Abrazo simbólico al Congreso para que los delitos sexuales no prescriban
Por LR oficial en abuso sexual en la infancia, abuso sexual infantil, CABA
A finales del mes pasado, organizaciones que trabajan con el acompañamiento a personas que atraviesan hechos de violencia sexual en la niñez u adolescencia realizaron un abrazo al Congreso de la Nación. Allí evidenciaron la necesidad de poner en la agenda política la modificación de algunos de los instrumentos jurídicos para que quienes acudan a la Justicia no se encuentren con obstáculos como el paso del tiempo.
Redacción: Tamara Alfaro Moreno
Edición: Pedro Ramírez Otero
Fotos: Natalia Bernades/La Retaguardia
El sistema judicial en Argentina les dice a quienes acuden a las realizar denuncias que debe haber respeto por los tiempos de las víctimas, pero, por otro lado, las causas prescriben y con ellas se imposibilita la investigación. Por ende se cierra el camino legal para quien se anima al acto de denunciar. A una persona que ha transitado la tortuosa experiencia de padecer violencia sexual en su niñez o adolescencia, y que a la vez fue sometida a la condena del silencio por quien la agredió, explicarle que tiene un tiempo límite para salir de ese encierro ahora por la fuerza del vencimiento del plazo legal, es doblemente violento.
Así como irrumpen a diario caras, historias, vivencias —algunas actuales y otras históricas—, que relatan en los medios de comunicación sus padecimientos con la crudeza de la vida misma, al mismo tiempo se pierden en el minuto a minuto con el que se miden los programas habitualmente.
En la actualidad, se cuelan proyectos que chocan directamente con esta lucha por los derechos humanos que tienen las víctimas de delitos contra la integridad sexual. En la Legislatura de Ciudad de Buenos Aires hubo una mesa de trabajo en la que se abordó el tema de las falsas denuncias, en línea con las presentaciones que aparecen a diario en contra de derechos ganados para la población como la aparición y el repudio posterior al “0800 VIDA” que va en contra del Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo y a la atención postaborto de todas las personas con capacidad de gestar. Reclamar por ampliación de derechos para las niñeces y adolescencias requiere de implicación ciudadana y coherente: no es ético invitarles a denunciar y al mismo tiempo decirles que mienten, exageran o que se les llenó la cabeza en contra de una persona o varias. Esto incluye a profesionales que a diario trabajan acompañando desde el terreno estos develamientos, y que con el impulso de estos discursos que están emparentados a la teoría de los dos demonios, padecen la violencia de los violentos.
Hay varios proyectos de ley para intentar abordar esta temática de la imprescriptibilidad de los delitos contra la integridad sexual contra niños, niñas y adolescentes . Es el momento de ponerlo en discusión y que sea ley.