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La Retaguardia

«A las mujeres no nos perdonaron haber sido militantes políticas»

Por LR oficial en Feminismo, Género y Diversidad, Lesa Humanidad

Lo dijo Diana Quiros en su declaración en el juicio Britos de La Rioja. La actual representante de la Asociación de Presos y Presas Políticas de La Rioja estuvo detenida en el Instituto de Rehabilitación Social (IRS), una cárcel que funcionó como centro clandestino de detención. El IRS estaba dirigido por Eduardo Britos, el único imputado en este juicio. Quiros habló de los abusos y torturas que recibió, y se refirió puntualmente a lo que sufrieron las mujeres durante la última dictadura. 

Redacción: Julián Bouvier
Edición: Pedro Ramírez Otero / Valentina Maccarone
Foto: Transmisión de La Retaguardia

En el juicio Britos están siendo juzgados los crímenes de lesa humanidad que ocurrieron en el Instituto de Rehabilitación Social (IRS), una cárcel que funcionó como centro clandestino de detención en La Rioja. El único imputado es Eduardo Britos, exoficial de Inteligencia de la Gendrarmería Nacional, quien dirigía el IRS. En la  audiencia 13 declaró, entre otras personas, Diana Quiros, quien fue militante política en los 70 y hoy es representante de la Asociación de Presos y Presas Políticas de La Rioja.

Quiros fue detenida por civiles tras un allanamiento y la trasladaron a la delegación de la Policía Federal. Estuvo allí diez días. Luego, fue trasladada a la Correccional de Mujeres de San Vicente. Días después, la llevaron al IRS , donde estuvo una noche. El 22 de abril le tomaron declaración frente a un juez federal, quien resolvió otorgarle la libertad provisoria. Cuando se dirigieron a firmarla al establecimiento de la Policía de la Provincia, junto con otras personas que habían estado secuestradas con ella, al bajar las escalinatas fueron intervenidos por la Policía Federal con varios autos y sufrieron un nuevo secuestro. Esa noche, Diana sintió dolores. Estaba embarazada. Cerca del mediodía apareció el doctor Romero, de la policía y pidió que la llevaran al  Hospital Común Regional “Andino Presidente Plaza”. Pero, no la atendieron hasta que llegó una orden del juez. “A todo esto, yo estaba parada, esposada, toda ensangrentada, con hemorragias. Y cuando me ingresan al quirófano, me dice el doctor Carrizo de La Fuente que ya no se podía hacer nada, que había perdido al bebé, y que tenía que quedar internada”, relaó Quiros. Allí, estuvo diez días internada hasta que volvieron a trasladarla al IRS, donde se encontró con Lucila Maraga, entre otras compañeras.

Luego de contar todo su recorrido por los diferentes lugares donde estuvo secuestrada, Quiros comenzó a exponer lo que podríamos ver como un manifiesto feminista sobre los tiempos de dictadura: «Este plan sistemático, orquestado, dirigido hacia toda una población, tenía una represión particular y especial hacia las mujeres. Recordemos, década del 70, donde la mujer se había empezado a involucrar en la política, en la militancia. Donde había empezado a salir de los cánones del patriarcado, de la mujer en la casa, de la crianza de los hijos. En un sistema patriarcal, eso no estaba bien visto. Y a las mujeres en especial había que doblegarlas, dominarlas, había que humillarlas. Una forma era a través de los delitos sexuales. No solamente pasó acá en La Rioja, pasó en todo el país, porque era parte de un plan», dijo la sobreviviente del IRS.

Quiros contó que los represores tenían visto bueno para cualquier tipo de tortura que significara sojuzgamiento. En 1975 fue juzgado y condenado el exjefe de Policía, José Félix Bernaus, por casos de abuso y tentativa de violación, entre otros. «En el 76 hubo compañeras que nos fueron contando que sufrieron ese tipo de abusos. Tenían un principal ensañamiento con nosotras. ¿Qué necesidad tenían de hacernos parar a la noche en camisones o con ropa de cama? Era para humillarnos, para hacernos sentir peor. Era un agregado para con nosotras. Los manoseos. Hubo momentos en los que los gendarmes se acercaban a las compañeras cuando iban al baño, les murmuraban, les hacían cosas. Nos llevaban al fondo y nos desnudaban y abusaban. En eso no estuvo exenta la cárcel de La Rioja, para nada. Poco a poco las mujeres se van animando a este tipo de denuncias, porque no es fácil sentarse en un tribunal y expresar cómo lo vivimos. Que nos violaron, abusaron de nosotras, se aprovecharon de nuestra calidad de mujeres. No nos perdonaron habernos apartado del cánon de mujeres y haber sido militantes políticas, discutirles de par a par. Y tenían el visto bueno de todo el aparato represivo. Por eso, es importante que todas las compañeras se animen a hacer este tipo de denuncias. No es que algún gendarme, policía o militar decidió por su cuenta violar a una detenida, no debe comprenderse de esa manera. Las violaciones fueron parte de un plan sistemático de represión y aniquilamiento de todos los opositores y los militantes políticos», completó Quiros al terminar su declaración .