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Masacre de Avellaneda

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16 años son mucho para demasiadas cosas. Para el dolor de los familiares, 16 años de tristeza imparable. También son gran cantidad de años para la impunidad. Dos policías presos por las crímenes de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, pero siguen siendo para la justicia dos locos sueltos, dos zarpados. 16 años de acumular testimonios de ex funcionarios o de referentes políticos dan cuenta de que la represión estaba preparada, y que la planificación contemplaba la brutalidad que luego se vio. Aquí compartimos un fotoinforme y las intervenciones desde el escenario, durante la Jornada Cultural que se realizó el domingo en la Estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. (Por La Retaguardia)Fotografías: Agustina Salinas / Audios: Fernando Tebele / Redacción: Paulo Giacobbe y Fernando Tebele. Entre aplausos, Alberto Santillán comenzó a agradeciendo a los presentes, a las Madres, a Vanesa Orieta, a Vicente Zito Lema, a Orlando (Agüero) que acompaña  en la Comisión Independiente por Justicia por Darío y Maxi, a sus hijos y nietos. También dijo que Nora Cortiñas no pudo ir por estar enferma y le mando un fuerte abrazo. Luego repasó lo conseguido: “Estamos a días de cumplir 16 años del asesinato de Darío, del asesinato de Maxi. Lo que hemos conseguido lo hemos conseguido en las calles, la condena a perpetua a Fanchiotti y  Acosta, hemos conseguido que esta estación no se llame más Avellaneda, esta estación se llama Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, hemos conseguido que el poder judicial que nos ha archivado la causa, hemos conseguido que se desarchive la causa”, y pidió un fuerte aplauso para “los abogados que dan todo y no piden nada”.  Y denunció lo que falta: “Ni la justicia ni el poder político nunca tuvieron la mas perra idea de investigar a los políticos, hace unos días nos tenemos que fumar que Felipe sola se presente para candidato a presidente, que bronca, que impotencia”. Y lo que genera bronca: ”No puedo ver que compañeros que caminaron al lado de Darío, al lado mío exigiendo justicia, que hoy estén encolumnados  atrás del asesino de Sola, no lo voy a perdonar, no me voy a olvidar, entonces parece que cada hombre tiene su precio, se cagan y pisan a los asesinados. No solo están los asesinos, están los traidores, no permitamos que después vuelvan. Basta de pisar el cadáver de Darío y pisar el cadáver de Maxi para ellos avanzar”. Alberto relató la importancia de estar acompañado y sumarse a otras luchas: “Uno se fortalece. Como padre voy a varios lugares, y me solidarizo con muchos casos como ellos se solidarizan conmigo, es ahí donde uno se pone fuerte. Porque uno esta al lado de un par que también necesita que estén al lado de él, y esa persona se da cuenta que también uno necesita. Solos no podemos hacer nada. Yo solo no hubiese podido sostener estos 16 años de justicia sino fuera por ustedes. Por distintos movimientos, madres,  padres, y tantos compañeros”. La desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado y el accionar represivo como política de Estado: “Si hablamos del caso de Santiago Maldonado todos los que tuvieron que ver con la desaparición y asesinato de Santiago Maldonado, fueron todos ascendidos. Después viene la doctrina Chocobar, este asesino recibido por el presidente, generando todas muertes nuevas. Total, si el gobierno los ampara, la justicia los ampara, matemos a los pibes. Esto es una demostración, la de hoy, de que estamos firmes. Que nadie piense que vamos a claudicar”. Por ultimo, Alberto, recordó a su hijo Darío y dijo estar orgulloso de ser su padre: “Darío decía la importancia de creérnosla, porque si nos la creemos, vamos a poner a cada uno en su lugar. Y él hablaba de toda esta clase política, corrupta, asesina. Son 16 años y nadie me quita el orgullo, si bien el dolor es grande, nadie me quita el orgullo y en él me fortalezco. Sigo aprendiendo de Darío. Yo hace rato que no había visto el documental de Dari y lo fuimos a ver el otro día con los compañeros de Lanús, y si bien me pego fuerte, por otro lado también esta esto de que uno es digno, de que uno tiene, porque él vive en nosotros,  un hijo al cual hay que honrar, que no hay que quedarse en la calle llorándolo, sino todo lo contrario. Seguir y seguir. Si bien la justicia va a tardar en condenar a los autores intelectuales, este es el camino, nos va a costar mucho. Tenemos el ejemplo de las Madres. Nadie nos va a correr. Nadie nos va a callar la boca, nadie de la clase política va a tener la tranquilidad suficiente porque donde vayan los iremos a buscar”. Recién llegado de Patagonia, donde estuvo acompañando a los familiares y amigos de Daniel Solano en el juicio que investiga la desaparición y asesinato del trabajador, Vicente Zito Lema explicó que fue “para que los nueve policías tengan la sentencia que merecen y que otra vez el poder, con las artimañas del poder judicial,  trata que esto no se cumpla”. Anteriormente había estado en un acto en Mar del Plata por Santiago Maldonado. “La muerte no tiene reparo. Los asesinatos tampoco. Pero los asesinos tienen que pagar por lo que han hecho. Aquí hay mucha gente joven y eso es hermoso. Cuando hace 16 años asesinaron a los compañeros Darío y Maxi, eran apenas niños o recién saliendo a la vida y aquí están. La muerte está pero la vida también esta y de eso se trata. Esa historia de pelea contras el poder que es la muerte y ponerle el cuerpo, la dignidad, la memoria, el amor, la fraternidad, el deseo de no bajar los brazos por mas que parezca que hay noches que son eternas y que no hay nada que hacer contra el poder y el terror. Y eso no es así, compañeros, nunca bajaremos los brazos. Porque bajar los brazos es entregar el país a los compañeros caídos, a los compañeros

Tras la jornada cultural y política que se realizó durante toda la tarde en la Estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki y en la calle, la Policía Federal impide, al momento de esta nota (21:30 horas), que los manifestantes suban al Puente Pueyrredón para realizar el acto que se lleva adelante todos los años. En este audio, Alberto Santillán, el papá de Darío, discute con un policía para que los dejen ingresar al puente y permacer durante 15 minutos allí. “No van a poder subir a la parte superior del Puente. Nosotros comunicamos las directivas, si ustedes la transgreden será bajo su responsabilidad”, les dijo el oficial a cargo. (Por La Retaguardia)Foto y audio: Agustina Salinas DESCARGAR

Todos los 26 Mabel llega a la estación Darío y Maxi (ex Avellaneda), con su monolito, dispuesta a ofrecer su ceremonia a los caídos en la Masacre de Avellanda. Una integrante de La Retaguardia se cruzó con ella y escribió este relato que describe el encuentro. (Texto y fotos de Agustina Salinas para La Retaguardia) Bajé al hall de la estación y la vi. Cuando la saludo me cuenta que ella siempre llega para el mediodía, que la encontré de casualidad en ese horario. El sol de la siesta alumbraba la mitad del patio de la estación.Todos los 26 está ahí, con su altar y los lirios que reparte a lo largo de la estación. Desde hace 16 años le brinda la ceremonia a San Darío del Andén, el patrono de los piqueteros. Mabel se alegra. Dice que muchos jovenes la estigmatizan porque piensan que es vieja y loca. Pero me acerco y noto que me mira de reojo mientras bendice el altar que ella misma hizo, y al que traslada todos los meses hasta la estación. En el pie del altar esta la foto de Dario, “la que tiene la postura de jesús, con los brazos abiertos”. Un tul naranja recorre toda la figura, flores de todo tipo decoran junto con imagenes de Krishna el árbol alrededor del monolito en homenaje a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, asesinados por la policía hace casi 16 años, en lo que se conoce como “La Masacre de Avellaneda”. Acompañan otros rostros conocidos: Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, también asesinados por la impunidad vestida con uniforme. Mabel reza y bendice. No sé qué dice en su ceremonia de hare krishna pero canta y sonríe. Recorre el hall repartiendo pétalos de lirios en cada rincón de la estación del arte y la rebeldía, donde se reconoce la figura que se convirtió en ícono: Darío con su mano levantada auxiliando a Maxi. Deja un ramo de flores en el monolito. Roza con agua y finaliza. Me acerco para saludarla y pedirle disculpas por meterme en su ceremonia. Me agradece y pregunta mi nombre. Cuenta que las flores son de Lirio porque a pesar del invierno de julio, en una de las marchas que se hizo en reclamo de justicia por Darío y Maxi, las veredas de la calle estaban repletas de lirios florecidos, y ella le atribuye ese hecho a Darío y su magia.    En aquella marcha que partió del Puente Pueyrredón hasta Plaza de Mayo, Mabel repartió 1000 sahumerios con un una etiqueta que decía: “San Darío del anden, patrono de los piqueteros”. Desde ese momento, no falta ningún 26, excepto este último febrero, que viajó a Bariloche a una marcha por Rafael Nahuel, fusilado por la Prefectura en la Lof Lafken Winkul Mapu. La gente pasa y nos mira, nos toma fotos con sus celulares. Los laburantes del Roca sonríen y escuchan desde un costado mientras Mabel recorre con palabras el compromiso con su amigo Darío. Me cuenta que ella no sabía hablar en público y que ahora se anima porque el Turco y Fede, dos compañeros que la conocen desde que son “re jovencitos y también fueron amigos de Dario”, la incentivaron a hablar en público y expresar lo que siente. Entonces se fue animando de a poco y dice “ ahora no me para nadie”. Y entonces sigue contando: “Yo no sabía qué hacía Darío. Cuando lo mataron me cayeron todas las fichas juntas, entendí que no funciona la justicia, ni la policía, todos los gorras son una manga de mentirosos, traicioneros”.   Cuando recuerda su compromiso con Darió sus ojos celestes brillan cada vez mas, las lágrimas se asoman y su voz aguda se va quebrando. Me dice que es muy injusto todo, que a Darío le arrebataron su juventud, su militancia, su conducta. Entiendo que nos lo arrebataron a todos. Que no fue casual su muerte. Que fue una represión planificada y coordinada. Nos reconforta saber que a pesar del dolor de la ausencia, Darió se multiplicó. Y que como dice su papá Alberto, Darío estaría luchando en cada rincón donde se viva una injusticia. Que Darío está presente en cada pedido de justicia. Sus lágrimas ya recorren las mejillas y me contagia, trato de no quebrarme y seguir la nota pero no puedo. Nos emociona reconocer lo doloroso de la ausencia.    Terminamos de charlar y es todo más amistoso que periodístico. Me mira y sonríe. Le digo que tengo que irme rápido y que me gustó haberla cruzado. Me abraza fuerte y me dice: “te veo el próximo 26”.

El 26 hubo marchas en todo el país exigiendo justicia por Rafael Nahuel, asesinado por la espalda por Fuerzas Federales. Clarín y La Nación rápidamente publicaron “enfrentamientos”, como en su mejor época.  El pedido en 2015 de Mercedes Soyza Reilly, Leonardo Santillán en la estación Darío y Maxi, Gabriel Chávez de la Garganta en la Plaza de Mayo y Nora Cortiñas en la ronda de las Madres. (Por Paulo Giacobbe La Retaguardia) -Advertimos que la información brindada por los medios de comunicación de la época deformaron y falsearon la verdad de lo ocurrido. – dice Mercedes Soyza Reilly, fiscal de la causa ESMA, en la etapa de alegatos en diciembre de 2015. Y va a explicar con lujo de detalles algunas operaciones de prensa, asegurando que “estos recortes gráficos eran parte de la propaganda totalitaria para agitar en la población los fantasmas del miedo y del odio, con claras intenciones de instalar, aun más, la división social de los ciudadanos. “Estas conductas, lejos de ser un ejercicio legítimo de la libertad de expresión, fueron conductas proyectadas en consonancia con el plan sistemático de exterminio”.Mercedes Soyza Reilly va a solicitar que Clarín, La Nación, La Razón, Crónica, La Prensa, La Opinión, Revista Para Ti y Revista Gente, publiquen notas rectificatorias de sus mentiras para darle espacio a la verdad y reparar el daño causado a las víctimas. Además, porque “las primeras versiones de la historia fueron dadas en las crónicas periodísticas, influenciadas por la información que daban las fuerzas armadas, y también sabemos que esas crónicas presentaban a las víctimas como delincuentes. Estos medios manipularon la información, mintieron sobre lo ocurrido con las víctimas”.Todavía su pedido no tuvo respuesta por parte del Tribunal.Después del asesinato por la espalda de Rafael Nahuel por Fuerzas Federales en Lago Mascardi, tanto Clarín como La Nación salieron a hablar de enfrentamientos. Su fuente era la policía. Las comparaciones no siempre son odiosas, a veces son obvias, inevitables.⏩ La Nación: “Fuentes policiales señalaron que el enfrentamiento tuvo lugar en lo alto de una montaña, en una construcción que no había sido detectada y que guarecía a un número no determinado de mapuches armados, que lanzaban piedras”.Curiosidades: estaban armados pero lanzaban piedras.⏩ Clarín coincide, pero va a subir un escalón: “un grupo de 10 mapuches atacó, en horas de la tarde, primero con piedras y después con armas calibre 22 y 28 a una patrulla de Prefectura Naval que se encontraba realizando tareas de búsqueda de fugitivos en Mascardi que se habían evadido del operativo del 23”. Fueron los mapuches, en banda, radicalizados, fugitivos, los que atacaron a los Prefectos. Los comentarios del diario en su página superan cualquier deseo de mantener lo ingerido en el estómago, son vomitivos.Esta primera versión, donde hablan de enfrentamiento y no de asesinato, va a ser difundida antes que cualquier comunicación oficial por parte del Gobierno.⏩ El 26 de noviembre, el  Ministerio de Seguridad saca un comunicado que finaliza de esta manera: “El Ministerio de Seguridad, a través de la Prefectura Naval, bajo las órdenes operativas de la Secretaría de Seguridad de la Nación, lamenta lo sucedido pero considera que, en esta oportunidad, no se trató de un grupo de protesta o de reivindicación sino de una metodología de violencia armada, inadmisible con la democracia y el Estado de Derecho, y deposita la confianza en la investigación judicial para demostrar que actuó bajo todas las medidas operativas y protocolos que se utilizan en un enfrentamiento armado”.Después vendría la conferencia de prensa de Patricia Bullrich y Germán Garavano. Allí la Ministra va a decir que estamos frente a grupos violentos que han escalado esta situación de violencia, que no respetan la Ley, que no aceptan al Estado ni la Constitución, que se consideran como un poder fáctico que puede resolver con una Ley distinta a la Ley de todos los argentinos. Vale aclarar que habla de los mapuches, a los que ella les dice RAM, y no de las fuerzas a su cargo. En esa conferencia va a apostar fuerte, ellos “no tienen que probar lo que hacen las fuerzas de Seguridad” y le va a dar consejos de cómo actuar al juez que investiga el asesinato. La versión de los medios es la voz del gobierno y de las fuerzas represoras, que no tienen que explicar su actuación.  La voz de las víctimas no existe en esos medios pero además tienen que demostrar que no son violentos, que no están armados, que no son de la RAM. Que no merecen morir como mueren.Cuando Fanchiotti y su patota asesinan a Darío Santillán por la espalda, mientras está socorriendo a Maximiliano Kosteki, Clarín tituló “La crisis causó dos nuevas muertes”. Y fueron los propios militantes y la familia quienes tuvieron que salir a desmentir que no había sido la crisis, ni que los piqueteros se habían matado entre ellos. A denunciar que había sido la policía y el poder político. Se logró la condena a los autores materiales pero, por ahora, no se logró indagar sobre las responsabilidades políticas. En ese momento, el presidente era Eduardo Duhalde, máximo responsable. Pero desde el Frente Popular Darío Santillán también acusan a: Jorge Vanossi, Juan Jose Álvarez, Alfredo Atanasoff, Luis Genoud, Jorge Matzkin, Carlos Soria, Carlos Ruckauf, Oscar Rodríguez, Felipe Solá y Aníbal Fernández. Estos dos últimos se presentaron como candidatos a gobernadores en las últimas elecciones.Inevitables comparaciones. Los mencionados no son los únicos casos en democracia que merecen ser estudiados. Ni Clarín o La Nación son los únicos medios que deberían retractarse de lo publicado, aunque sí los que más mérito hacen en ese sentido. La Nación llegó a decir que debemos pedir perdón a Gendarmería por acusarlos de la desaparición forzada y asesinato de Santiago Maldonado. ¿No será mucho? 26 de noviembre, como todos los 26 Al mediodía de todos los 26 de cada mes el Frente Popular Darío Santillán corta la Avenida Yrigoyen a la altura de la estación Darío y Maxi, en Avellaneda. Este 26 de noviembre, domingo con sus 30º a

“Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Aníbal Fernández, Juan José Álvarez, Alfredo Atanasoff, Oscar Rodríguez, el difunto Carlos Soria fueron los responsables políticos de la gran masacre que se desató sobre nosotros aquel 26 de junio y que terminó con la vida de Darío y Maxi”, enumeró enérgicamente Leo, el hermano de Darío Santillán, desde arriba del camión escenario en el Puente Pueyrredón, este mediodía. Alberto Santillán apeló a su dolor para trasformarlo en pelea: “Amo a Darío, extraño a mi hijo y si tengo que dejar lo que tenga que dejar, lo voy a dejar, porque Darío como Maxi se merecen honrarlos. Y no es ninguna mochila, es un orgullo, soy el padre de Darío Santillán, no nos vamos a correr, los vamos a meter presos y sino los vamos a ir a buscar”. Finalizó con el puño izquierdo en alto exigiendo: “JUSTICIA CARAJO”, uniendo en un solo grito el presente por los piqueteros asesinados y los 30.000 detenidos desaparecidos. Fue el final de dos jornadas ya instaladas en el calendario anual para recordar a Kosteki y Santillán. Aquí un informe fotográfico de Agustina Salinas y los registros sonoros de Paulo Giacobbe. (Por La Retaguardia)      DESCARGAR

 A 15 años de la masacre de Avellaneda, en la que la policía asesinó a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en el marco de una represión ordenada por Eduardo Duhalde, el papá de Darío habló sobre la militancia, la vida de su hijo, la intimidad de un padre que siempre lo acompañó y la actualidad de algunas de las cosas por las que protestaba y alzaba su voz Darío. Fue en el programa A Mí No Me Importa, que se emite por Radio La Retaguardia, y en el que participan Lorenzo Dibiase, Julian Bouvier, Valentina Maccarone, Leo Guggé, Franco Valussi y Pedro Tato. Una larga charla de Santillán con un grupo de jóvenes que rondan la edad de Darío cuando fue asesinado. (Por La Retaguardia) -A Mí No Me Importa: ¿Cuáles son tus sensaciones a 15 años del asesinato de Darío y Maxi? -Alberto Santillán: Lo que Darío decía 15 años atrás y las denuncias que hacía siguen siendo las mismas. Evidentemente, hay algo que no está bien. Pasan los años y por una cuestión u otra, nos siguen gobernando los mismos. En algo estamos fallando. No puede ser que siempre pase lo mismo. Por eso, vos escuchás a Darío 16 años atrás y el discurso es como si lo dijese hoy. Más allá de toda la lucha conjunta que hacen los movimientos sociales y toda la contención, evidentemente hay algo que no estamos haciendo bien. Yo llevo 15 años buscando justicia por mi hijo y hace 15 años que venimos ganando responsabilidades políticas. Sin embargo, desde la justicia y la política piensan y quieren que el asesinato de Darío y Maxi quede como un mero hecho policial. No fue un hecho policial sino algo perpetuado desde el Estado. -AMNMI: ¿Quiénes son los responsables?-AS: Hace un par de semanas atrás lo dijo muy claro Anibal Fernández, una de las principales espadas del kichnerismo durante Néstor y Cristina: si no hay una orden del Estado, la policía no reprime, ni la Gendarmería ni ninguna de las fuerzas. El aparato represivo siempre estuvo en las calles, pero se ha violentado mucho más con este Gobierno. La masacre de Avellaneda fue algo llevado del Estado nacional y el Estado provincial. -AMNMI: ¿Se hace cargo Aníbal Fernández?-AS: Lo mató su lengua. Yo creo que no se hace cargo de nada. En la última marcha de Memoria, Verdad y Justicia yo lo he cruzado y realmente es algo muy vomitable la forma que entraron a la Plaza. Encima lo ves a él y la ves a Hebe de Bonafini… Le tenemos un tremendo respeto a Hebe, pero hay cosas que no sé qué le pasa a esta señora. También ver a (César) Milani ahí…-AMNMI: ¿Qué ha cambiado de hace 15 años para acá?-AS: Las cosas no han cambiado, se han acrecentado para mal. Desde el lado de los movimientos, vemos que cada vez se suma más gente. Por un lado está bien que se sumen. Desde el lado del movimiento se le dan esas herramientas tan necesarias: El hecho de saber pensar; El hecho de saber por qué carajo nos pasa siempre lo mismo y por qué carajo siempre volvemos a los mismos.  A Los mismos tipos, los mismos políticos. -AMNMI: ¿Cuál es la importancia de los movimientos sociales?-AS: Uno crece con movimientos porque hay muchas familias que se quedan fuera del circuito laboral. La contención que tiene que dar el Gobierno nacional o provincial, no la dan. La dan esos movimientos de desocupados. Estamos hablando que la gente necesita de los movimientos sociales para que sus hijos tengan un plato de comida y para que ellos, como papá o como mamá, tengan un lugar donde estar y un plato de comida caliente. Esto es como Darío lo vivía 15 años atrás. Hay cosas que no están bien. Nuestro lugar de lucha son las calles. Es el único lugar que tenemos en el cual podemos ir preparados por un par de vitelas importantísimas. -AMNMI: ¿Qué cosas se han logrado respecto a la causa?-AS: Yo hablo especialmente como padre de Darío. Más allá de lo que nosotros pensamos y creemos que va a ocurrir, esto de meter presos a los políticos, también hemos logrado el desarchivo de la causa que el juez (Ariel) Lijo había archivado cuando el fiscal era (Miguel) Osorio. Hemos conseguido por primera vez la perpetua de un comisario federal (Luis Fanchiotti), más allá del beneficio que sigue teniendo. Ahora está con régimen semi abierto. Otro hecho importante es el cambio del nombre de la estación. Se bajó el nombre del genocida de Avellaneda y se puso el nombre de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. No hay que olvidarse de las cosas que uno consigue. Hay que decirlas y mantenerlas siempre presentes para que se vea que con la lucha sí se consiguen cosas. -AMNMI: ¿Cómo era tu vida política en junio del 2002? ¿Y la militancia de Darío?-AS: Yo era un tipo muy estructurado. Soy enfermero hace 30 años y trabajo en el Hospital Argerich, acá en La Boca. La mamá de Darío también era enfermera. Nosotros vivimos siempre estructurados en eso de trabajar para que tus hijos tuvieran un jardín de infantes, que vayan a la primaria, a la secundaria y que tengan posibilidades de ir a la facultad. Dari rompe el molde. Si yo tengo que poner a fijarme en qué espejo se miró o de dónde mamó todo eso de la militancia, en mi familia no hay. Yo siempre he sido un laburante. En los genes de Darío, algún antepasado tiene eso que es él. Yo soy un padre que busca justicia. Más allá de la lucha que llevamos adelante, soy muy crítico respecto a la política y quizás desde mi lugar como papá hago política. Con la mamá nunca le pusimos ninguna traba para que el haga lo que sienta. Pasan los años y estoy más que convencido de que estamos con esto de apoyarlo a nuestro hijo con su lucha. Esa lucha que quizás no tendríamos que

Ayer declaró ante el juez Ariel Lijo, Adriana Puiggrós, ex funcionaria de educación bonaerense. A la salida, como ya es costubre, tomaron la palabra algunos de los impulsores de la causa, entre ellos Pablo Pimentel, de la APDH de La Matanza; Orlando Agüero, intregrante del FPDS; y Leo y Alberto Santillán, hermano y padre de Darío. Aquí sus voces y un informe fotográfico de Agustina Salinas. (Por La Retaguardia)  DESCARGAR   

El último sábado diversas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos realizaron una jornada político cultural en la Plaza Mitre de Monte Grande al cumplirse 15 años del asesinato de Javier Barrionuevo.Participaron el FPDS de Esteban Echeverría, CORREPI, MULCS Bs. As., FOL, Izquierda Revolucionaria, Infancia Robada, Barrios de Pie y Agite Rebelión, entre otras organizaciones. (Texto y fotografías de Agustina Salinas La Retaguardia) Javier Barrionuevo tenía 31 años y hacía changas para rebuscársela ante un contexto económico difícil para la mayoría de los laburantes. El 6 de febrero de 2002 decidió participar de un piquete en la ruta 205, a la altura de El Jagüel, como parte de una jornada de lucha a nivel nacional de la Coordinadora de Movimientos de Desocupados. El corte se mantuvo por varias horas, hasta que pasada la madrugada fue interrumpido por un auto a toda velocidad conducido por Jorge ‘Batata’ Bogado, quien disparó dos veces sobre el cuerpo de Javier, provocándole la muerte. Por este asesinato, luego de grandes movilizaciones al municipio y a la comisaría de El Jagüel denunciando tanto los vínculos del asesino con los intendentes de Ezeiza y Esteban Echeverría como con la policía de la zona -quienes liberaron el piquete para dejarlo pasar-, Bogado fue llevado a juicio y, finalmente, fue liberado por falta de pruebas. El MTD Aníbal Verón rebautizó su organización con el nombre de Javier Barrionuevo. A partir de entonces, cada año realizan diferentes actividades para recordar al piquetero caído. Gloria, militante del FPDS Javier Barrionuevo comentó, en diálogo con La Retaguardia, que este año decidieron darle “otra impronta al homenaje”, variando en relación a los años anteriores, cuando se habían realizado escraches, marchas y radios abiertas en diferentes lugares simbólicos. “Recordando la memoria histórica, realizamos una crónica visual de la lucha llevada adelante todos estos años para los compañeros como ejemplo marcado a fuego. Para hacer un balance que se refleje en una actividad cultural que difunda lo que hacemos y hacer de eso un hecho político.” “La decisión de hacer un panel sobre Derechos Humanos se da en un contexto de avanzada represiva de la derecha, donde pretendimos hacer un paralelismo de la represión de la época de crisis reciente, más allá de las profundas diferencias entre el 19 y 20 de diciembre de 2001, el 6 de febrero de 2002 y el 26 de junio de 2002, recuperando la memoria histórica y demostrando que estos avances represivos se dan en contextos donde el pueblo sale a la calle a reclamar por dignidad, trabajo y cambio social, las consignas que levantaron los compañeros en aquellos años. También nos parece importante mostrarnos en la calle con claridad, con hechos concretos que son resultado de la lucha, con el trabajo de las compañeras en los barrios, con los productivos de trabajos cooperativos y de consumo para demostrar la unidad en lucha y acción, pensando alternativas de y para las clases populares”, aseguró.Pasadas las 16 hs comenzó el panel de derechos humanos trazado por el eje represivo de los cuerpos, la juventud y los trabajadores. Anahí Bauer del Foro Infancia Robada de Esteban Echeverría, destacó el importante rol de los movimientos de mujeres, denunciando la represión a los cuerpos de la mano de la Iglesia y el Estado, al negar a las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos al no permitir el aborto legal, seguro y gratuito. Manifestó que su organización es “feminista, abolicionista, abortera y popular”. Denunció la falta de interés de los organismos del Estado para llevar adelante un registro sobre violencia de género, ya que no hay un registro certero sobre la totalidad de las víctimas, por lo tanto lo poco que se puede registrar resulta incompleto. Aprovechó para hacer una invitación a la participación activa de todas las mujeres en el Paro Internacional pensado para el próximo 8 de marzo en varios países del mundo. Siguió el turno de Francisco Farina, del FPDS e integrante del Encuentro Niñez y Territorio, para debatir sobre el eje fogoneado estos últimos meses por los medios tradicionales de comunicación y el gobierno para completar su agenda de derecha: la baja de la edad de imputabilidad. En cuanto al aspecto legal, argumentó que “una ley que ampare la baja sería inconstitucional ya que nunca una ley puede ser regresiva en cuanto a derechos”, puntualizando que  “viola normas internacionales a las que el país adhiere”. Brindó estadísticas que dan cuenta que los homicidios donde participaron menores de catorce años son mínimas y que por lo tanto es argumento falaz que se les quiera adjudicar a los pibes esos hechos de inseguridad,  y que cuando suceden efectivamente, son oportunamente fogoneados por los medios tradicionales de comunicación para seguir generando sentido común estigmatizante. Recordó que en noviembre pasado el Encuentro Niñez y Territorio junto a diversas organizaciones sociales dedicadas a trabajar con la niñez realizaron una caravana que recorrió durante tres días la ciudad de La Plata y algunos puntos de la zona sur del conurbano para finalizar con un acto en Plaza de Mayo. Tuvo como objetivo “instalar en agenda el sistema de promoción y protección de derechos de los pibes y la acción concreta que hacemos en los barrios, previniendo que el gobierno pretendería instalar el tema de la niñez pero desde el aspecto represivo”. Luego la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) denunció el “carácter represivo de una sociedad de clases, que necesita a su aparato represivo para garantizar la desigualdad”.  Recordó la avanzada represiva de la era Macri, quien a diez días de su asunción en diciembre de 2015 reprimió a los trabajadores de la avícola Cresta Roja que estaban reclamando por sus puestos de trabajo. Alentó a los presentes a organizarse en los barrios para la denuncia de la violencia institucional y dio una exposición sobre “qué hacer cuando te detiene la policía”, repartiendo el “manual del detenido” con instrucciones de los pasos legales ante una detención. Además remarcó que la represión viene en avanzada pero nunca se detuvo, aportando cifras del último Archivo

Lo afirmó Alberto Santillán, papá de Darío, en referencia a la represión ocurrida el 26 de junio de 2002 donde fueron asesinados los piqueteros Kosteki y Santillán. Dialogó sobre logros y cuentas pendientes de la lucha, recordó al kirchnerismo y planteó sus consideraciones sobre ese gobierno y el actual. Por otra parte, esgrimió sus argumentos para defender el método del escrache como válido, sobre todo en un caso en el que se mantienen impunes tantas responsabilidades intelectuales. El intercambio fue por Radio La Retaguardia con el programa Sueños Posibles, con Alfredo Grande e Irene Antinori. (Por La Retaguardia) “Yo, como padre de Darío, y el Frente Popular Darío Santillán, llevamos una larga lucha de 14 años en la búsqueda de la justicia y jamás hubo una voluntad política ni judicial de llevar adelante lo que nosotros venimos señalando, que son las responsabilidades intelectuales. El kirchnerismo y el macrismo jamás han tenido la voluntad de llevar adelante esto. El kirchnerismo ha sido una gran mentira, sobre todo Néstor con las promesas falsas que me hizo. Por eso siempre digo que él me había prometido investigar hasta las últimas consecuencias y por no haber cumplido con sus promesas, para mí, como padre, lo digo personalmente, termina siendo cómplice del asesino de Duhalde”, sentenció Santillán.Destacó, sin embargo, que hay muchos logros que reivindicar: “Aunque parezcan mínimas, sí. Nos tenemos que refugiar en aquello que hemos conseguido: la prisión perpetua para Franciotti y Acosta, el cambio de nombre de la estación -antes Avellaneda, hoy Darío Santillán y Maximiliano Kosteki-, el hecho de que Duhalde y Solá sean cadáveres políticos. Si bien el 26 se grita que el puente es nuestro, yo recalco que no es solamente el puente sino también las calles. Con las calles, la protesta y nuestros abogados que trabajan en Tribunales, fue lo que hemos conseguido poniendo el pecho y bancando la que venga”. Santillán recordó que también consiguieron desarchivar la causa que había cajoneado el juez Lijo: “Trabajando con APDH logramos reabrirla en 2014. A partir de ahí hemos presentado testimonios. Uno de los más importantes fue el del ex intendente Laborde, quien dijo que aquel 26 lo amenazó Juan José Álvarez, le dijo que se calle la boca y no diga nada. También lo hizo el jefe de Gendarmería. En estas cosas hemos avanzado, y lo importante es que estamos en pie y seguimos peleando”·.En materia judicial, también fue central el aporte de Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo de Línea Fundadora: “Ella el mismo 26 habló desde la casa de Madres con Solá y él le dijo: ‘Quédese tranquila, Nora, que es una guerra entre pobres, se están matando entre ellos’. Hay muchos elementos para que la justicia investigue el hilo que llega allá arriba. No me creo esto de que a Franciotti se le soltó la cadena, como quieren hacer creer, acá hay claramente una orden del Estado nacional y provincial. Hay que reconocer que se cae la gran mentira que había pergeñado el Estado en base a las fotos de Sergio El Ruso Kowalewsky. Esas fotos fueron fundamentales para desenmascarar al gobierno de Duhalde, por eso se tuvo que ir antes”, recordó Santillán.El papá de Darío aseguró que “algunos responsables intelectuales son personajes que siguen presentándose como si fueran una garantía de la democracia, siempre amparados por la justicia que no los ha juzgado porque está totalmente digitada. Aquí hay algo que nos queda más que claro y es que si queremos lograr algo será en base a la presión que podemos meter desde la calle. Esta fecha, el 25 y 26, demuestra que no somos invisibles, que tenemos pelotas y ovarios bien grandes como para llegar adonde sea. Nos tratan de violentos como la otra vez en el escrache que hicimos a Solá, estamos haciendo escraches porque una docena de compañeros y compañeras tuvieron que ir a decirle a Solá lo que la justicia no hace: que es un asesino”, aseguró. Para Santillán, el método tiene validez: “Nos presentamos, plantamos y le gritamos que nos debe un hijo, un hermano y compañero. Él es uno de los intelectuales y asesinos que pergeñó la muerte de mi hijo y de Maxi y nos calificaron a nosotros de violentos. Si creen que somos violentos, lo seremos, pero ellos son asesinos. Nosotros tenemos que ir y señalarlos, no dejarlos caminar tranquilos. Que no caminen tranquilos, seguirán los escraches y los cortes porque no es justa la muerte de mi hijo, de Maxi y de los pibes en los barrios. No son Darío y Maxi, antes hubo 30.000 desaparecidos, cuántos compañeros caídos, y después, en esta democracia, Darío y Maxi. Uno se pregunta, ¿estamos en democracia? ¿Cuántos miles de asesinatos hubo después de Darío y Maxi?”, interrogó.Sobre las acusaciones por la violencia, Santillán consideró que a veces es necesaria como defensa y que hoy es “monopolio del Estado, en la represión a los compañeros en Ushuaia, en Comodoro Rivadavia, Santiago del Estero, Salta, acá mismo en Capital, Gran Buenos Aires. Son cosas que en los grandes medios no aparecen, como si no pasara nada, si estuviera todo bien. Me llama terriblemente la atención que desde que asumió este gobierno de derecha recalcitrante cuántos miles y miles de compañeros se han quedado sin trabajo y sin la posibilidad de llevar el pan a sus casas. Lo que me pregunto es qué estamos esperando, por qué somos tan mansos que no salimos a las calles. Tiene que ser algo multitudinario, todos sabemos que los compañeros que pierden el trabajo después la tienen muy difícil para insertarse en el circuito laboral porque no hay trabajo, eso es una gran mentira, y hasta te quitan la posibilidad de poner un mantel en cualquier vereda para llevar unos pesos a tu casa”, denunció en relación a la política con los vendedores ambulantes. Santillán planteó que hay que exigir derechos ya: “Es terrible la pasividad que a veces tenemos, porque soportamos tanto sabiendo que claramente está gobernando para los poderosos y para ellos es

A 14 años de la masacre de Avellaneda, las organizaciones sociales, organismos de derechos humanos y partidos políticos de izquierda realizaron, como todos los años, una actividad cultural el 25 en memoria de los jóvenes militantes y una marcha al puente Pueyrredón el domingo 26. Allí estuvieron integrantes de diversos espacios: Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza -el organismo que lleva adelante la causa por las responsabilidades políticas de la masacre- y Vanina Kosteki, hermana de Maxi e integrante del Partido Obrero son los que dialogaron con Paulo Giacobbe, que realizó la cobertura de las actividades para La Retaguardia, que también participó de la ya clásica transmisión desde la estación donde los jóvenes fueron asesinados. (Por La Retaguardia)Foto: www.diariocontexto.com.ar Las responsabilidades políticas El presidente de la APDH La Matanza habló sobre este punto por ser parte del organismo que patrocina a la familia Santillán: “Tenemos la expectativa, desde el momento en que llegaron Alberto y Leo con la gente del Frente Popular Darío Santillán, de acompañarlos con el encuentro de justicia. Para que haya una justicia tiene que haber pruebas y testimonios que es lo que venimos presentando a la fiscal hace ya un año y pico para que pueda reunirlos y dar con los responsables políticos. Hay una realidad: las fuerzas que intervinieron son federales y no actúan por sí solas. Lo hacen por decisión del poder ejecutivo nacional”, sentenció Pimentel. “Desde la cabeza de Duhalde para abajo están los responsables. Hay que encontrar quién recibió la orden, llamados. Los hubo, hay aportes de eso, y le hemos pedido a la fiscal el jueves que accione, que se ponga de un lado o de otro. Esa reunión fue muy contundente y ella quedó un poco conmovida pero, como dijo Alberto, ‘el más dolido soy yo que espero hace catorce años que quienes dieron la orden de matar a nuestros hijos empiecen a responder ante la justicia’”, aclaró el militante.“Lo último que se pierde es la esperanza -aseguró-. Es muy difícil y sobretodo con estos gobiernos que ahora pululan por Latinoamérica y el mundo. Se ha derechizado todo. Hay que continuar y lo que garantiza que haya justicia es la movilización en la calle. Los testimonios realizados el año pasado aportaron, sobre todo el de Oscar Laborde, intendente de Avellaneda, que contó que recibió llamados, aprietes, para que no salga a declarar, etc”, contó Pimentel. Reiteró que los datos aportados son muy contundentes, “más lo que hemos presentado el jueves, que lo tenemos un poco como estrategia que no trascienda cuáles son las personas que vamos a citar para que testimonien. Con eso le hemos pedido a la fiscal trabajar juntos para ver  a quién se llama y se empieza a preguntar, pero no como testigos, sino ya como indagatoria”.Para Pimentel, este año podría haber novedades si la fiscal se pone a trabajar “junto con los familiares, la querella, los abogados de la APDH de La Matanza para buscar que todos esos testimonios sirvan como indicio y como prueba para dar con los responsables políticos”.Pimentel comparó la historia de Darío y Maxi con otros casos, y recordó una deuda pendiente “que es el secuestro, desaparición y asesinato de Agustín Ramírez, un joven de 23 años que el 5 de julio de 1988 fue torturado y asesinado por estar acompañando desde su militancia a los barrios más populares. Todavía no está resuelto, ni siquiera la autoría material. El año pasado hicimos un juicio ético y con esos elementos vamos a ir a la Comisión Interamericana (de Derechos Humanos)”, contó. Pimentel aseguró que hay muchísimos casos impunes en el país: “Esto tiene que ver con una justicia totalmente corrupta pero, también, cuando la familia deja de estar la causa se cae. Lo que nosotros tratamos de hacer es alentar a la familia para que no decaiga en la búsqueda de justicia. Los casos en que ha estado la familia se ha llegado a alguna resolución. Caso Arruga con la tortura. Ahora se está buscando, también, lo central, el pasado. El caso de Gabriel Blanco, aunque terminaron absueltos, se va a seguir insistiendo. El caso Bulacio, en el que luego de tanto tiempo se logró, pero estaban la familia y un grupo de gente. Si no, es un expediente, un archivo en el estante de la impunidad en la Argentina”, consideró. La denuncia de la familia Desde el punto de vista político realizaron intervenciones Vanina Kosteki, hermana de Maxi, y Alberto Santillán, papá de Darío: “Hace catorce años que seguimos viniendo a este puente y seguimos reclamando lo mismo: juicio y castigo a los responsables políticos. Más allá de eso, seguimos encontrando, en la lucha que venimos haciendo, que tenemos que seguir reclamando por juicio y castigo por más compañeros. Durante doce años el gobierno de los Kirchner se burló de nosotros y hoy le decimos al gobierno de Macri que no le vamos a permitir de ninguna manera que se burle de nosotros, que sigamos teniendo más Maxi y más Darío”, denunció Kosteki. La militante aseguró: “Vamos a seguir luchando desde la calle y de la manera que lo sabemos hacer, que es todos unidos. Desde cada lugar de trabajo, desde cada centro de estudiantes, desde cada universidad, desde cada lugar, desde donde estemos. Seguimos luchando en la calle, porque es la calle de cada trabajador, de cada desocupado, de cada joven que tiene derechos a decirle al gobierno de turno que estamos cansados de vivir en la miseria”, planteó. “No lo vamos a permitir, no vamos a ceder ni un milímetro de la calle porque es nuestra y porque nuestros compañeros caídos lo merecen. Somos luchadores y los luchadores luchan en la calle. Decimos que queremos justicia, los queremos presos y por el bien del pueblo”, Kosteki se refirió a cada responsabilidad intelectual, esgrimiendo que las futuras generaciones merecen un futuro mejor: “Queremos a Aníbal Fernández, a Duhalde, a Solá, a Atanasof, Ruckauf, Juan José Alvarez, Soria y todos los que siguen en