Canción actual

Título

Artista


vi


El movimiento de los derechos humanos todavía no puede sobreponerse a la pérdida de un militante tan esencial en el sostenimiento de los puentes que garantizan la solidaridad con las luchas de la actualidad y la conciliación en el marco de las diferencias políticas pero, sobre todo, esencial en la fraternización sincera y la alegría indispensable en el marco de causas tan dolorosas. Víctor Basterra, en su participación en el programa Oral y Público, relató algunos recuerdos que le trae pensar en su hermano de la vida y, en el marco de la cobertura de La Retaguardia en la ronda de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, lo recordaron también Carlos ‘El Sueco’ Lordkipanidse y Mirta Baravalle. (Por La Retaguardia)Foto: Carlos “Sueco· Lordkipanidse y su dolor indisimulable (Reinaldo Ortega) Cachito, hermano Basterra lo despidió por Facebook. Basterra no fue al velorio de Cachito: “Lo pensé, mi hija quería que fuéramos pero le dije que vaya ella. Tengo otra forma de homenajearlo al compañero que está con nosotros. La pérdida de Cachito me pegó muy fuerte. Lo despedí a través de un pequeño escrito contando algunas anécdotas que para mi parecer pintaban lo que era Cachito poniendo algunas cosas en cuestión (ver foto). No quise ir porque prefería tenerlo presente como lo que él siempre fue hasta el último momento: un compañero muy vivaz, muy lleno de inquietudes”. Basterra no tardó en retroceder al período compartido en cautiverio: “En el Pozo, en la ESMA, era un diálogo constante con el primero que se le ponga a tiro. Así lo recordé. Pude recordar otras anécdotas con él, también…, anduve mucho con Cachito. Fuimos a distintos lugares, estuvimos persiguiendo a algunos ñatos, tanto en Necochea como en Ushuaia. Siempre en esa búsqueda de pegarle duro a la impunidad”. Cazadores de ñatosAdemás, los ex detenidos desaparecidos emprendieron, antes de conseguir los juicios, una cacería por todo el territorio nacional señalando, uno por uno, a los genocidas: “No olvidemos que las leyes de Punto Final y Obediencia Debida fueron definitivamente anuladas en 2007. Desde 1997 a 2007 hubo un interregno de impunidad total durante el que con muchos compañeros acusamos a genocidas que nos habían hecho mucho daño. Nosotros los íbamos a buscar, los poníamos en evidencia, establecíamos que estaban en tal lugar”. Basterra ejemplificó: “Está el caso de Ricardo Miguel Cavallo (ex militar y miembro del grupo de tareas 3.3.2) que había hecho una fortuna con los bienes de los compañeros, venía haciendo un trabajo sobre la instalación de chips, en ese momento una novedad; se fue a México detrás de un negocio de 400 millones de dólares. Ahí se puso en evidencia dando conferencias de prensa en México donde los compañeros lo reconocimos; así se lo fue a buscar, con tandas de compañeros que llevaban la denuncia de dónde estaba. El último que viajé fui yo, y él terminó siendo extraditado a España porque lo estaba pidiendo ahí el juez Garzón, que fue uno de los baluartes en el cambio de política de derechos humanos en Argentina. Así fue que lo estuvieron buscando en España y todo se fue concatenando para seguir buscando gente de lugares. Pasó en Tierra del Fuego con Luis ‘Jeringa’ Barrionuevo, en Necochea con Díaz. Andábamos de acá para allá”, recordó.Los sobrevivientes están acostumbrados a prestar testimonio. “Eso nos da cierta tranquilidad a partir de nuestras propias experiencias pasadas. La búsqueda de un genocida conlleva sus riesgos, sus momentos de esparcimiento, de alegría y angustia, pero nosotros habíamos aprendido, en el medio de la angustia, a sacarle una sonrisa a algo o burlarnos de algo. De un rasgo de un compañero. Esto ha sido así con el Sueco Lordkipanidse, con otros compañeros. Fue una impronta de quitarle ese dramatismo que tiene el momento pero hay que cubrirlo con un programa. Esto lo hacíamos naturalmente”, contó Basterra. Obsesión por contar La ronda de las Madres línea fundadorarecordó a uno de sus asistentes frecuentes. La obsesión de Cachito por contar, cada vez que hablaba del cautiverio en la ESMA, la anécdota de la Bety (Blanca Firpo) rescatando a María Eva, la bebé de Basterra, puede tener que ver con la necesidad de mostrar la resistencia en esos lugares. “También porque era un hecho donde se expresaba la asquerosidad del torturador y el hecho de que era una criatura, una nena de dos meses. Iba a ser puesta sobre el pecho de su padre y trasladada la electricidad a su cuerpito. Era una sensación muy espantosa. Bety se echó sobre el moisés, agarró a María Eva, la apretó contra su pecho y la sostuvo mientras tironeaba con (Fernando) Peyón que era el represor y torturador. Al final, como había otros ojos que estaban mirando, entre ellos los de Cachito, el tipo aflojó. Dio media vuelta y hubo una pausa en que yo seguía estaqueado, digamos, con las ligaduras en los tobillos y las muñecas y sentía el tormento y el llanto de mi hija y no podía hacer nada. Todo eso era una película horrenda. Evidentemente esa historia le había quedado muy grabada a Cachito”, reflexionó con emoción.En la infaltable cobertura que realizó Paulo Giacobbe de la ronda de los jueves para Oral Y Público, el Sueco Lordkipanidse, también ex detenido desaparecido, habló, lleno de dolor, de Cachito. El mismo Sueco que durante el acto realizado en el velatorio no pudo; eligió dejar salir su angustia en la plaza y con sus Madres: “Pido disculpas, esto me cuesta mucho. El otro día fue el velorio de Cachito. La mayoría de nosotros estuvimos presentes. La verdad, no pude hablar. Faltó, en el relato que cada uno conoce de Cachito, un pedazo de historia y voy tratar de traerlo. Con Cacho compartimos más de cuarenta años de militancia. Voy a reivindicar al Cachito de aquellos años, cuando lo conocí. Al Cachito combatiente. Todos lo conocemos como el Cachito solidario, que está en todas, que nunca falta. Pero también fue combatiente de la agrupación Montoneros, igual que su hermano Jorge que cayó en combate.