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Fracking. Educación Y Salud

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Lo dijo Norma Herrera, integrante de Madres de Barrio Ituzaingó Anexo, la organización de familias de Córdoba que pelea desde hace años contra las fumigaciones con agrotóxicos. Las Madres repudiaron el sobreseimiento del productor de soja transgénica Francisco Parra y la anulación del juicio en su contra. Herrera dialogó con el programa radial A mí no me importa. Allí denunció que el Estado, con el paso de los gobiernos, no se hace cargo de las consecuencias en la salud por el uso de agroquímicos en el barrio. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier✏ Redacción: Julián Bouvier💻 Edición: Pedro Ramírez Otero🖍️ Ilustración: Lorenzo Dibiase📷 Fotos: Archivo Natalia Bernades La Retaguardia La lucha de las Madres de Ituzaingó, de Córdoba, comenzó en 2002.  Un año antes habían empezado a registrarse casos de leucemia en el barrio y, a partir de esos diagnósticos, empezaron a organizarse: se juntaron un grupo de madres e hicieron un relevamiento casa por casa.En febrero del 2002, le diagnosticaron leucemia a la hija de Norma Herrera, una de las Madres. Al reconocer que eran muchos los casos de personas enfermas, comenzaron a tocar otras puertas: las de los funcionarios políticos. “Hemos sido maltratadas. Nos decían que éramos amas de casa. Y sí, pero ¿qué tenía que ver eso con que estaban envenenando a nuestros hijos?”, relató Norma.Cuando finalmente les hicieron los análisis a las personas enfermas o con síntomas, los resultados fueron alarmantes: había chicos y chicas que tenían más de 6 agroquímicos en sangre: “Nos envenenaron durante años. Hemos sido un depósito de agrotóxicos”, aseveró. La integrante de Madres de Ituzaingó explicó que hubo ordenanzas, se hicieron pruebas, análisis de sangre, de agua, de tierra, de aire,  pero no hubo un seguimiento. Desde el hospital de niños les dijeron que los agroquímicos en un tiempo se van, contó, y agregó que “sólo con pasar por el cuerpo, ya dejan el daño hecho”. Otra vez, la injusta justicia Hace algunas semanas nos enteramos de la resolución del juicio que las Madres tanto esperaban: se sobreseyó al productor de soja transgénica Francisco Parra, y se cerró la causa. La Cámara sostiene que esos hechos ya estaban juzgados, mientras que ellas, querellantes en este caso, denuncian que la causa por la que Parra estaba juzgado era otra —relacionada con una denuncia que había realizado el pediatra Medardo Ávila Vázquez, en aquel momento, como funcionario de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Córdoba—. “Me siento totalmente manoseada por la justicia. Porque acá en el barrio se ha cometido un genocidio y no lo reconocen. A la Cámara 12 se le tiene que hacer una investigación, porque son ciegos u ocultan la realidad”, declaró Herrera. La Cámara 12 del Crimen, integrada por Ana María Lucero Offredi, Gustavo Reinaldi y Gabriela Bella, dio lugar al pedido de sobreseimiento de la defensa, alegando que Parra ya había sido condenado anteriormente por otra causa por fumigaciones.“En tres meses se ha cerrado el juicio. Esto es insólito. ¿Tan rápido pueden haber avanzado? Se ve que la pandemia les ha hecho un gran favor, porque se organizaron muy rápido para decretar semejante injusticia. Y toda la Cámara es cómplice. Porque no pueden archivar esta causa y absolver a Parra”, denunció. El barrio crece, el Estado no aparece Norma nos acercó un panorama de cómo es el barrio que ayuda a contextualizar lo que pasa en los pueblos fumigados y cuál es el rol del Estado allí: “Cuando comenzó todo esto, Ituzaingó era un barrio de unas 5000 personas y ha crecido bastante. Ahora hay alrededor de 15.000 personas viviendo aquí. El barrio ha crecido un montón y es una vergüenza que carezca de medicamentos, de un equipo de salud mental. No necesitamos sólo médicos. Cada familia necesita un psicólogo para ayudarnos a salir adelante.Desde 2008 no nos fumigan, pero las enfermedades siguen apareciendo. Porque no se olviden que nosotros el veneno lo tenemos en el organismo y cada persona tiene sus reacciones. Nuestros hijos son conejillos de india”, describió. Y continuó:”Acá se ha cometido un genocidio y los responsables están quedando libres. Teniendo denuncias en 2003, 2004, 2008, ¿cómo puede ser que este señor salga libre como si nada? Él enfermó gente. Él mató gente. No puede quedar libre. La justicia no entiende que es la salud lo que está en juego. Y el Estado está totalmente ausente”, sentenció. Organización en tiempos de pandemia En este contexto intentan seguir unidas con personas, grupos e instituciones que se organizan en relación al tema, al menos a través de internet.“Gracias a Dios se va ganando concientización y hoy ya no nos sentimos solas. El tema salió de Córdoba. Llegó a otras provincias, y a otros países también, porque esto es mundial. No son solo las fumigaciones. El veneno te lo sirven en la mesa, en bandejita”, señaló. La bronca por lo sucedido en el juicio se expresa en la voz de Norma y,, ante cada pregunta, vuelve sobre Parra: “Si llegara a haber un juicio, ¿quién va a estar sentado frente a nosotras? ¿El mosquito? ¿La avioneta? Porque según la Cámara 12 no hay culpables”, indicó. Y agregó: “Las vidas que se han ido, las que quedan enfermas y las enfermedades que siguen apareciendo… Y que no diga el señor Parra que no sabía, porque había denuncias anteriores y él siguió fumigando hasta 2008. En el lugar que Parra fumigaba hoy es un barrio, viven más de 700 personas. Hay niños que tienen problemas en la piel. ¿Qué solución nos dan? Si pueden envenenarte y la justicia no hace nada”. Los gobiernos pasan, el veneno queda.  Desde que el agronegocio basado en transgénicos y agroquímicos está instalado, los gobiernos siguen afianzando este sistema con políticas concretas que favorecen a las empresas productoras y comercializadoras de agrotóxicos. “Los gobiernos están ganando mucho espacio, porque a ellos lo que les importa lamentablemente es la moneda. No les interesan los seres humanos. Porque no importa que corran las fumigaciones unos metros más, unos metros menos, no es

Durante los primeros meses de la pandemia Catamarca inflaba el pecho con cero personas contagiadas. La periodista feminista Laura García Vizcarra, en diálogo con Hasta que vuelvan los abrazos, nos ayudó a vincular el primer foco con la actividad minera en la provincia, considerada esencial (¿?) por el gobierno desde el primer decreto de aislamiento. Al día de hoy, Catamarca tiene 42 casos confirmados. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Giselle Ribaloff ✏ Redacción: Gabriela Suárez López 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero —La Retaguardia: ¿Cómo se conoció el primer caso de COVID-19 en la provincia?  —Laura García Vizcarra: Estoy en el barrio del foco, porque mi casa está a tres casas de la casa de los contagios, así que estamos encerradísimas. El primer caso positivo es de un muchacho que trabaja en una empresa de transporte, que está aparentemente asintomático según manifiesta él. Entonces, entra a la provincia y no hace la cuarentena. —LR: ¿Sabés de dónde venía? —LGV: De Buenos Aires. Él es de acá, es mi vecino. Y se armó un revuelo, caza de brujas, porque empezó a circular la información, filmando calles. Todo esto que socialmente nos atraviesa y que es muy tremendo. Ese chico mantuvo contacto estrecho con su familia que son cinco casos más. No nos podíamos mantener alejados, estamos hablando de un virus. Un virus que se contagia con  mucha facilidad, era muy extraño, tanto tiempo. Si bien es verdad que tuvimos un montón de medidas que se implementaron antes que a nivel nacional; aquí se suspendieron antes las clases, se suspendió antes el trabajo en las oficinas públicas, empezaron a hacer controles en el aeropuerto. Pero el puerto de Catamarca es microscópico. Recibe solamente un vuelo de Buenos Aires, la provincia es muy chiquitita y no es gran tarea controlar ese tipo de cosas. —LR: ¿Podríamos decir que por eso se venía manteniendo indemnes a la aparición del virus allí, porque es relativamente fácil hacer los controles en el tránsito? —LGV: Creo que ha sido más suerte que otra cosa, porque en realidad acá hay algo que se viene denunciando desde hace mucho tiempo y no solamente lo hacemos los catamarqueños, sino que lo hacen compañeras y compañeros en todo el país que es que la actividad extractivista no paró ni un minuto. Tanto la agroindustria, como la minera, no han parado en ningún momento. Y la minera necesita insumos de otras provincias. Generalmente de provincias como La Rioja, por ejemplo, que tiene en estos momentos alto nivel de contagio de virus. Entonces, los camioneros entraban y salían. Por supuesto que no acá en la capital donde estaba un poquito más intensificado el control, sino  al norte de la provincia. El departamento Belén, puntualmente, y también Andalgalá, entrando y saliendo como panchos por su casa. Sin permisos: la minera se autocontrola. La minera le toma la temperatura a sus empleados y decide si el empleado está o no en condiciones de ingresar a la provincia. Es decir, no interviene el COE (Centro de Operaciones de Emergencia), como interviene en todas partes. —LR: Si toman la fiebre como cuidan el agua estamos al horno, ¿no? —LGV: Eso digo, sumado a que el camionero que vino, que vino justamente para traer maquinaria para LIVENT, que es la empresa que está explotando litio acá en Catamarca. Una actividad sumamente resistida, porque necesita de mucho agua en una zona que es prácticamente desértica. Y una empresa que días atrás obtuvo la aprobación del uso de más recursos hídricos todavía. Este camionero, que vino desde La Rioja, que tuvo contacto con muchísima gente, contacto muy estrecho con un señor ahí en Belén, que después a su vez tuvo contacto con mucha otra gente… Y el camionero ya vino con el virus activo, y se fue y lo seguía teniendo activo. ¿Cuándo le detectan eso? Ya tenía rato de estar enfermo. En La Rioja, porque en Catamarca nunca se le comprobó porque venía con el autocontrol de la minera. Y no solamente ese señor, entran camiones todos los días, hay filmaciones de los compañeros en las rutas. Esto sucede porque la minería es una actividad esencial para nuestro presidente de la Nación. Para el decreto presidencial se replican decretos locales. Ayer emitieron el nuevo decreto que nos amplía la fase 1 porque estamos encerrados ahora hasta el 12 de julio cada uno en su casa con estrictos controles. No nos dejan trabajar, ni siquiera yo puedo salir que soy periodista a hacer mi trabajo. Pero la minera sí, es la actividad esencial número 16. —LR: Los casos están ahora solamente en San Fernando del Valle de Catamarca? —LGV: Los casos positivos sí, lo que pasa es que en Belén y Andalgalá han testeado a mucha gente pero todavía no hay datos de los testeos. —LR: En estos 105 días en donde Catamarca no registró casos habría podido reforzar todo el sistema sanitario, ¿es así? Porque, por ejemplo, Andalgalá y Belén son dos lugares donde el sistema sanitario no sería de los mejores. —LGV: Catamarca es una provincia que tiene absolutamente todo concentrado en la capital. Una persona tiene que hacerse un control cardíaco, tiene que venir acá a la capital. Una mujer se tiene que practicar ILE (Interrupcion Legal del Embarazo) , tiene que irse a la capital. ay muy mínimas excepciones, Belén es uno de los hospitales con un poquito de mayor complejidad, digamos. Pero todo está concentrado en la capital. Entonces, si de repente teníamos todo un pueblo de Belén y todo un pueblo de Andalgalá contagiado, colapsaba inmediatamente el sistema de salud que tienen ahí. Había que empezar a trasladar a las personas a la ciudad o llevar los respiradores. —LR: ¿Cómo está la situación del dengue? Había una preocupación fuerte por este tema en Catamarca y eso había hecho que se tomaran las medidas de prevención tan temprano.  —LGV: Habíamos estado sin ningún caso, y lamentablemente como que vino todo junto. A mediados de febrero, La Rioja tenía un foco muy grande de dengue y si bien puedo

Martín Crespi es artista visual, escritor de literatura infantil y parte de Pachamamita Libros, un proyecto editorial autogestivo que trabaja la temática medioambiental. En diálogo con el programa A mí no me importa, habló acerca de los libros que realizan, que están enfocados hacia niños y niñas, e incluyen temas como los agrotóxicos, transgénicos y la megaminería, entre otros. Además, se refirió a las herramientas artísticas y de comunicación que utilizan para trabajar los contenidos vinculados a lo ambiental desde una mirada crítica. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier/Valentina Maccarone ✏ Redacción: Nicolás Rosales/Pedro Ramírez Otero 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: http://pachamamitalibros.com.ar/ En el 2015, el docente de historia, artista y escritor Martín Crespi creó la Editorial Pachamamita Libros. Un proyecto, autogestivo e independiente con la mirada puesta en libros infantiles de temáticas ambientales, con posibilidad de ser descargados desde la página web de forma gratuita, como herramienta de visibilización de estas problemáticas. Entre muchas particularidades, estos libros trabajan el concepto de accesibilidad, a partir de traducciones a braille, por ejemplo. “La asombrosa historia de la mega-minería y las mini-regalías”; “La fabulosa historia de la sojita traviesa”; y “La increíble historia de las perdices que comieron felices, ilustrado por Diana Chereau; son algunas de sus obras más importantes. “Desde hace aproximadamente 5 años que venimos trabajando junto a Diana Chereau, y en los primeros momentos con Ana Pascal que ilustró los primeros tres títulos. Son libros sobre la infancia que tienen que ver con el concepto de extractivismo. Nos vemos atravesados por esta cuestión: la extracción de recursos naturales a gran escala con el impacto social y ambiental que eso provoca. A partir de la producción de una muestra plástica se me ocurrió crear un espacio pensado para las infancias que problematice con esto”, expresó el docente. Una muestra particularLa muestra plástica a la que hacía referencia es “Naturaleza Humana”, una obra que tiene como eje el concepto de extractivismo.  “Lo voy analizando a través de una exposición que intenta hacer una síntesis visual y conceptual de las diversas problemáticas ambientales y de cómo se  manifiestan en los distintos territorios. El extractivismo se manifiesta, por ejemplo, en la Pampa húmeda a través de la soja transgénica. Se transforma en un commodity. Eso tiene un valor en el mercado y por lo tanto se imponen las reglas de juego sin importar las consecuencias sociales y ambientales que provoca. No solo es de Argentina, es un problema regional que afecta parte de Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia”, explicó. Llegar a las infancias desde el medioambiente Desde Pachamamita Libros buscan adaptar la temática medioambiental para el público infantil. Crespi contó que hacen un trabajo de investigación para elegir el tema, donde es importante problematizar y, al mismo tiempo, plantear una alternativa. “Si no están esas alternativas habrá que inventarlas. Quedarán en nosotros, o en las generaciones futuras encontrarle la vuelta para que esto mejore, poder vivir con dignidad en ambientes saludables”, manifestó. Además, detalló cómo desarrollan cada edición: “Planteamos una historia, una fábula o un relato, y los libros libros tienen un glosario y distintas actividades didácticas que hacen referencia a esta problemática: trabalenguas, laberintos, crucigramas, espacios libres para que intervengan en el libro y no quede abandonado en la biblioteca. También está el espacio que permite la ilustración”. Los comienzos“Yo llegué a acercarme a las cuestiones ambientales a través de la radio. Escuchaba un programa que se llamaba “Horizonte”, en Radio Nacional, que después estuvo en distintas radios, dirigido por Jorge Rully y un equipo del “Grupo de Reflexión Rural”. Ahí empecé a escuchar las primeras denuncias y voces que se alzaban contra lo transgénico y lo que eso implicaba. Yo estaba trabajando en un proyecto de fotos adaptadas para personas con discapacidad visual que se podían tocar, tenían relieve, braille y sonido. Venía trabajando desde lo cultural pero no tan metido en las problemáticas ambientales. Y era una de las inquietudes que tenía, más que nada pensando en el futuro porque lo que sabemos son las proyecciones”, recordó el docente, y agregó que  el panorama dentro de 20 a 50 años no es para nada alentador. “Y si pensamos en las futuras generaciones que van  a venir, algo hay que hacer, por los que vendrán, por la continuidad de la vida”, enfatizó.El buen uso de las nuevas tecnologíasLa propuesta de estos libros apunta a los niños y niñas, teniendo en cuenta también la evolución tecnológica y el contexto en el que están inmersos e inmersas generalmente, con interacción con celulares, tablets y computadoras como parte de lo cotidiano. Acerca de esto, el escritor profundizó: “Tenemos el orgullo y el mérito de ser de las primeras editoriales independientes en sacar libros con realidad aumentada. Se baja una aplicación al celular, toma las imágenes del libro con un código QR, y al mismo tiempo que lee esa imagen dispara distintas animaciones, relatos de audio, y genera movimientos que sólo se ven con el dispositivo electrónico. Es fundamental trabajar con las nuevas tecnologías”. Crespi citó como ejemplo en esta temática al filósofo argentino, docente de la UBA, Alejandro Piscitelli. Dijo que este filósofo, sacó un libro  llamado “Nativos digitales”, que habla de cómo las nuevas generaciones incorporan los hábitos de consumo a través de los teléfonos celulares, de los dispositivos electrónicos. “Alejandro  decía que ese libro ya estaba obsoleto, que los chicos no son más nativos y son cautivos digitales. La incorporación de las nuevas tecnologías viene a hacerle un guiño a estas nuevas generaciones. Es un puente de comunicación para llegar con los contenidos”, añadió. Una lucha social y cultural“Tomar conciencia de los que nos está pasando es parte de una batalla cultural para tener conciencia y una mirada crítica. Hay que reafirmar que las alternativas están”, aseguró el artista visual tras exponer un diagnóstico de la naturalización de un consumo poco consciente y las malas consecuencias de los procesos de producción que afectan al medioambiente.Crespi, continuó explicando el origen del nombre de la editorial:“Se fue armando de a poco, las primera

Vanessa Dourado nos invita a reflexionar acerca de algunos temas que, en plena pandemia de coronavirus, no figuran en la agenda prioritaria. Mientras que los medios tradicionales consultan día a día a los y las mismas especialistas, Dourado recopila información que da cuenta de formas de avanzar hacia un pacto económico y social, enfrentando al modelo dominante mundial de producción y consumo, a través de alternativas como la agroecología y la economía popular y cooperativa. (Por La Retaguardia) ✏ Redacción: Vanessa Dourado 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: https://havanatimesenespanol.org El COVID-19 logró poner el rol del Estado en el centro de los debates. En los últimos meses, todo el mundo acompaña con atención las decisiones de quienes lideran los distintos países respecto de las medidas tomadas para controlar la pandemia. La incapacidad de responder a la crisis se nota concretamente materializada en los hechos: la cantidad de personas infectadas, de vidas perdidas y el caos causado por la falencia de los sistemas de asistencia sanitaria. La salida encontrada por muchos gobernantes es combatir el problema a través del rescate de una lógica belicosa, de la represión y del ideario de guerra. Sin embargo, sale la luz el contexto en el cual se enmarca esta crisis. Según un estudio del año 2016 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP por sus siglas en inglés), el 60% de todas las infecciones en humanos es zoonótica. El mismo estudio demuestra que una nueva enfermedad infecciosa surge en humanos cada cuatro meses. Los contagios a causa de este tipo de infecciones llegan a la cifra de mil millones a cada año. La actividad humana ha alterado el 75% de la superficie terrestre. Estos disturbios en los ecosistemas —de forma directa o indirecta— son la causa de la propagación de muchas enfermedades transmisibles y no transmisibles. Según la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés), 100 millones de hectáreas en los trópicos fueron transformadas para la expansión agrícola entre los años 1980 y 2000. La agricultura industrial es la principal causa de deforestación en América Latina. La cifra, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), llega a 70%.La destrucción de los ecosistemas, más allá de causar el desequilibrio biológico que genera enfermedades, también reduce el acceso a las materias primas para la fabricación de remedios. Entre 25% y 50% de los productos farmacéuticos son derivados de los recursos genéticos encontrados en la naturaleza. Seguir con el mismo modelo de producción, consumo y distribución dependiente de la quema de combustibles fósiles y de la deforestación y contaminación del suelo, agua y aire significará permitir que surjan más pandemias y demandará más recursos económicos para cubrir los daños causados por sus consecuencias. Asimismo, otros eventos extremos relacionados al cambio climático han exigido que los Estados se hagan cargo de los daños que son, en su mayoría, causados por las actividades de empresas privadas. Para dar cuenta del tamaño del desafío, muchos economistas y expertos han planteado la necesidad de un nuevo pacto económico y social, algo ya adoptado anteriormente en Europa y Estados Unidos, como el Plan Marshall y el New Deal. Un proyecto de ley para evitar una depresión se negocia en los Estados Unidos, el plan de estímulo que inicialmente prevé 2,2 billones de dólares para salvar la economía es el mayor de la historia. Sin embargo, la crisis no puede ser afrontada solo desde lo económico y social cuando lo que hay es el rompimiento de un elemento central para garantizar que el Sistema Tierra, tal como la conocemos, siga existiendo. Salvar a las empresas responsables por la crisis climática y garantizar empleos que contribuyen a agravar las condiciones de calamidad sanitaria en consecuencia de las actividades contaminantes y depredadoras de las industrias estadounidenses es financiar el caos futuro. Tomando las experiencias de estas medidas de emergencia y adaptándolas a las necesidades reales en este espacio-tiempo, profesionales de distintas áreas están haciendo el esfuerzo de formular una alternativa que pueda resolver el problema a través de políticas públicas que abarquen las esferas ambientales, sociales y económicas A corto plazo, en los Estados Unidos, desde los que defienden el llamado Green New Deal se propone que el estímulo económico —que será mayor que estos 2,2 billones iniciales— sea “verde”, o sea, que ya sirva para empezar una transición hacia fuentes de energía limpias y renovables; transporte, agricultura y urbanismo sostenibles y la creación de empleos verdes, con el objetivo de empezar un cambio y seguir profundizando con más políticas públicas restaurativas hacia futuro. La propuesta que se discute en Estados Unidos es una forma de pensar otros horizontes que no sean estos que ponen lo económico por encima del sostenimiento de la vida y está en debate también entre aquellos que plantean que no volver a normalidad es la única alternativa posible en un escenario post-Covid. “Un Gran Pacto Ecosocial y Económico”, es lo que, desde Argentina, plantean la socióloga Maristella Svampa y el abogado ambientalista Enrique Viale. La propuesta de una transición justa pasa no solo por cambiar la matriz productiva contaminante —que es el caso de los combustibles fósiles, mayor responsable por la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera— hacia fuentes de energía limpias y renovables, sino que también plantea un cambio de paradigma que implica una modificación en los patrones de consumo y la relación entre las personas con la naturaleza. Svampa y Viale lo llaman “transformación integral y holística”. Para lograr este pacto, todos los sectores de la sociedad deberían trabajar conjuntamente: sindicatos, movimientos sociales, de mujeres, indígenas y juveniles desde una perspectiva interseccional en clave ecosocial que contemple la justicia racial. “La justicia ambiental y climática sólo será posible con consenso social”, afirma la socióloga. “Una brújula en tiempos de crisis climática” que está en proceso de edición por la Editorial Siglo XXI, es el título del libro que saldrá en los próximos meses y

Hace algunas semanas, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca anunció la creación de una Dirección de Agroecología. El responsable de este sector será el ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá, fundador de RENAMA (Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología). Acerca de esta Dirección, aún no oficializada, el programa A mi no me importa de Radio La Retaguardia dialogó con el periodista Patricio Eleisegui, quien también reflexionó sobre la situación actual de los agrotóxicos en nuestro país. (Por La Retaguardia)🎤 Entrevista 👉 Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier✍ Redacción 👉 Pedro Ramírez Otero💻 Edición 👉 Fernando Tebele📷 Foto de Portada 👉 Natalia Bernades“Falta todavía la oficialización, que sea establecido vía decreto, alguna resolución del boletín oficial. Pero está la decisión de hacerla, junto con otros nombramientos que todavía restan. Más que nada se ha demorado todo por cuestiones económicas, no hay presupuesto para andar generando más dependencias, por lo visto”, comenzó a contar el periodista Patricio Eleisegui acerca de la nueva Dirección que anunció el Ministerio de Agricultura, y continuó: “Así que están tratando de resolver eso pero, según lo que me comentó Eduardo Cerdá, que va a ser el titular de la Dirección de Agroecología, es un poco lo que está haciendo ya la organización RENAMA (Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología) promoviendo este sistema: articularlo con esta dependencia para desarrollar políticas públicas de difusión, de acompañamiento; de capacitación de productores, de municipios, de provincias; de todos aquellos actores que muestren un interés en esta alternativa como una opción para empezar a nivelar las cosas y que no tengamos un agronegocio como el vigente que domina y que todo lo contamina”.En relación al nuevo gobierno, Eleisegui opinó: “Todavía sigo siendo muy crítico, esa es la realidad. Me entusiasmó mucho esta decisión de avanzar con una Dirección de Agroecología. Me sorprendió cuando el mismo Cerdá me lo contó. Pero al mismo tiempo está el discurso de hace unos días de Alberto Fernández dando cuenta de una decisión política de concientizar el extractivismo a través de la explotación petrolera en la plataforma marina. Esto de mantener ciertas facilidades a los productores, como dijo, como una suerte de acompañamiento al modelo vigente. Eso me generó bastante desazón. Porque uno sabe que hay alianzas y grupos detrás de todas las gestiones, pero el indicador de la Dirección de Agroecología era una buena señal. Ahora, con todo esto que se anuncia, la decisión de promover una nueva ley de hidrocarburos para apuntalar Vaca Muerta me parece que nos van a dar una y nos van a sacar diez, esa es la sensación con la que me quedé y eso lamentablemente no es una mejora para todos”.Este nuevo gobierno eligió como Canciller a Felipe Solá, responsable de la entrada de Monsanto al país en 1996 y promueve un busto en homenaje a Carlos Saúl Menem, presidente en ese momento. “No sé qué quiere establecer Alberto Fernández, no sé si la palabra es ‘reconciliación’, me parece una palabra que no está bien para este momento. Pero también tuvo su gesto amigable con las fuerzas armadas hace muy poco. Debe creer en su cabeza que es una persona que viene a unirnos. No sé en qué cosas. Pero en los temas de ambiente claramente lo que está marcando es un retroceso y una profundización de lo que ya dejó el macrismo, que fue mucho más grave que lo que dejó el cristinismo, que fue mucho más grave que el primer kirchnerismo. Me parece que vamos a tener que seguir dando malas noticias, lamentablemente, y también tratando de generar resistencia a través de los lugares que ocupamos”, reflexionó Eleisegui . La soja, se mira y no se toca Acerca del anuncio de la suba de retenciones a la soja del 30% al 33%, el periodista expresó: “Me parece que se retoma un poco el conflicto con el campo que ya tuvo la gestión de Cristina Fernández. El hecho de que se suba la retención a la soja no me parece un desafío al campo sino más bien la intención recaudatoria en sí misma que tiene el impuesto. Creo que ellos entienden que lo que va a generar caja va a ser la soja. Y en la etapa anterior básicamente a los productores se los orientó hacia el monocultivo de soja a través de establecer las pautas en lo que era la exportación. El problema es que perpetúa el sistema de producción que venimos discutiendo. No me parece que esta sea una medida para desalentar a que los productores hagan soja, sino más bien para consolidar el cultivo como el único que no va a tener más complicaciones que pagar unos puntos por encima, pero al mismo tiempo el que más va a generar regalías para el Estado. Entonces continuamos siendo un país sojadependiente, con un paquete tecnológico que ya lo conocemos, que es el del glifosato, la semilla transgénica, el de la siembra directa, sin poner nunca en discusión real el modelo”, denunció.La Dirección de Agroecología será un logro obtenido a través de la lucha de todas las personas que día a día denuncian al agronegocio promoviendo un modelo alternativo de producción. Eleisegui explicó que “Lo más importante es definir cuánto presupuesto va a tener. A partir de ahí podríamos empezar a discutir qué margen de maniobra va a tener porque sino va a quedar como un cargo prácticamente simbólico. Lo ideal sería haber avanzado con una secretaría, con un presupuesto bastante importante y al mismo tiempo con la decisión de promover una política nacional de agroecología a través de una secretaría fuerte”. Además agregó: “Yo lo que veo en la cuestión de la agroecología es que muchos de los referentes no quieren ir al cruce con el agronegocio, sino que tratan de convivir. Y la realidad es que no podemos hoy por hoy a partir del desastre sanitario que venimos comentando, de las tasas de malformaciones de abortos espontáneos, de cáncer, seguir diciendo que la agroecología tiene que tener un espacio que se tiene

Domingo Jofré, integrante de la Asamblea Jáchal No Se Toca respondió a los dichos de Alberto Fernández acerca de la megaminería. Según el candidato a presidente, la minería es una actividad cuyo desarrollo fomentará con el ejemplo de San Juan. La respuesta se dio en el aire de Radio La Retaguardia en el marco del programa A Mí No Me Importa, donde Jofré fue entrevistado por Pedro Ramírez Otero y Julian Bouvier. (Por La Retaguardia) En la conferencia de prensa que dio el candidato a presidente Alberto Fernández -junto al ex gobernador de San Juan, José Luis Gioja, y al actual gobernador Sergio Uñac- aseguró que si otros países podían vivir de la minería, también podía hacerlo Argentina. La realidad es que en nuestro país la megaminería arruina el medioambiente y enferma a la población, aunque el candidato asegure que la explotarán “como se hizo en San Juan, responsablemente”. En la provincia a la que hace referencia, la Barrick Gold desató varías catástrofes: la más recordada fue el enorme derrame de cianuro en Veladero, en el año 2015. Mingo Jofré, de la Asamblea Jáchal No Se Toca, expresó que “Si Alberto Fernández hubiese dicho la mitad de la frase, es decir, ‘vamos a laburar la minería’, o ‘vamos a laburar la minería de manera controlada’, sería otra cosa. Pero no poner como ejemplo a la provincia de San Juan. Es como decir que se va a copiar el modelo de Minas Gerais en Brasil. Más o menos lo mismo. Son los dos desastres provocados por la megaminería, este método de minería que es brutal, bestial. No sólo porque contamina, porque destruye los cerros en su totalidad, no va buscando la veta, vuela la montaña entera y la licúa con elementos tóxicos como el cianuro. Eso es para graficar: una montaña volada, triturada y mezclada con productos tóxicos que quedan para siempre ahí. Entonces, Fernández no puede hablar del ejemplo de San Juan ahí”, denunció Jofré. “Es ejemplo de enmudecimiento de las voces discordantes como las nuestras. Es ejemplo de corporación institucional con las empresas megamineras. Ha sido demostrado, no hace falta que demostremos nada con lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo. El otro día decían que son lamentables las palabras de Pichetto cuando confirmó que va a ser vice de Macri porque lo primero que dijo fue el tema del extractivismo. También decía que lamentablemente quienes estamos en esta lucha nos hemos dado cuenta hace rato ya que la grieta no existe, que somos nosotros. Y Fernández lo ratificó. Viene a confirmar la vieja foto de Cristina con Gioja rindiendo pleitesía ante Peter Munk en Canadá”, recordó el activista. “Lamentablemente, ante este tipo de declaraciones y de aplicación de políticas de Estado, como le llaman ellos, que son políticas trasnacionales de saqueo y contaminación. Qué desazón certificar que nosotros somos la grieta, un puñadito por ahora. Nos esperanzamos de que en algún momento llegue un puñadito de consciencia. Observo que tanto en San Juan como a nivel nacional los diferentes frentes electorales que se plantean como alternativas son exactamente lo mismo: la garantía de mantener un status quo”, aseguró. Para Jofré, se trata de “un status quo que nos ofrece eso: reventar las montañas, regar las zonas fértiles con agrotóxicos y contaminarnos las napas subterráneas con fraking. Es lo que tienen pensado para nosotros la gran mayoría de las alternativas que podemos ofrecer. Desespera ver cómo para quedarse con la posibilidad de manejar el poder, gente que hasta ayer sostenía un discurso parecido al nuestro, también está dentro de ciertos cuadros donde las figuras principales hacen declaraciones como las de este hombre (Alberto Fernández). Es muy oscuro el panorama que pintan y doloroso. Siguen ratificando que estamos en un territorio que, cinco siglos después, sigue siendo zona de saqueo”.El agua perdida “El Río Jáchal, cuyas nacientes están donde está el proyecto Veladero, en zona de glaciares, es el que toda la vida nos ha dado agua para regadío y agua para potabilizar. Desde dos años después que se inició la mina Veladero a nosotros nos cambiaron la fuente de agua potable. Nos dijeron que el río traía una carga histórica de arsénico y boro, que nos iban a dar mejor calidad y nos conectaron a un acuífero que estaba a 30 kilómetros del casco céntrico de Jáchal. Conectaron sólo el casco céntrico de Jáchal y dejaron a la mitad de la población que vive en las periferias y distintos distritos tomando la misma agua de la cuenca del Jáchal”, explicó. “Hoy tiene mucho más arsénico y boro que antes, y también aparece mercurio que no debería tener bajo ningún punto de vista, también aluminio en cantidades bestiales. Ese es el impacto inmediato. Una vez, un juez nos dijo ‘tráiganme un muerto y cierro la mina’. Los muertos no aparecen de un día para otro, a menos que sea una catástrofe muy evidente y peor que la que hemos vivido. Por eso es tan difícil decir que es causado por ese motivo. Sin embargo, la gran mayoría de los ciudadanos de acá mueren de cáncer. En la provincia de San Juan, hay una ley que fue aprobada hace doce años. Es la ley de registro de tumores. No se está aplicando”, denunció Jofré. “En Jáchal, por ejemplo, no hay tratamientos oncológicos, así que no existen estadísticas de ningún tipo. Lo vemos como algo sospechoso. Se intenta ocultar de alguna manera. Le pedimos incluso a la comunidad científica, a los médicos, que hablen de esto a nivel provincial. Cuando va alguien enfermo de cáncer a hacerse un tratamiento a San Juan Capital lo miran, y le hacen caras y gestos y a veces se animan algunos médicos a hacer comentarios pero públicamente no dicen nada. Eso es vivir entre la espada y la pared todo el tiempo, pensando qué pasa, qué está pasando con nuestro aire, con los alimentos que comemos, si son regados con agua que está segura. Lo mínimo que provocan este tipo de emprendimientos es la terrible duda

Estela Lemes es docente y directora de la escuela N° 66 “Bartolito Mitre” de Costa Uruguay Sur, provincia de Entre Ríos. Aquí el diálogo durante el programa Tengo una Idea, de Radio La Retaguadia, con Carlos Morchio, Graciela Carballo y Nicolás Rosales. (Por La Retaguardia) Fue noticia en 2010 cuando recibió el premio “Abanderada de la Argentina”, una propuesta que partió desde Canal 13 de Buenos Aires. En aquella oportunidad, se la reconocía por la tarea realizada en la escuela donde se desempeña como directora. Paradójicamente, dos años más tarde también su nombre trascendió en algunos medios; pero esta vez por una cuestión mucho más dolorosa y preocupante: denunció que ella y sus alumnos fueron “fumigados” con agroquímicos mientras estaban en el patio de la escuela. La docente envenenada Estela recibió el veneno en su cuerpo tras una fumigación sobre el campo en donde se ubica la escuela en la que actualmente continúa trabajando. Su tratamiento es de por vida. En principio nos aclaró: “Nos solo tengo glifosato sino también clorpirifós, que es un insecticida y en estos momentos es el que más me afectó, porque yo tengo una neuropatía que está atrofiando  mis músculos. Es una consecuencia de la exposición al insecticida”.Tras los estudios y análisis correspondientes, se comprobó que tiene glifosato en sangre, pero “hasta el momento  he sufrido esa dolencia que tengo, y esperemos que no me llegue a afectar el glifosato. Todos sabemos que el glifosato es cancerígeno, aunque nos quieran hacer creer que no.El Estado cómplice Lemes nos contó que lleva adelante un juicio a la ART que debería cuidar su salud laboral y, hasta ahora, no se está haciendo cargo de las graves consecuencias que está sufriendo en su cuerpo. Además,  hay personas que deberían responder ante la justicia por sus culpas. Los responsables materiales tienen nombre y apellido: Paula Ripa y su hermano son dueños del campo, el arrendatario es el señor Tronco y el fumigador se apellida Reverdito.  Los dos últimos son de Larroque, también provincia de Entre Ríos. La docente agregó: “Nosotros con la señora Ripa tuvimos una mediación. Ella y su abogado dijeron que no tenían ninguna responsabilidad. La negaron, y sí les corresponde porque son responsables solidarios, así que estamos en pleno juicio. Eso va por la parte civil en conjunto con el señor Ripa, Tronco y Reverdito. Pero con la ART, es un juicio laboral. Llegamos a eso porque no lo quieren reconocer como una enfermedad de riesgo de trabajo.  Yo no quiero indemnización. Lo único que pido es que se hagan cargo de mi tratamiento, porque yo tengo que venir a este lugar donde estoy ahora, que es en General Galarza, un pueblo del departamento Gualeguay. Tengo que instalarme acá durante un mes o mes y medio para hacer el tratamiento intensivo que hacen que mis músculos vuelvan a  tener vida, flexibilidad. Que no se vayan atrofiando que es lo que desencadena la enfermedad que tengo”. La avioneta de la muerte La imagen recurrente para este caso sería la de una avioneta sobrevolando y fumigando  una escuela y su comunidad. Fuerte.Le consultamos a Estela si los y las alumnas habían sufrido envenenamiento también y esto nos comentó: “Yo desde el año 2010 que estoy haciendo denuncias, en ese año fue con una avioneta y no fue en horario de clase. Yo vivía en la escuela. Por ser directora de una escuela rural, los directores viven en la misma escuela, en la casa del director. Yo vivía con mis hijos ahí.  Y no era en horario de clase. En 2011 volvieron a hacerlo y tampoco fue en horario de clase. Pero en el 2012, que fue cuando hice la denuncia penal, y sí era horario de clase. Eran las dos de la tarde, yo llamé a los papás para que retiraran a los niños y para que los protegieran en sus casas. Porque yo tenía que hacer que ese señor deje de fumigar. Me acerqué al alambre, le hice señas con el guardapolvo. Y él no paró hasta que no terminó la última gota de su veneno. Y dijo después, porque ya para ese momento había llegado la policía que yo había llamado, que él no sabía que eso era una escuela, y que no sabía que estaban los niños. Lo que hablé con las mamás al otro día y esa noche para saber cómo estaban. Eran 13 niños de 4 familias, y una familia me manifestó qué que su niño había tenido náuseas, que le picaban los ojos y demás. Entonces le dije que los lleve al hospital, porque yo no los podía llevar al hospital en el horario de clase primero porque no tenía los medios en ese momento. Era lejos, estábamos a 15 kilómetros de la Ciudad, no tenía auto. Los papás sí los buscaban en auto a sus niños. Entonces les pedía que lo llevaran. Pero lo que pasa, que justamente esa familia trabajaba en una estancia muy grande donde su papá aplicaba también. Y si ellos hacían denuncia podían quedarse sin trabajo, ese era el gran miedo que tenían, y se quedaron con eso. Los niños,  que hoy son adolescentes, no sé si tienen la misma afección que yo. Deberían saberlo por medio de un análisis específico que no se hace en Entre Ríos. Se hace solamente en Mar del Plata, en la clínica Fares Taie -explicó Lemes-. Yo me lo hice en Buenos Aires. Me sacaron la muestra y la llevaron. Yo lo he contado muchas veces. Fuimos al Congreso y la gente de “Médicos de pueblos fumigados”  nos pidió si queríamos hacerlo, les dijimos que sí, y luego yo fui a Mar del Plata en enero del 2016, para hacérmelo yo, y salió que también tenía glifosato, porque me lo hice en orina, así se hace. El otro era en sangre. Entonces yo no puedo saber si los chicos tienen esta afección o no porque no se han hecho el análisis. Pero es muy probable que lo tengan, no solo los

En el Enredando las Mañanas nos comunicamos con Marcelo Giraud, geógrafo e integrante de la Asamblea por el Agua de Mendoza. La provincia arde desde hace dos semanas, cuando se conoció la intención del gobierno de Cornejo de avanzar con el uso de la extracción de gas y petróleo mediante el recurso de la fractura hidráulica. Se produjo luego una gran pueblada protagonizada por habitantes de General, que casi no fue reflejada en los medios tradicionales de comunicación. (Por RNMA) Foto: la gente tras una asamblea reciente (Mariano Nadalich-Asamblea Popular por el Agua) Marcelo Giraud comenzó destacando que “las cosas están bastante caldeadas,m como hacía rato que no estaban”, en relación a la pueblada acontecida hace dos semanas en General Alverar: “los medios oficialistas hablan de 8 mil personas, así que no es de extrañar que hayan sido 10 mil, es decir que la mitad de los adultos del departamento estaban congregados en la plaza”.Lo que reclama la población de esa localidad mendocina es la derogación de un decreto firmado en el mes de marzo por el gobernador en el que le da luz verde al método de extracción no convencional.El Observatorio Petrolero Sur define al fracking como “una técnica experimental de explotación de hidrocarburos no convencionales, cuestionada en todo el mundo por su nocividad. Se utiliza en formaciones poco porosas y con baja permeabilidad, distintas a los reservorios históricamente explotados por la industria hidrocarburífera (las “convencionales”). Dentro de las formaciones no convencionales, las más importantes de la Argentina son el shale (o esquistos/lutitas) como es el caso de Vaca Muerta, y el tight gas/oil (arenas compactas) como el yacimiento Estación Fernández Oro (EFO), en el Alto Valle del Río Negro. El desarrollo masivo del fracking en áreas como Loma Campana en Añelo, y EFO en las inmediaciones de Allen ha conllevado una serie de accidentes, derrames, pérdidas de elementos radioactivos en los pozos, incendios, desplazamiento de comunidades, así como de actividades productivas como la fruticultura y la ganadería.”Giraud explicó que si bien ya se utilizó esa metodología en Mendoza, en este caso se proyecta “una escala totalmente distinta a la que históricamente se hacía”.“Los alvearenses están preocupados por la contaminación de las aguas subterráneas y por esa vía al caudal del Río Atuel y ellos están río abajo”, remarcó. “La Directora de Protección Ambiental dice que no entiende y trata de ignorantes a los alvearenses por protestar y manifestarse; que una funcionaria de ese nivel y encargada de la protección ambiental desconozca cómo funciona una cuenca hídrica y pretender que la gente no sepa que lo que pasa aguas arriba llega aguas abajo realmente es muy vergonzoso”.Giraud remarcó que “todos los riesgos de la explotación petrolera convencional se repiten en la técnica de fractura hidráulica, solo que potenciados, y además se agregan otros, como por ejemplo la sismisidad inducida por la reinyección de enormes volúmenes de los llamados fluidos de retorno; estamos hablando de decenas de miles de metros cúbicos por cada pozo”, que también “pueden producirse sismos entre leves y moderados”, que “hay muchas emisiones a la atmósfera y mucha mayor afectación de las aguas subterráneas” y que “además implica un uso muy intensivo y masivo del territorio para obtener, en proporción a los impactos generados, menor energía: la cantidad de energía que se gasta y la cantidad de impactos ambientales de todo tipo que se generan es mucho mayor a la cantidad de petróleo o de gas que se obtienen”. ESCUCHAR O DESCARGAR EL AUDIO ¿Que es el fracking y por qué genera tanto rechazo? Mirá esta animación donde se explica la técnica y sus impactos.