que hacerla. Y
Fernández dijo que para obtener información, interrogarlos, etc. Osea que confirma que primero pasaron por las manos de inteligencia. Con otro detalle: inteligencia no actúo como puede actuar legalmente una estructura de inteligencia, que no tiene que torturar para obtener información, puede obtener información revisando objetos, carteras, billeteras, etc. Son atribuciones que cuando se hacen dentro del marco de la legalidad son atribuciones correctas. Acá obviamente lo hicieron a la manera en que evidentemente estaban formados que es en la época del 60/70, con torturas, con encapuchamientos y lo que es más grave de todo, después de los interrogatorios, con la desaparición de cuatro de ellos. Todos fueron interrogados, los sobrevivientes que dieron testimonio también fueron interrogados a patadas, a golpes, etc. Pero además hay cuatro de ellos que fueron interrogados y que están desaparecidos, no sabemos dónde están sus cuerpos, sus restos. Una de las cosas que vamos a pedir en el alegato, como una exhortación sabiendo que tal vez sea escribir sobre el agua, es pedirle a Arrillaga que diga qué hicieron con los restos de Díaz, de Ruiz, de Samojedny y de Provenzano. Con la poca esperanza que tenemos en que sirva esa exhortación la vamos a hacer igual.
—DDJ: Como militante de derechos humanos ¿cómo estás viviendo este juicio?
—PL: Para nosotros es una experiencia muy distinta. Para mí también en lo particular, porque uno de mis compañeros en el CELS en aquellos años, Jorge Baños, fue uno de los integrantes del MTP que incursionó en La Tablada. Por lo tanto también para mí representa un sentimiento muy especial y particular estar en este juicio. Uno no tenía en aquellos años la certeza de qué iba a pasar con esas denuncias. Porque estas denuncias en su momento fueron hechas. Así vamos arrancar el alegato, diciendo que desde el primer momento se denunció lo que había pasado en La Tabalda. La Tablada tiene dos momentos, uno es la incursión de los militantes del MTP en La Tablada para frenar un golpe, mañana vamos a explicar cuál era el clima político en aquellos años en los que los levantamientos militares eran a cada rato. Aquella acción fue juzgada, los militantes del MTP fueron juzgados, condenados, cumplieron la pena en prisión, estuvieron años y años en la cárcel. Esa es una parte. Y la otra parte es esta, la que se está juzgando ahora, 30 años después, que son las violaciones criminales cometidas por militares y militares de inteligencia al mando de Alfredo Arrillaga. Esta parte ha tenido un recorrido muy parecido a los juicios de lesa, llegando a la zona internacional, en este caso a la CIDH para revertir el tema de la prescripción, la Corte Suprema de Justicia interviniendo para revertir la prescripción. En esto es muy parecido a los juicios de lesa. Esperemos que la sentencia también vaya para el lado que van la mayoría de las condenas de lesa, con una condena, para que entre otras cosas en la memoria de los argentinos y sobre todo en la memoria de quienes tiene poder estas cosas nunca más ocurran.
—DDJ: ¿Van a pedir pena de cumplimiento efectivo?
—PL: Vamos a hacer un esfuerzo en el alegato para fundamentar ante el tribunal por qué a Arrillaga le tienen que revocar la domiciliaria y tiene que ser enviado a cárcel común. No tenemos certeza de qué va a ocurrir. Primero tenemos que lograr que se lo condene, después que la condena sea de cumplimiento efectivo. Salvo situaciones de enfermedades terminales, nosotros en todos los juicios pedimos que, aún los que tienen algún tipo de enfermedad tratable, tienen que ir a cárcel común, porque en la cárcel común hay un Hospital del Servicio Penitenciario donde está comprobado que todas las afecciones, dolencias se pueden tratar. Sería una situación de desigualdad, de inequidad que estos asesinos por la edad que tienen además gocen del beneficio de sufrir una condena, que es un simulacro de condena, porque finalmente siguen en la casa.
*Este diario del juicio por los desaparecidos de La Tablada es una herramienta llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, FM La Caterva y Agencia Paco Urondo, con la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en http://desaparecidosdelatablada.blogspot.com