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La Retaguardia

El gatillo fácil de la Bonaerense no se toma descanso

Por LR oficial en DDHH, Derechos Humanos, gatillo fácil, represión estatal

Esteban Bellido era un trabajador de 39 años  del Barrio Vernazza y fue fusilado por la espalda por un miembro de la Policía Bonaerense el 31 de octubre. Lo denunció parte del vecindario de Virrey del Pino, en La Matanza. Agustina Bustos, integrante de la CORREPI pasó por el programa Estás Muteadx y habló acerca del caso. 

Entrevista: Pedro Ramirez Otero/Julián Bouvier
Redacción: Julián Bouvier
Edición: Fernando Tebele
Foto: Agustina Bustos

Cerca del mediodía del lunes 31 de octubre, una vecina llamó a docentes del barrio, que a su vez, son comunicadores en La Matanza, y se contactaron con la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI). Agustina Bustos, quien también es vecina matancera, fue quien atendió ese llamado. La vecina le contó que la policía mató a un vecino y que su cuerpo estaba en el piso, desangrándose. Le dijo que los oficiales se habían ido. «En La Matanza estamos acostumbrados a esto de que la policía te mate y te deje tirado, igual que hicieron los oficiales que dispararon contra Lucas Verón, dejando el cuerpo ahí”, destacó en el comienzo Bustos. “En este caso, es importante reconocer que les vecines estaban resguardando el cuerpo para que no se arme la hipótesis de enfrentamiento. Para que no vuelva la policía a plantar algun arma y decir que Esteban murió pero que estaba haciendo algo en contra de un policía”, remarcó. “La vecina nos contó que había un operativo de la UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas), que no se entendía para qué iban ahí porque normalizamos que la UTOI entre motorizada, haciendo escándalo y dando miedo en nuestros barrios. Se escucharon entre 15 y 20 disparos según les vecines y testigues. Sabemos que el momento de balacera en los barrios es traumático, entonces es difícil recordar exactamente ese dato. Y entre todos esos disparos, dos fueron a la espalda de Esteban Bellido, que estaba volviendo de dejar el auto en el mecánico y corrió porque se asustó», contó la integrante de la CORREPI.

Agustina dijo que las primeras horas posteriores al hecho, que en general son clave para que luego en lo judicial no sea sencillo generar impunidad, la gente del barrio y la familia de Esteban estuvieron muy presentes. «Lo primero que salen a decir desde la versión oficial y los medios de comunicación es que estaba comprando droga, o que fue confundido con un ‘dealer’. Todo eso se repitió en los medios. Después hubo otra versión de que había un búnker de droga y que la UTOI quería desbaratarlo. Pero gracias a la resistencia y a la organización de la familia y les vecines, se fue desestructurando al correr de las primeras horas. Las únicas balas que se encontraron en el lugar eran de la UTOI que es un fuerza de despliegue de la Policía Bonaerense, comandada por Sergio Berni”, dijo, y de inmediato resaltó el valor de romper con la idea de la muerte en enfrentamiento, incluso para los vecinos: “s muy importante esa organización, porque en muchos casos nos cuesta desandar la hipótesis de enfrentamiento. La han gestionado de tal manera, con encubrimiento de fiscales, que se hace difícil desestructurar esa imagen, que además se plasma en lo colectivo, en la sociedad. Hay gente que empieza a repetir que tal persona es peligrosa, entonces la matamos».

¿Qué dijeron los medios tradicionales?

En cuanto al rol de los medios de comunicación en este hecho, Agustina comentó que hubo bastantes medios de comunicación que tomaron el tema y hasta reconocieron que Esteban era inocente. La militante reflexionó sobre esto: «Que alguien sea asesinado por las fuerzas policiales tendría que ser suficiente para que la sociedad comprenda que esto es un caso de gatillo fácil”, y reforzó la idea de que no hay víctimas inocentes o culpables: “Desde la CORREPI siempre denunciamos que no nos importa qué estaba haciendo la persona que fue fusilada. Incluso si estaba cometiendo un delito, no es legal la pena de muerte en la Argentina, y menos por un arma reglamentaria de un policía, que en tal caso lo que debe hacer es detenerte. En los medios se destacó que Esteban era un joven laburador, inocente. Igual, no dejaron de hablar de los búnkeres de droga. Incluso el mismo martes, antes del velorio de Esteban, estábamos cortando la ruta, había medios tradicionales y la pregunta que le hacían a Adolfo, el hermano de Esteban, era qué pasaba con los búnkers de droga, si hace mucho que están en el barrio. Entonces, la versión de los medios es que la UTOI tenía alguna razón para entrar así en el barrio. Sabemos que no es así, y que incluso la tranza de drogas está arreglada con la yuta. Esto también lo dijo la cuñada de Esteban. La policía que representa al Estado está coimeada con los tranzas». 

Esteban era un laburante. Hace algunos días había sido efectivizado en su trabajo, algo tan complejo para un trabajador en estos tiempos. Y había sido padre, nuevamente, dos semanas antes del crimen: “Tenía dos niñes y vivía también con el hijo de su compañera”. Agustina comentó que el sueldo de Esteban era el más fuerte de la casa y que su familia está recibiendo fondos, en el alias de Mercado Pago: carnicerialafamilia «Quien se quiera solidarizar, sirve mucho porque estas construcciones son colectivas y es necesario contribuir a la causa. No solo para el sepelio, sino también para lo que viene. Adolfo, su hermano, contó que con Esteban habían hecho una promesa: que el primero que se iba de este mundo, le dejaba a cargo la familia al otro, y que él sentía que ahora tenía dos familias que mantener. Y que por eso tenía que ir a laburar igual, incluso en la mañana siguiente a que mataran a su hermano», dijo.

Agustina habló de la importancia de construir espacios apuntados a la cultura y la educación como alguna de las posibles formas de trabajar el gatillo fácil y la represión en los barrios. «Socialmente juzgamos. Y quizás nos conmueve más si es un trabajador inocente, y no nos conmueve tanto si es un chorro que merecía morir. La delincuencia no se termina matando pibes, sino construyendo. La cultura y la educación son herramientas de construicción desde abajo, desde lo popular», señaló. 

Durante la tarde del 9 de noviembre efectivos policiales reprimieron a vecinos y vecinas que recuperaban un terreno en el km. 41.700 de Ruta 3, en el mismo lugar donde Esteban fue asesinado. La Mesa de la Memoria de la Matanza denunció que ese terreno era parte de un entramado narco-policial y que durante la represión los vecinos y vecinas resistieron al desalojo y la policía se retiró.