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La Retaguardia

Javier Barrionuevo, la muerte que anticipó los crímenes de Darío y Maxi

Por LR oficial en gatillo fácil, Kosteki y Santillán, Masacre de Avellaneda, Trabajadores, Violencia institucional

El último sábado diversas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos realizaron una jornada político cultural en la Plaza Mitre de Monte Grande al cumplirse 15 años del asesinato de Javier Barrionuevo.
Participaron el FPDS de Esteban Echeverría, CORREPI, MULCS Bs. As., FOL, Izquierda Revolucionaria, Infancia Robada, Barrios de Pie y Agite Rebelión, entre otras organizaciones. (Texto y fotografías de Agustina Salinas La Retaguardia)

Javier Barrionuevo tenía 31 años y hacía changas para rebuscársela ante un contexto económico difícil para la mayoría de los laburantes. El 6 de febrero de 2002 decidió participar de un piquete en la ruta 205, a la altura de El Jagüel, como parte de una jornada de lucha a nivel nacional de la Coordinadora de Movimientos de Desocupados. El corte se mantuvo por varias horas, hasta que pasada la madrugada fue interrumpido por un auto a toda velocidad conducido por Jorge ‘Batata’ Bogado, quien disparó dos veces sobre el cuerpo de Javier, provocándole la muerte. Por este asesinato, luego de grandes movilizaciones al municipio y a la comisaría de El Jagüel denunciando tanto los vínculos del asesino con los intendentes de Ezeiza y Esteban Echeverría como con la policía de la zona -quienes liberaron el piquete para dejarlo pasar-, Bogado fue llevado a juicio y, finalmente, fue liberado por falta de pruebas.

El MTD Aníbal Verón rebautizó su organización con el nombre de Javier Barrionuevo. A partir de entonces, cada año realizan diferentes actividades para recordar al piquetero caído. Gloria, militante del FPDS Javier Barrionuevo comentó, en diálogo con La Retaguardia, que este año decidieron darle “otra impronta al homenaje”, variando en relación a los años anteriores, cuando se habían realizado escraches, marchas y radios abiertas en diferentes lugares simbólicos. “Recordando la memoria histórica, realizamos una crónica visual de la lucha llevada adelante todos estos años para los compañeros como ejemplo marcado a fuego. Para hacer un balance que se refleje en una actividad cultural que difunda lo que hacemos y hacer de eso un hecho político.”

“La decisión de hacer un panel sobre Derechos Humanos se da en un contexto de avanzada represiva de la derecha, donde pretendimos hacer un paralelismo de la represión de la época de crisis reciente, más allá de las profundas diferencias entre el 19 y 20 de diciembre de 2001, el 6 de febrero de 2002 y el 26 de junio de 2002, recuperando la memoria histórica y demostrando que estos avances represivos se dan en contextos donde el pueblo sale a la calle a reclamar por dignidad, trabajo y cambio social, las consignas que levantaron los compañeros en aquellos años. También nos parece importante mostrarnos en la calle con claridad, con hechos concretos que son resultado de la lucha, con el trabajo de las compañeras en los barrios, con los productivos de trabajos cooperativos y de consumo para demostrar la unidad en lucha y acción, pensando alternativas de y para las clases populares”, aseguró.
Pasadas las 16 hs comenzó el panel de derechos humanos trazado por el eje represivo de los cuerpos, la juventud y los trabajadores.

Anahí Bauer del Foro Infancia Robada de Esteban Echeverría, destacó el importante rol de los movimientos de mujeres, denunciando la represión a los cuerpos de la mano de la Iglesia y el Estado, al negar a las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos al no permitir el aborto legal, seguro y gratuito. Manifestó que su organización es “feminista, abolicionista, abortera y popular”. Denunció la falta de interés de los organismos del Estado para llevar adelante un registro sobre violencia de género, ya que no hay un registro certero sobre la totalidad de las víctimas, por lo tanto lo poco que se puede registrar resulta incompleto. Aprovechó para hacer una invitación a la participación activa de todas las mujeres en el Paro Internacional pensado para el próximo 8 de marzo en varios países del mundo.

Siguió el turno de Francisco Farina, del FPDS e integrante del Encuentro Niñez y Territorio, para debatir sobre el eje fogoneado estos últimos meses por los medios tradicionales de comunicación y el gobierno para completar su agenda de derecha: la baja de la edad de imputabilidad. En cuanto al aspecto legal, argumentó que “una ley que ampare la baja sería inconstitucional ya que nunca una ley puede ser regresiva en cuanto a derechos”, puntualizando que  “viola normas internacionales a las que el país adhiere”. Brindó estadísticas que dan cuenta que los homicidios donde participaron menores de catorce años son mínimas y que por lo tanto es argumento falaz que se les quiera adjudicar a los pibes esos hechos de inseguridad,  y que cuando suceden efectivamente, son oportunamente fogoneados por los medios tradicionales de comunicación para seguir generando sentido común estigmatizante. Recordó que en noviembre pasado el Encuentro Niñez y Territorio junto a diversas organizaciones sociales dedicadas a trabajar con la niñez realizaron una caravana que recorrió durante tres días la ciudad de La Plata y algunos puntos de la zona sur del conurbano para finalizar con un acto en Plaza de Mayo. Tuvo como objetivo “instalar en agenda el sistema de promoción y protección de derechos de los pibes y la acción concreta que hacemos en los barrios, previniendo que el gobierno pretendería instalar el tema de la niñez pero desde el aspecto represivo”.

Luego la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) denunció el “carácter represivo de una sociedad de clases, que necesita a su aparato represivo para garantizar la desigualdad”.  Recordó la avanzada represiva de la era Macri, quien a diez días de su asunción en diciembre de 2015 reprimió a los trabajadores de la avícola Cresta Roja que estaban reclamando por sus puestos de trabajo. Alentó a los presentes a organizarse en los barrios para la denuncia de la violencia institucional y dio una exposición sobre “qué hacer cuando te detiene la policía”, repartiendo el “manual del detenido” con instrucciones de los pasos legales ante una detención. Además remarcó que la represión viene en avanzada pero nunca se detuvo, aportando cifras del último Archivo de Casos de personas asesinadas por el aparato represivo del Estado, que asciende a casi 5000 asesinados por las distintas fuerzas desde el retorno de la Democracia.

Leo Santillán fue quien cerró el panel haciendo un paralelismo entre las causas de los responsables políticos tanto del asesinato de Javier Barrionuevo y la de los asesinatos de su hermano Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, en la llamada “Masacre de Avellaneda”. Remarcó que “la lucha que se da en el poder judicial es necesaria pero no implica abandonar las calles, territorio de las clases populares”. Comentó además la decisión de crear la Comisión Independiente de Justicia por Darío y Maxi, de la mano de organismos de derechos humanos y organizaciones sociales, para avanzar con la denuncia a los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda en los tribunales. Desde que fue conformada la comisión varios testigos clave bridaron su declaración en Comodoro Py: el intendente de Avellaneda en 2002, Oscar Laborde (entre otros funcionarios de su gestión), varios testigos presenciales militantes del MTD,  y referentes de Derechos Humanos como Nora Cortiñas y Vicente Zito Lema. Cerró el panel recordando una entrevista que le hicieron a su hermano Darío, con “la claridad política que lo caracterizaba” leyó que en esos años “la posición de desgaste de parte del poder político llegaron a matar a un compañero -refiriéndose a Javier Barrionuevo-” y preguntándose “¿cuántos muertos más quieren?” Comentó que aún le “resuena la bronca que Darío sentía, su ofensa e indignación ante el asesinato de Javier Barrionuevo”.

Luego del panel, la murga “El Piquetón Murguero” hizo su primera aparición pública, al ritmo de los bombos y platillos de los pibes y pibas del FPDS. La presentación fue acompañada por el “Teatro del Agite” de la juventud de Agite Rebelión, quienes disfrazados de policías de todos los colores intervinieron la murga ironizando sobre el rol de los policías.

Y una vez más la realidad superó a la ficción: cuando se encontraba en el escenario el grupo de folklore Pachamanca, alrededor de veinte uniformados de la Policía Local intentaron amedrentar a Leo Santillán y demás compañeros que estaban disfrutando de la jornada. Guiados por la solidaridad y el rechazo a la policía, quienes estaban allí presentes intervinieron al grito de ¡Fuera la yuta de la plaza!, denunciando una vez más el accionar represivo e intimidatorio de los policías, quienes se retiraron, no sin antes amenazar con detenciones.

La noche ya se asomaba cuando fue el turno del rap de la mano de La Combination y el rock siguió con No Hay Tregua y Feliz Entierro.
Ya cerca de las 22 horas, los presentes cerraron el homenaje y denunciaron la impunidad, pero con la fuerza de la organización y la memoria, al grito de ¡Javier Barrionuevo Presente!