Canción actual

Título

Artista


“Lo que hace Sonia Sánchez es desenmascarar el sistema y la cultura prostituyentes”

Escrito por el abril 24, 2023


Lo dijo Malena Villarino, autora de “Nuestra venganza es ser felices”, un documental sobre la explotación sexual. La protagonista es Sonia Sánchez, sobreviviente de trata de personas y prostitución. Villarino pasó por el programa radial “Estás Muteadx” y habló acerca del documental y del cine como herramienta política. Actualmente se puede ver en el BAFICI el 26 y 28 de abril. 

Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier
Redacción: Gabriela Suárez López
Edición: Pedro Ramírez Otero

El documental “Nuestra venganza es ser felices”, de Malena Villarino, tiene como protagonista a Sonia Sánchez, sobreviviente de trata con fines de explotación sexual. La directora contó cómo nació su interés por la temática: “Arranqué hace 7 años. Tuve una caída fuerte, me rompí un pie. Vivo en el Delta y estuve obligada a estar en la Ciudad por la rehabilitación. Estaba haciendo la rehabilitación a la vuelta de Plaza Once y ahí empecé todos los días a contactarme con esta situación. Veía a las chicas y empecé a darme cuenta, a tomar dimensión de esto”, dijo. A partir de ese momento, comenzó a investigar sobre la historia de la prostitución: “Se decía esa frase popular que, después de conocer a Sonia y al abolicionismo me parece siniestra: ‘la prostitución es el trabajo más antiguo del mundo’”, planteó. El camino para llevar a cabo el documental empezó cuando Villarino leyó el libro Ninguna mujer nace para puta, de Sonia Sánchez: “Sonia lo que en realidad hace es desenmascarar el sistema prostituyente, la cultura prostituyente, que va más allá de las chicas explotadas, de la trata de personas. Tiene que ver con una manera de entender el mundo y a las personas como objetos”, dijo. La documentalista buscó a Sonia e investigaron juntas muchos años hasta que llegó la pandemia por Covid-19. “Fue un laburo muy profundo para las dos y así llegó ‘Nuestra venganza es ser felices’ que inicialmente se llamaba ‘La batalla del fin del mundo’, recordó.

Ninguna mujer nace para puta habla de la situación de la esposa que está casada y que no tiene ganas y al final se entrega, y muestra los distintos niveles de sutilezas que tiene la prostitución, la explotación y la dominación de unos por sobre otros. Generalmente otras. Y es muy interesante más allá de su historia de vida. A mí me parece muy interesante lo que hizo con eso”, contó la cineasta acerca del libro. Villarino reconoce que eso fue lo que le atrajo de Sonia como persona y como personaje: su transformación, su metamorfosis real, que pasó por un montón de momentos. “Y la película intenta mostrar eso, la metamorfosis de ella”, agregó.

El cine como herramienta de lucha

Al pensar el arte y la militancia, el documental y la denuncia, la cineasta expresó: “Creo que toda herramienta es política. Cualquier situación artística es política, conlleva una postura política que no tiene que ver con lo partidario. La cámara por ejemplo, no da lo mismo ponerla mirando para arriba, que para abajo. Vos filmás una represión y no es lo mismo filmarla desde los que golpean o filmarla desde los que están siendo golpeados. Se va construyendo esa mirada y esa postura en cada decisión que se toma que por supuesto después desencadena en una película que es como muchas decisiones políticas sumadas que van hacia un mismo lado. Sí, es mi herramienta, no solo de denuncia”. Villarino explicó además que el documental no es una biografía de Sonia: ”Es mucho más. Porque intenta ser una especie de ensayo, es una situación reflexiva. Es un documental que realmente interpela y eso es lo que a mí me parece interesante. No queda en algo cerrado y por eso siempre lo acompañamos siempre con charlas-debate, cada vez que podemos. No es una obra de arte por sí sola y ya está cerrada. Y además las interpretaciones porque yo tengo mi postura, soy abolicionista. Pero a veces uno hace una cosa y la gente interpreta otra, y también está bien. No hay una sola lectura. Por supuesto que el documental es abolicionista y es claro, pero después hay gente que les pega más una parte, a otros les pega más de denuncia, a otras más un costado poético”. 

Acerca del título del documental y la búsqueda artística y discursiva de la autora, Malena expresó: “Mi documental anterior es sobre la locura. La locura, la prostitución, la explotación sexual, la trata, son temas que tienen una oscuridad y una densidad muy grande pero sí siento que van hacia la luz. No es el típico final feliz, en el sentido que te vas a quedar pensando, te vas a quedar movilizada, no te vas a ir tranquila o tranquilo a tu casa. Creo que eso también tiene que ver con la felicidad. No como algo que te transmite paz nada más, sino que te lleva a moverte y a querer modificar las cosas. Han pasado cosas desde que la película ha circulado clandestinamente por las amistades y demás muy fuerte. Una realmente no sabe hasta dónde puede llegar a hacer efecto”.

La autora remarcó que el documental es abolicionista y que cuando el espectador o la espectadora vaya a verla “se va a encontrar con Sonia que eso es un montón, porque Sonia es una gran caja de pandora, llena de enseñanzas pero potentes”. Villarino también es música y también aportó a la película desde ese lugar: “Se van a encontrar con un documental que está muy diseñado desde lo sonoro, desde lo musical. El documental arranca de situaciones disonantes, oscuras, todas las primeras partes hay sombras, hay performances con sombras, hay maneras de contar diferentes. Hay material de archivo también con respecto a la cultura prostituyente. Por eso digo, es la vida de Sonia pero es más que eso. Si yo tuviera que definir y decir que Sonia es la protagonista, diría que el antagonista es el sistema. El sistema que toma diversas formas y sí hay material de archivo de distintas épocas de nuestra querida televisión argentina que dan cuenta de una manera de pensar, de un momento también del país en diferentes momentos. Yo creo eso y me gustaría que lo vean y saquen sus propias conclusiones”, contó. 

La película fue seleccionada para estar presente en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI). “La verdad que nos sorprendimos porque es un documental que el mismo director del BAFICI definió, quedó en la sección política del BAFICI. Es la primera vez que el BAFICI tiene una sección política”, dijo Malena, quien no esperaba que la película quede seleccionada para el festival, por lo fuerte de la temática. “Es fuerte Sonia, como persona, como personaje. Y yo creo que también es fuerte lo que se moviliza en cada uno de nosotros y nosotras cuando nos metemos en lugares donde no solemos ir”, planteó. Sobre el negocio de la trata para fines de explotación sexual y lo que significa poner en debate esta cuestión, Villarino soltó una frase esperanzadora: “Es un tema muy candente. Poder denunciar y denunciar al Estado como el mayor proxeneta también enmarca hacia donde está el mayor problema. Porque es una pirámide de explotación que está bancada por un sistema. Que no es solo cultural, es también político, económico. Entonces, es muy difícil desarmar esa rueda pero no imposible”.

El documental “Nuestra venganza es ser felices” se proyectó el sábado 22 en la Alianza Francesa. Las próximas proyecciones en el BAFICI serán el miércoles 26 a las 17:45 en el Multiplex Lavalle y el viernes 28 en el Teatro San Martín en la sala 1 a las 16.20.


Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *