Todos los detalles del auto de los 70 enterrado en el predio de la ESMA que le dieron a River Plate
Por LaRetaguardia en Derechos Humanos, ESMA - publicado el 28 abril 2025
En el lugar, según denuncias de sobrevivientes, excolimbas y hasta del arrepentido Scilingo, se habrían incinerado restos de personas desaparecidas. Las partes del Fiat 1500 aparecieron en marzo de 2024 en el terreno que hoy está en manos de River. ¿Qué ocurrió durante todo el año transcurrido? El nuevo dato que podría derivar en que el club tenga que detener las obras.
Investigación: Fernando Tebele
La polémica por el traspaso gratuito del Campo de Deportes de la ESMA al Club Atlético River Plate tiene un nuevo capítulo. El predio que fue cedido en 2023 por tiempo indeterminado a la institución social y deportiva millonaria no solo en el apodo, por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), aparece en el centro de la escena de la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia una vez más. La noticia del hallazgo de un auto de los 70 enterrado en el lugar, eriza la piel. Es que son muchas las personas que todavía quieren saber qué pasó con sus familiares desaparecidos tras haber sido secuestrados y torturados en uno de los Centros de Detención Tortura y Extermino más grandes y el más emblemático del último genocidio: el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Cada dato nuevo puede ser parte de alguna de esas historias inconclusas. Toda novedad genera ansiedad, angustia y esperanza; también frustración si luego queda en nada. Por eso, la prudencia y la precisión tienen que estar delante de todo.

Desde la publicación de un primer informe de La Retaguardia durante el programa radial Oral Y Público, el jueves pasado por la noche, este medio dedicó parte importante de su esfuerzo a la reconstrucción de cada paso en los últimos meses en torno del hallazgo. Repasamos los datos que se saben. El descubrimiento de las partes del automóvil enterradas en la parcela A10 del Campo de deportes de la ESMA dataría de marzo de 2024. Al menos podemos asegurar que el 11 de ese mes el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), en su tercer informe sobre el predio presentado al juzgado interviniente, le dio la primera noticia: “A medida que avanzaron los trabajos de excavación, sobre el perfil norte de los cuadrantes A9 y A10, se registró a una profundidad aproximada de 1.10m el hallazgo de numerosos fragmentos de metal, correspondientes a la carrocería de un automóvil. Se efectuó un registro fotográfico del material descubierto y se procedió a su limpieza con el objeto de determinar posibles signos o evidencia de interés forense”. El informe del EAAF afirmaba también que “el estado de conservación de las autopartes recuperadas no permitió obtener información tendiente a la determinación de modelo, matrícula u otros datos de interés”.
La fecha de las primeras pericias posteriores que al menos hasta ahora conocemos datan de septiembre de 2024; es decir, seis meses después. El 6 de ese mes el juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°12, a cargo interinamente de Ariel Lijo, que tiene el expediente de la Megacausa ESMA y por lo tanto el del recurso por la medida de no innovar en el Campo de Deportes, instruyó a la “División Automotores de la Policía Federal Argentina, la realización de una pericia de especialidad respecto de aquellos (las autopartes), tendiente a determinar todos los datos que de su análisis puedan resultar en aras de establecer si efectivamente se trata de restos de un automotor y en su caso, materiales, antigüedad, posible marca, modelo, numeraciones de motor y chasis y/o cualquier otra circunstancia de relevancia”. Así se lo informó al EAAF, que ha quedado en el medio, entre el club y el juzgado, de alguna manera como garantía para las víctimas por su incuestionable prestigio en la preservación y reconstrucción de pruebas.
En 2023, un grupo importante de sobrevivientes se opusieron al traspaso del terreno desde la AABE a River; a pesar de eso, el predio quedó en manos de la institución deportiva de manera gratuita y por tiempo indeterminado.
En el contrato entre las partes, hay un punto que podría haberse aplicado para frenar las obras en el momento del descubrimiento: “Déjese constancia de que, si a partir de la actuación del indicado organismo (por el EAAF), se produjere el hallazgo de algún elemento de interés para la investigación, se deberá dar inmediato aviso al tribunal, extremo que conllevará a la inmediata suspensión de la obra, hasta tanto el tribunal disponga expresamente su reanudación”. Sin embargo, las obras por parte de River Plate continuaron, porque en ese mismo informe de marzo, el Equipo advertía que “hasta el momento de la entrega del presente informe no se han producido hallazgos de interés forense”. Fin, diría el vocero candidato. Pero el tribunal no entendió lo mismo, porque dio intervención en septiembre a la División Automotor de la Policía Federal y al Equipo de Conservacion de la Dirección de Espacios y Sitios de Memoria. Ambos organismos establecieron que las partes corresponden a un Fiat 1500 Coupé (dos puertas) conocido entre fierreros como Vignale, fabricado en 1970. El color era Rojo Módena (en la denominación de la empresa italiana), como se advierte en las fotos entre el óxido.
Algunas fuentes consultadas por La Retaguardia aseguran que le quitaron relevancia al hallazgo luego de que no se encontró ningún testimonio en la megacausa o ante la CONADEP que diera cuenta de un Fiat 1500 de esas características. Es sorprendente que nadie haya consultado a las víctimas directamente. Sobre todo porque algunas de ellas trabajan en el mismo predio de la ESMA y sin embargo se enteraron a través de La Retaguardia.

El 27 de diciembre de 2024 fue un día festivo en el mundo DD.HH. porque Abuelas de Plaza de Mayo anunció la restitución de la identidad de la nieta 139. En quince días, dos casos resueltos de nietos/as robados/as ayudaron a mitigar la tristeza por el desmantelamiento de toda la estructura estatal que se creó durantes los gobiernos anteriores para sostener las políticas públicas de memoria. Minutos después del anuncio en la Casa por la Identidad que Abuelas tiene dentro del predio de la ESMA, se realizó un multitudinario abrazo organizado ATE frente al emblemático edificio cuatro columnas. El año cerraba con más despidos. Desde el escenario, todavía conmovida por lo que le acababan de contar, Myriam Bregman, durante muchos años querellante en la megacausa y abogada actual de Patricia, la hija de Rodolfo Walsh, contó lo que sabía sobre el hallazgo del auto. Sin saber aún que se trataba de un Fiat 1500, pensó que podría tratarse del Fiat 600 que robaron de la casa que habitaban en San Vicente Rodolfo y su compañera Lilia Ferreyra, luego de secuestrarlos y asesinar a Rodolfo. Nadie reparó en lo que Bregman anunció, salvo quienes ya teníamos algún tipo de información sobre el asunto. Ya para la publicación de La Retaguardia, nos dijo: «Tomé conocimiento de la aparición del auto a través de los trabajadores y creo que este hecho sirve para tomar conciencia de la importancia que tienen los trabajadores y las trabajadoras en los Sitios de Memoria, porque los juicios están en pleno curso, porque todavía son proporcionalmente muy pocos los genocidas que han sido juzgados. Y porque cada encuentro de un objeto, de algo material, ayuda a buscar eso que estamos peleando hace tantos años que es saber la verdad. No hay apertura de los archivos de la represión, no tenemos las pruebas porque los genocidas las siguen ocultando, entonces cada objeto que se encuentra tiene una importancia muy, muy particular. Vamos a seguir peleando porque estos trabajadores y trabajadoras puedan seguir haciendo su tarea, y el hallazgo de este auto confirma la importancia que eso tiene para nosotros y para todos los que peleamos por juicio y castigo para los genocidas».
¿Por qué ese predio debería ser parte del Espacio de Memoria?
Cuando el gobierno de Néstor Kirchner le quitó el predio de la ESMA a la Armada y lo entregó a los organismos de Derechos Humanos, algunos sobrevivientes señalaron que “faltaba” sumar el Campo de Deportes. Pero la gesta del ingreso popular al predio aquel 24 de marzo luego del acto oficial afuera, brilló más que cualquier objeción. De todos modos, la relevancia del Campo de Deportes en la preservación de la memoria y en la investigación que continúa no es menor. ¿Es un auto vinculado al genocidio? No es algo que se pueda aseverar ni descartar por ahora. Lo que reluce como incuestionable es que no apareció enterrado en cualquier lugar. No apareció en Ezeiza ni en la Quinta de Olivos. Estaba en las profundidades de un terreno de la Armada sobre el que dio precisiones, por ejemplo, Adolfo Scilingo, el marino arrepentido mientras regía la impunidad en los 90, condenado luego en España, que sumó información a la ya que habían aportado sobrevivientes. Carlos “Sueco” Lordkipanidse, sobreviviente y querellante, lo recordó con claridad en la emisión de Oral Y Público: “En España, cuando lo interrogó el juez (Baltasar) Garzón, el tipo reconocía la existencia del Campo de Deportes y que, estando en el sector automotores, se le solicitaban gomas de autos y litros de gasoil para incinerar cuerpos en ese lugar o hacer lo que ellos denominaban el ´asadito´”. La referencia gastronómica en realidad encarna todo el cinismo genocida: se referían de ese modo a la incineración de cuerpos.





Los testimonios de colimbas
En el juicio más grande de la historia judicial argentina, el ESMA III o ESMA Unificada, en la acusación de la fiscalía a cargo de Mercedes Soiza Reilly y Guillermo Friele, y luego en la sentencia, hubo varios testimonios de exconscriptos que realizaron el Servicio Militar Obligatorio en el predio. Miguel Ángel Vittar, el 3 de julio de 2013, dijo conocer que camiones de la Armada trasladaban al Campo de deportes a personas que morían en las torturas en la ESMA y que en ese lugar se practicaban incineraciones de cadáveres, “haciendo especial mención de los llamados ‘asaditos’, que según relata eran conocidos por todo el mundo”. José María Héctor Pelorosso, el 26 de marzo de 2013, también mencionó los camiones para el traslado de cuerpos. Jorge Raúl Cepeda, el 3 de septiembre de 2013, aseguró haber visto en el año 1976 “un resplandor que duraba bastante”. Cuando preguntó de qué se trataba, alguien le dijo “son los asados”. También expuso que otro día fueron a hacer gimnasia al Campo de Deportes. Entonces fue al lugar donde había visto tal resplandor y encontró huesos, que “tenían forma de humanos”; además halló cenizas. Como último ejemplo, para no sumar páginas, porque no son los únicos, Eustaquio Antonio Medina, el 18 de febrero de 2014, declaró que pasando “la (Avenida) Lugones, estaba el campo de deportes de la ESMA, el que había sido rellenado con escombros y era muy común el comentario de que ahí tiraban los cuerpos de las personas y después de las personas, más escombros”. Suficiente data como para haber evitado la cesión mientras continuara la investigación y para preservar el lugar como sitio de memoria. El gobierno de Alberto Fernández avanzó igualmente en la entrega. La garantía de por medio fue la reputación del EAAF, porque el acuerdo de cesión a River incluyó un informe del Equipo, que se fue realizando en etapas. En toda su trayectoria, el EAAF ha demostrado sostener una actitud prudente en relación al manejo de las pruebas y de la información, y cuidadosa con las personas a quienes les han reconstruido sus historias a través de la identificación de restos. Aunque los consultamos, nos dijeron que no podían hablar por estar los hechos “todavía bajo investigación”.
Roces politicos
Cuando se estaba definiendo la cesión, los y las sobrevivientes de la ESMA se sorprendieron. Entre ellos estaba Carlos Muñoz. “Kike”, como se lo conoce, fue muy duro contra funcionarios del gobierno anterior apenas tomó conocimiento de la noticia publicada por La Retaguardia. En su Facebook, publicó lo siguiente: “Lucrando con la Memoria. Massa, Pietragalla y Lijo, entregaron gratis, en el final del gobierno de Alberto, las 13 hectáreas del Campo de Deportes de la ESMA, al River del empresario Brito, dueño del Banco Macro, quien proyectó construir un polideportivo exclusivo para los socios del millonario. En ese lugar, se quemaban los cuerpos de los compañeros y compañeras que llegaban a la ESMA muertos, o los que morían en la tortura, como los casos de Rodolfo Walsh o Raimundo Villaflor. Los sobrevivientes nos opusimos junto a una valiente fiscal, y contados referentes políticos, sindicales, y sociales a la entrega de un lugar que es prueba judicial del Terrorismo de Estado (…) Ahora ¿de que se disfrazan Lijo, Massa y Pietragalla y los que recibieron millones de dólares de parte del Club River Plate para lograr la concesión de ese predio?”. El por entonces secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, le comentó la publicación: “Sos muy pero muy mala leche Kike. Generando un manto de sospecha y creo que sabes como fue todo. Y te hacés el zota. Ahora cuando nos vemos personalmente nunca me decis nada… Están echando media secretaría, están vaciando las politicas de ddhh y vos salis a pegarme a mí con mentiras. Muy valiente lo tuyo”. Además, Pietragalla compartió detalles del acuerdo de aquel momento. “Cuando nos enteramos que estaba en curso este proyecto que fue ceder el predio en comodato por cierta cantidad de años a River, pusimos condiciones: que River pague las excavaciones que el EAAF nunca había podido hacer por falta de fondos, que se haga un centro de interpretación que cuente la historia del lugar y que las canchas que se hicieran llevaran los nombres de los compañeros desaparecidos. El EAAF finalmente hizo las excavaciones y no encontró ningún resto ni evidencia que pudiera dar por probados los relatos de los compañeros”. Otra vez: ¿cómo nadie pensó que fueran los compañeros y compañeras quienes evaluaran si era relevante o no el hallazgo?
Un año después de que la historia volvió a brotar desde las profundidades, los y las sobrevivientes exprimen nuevamente sus recuerdos en búsqueda de algún indicio para aportar a la reconstrucción del rompecabezas de miles de piezas. Luego de la publicación inicial de La Retaguardia, por pedido de querellantes, el abogado Pablo Llonto comenzó a trabajar en una presentación ante Lijo que sería entregada este lunes e incluye un pedido para que el juez reciba a las víctimas querellantes y les dé detalles sobre el tema. Por otra parte, el tribunal autorizó el viernes a que el Equipo de Conservación traslade los restos del vehículo a una oficina del edificio cuatro columnas, para que quede bajo su preservación, ya no en un galpón del Campo de deportes en el que permanecen desde que fueron desenterrados.
Mientras cerramos esta nota, aparece un dato revelador: un exdetenido desaparecido de la ESMA nos cuenta que Marcelo Pardo, un compañero, que permanece desaparecido, a quien le decían Lito, o el Rengo Lito, tenía un auto de las mismas características. De la mano de los y las sobrevivientes, y también a través de objetos, la historia siempre se impone. La verdad no se puede tapar con tierra, ni construyendo arriba mil campos de deportes.


