La Era Milei: tiempo de decir cualquiera cosa

El camino que recorrió Javier Milei hasta la devaluación anunciada por Caputo. Cualquiera cosa que se diga es pura coincidencia con la realidad. Los números y su rigidez. El zigzag llevado adelante desde el 20 de noviembre con puntillosa hidalguía por el presidente. La inseguridad que genera su plan económico y la seguridad que aporta al “orden” en defensa del espacio público. “No hay solución alternativa al ajuste”, repitió el nuevo mandatario en las escalinatas del Congreso. Parece que el ajuste no lo paga “la casta”. Con la banda presidencial colocada cantó desde el balcón de la Casa Rosada, pero esto último mejor no lo desarrollamos.

Texto: Paulo Giacobbe
Edición: Pedro Ramírez Otero
Foto: Télam

“Del piso brotó un manantial de sangre, que fue festejado por los habitantes de bien del pueblo porque lo confundieron con petróleo. Pero se trataba solo de sangre” – J. William Doyle, El Champán Rojo. Editorial Munchumbre (1938).

Conocidos los resultados electorales del nefasto 19 de noviembre de 2023, en cada cual pudo ocurrir un manantial interior de asuntos. Pasados los primeros sentimientos, primarios y primitivos, pueden surgir otros,  que no necesariamente son más evolucionados o elaborados. Pueden serlo o no. En la continuidad del pensar, uno puede acertar o errar, hasta empatar. Esto en psicoanálisis tiene un nombre… O seguramente lo tiene… qué sé yo, no sé nada sobre el tema. Pero por lo general se le pone nombre a todo, entonces supongo que lo tiene. Y ese es un tatuaje que me quedó del resultado electoral. Ahora se puede decir cualquiera cosa. Mucho más si uno se autodefine como experto. Tranquilamente podría hoy decirles a ustedes que “eso en psicoanálisis tiene un nombre: sumisiondelensueño”.  Así, todo de corrido. Una palabra larga. Porque quiero. Incluso más, podría decir cualquiera cosa, y en cualquier tono: “Eso en psicoanálisis tiene un nombre: sumisiondelensueño. Manga de ignorantes, comunistas de mierda, no me pueden ni lustrar los zapatos, soretes. Los puedo aplastar aún en silla de ruedas, a ver si lo entienden”. 

Cualquiera cosa, pero cualquiera bien cualquiera, sin dramaturgia. Embarcados en la “sumisiondelensueño” podemos afirmar que el arte del argumento no está pasando un buen momento.  Las redes sociales, con todo su aporte desinteresado a la salud mental, estarían ganando la carrerita. 

Así como el psicoanálisis, la matemática también me resulta algo lejana. Es mucho más lo que ignoro que lo que conozco sobre ese mundo. Reconozco en los números un elemento de precisión, que en lo cotidiano resultan fundamentales. Aunque, por lo general, los números me resultan algo estrictos y por momentos incomprensibles. Entiéndase por estricto “2 más 2 es 4” y listo. Aunque seguro que, hasta en matemática, 2 más 2 puede ser otra cosa. Lo concreto es que los estrictos números de las elecciones 2023, que comenzaron el 13 de agosto y finalizaron el 19 de noviembre, dicen lo siguiente: 14.476.462 personas votaron a Javier Milei en la segunda vuelta electoral, colocándolo como ganador indiscutible. En cambio, en las elecciones generales salió segundo, con la nada despreciable suma de 7.884.336 votos. Anteriormente, en las PASO, lo habían votado 7.116.352 de electores. De las PASO a las generales conquistó algo así como a 700 mil personas.

Uno puede suponer por qué casi 15 millones de personas terminaron por votar a Javier Milei, pero uno también supone que esas casi 15 millones de personas, esperan de Milei cosas distintas. Casi 15 millones de cosas distintas estarían siendo. Más que nada porque el presidente electo, en su alocución y en su plataforma electoral, dijo todo tipo de cosas. Contradictorias en el mejor de los casos. Entonces se puede pensar que “anda a saber” qué esperan sus votantes. Milei fue una aparición constante en la televisión, de panelista a experto, de experto a diputado y de diputado a presidente. Record de horas en los mismos programas. En las redes otro tanto. Milei hipnotizando en todas las pantallas, en los canales amigables hablando en vivo o editado en diferido, con recortes para redes hasta el punto de sacarse de contexto a sí mismo. En donde sea “Milei, Milei, Milei” y en todo, Milei. “Yo estoy en condiciones de asumir mañana si fuera necesario”, le dijo Javier en el canal de noticias TN a Nicolás Wiñazki, apenas conocidos los resultados de las PASO. Eso fue el 15 de agosto.

Algunos títulos del programa fueron: “Mi primera medida es la reforma del Estado”, “El aborto no se votó de manera limpia”, “Nada es gratis”, “Las escuelas que no brinden un buen servicio quebraran”, “Mi ajuste es más fuerte que el del FMI”.

Asumir mañana

Apenas entrado el necesario feriado del 20 de noviembre comenzaron los primeros anuncios de quien ya estaba listo para asumir desde el 15 de agosto. Ese día proclamó a Carolina Piparo al frente de la ANSES. En cuestión de semanas fue descartada sin ninguna explicación y su lugar lo ocupará Osvaldo Giordano. Con esa precisión para ir y venir de anuncios, nombramientos y desnombramientos, se puede entender cómo será el gobierno de La Libertad Avanza, que ya dejó atrás la consigna inicial “Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”.

“Caputo se fumó  15.000 millones de dólares de reservas irresponsablemente, ineficientemente”, dijo Milei en 2018  y en 2023 lo nombró Ministro de Economía. “No hay mayor experto financiero en Argentina que Luis ‘Toto’ Caputo”, fue la explicación que dio.

El vocero presidencial, Luis Adorni, anunció en la mañana del 10 de diciembre que Luis Caputo daría una conferencia de prensa a primera hora del día siguiente para establecer medidas económicas. A las pocas horas la conferencia se canceló. Adorni también advirtió que “no está confirmado si la Ley Ómnibus se enviará al Congreso”. Sucede que a fines del lejano noviembre, Javier Milei dijo:  “El día 11 de diciembre entra un paquete enorme de leyes con todas las reformas del Estado y un montón de leyes asociadas a ellos”. Seguramente una de las dos cosas se van a cumplir.     

“Ella era una montonera tira bombas, o sea digamos, ha puesto bombas en jardines de infantes”, dijo Milei sobre Patricia Bullrich en el programa La Cruel Verdad de Esteban Trebucq en A24 el 2 de octubre. Bullrich denunció penalmente a Milei “por la comisión de los delitos de calumnias e injurias”. En el escrito presentado a la Justicia sobre las declaraciones de Milei, decía: “Revisten una inusitada gravedad institucional que no se ha visto en la historia democrática argentina. El candidato Milei, a sabiendas de la falsedad de sus afirmaciones, me vinculó en forma explícita a la comisión de delitos concretos graves”. El 9 de octubre el libertario aclaró la situación en Radio Mitre: “Puso medio kilo de trotyl en el jardín del exintendente de facto de San Isidro y eso afectó a una criatura y a una mujer. Ahí se me mezcló y dije ‘jardín de infantes’, pero el hecho existió”. El 1 de diciembre de 2023, Patricia Bullrich fue confirmada oficialmente como ministra de Seguridad. 

Una aclaración importante. Montoneros no ponía bombas en jardines de infantes. El 12 de octubre, a raíz de este lamentable desencuentro entre Pato y El León, hasta el mismísimo diario La Nación publicó que “no hay constancias judiciales ni documentales sobre los autores” del atentado al  intendente de facto de San Isidro.  No hacía falta hacerle pasar ese mal trago al diario de Mitre. 

En reiteradas oportunidades Milei había dicho que los nombres para el área de Seguridad y Defensa los elegiría su compañera de fórmula, la negacionista de la última dictadura y actual vicepresidenta, Victoria Villarruel, ya que era una “experta” en esos temas. Incluso se decía que ella en persona manejaría ambas áreas en simultáneo con sus funciones de vicepresidenta. En octubre, Villarruel opinó en Radio Rivadavia sobre la posibilidad de que Patricia Bullrich fuera ministra de Seguridad: “Hay que debatir el armado, y ver si tiene una función de esa relevancia”. Parece que la tenía. En el Ministerio de Defensa quedó Luis Petri, el candidato a vicepresidente de Bullrich. Nadie jamás nunca dijo que Petri era un “experto” en esa materia.

“Quiero mandarle un abrazo grande a los gendarmes que fueron absueltos”, dijo Patricia Bullrich en el debate presidencial de este año, cuando todavía era oposición de Javier, haciendo referencia a los gendarmes imputados por el asesinato de Santiago Maldonado. “Sos una mentirosa Patricia Bullrich. Los gendarmes no están absueltos, siguen imputados. ¿Cómo van a ser inocentes si todavía no hubo juicio? ¡Mentirosa! Santiago estuvo desaparecido 78 días”, le recordó Sergio, el hermano de Santiago. 

Si bien no hubo juicio por el asesinato de Santiago, sí lo hubo por el asesinato por el espalda de Rafael Nahuel, ocurrido el 25 de noviembre de 2017 en Villa Mascardi, Rio Negro. Fueron condenados 5 prefectos, aunque con penas leves. Por esos días, Patricia Bullrich era la ministra de Seguridad, pero de Mauricio Macri, y justificó ambos asesinatos. 

“Por suerte la vamos a tener a Patricia en el Ministerio de Seguridad”, dijo el flamante jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri. Su expectativa radica en el “orden” que Patricia puede aportar al espacio público. En el programa Sólo una vuelta más, de TN, le dijo a Diego Sehinkman que van a trabajar en conjunto con el Ministerio de Seguridad para evitar que las manifestaciones lleguen a la Ciudad. “Evitar la entrada tan masiva, por ejemplo que no te lleguen desde el sur, por el Puente Pueyrredón. Empezar a impedir la entrada en las estaciones de tren, porque después terminan todos acá en Constitución y te caminan hasta el Ministerio de Desarrollo Social”. Pero el derecho a la protesta va a estar garantizado: “Arriba de la vereda, simple. En un lugar donde no impiden otros derechos. En las plazoletas centrales. En la Plaza de Mayo, arriba de las veredas, y no me rompen ni me dañan nada”, propuso Jorge. 

El 10 de agosto de este año, la Policía de la Ciudad asesinó a Facundo Molares Schoenfeld en una manifestación. Está filmado.

La Policía de la Ciudad asesinó a Facundo Molares

Molares y otras personas se manifestaban en la plazoleta del Obelisco, sin cortar la calle, “contra la farsa electoral”. Durante la protesta, integrantes de la policía se abalanzaron sobre Facundo para detenerlo, lo tiraron al piso y ejercieron presión sobre su cuerpo produciéndole la muerte. Los medios de comunicación afines a la represión y el propio Gobierno de la Ciudad dijeron que su muerte fue por “un paro cardíaco producto de factores de riesgo”, y no por el accionar de la policía. Tres días después comenzaron las elecciones. 

De espaldas al Congreso

De frente a su público, al sol, en las escalinatas del Congreso de la Nación, el nuevo presidente de la Argentina propuso ajustar al pueblo como única solución posible a los problemas de la economía. El lugar elegido por Javier Milei para montar el escenario es novedoso para tales fines en la Argentina. Aunque también trágico. En la madrugada del 20 de diciembre de 2001 en esas mismas escalinatas fue baleado Jorge Demetrio Cárdenas. Dos balas de plomo de la represión ordenada por el entonces presidente Fernando de la Rúa. Los medios presentes en el lugar filmaron y fotografiaron a Cárdenas desangrándose. En la filmación se escuchan de fondo los tiros de la Policía Federal que continuaba de cacería. Cárdenas no murió esa noche y, antes de ser subido a la ambulancia, preguntaba por su hijo. Habían salido juntos a manifestarse contra el ajuste y las políticas neoliberales de hambre del gobierno de turno. A Cárdenas la plata no le alcanzaba para llegar a fin de mes. 

En su discurso, Javier Milei, volcó una serie de números erróneos. Desde históricos hasta económicos. No sorprende, aunque no deja de preocupar la liviandad con la que dice cualquiera cosa. Cansa marcar las correcciones una por una, porque el único objetivo de sostener ese conjunto de errores, omisiones o malas interpretaciones es aplicar un ajuste sobre la sociedad toda. Probablemente le resulte más fácil llevarlo adelante si ocurriera una hiperinflación. Al ajuste le puso fecha de inicio pero ningún plazo para su finalización. 

Habló de que las elecciones pasadas fueron el quiebre de nuestra historia, y sus seguidores gritaron: “Libertad, libertad”. Cuando dijo que el ajuste “caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado” fue motivo de aplausos. Andá a saber cómo decodificaron sus votantes esa frase que festejaron. “La casta” no fue mencionada en su arenga. 

Milei afirmó que “no hay solución alternativa al ajuste”. Porque el gobierno dejó como herencia “una inflación plantada del 15 mil por ciento anual, la cual vamos a luchar contra uñas y dientes para erradicarla”. Así, dicho tal cual, suena muy raro. Pero así lo dijo y generó aplausos y cánticos: “Sí se puede”. Sugirió la posibilidad de una hiperinflación, que “llevaría a la pobreza por encima del 90% e indigencia por encima del 50%”. Y así con todo. “No hay alternativa posible al ajuste”. Una situación que vale la pena mencionar es que sus seguidores cantaban a coro: “No hay plata, no hay plata”. Uno no deja de pensar cuál pudo haber sido el origen de esa frase. ¿Cuándo habrá sido la primera vez que el presidente Javier Milei escuchó esa frase? ¿En boca de quién? 

En fin, habló de “estanflación” y dijo que no sería distinto a lo que nos ocurrió en los últimos 12 años, porque desde ese tiempo, a su entender, estamos en esa situación. 

En otro momento se refirió a la inseguridad: “Argentina se ha convertido en un baño de sangre”. Dijo que “nuestras fuerzas de seguridad han sido humilladas durante décadas”, y que “solo el 3% de los delitos son condenados”. Entonces los seguidores de El León rugieron: “Policía, policía, policía”. 

Y acá vale la pena hacer un alto y señalar algunos puntos que son parte de la Plataforma Electoral de la Libertad Avanza en materia de seguridad: 

“Estudiar la factibilidad de reducir la edad de imputabilidad de los menores”.

“Impulsar el tratamiento de proyectos en las cámaras para eliminar de la legislación penal cláusulas garantistas”.

“Reformular el sistema de seguridad interior”.

“Presentar proyectos tendientes a la modificación de las leyes y procedimientos que dificulten el accionar policial y otorguen excesivas concesiones a los delincuentes”.

“Sobre la tenencia de armas de fuego planteamos la desregulación del mercado legal y proteger su uso legítimo y responsable por parte de la ciudadanía”.

También es cierto que en materia económica dice: “En una tercera etapa la eliminación del Banco Central”, y el primer punto en educación es “Sistema de vouchers cheque educativo”. Andá a saber, 47 puntos tiene en total la plataforma electoral del partido liderado por el nuevo presidente de la República Argentina. 

“No tenemos alternativa ni tampoco tenemos tiempo, no tenemos margen para discusiones estériles, nuestro país exige acción y una acción inmediata”, advirtió Milei antes de volver a decir que en las próximas semanas tomará decisiones duras. “Sabemos que a corto plazo la situación empeorará”. También dijo que quien corte la calle no recibirá la asistencia de la sociedad: “El que corta no cobra”. 

“El que las hace las paga”. Aseguró que no van a claudicar, no van a retroceder y no se van a rendir. “Vamos a avanzar en los cambios que el país necesita”, dijo. Para cerrar se puso místico, habló de las fuerzas del cielo y gritó reiteradas veces: “Viva la libertad carajo”. Casi 35 minutos habló el nuevo presidente en su primer discurso, leído. La jornada continuó por la Casa Rosada, La Catedral y el Teatro Colón. Finalizó donde había comenzado, en el Hotel Libertador, lugar de residencia del primer mandatario. Después de unos días de incertidumbre, el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo dio a conocer el plan económico.