La sentencia a la CNU en Mar del Plata en medio del resurgimiento neonazi
Por LR oficial en Derechos Humanos, Justicia, Medios
Eleonora Alais, integrante de HIJOS Mar del Plata, opinó acerca de la importancia de haber juzgado y condenado a civiles y alertó sobre el actual accionar de grupos neofascistas en la localidad balnearia. El martes 20 de diciembre el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata dio a conocer la sentencia en el juicio por los crímenes cometidos por integrantes de la Concentración Nacional Universitaria (CNU). Tres reclusiones perpetuas, tres penas menores y dos absoluciones es el resultado de un proceso que duró casi un año y medio. (Por La Retaguardia)
“Fue uno de los juicios más esperados que tuvimos acá por tratarse específicamente de civiles, y de civiles que no eran cualquier civil, sino que estaban muy enquistados dentro de la sociedad marplatense”, afirmó Eleonora Alais en el inicio del diálogo con el programa Oral y Público, que conducen Fernando Tebele y Eugenia Otero, con la participación de Víctor Basterra y Paulo Giacobbe, por Radio La Retaguardia.
El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, integrado por los jueces Alfredo Ruiz Paz, Víctor Bianco y Luis Imas, condenó a prisión perpetua al ex fiscal federal Gustavo Demarchi, al militar retirado Fernando Alberto Otero, y al ex docente del Servicio Penitenciario Bonaerense, Mario Ernesto Durquet. En tanto, José Luis Granel fue condenado a 7 años; Juan Pedro Asaro a 5 años, pero quedará en libertad por el tiempo que lleva cumplido como prisión preventiva; su hermano Juan Carlos Asaro y Roberto Justel recibieron 3 años de prisión en suspenso, por lo que tampoco quedarán detenidos. Finalmente, Raúl Viglizzo y Raúl Rogelio Moleón resultaron absueltos.
El juicio, que comenzó en junio de 2015, fue contra civiles y un militar que integraron la Concentración Nacional Universitaria (CNU) en Mar del Plata, por los delitos de asociación ilícita, privaciones ilegales de la libertad y homicidios calificados.
Como explicó el periodista Daniel Cecchini a La Retaguardia antes del inicio de las audiencias, la CNU “nació a fines de la década del ’60 en La Plata (…). Surge como un grupo de ultraderecha, de choque, violento, en la Universidad Nacional de La Plata, pero en 1974 cuando se desplaza a Oscar Bidegain de la gobernación bonaerense y asume el sindicalista de ultraderecha Victorio Calabró, se integra a las patotas de Calabró y entra a jugar como grupo parapolicial”.
Para Eleonora Alais, la realización de este juicio no fue sencillo: “ha sido muy resistido, difícil, un juicio que tenía al mayor de los imputados detenido, que se había ya profugado y que había sido trasladado desde Colombia, que es el caso de Gustavo Demarchi, que él mismo era quien entrevistaba a los compañeros y a los familiares de los asesinados. (Durante las audiencias) se vivieron muchas situaciones muy complicadas con las familias de ellos, con lo que se generaba afuera, muchas amenazas, muchos testigos que la verdad tuvieron que tener mucho coraje para poder bancar esta causa, y si bien nosotros esperábamos por ahí un resultado mayor porque tuvimos algunas absoluciones, que sin embargo se van a apelar, creemos que es un paso muy importante. Cuando escuchábamos la cadena perpetua para Gustavo Demarchi se escuchaban gritos en la vereda porque sinceramente pensamos que no iba a ocurrir, estamos hablando de un tipo que ni bien volvió la democracia se presentó por el peronismo como candidato a intendente con el apoyo de muchísima gente de poder de la ciudad, gente con la que hoy todavía seguía teniendo relación. Muchos, como en mi caso, nos sentimos sorprendidos por la sentencia, muy sorprendidos”.
En este punto, Alais se refirió a la lectura que desde la sociedad marplatense se hace de los juicios de lesa humanidad: “justo ayer hacíamos una nota para Bahía Blanca y hablábamos de la similitud de los dos lugares respecto a que nosotros tenemos acá todas las escuelas militares para hacer las diferentes carreras, la policía bonaerense, provincial, etcétera, y eso también tiene que ver con la lectura de la sociedad que hay con respecto a estos juicios”.
En cuanto a la cobertura de los medios tradicionales de las audiencias, Alais afirmó: “han tenido una cobertura tradicional correspondiente a su línea, de todas maneras nosotros siempre decimos que la sentencia es una parte de la historia, nosotros por lo menos como agrupación HIJOS buscamos la condena social, desde ya sirve que algunos jueces digan que algunos de ellos son culpables, y digo algunos porque fue muy doloroso ver cómo otros salieron absueltos cuando tenían también enormes responsabilidades, porque aparte no era un grupo que no era conocido, antes de la dictadura ellos ya daban charlas con su ideología en la universidad, están los carteles, se puede mostrar la vinculación, los lazos de Demarchi con personas como Moyano, por ejemplo, que en ese momento manejaba la Juventud Sindical Peronista y que ha sido la responsable del acoso previo en los años en que todavía no estaba el golpe y después durante el golpe de la desaparición de nuestros padres, entonces cuando la justicia no es justa no sé hasta qué punto es justicia”.
En la charla con Eleonora Alais retomamos una declaración del fiscal de esta causa, Daniel Adler, quien también en una entrevista de Oral y Público se refirió a la metodología de los genocidas marplatenses de dejar los cadáveres en las calles para que la población los viera y generar terror. Salvando las distancias, le consultamos a la integrante de HIJOS si hoy existe también una intención de instalar temor por parte de grupos neonazis que actualmente actúan en la localidad balnearia: “para el que no conoce lo que pasa en la ciudad, la comparación puede sonar descabellada –reflexionó Alais– pero la verdad es que estos grupos de la ultraderecha católica, que comenzaron en los años ’60 y se desarrolló de la misma manera que los grupos fascistas que comenzaron a resurgir ahora y que tienen apoyo político pero también, y no es menor, un apoyo muy grande de la Iglesia, realmente es preocupante porque cuando esos sectores encuentran afines empiezan a actuar más fuerte. La CNU no arrancó asesinando a Silvia Filler (estudiante asesinada por la CNU el 6 de diciembre de 1971) de entrada, tuvo un montón de otras acciones y la verdad es un tema que a nosotros nos preocupa mucho, y si bien algunos de sus integrantes están detenidos y eso ha frenado de alguna manera su accionar no deja de ser preocupante que encuentren en Mar del Plata un lugar para echar raíces”.
“Además, la coyuntura de hoy lamentablemente un poco los avala, en los diarios digitales de acá, en los que se pueden hacer comentarios por internet, se veían los comentarios de muchas personas que desde el anonimato expresaban cosas espantosas, estaban hasta de acuerdo con que salieran y golpearan a los compañeros de las organizaciones de género y demás. Hay que tener en cuenta estos comentarios porque son parte de la sociedad que vota y con su voto avala a estos nefastos que hoy nos presiden. En Mar del Plata detuvieron a una persona que supuestamente había hecho amenazas por twitter al presidente, sin embargo tenés a estos locos amenazando a las familias y nadie hace nada. Parece que la justicia es para algunos y para otros no”, señaló Alais en el cierre del diálogo con Oral y Público.