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La Retaguardia

Exigen a la Iglesia Católica que no proteja a abusadores

Por LaRetaguardia en Iglesia, Otras - publicado el 12 mayo 2025

Una organización mundial que reúne a sobrevivientes de abusos sexuales cometidos por religiosos, exigió al Vaticano que no ponga “más excusas” y que a los abusadores se les aplique la “tolerancia cero”. En pleno auge por la presentación del nuevo Papa, lo que reclaman es que se ponga fin a “décadas de evasión, secretismo y traición institucional”. Calificaron a la situación como una “corrupción sistemática al más alto nivel” de la Iglesia Católica.

Ending Clergy Abuse (ECA), una coalición global de sobrevivientes y defensores de las víctimas, aseguró que el nuevo Papa “debe elegir la justicia por encima de la institución, o la historia no se lo perdonará». 

ECA criticó la participación en los actos previos al conclave que se realizó en Roma, del “primer cardenal histórico del Opus Dei, el peruano Juan Luis Cipriani, sancionado por el Papa Francisco con un delito penal” por abuso sexual de un menor. 

ECA recordó que, el propio Francisco, estableció una norma que prohíbe a los condenados por pedofilia participar en ese tipo de eventos. 

La organización continental señala que mientras el Colegio Cardenalicio se reúne en Ciudad del Vaticano, representantes de Ending Clergy Abuse (ECA), llegarán a Roma “para entregar un mensaje claro y urgente: la era de las medias tintas debe terminar”. 

En una carta abierta al Colegio Cardenalicio, ECA exige que el próximo Papa “consagre la Tolerancia Cero para el abuso sexual en el Derecho Canónico, poniendo fin a décadas de evasión, secretismo y traición institucional”. 

Los nucleados en ECA afirmaron: «No estamos aquí para recibir disculpas. Estamos aquí para actuar”. 

Recuerdan que “los supervivientes han cargado con las heridas de los fracasos de la Iglesia durante mucho tiempo”. Por esa razón, afirman que “el próximo Papa debe elegir la justicia por encima de la institución, o la historia no se lo perdonará», Así lo expresó Evelyn Korkmaz, cofundadora de ECA y sobreviviente de la Escuela Residencial St. Anne. 

El llamado de ECA se produce “en medio de continuas revelaciones de abuso sexual, encubrimientos y el fracaso de la Iglesia Católica para tomar medidas decisivas para proteger a las personas vulnerables, personas de todo el mundo”. 

Por su parte, Gemma Hickey, presidente de ECA y sobreviviente del abuso del Clero, puntualizó que “durante demasiado tiempo, los clérigos que han cumplido condena en la cárcel o han ido a tratamiento, son devueltos silenciosamente al ministerio activo». 

Agregó que “estos clérigos no están siendo rehabilitados; se están reciclando”. 

Sostuvo que “se trata de corrupción sistémica al más alto nivel. La falta de acción de la Iglesia obliga a los sobrevivientes y feligreses a pagar el precio». 

ECA advierte que “la crisis de los abusos sexuales está lejos de terminar, especialmente en el Sur Global, donde los supervivientes de países como Filipinas, Colombia, India y toda África siguen siendo vulnerables, silenciados y abandonados”. 

En la declaración de ECA a la que tuvo acceso La Retaguardia, se resaltó que los obispos “continúan protegiendo a los sacerdotes abusivos mientras los transfieren entre diócesis, perpetuando ciclos de abuso”. 

La carta abierta del grupo plantea “las reformas específicas necesarias para un cambio real”. 

Laicización obligatoria para los clérigos declarados culpables de abusar de menores o adultos vulnerables. 

Denuncia obligatoria a las autoridades civiles, sin excepción. 

Protocolos globales centrados en los supervivientes, cultural y lingüísticamente apropiados. 

Mecanismos independientes de rendición de cuentas que no estén controlados por las autoridades diocesanas.

Al mismo tiempo, ECA enfatizó sobre la necesidad de “construir sobre las reformas de Francisco” porque “no es suficiente” lo que se hizo hasta hoy. Por el contrario, plantean que “el próximo Papa debe completarlas” porque “mucho obispos aún no han implementado ni siquiera los estándares mínimos de salvaguardia establecidos por Vos Estis Lux Mundi”, la carta apostólica escrita de “motu proprio” por el Papa Francisco sobre el tema.  

Por esas razones “con demasiada frecuencia han bloqueado reformas para protegerse a sí mismos mientras castigan a los críticos”. 

La declaración subraya que “sobrevivientes, laicos, y la Iglesia mundial merecen un liderazgo basado en la transparencia, el coraje y la justicia, no más demoras”. 

Se resalta que “la Iglesia no puede caminar humildemente hasta que se arrodille ante aquellos a quienes ha herido». 

Por eso insisten que “el próximo papado sea recordado no por lo que se negó a enfrentar, sino por la verdad que eligió enfrentar y la justicia que tuvo el coraje de promulgar». 

ECA es una organización presente en los cinco continentes “enfocada en proteger a los niños y los derechos de las víctimas de abuso sexual por parte de representantes de la Iglesia Católica”. 

Recordó ECA que “entre las prohibiciones impuestas por el pontífice argentino estaba la de no vestir símbolos cardinales, haciendo declaraciones públicas o participando en el cónclave, como declaró en su momento el portavoz oficial del Vaticano, Matteo Bruni”. 

Ante la gravedad de ese hecho, ECA pregunta:

“¿Es este el mensaje que la Iglesia Católica pretende transmitir, especialmente a los sobrevivientes de abusos sexuales por parte del clero, pocos días antes de elegir al nuevo líder del catolicismo? 

“¿No han aprendido nada?”. 

El periodista peruano Pedro Salinas, miembro ECA, afirmó que “es indignante que se permita al abusador Cipriani participar en el precónclave como si nada hubiera pasado. Esto, así como la presencia del cardenal estadounidense Mahone, caído en desgracia, y el estafador italiano Becciu, demuestran una vez más que la Iglesia necesita procedimientos y normas claras, transparentes y globales en el futuro, especialmente para hacer frente a los abusos del clero y de aquellos que encubren los abusos”. 

Salinas agregó que “la tolerancia cero es un eslogan vacío mientras esta norma esté consagrada en el derecho canónico. Lo que se necesita es un procedimiento claro, transparente y universal de tolerancia cero anclado en el derecho canónico».