Canción actual

Título

Artista


Santiago Maldonado

Página: 7


Lo advirtió el psiquiatra y psicoanalista Alfredo Grande, que participó de una jornada por los derechos humanos en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario. En ella brindó una conferencia de prensa Sergio Maldonado junto a Nora Cortiñas. Allí estuvo Grande, que habló con Rosaura Barletta y Luis Angió en el programa Otras Voces Otras Propuestas que se emite por Radio La Retaguardia para contar lo sucedido. (Por La Retaguardia) “El planteo de Sergio y de la familia es muy contundente. Esto se resuelve con la movilización. No hay ninguna posibilidad de que desde el mismo Estado se pueda investigar lo que el mismo Estado generó. (Sergio) ha insistido mucho en la solidaridad de organismos de derechos humanos, de sindicatos y de organizaciones sociales. Lo que planteó fue contundente en ese sentido. Esto se destrababa a través de la movilización. Por otro lado, ya no es un tema de que solo renuncie la Ministra (Patricia Bullrich). Hay que hacerle algún tipo de causa penal por obstrucción de justicia. El tema de la Gendarmería no es el techo, el techo es el Estado. Dar ese corte es una tarea política importante”, comenzó contando Alfredo Grande.Grande destacó el pedido de la familia Maldonado de mantener las banderas y el partidismo político alejado del reclamo por la aparición con vida de Santiago: “Me pareció muy importante que Sergio machacó el tema de lo no partidario. En todo caso si un partido se suma o se monta a esto será su propia responsabilidad. Lo planteó como tema de derechos civiles de la defensa a la vida, independientemente de cualquier afiliación que pudiera tener Maldonado o la familia”.Alfredo Grande también dio su opinión acerca de cómo podría repercutir el tema de la desaparición forzada de Santiago en las elecciones legislativas que se avecinan en octubre. Responsabilizó al Estado y pidió una movilización constante para seguir exigiendo la aparición con vida de Maldonado: “Esto debe ser en lo posible desabrochado de la coyuntura electoral. Cuando la izquierda ve un problema la derecha ve una solución. A nosotros nos interpela Santiago Maldonado, pero para el voto de derecha, para el voto cautivo, liberal, fascista, incluso la derecha nazi, este tema suma votos. No creamos que solamente el Gobierno puede llegar a perder votos sino que inclusive puede incrementarlos. Se está poniendo como el garante del orden institucional de la República. Yo haría caso omiso de la campaña electoral y continuaría con las movilizaciones incluso en veda electoral. Esto no es un tema partidario, no se vota nada. Lo único que queremos es que esto no sea un antecedente de una nueva escalada terrorista. En la conferencia donde estuve junto a Norita Cortiñas volví a insistir en que esto es un Estado terrorista. Todavía no ha llegado a Terrorismo de Estado, pero como los chicos crecen nunca se sabe. En el Estado terrorista no hay legalidad, ni siquiera en el tema de Gendarmería. Ahí las órdenes las da Patricia Bullrich que es chirolita de Macri y Macri es chirolita de más, de otros grandes intereses como la Organización Mundial del Comercio que está por venir a estar tierras y de los grandes grupos de terratenientes que son dueños de la Patagonia. No es un tema electoral, ni siquiera político, es un tema ideológico. Si pudiésemos sostener una movilización permanente y creciente yo creo que hasta podríamos darnos el gusto de no importarnos quien gane las próximas elecciones. El tema, tarde o temprano, va a dar a todos los bloques partidarios”, aseguró.Por último, Grande se refirió a las inoperancias en la investigación y las obstrucciones causadas por Bullrich, a quien el Gobierno sigue respaldando. Tildó al Estado de antidemocrático y pidió que se vayan todos, como en el 2001: “Evidentemente hay en este momento, y la derecha lo sabe, una oposición fragmentada. La grieta no es una, hay muchas. La oposición está agrietada también. Hasta ahora el costo político fue nulo. La Ministra no quiere echar a ningún gendarme por la ventana; yo a la que quiero echar por la ventana es a la Ministra. No puede ser impune la obstrucción permanente de esta mujer en la justicia. Por otro lado, acá no hay investigación. Lo que hay es ocultamiento de pruebas. Hasta en la serie más berreta hay un perímetro que conserva las cosas y hay métodos científicos. Acá se lavaron los Unimog. Podría haber cualquier ADN. Todo eso ya no tiene importancia. Estamos en otra etapa, te diría insurreccional. Se sigue jugando sistemáticamente y a los 60 días va a haber otra movilización creciente. Va a ser el camino largo o corto de la impunidad. Ya no es liberación o dependencia. Esto es justicia o impunidad. Ellos no quieren expertos independientes. Tampoco hay expertos dependientes. No los hay. Esto no se está haciendo conforme a la metodología de investigación criminal, esto se está haciendo de una manera brutal. La Gendarmería se está convirtiendo en un ejército de ocupación de matones y guardaespaldas de una Ministra de Seguridad que está ahí como emblema de un poder supremo que encarna hoy un puñado de empresas. Hay una línea directa entre los famosos CEO’s y la desaparición de Santiago. No es solamente una cuestión de disciplina. Es una cuestión de volver a instalar el exterminio y el terror como políticas de Estado. Basta de hablar de democracia. Esto es un Gobierno de origen constitucional, pero ni siquiera de prácticas constitucionales. Todas las prácticas son antidemocráticas. No podemos combatir a este enemigo con los elementos que el enemigo nos está dando, que son todos mentirosos. De lo que se trata es volver a aquello que posibilitó el 2001. Quedó abortado. Es un buen momento para volver a esa lucha de que se vayan todos”, cerró.

En el Enredando las Mañanas de este jueves nos comunicamos con Nadia París, militante de Familiares y Amigos de Luciano Arruga e integrante de Radio Zona Libre en Neuquén, a raíz de una publicación del diario Clarín en la que se la menciona vinculándola con la Resistencia Ancestral Mapuce (RAM). Si bien aclaró que no pertenece a esa organización, dijo que es una forma de organización que se dio un sector de la población mapuce y que no tiene nada contra ellos. (Por RNMA) Nadia Paris aseguró que la operación “es un nuevo intento de correr el eje de la investigación, que debe dirigirse exclusivamente a Gendarmería y a los funcionarios que todos sabemos que están involucrados en la desaparición forzada de Santiago Maldonado”. Agregó que “esta nueva sacada de eje también conlleva un grado de estigmatización y demonización que lo hemos visto nada más que en los tiempos de la dictadura, donde realmente se les quita hasta el grado de humanidad a los lamngen que eligen sus propias formas de organización”.La nota escrita a mano y de carácter privado que publicó el diario Clarín fue robado por Gendarmería el 31 de agosto en el marco de la detención ilegal de la vocera Soraya Miacoño, cuando “los lamgnen estaban siendo reprimidos y apresados en Bariloche por orden del propio juez Villanueva y desde el mismo juzgado sale un operativo de Gendarmería que se va a instalar a las puertas de la Pu Lof, Soraya trata de llegar al ingreso en la ruta y ahí un operativo de Gendarmería con Nocetti a la cabeza la secuestran por más de 30 horas con otra lamgnen, les quitan los teléfonos, les sacan todos los papeles que tenían encima, dejándole bien claro que las iba a dejar el tiempo que las tuviera que dejar y que iba a hacer lo que quisiera con ellas”, describió París en charla con el programa de la Red Nacional de Medios Alternativos.La militante de derechos humanos expresó: “Entendemos que la gravedad, más allá del montaje, del pescado podrido y de la estigmatización, es que como hacen en cada caso de desaparición forzada intentan poner el eje en las víctimas y en su entorno y no en los gendarmes porque hay que empezar a exigirles uno por uno que diga qué fue lo que pasó ese día, porque están hasta filmados”, aseguró, y señaló que “por un conflicto con el que me solidaricé en mi lugar de trabajo -que es la Universidad Nacional del Comahue- fui imputada por el delito de defraudación a la administración pública agravada tres días antes de que el juez Villanueva detenga a Facundo Jones Huala. Lo que vemos es que quieren apuntar a compañeros que saben que estamos en comunicación permanente y solidarizándonos”. Nadia Paris remarcó que “la demonización de la RAM era previa y tenemos audios del 31 de julio en los medios locales donde Nocetti dice que nos va a reventar a todos en la calle, en esos términos”.En relación a la nota en sí, la militante y a por qué aparece su nombre, contó que “lo que aportaba yo era un documento firmado por las organizaciones nucleadas en la Confederación Mapuce de Neuquén en uno de los momentos más álgidos de confrontación que tuvo la Coordinadora Arauco Malleco en Chile, tras los asesinatos de Matias Catrileo y otros weichafe que estaban en recuperación territorial en la zona donde se lo acusa a Facundo Jones Huala de incendiar un fundo; en ese documento se expresaba una posición política de las organizaciones financiadas, donde condenaban justamente la declaración de guerra al Estado Chileno y al Estado Argentino que había hecho la Coordinadora; es un documento que deja en claro cuáles son los intereses de algunos que aportan a esta demonización desde este lado, teóricamente”.Clarín se regodeó con unas líneas del papel que hablaban de  “generar golpes de prensa”, Al respecto Nadia París expresó: “nosotros hacemos prensa alternativa y estamos convencidos de que somos el cuarto poder, los golpes de prensa son que los medios masivos tengan que cubrir el relato y el discurso que nosotros llevamos a la calle”.Paris aseguró también que “tenemos nuestros teléfonos intervenidos, que nuestras cuentas de sueldo bancarias las tiene a disposición el Estado, se nos puede investigar de cualquier manera porque no tenemos nada que esconder y somos gente conocida por eso”.“Yo no soy militante de la RAM, soy militante de un conjunto de familiares de la región, que junto con Familiares y Amigos de Luciano Arruga acá en Neuquén, hace muchos años que estamos luchando en la temática de derechos humanos y antirepresiva y además conformo un colectivo mapuce que somos de la ciudad, que hemos estado activando desde el día anterior  a la desaparición de Santiago una movilización activa”, explicó: “en principio como lo hizo Santiago por la libertad del logko Facundo Jones Hualas y su no extradición; en el camino se llevaron a nuestro compañero y desde ese primer momento lo estamos buscando”.  Al mismo tiempo aclaró que “si bien no soy militante de la RAM, no tengo nada en contra de la RAM; no son servicios de inteligencia, es una organización que está reconocida por muchas comunidades y territorios”.Para Nadia París “es una tarea de quienes militamos y estamos en la calle desde los diferentes espacios, que más allá de que caminemos con diferencias políticas y territoriales, no deberíamos ocuparnos de invizibilizarnos”. Aseguró que “lamentablemente existen internas dentro del Pueblo Mapuce, algunas están atravesadas por las fuentes de financiamiento que tienen las propias comunidades o por cómo los ha arrastrado el propio Estado a tener que negociar con petroleras”.La militante resaltó también que “si uno parte de respetar la lucha del otro va a entender que las metodologías que se eligen son propias de la realidad que toca vivir; hay que visibilizar qué grado de violencia está imponiendo el Estado para que existan este tipo de respuestas como lo es la RAM o el propio movimiento autónomo de Puel Mapu que nuclea a muchísimos

La de ayer fue una Ronda especial. Sergio Maldonado y su compañera Andrea Antico eligieron un lugar dónde estar. Ese lugar fue al lado de Nora Cortiñas y Mirta Baravalle. Las presencias de el hermano mayor y la cuñada de Santiago Maldonado atrajeron a varios periodistas de medios tradicionales que dispararon preguntas no siempre amables con las víctimas, pero que aun así posibilitaron respuestas clara y contundentes de Sergio y Andrea. La Retaguardia estuvo allí, como cada jueves, y capturó audios (Paulo Giacobbe y Diego Adur), videos (Luis Angió y Fernando Tebele) e imágenes (Agustina Salinas) de la jornada en la que también participó, entre otras, Mónica Alegre, la mamá de Luciano Arruga. (Por La Retaguardia) Audios Sergio Maldonado y Nora Cortiñas DESCARGAR Videos

Graciela Rosenblum, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, dialogó con La Retaguardia y dijo que la denuncia que realizaron podría alcanzar también a funcionarios de la provincia de Chubut. También se refirió a la marcha unitaria y dijo que el Estado de derecho está en peligro. (Por Paulo Giacobbe para La Retaguardia) La denuncia ya ratificada por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el Instituto Sampay y el abogado Eduardo Barcesat contra Mauricio Macri, Marcos Peña y Patricia Bullrich por encubrimiento de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, avanza y se frena según el día y quién tenga que resolver acerca de si avanza o no.Graciela Rosenblum, presidenta de la Liga Argentina por los Derechos del hombre, explicó el alcance de la denuncia: “Las solicitudes hechas son la investigación del accionar y de las medidas que se tomaron a nivel del Estado Nacional, Presidencia de la Nación,  Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Ministerio de Seguridad y la responsabilidad del Director de Gendarmería Nacional y de los comandantes de las unidades en la zona. Después de 40 años y teniendo en cuenta que el movimiento popular argentino, encabezado en ese momento por La Liga y la APDH, sus abogados llevaron a un coloquio de juristas en 1981 el primer borrador de la convención de desaparición forzada de personas que después cuajó en una convención internacional y que nuestro país ha ratificado y lo ha integrado al ordenamiento del Código Penal, por lo tanto la desaparición forzada de personas tiene pena en nuestro país y el delito de encubrimiento existe en nuestro código penal. No fueron Mauricio Macri ni Patricia Bullrich quienes fueron a desaparecer a Santiago Maldonado, ni Garavano ni Avruj, fue la Gendarmería por orden de un juez y con la autorización del Ministerio de Seguridad encabezado por Pablo Noceti, que estaba en el lugar. Es desaparición forzada porque actúan agentes del Estado, porque hay testigos de su detención, porque hay testigos de que fue golpeado, hay testigos que dicen que lo subieron en una camioneta blanca, pero no hay ningún antecedente del registro de su detención por parte de la Gendarmería, no hay ningún antecedente en la causa  del protocolo con el que debería haber actuado Gendarmería, y por supuesto no se conoce su paradero. Todo el gabinete tendrá que dar cuenta de qué pasó con Santiago y fundamentalmente tendrá que devolver a Santiago a su familia y a nuestro pueblo”. -La Retaguardia: ¿Funcionarios de la Provincia son alcanzados por la denuncia que realizaron?-Graciela Rosenblum: Todavía no. Ante el dictamen del Fiscal, con los compañeros Barcesat y del Instituto Sampay, estamos preparando nuestra presentación como querellantes en esta causa por encubrimiento, con la idea de tener un rol protagónico y avanzar también en las responsabilidades que pudieran tener las autoridades provinciales, que a mi modesto entender, creo que las tienen. Me parece que todo esto hay que unirlo a una idea que la Liga viene trabajando, viene planteando, con mucha fuerza y es que están demoliendo el Estado de Derecho. Lo están cocinando a fuego lento para disolverlo, para que se desintegre. Lo de Santiago Maldonado es la expresión más brutal de lo que está sucediendo pero aparecen distintos hechos, entre ellos la represión del 1º de septiembre, la de PepsiCo, a los jóvenes que en la Avenida 9 de Julio reclamaban por la libertad de Milagro Sala, como los disparos sobre la compañera de la CCC, que demuestran que se está demoliendo el Estado de derecho. El signo de peligro está puesto. Yo estoy convencida de que nuestro pueblo no va a dejar pasar alegremente la situación  y que va a dar respuesta, como dio respuesta el 1º de septiembre en el reclamo único de aparición de Santiago Maldonado. Un joven inquieto, un joven solidario, un joven que recupera la mejor tradición solidaria, tal vez de una de las figuras más cuestionadas pero más relevantes que ha tenido América Latina, como el Che Guevara, que él con sus apenas veintipico de años también salió a recorrer el territorio nacional buscando encontrarse con la realidad real de los dramas y las alegrías por los que transcurre nuestro pueblo.-LR: El encubrimiento, en el caso de la desaparición forzada, es tan grave y necesario como el mismo accionar de Gendarmería.-GR: Por supuesto, se podría decir que es casi igual, porque si yo te pego a vos y hay alguien al lado mío y no dice “Graciela, no lo hagas”, no pone un freno a mi actitud, de alguna manera se podría decir que es encubrimiento. Pero estamos hablando de la desaparición forzada de personas, estamos hablando del aparato del Estado al servicio del ocultamiento de dónde está un joven de 28 años. Estamos hablando de lo que la Argentina pasó, pero no solamente la Argentina, sino América Latina. La desaparición forzada de personas tuvo que ver con el genocidio a los pueblos de América y no puede volver a repetirse.-LR: Decías de la marcha unificada, hacía bastante que no ocurría una marcha con todos los organismos, con diferentes sectores sociales y políticos, todos juntos, ¿cómo lo viste, qué te pareció?-GR: Yo creo que ha sido un éxito. No solamente por la masividad, sino porque efectivamente fue convocada en forma unitaria por distintos espacios, no solamente del movimiento de Derechos Humanos, sino sectores sociales, políticos y sindicales. No es la primera ni la única que ha existido, sí es la de mayor envergadura en el último tiempo. Pero en todo caso son discusiones que tiene el movimiento popular, efectivamente no somos todos iguales, no todos pensamos lo mismo, no todos creemos que de esta o cual manera hay que resolver tal cosa; lo que sí está claro es que cuando nuestro pueblo sale a pelear, en cualquiera de sus instancias, ya sea el laboral, el estudiantil, el territorial, el de los derechos humanos, tiene que encontrar las formas de compartir con otros sus reclamos. La historia política de los pueblos nos ha enseñado, dolorosamente, porque

Si Lanata dice que los wichí de Formosa son “los invisibles” y Agustín Santillán “el preso del que nadie habla”, una conclusión sencilla y hasta egocéntrica es que no somos Nadie para Lanata, lo que podría considerarse a esta altura de su trayectoria -y también de la nuestra- casi un halago.Pero la intención de estas líneas no es reprocharle al Señor Periodista-que fundó Página 12 con dinero del PRT-ERP y se convirtió en el Empleado del mes de Clarín, todo en la misma vida- que nos ignore a pesar de las más de treinta notas publicadas sobre los wichí de Ingeniero Juárez en los últimos meses, y de la visita al terreno, sino intentar reflexionar acerca de por qué habla de Santillán recién ahora, a casi cinco meses de su detención política. (Por Fernando Tebele para La Retaguardia) En las márgenes de la grieta hay personas que intentamos no ser abducidas por esa polarización en la que toda noticia es pasible de ser utilizada según conveniencias partidarias.Para comenzar el análisis, vale decir que no somos los únicos Nadie que tomamos la noticia de Santillán desde el mismo día de su detención o poco tiempo después. Muchos medios alternativos lo han hecho, e incluso periodistas de medios tradicionales como Adriana Meyer, que no solo tomó el tema sino que, con una corrección que no abunda, ha citado siempre la fuente, sobre todo a la hora de republicar las cartas que Santillán escribió desde su ya larga estadía en las cárceles de Insfrán. Además, decenas de medios de todos los sectores nos dieron espacio cuando nos apretaron en Formosa, y tuvimos que tener mucho cuidado para no caer en posarnos en el centro de la escena, cuando en realidad el problema es cómo viven los pueblos originarios, y no cómo nos persiguen cuando vamos a intentar reflejarlo. Santillán junto a Lanata en su programa en 2014, cuando le servía parapegarle al kirchnerismo a través de su aliado Gildo Insfrán. De fondo unapublicación de La Retaguardia en el Facebook de Agustín. ¿Lanata se enteró recién ahora de la detención de Santillán? No, por supuesto que no. Es más, probablemente se haya enterado al mismo tiempo que nosotros. El Señor Periodista recibió a Agustín Santillán hace algunos años en el estudio de Canal 13 y visitó Formosa para mostrar las penurias de los Wichí y los Qom. Allí, los integrantes de la comunidad wichí de Ingeniero Juárez pudieron conocer el poder de la tele. Tras esa visita, camiones repletos de donaciones llegaron a la comunidad. Pero luego, como siempre, las luces de las cámaras se apagaron y todo volvió a la triste y penosa normalidad. De todos modos Agustín no olvidó nunca ese poder, por lo que una de las primeras cosas que le dijo a su compañera Gabriela Torres cuando ella pudo visitarlo en la Alcaidía de Las Lomitas fue: “llamá a Canal 13”. Desesperada, Gabriela llamó. No esperó cinco meses para hacerlo; pero ellos tardaron cinco meses en ir hasta el terreno.¿Qué pasó para que ahora Lanata se interese por Santillán? Una respuesta posible es que pasó Santiago Maldonado. Entonces necesitamos volver a la grieta. El Señor Periodista presentó su informe con dos visitantes de lujo en su mesa servil. A su derecha, Patricia Bullrich, la ministra que increíblemente aún continúa en su cargo; a su izquierda, Germán Garavano, el ministro que en su interna eterna con Claudio Avruj, secretario de dd.hh. que depende de él pero que tiene vuelo y poder propio, necesita no perder espacio en esa disputa. Ante la ya ineludible participación de Gendarmería Nacional en el secuestro y desaparición de Santiago, fueron ambos a la mesa central del periodismo oficialista a enarbolar la nueva teoría gubernamental: la de los 7 gendarmes zarpados; incluso hasta Eduardo Duhalde, que siempre está, comparó a los gendarmes locos con Fanchiotti y Acosta, los policías bonaerenses que mataron a Darío y Maxi: “Tal vez al gobierno le pasó lo mismo que a mí con Kosteki y Santillán”, le dijo a Perfil despegando a Macri pero, a la vez, defendiéndose de la imputación que tiene en una causa por las responsabilidades políticas de aquellos crímenes de 2002, que duerme en el escritorio del juez Ariel Lijo hasta cada vez que los familiares y un grupo de organizaciones la zamarrean para que no le cierren los ojos definitivamente.No por casualidad, luego de la no entrevista a Bullrich y Garavano, vino el informe que no solo se ocupó de Santillán sino también de Marcelino Olaire, el nieto de Félix Díaz que desapareció de un hospital en noviembre pasado.El mensaje es claro: ellos (como si fuera un grupo único), los que hoy se ocupan de los mapuches y de la desaparición de Santiago Maldonado, nunca se ocuparon de los pueblos originarios ni hicieron demasiado, por ejemplo, para que Gildo Insfrán dejara de tener más poder que He-Man y Greiscol (Sic) juntos; de hecho así lo expresó al presentar su informe de anoche: “Muchos de los que ahora levantan la bandera de los pueblos originarios y del reclamo de los Mapuches, durante años hicieron la vista gorda ante los reclamos de otras comunidades originarias”; da cosita estar de acuerdo en algo con el hombre, pero en eso tiene razón. Al mismo tiempo que ignora a los organismos y organizaciones del Encuentro Memoria Verdad y Justicia que viajaron y se entrevistaron con Agustín Santillán, su respuesta a la crítica con ojos enfocados solo en el kirchernismo es del mismo tenor, solo que del otro lado de la grieta: él se ocupó de Agustín Santillán solo cuando pudo usar la noticia para contrarrestar el huracán político que está arrasando con el gobierno nacional; no Irma, sino Santiago. Desde adentro mismo de ese huracán, Lanata le entrega a “la gente” argumentos para responder cuando alguien les consulte ¿Dónde está Santiago Maldonado?También cabe preguntarse por qué Gildo no se preocupó esta vez por apretar a Lanata, ¿será que le conviene tenerlo enfrente para que no se haga masivo el reclamo por Santillán como

Es mapuche, integra la comunidad que recuperó las tierras en Cushamen y aseguró no tener ninguna duda de haber visto cómo 3 gendarmes cargaban a Maldonado para subirlo a una camioneta blanca de esa fuerza. Durante este mes el gobierno y los medios tradicionales pedían que los mapuches declararan formalmente ante la justicia; ahora que lo hicieron, intentan desacreditarlos. Santana cree ser el único que observó primero cómo lo golpeaban y un rato después cómo lo trasladaban de un vehículo a otro. Fue en diálogo con el programa Oral y Público por Radio La Retaguardia. Santana relató con claridad todos los hechos ocurridos el 31 de julio y el 1 de agosto y la situación que viven los integrantes de la Lof. Durante la entrevista, también dialogó con Víctor Basterra, principal testigo en la megacausa ESMA con el que intercambió experiencias. (Por La Retaguardia) Lo primero, como siempre hacen los mapuches, fue la presentación en su lengua y luego la traducción: “Saludo a toda mi gente mapuche. Buenas noches para ustedes y para la audiencia. Mi nombre es Matías Santana. Pertenezco a la Pu Lof en resistencia del departamento de Cushamen y mi Lonko es Facundo Jones Huala que hoy se encuentra detenido en la Unidad 14 de Esquel”. Luego sí, la disposición para relatar con detalles, para detenerse en cada instante, para ubicarse una y otra vez en el lugar. Con firmeza, sin ninguna duda. Hecho tras hecho Antes de explicar lo que vio y vivió, Santana hizo una aclaración: “Los grandes medios de comunicación hegemónicos están distorsionando toda la información. Es algo a lo que nos tienen bastante acostumbrados a los que llevamos la lucha adelante por el levantamiento de nuestro pueblo como mapuches. Obviamente, la gente que no conoce el campo, que nunca se subió a un caballo, se le hace un poco difícil comprender la situación en la cual nosotros nos encontramos. Acá hay una campaña muy grande de parte de los medios de comunicación que responden al sistema capitalista”, aseguró.Tras la aclaración, comenzó con el relato desde el día anterior a la desaparición de Maldonado: “El día 31, tras cumplir los 30 días de detenido Facundo Jones Huala, decidimos iniciar un corte de ruta parcial informativo. Desmiento que era un corte total. Allí se acercó el compañero Santiago, que lo trajo una lamien (compañera, mujer)  que declaró también ante la Justicia. Él se acopló a la medida que estábamos llevando en ese momento y se hizo parte del reclamo. Lo había visto una o dos veces antes pero no habíamos conversado mucho. El corte se extendió todo el día 31″. En este punto, Santana desmintió a los medios tradicionales: “Hay un video dando vueltas, que es el que remarcan a Santiago con un círculo rojo. Nosotros lo reconocemos, sabemos que es él. Es de lo que se están agarrando para no validar mi declaración, ya que al otro día, cuando detienen y desaparecen al compañero Santiago, él portaba una campera celeste que yo le había pasado esa misma mañana. Durante el 1, después de una conversación con algunas lamien que fueron detenidas en la subcomisaría de Leleque, decidimos continuar el corte de ruta, ya no por Facundo Jones Huala sino también por las 9 personas que habían sido detenidas en Bariloche después de una represión de policía del Servicio Aeroportuario, Gendarmería y la Policía de Río Negro”, detalló. Balas contra piedras “Cuando ingresamos a la ruta inmediatamente empieza a descender del cruce entre la ruta 40 y la 70, ingresaron algunos por el campo. En un punto dado, sin intercambiar palabra, iniciaron una fuerte represión hacia los peñi (compañeros, varones) que estaban en la ruta y entre ellos estaba Santiago. Los efectivos ocuparon todo lo que era la ruta y parte de nuestro campo del lado de adentro, de nuestro lado también. Con escopetas, con 9 mm. Los chicos resistieron todo lo que pudieron adentro de la ruta hasta que bajó una camioneta de Gendarmería que se les tiró encima y ahí fue donde se inició el repliegue hacia adentro del campo”, continuó. En este punto, Santana relata un segundo momento del operativo: “Una vez adentro, no bastó haberlos sacado de la ruta y Gendarmería siguió disparando con intención de ingresar al territorio. Seguimos haciendo ejercicios de autodefensa con la honda de revoleo y piedras, es lo único que usamos para defendernos desde que estamos en la Lof hace dos años. Lo aclaro porque hay una campaña en nuestra contra que viene de antes del 1 de agosto”, señaló. Los golpes y la detención “Hay que remarcarlo, la culpabilidad es tanto de la Gendarmería como del que dio la orden y los medios cumplieron una buena función en esa represión. Cuando la Fuerza ingresó al territorio, nos obligó a replegarnos hacia el río. Hay un corral donde yo tenía un caballo atado y, cuando me acerqué, en medio de toda la balacera escuché la voz: ‘Alto, quedate quieto, estás detenido’. Me apresuré, me subí al caballo y subí por un camino. Ahí logré ver a tres efectivos de Gendarmería que estaban golpeando a un bulto celeste con negro y no me cabe ninguna duda de que era el compañero con mi campera”, aseguró. “Mientras veía esa situación, que fue muy rápida, la Gendarmería me seguía disparando. Cuando ya se me estaban viniendo encima, retomé el río y lo crucé. Vi a los tres gendarmes que subían al compañero golpeándolo”, dijo Santana. El río, los binoculares y ninguna duda “Crucé para el otro lado y me encontré a algunos de los peñi que habían podido cruzar y preguntaron si había algún detenido. Les dije que sí, que había visto uno y seguí viaje para un cerro un poco más alto. En caballo eso lo hacés en dos minutos. Subí al cerro, yo tenía unos binoculares de bolsillo. Más allá de que seamos pobres tenemos un acceso a unos binoculares chicos. Hace un tiempo que con los binoculares y subiendo a los cerros hacemos el control territorial”,

Lo relató Paola Barriga, una de las 31 cazadas en la marcha del viernes por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Barriga es la joven cuyo video se difundió, que recibió una patada en la espalda cuando tomaba imágenes de la represión. Es estudiante de fotografía y cubría los hechos para el Centro Integral Marcelina Meneces que nuclea a integrantes de la comunidad boliviana. Dialogó con Luis Angió y Rosaura Barletta en el programa Otras Voces Otras Propuestas. (Por La Retaguardia)Foto: Martín Katz La cacería “Todas las detenciones tienen la irregularidad de haber procedido salteando todas las reglas del protocolo. Fuimos 10 mujeres detenidas por oficiales masculinos. En mi caso, estaba cubriendo lo que sucedía con mi cámara y recibo una patada del lado lateral, lo cual hace que mi equipo se destruya totalmente. Traté de recolectar todas las partes de la cámara y en ese momento ya dos oficiales me estaban deteniendo. Me llevaron contra mi voluntad, no me explicaron por qué me estaban llevando. En el momento de la detención estuvimos tres horas demorados sin tener respuesta alguna de adónde nos llevaban, sin darnos el derecho de llamar a nadie. Seguíamos viendo que de un camión descendían oficiales vestidos de civil”, denunció Paola. “Después de eso preguntamos si íbamos a ir a la comisaría de la zona o a dónde, nos respondieron que correspondía llevarnos a una comuna, donde se recluta a la gente con el tipo de irregularidades que, decían, nosotros habíamos cometido. En mi caso, solamente estaba cubriendo, documentando, estudio fotografía. También difundo las fotos para el Centro Integral Marcelina Meneces. Nunca nos quisieron decir exactamente a dónde nos iban a llevar. Eso nos preocupaba porque en el marco de la desaparición de Santiago Maldonado, pidiendo justicia, sabíamos que no iba a ser una contravención simple y común sino que iba a ir más allá”, contó la joven. Policías (de civil) en acción Entre las irregularidades, expresó que “no había personal femenino. Había una chica que quería ir al baño. Por eso caí en la cuenta de que estaban cometiendo irregularidades. Nos tomaron reiteradas veces los datos, cómo estábamos vestidos. En la camioneta nos llevaron, supuestamente, con dos testigos y nos dimos cuenta, indagándolos, preguntándoles, que son oficiales que estaban de civil. No había ni testigos, sólo los mismos oficiales. Fue una emboscada. En el momento que yo registraba a la gente que golpeaba el vallado, empezaron los disparos, la gente comenzó a correr y cuando a mí me detuvieron miré alrededor mío y no había nadie, o sea que todos eran policías de civil”, consideró. “Ninguno fue detenido al lado mío. Hay una chica a la que detuvieron en 9 de Julio, a varias cuadras de Plaza de Mayo. Usaron los camiones hidrantes con pintura para poder hacer el seguimiento de los que se encontraban en la Plaza y por ahí llegaban a Congreso y si estaban marcados con pintura, se los llevaban igual”, detalló sobre la metodología de las detenciones.“Cuando más tarde leí el acta, no pude evitar reírme. Yo conozco mis derechos y sabía que estaban procediendo de forma irregular. Nos acusaron de intimidación pública. Yo estaba cubriendo, cómo podía estar pintando, o atentar contra no sé cuántos oficiales que están en la lista”.El calvario La enumeración de maltratos, burlas, irregularidades de Paola parece no tener fin. “Las primeras tres horas de la detención pasaron sin tener respuestas, sin poder llamar a nadie, ni a un defensor, ni a un familiar. Cuando íbamos a la comuna 30, no sabíamos si íbamos ahí o a la 12, hasta que notamos que estábamos yendo hacia zona sur y una chica por suerte tenía el celular. Llamamos todos desesperadamente, en menos de 30 segundos decíamos a los familiares que nos estaban llevando a la comuna 30. Fue un momento desesperante, nos sentimos totalmente oprimidos”, lamentó. “Un chico entró en una crisis nerviosa. Los oficiales lo tomaban naturalmente, como si estuvieran llenando una ficha, algo de rutina. Me sorprendió porque nunca en mi vida pasé por una situación así, nunca estuve detenida ni estaba cometiendo un crimen. Simplemente estaba registrando”, insistió.“Cuando llegamos a la comisaría nos revisaron todos, nos hicieron desvestirnos, nos revisaron la ropa. Me retuvieron la cámara y todas las cosas. Pregunté qué iba a pasar, por qué nos detenían, cuánto íbamos a estar. Todos los oficiales nos dijeron que no sabían. Estábamos en celdas individuales que no estaban en condiciones. Dormí en un colchón podrido lleno de hongos. Nos dieron un sandwich, agua. No pudimos descansar nada, porque cada tres o cuatro horas volvían a interrogarnos, a llenar planillas. Me parecía que era una forma de burlarnos”, consideró.“Yo tenía heridas, pedí un médico que me atendió mucho después de haber llegado. Me vio, ni siquiera se fijó si mis articulaciones estaban bien. Hizo una nota, después una oficial me preguntó si estaba bien y le pedí si me podía alcanzar hielo que nunca me trajeron. En un momento, recuerdo que tipo las 18 del sábado, una oficial me dijo que había venido mi padre. Me preguntó si necesitaba algo, le volví a pedir hielo, respondió que me lo iba a traer y nunca más volvió a aparecer esa oficial”, recordó. Además, Paola chequeó el relato una vez afuera: “Cuando salí, le pregunté a mi papá a qué hora había ido y me dijo que fue alrededor de las tres de la tarde, así que cuando me avisaron fue cuando ya se había ido. No nos informaron de nuestra acusación, nos dijeron que nos iban a trasladar. Insistieron en que no teníamos derecho a la llamada. También nos la negaron en el juzgado. Entre las preguntas, querían saber si éramos homosexuales. Preguntas totalmente homofóbicas. Después de eso, entramos todas las chicas en una misma celda. Más tarde nos dividieron entre dos y tres personas en unas celdas de 2×3”, explicó. “Volvimos a pedir una llamada para abogados, porque nos decían que no había para todos. Se cagaban de risa. Una chica entró en una

Aun con la gravedad de lo que sucedió después, que venimos cubriendo minuto a minuto, queremos recuperar imágenes de la masiva movilización en la Plaza de Mayo pidiendo Aparición con Vida de Santiago Maldonado. Durante la manifestación unitaria que se realizó en CABA, en la que hablaron solo familiares de Santiago y una amiga, se pidió la renuncia inmediata de la Ministra Patricia Bullrich. Por la represión permanecen detenidas 31 personas que serán indagadas desde mánana a las 8 en Comodoro Py, entre ella, dos integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos que estaban registrando la brutal acción policial. Aquí un fotoinforme de Agustina Salinas antes del desastre, cuando se multiplicaron las voces pidiendo saber ¿Dónde está Santiago? (Por La Retaguardia)

Con la desaparición forzada de Santiago Maldonado se despertaron muchas discusiones que nuestra militancia tiene, y que solemos mantener en suspenso ¿Por qué? Porque gobierna Macri. Los organismos y organizaciones independientes y los organismos y organizaciones kirchneristas tratamos, a los cachetazos, de encontrar pisos de acuerdo que no obturen los reclamos comunes. Pisos siempre tamizados por una rivalidad política -no le temo a la palabra rivalidad y mucho menos si es política- que es insoslayable. (Por Rosaura Barletta para La Retaguardia) A esa rivalidad política se suman otros elementos, que surgen de la historia de un país: como movimientos políticos en exigencia de juicio y castigo al tiempo que paulatinamente pudieron recomponerse lentamente los tejidos sociales diezmados por el genocidio, el clamor por la verdad y la justicia tuvo una introducción violenta -tampoco le temo a la violencia-, disruptiva en la agenda de los gobiernos constitucionales. Así, con la mejor experiencia política que dio nuestro país en sus años de historia, la de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, se abrió paso uno de los lemas más contundentes: No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos. El lema que enarboló con énfasis Nora Cortiñas en la Plaza de Mayo que clamaba por Santiago Maldonado.En ese contexto, los organismos de derechos humanos, con fuertes fricciones -varios integrantes de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos aseguran que los consideraban un “organismo de segunda”, por ejemplo-, dieron la pelea por los juicios a los genocidas, no sin antes pelear contra los indultos, por el reconocimiento del genocidio y de los sobrevivientes, por la recuperación de los nietos y un sinfín de consignas ligadas a la reparación y la justicia.Todo eso aglutinó el nacimiento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, la coordinación de organismos y organizaciones que se atrevió, en 1996, a marchar el 24 de marzo con todos esos reclamos. El surgimiento de HIJOS también tuvo un impacto político inusitado, por ser hermanos de los bebés apropiados, y por su impronta como reivindicadores de la lucha de una generación que aún se recomponía.Más allá de todo lo que implicó para el movimiento de derechos humanos la llegada del kirchnerismo, no pueden soslayarse (ni olvidarse) diferencias previas que se pueden constatar con cualquier militante del palo entrado en años. La ruptura del EMVyJ fue entonces, el acarreo de diferencias y el baldazo de agua fría que nadie podría discutir: un sector de los organismos decidió resignar su independencia en pos de un gobierno en el que creían, sobre todo a partir de la posibilidad de juzgar a los genocidas. Hubo un punto de inflexión nada agradable que dio curso a esa ruptura: 2007, el primer año en que hubo dos marchas, fue el primer 24 de marzo sin Jorge Julio López.En paralelo, los movimientos de familiares contra el gatillo fácil o, para ser más amplios, la represión democrática, ni cerca estaban de identificarse con la lucha de las víctimas de la dictadura, pero algo allí se empezó a mover. La problemática social del asesinato de jóvenes pobres por parte de las Fuerzas de Seguridad crecía y crecía, hasta que se hizo innegable desde todo punto de vista la característica sistemática de los crímenes. En el auge de la denuncia, fue nula la cabida que tuvo en la militancia y la agenda oficialista.Cuando Luciano Arruga desapareció, no fue fácil hermanar su historia con los organismos que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, pero algunos factores perforaron ese techo. Seguramente, y es un tema a debatir, uno de esos factores fueron los recursos intelectuales de que dispone su hermana Vanesa Orieta. Seguramente; otro factor fueron las características de la desaparición y todas las violaciones a los derechos humanos que allí convivían: represión, persecución, hostigamiento, abuso de poder, pobreza, falta de educación, investigación viciada, etc. Por supuesto que fue un factor que, a pesar de reticencias de ambos lados, abrió el juego a un debate que introdujo una nueva agenda en el movimiento por los derechos humanos. De la misma forma, estimo, aunque sin conocimiento de causa, se habrán introducido las luchas por los pueblos originarios, los derechos de las mujeres, lesbianas, gays, bisexuales y trans, y otras reivindicaciones que tomaron relevancia en la militancia política en general.Si tengo que arriesgar una hipótesis, seguro que una de las fricciones centrales con que se encontró este debate y que no está superada del todo, tiene que ver con la procedencia de las víctimas. Pobres, no organizados, no levantados en una marcha, con una conciencia de clase precaria, de la que se adquiere a los tumbos, sin academia, sin compañeros. Es real que no pueden ignorarse las diferencias entre Maldonado, López y Arruga. Son tres casos radicalmente distintos y particulares, son tres casos a analizar con absoluto criterio y comprensión. Son tres casos. Pero la desaparición forzada no por nada es un crimen cometido por el Estado. El direccionamiento político puede desmenuzarse en los tres casos, y en todos los demás.No puede ni debe relativizarse la responsabilidad del Estado en cada uno de ellos. No puede tampoco hacerse un podio de responsabilidades. El objetivo puede variar pero, ¿alguien podría arriesgar a conciencia y sin malicia que Julio López no fue desaparecido por el Estado? ¿O acaso no basta con la responsabilidad del segundo de la Policía Bonaerense en los peores años de nuestra historia? ¿Alguien podría decir que Etchecolatz no dispone del Estado para perpetrar una desaparición? ¿Alguien podría sostener que ese expediente que investiga su desaparición no es parte de su desaparición? ¿O que, como el Estado que lo desapareció también condenó a su desaparecedor, eso lo hace menos Estado? Nadie podría negar, sobre todo, que la desaparición de López es un categórico mensaje al resto de los testigos en juicios de lesa humanidad. Esa es la intencionalidad política del crimen.¿Alguien podría esbozar que los asesinos de Luciano Arruga, formados en democracia, actuaron al margen del Estado? ¿O que no forma parte del delito de desaparición forzada la acción del Estado en la confección de una autopsia

Lo dijo Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza lo dijo luego de la reunión que ese organismo y otros doce tuvieron con la ministra de Seguridad, el ministro de Justicia Germán Garavano y Claudio Avruj, el secretario de Derechos Humanos. El balance de todos los que estuvieron fue negativo, y aseguraron que los funcionarios no ofrecieron ninguna respuesta y continuaron negando la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Pimentel participó en el programa Otras Voces, Otras Propuestas, con Luis Angió y Rosaura Barletta. Hoy, la fiscal subrogante accedió a caratular la causa con esa figura y restaría que el juez Otranto lo oficialice, al tiempo que el ministro Garavano se ausentó de una cita pauta con los organismos del Encuentro Memoria Verdad y Justicia. (Por La Retaguardia) “Esta posición del gobierno tiene que ver con un discurso que empezó hace dos años y medio con el desprecio de Mauricio Macri para con los organismos de derechos humanos hablando de que ‘se va a terminar el curro’. Continuando con todas las situaciones de represión, despidos, maltrato a los obreros, vulneración y tortura como en el caso de los chicos de La Garganta Poderosa. Esto se circunscribe a eso. Una falta de respeto a los trece organismos que estábamos ahí frente a tres personas que tienen un nivel intelectual bajísimo y una falta de respeto a quienes estaban ahí, que cargan con historias de dolor, de lucha. No les entró bala, absolutamente nada de lo que les dijeron Madres, Abuelas, nosotros, nada. Absolutamente”, denunció Pimentel. “Cuando se sepan las cosas con más claridad y esta gente corra el manto, la responsable política va a ser Patricia Bullrich, y le tendrían que hacer un juicio político. Cuando le pregunté qué dice de su jefe de gabinete que presenció el operativo a la hora de la represión y en que cargaron a Santiago en un Unimog, se lo ve en una foto hablando con el jefe de Gendarmería, ella negó que tuviera algo que ver con el operativo que había sido ordenado por el juez y dijo que desconoce y no va a permitir que se siga hablando mal de Gendarmería porque no está probado que haya tenido participación. Cuando entramos a la reunión Bullrich dijo ‘les agradezco que estén acá, porque mi propuesta es armar una comisión mixta entre nosotros y ustedes. Ir al lugar y hablar con todos’. Ahí estuvo muy bien Lita Boitano cuando dijo ‘de ninguna manera podemos trabajar en conjunto porque ustedes en dos horas de reunión han negado permanentemente la responsabilidad de la Gendarmería, han denostado a los testigos, le echan culpas al juez y el Defensor’. Un ninguneo, un maltrato”, definió el militante por los derechos humanos. “Lo más cómico es que tenían a todos sus medios en el mismo piso esperándolos para una conferencia de prensa. Los ofendidos y enojados eran ellos. Cuando escuché a Garavano siendo reporteado por varias radios, estaba súper ofendido por el maltrato que recibió de los organismos de derechos humanos”, señaló Pimentel.“La sensación es de vacío, estamos frente a gente inhumana, nos gobierna gente que no tiene corazón y le importa muy poco el destino de Santiago. Más les importa la imagen del gobierno y lo que puede esto repercutir en octubre cuando se hagan las elecciones”, aseguró.La ministra “Le dije a ella que era elocuente la situación. ‘Con la presencia de su jefe de gabinete, usted es la responsable directa de esta situación’. Por supuesto que se enojó diciendo que yo estaba prejuzgando. Si ahí está la persona de mi confianza, mi mano derecha para manejar un ministerio, nada más y nada menos que de Seguridad, tengo todas las Fuerzas federales a mi disposición -Gendarmería, Prefectura, Policía Federal-, están actuando tres escuadrones de Gendarmería. En ese contexto no pido la renuncia, pido el juicio político a Bullrich, y que, por ende, le pegue muy cerca a Mauricio Macri. El que está hablando ahí es Macri, a través de estos señores que son impresentables. Garavano dejó mucho que desear por la poca preparación intelectual, el poco tacto que han tenido de recibir a trece organismos. No hablo por nosotros, ahí estaban las Madres, las Abuelas”, insistió Pimentel. “Ellas, sin dudas, dijeron ‘esto nos retrotrae al dolor de hace cuarenta años’ y la ministra contestaba ‘no mezclen, por favor, esto no es una dictadura’. Yo le digo a la ministra que para la familia Maldonado, para los chicos de la Lof y para gran parte del pueblo argentino, esto no es una dictadura pero sus métodos de negacionismo y sus actitudes represivas se asemejan a métodos que han utilizado la dictadura. Con la diferencia de que acá hay un voto. Yo lo dije al micrófono en el intento de conferencia de prensa -porque los funcionarios retuvieron a la prensa para que no participaran con nosotros- que hay que recrear una masa crítica en octubre para poder discernir electoralmente”, advirtió Pimentel. “Voten a cualquiera, pero no a este gobierno que nos está llevando al acabose social, económico, político, a la degradación de los derechos humanos, a volver atrás con los juicios de lesa. A desaparecer gente. Está Santiago Desaparecido y hay un gobierno que lo niega. Esto va a seguir así por lo menos hasta después del 22 de octubre. Van a estirar, van a buscar la manera de cómo seguir tapando a la Gendarmería”, denunció.¿Corporativismo o acuerdo mafioso? “Supuestamente hay un acuerdo con Gendarmería de la Ministra para cubrirla en esta actitud con la desaparición forzada de Santiago Maldonado a cambio de que la Fuerza empiece a hacer un peritaje sobre el suicidio de Nisman, para cambia la figura a homicidio. Ya, de hecho, dieron las pericias de órganos que Nisman tenía ketamina, una droga que aminora la ansiedad del suicida. Con esto quieren decir que Nisman no se suicidó, lo mataron. Para mí, acá hay un supuesto acuerdo inescrupuloso, mafioso de cubrir a la Gendarmería por lo de Santiago a cambio de que