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En otra jornada memorable de la secuencia de juicios por la represión a la Contraofensiva de Montoneros, el TOF N°4 de San Martín volvió a condenar a un imputado por delitos de lesa humanidad a prisión perpetua con cárcel común previa revisión médica que constate su estado de salud. Mario Guillermo Ocampo siguió la audiencia desde su casa en un barrio privado de Pilar en el que viene cumpliendo la preventiva con domiciliaria. La audiencia fue presencial casi en su totalidad. Compartimos aquí un informe fotográfico. El próximo juicio de esta causa podría ser contra Roberto Álvarez, el excomisario que mientras daba testimonio fue identificado por la sobreviviente Aixa Bona a través de la televisación de La Retaguardia. Ese juicio incluiría al exgendarme Oscar Olari, quien fraguara un informe sobre el supuesto suicidio de Gervasio Martín Guadix, el compañero de Bona, quien en realidad fue asesinado. (Por El Diario del Juicio*)  📷 Fotos: Natalia Bernades ✍️ Textos 👉 Fernando Tebele ☝ Foto de Portada: Joaquín Frías, hijo de Federico Frías Alverga, asesinado y desaparecido; y Ana Montoto Raverta, hija de María Inés Raverta, asesinada y desaparecida, y de Mario Montoto, sobreviviente, se estrechan en un abrazo que mezcla emoción y satisfacción por el final del juicio  📷 Natalia Bernades/La Retaguardia ☝ La jornada comenzó como durante la pandemia, con las sillas ocupadas por los rostros de quienes ya no están. Pocos minutos después, la secuencia se transformó hacia una escena bastante más parecida a lo que hubiese sido la lectura del veredicto sin pandemia. 📷 Natalia Bernades/La Retaguardia ☝ La presencia de una veintena de familiares le aportó calor y emoción a una jornada tan esperada. En primera fila, la fiscal Gabriela Sosti, Ciro Annicchiarico (Secretaría de DD.HH. Nación), Esteban Pereyra (Subsecretaría de DD.HH. Provincia de Buenos Aires) y Pablo Llonto (querella de familiares), esperaban con ansiedad la lectura del veredicto.📷 Natalia Bernades/La Retaguardia ☝ Con su infaltable botella de gaseosa con baja azúcar sobre el estrado, con alguna demora por un problema técnico con el sonido de la sala, el presidente del Tribunal Oral Federal N°4 de San Martín, Esteban Rodríguez Eggers, fue leyendo punto por punto el veredicto en el que se condenó a Mario Guillermo Ocampo a prisión perpetua en cárcel común previa revisión médica que constate que sus dolencias de salud son atendibles en la Unidad Penitenciaria N°34 de Campo de Mayo, que sería su lugar de detención efectiva. Se esperaba saber si el TOF volvería a condenar en los mismos términos que en Contraofensiva I, aun cuando la Sala II de Casación revocó en aquellos casos la cárcel común.📷 Natalia Bernades/La Retaguardia ☝ El imputado Mario Guillermo Ocampo siguió la audiencia desde su prisión domiciliaria en un barrio cerrado de Pilar. A su izquierda, Ana María Ávalos muestra la foto de su hija, una de las víctimas de la represión a la Contrafensiva, Verónica Cabilia. A los pocos segundos, Ocampo apagó su cámara, como no pudiendo sostener la mirada. 📷 Captura de pantalla de la transmisión de La Retaguardia ☝ El TOF también siguió la línea de su sentencia anterior, y ordenó quitar todo tipo de pensión o jubilación que viniera recibiendo Ocampo. Este dato no es menor, ya que muchas sentencias no revocan estos derechos que en el caso de genocidas termina siendo un privilegio paradojal: el mismo Estado que los condena por delitos de lesa humanidad, los premia con jubilaciones por su “trabajo”.📷 Natalia Bernades/La Retaguardia ☝ Al finalizar la lectura, los aplausos colmaron la sala por una nueva condena a perpetua en cárcel común. Entre quienes pudieron asistir, se encontraban algunas de las personas que estuvieron en casi todas las audiencias, como el sobreviviente Daniel Cabezas (con campera verde) y Luis Pícoli, primo de Carlos Píccoli (de las Ligas Agrarias, asesinado). En las filas de atrás aplauden Ana Montoto Raverta y Joaquín Frías.📷 Natalia Bernades/La Retaguardia ☝ Con todos los cuidados de estos tiempos, volvieron los abrazos. Pablo Llonto, abogado de las familias, en pleno afectuoso saludo con Virginia Croatto, la hija de Armando Croatto (asesinado) y Susana Brardinelli (sobreviviente). Espera su turno para saludar y agradecer a Llonto, Montoto Raverta.📷 Natalia Bernades/La Retaguardia ☝ En el cierre de la transmisión del juicio en vivo a través de La Retaguardia, nuestra compañera Lucrecia Raimondi entrevistó, entre otras, a la Fiscal Auxiliar Gabriela Sosti, quien elogió la decisión del TOF y consideró su mirada como una excepción dentro del Poder Judicial. 📷 Natalia Bernades/La Retaguardia *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

Este mañana, los tres condenados a prisión perpetua en cárcel común en Contraofensiva I se presentaron a la cita en el Cuerpo Médico Forense. El fallo contempla que la pena se cumpla de modo efectivo si los genocidas se encuentran en condiciones de salud aceptables o con patologías que puedan ser atendidas en las cárceles del Servicio Penitenciario Federal. Sin embargo, Eduardo Ascheri, Jorge Bano y Roberto Dambrosi se presentaron con estudios médicos desactualizados, por lo que se les dieron nuevos turnos para estudios en esa misma dependencia de la Justicia. Mientras que Jorge Norberto Apa, quién logró a través de su abogado la suspensión de su fallo, será evaluado el jueves próximo, pero en ese caso será de manera virtual. De las pericias médicas de hoy participaron también peritas de parte. Compartimos las fotos de la llegada y la salida de los condenados. (Por El Diario del Juicio*)  📷 Fotos: Gustavo Molfino ✍️ Textos 👉 Fernando Tebele 💻 Edición: Martina Noailles ☝ Foto de Portada: El genocida Roberto Dambrosi caminó casi una cuadra desde el estacionamiento del auto en el que llegó hasta la sede del Cuerpo Médico Forense. 📷 Gustavo Molfino ☝ La llegada de Jorge Eligio Bano a Lavalle 1429 en pleno zona de los tribunales porteños. Con una gorra de cuerina cubriendo su calvicie y el barbijo obligatorio, Bano llegó y bajó directamente en la puerta de entrada al edificio.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Al salir, ingresó directamente en el auto que lo aguardaba. A Bano se lo vio activo durante el juicio, que siguió desde la prisión domiciliaria en su casa, encendiendo un cigarrillo casi detrás del otro.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝  Eduardo Eleuterio Ascheri también bajó y caminó apenas unos pasos hasta el ingreso. En su caso, las caminatas son habituales por prescripción médica. Durante el juicio vio acotadas sus salidas a vuelta a la manzana de su casa en Belgrano, porque violó dos veces el beneficio.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝  A la salida se subió presuroso al vehículo en el que había llegado. Si los estudios no muestran problemas graves de salud, Ascheri deberá caminar dentro de las inmediaciones de la cárcel del SPF que designe el TOF N°4 que lo condenó. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝  El caso de Roberto Dambrosi es el de quien generaría más dudas en el tribunal acerca de si está o no en condiciones de cumplir la pena en cárcel común. Sin embargo, hoy llegó caminando, a paso lento, apoyándose en un bastón trípode, pero sin asistencia de quien lo acompañaba, como puede verse en la imagen. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝  Dambrosi fue sin dudas el más caminador de la mañana. Los tres genocidas condenados deberán volver a presentarse porque llevaron estudios clínicos desactualizados. Después de que se realicen los exámenes, el tribunal deberá decidir de acuerdo a lo que digan quienes hayan realizado el peritaje, si están en condiciones o no de cumplir la pena en una cárcel.  📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

Después de seis intensas jornadas, finalizó el alegato de la querella mayoritaria representada por Pablo Llonto. El abogado y periodista tomó los últimos 4 casos de los 36 que representó en este juicio. Comenzó con Daniel Cabezas. Continuó con Luis Fleitas y Hugo Vocouber, integrantes de las Ligas Agrarias. y finalizó con Alcira Machi. La segunda mitad fue para identificar las tareas y roles de cada imputado. En el cierre, apelando a toda su emotividad para llegar a los jueces y la jueza, pidió condenas a prisión perpetua para los 6 imputados, de cumplimiento efectivo en cárcel común. La semana próxima será el turno de las querellas de las Secretarías de Derechos Humanos de la Nación y la Provincia de Buenos Aires. (Por El Diario del Juicio*) 📷 Fotos: Natalia Bernades ✍️ Textos 👉 Fernando Tebele 💻 Edición: Martina Noailles ☝ Foto de Portada: Un gesto muy característico de Pablo Llonto durante estas seis jornadas: con su dedo señala la pantalla en la que se ven imágenes que acompañan a sus palabras.  👆 👆 El caso de Daniel Cabezas dio lugar, en el comienzo de la última jornada de alegatos de las querellas particulares, al relato de las caídas en secuencia de las tres parejas que tenían, entre otras, la tarea de impresión de un libro de Montoneros que, no casualmente, el imputado Apa mostró durante su indagatoria, sin poder explicar cómo lo había conseguido. Cabezas y su compañera Nora Hilb sobrevivieron, al igual que Aixa Bona. En tanto, el compañero de Bona, Gervasio Guadix, y la pareja conformada por Graciela Álvarez y Alfredo Lires, fueron víctima fatales de la dictadura genocida.📷 Natalia Bernades/El Diario del Juicio 👆El índice de Llonto señala en la pantalla mientras se ve una foto de integrantes de las Ligas Agrarias, entre quienes estaban Luis Fleitas y Hugo Vocouber. El juicio fue revelador en torno de esa organización, no sólo de la represión que los alcanzó, sino también de la tarea que llevaron adelante en el Noreste y el Litoral, junto al campesinado explotado.📷 Natalia Bernades/El Diario del Juicio 👆 Entre las fotos de las personas desaparecidas en las sillas, ícono visual de las audiencias durante la pandemia, se puede ver a Alcira Enriqueta Machi, quien pasó por Campo de Mayo y fue llevada a la ESMA. Allí pudo dialogar con Víctor Basterra, quien falleció hace unos meses pero alcanzó a dar el que fue su último testimonio en un juicio por crímenes de lesa humanidad. Llonto se detuvo especialmente en el aporte de Basterra a la memoria colectiva vinculada al genocidio, que también marcó a fuego este juicio, no solamente por aquel diálogo con Machi, también por el aporte documental que el sobreviviente consiguió rescatar de la ESMA.📷 Natalia Bernades/El Diario del Juicio 👆 Margarita Vich tiene en sus brazos a María José Luján Mazuchelli, en una de las tantas fotografía de época en la que las y los militantes sostienen a hijas e hijos de sus compañeras y compañeros como si fueran propios.📷 Natalia Bernades/El Diario del Juicio 👆 El foco puesto en Sol Benítez, la hija de Ángel Servando Benítez. Más cerca está Joaquín Frías, el hijo de Federico Frías. En el fondo Martín Mendizábal, hijo de Horacio Mendizábal y Susana Solimano.📷 Natalia Bernades/El Diario del Juicio 👆 En el cierre de la jornada se escucharon los primeros aplausos desde que las audiencias del juicio se reanudaron de manera virtual. El cierre emocionante de Pablo Llonto, con la frase que titula este informe, conmovió a las personas presentes, y también a quienes siguieron la transmisión a través del canal de YouTube de La Retaguardia.📷 Natalia Bernades/El Diario del Juicio 👆 El video muestra la mirada intimidante del imputado Eduardo Eleuterio Ascheri. Sus ojos no se posan en la cámara que lo registra, sino en los ojos de quien lo está filmando.  Natalia Bernades/El Diario del Juicio *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

Con una comienzo arrollador, una suerte de puesta en contexto general, Pablo Llonto comenzó el alegato de la querella mayoritaria. Resaltó el derecho a la resistencia, la clandestinidad como forma de supervivencia en el marco del Terrorismo de Estado y destacó que bajo tortura, “lo importante no son los datos sino la crueldad”. Luego tomó los 6 primeros casos de su querella. Compartimos imágenes y una selección de audios de una audiencia histórica. (Por El Diario del Juicio*) 📷 Fotos: Gustavo Molfino 💻 Edición de Audios: Paulo Giacobbe 💻 Edición: Fernando Tebele Con Daniel Cabezas, sobreviviente y querellante, como disparador de imágenes y videos, Llonto dio cuenta de las atrocidades cometidas en Campo de Mayo. Mostró imágenes de Las Casitas, que aún permanecen en lo que todavía hoy es el Batallón de Inteligencia que opera dentro de Campo de Mayo.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 1- Ojos  DESCARGAR 2- Sistema DESCARGAR 3- Contexto DESCARGAR Llonto mostró toda su experiencia en este tipo de juicios. Sacando provecho justo de su doble oficio de abogado y periodista, recorrió los hechos con una mirada general que consiguió ubicar en contexto.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 4- Democracia  DESCARGAR 5- Clandestino DESCARGAR 6- Identidad DESCARGAR 7- Dictaduras DESCARGAR Al comienzo el abogado homenajeó a cuatro pilares de la lucha por los derechos humanos que murieron en los últimos meses: “Este alegato podría llevar varios nombres, por ejemplo, el de Nicolasa ´Chola´ Zárate, Madre de Plaza de Mayo Córdoba, madre de Ángela y Nilda Salamone, víctimas del terrorismo de Estado. Podría llevar el nombre de Víctor Basterra, testigo en el juicio a las juntas y sobreviviente de la ESMA. También podría llevar el nombre de Elvio ´Gringo´ Alberione, militante montonero de la Contraofensiva”, recordó Llonto. 8- Medios DESCARGAR 9- Tareas DESCARGAR 10- Tareas II DESCARGAR 11- Plan DESCARGAR 12- Imputados DESCARGAR 13- Torturas DESCARGAR 14- Los hechos DESCARGAR *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

Los Fiat G-222 y los Twin Otter que se utilizaron en los vuelos de la muerte desde Campo de Mayo todavía permanecen en el Batallón de Aviación 601 del Ejército. Nunca fueron preservados ni peritados por la justicia. En el marco de la visita ocular del juicio, La Retaguardia pudo verlos y registrarlos en fotos y videos. Además de los jueces y el resto de las partes, participó uno de los acusados de haber piloteado los aviones: Delsis Malacalza. También estuvieron presentes tres testigos: Raúl Escobar Fernández, un ex colimba que aportó su valioso testimonio; Marcelo Castillo, del EAAF; y Rodolfo Novillo, el hermano de Rosa Eugenia Novillo Corvalán, una de las cuatro víctimas por las que se realiza el juicio. Acompañó Mariana Maurer por el Ministerio de Defensa.  (Por La Retaguardia/El Diario del Juicio*)  📷 Fotos: Gustavo Molfino/La Retaguardia 📽️ Transmisión en vivo: Fernando Tebele/Diego Adur 💻 Textos: Fernando Tebele ✍️ Edición: Fernando Tebele/María Eugenia Otero ☝ El recorrido para llegar a los aviones Fíat G-222, que permanecen abandonados, sin custodia judicial que permita preservarlos como posibles elementos de prueba. Dialogamos con Rodolfo Novillo, hermano de una de las víctimas de los vuelos, Rosa Eugenia Novillo Corvalán. El fiscal Marcelo García Berro evaluó la visita al finalizar. ☝ Desde el interior del avión, una ventana circular remite necesariamente a las preguntas que las familias tienen sobre sus desaparecidos/as, ¿miraría por la ventana? ¿Estaría totalmente adormecido por el Ketalar? Preguntas crueles que permanecen sin respuestas. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia☝ Los controles de la cabina del Fiat G-222 patente E-261, que fue utilizado según los registros en vuelos de la muerte. Permanece enterrado en un pastizal junto a otros dos aparatos del mismo modelo. “Este avión estuvo en Malvinas al comando de alguien que está aquí”, dijo el oficial Bennardi, a cargo de guiar a la comitiva. “¿Usted?”, le preguntó el presidente del tribunal, Walter Venditti. “No, el señor Malacalza”, respondió el militar, en referencia al imputado que estuvo presente durante la visita, pero que no estaba allí en ese momento. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ Dentro de la nave el estado de abandono por el paso del tiempo es notable. El juez Venditti dialoga con Marcelo Castillo, el integrante del EAAF que también guió la visita y contó cómo fueron los trabajos realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense entre la zona de lo que fue el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio El Campito y el aeródromo del Batallón. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ El abogado de las familias querellantes, Pablo Llonto, y la integrante del equipo de la fiscalía, Mercedes Soiza Reilly, intercambian impresiones en medio de la escena dantesca. Lo que ayer fue escenario del camino a la muerte, hoy es señal del abandono, que quizá no sea inocente si se analiza que la gigantesca guarnición de Campo de Mayo, una de las mayores sedes del genocidio en todo el país, permanece en manos de la fuerza que perpetró allí el Terrorismo de Estado. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ “Este avión podía abrir sus puertas en vuelo y tenía capacidad para 36 paracaidistas”, explicó Bennardi ante la pregunta de las abogadas y abogados. Un largo silencio se sostuvo después.  Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ Una de las pistas del aeródromo.desde la que, coinciden varios de los ex conscriptos testigos que pasaron por el juicio, despegaban los “Vuelos fantasmas”, como solían decirles. La larga caminata por toda la pista se realizó mientras los jueces Venditti, Eduardo Farah y Matías Mancini (en realidad es cuarto juez en este proceso pero remplazó a Esteban Rodríguez Eggers) iban consultando al oficial Bennardi y al testigo Escobar Rodríguez. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ El ex colimba Raúl Escobar Fernández (con las manos abiertas, en el centro), señala el lugar en el que asegura que él y sus compañeros levantaban grandes cantidades de ampollas de Ketalar, la droga que se utilizaba para adormecer a las personas secuestradas que luego serían arrojadas al río o al mar. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ Con camisa Lila, el imputado Delsis Malacalza, quien está acusado de pilotear los vuelos de la muerte, en un cruce de miradas con la cámara fotográfica. Malacalza también le da nombre al expediente de este proceso judicial. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ En una de las construcciones del aeródromo puede verse esta chapa conmemorativa del “Primer cruce del Atlántico por una aeronave G-222 del Ejército Argentino en 1977”. La aportó el Teniente Coronel Delsis Malacalza. La fecha prueba que los aviones ya estaban en el país.  📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ En ese mismo lugar, una obra del artista Exequiel Martínez, quién parece haber conseguido inspiración en las aeronaves indefectiblemente ligadas a los crímenes del genocidio. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ En uno de los hangares, el militar a cargo mostró un avión Twin Otter, de origen canadiense. “¿Se podían abrir las puertas en vuelo?”, le consultaron a Bennardi. “No, en esta aeronave no se abrían las puertas en vuelo”. Los abogados defensores se anotaban un punto: si no se abrían las puertas, no se arrojaban personas. Hasta que Soiza Reilly preguntó: “¿Y se podía volar sin puertas?”. “Ah, sí, podían sacarse las puertas antes de despegar y volar de esa manera”. La integrante del equipo de la fiscalía estuvo a cargo del Ministerio Público Fiscal cuando se juzgaron los Vuelos de la muerte en la ESMA. Su experiencia quedó en evidencia en ese instante. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ Una de las torres de guardia desde la que varios testigos ex colimbas aseguran que veían la pista desde la que despegaban los vuelos. Los defensores sostienen que es imposible porque la pista queda detrás de la gran construcción blanca. Las partes acusadoras señalan que esas construcciones son posteriores a la fecha de los hechos que se juzgan en este juicio. 📷 Gustavo Molfino/La Retaguardia ☝ Además de Malacalza asistió a la visita ocular el hijo del imputado Luis del Valle Arce, de saco azul. Algunos pensaron que se trataba del imputado Eduardo Lance, lo que generó confusión: finalmente era el hijo de uno de

En la primera jornada del alegato del Ministerio Público Fiscal, Gabriela Sosti sentó las bases de su elaborado trabajo. Definió a lo sucedido en la dictadura como genocidio. Defendió el derecho a la resistencia de los pueblos y comenzó a repasar la represión a la Contraofensiva caso por caso, historia tras historia. (Por El Diario del Juicio*)  📷 Fotos 👉 Gustavo Molfino📷 Selección de fotos 👉 Martina Noailles/Fernando Tebele ✍️ Textos 👉 Fernando Tebele/Martina Noailles👆 Foto de portada  👉 La fiscal Gabriela Sosti lee su alegato. Su rostro se refleja en la computadora en la que esperan su turno las filminas que la ayudarán a reconstruir la historia que este juicio contribuyó a develar. 📷 Foto 👉 Gustavo Molfino ☝ Con un puñado de personas acompañando durante la jornada, antes de la audiencia, así se ve la sala. Aunque las sillas están vacías de público, el modo pandemia no impide que este juicio tenga su impronta cargada de recuerdos y símbolos. De las fotografías a las rosas rojas. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del juicio ☝ A las 9:45, Sosti comienza leer su alegato. Los primeros minutos son conceptuales, un marco para lo que vendrá luego. Allí cita a Simón Bolívar: “’Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho’”. No es frecuente que se mencione esto en los juicios pero el derecho a la resistencia de manera explicita o implícita sobrevoló muchos testimonios. Y se impone reflexionar sobre las razones por las cuales cientos de mujeres y hombres a sabiendas de los extremos riesgos que corrían sus vidas,  eligieron enfrentarlos”, señala.  📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ La fiscal utilizará durante las jornadas que dure su alegato cerca de ochocientas filminas. La primera es una proclama de Montoneros, con un pliego de consignas que iban desde la “destitución del ministro Martínez de Hoz” hasta “Eliminación inmediata de los procedimientos represivos, que implican la sistemática violación de los derechos humanos, como así también el procesamiento de los inculpados de tortura, secuestros, asesinatos y pillaje”. Después de leerla completa, Sosti asevera: “No venían a tomar el poder por las armas”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ El presidente del tribunal, Esteban Rodríguez Eggers fue el único integrante en la sala de audiencias. La jueza Morgese Martín y el juez Mancini utilizaron la plataforma virtual, como el resto de las partes.  📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ El primer tramo del alegato es para la persecución contra las y los militantes de las Ligas Agrarias, que ocuparon un buen tramo en el inicio de este juicio: “Conocimos sobre la situación de explotación de esa zona tan rica y productiva, y cómo esos pueblos de pequeños campesinos se fueron organizando para resistir y evitar la expoliación. Esa lucha fue persistente y firme, tanto como la claridad y consistencia de los reclamos y los derechos a defender. Ese (y no otro) fue el motivo que los marcó como un ‘enemigo para quitar del medio’”, indica, mientras se veía una foto de Luis Píccoli, uno de sus dirigentes asesinados. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Lucía es familiar de Horacio García Pérez. Es una de las seis personas que habilitó el tribunal a estar en la sala para preservar la distancia. García Pérez fue secuestrado en marzo de 1980. Lucía acompañó casi todas las audiencias presenciales del juicio. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ En otro segmento, Sosti señala: “Una de las muchas virtudes de este juicio y su singular impronta es que estamos juzgando a funcionarios de la estructura que diseñó, planificó, instrumentó, analizó,  documentó, llevo adelante, es decir hizo posible el mayor de los genocidios que padeció nuestro país.  El Ejercito fue el responsable primario, el que lideró el embate, y la Inteligencia del Ejército fue su nervio y cerebro”. Desde sus casas, Apa, Ascheri, Firpo, Dambrosi, Cinto Coutaux y Bano, escuchan con diferentes grados de atención. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Se proyecta en la pantalla una foto colectiva de parte de las Ligas Agrarias, y la fiscal resalta: “Ligas Agrarias tuvo alrededor de 2000 personas detenidas. Alrededor de 200, fueron torturadas con piñas, patadas, la picana eléctrica, el submarino. Muchos de ellos están desaparecidos”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Mientras repasa la serie de caídas, se ven en la pantalla fotos de los y las militantes. En este caso, Daniel Crosta: “Era amigo de Regino González y su compañero de militancia. Profundamente peronista, tenía 19 años y fue secuestrado por su militancia, permaneció cautivo bajo tormentos en Campo de Mayo, al igual que sus compañeros, Norma Valentinuzzi, Regino González y su mujer María Consuelo Castaño Blanco, y todos los demás. En el informe que la Jefatura II de Inteligencia elaboró con los datos enviados desde Campo de Mayo, está mencionado como Daniel y su fecha de secuestro 14 de septiembre de 1979”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Sosti define el juicio como tardío y exiguo en cuanto a cantidad de imputados: “En este juicio se nos interpuso la impunidad biológica. Carpani Costa, Pianta, Muñoz, Casuccio, Sotomayor fallecieron sin condena, y los militares que juzgamos no reflejan ni mínimamente, la extraordinaria cantidad de recursos con que operó la Inteligencia. Como referencia, el Batallón 601 contó con aproximadamente unos 4000 agentes entre civiles y militares y hoy apenas tenemos sentados a dos”, indica. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ En la pantalla se ve una foto de María José Luján pequeña. La fiscal repasa lo que sufrió aquella niña tras el secuestro de su padre, Jesús María Luján, el Gallego Willy: “María José jugaba en una placita del barrio con otra nena. De pronto llegó la patota en dos o tres Falcon verdes. Estuvo cautiva en un lugar que no puede determinar. Es el recuerdo más oscuro y doloroso de su vida; de lo que le hicieron los responsables de esta masacre cuando tenía apenas 4 años. María José lo resumió diciendo que en su vida los septiembres no son de primavera”, reconstruye Sosti. “Su memoria aterrada solo reservó el recuerdo de dormir sola en

Los jueces del TOFC N°4 de San Martín, Esteban Rodríguez Eggers y Matías Mancini, realizaron este jueves una visita ocular al predio de Campo de Mayo al que fueron llevadas las víctimas de la represión a la Contraofensiva de Montoneros. A diferencia de las recorridas por ex Centros Clandestinos en otros juicios, que habitualmente son acompañadas por testigos y querellantes, la visita estuvo guiada por el Mayor del Ejército Nicolás Liguori, lo que le dio cierto aire de frialdad al trámite judicial. También se reconocieron dos casas aledañas señaladas en sus testimonios por Silvia Tolchinsky y Lidia Borda. También participaron la fiscal Gabriela Sosti; el abogado querellante, Pablo Llonto; los defensores, Lisandro Sevillano, Fernando Vázquez Pereda y Hernán Corigliano; peritos de Gendarmería; la abogada Mariana Maurer por el Ministerio de Defensa; y un equipo de El Diario del Juicio. Compartimos un informe fotográfico de nuestro compañero Gustavo Molfino. Su madre, su cuñado y su hermana desaparecidas, pasaron por Campo de Mayo. Su sobrino, nieto recuperado, fue apropiado en la maternidad. (Por El Diario del Juicio*)  📷 Fotos 👉 Gustavo Molfino📷 Selección de fotos 👉 Martina Noailles/Fernando Tebele ✍️ Textos 👉 Martina Noailles/Fernando Tebele👆 Foto de portada  👉 En ese predio funcionó el Batallón de Inteligencia 201 del Ejército. Hoy continúa cumpliendo tareas de inteligencia. A ese lugar no se pudo ingresar aunque algunos testimonios aseguran que allí funcionó un “Centro de reunión de detenidos”, como les decían a los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, al que se conocía como Las Casitas. 📷 Foto 👉 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Pasadas las 10 y cuando el sol aún no obligaba a sacarse los abrigos, comenzó la recorrida. En el Laboratorio de Remonta y Veterinaria, el presidente del tribunal, Esteban Rodríguez Eggers, anunció cuál sería el camino. Fue señalando las paradas en un enorme mapa apoyado sobre el capot del auto de la secretaria Natalia Corso de Castro.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 La primera parada fue en la Arboleda de los 5000. En su declaración del día 8 de este juicio, el ex Cabo Nélson González dijo que en ese sector existía un centro clandestino: “Siempre se supo que había personas detenidas que era en ‘La Escuelita’, que era de la Escuela de Comunicaciones, unos 500 metros para adentro, al lado de la arboleda de los 5000″. Hoy en el terreno sólo hay acacias repletas de filosas espinas.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Los jueces Matías Mancini, con camisa blanca arremangada, y Esteban Rodríguez Eggers, fueron guiados por el Mayor del Ejército Nicolás Liguori. La querella de Pablo Llonto había solicitado que las indicaciones pudieran ser realizadas por Stella Segado, testigo de este juicio, y Marcelo Castillo, quien coordinó el grupo del Equipo Argentino de Antropología Forense que trabajó en Campo de Mayo, pero los jueces denegaron el pedido, con el argumento de que deberían haber sido testimoniales en el marco de la visita, que técnicamente es una audiencia más dentro del juicio. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Lo más cerca que se llegó del centro clandestino conocido como El Campito, ya demolido, fueron dos construcciones posteriores a la dictadura. En una de ellas, mientras los jueces revisan el mapa, se observa una de las pocas referencias en todo el predio a lo sucedido en Campo de Mayo. Es una foto de Floreal Avellaneda, El Negrito, un militante de la Federación Juvenil Comunista, secuestrado cuando tenía 16 años. Su cuerpo apareció en la costa ribereña uruguaya. Las pocas señalizaciones quizá tengan como explicación que el predio, de 8 mil hectáreas, continúa en manos de la misma fuerza que fue parte del genocidio, a diferencia de tantos otros ex centros de torturas y desapariciones que se convirtieron en sitios de memoria. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Una de las flores del recuerdo para Avellaneda, a la vera de la construcción abandonada. En la zona posterior de ambos lugares, el EAAF realizó excavaciones en busca de restos humanos. Un colimba declaró en la megacausa Campo de Mayo que cuando levantó la tapa de un aljibe, ubicado cerca de un tanque de agua, vio restos óseos. El resultado de la intervención del EAAF fue negativo. A unos 1200 metros de allí, según la indicación del mayor que guió el recorrido, se ubica el aeródromo de donde -en palabras del cabo González-, partían vuelos que tiraban personas al mar: “En la compañía de aviación, ahí están todos los aviones, los famosos aviones Fiat, y los vuelos de la muerte salían de ahí, de Campo de Mayo”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 La abogada Mariana Maurer participó por el Ministerio de Defensa. Aquí se la ve en una charla con Pablo Llonto, el abogado de la querella mayoritaria. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Por caminos diferentes caminan la fiscal Gabriela Sosti, encargada de sostener la acusación por el Ministerio Público Fiscal, y Lisandro Sevillano, el defensor oficial de 5 de los 7 acusados. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆  Peritos de Gendarmería fueron convocados sobre todo para medir distancias que contribuyeran a verificar los testimonios. Se movilizaron en un camión y vistieron trajes blanco de protección de pies a cabeza. Además, registraron fílmicamente su trabajo.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆  La jueza María Claudia Morgese Martín no participó de la visita pero en distintos momentos, los otros dos miembros del tribunal se comunicaron con ella por videollamada. Uno de ellos fue en la entrada del Polígono de Tiro, con el sonido de los disparos como telón de fondo. Dentro del predio donde se encuentra el polígono, otros disparos habrían fusilado hace 40 años, por lo menos, al Pato Zucker, a Federico Frías y a otras dos personas secuestradas, según señaló en su declaración el ex cabo Nélson González. El ex militar dijo ante los jueces que de la macabra ceremonia participaron algunos jefes del Ejército, entre los que estaba Cristino Nicolaides, y también “Sixto Ibáñez, el Mayor Surraco (de artillería, oficial de inteligencia) y el sargento primero Taborda”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 El Mayor Liguori, siempre bien predispuesto, le señala un lugar en el mapa

En otra extensa jornada, más de siete horas esta vez, se escucharon dos testimonios. Desde Paraná, por videoconferencia, se escuchó un testimonio que podría ser gracioso si no fuera grave: el médico militar Gabriel Salvador Matharan dio un concierto de “No recuerdo” e, incluso, argumentó que su falta de memoria se debía al aislamiento derivado de la pandemia. El testimonio más extenso fue el de la antropóloga Verónica Almada, que complementó el que dio Stella Segado la semana pasada, y precisó en torno de la organización de la inteligencia del Ejército, ya que se especializó en el ordenamiento y la clasificación de los archivos de esta fuerza. (Por El Diario del Juicio*)  📷 Fotos 👉 Gustavo Molfino📷 Selección de fotos 👉 Martina Noailles ✍️ Textos 👉 Fernando Tebele/Martina Noailles👆 Foto de portada  👉 El presidente del tribunal, Esteban Rodríguez Eggers, se saluda con la fiscal Gabriela Sosti. Signos de la nueva etapa en medio de la pandemia. 📷 Foto 👉 Gustavo Molfino 👆 En un salón casi vacío, los rostros de las víctimas gritan presente. Así será en las próximas audiencias mientras la pandemia obligue a la virtualidad e impida que los familiares puedan abrazarse después de cada testimonio. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 “No recuerdo, señor”. Desde las oficinas del Tribunal Oral de Paraná y detrás de una máscara plástica de proteción ante el Covid-19, Gabriel Salvador Matharan, médico militar, dice no recordar absolutamente nada. Su edad y la pandemia, son las excusas. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Además de no recordar, cuando una de las secretarias del tribunal, Sandra Iglesias, le exhibió su firma para ver si la reconocía a través de la cámara, Matharan dijo que no veia bien.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 La firma era de un documento de la Gendarmería Nacional. Se trata de la supuesta autopsia de lo que, a esta altura puede asegurarse, fue el suicidio fraguado de Gervasio Martín Guadix. El hecho ocurrió en el puente fronterizo Uruguayana (Brasil) y Paso de los Libres (Argentina). Se publicó como el suicidio con la pastilla de cianuro de un “desaparecido que estaba en Europa”. En realidad Guadix estaba secuestrado y sería luego asesinado. Así de clara se veía la imagen que Matharan no pudo observar desde Paraná.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 La jueza Morguese Martín, a la distancia, mostró su enojo con las (no) respuestas de Matharan. Sobre todo con aquellas que sonaron a “respuestas preventivas”, en las que respondía “No me acuerdo, señor… disculpe, señora”, a preguntas sobre su actualidad o la idoneidad que tenía para practirar una autopsia. Al final de la jornada, las querellas y la fiscalía pidieron que se analice si hubo falso testimonio por parte de Matharan. La querella de la familia de Gervasio Martín Guadix, a cargo de Rafael Flores, solicitó además que se libre orden de detención.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 La segunda testigo fue la antropóloga Verónica Almada. En un extenso testimonio, que debió interrumpirse dos veces por problemas en el sistema virtual que la justicia le provee al TOFC Nº4 para realizar las audiencias, explicó entre otras cosas cómo se organizaba la inteligencia del Ejército Argentino.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Almada trabajó en el equipo que dirigió Stella Segado. Está embarazada de cuatro meses, por lo que varias botellas con agua se fueron vaciando durante su testimonio. En el reparto de tareas de estudio de los diferentes documentos desclasificados, le tocó analizar los del Ejército.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Entre el material hallado y desclasificado estaban los legajos de algunos de los imputados y el del militar Eduardo Francisco Stigliano, ya mencionado en otros testimonios. Stigliano pidió al Ejército una “reparación” por supuestas heridas en la “lucha contra la subversión”. A partir de ese pedido, en su argumentación, desnuda las metodologías operativas de la inteligencia del Ejército. Stigliano falleció, pero su legajo es una importante prueba en este juicio.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 La voluminosa causa por la represión a la Contraofensiva sobre una de las mesas en la sala, por cualquier consulta que se quisiera realizar al expediente.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 El defensor oficial, Lisandro Sevillano, a cargo de la defensa de los 6 imputados que no tienen condenas anteriores, fue y vino con el enchufe de su computadora hasta que pudo mostrar una placa que disparó una consulta a la testigo Almada.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio 👆 Hernán Corigliano es el abogado defensor de Norberto Apa, condenado ya a prisión perpetua por el asesinato de Ana María Martínez, militante del PST (Partido Socialista de los Trabajadores). Entre los documentos desclasificados figura una felicitación que recibió el genocida por la tarea realizada.📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

El lunes pasado se realizó una nueva audiencia. Declararon Amor Amati (la compañera de Roberto Perdía), Gustavo Herrera, Benjasmín Chiapino y Nélida Rey. Fue otra extensa jornada, en un día no habitual. Amati relató su paso como una de las personas a cargo de la guardería de La Habana y la secuencia de secuestros en Perú. Herrera dio detalles de las interferencias televisivas, incluso aportó casetes al tribunal. Chiapino habló de su vida militante dedicada a “mejorar la vida de los campesinos”. Nélida Rey recordó a Jorge Oscar Benítez Rey. (Por El Diario del Juicio*) 📷 Julieta Colomer📷 Daniel Cabezas📷 Luz Deñisoff📷 Virginia Croatto📝 Fernando Tebele💻 Martina Noailles☝ Foto de portada: Antes de comenzar la audiencia, la fiscal Gabriela Sosti, con un tapado estilo Principito, dialoga con uno de los nietos de Amor Amati, que estaba por declarar. El chico, que tiene 13 años, pudo presenciar el testimonio de su abuela autorizado por su padre y su madre. 📷 Julieta Colomer ☝ La audiencia comenzó una vez con demora. Cuando llegó la jueza Morguese Martín, ingresaron los imputados. El que está por sentarse es Raúl Guillermo Pascual Muñoz. Atrás viene Jorge Eligio Bano.  📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ Ya sentados. En primer plano Marcelo Cinto Cortaux, el único preso en cárcel común. Luego Ascheri y Bano. Tapado Muñoz. Detrás Apa y al fondo Casuccio.  📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ El primer testimonio fue el de Amor Amati de Perdía. Se refirió a su paso por la guardería de La Habana, y relató lo que vivió durante el operativo del Batallón de Inteligencia 601 en Perú. Amati comentó que cuando habló por teléfono con Noemí Gianetti de Molfino, que luego sería secuestrada y asesinada. Mima, como la conocían, le dijo: “Esto está podrido”.  📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ En primera fila, observa la declaración una de las nietas de Amati, mirando el monitor para verla de frente. En la fila de atrás, la nietra de Armando Croatto y Susana Brardinelli. Las adolescentes son amigas.  📷 Virginia Croatto/El Diario del Juicio ☝ De izq. a der. Sabina, su padre Dante Martín (su padres también fueron parte de la Contraofensiva), Amor Perdía (hija de Perdía y Amati), Sahid y Roberto Perdía.  📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ El segundo testimonio fue el de Gustavo Herrera. Participó en la Contraofensiva en los grupos que interfirieron las señales de canales de TV. Entregó al tribunal casetes con las consignas que se escuchaban en remplazo de las señales originales. “Mi obesesión es cómo pasamos esta historia de una generación a la otra”, señaló.  📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ Estudiantes de la Escuela de Educación Media Nº2 DE 17 Rumania. Pertenecen al curso 5º 2ª. Fueron como parte del Programa La Escuela va a los Juicios.  📷 Daniel Cabezas/El Diario del Juicio ☝ El tercer testimonio fue el de Benjasmín Chiapino, de 80 años. Hombre de campo, contó que cuando se fue, lo hizo con una idea clara: “A los 16, me fui con la idea mejorar la vida de quienes viven en el campo”. Fue parte de las Ligas Agrarias. “Cuando uno vive lejos de una universidad cree que el otro siempre es el que sabe”, definió.  📷 Daniel Cabezas/El Diario del Juicio ☝ Chiapino contó que durante la dictadura hubo un intento por armar la Liga Argentina de Básquetbol, pero que no prosperó porque los dirigentes decían que el término liga “es comunista”. 📷 Virginia Croatto/El Diario del Juicio ☝ La última testigo fue Nélida Rey. Lo hizo por su hijo, Jorge Oscar Benítez, desaparecido durante la Contraofensiva. Ante la presencia de la secretaria del juzgado, señala a las personas de la foto.  📷 Luz Deñisoff/El Diario del Juicio ☝ En la primera fila, Oscar Benítez Valdez, hermano de Jorge. Con la rosa rosa tejida, Olga Benítez. 📷 Luz Deñisoff/El Diario del Juicio ☝ El abrazo final entre Rey y Benítez, que declaró en la audiencia 20. El testimonio de Rey tuvo el tono emotivo que siempre se da en el caso de las madres que declaran por sus hijos e hijas.  📷 Daniel Cabezas/El Diario del Juicio ☝ Luz Deñisoff es la hija de Olga Benítez. Con sus fotos, aporta al Diario del Juicio habitualmente. Pero aquí, además, estaba asistiendo a un testimonio de su familia.  📷 Virginia Croatto/El Diario del Juicio ☝ Rey con la foto de Jorge Oscar Benítez Rey en el pecho, luego de testimonio. 📷 Virginia Croatto/El Diario del Juicio *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

En una jornada con sala de audiencias repleta, varias personas fueron especialmente para escuchar a la politóloga Pilar Calveiro, que dio testimonio por quien fuera su esposo, Horacio Campiglia. Pero los otros tres testimonios fueron potentes, sobre todo el de dos hijos, Nicolás Crosta, que fue por su padre, Daniel Crosta, y Santiago Roca, que aportó la historia de su madre, Ángela Salamone. En el cierre, por videoconferencia como Calveiro, el periodista peruano Ricardo Uceda, quien dio cuenta de su investigación en torno de los secuestros de Lima, en los que participaron integrantes del Batallón de Inteligencia 601. Esta semana la audiencia se desarrollará el lunes 30. (Por El Diario del Juicio*)  📷 Gustavo Molfino📷 Julieta Colomer📷 Fabiana Montenegro📷 Hernán Cardinale📷 Luz Deñisoff📝 Fernando Tebele ☝ Foto de portada: En las audiencias se suele ver gente tomando notas. Algunas en computadoras, otras a mano, como en este caso. Unas pocas son periodistas. Sobresalen quienes realizan trabajos especiales para sus estudios, o incluso algunos familiares que apuntan datos esenciales de un juicio que está reescribiendo la historia en torno de la Contraofensiva de Montoneros, un poco más lejos de la estigmatización, un poco más cerca de la justicia. 📷 Fabiana Montenegro ☝ A diferencia de audiencias anteriores, los imputados no tuvieron compañía familiar, por lo que los asientos detrás de ellos fueron ocupados por familiares de las víctimas. Las fotos de los y las desaparecidos quedaron entonces detrás de sus posibles verdugos.  📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ De frente, Norberto Dambrosi, apoyado en un bastón. Espera su turno, de riguroso traje, Jorge Apa, uno de los que ya tiene condena por el crimen de Ana María Martínez. Con su campera infaltable, Eduardo Ascheri, quien fuera fotografiado tomando un café en un bar violando su prisión domiciliaria. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ El primer testimonio fue el de Nicolás Crosta, el hijo de Daniel Crosta. Contó lo que sabe acerca de cómo fue secuestrado el 14 de septiembre de 1979. Participaba de los grupos que interferían las señales de radio y televisión. También relató que durante las interferencias ponía la canción Palabras para Julia (un poema del español José Agustín Goytisolo). Lo hacía para su compañera supiera que era él quien estaba realizando esa tarea militante. 📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ Crosta le detalló a la fiscal Gabriela Sosti lo difícil que fue crecer en un entorno en el que su padre estaba desaparecido, y su madre, “sufriendo una suerte de Síndrome de Estocolmo” en pareja con un “piscópata que nos torturaba”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Cuando Crosta se levantó al finalizar su testimonio y pudo verse la foto de su padre, quedó al descubierto el parecido entre ambos.  📷 Hernán Cardinale/El Diario del Juicio ☝ Santiago Roca aportó detalles de su vida después del secuestro de su madre, Ángela Salamone. Después de haber vivido durante muchos años con su padre en Estados Unidos, ahora vive en Córdoba, la ciudad natal familiar.  📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ La jueza Morguese, que se incorporó hace algunas semanas al juicio, interviene con preguntas aclaratorias, intentando meterse en la causa al nivel de sus colegas, que ya están en conocimiento de la complejidad de casos y circunstancias que rodean a la causa. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ “La desaparición tiene una cuestión fantasmagórica que impide realizar el duelo”, explicó desde lo vivencial  Roca. También contó cómo el genocida Luciano Benjamín Menéndez obligó a un hermano de su abuelo (prestigioso abogado militante de DDHH) a “repudiar y desconocer a mi abuelo”. 📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ Entre el público, en la primera fila Ana Salamone, quien ya declaró por el secuestro de su hermana, vestida de azul.  📷 Fabiana Montenegro/El Diario del Juicio ☝ Con la misma sonrisa que su madre en la foto, Santiago Roca sale de la sala. Tras su testimonio hubo un cuarto intermedio para ajustar detalles técnicos y entrar en la videoconferencia con México. 📷 Hernán Cardinale/El Diario del Juicio ☝ Desde el Consulado argentino en el Distrito Federal mexicano, Pilar Calveiro, quien estuvo secuestrada en la ESMA, dio testimonio por quien fue su esposo, Horacio Campiglia. Miembro de la conducción de Montoneros, Campiglia decidió ser parte de la Contraofensiva. Calveiro no estuvo de acuerdo y eso produjo un “distanciamiento respetuoso. Él pasó por mi trabajo a despedirse antes de regresar. Fue muy triste”. La politóloga, que escribió libros esenciales para una relectura de la militancia de los ’70, entre ellos Poder y Desaparición y Violencia y/o Política. 📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ Calveiro reconstruyó la caída de Campiglia en el aeropuerto de Río de Janeiro, adonde habían llegado desde Panamá junto a Mónica Pinus de Binstock. Ambos fueron secuestrados y desaparecidos. 📷 Julieta Colomer/El Diario del Juicio ☝ Entre el público, Pablo Verna, que ya declaró en este juicio aportando datos sobre el funcionamiento de Campo de Mayo, a través del relato de su progenitor, Julio Verna.  📷 Fabiana Montenegro/El Diario del Juicio ☝ Luego de Calveiro, se realizó otro testimonio por videoconferencia. Desde Lima, Perú, el periodista Ricardo Uceda respondió a las preguntas acerca de su investigación en el libro Muerte en el Pentagonito. Allí describió la serie de sucuestros y torturas que recibieron María Inés Raverta, Noemí Gianetti de Molfino, Julio César Ramírez y Federico Frías. 📷 Luz Deñisoff/El Diario del Juicio ☝ Joaquín Frías, además de ser el hijo de Federico Frías, viajó en 2006 a Perú para entrevistar y corroborar los datos aportados por Uceda en su investigación. Aquí observa al peruano a través de los monitores en el recinto. 📷 Fabiana Montenegro/El Diario del Juicio *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente