Piden justicia por Lucas Verón, asesinado por la Bonaerense
Por LR oficial en Derechos Humanos, gatillo fácil, policía bonaerense, Policías a juicio
El sábado 9 de julio se cumplieron dos años del asesinato de Lucas Verón. Fue perseguido el día de su cumpleaños 18 cuando iba en moto por las calles de La Matanza y baleado por Cintia Duarte y Ezequiel Benítez, de la Policía Bonaerense. La madre asegura que fue fusilado en el piso. Ese mismo sábado, familiares, amigos y amigas del joven realizaron una marcha para reclamar justicia y decirle basta al gatillo fácil. En agosto comienza el juicio.
Redacción: Julián Bouvier
Edición: Pedro Ramírez Otero
Foto: Suteba La Matanza
Familiares, amigos, amigas y organizaciones sociales, culturales y sindicales convocaron a una marcha junto con la Mesa de Memoria de la Matanza el día que Lucas Verón hubiera cumplido 20 años. Participaron desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la Matanza, HIJOS La Matanza, la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) Provincia de Buenos Aires, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Suteba La Matanza, además de manifestantes autoconvocados.
Alejo Rivera, integrante de HIJOS La Matanza y de la Mesa de la Memoria de La Matanza, contó a La Retaguardia cómo se vivió la movilización: “Lo particular de esta marcha fue que nos acompañaron compañeros sortijeros, carreros, de grupos tradicionalistas del trabajo con caballos, que era lo que Lucas amaba y para lo que vivía. Esto le dio mucho color y fuerza a esta marcha”.
Además, habló de la fecha en la que se desarrollará el juicio por el asesinato de Lucas. “En esta marcha pudimos pronunciar que el 16 y 17 de agosto se va a llevar adelante el juicio oral y público contra estos dos policías, en la Universidad de La Matanza. Hemos presentado proyectos para que jóvenes de escuelas de diferentes partes del distrito puedan presenciarlo junto a sus docentes. También participarán quienes forman parte del proyecto Jóvenes y Memoria, de la Comisión Provincial por la Memoria. Hay muchas pruebas y certezas para que los efectivos sean condenados. Su crimen intentó ser ocultado, no solo por los oficiales que apretaron el gatillo, sino también por toda la cúpula de la Policía de González Catán y por el fiscal Juan Pablo Tahtagian”, dijo. Y concluyó: “La marcha no fue solo por Lucas, sino por todos los pibes y pibas asesinados por la policía en todos los barrios”.
Graciela Aguilar y Cristian Veron, madre y padre de Lucas, compartieron unas palabras a La Retaguardia:
Lucas era lo más Bello de este mundo. Era nuestro mundo, giraba alrededor de él. Era el más pequeño de 4 hermanos. Le gustaba andar a caballo, era su pasión. Correr la sortija, trabajar armando carros. Era su trabajo, aparte de laburar en un taller de autos. Se dedicaba por completo a sus caballitos. Lucas era un chico amigo de todos, lleno de proyectos. Él solo quería ser mayor, cumplir sus 18, para poder salir a trabajar y ayudar a sus papás. Lucas era un ejemplo de hijo.
El 9 de julio cumplía sus 18 años. Lucas contaba los días, las horas, para llegar a ser mayor. Festejamos con la familia, con un asado que le hizo su papá, cortamos la torta todos felices. A las 6 de la tarde se fueron todos. Quedó Lucas con tres amigos escuchando música en el comedor de casa, adentro porque hacía mucho frío. Pasando la 1 de la mañana, salió con su amigo Gonzalo a comprar una Coca Cola al kiosco de la vuelta de casa. Estaba cerrado. Los chicos dieron la vuelta manzana y en una esquina les salió un patrullero con las luces apagadas. Lo empezaron a correr a los tiros. A dos cuadras los atropellaron con el patrullero. Los chicos cayeron. Se bajó el oficial Ezequiel Benítez y ejecutó a Lucas en el piso. Gonzalo corrió y no le pegaron. Benítez tiró 2 disparos, uno le dio a Lucas y Gonza se salvó de milagro.
Lucas era un chico muy activo, con una fuerza impresionante. Herido corrió y quiso llegar a casa, pero no llegó. Cayó en la zanja de la esquina. Gonzalo llegó asustadísimo diciendo que a Lucas se lo llevó la policía. Nunca vio que Lucas estaba herido porque corrieron juntos una cuadra. Ramiro abrió la puerta de la habitación y dijo “lo llevó la policía”. Salimos corriendo por toda la vuelta manzana, no había nadie. Llegué a la esquina oscura y nada se veía. Su hermano Alan también salió corriendo. En la esquina escuché que gritan “mamá acá está Lucas, lo mataron”. Lo trajimos con Cristián, su papá, Alan y su hermano Martín. Los cuatro lo subimos a un auto de un vecino, pero cuando llegamos al hospital, mi hijo ya estaba muerto. No había nada para hacer.
Nos organizamos desde el minuto uno que sucedió el asesinato con amigos, vecinos. Se levantó el barrio entero esa noche. Fue una locura. No dejamos que actúe la Policía como está acostumbrada. Los vecinos encontraron las vainas. Era de madrugada, cerca de las dos de la mañana de un viernes. El lunes marchamos todos a la Fiscalía General de la Matanza, para pedir explicaciones por todo el accionar del fiscal y la policía, que intentaba encubrir el asesinato. Así nos organizamos. Se sumaron los compañeros de la CPM, que nos representan. También HIJOS de La Matanza, la Mesa de la Memoria y muchísimas otras organizaciones que se pusieron la bandera de Lucas para pedir y reclamar Justicia.
Esta es una gran marcha para homenajear a Lucas por su cumpleaños número 20, a 2 años de estar sin él.