“Hay miedo pero unidad, y eso hace a la fuerza”
Por LR oficial en Educación, Educación Y Salud, Jujuy, Otras, represion
Lo dijo la docente Martina Montoya, integrante de CAPOMA. En diálogo con el programa radial La Retaguardia, la comunicadora popular habló acerca de las protestas que sigue habiendo en la provincia y se refirió al aumento que consiguieron los y las docentes jujeñas.
Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero
Redacción: Julián Bouvier
Edición: Pedro Ramírez Otero
Foto: CAPOMA
Hace algunos días se cumplió un mes de la primera marcha multitudinaria de docentes que salieron a la capital jujeña. En los últimos años hicieron reclamos, paros, cartelazos, pero lo que hizo que las comisiones directivas de los sindicatos miraran a la docencia fue la masividad del pasado 5 de junio.
“Ese día explotó la capital jujeña con maestros y profesores que bajaron de toda la provincia. En todo Jujuy se conmemoró esa fecha, porque además el sector de inicial y primario seguimos de paro por tiempo indeterminado. En el medio de esto hicimos marchas, plenarios, nos sumamos a acompañar a organizaciones sociales al costado de la ruta cuando cortaron. El último fin de semana hicimos una huelga de hambre. La voz del reclamo docente nos dice que es ahora. Algo contenido que desde que empezamos, no para. Haciendo una recopilación de fotos para mostrar ahora en el fogón, no podemos creer lo que hicimos en un mes”, contó la docente Martina Montoya, integrante del Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredes (CAPOMA).
Desde que gobierna Gerardo Morales en la provincia, las “paritarias” eran reuniones entre los gremios y los representantes del Ministerio de Educación, donde estos últimos decidían de cuánto eran los aumentos. Los números no subían del cuatro o cinco por ciento, y aunque los gremios denunciaban que era insuficiente, el Gobierno liquidaba los sueldos por decreto. “Logramos que este mes hubiera reuniones paritarias. Semana tras semana fuimos consiguiendo algo y los aumentos eran de un 10%. Hemos conseguido en estas cuatro semanas, que nos aumentaran un 100% de nuestro básico, que sigue siendo insuficiente, de todos modos. No queremos hablar de porcentajes, queremos hablar de un monto fijo para una verdadera recomposición salarial. Un sector pedía 100 mil pesos de básico, y otro 200 mil”, contó Montoya. El sector de nivel inicial y primario, al que pertenece la docente, es el que tiene los sueldos más bajos. “Por eso pedíamos un monto más alto, porque considerábamos que nuestras horas cátedras no estaban siendo consideradas. El día de la huelga de hambre hemos conseguido un compromiso del Gobierno de que en la próxima reunión paritaria se iba a aumentar la hora cátedra del docente y se iba a empezar a hablar de otra manera, lo cual es una lucha histórica en el sector inicial y primario. Desde los 90 estamos exigiendo que nuestra carrera sea reconocida por hora cátedra y no solo por cargo. Ya que trabajamos 35 horas cátedras y nos están reconociendo 15. Son muchas las reivindicaciones. Hemos pasado de tener un básico de 32.700 pesos a hoy 62.700 pesos. En esta lucha hemos logrado algo que en los últimos años no ha logrado ningún gremio. 100% de aumento. Pero es insuficiente. Además, nos dicen que nos van a descontar los días de paro, y eso va a ser muy duro. Por eso la docencia sigue firme en esta lucha”, dijo.
La integrante de CAPOMA contó también que la Fiscalía de Jujuy, a cargo de Miguel Ángel Rivas, actuará como querellante en las causas que se inicien contra las personas que fueron detenidas en la manifestación del 20 de junio, en la que hubo represión. “La represión que se está viviendo, la persecución, el hostigamiento y no solo por parte del Gobierno con la mano ejecutora que es la policía, sino también de la Justicia. Un fiscal hablando de ‘delincuentes’ y maltratando a todo aquel que se manifiesta. Tratan de desprender a los docentes de esa lucha. Cuando fue la represión del 20 de junio había docentes detenidos, maestras que habían sido detenidas con sus hijos. Los hijos de la maestra que estaban apoyando a la marcha, fueron detenidos casi a 20 cuadras, pero sin embargo no hay ningún detenido de los que entraron a la Legislatura y nos preguntamos por qué con semejante fuerza policial no pudieron detener a nadie que estaba en la Legislatura. Y sí, era gente que estaba a los alrededores, además de que después se produjeron las persecuciones, detención en camionetas que no tenían patente, que pertenecen al empresariado que tiene contratos con el Gobierno. Y lamentablemente todo te lleva a hacer esa comparación con lo que se vivió durante la dictadura en nuestra región”, planteó la docente. La comparación es en referencia al Apagón de Ledesma, en 1976, donde hubo cortes intencionales de luz en Libertador General San Martín, en Jujuy. Durante esos cortes, hubo personas secuestradas en camionetas de la empresa Ledesma. “Y muchos lo dijeron, cuando vieron en las noticias y los relatos, que parecía que estamos viviendo en la dictadura. Es lamentable que esté pasando eso. El Gobierno nos ha llevado a esa situación su accionar totalmente patronal, totalmente arbitrario, donde no hay diálogo”, agregó.
Los medios de comunicación
“Los medios vienen solamente cuando hay un estallido. Tenemos cortes en la provincia, en todo el norte y los pueblos originarios en la zona de Abra Pampa, La Quiaca, Purmamarca. Y ya van van tres semanas de corte de ruta. Después de la represión, comenzó la persecución. Policías de civil entraban en las casas de los docentes, buscaban cosas, no sabían qué. A una profesora de teatro la golpearon en la cara y tiene un derrame en el ojo. La manosearon, le decían ‘así que vos sos la maestra piquetera, a ver cómo movés el culo’. Ella en un estado de shock, lo único que pudo hacer es pedir ayuda. Después se fue a denunciar penalmente acompañada por su sindicato. Y hay muy poca difusión sobre estas cuestiones”, planteó Montoya.
La integrante de CAPOMA aportó una perspectiva esperanzadora acerca de la lucha del pueblo jujeño: “Es una persecución en todos los planos. Pero ya perdimos el miedo. Nos quitaron todo, hasta nos quitaron el miedo. Se retomó el ejercicio de las asambleas, de preguntar, de saber qué es la reforma. Hay un despertar de algo que estaba dormido. Lo primero que hacemos es recordar que no estamos en dictadura. Que estamos en democracia y la queremos defender. Hay miedo, pero hay unidad y creo que eso hace a la fuerza”.