Agustín Santillán en huelga de hambre: “La lucha no se vende”
Por LR oficial en Agustín Santillán, Nacionales, Pueblos Originarios, Violencia institucional
En el marco de la detención arbitraria que atraviesa hace un mes, el líder wichí empezó una huelga de hambre. El pueblo wichí sufre una brutal persecución policial de parte del gobierno formoseño de Gildo Insfrán, que se niega a resolver los problemas básicos de la comunidad como el acceso a la salud, el trabajo y la vivienda. Atraviesan, además, un enfrentamiento permanente con los criollos de la zona, y han sufrido la intromisión de la pasta base entre sus jóvenes. (Por La Retaguardia)
Así anuncia Santillán el comienzo de esta medida de protesta:
“El 14 de mayo cumplo un mes de detención. En estos días he pasado por muchas cosas. En Formosa Capital casi me meten una puñalada, en Las Lomitas estar en calabozo y pasé horas y días leyendo y escribiendo todo. Para mí estos 30 días preso es un dolor. Primero me arman causas y me culpan de todo lo que pasa en Juárez. Yo siempre reclamo las cosas que hacen mal los políticos y nunca estoy a favor de la violencia. Les digo a los que lean esta carta que no voy a bajar los brazos y voy a seguir luchando contra las injusticias en los pueblos wichí. La lucha no se vende porque atrás hay muchos que algún día vamos a lograrlo. Escribo esta carta haciéndoles saber que cumplo un mes en la prisión. Por tantas cosas que les pasan a mis hermanos, la persecución, la orden de captura y pedir por mi libertad he decidido hacer una huelga de hambre definitiva hasta que la justicia solucione mi situación. Sin más que decir, ruego y pido a dios fuerza y fortaleza.
Agustín Santillán
29.011.687
Libertad”
Además de Santillán, están detenidos en Formosa Roberto Frías, Bautista Macedonio y Juan José Grande, que tiene dos heridas de bala. Están acusados de una serie de delitos, el más grave es robo a mano armada. Todo se da en un marco de conflicto social entre criollos y originarios.
También estuvo detenida algunos días la esposa de Santillán, Gabriela Ríos, que fue liberada tras prestar declaración. Frías le escribió una carta a Santillán para darle fuerza:
“Hola, Agustín, soy Roberto. Le cuento que estoy preocupado por su situación. Yo no quiero que usted se rinda ante ninguna persona que lo quiera ver arrodillado delante de la gente. Usted sabe que no es una justicia justa la que está en este momento, todo esto está planeado políticamente por discriminación social y racial. Le cuento que en Juárez hay gente que lo quiere ayudar pero el intendente y sus traidores, es decir, los traicioneros están con ellos, le mantienen la boca cerrada por unas olladas. Hay que separarlos, porque si no seguirán con la misma ridiculez (los traidores no merecen estar con mi raza).
Roberto Frías, soy wichí y nadie me compra por venganza.
Chau, que dios te acompañe”.