Abrazo al CeSAC de La Boca pidiendo seguridad laboral
Por LR oficial en CABA, Educación Y Salud, salud, trabajadoras, Trabajadores
La Dra. Tamara Socolvsky, médica psiquiatra, trabajadora de la salud del CeSAC (Centro de Salud y Acción Comunitaria) 41 del Barrio de La Boca, en diálogo con el programa Oíd Mortales, habló sobre la situación que están viviendo por amenazas de parte de personas que viven en un predio lindero. Además, dijo que el Gobierno de la Ciudad hasta ahora no ha tomado los recaudos para darles seguridad al personal que trabaja en el lugar. (Por La Retaguardia)
🎤 Entrevista: Cristina Varela/Luis Angió
✍️ Redacción: Nicolás Rosales
💻 Edición: Fernando Tebele
📷 Fotos: CeSAC 41
El equipo de salud del CeSAC 41 de La Boca tomó la difícil decisión de no atender hasta tanto la Justicia y el Gobierno de la Ciudad garanticen condiciones de seguridad para todas las personas que asistan a la salita de salud. A través de un comunicado, se supo que las amenazas y la violencia ya vienen desde hace años, pero que se repitieron. Sucede que unas pocas personas tomaronel control del predio lindero al centro de salud, propiedad del Estado porteño y que actualmente se encuentra en desuso.
“El CeSAC pertenece al área programática del Hospital Argerich. Es un centro de salud que funciona allí desde el año 2008. La construcción de este centro, que en su origen tuvo que ver además con un presupuesto participativo, en la época que se practicaba en las comunas de la ciudad de acuerdo a la Ley de Comunas. El barrio de La Boca definió la necesidad de tener un nuevo sector de salud para el primer nivel de atención y se llegó a la construcción. Se encuentra en Ministro Brin entre Villafañe y Aristóbulo del Valle, cerquita por donde la gente ahora conoce más como la Usina del Arte. Se construyó en un predio que pertenece a un polideportivo municipal”, detalló Tamara Socolvsky.
Además, mencionó la tenencia irregular del predio, desde sus orígenes, y de las tensiones que se fueron dando: “Desde que tuvimos esa vecindad nunca funcionó como polideportivo. Siempre tuvo una situación de tenencia irregular de parte de personas que controlan ese lugar y que hacen distintos usos, según el folclore del barrio. En esa relación siempre hubo un nivel de tensión, de cierta hostilidad. Que tuvo que ver con no pensar que el Centro de Salud era un emplazamiento que tenía que ver con una política pública. Un espacio que tendría que estar destinado a eso, sino que se sintió que veníamos a ocupar un lugar que no nos correspondía”.
Tras mencionar algunas situaciones de apriete, el equipo de la salita tuvo que ponerse en acción y comenzar a realizar denuncias: “A partir un corte de luz que sucedió la semana pasada en ese predio, se viene a increpar a compañeras y compañeras que en ese momento estaban en el Centro de Salud, exigiendo que les diéramos acceso a la caja de electricidad. Nosotros no teníamos ese acceso y significó una violencia con intimidaciones verbales. El equipo de salud viene trabajando muy intensamente y estamos muy cansados de estas situaciones de amedrentamiento e impunidad, Producto de una inacción que ha habido a lo largo de los años respecto de esta situación irregular por parte del Gobierno de la Ciudad, que es quien debiera estar interesado en que esto se normalice y que el uso del predio realmente tenga que ver con las cosas que deberían estar alojadas allí: recursos, actividades relacionadas a los derechos de la población del barrio”, contó.
Los y las trabajadoras tomaron la decisión de cerrar momentáneamente el espacio hasta tanto no se llegue a una resolución favorable. Apenas se hizo pública esta acción, las vecinas, vecinos y organizaciones barriales, se convocaron a defender la salita en un abrazo que se llevó a cabo el pasado lunes sobre la calle Ministro Brin 843: “Decidimos, por esta vez, que quienes tienen que tomar cartas en el asunto, lo hagan y lo resuelvan. Y que no vamos a tener seguridad hasta que esto se termine. Y vamos a normalizar la actividad del Centro de Salud. Recibimos mucha solidaridad de los pacientes, porque ellos saben de la situación, y que nuestra preocupación es que el Centro de Salud vuelva a funcionar en las condiciones de tranquilidad que todos nos merecemos”, agregó.
“Sabemos que es un momento especialmente difícil para tomar esta decisión, pero lo hacemos porque es una medida de cuidado para todos”, expresaron las y los trabajadores del CeSAC de La Boca, sobre el cierre temporal del lugar. Lo hicieron a través de un comunicado.
Ante el mal uso de los espacios, la médica se refirió a otras dificultades edilicias que no van acorde a la distancia social que requiere el contexto de pandemia: “Nosotros hacemos muchos trabajos de abordaje grupal en el Centro de Salud, pero tenemos un problema muy serio: no tenemos espacio, no tenemos un SUM (salón de usos múltiples) construido, utilizamos la antesala de un vestuario que era parte de la construcción estándar del edificio”.
El espacio del polideportivo está habitado, pero no es lo que se suele imaginar y entender como una ocupación de una vivienda por diversas intenciones o necesidades: “Hoy están viviendo dos personas, que cuando se hizo el abrazo el otro día y vino del Defensor de la Ciudad (Alejandro Amor), le dijeron que eran ocho, y no nos consta”, dijo.
Sobre el final, Socolvsky aseguró: “Hay denuncias policiales, y una causa judicial, que por haberse trabado en el ámbito de la Ciudad pasó al ámbito nacional, está en la Cámara Civil. Hay otra causa que es por desalojo. Ha habido avisos a las autoridades superiores nuestras, pedidos de reunión en el Ministerio de Salud. La presencia del jefe de Gobierno de la Ciudad tomando nota de que el problema existe. Sabemos que el hecho de ocupación de ese lugar y el usufructo de intereses particulares es también una violencia contra un barrio que tiene gran necesidad de ese espacio. También recibimos la solidaridad de otros espacios de salud”.
Por último, indicó: “El Centro de Salud está cerrado para la atención al público. Nosotros de todos modos seguimos haciendo nuestro trabajo de acompañamiento de las familias y de control de nuevos casos de Covid en el barrio, que es lo que venimos haciendo muy intensamente en este tiempo. Estamos organizándonos de manera de reprogramar a aquellas personas que tuvieran un turno de laboratorio o de obstetricia. En este momento no hay muchas consultas programadas de pacientes adultos. Estamos muy atentos a garantizar el acceso a medicación crónica de los pacientes que vienen todos los meses a buscarla”.