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Luis Firpo


El genocida demoró este momento todo lo que pudo pero el tiempo es hoy. El TOF N°4 de San Martín, dará a conocer la parte final del veredicto por la represión a la Contraofensiva montonera esta tarde a las 14 horas. Por la mañana, el acusado podrá decir sus últimas palabras. Ambas instancias serán trasmitidas en directo por el canal de YouTube de La Retaguardia. (Por El Diario del Juicio*)  ✍️ Redacción: Paulo Giacobbe 💻 Edición: Fernando Tebele El 10 de junio pasado, este mismo Tribunal, conformado por Esteban Carlos Rodríguez Eggers, Matías Alejandro Mancini y María Claudia Morgese Martín, condenó a prisión perpetua por los crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la represión a la Contraofensiva Montonera, a 5 genocidas, todos integrantes de la estructura de  Inteligencia del Batallón 601 del Ejército. A 2 de los 3 que gozaban del beneficio de la prisión domiciliaria, se las revocó y  ordenó su traslado a cárceles del Servicio Penitenciario Federal. El 13 de julio, dos de esos tres condenados fueron trasladados a la Unidad Penal Federal N°34 de Campo de Mayo y familiares de los represores agredieron al equipo periodístico de La Retaguardia que fue a retratar la partida.   De este modo, los genocidas Luis Firpo, Marcelo Cinto Courtaux, Eduardo Ascheri y Jorge Bano se encuentran cumpliendo su condena en la cárcel; en cambio Roberto Dambrosi pudo conservar el beneficio de la prisión domiciliaria por haber tenido un ACV.  Jorge Norberto Apa había logrado quedar momentáneamente afuera de ese grupo reducido de genocidas el mismo día del veredicto mediante una presentación realizada por su abogado defensor, Hernán Corigliano. El letrado interpuso un certificado médico y dijo que su cliente no comprendía los hechos por estar atravesando un proceso demencial. Desde el sitio de noticias del Ministerio Público Fiscal, informaron que una junta médica integrada por profesionales del Cuerpo Médico Forense indicó que Apa “responde de forma parca, con evasivas, expresando desconocimiento ante las preguntas simples que esta junta le formula. Se interpreta tal actitud como de reticencia, oposición y refractariedad activa a nuestras intervenciones de evaluación psicosemiológica”. El Cuerpo Médico Forense agregó en su informe que “se observó a todo lo largo de la evaluación psicosemiológica una discordancia e inconsistencia en la actitud del examinado que activamente simula y sobresimula un cuadro psicopatológico sin consistencia clínico semiológica enmascarando su realidad psíquica, que impide a esta junta estimar correctamente el estado mental del causante conforme a las prácticas habituales de las evaluaciones que rutinariamente realizamos sin estos inconvenientes”. Y concluye: “dado el vigor psíquico necesario para mantener la actitud descripta ‘ut supra’ inferimos que la oposición del examinado refleja su aptitud psíquica para ajustarse al proceso penal en curso”. Jorge Norberto Apa, quien fuera Jefe de la División Inteligencia “Subversiva Terrorista”, dependiente del Departamento Interior de la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor General del Ejército Argentino, entre el 15 de enero de 1979 y el 14 de noviembre de 1980, ya tiene otra condena por crímenes de Lesa Humanidad, y deberá ahora escuchar la sentencia que, seguramente, será condenatoria. Restará saber si conserva el beneficio de la prisión domiciliaria o si será enviado a las manos del Servicio Penitenciario Federal, examen médico mediante.  El 15 de noviembre de 2020,  Apa amplió su indagatoria y aceptó preguntas. Reconoció que en Campo de Mayo ocurrieron cosas “que no eran legales”, pero también discutió la cifra de 30 mil y, de manual de inteligencia, se ubicó ajeno a la represión. “En esta división el último lugar donde está la situación subversiva, en el último escalón estaba yo, acá, en la situación subversiva. Todo esto tenía como misión asesorar y asistir al Comandante por medio del Estado Mayor, en este caso también por medio del J II,” fue su intento, al tiempo que aseguró que su legajo era incorrecto. Luego de esa declaración fue operado por un tumor en la zona abdominal y no se volvió a presentar ante el TOF 4. Hernán Corigliano continuó el debate sin mencionar los problemas mentales, pero aportó fotos de la zona suturada y del tumor en lo que fue un acto innecesario. Apa, que además se repuso de Covid-19, desde las 9:30 de la mañana del 15 de julio de 2021, sin más dilaciones, podrá tener nuevamente la palabra en este tramo de la represión a la Contraofensiva Montonera.  Será el sexto represor juzgado, pero hay un séptimo. El ex integrante del Destacamento de Inteligencia 201 del Ejército de Campo de Mayo, Mario Guillermo Ocampo, quien estuvo prófugo más de seis años y goza del privilegio de la prisión domiciliaria, es el único protagonista de otro juicio que se desarrolla en paralelo ante este mismo tribunal.  *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. 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El TOF Nº4 de San Martín, que condenó hace un mes a 5 integrantes de la Inteligencia del Ejército por la represión a la Contraofensiva de Montoneros, ordenó esta mañana “la inmediata detención” de Eduardo Ascheri y Jorge Bano. Al igual que el resto de los imputados, fueron condenados a prisión perpetua y deberán cumplirla en cárcel común. La decisión fue tomada después de las revisiones médicas que constataron que ambos pueden cumplir la pena a disposición del Servicio Penitenciario Federal. En tanto, Roberto Dambrosi permanecerá en prisión domiciliaria, ya que el tribunal determinó que no puede valerse por sí mismo. El jueves podría resolverse la situación del sexto imputado, Jorge Norberto Apa, quien zafó del fallo aduciendo “incapacidad para comprender”. Los otros 2 condenados, Cinto Courtaux y Luis Ángel Firpo, ya estaban en cárcel común. (Por El Diario del Juicio*)  ✍️ Redacción: Paulo Giacobbe/Fernando Tebele 💻 Edición: Martina Noailles  📷 Fotos: Gustavo Molfino/El Diario del Juicio Se “deberá proceder a la inmediata detención” de Jorge Eligio Bano y de Eduardo Eleuterio Ascheri, ordenó esta mañana el Tribunal Oral Federal N°4 de San Martín, conformado por Esteban Carlos Rodríguez Eggers, Matías Alejandro Mancini y María Claudia Morgese.  Los genocidas, que hasta hoy gozaban del beneficio de la prisión domiciliaria, comenzarán a cumplir la condena a perpetua en la Unidad Penal Federal N°34 de Campo de Mayo. La suerte les comenzó a cambiar el 10 de junio de este año, después del veredicto en el juicio por la represión a la Contraofensiva Montonera. En un histórico fallo, el Tribunal había dispuesto “revocar las prisiones domiciliarias otorgadas a los imputados y ordenar sus traslados a cárceles del Servicio Penitenciario Federal”, previa revisión médica que corrobore su estado de salud.   Menos de quince días pasaron desde que Ascheri y Bano se presentaron ante el Cuerpo Médico Forense con estudios desactualizados. Con turnos renovados para nuevos estudios quedaron al descubierto. Ahora solo les queda cumplir con el mandato de la justicia en la cárcel de Campo de Mayo, dentro del mismo predio del Ejército que fue epicentro de la feroz represión contra la militancia de Montoneros que participó de la Contraofensiva. Eduardo Eleuterio Ascheri fue Jefe de la División Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 29 de noviembre de 1979; Jorge Eligio Bano fue Jefe de la División Operaciones del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 14 de febrero de 1979 hasta el 16 de octubre de 1980; y fueron condenados junto a tres represores más: Luis Firpo y Marcelo Cinto Courtaux, que ya estaban en cárcel común; y Roberto Bernardo Dambrosi, que fue Jefe de la Compañía de Actividades Psicológicas del Batallón de Inteligencia 601 desde el 6 de marzo de 1979 hasta el 17 de noviembre de 1980. Dambrosi es el único de los 5 que continuará con el beneficio de la prisión domiciliaria , porque el informe pericial sostuvo que no puede valerse por sí mismo. Tuvo un ACV hace algunos años.  En tanto Jorge Norberto Apa, el sexto imputado que llegó con vida al final del juicio, adujo el día anterior al veredicto, a través de su abogado, que no comprendía los hechos por los que era juzgado. El tribunal decidió avanzar con las condenas al resto de los imputados, pero suspender la decisión sobre Apa hasta que se le realizaran estudios que corroboraran o no su imposibilidad de entender qué sucede a su alrededor. La junta médica ya se realizó, por lo que se espera que el tribunal anuncie, quizás esta semana, si dictará fallo contra él o lo dejará fuera del juicio. De ser considerado apto para comprender el proceso judicial, es probable que Apa también sea condenado a perpetua, al igual que el resto de los imputados. Quedaría en ese caso ver si el TOF Nº4 lo mantiene con el beneficio de la domiciliaria, o si su destino está también en una cárcel común. Otro tramo de la represión a la Contraofensiva Montonera se está juzgando en paralelo y tiene un solo acusado. Es el exintegrante del Destacamento de Inteligencia 201 del Ejército en Campo de Mayo, Mario Guillermo Ocampo, quien goza del beneficio de prisión domiciliaria, pese a que estuvo prófugo de la justicia por más de seis años. Si el Tribunal continúa con la misma línea y Ocampo es considerado culpable, posiblemente deba cumplir la pena en cárcel común. Pero para eso habrá que esperar.  *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. 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El Tribunal Oral Federal N°4 de San Martín condenó a prisión perpetua a 5 de los acusados por la represión a la Contraofensiva Montonera. En un fallo histórico, ordenó “revocar las prisiones domiciliarias otorgadas a los imputados y ordenar sus traslados a cárceles del Servicio Penitenciario Federal”, previa revisión médica que corroborre que pueden estar en cárcel común. En tanto, esta mañana suspendió la condena sobre Apa a la espera de la constatación de su estado de salud.  (Por El Diario del Juicio*/La Retaguardia)  ✍️ Cobertura del juicio: Martina Noailles/Fernando Tebele ✍️ Redacción: Paulo Giacobbe/Fernando Tebele 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Captura de pantalla Transmisión La Retaguardia Conformado por Esteban Carlos Rodríguez Eggers, Matías Alejandro Mancini y María Claudia Morgese, el TOF N°4 de San Martín condenó esta tarde prisión a perpetua en cárcel común previa revisión médica, a 5 de los 6 imputados que llegaron al final de este juicio. Eduardo Ascheri, Marcelo Cinto Courtaux, Jorge Bano, Luis Firpo y Roberto Dambrosi fueron condenados “a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua, con accesorias legales, por hallarlo coautor penalmente responsable de los siguientes delitos, todos los cuales concurren materialmente: homicidio con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas”. En tanto Jorge Noberto Apa, quien todo indica iba a recibir hoy la misma condena, esquivó de la situación por ahora, ya que su abogado interpuso ayer, a horas del veredicto, un pedido de exclusión del juicio por no comprender los hechos en medio de un proceso demencial. El tribunal había anunciado esta mañana que difería su decisión sobre Apa hasta que la semana próxima se constate si puede ser condenado o no. Los condenados Los 5 eran parte de la estructura de la Inteligencia del Batallón 601 del Ejército. Eduardo Eleuterio Ascheri fue Jefe de la División Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 29 de noviembre de 1979; Jorge Eligio Bano fue Jefe de la División Operaciones del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 14 de febrero de 1979 hasta el 16 de octubre de 1980; Roberto Bernardo Dambrosi fue Jefe de la Compañía de Actividades Psicológicas del Batallón de Inteligencia 601 desde el 6 de marzo de 1979 hasta el 17 de noviembre de 1980;  Luis Ángel Firpo fue Jefe de la Central Contrainteligencia y Jefe de la División Seguridad del Batallón de Inteligencia 601 desde el 3 de diciembre de 1974 hasta el 31 de agosto de 1980; Marcelo Cinto Courtaux fue Jefe de la Sección Primera de Ejecución del Destacamento 201 de Inteligencia del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo desde el 7 de marzo de 1979 hasta el 17 de noviembre de 1980. El excluído por hoy es Jorge Norberto Apa, quien fuera Jefe de la División Inteligencia “Subversiva Terrorista” dependiente del Departamento Interior de la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor General del Ejército Argentino entre el 15 de enero de 1979 y el 14 de noviembre de 1980. Todos los condenados gozaban del beneficio de la prisión domiciliaria, salvo Marcelo Marcelo Cinto Courtaux y Luis Firpo, a quién le fuera revocado ese beneficio el año pasado durante el debate oral y público, después de que se lo fotografiara en pleno paseo para realizar compras. Carlos Blas Casuccio, Raúl Guillermo Pascual Muñoz y Alberto Daniel Sotomayor integraban la lista de acusados con la que comenzó el juicio, pero murieron antes de conocerse la sentencia. Este juicio que acaba de terminar es histórico por varios motivos: consiguió torcer el rumbo estigmatizante que acompañó a las víctimas durante estas décadas. Reivindicó en cambio el derecho de los pueblos a la resistencia en tiempos de opresión. El TOF N°4 fue además el primero en aceptar la propuesta de La Retaguardia para transmitir en vivo las audiencias, aun cuando estaban en etapa de testimoniales. Esa apertura del tribunal posibilitó que luego otros tribunales tomaran la misma decisión.  En paralelo se está juzgando otro tramo de la represión a  la Contraofensiva Montonera que tiene un solo acusado. Se trata de Mario Guillermo Ocampo, ex integrante del Destacamento de Inteligencia 201 del Ejército en Campo de Mayo, que goza del beneficio de prisión domiciliaria pese a que estuvo prófugo de la justicia por más de seis años.  *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

Luis Ángel Firpo dejará la comodidad de su casa e irá a la cárcel. Rápidamente, y en medio de la audiencia en la que la fiscal Sosti pidió la revocatoria de su prisión domiciliaria, el Tribunal Oral Federal de San Martín 4 ordenó su traslado a la Unidad Penal 34 de Campo de Mayo. El imputado por delitos de lesa humanidad contra militantes de la Contraofensiva Montonera fue fotografiado el domingo saliendo a hacer compras a varias cuadras de su casa en Mar del Plata. A las 15:20, Firpo fue detenido en su casa. (Por El Diario del Juicio*)  📷 Fotos 👉 Qué Digital ✍️ Textos 👉 Martina Noailles/Fernando Tebele Firpo se enteró en plena audiencia que sus paseos por el barrio habían terminado. Conectado desde Mar del Plata, como los últimos cinco jueves, el ex jefe de Contrainteligencia del Batallón 601 vio en la pantalla sus propias imágenes. Eran las fotos que un reportero gráfico le había tomado el domingo pasado mientras salía a comprar en auto a un supermercado chino, en clara violación a la prisión domiciliaria. Quien las proyectaba era la fiscal Gabriela Sosti quien, basada en las evidencias, pidió la revocación del beneficio que tenía desde el 2014. Al escucharla, Firpo intentó no mover ni un músculo de su cara.   La respuesta del Tribunal fue unánime y no tardó en llegar. Al finalizar el alegato de la fiscal, los jueces decidieron dar curso a la solicitud y ordenaron que el imputado sea trasladado desde su casa del barrio Nueva Pompeya de Mar del Plata a una celda en cárcel común: “Las fotos acreditan el quebrantamiento injustificado de la prisión domiciliaria en más de una oportunidad. En modo alguno se ve afectado su principio de inocencia, máxime aun que nos encontramos en la recta final, donde las infracciones cometidas por el imputado resultan de mayor gravedad”, leyó el presidente del tribunal, Esteban Rodríguez Eggers, al anunciar el pedido de detención,  Antes de tomar la decisión, el Tribunal escuchó al abogado defensor, Lisandro Sevillano, quien reconoció la salida de Firpo y la calificó como “negligencia”, “imprudencia”, “error” y finalmente una “estupidez” y una “torpeza”. Pero consideró que la revocatoria era un “castigo exagerado” y que en base a su “conducta ejemplar durante todos estos años” y a que es una persona de 89 años, “hipertenso, diabético y con problemas del corazón”, pidió e, incluso, rogó que no se acepte la solicitud de la fiscal. *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

El imputado Luis Ángel Firpo, ex jefe de Contrainteligencia del Batallón 601, fue registrado mientras salía a hacer las compras a un supermercado a varias cuadras de su casa. La salida no fue excepcional: volvió a ser visto en la tarde de ayer fuera de su domicilio en Mar del Plata. La fiscal Gabriela Sosti pidió que se le revoque el beneficio y sea detenido en una cárcel común. Las querellas adhirieron al pedido. (Por El Diario del Juicio*)  📷 Fotos 👉 Qué Digital ✍️ Textos 👉 Martina Noailles/Fernando Tebele El ex jefe de la Central de Contrainteligencia y de la División Seguridad del Batallón 601, Luis Ángel Firpo, violó la prisión domiciliaria que mantiene en su casa de Mar del Plata. El ex Teniente Coronel fue captado por la cámara de un reportero gráfico de Qué Digital mientras salía a hacer las compras por el tranquilo barrio marplatense de Nueva Pompeya. Firpo está acusado por delitos de lesa humanidad en la causa que investiga el secuestro y desaparición de militantes durante la contraofensiva montonera. Tras recibir las fotografías, la fiscal Gabriela Sosti solicitó al inicio de la audiencia de esta mañana que se le revoque el beneficio de la domiciliaria: “La confianza que el Estado deposita en los imputados de lesa humanidad es sistemáticamente traicionada”, remarcó Sosti, quien recordó que durante este juicio oral también se vio a otro imputado, Eduardo Eleuterio Ascheri, violar la prisión en dos oportunidades. La querella representada por el abogado Pablo Llonto adhirió al pedido de revocatoria de la fiscal, y alertó sobre “el riesgo que implica para las víctimas y los familiares de las víctimas por el grado de peligrosidad de estos genocidas, no importa la edad que tengan”. El resto de las querellas coincidieron con el planteo pero el Tribunal Oral no resolvió aún el pedido para que Firpo sea detenido en una cárcel común. Super chino      Según relató el fotógrafo, el domingo pasado a las 18.45 Firpo salió de su casa, se subió al Chevrolet Onix bordó y partió rumbo al supermercado chino que está a unas cinco cuadras. Allí bajó, hizo unas compras y media hora después cargó las bolsas que llevaba en el changuito dentro del baúl. Ida y vuelta, el auto lo manejaba un hombre más joven de chomba verde, quien lo ayudó a cargar y descargar la mercadería en la puerta del chalet ubicado en Brandsen 4609. El fotógrafo logró tomarle varias fotos que ya están en manos del Tribunal Oral de San Martín 4, que luego del receso de verano deberá dictar sentencia.    El fotógrafo también señaló que algunos vecinos le contaron que Firpo, de 89 años, suele caminar por el barrio, a pesar de que el arresto domiciliario se lo prohíbe. Está sentado en el banquillo porque la justicia lo consideró eslabón esencial en la maquinaria de Inteligencia del Ejército, con base en Campo de Mayo.       Aunque lo negó en sus declaraciones indagatorias, entre 1977 y 1979 Firpo fue el jefe de la Central de Contrainteligencia, según se desprende de varios documentos que determinaron su procesamiento como la publicación del Programa Verdad y Justicia titulada “El Batallón de Inteligencia 601”, de 2015. En 1980 también estuvo a cargo de la División Seguridad del Batallón de Inteligencia 601. Allí, dijo, solo desarrolló la custodia de “personas importantes”.   Hasta hace algunas semanas de Firpo no había siquiera fotos públicas. Quien lo buscara por internet sólo encontraba imágenes blanco y negro de otro Luis Ángel Firpo, el Toro Salvaje de las Pampas, boxeador argentino protagonista en 1923 de lo que se conoció como la pelea del siglo. Recién se le pudo tomar una cuando debió asistir, aunque de manera virtual, al inicio de los alegatos de la fiscal Gabriela Sosti. Desde entonces, cada jueves se conecta desde su casa de Mar del Plata.   *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

En la misma línea de defensa que ya había esbozado su subordinado Eduardo Caporaso, el imputado Firpo basó sus respuestas en la ampliación de indagatoria centralmente en una negación de su participación en la contrainteligencia del Batallón 601. Se ubicó durante la represión a la Contraofensiva, solo en la custodia de “personas importantes”. Ratificó que operaban desde una casa de la calle Rawson, en el barrio de Almagro. En la audiencia también comenzó su indagatoria Marcelo Cinto Courtaux, pero a la hora de las preguntas, el tribunal decidió un cuarto intermedio hasta el próximo jueves. (Por El Diario del Juicio*)  ✍️ Texto 👉 Martina Noailles💻 Edición  👉 Fernando Tebele 📷 Fotos 👉  Gustavo Molfino/El Diario del Juicio Terminó la etapa de testigos. En la audiencia 49 están sentados detrás de cámara dos de los seis imputados que quedan con vida en este juicio. Pidieron, a través de su defensor, ampliar sus indagatorias, pero no dirán nada diferente de lo que declararon hace 6 años. Marcelo Cinto Courtaux tiene 73 años y hablará desde una pequeña sala de piso azul en la Unidad 31 donde se encuentra detenido. Luis Ángel Firpo, carga 89 y declarará desde su casa de Mar del Plata donde se encuentra en prisión domiciliaria, como el resto de los imputados. Las dificultades de la conexión en la cárcel de Ezeiza invierten el orden. El primero será Firpo. Ninguno está obligado a decir la verdad. Ambos están acusados como partícipes de los delitos de privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidios, de decenas de hombres y mujeres que formaron parte de la Contraofensiva Montonera. Están sentados en el banquillo porque la justicia los considera eslabones esenciales en la maquinaria de Inteligencia del Ejército, con base en Campo de Mayo.       Aunque lo negará con insistencia durante toda la jornada, entre 1979 y 1980 Firpo fue el jefe de la Central de Contrainteligencia, según se desprende de varios documentos que determinaron su procesamiento. También estaba a cargo de la División Seguridad del Batallón de Inteligencia 601. Hoy luce un prolijo pulóver azul con camisa blanca. Su ropa y su pelo canoso es casi todo lo que se reconoce en la pantalla ya que, tal como ocurrió hace algunas semanas con un testigo que fue personal civil de inteligencia, la imagen de la cámara está fuera de foco o configurada con baja calidad. Es curioso que a nadie más le haya sucedido ese aparente problema técnico desde que las audiencias se volvieron virtuales. Ni a los miembros del Tribunal, ni a los querellantes, ni a la fiscal ni a los defensores. Tampoco a la decena de testigos que brindaron testimonio de junio a esta parte. Las únicas dos personas a las que no se les vieron con claridad los rasgos de la cara fueron Firpo y Eduardo Caporaso, ambos integrantes de la División de Seguridad del Batallón de Inteligencia 601. Las dos declaraciones fueron posteriores a la del ex comisario Roberto Álvarez, el testigo que se convirtió en procesado luego de que una sobreviviente lo reconociera a través de la transmisión televisiva del juicio.  De Firpo no hay siquiera fotos públicas. Quien lo busque por internet sólo encontrará imágenes blanco y negro de otro Luis Ángel Firpo, el Toro Salvaje de las Pampas, boxeador argentino protagonista en 1923 de lo que se conoció como la pelea del siglo. Ese Firpo murió en 1960, cuando el que hoy está acusado de delitos de lesa humanidad comenzaba su carrera militar.    “Me interesa señalar dos o tres cosas —arranca Firpo apenas el presidente del Tribunal Esteban Rodríguez Eggers le da la palabra—: se dice, en una apreciación del juez, que yo era jefe de la División Contrainteligencia y no es exacto. Yo fui jefe de la Sección Contrainteligencia en 1975 y en enero del ‘76 pasé como jefe de la División Seguridad, que nada tiene que ver con Contrainteligencia. Su misión era exclusivamente proporcionar seguridad a los PMI, personas muy importantes, según el criterio de Jefatura 2 que, a través del jefe del Batallón, indicaba a quién darle protección”. Firpo va a insistir sobre este punto varias veces durante la hora que dura su declaración. Será su eje. Busca despegar el área que tuvo a cargo de cualquier tipo de actividad relacionada con la inteligencia y la contrainteligencia. Los reglamentos y otros documentos militares de la época, que son parte de la prueba en esta causa, muestran lo contrario. Antes de las preguntas, Firpo quiere aclarar otros dos puntos: “Se me ha imputado por el señor juez diciendo que yo he participado proporcionando información de Inteligencia para la captura o cualquier hecho de agresión contra los montoneros. Eso es totalmente inexacto porque yo nunca pertenecí a la División Reunión de Información que era la encargada de esa tarea, que no tenía nada que ver conmigo. Este señor juez también dice que yo he participado en operaciones en el exterior y en el interior contra Montoneros. Jamás salí al exterior en funciones del Ejército”. El señor juez al que se refiere en realidad es la jueza Alicia Vence, quien tiene a cargo la instrucción de ma megacausa Campo de Mayo. La casa de Rawson y Obrero Núñez El Teniente Coronel retirado decide responder preguntas. Su abogado, el defensor oficial Lisandro Sevillano, no le hace ninguna. Cede la palabra. Rodríguez Eggers se pone al frente y le pide a Firpo confirmar la dirección exacta del inmueble de la calle Rawson donde funcionó la División Seguridad. “¿Era Rawson 638? ¿Era un lugar en L?”, le consulta el juez. Firpo asiente. “Sí, Rawson casi esquina Obrero Núñez y, efectivamente, tenía salida por Núñez”. De la casa hay poca información. Según la declaración que dio el 3 de septiembre pasado Eduardo Caporaso, subordinado de Firpo en esa División y precursor en la trampa de poner su imagen distorsionada para testimoniar, la casa tenía una o dos habitaciones grandes al frente, alguna oficina, pasillo, cocina y un patio. Ningún cartel ni insignia reconocía el frente del lugar. Caporaso no hizo alusión

Se ampliarán las indagatorias de los imputados Luis Firpo y Marcelo Cinto Courtaux (primera parte, seguirá en la próxima audiencia).