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Mauricio Macri


Después de más de diez años de lucha, el histórico Cine El Plata del barrio porteño de Mataderos reabrió sus puertas definitivamente en octubre pasado, como parte del Complejo Teatral Buenos Aires. En esta crónica repasamos la historia del cine, desde el cierre hasta la reapertura, en las voces de los vecinos y vecinas, protagonistas de este logro. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Pedro Ramírez Otero/Catalina Goldszmidt 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Fotos: Julián Bouvier/Bárbara Barros/La Retaguardia Con el calor de octubre empiezan a intensificarse los olores. En Mataderos, por si fuera poco con los frigoríficos, el olor a cuero quemado de las curtiembres produce náuseas. Roberto tiene 19 años y cuando no trabaja se interesa por el teatro independiente. Es 1945 y lo nuevo en el barrio es el Cine El Plata, “El Gran Rex de Mataderos”. Sobre la Avenida Alberdi, la cartelera anuncia “Los Miserables” y el joven saca cuatro entradas. Horas más tarde, caminará quince cuadras para buscar a la novia, a la suegra y a la hermanita. Roberto no podrá elegir los asientos del fondo, donde “podría robarle un beso”. Pero se las rebuscará para besar a la novia, con su suegra en el asiento contiguo, mientras Jean Valjean escapa de la policía en la pantalla grande.  En 2008 el cine ya es casi escombros. A partir de un amparo judicial presentado por el Centro de comerciantes del barrio, logran que el lugar no sea demolido. Es de noche. La avenida más transitada de Mataderos está en completo silencio y un grupo de vecinos y vecinas corta la cadena que el Gobierno de la Ciudad había puesto en las puertas del edificio. El escenario principal ya no está. La platea no existe. Todo parece un enorme baldío y la luz de la luna que pasa por donde antes había un techo es lo único que permite que quienes entraron se vean las caras. El Gobierno porteño quería derribar todo para instalar un Consejo de Gestión Participativa (CGP). Pero sería ilícito: el edificio del cine está bajo una ley de protección estructural arquitectónica. Además está destinado para ser utilizado como espacio cultural. Eso dicen los papeles de compra del Gobierno de la Ciudad. Roberto Gutiérrez tiene 78 años y sigue viviendo en el barrio. Ese cine al que iba de joven ahora es sólo una anécdota. Zulema Luján, de 78, recuerda el Cine El Plata como lugar de encuentro de su juventud, en los años 50. “Cuando tenía 13 fui a ver Drácula. Al lado teníamos la ‘La Santa María’ donde íbamos a comer pizza todos los chicos del barrio”, dice. La arquitectura era muy similar a la del cine Gaumont: escalinatas con mármoles en la parte de las escaleras y las barandas. A partir de la venta e intento de demolición, Luján se sumó a la organización vecinal que en 2007 se constituyó como Coordinadora en Defensa del Cine El Plata. “Viví toda mi vida en Mataderos, vivo a seis cuadras del cine. Toda mi juventud estuvo trazada por ese lugar, hasta que lo perdimos”, cuenta.   Aunque digan “lo perdimos”, no se resignan. El edificio está abandonado. Ni rastros de lo que fue. Pero con una carga histórica que no permite que el barrio se olvide de qué es ese lugar. Con las cadenas rotas, las cuatro personas que están dentro de lo que alguna vez fue “el Gran Rex de Mataderos” no saben por dónde empezar. No se puede caminar entre la mierda de palomas. Ponen cadenas nuevas, con candado propio y se van. Salió el sol y se escucha el abrir de las tres puertas de un colectivo. Un auto patina en el asfalto ardiente en un semáforo en rojo. La gente pasa. Murmullos. Los “quince o veinte locos” que pelean por el cine, abren con su llave y empiezan las jornadas de limpieza. Uno es plomero y hace unos arreglos. Instala un baño. El hormigón antiguo resiste y el pullman y el superpullman todavía aguantan. Esperan a que el público pueda volver a habitar el lugar.  Del proyector “de alguien” al apoyo del INCAA Corre el año 2009. Llega gente al histórico edificio. Ya no están las butacas de siempre. Desde afuera, el brillo de la pantalla proyectada invita a entrar. Volvieron las películas. Pero esta vez de la mano del barrio y de algún vecino que tenía un proyector. Cintas que ya no estaban en cartelera. El audio latoso y la imagen a veces sobreexpuesta. Pero una buena alianza con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) sube el nivel de lo que empezó como una proyección armada con lo que había para convertirse en un ciclo de películas —ya no tan viejas— con sonido y luces de calidad. “Nos empezaron a traer de todo. Todo lo que necesitábamos. No teníamos las de estreno, que estaban en el Gaumont, pero nos traían la tecnología para poder pasar algunas”, cuenta María Denti, una de las referentes de la Coordinadora en Defensa del Cine El Plata. Y recuerda cuando los vecinos y vecinas pudieron sentarse a ver El secreto de sus ojos, la misma noche que del otro lado del continente ganaba el premio Oscar a mejor película internacional. Promesas de campaña El interlocutor entre el Gobierno de la Ciudad y la Coordinadora es Hernán Lombardi, ministro de Cultura. El PRO es oficialismo desde 2007. Lombardi: el nombre más repetido por los vecinos que pelean por el cine. En la Legislatura, con acompañamiento de diputadas y diputados, la gente de Mataderos intenta avanzar con la reapertura. Aparece otro nombre sumamente repetido: Cristian Ritondo. Legislador. Nacido en el barrio del Cine El Plata. La “gente de Ritondo”, recuerda Denti, los amenazaba en las sesiones: “Se ponían uno de cada lado cuando tenías que hablar y te decían bajito ‘si hablás vas a aparecer una zanja. Si hablás, vamos a reventar a tu hija’”.  2011. Mauricio Macri busca la reelección como jefe de Gobierno. Habían empezado a planificar obras en el cine e hicieron una inauguración parcial.

Hace cuatro años que el Ferrocarril San Martín no para en las estaciones Villa Crespo y La Paternal. Vecinos y vecinas realizaron un banderazo para reclamar que se retomen las obras que se encuentran abandonadas. En diálogo con el programa radial Oid Mortales, Dafne Strobino, periodista e integrante de la organización Nueva Comuna, brindó más detalles de la jornada. Además, precisó qué pasó con las obras que comenzaron y luego quedaron paralizadas con la excusa de la pandemia.  (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Cristina Varela/Luis Angió ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero La finalización de las obras del Viaducto San Martín y de las estaciones La Paternal y Villa Crespo/Chacarita continúan demorándose. También pasaron dos años de las promesas de campaña de Horacio Rodríguez Larreta sobre estos temas, mientras que los vecinos y vecinas siguen a la espera de la resolución. En las estaciones queda pendiente completar la construcción de escaleras y losas de andén, instalaciones sanitarias, eléctricas, de incendio y calefacción, mobiliario urbano, provisión de cubiertas, puesta en servicio y habilitación de ascensores y escaleras mecánicas. Al respecto, Dafne Strobino, integrante de la organización Nueva comuna, detalló: “Estamos sin estaciones desde hace cuatro años, desde que empezó la obra para elevar el tren San Martín, que era la del viaducto. Al principio era para cubrir el trayecto de Villa del Parque a Retiro. En realidad había unos micros nuevos contratados por el Gobierno que hacían el trayecto de Villa del Parque a Palermo, después la gente se tenía que arreglar de llegar a Retiro sola. Eso duró unos dos años hasta la inauguración con bombos y platillos que hizo el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Rodríguez Larreta, junto al presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal. Inauguraron las dos estaciones, la de Villa Crespo y La Paternal, pero el tren lo inauguraron en el 2019, en la campaña para las PASO”. Strobino explicó que el tren pasa por las estaciones, pero no frena para los pasajeros y pasajeras: “No se puede ni subir y bajar de las estaciones. Los pasajeros que vienen de la Provincia se bajan en Villa del Parque para tomar un colectivo. Y los que vienen de La Paternal para ir a Retiro se tiene que tomar un colectivo o un subte, porque ahí no hay tren”.  La pandemia como excusa “Por otro lado, quedaron terrenos baldíos abajo del viaducto y todo el entorno quedó horrible. Muchos comercios de la estación Villa Crespo, sobre todo, tuvieron que cerrar. Porque al no haber movimiento de tren, de estación, no hay gente más allá de la pandemia. Esto ocurre desde hace cuatro años atrás. La pandemia es la excusa por la que el Gobierno de la Ciudad diga que no es una prioridad terminar las obras de estas dos estaciones. No tienen plata para terminarlas”, aseguró la periodista.  Reclamo vecinal Más allá de la organización y de los reclamos, la vecina describió otro conflicto sobre los terrenos: “Como vecinos y vecinas estamos reclamando al Gobierno de la Ciudad que continúe con estas obras y que nos devuelva el tren a la Comuna 15 (Agronomía, Chacarita, La Paternal, Parque Chas, Villa Crespo y Villa Ortúzar).  El Gobierno nacional está estudiando el tema y viendo qué hace. Lo que pasa es que estos terrenos eran del Gobierno, son terrenos fiscales. (Mauricio) Macri cuando era presidente se los pasó a la Ciudad y ahora la Ciudad se los quiere devolver a Nación para que terminen las obras”. Todavía no se sabe qué pasará con los terrenos del bajo viaducto. Al respecto, la periodista dijo: “Me acuerdo que fui a una reunión en la que el Gobierno de la Ciudad convocó a los vecinos y vecinas en 2018 para que llevemos propuestas de qué es lo que queríamos hacer con esos terrenos. Todo es mentira, porque los vecinos queremos que haya lugares de esparcimiento, como plazas para hacer deporte”. Comunidad vecinal movilizada “Vino mucha gente. Muchos vecinos se acercaron e hicimos un banderazo. Cada vez que paraba el semáforo cortábamos la calle con una bandera que decía ‘El tren pasa, pero no para’, con la compañía de una murga. Así que hicimos bastante ruido. Participaron distintas organizaciones barriales, políticas y sociales de la Comuna 15, estuvo Radio Asamblea, La Cámpora, Peronismo Militante. El 22 de octubre vamos a hacer una movida parecida en La Paternal”, cerró. 

Sebastián Romero, militante del PSTU, fue detenido el sábado en Uruguay luego de estar más de dos años prófugo de la justicia tras haber participado de la marcha contra la reforma previsional, en diciembre de 2017. Martín Alderete, su abogado, habló con Hasta que vuelvan los abrazos, el programa de la cuarentena de La Retaguardia, y repasó los hechos que determinaron la persecución contra Sebastián, pero también los procesos judiciales contra Daniel Ruiz (compañero de Sebastián y preso durante un año y un mes en Marcos Paz), Cesar Arakaki, Dimas Ponce y Mariano Stansiola. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Giselle Ribaloff ✏ Redacción: Andrés Masotto 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Agustina Salinas El 18 de diciembre de 2017, dentro del Congreso de la Nación, tenía lugar el último intento de aprobar la reforma previsional impulsada por el gobierno de Cambiemos. Adentro había gritos, empujones e incluso represión de las fuerzas de seguridad contra diputados opositores para evitar que votaran negativamente. Afuera, decenas de agrupaciones, sindicatos, organismos de derechos humanos y personas independientes colmaban no sólo la Plaza del Congreso sino también un amplio tramo de Avenida de Mayo y las calles aledañas.La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que había comenzado a desplegar el dispositivo de seguridad alrededor del Congreso el 13 de diciembre, utilizó toda la violencia represiva. Los miles de manifestantes que ocupaban la plaza recibieron gran cantidad de gases lacrimógenos (incluso arrojados desde techos y helicópteros), balas de goma, golpes y atropellos de la división motorizada.Sebastián Romero, junto a sus compañeros del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), estaba en la plaza y sufrió el embiste represivo. Alguien le tomó una fotografía manipulando un lanzador de pirotecnia casero, la foto se replicó en redes sociales y medios tradicionales, en general con un discurso estigmatizante, en algunos casos con cierta idolatría; lo cierto es que Sebastián se convirtió en el símbolo de la violencia. Después de estar más de dos años fuera del radar, Romero fue detenido el sábado último en Uruguay. Acerca de su situación actual, Martín Alderete, abogado de Sebastián e integrante de CADEP (Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo), le dijo a La Retaguardia: “Sebastián fue detenido y llevado a la delegación de INTERPOL en Uruguay. En el día de ayer tuvo la audiencia ante la fiscalía uruguaya y ahí hizo saber que no se iba a negar al pedido de extradición del Estado argentino. Fue alojado en el Penal de Libertad, en Montevideo, hasta que se formalice el pedido del Estado argentino, que tiene 30 días para efectivizarlo. Así que estamos en contacto con el juzgado y con Cancillería para que se efectivice lo antes posible y sea trasladado a nuestro país”. Alderete agregó: “Afortunadamente Sebastián está bien. Fue bien tratado al momento de la detención y está alojado en un lugar donde hay personas que están esperando por la extradición. Es un pabellón donde él está en condiciones de relativa tranquilidad, más allá de la privación de libertad. Y por lo que sabemos, que nos transmitió el abogado defensor de allá, toda su energía está puesta en volver acá y enfrentar a la justicia argentina en este contexto donde, más allá de la complicación de no haber estado a derecho más de dos años, lo que él sostiene es que, si bien nunca están dadas todas las garantías, en el momento en que el macrismo estaba en el gobierno, claramente él era un perseguido político puntual, no solamente por lo que decían los propios funcionarios y medios de comunicación, sino porque se puso precio a su cabeza y el ofrecimiento de recompensa era superior incluso a los ofrecidos en casos de genocidas prófugos. Claramente no había ningún tipo de garantía de poder defenderse”.La persecución tuvo otros objetivos. Además de Sebastián, Daniel Ruiz, César Arakaki, Dimas Ponce y Mariano Stansiola también fueron judicializados y acusados por intimidación pública, resistencia a la autoridad y agresiones. Ruiz, compañero de partido de Romero, fue el que pagó el precio más alto: pasó un año y un mes privado de su libertad en la Unidad Penitenciaria de Marcos Paz, denunciando que era un rehén de la justicia, que buscaba de ese modo que Sebastián Romero se entregara. Ruiz aún está imputado junto a Arakaki, militante del Partido Obrero.Al respecto, Alderete expresó: “Lo único que se utilizó contra Ruiz, y mucho más fuerte contra Sebastián Romero, es esa imagen donde le endilgaban disparar contra las fuerzas de seguridad una especie de arma tumbera. Cuestión que nosotros pedimos durante más de un año que se perite a ver qué era lo que habían utilizado, y finalmente en la instancia de juicio se pudo determinar que era un elemento pirotécnico que no genera ningún proyectil, que el riesgo más alto es para la persona que lo manipula y que, efectivamente, como se vino diciendo desde el 18 de diciembre de 2017, utilizaron esa imagen de Sebastián Romero. A algunos les podrá parecer una provocación, una actitud poco agradable, pero lo cierto es que lo único que estaba haciendo Sebastián Romero era manipular un elemento pirotécnico poniendo cara a una situación en la que, viendo todos los videos de la causa, se puede determinar que estaba ocurriendo una feroz represión policial con balas de goma hacia todos los manifestantes que estaban en la plaza ese día”. Próxima estación: la cárcelSobre la posibilidad de que Sebastián atraviese el proceso judicial en libertad, ya que los delitos que se le podrían imputar son excarcelables (al igual que la imputación de Ruiz, que sin embargo pasó trece meses preso), el abogado fue pesimista: “Por un lado lo que objetivamente complica la situación de la libertad son los dos años y medio en los que él no estuvo a derecho, como se dice normalmente. Existiendo riesgo de fuga, van a negarle la libertad. Igualmente, es una pelea que vamos a dar justamente porque lo que se pudo ir comprobando a partir del proceso que le hicieron a Ruiz y el juicio oral que está

 La principal referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, recordó a su hijo en un nuevo aniversario de su secuestro y desaparición, ocurrido el 15 de abril 1977. Además, se refirió a la importancia de seguir reclamando por todas las injusticias que se viven en nuestro país y reivindicó a la juventud como sostén para continuar con las luchas de los y las 30 mil. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/María Eugenia Otero ✏ Redacción: Diego Adur 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Fotos: Natalia Bernades Norita es, sin dudas, un ejemplo inmenso de lucha constante. Ante cada injusticia ella pone su cuerpo y su voz para sostener el reclamo. Nora es solidaridad, amor y también es memoria. Pero antes de todo eso, es la madre de Gustavo Cortiñas, detenido-desaparecido hace 43 años, el 15 de abril de 1977. En este nuevo aniversario de su secuestro, la Madre de Plaza de Mayo recordó algunas de sus luchas y sus historias. También contó cómo se encuentra cumpliendo la cuarentena obligatoria y se refirió a quienes peor la pasan en este contexto: “Yo salí durante más de 40 años a la calle. En el momento en que desapareció Gustavo yo ya no era ama de casa. Hacía lo justo e imprescindible para vivir con la casa limpia. Cuando era joven me gustaba tener todo lustrado. Después, cuando yo tenía que salir a una entrevista o a una marcha no me importaba si quedaba un papel en el piso. Ahora, forzadamente tengo que estar adentro de mi casa y no puedo salir. Lo cumplo religiosamente por mi edad y mi condición de diabética. Todos los días hago algo nuevo. Mantengo una rutina. Eso me hace valorar algo especial yo tengo agua. Abro la canilla y tengo agua. Todos los días pienso en los millones de argentinos que no tienen agua. Cada vez que escucho un testimonio desde alguna villa o algún barrio, me aflige. Una mujer de la comunidad coya dijo hace unos días en el Congreso que a las mineras les permiten usar el agua que necesitan para el extractivismo. Mientras tanto, se llevan las ganancias, nos sacan el agua y nos dejan contaminados. Tienen campo libre”, denunció Norita.Nora retrató los ideales de su hijo desaparecido, compartidos por los y las 30 mil, por sobrevivientes y también por la juventud que hoy mantiene viva esa lucha: “Hoy (por el miércoles) es el aniversario en que desapareció Gustavo, el día en que lo secuestraron. Desde ese momento no supe más nada. Me vino a la memoria su foto; por qué luchaban, el amor al pueblo, mirar hacia al pueblo y sentirse hermano de todos y todas. Empecé a rememorar para saber cuándo vamos a ser un pueblo que respete a todas las comunidades. Somos todos seres humanos. La lucha, no solamente por los desaparecidos, sino de esa juventud tan rica que tuvimos y tenemos, que se preocupa por todos y todas, y vive luchando por logros a favor del pueblo. Todos los días son de recuerdo. Hoy me puse a rememorar la lucha de Gustavo y de los 30 mil. Lo valoro y entiendo que tenemos que volver a ser un país que sea reflejo para el mundo. Un país donde los derechos humanos se respeten en todos los sentidos. Que la gente tenga derecho a la tierra, a la semilla, al agua y a la vida digna. Creo que vamos a tener esos logros. No son triunfos. El triunfo es si hubiésemos podido abrazar a nuestros hijos e hijas; poder tenerlos cerca y verlos criar a sus hijos. Hoy Gustavo sería abuelo: el privilegio de un joven que creció, estudió, se casó y tuvo hijos. La juventud de nuestro pueblo sigue luchando. Tienen esos mismos ideales. Esos ideales que tienen los compañeros que tienen la edad que hoy tendrían Gustavo y los 30 mil. Está en nuestras manos recoger esa bandera de lucha todos los días. No bajar los brazos”, pidió. Macrivirus Cortiñas aprovechó para criticar duramente a la gestión de gobierno anterior: “En los últimos cuatro años, el gobierno anterior dejó arrasada nuestra tierra. Destruyó todo lo que quiso. Si ahora hubiese estado de gobierno, hubiéramos muerto todos los argentinos. Le hubiese importado tres pitos a (Mauricio) Macri y su pandilla, que todavía pululan por ahí tratando de hacer más difícil esta reconstrucción de la República Argentina”, expresó. El último día Norita confesó que no hablaba mucho con su hijo respecto a su militancia y la lucha que llevaba a cabo. Entendía que Gustavo pretendía cuidar a su familia. Sin embargo, contó algunos episodios de esa convivencia y del último día en el que estuvieron juntos: “No teníamos muchas conversaciones con Gustavo acerca de sus ideales. Él era muy introvertido. Iba a la villa y tenía miedo de que no nos gustara. Después se dio cuenta de que estaba orgullosa de él y de sus compañeras y compañeros. No había muchas conversaciones porque los chicos se cuidaban mucho. No querían comprometer a los padres, cuando en el hogar no había una militancia que los impulsara a contar las vicisitudes que pasaban. Pasaban cosas tristes. Cuando venía muy triste era porque, por ejemplo, una monja no quería poner 5 pesos para que una mujer embarazada entrara a un hospital. Sufrían cuando se habían llevado a algún compañero o compañera. En casa se vivía la situación. No éramos indiferentes. Teníamos miedo de que le pasara algo. Y pasó. Para las familias, todos los días son días para recordar algún episodio que vivíamos. El día de la desaparición es especial. El 10 fue el último día que lo vimos a Gustavo. Era el domingo de Pascua. Estábamos en Mar del Tuyú. Pasamos los días de Pascua todos juntos, menos el cuñado que ya era un preso político. Ese día los despedimos porque el lunes tenían que volver a sus trabajos. Nos fuimos a Mar del Plata. Habíamos pasado ese fin de semana familiar”, rememoró.Para Nora, el recuerdo de Gustavo está muy presente, más allá

Jonatan Baldiviezo, presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad, pasó por Radio La Retaguardia en el programa Sueños Posibles. Allí se refirió a la venta de terrenos públicos en la Ciudad de Buenos Aires con fines de especulación inmobiliarios y sobre la situación del relocalizado barrio Playón de Chacarita. (Por La Retaguardia)🎤 Entrevista 👉 Alfredo Grande/Irene Antinori 📝 Texto 👉 Nicolás Rosales💻 Edición 👉 Pedro Ramírez Otero/Fernando Tebele📷 Foto 👉 IVCEl abogado Jonatan Baldiviezo comenzó contando acerca de los edificios de El Playón de Chacarita: “Hace cuatro años la gestión empezó lo que llaman un proceso de integración urbana, la reurbanización del barrio Playón de Chacarita, y en ese contexto decidieron construir viviendas sociales en terrenos ferroviarios cercanos al barrio. El barrio fue creciendo desde el año 2001 en esos espacios vacíos que habían quedado de los playones y que el Estado permitió sin ningún tipo de ordenamiento  que el barrio creciera y sin darle asistencia a las familias. Llegado el año 2016 había como 1500 familias viviendo en el barrio y por eso se decidió comenzar a hacer un complejo habitacional en sectores de El Playón que no habían sido ocupados. Durante estos cuatro años se fue definiendo la tipología de los edificios, qué materiales iban a tener, se discutieron los planos, lo que llevó mucho tiempo. Se estuvo discutiendo como un año. Los planos que presentaba el gobierno, en muchos casos, no cumplían con los requisitos mínimos de habitabilidad. Actualmente se están finalizando varios edificios de este complejo, más de  seiscientas unidades habitacionales. Las familias se están relocalizando, aquí surge la cuestión de cuáles son las condiciones de escrituración de estas nuevas propiedades. Allí vemos   que las  familias se encuentran en una situación de vulnerabilidad en relación a lo que están firmando en las condiciones y requisitos de la escritura pública. Una de las irregularidades es que sus casas pueden ser subastadas por falta de pago, lo cual suena bastante paradójico. Con respecto a las garantías, ya que los edificios fueron construidos por el Estado, se soslayó la responsabilidad estatal y se delegó a las familias. Así la escritura está generando dudas y resquemores en muchas familias del barrio al momento de relocalizarse porque se genera un endeudamiento muy importante, y de no pagarse a futuro va a generar que pierdan sus casas”.Venta y transferencias de tierras e inmuebles públicos ilegalesEl pasado lunes 3 de febrero el Observatorio del Derecho a la Ciudad presentó una demanda. “Es increíble que el ex presidente Mauricio Macri haya autorizado la venta de más de  cien inmuebles a través de la aprobación de once decretos y que esa discusión del destino de esos inmuebles muy valiosos por su localización, pertenecientes al acervo del pueblo argentino, no se haya discutido democráticamente. La Constitución argentina es muy sabia al determinar que los muebles son un recurso valioso del Estado y que por la tanto su destino y uso tiene que ser discutido por el Congreso y eso nunca sucedió en estos últimos cuatro años. Macri, semanas antes de dejar el cargo, transfirió  a la Ciudad dieciocho inmuebles pertenecientes a la Nación, ubicados en playones ferroviarios, últimas tierras vacantes y de gran envergadura. El costo de oportunidad que generan es muy valioso porque la Ciudad necesita tierras para soluciones habitacionales, ambientales. Y destinar esas tierras a la especulación inmobiliaria está generando un perjuicio muy grande para las generaciones futuras. Hablamos de terrenos que son muy valiosos por su ubicación, como los de Caballito, de Palermo, etc”, detalló Baldiviezo.“Para nosotros la gestión del PRO ha sido unas de las peores gestiones democráticas de la Ciudad de Buenos Aires. Lamentablemente no es percibida de esa manera, hay muchos que valoran la gestión por lo superficial. Las políticas urbanas parecerían destinadas sólo a garantizar la rentabilidad a un grupo empresarial inmobiliario. Las organizaciones sociales hemos tenido un defecto: no haber logrado que la ciudadanía en forma integral pueda percibir lo que nosotros percibimos día a día”, opinó Baldiviezo, y finalizó: “También este gobierno (porteño) ha tenido un blindaje mediático, económico y político. Incluso esta protección ha ido más allá de la que ha tenido Macri como presidente. Nadie lo critica, y la clase política lo admira como un buen político por su gestión”.

El ex Ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, fue procesado por el Juzgado Criminal y Correccional Nº9, a cargo de Luis Alberto Rodríguez por el delito de realizar negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública por haber beneficiado a la empresa Shell, de la que fue accionista mientras era ministro. También fue procesada Laura Alonso, a cargo de la Oficina Anticorrupción, por no haberlo investigado. Los procesamientos son sin prisión preventiva. (Por Diego Adur para La Retaguardia) A días de abandonar el poder, el macrismo recibe un duro golpe de la justicia, con el procesamiento dictado por el Juez Luis Alberto Rodríguez contra quien fuera el Ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, y la encargada de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso. Ambos deberán responder ante la justicia por una importación de gas realizada por ENARSA. Todo indica que a través de esa operación, la empresa Shell, de la que el ministro era accionista, se benefició notablemente. En el auto de procesamiento, Rodriguez dictó embargo contra Aranguren por un total de un $1.200.000.Laura Alonso, la titular de la Oficina Anticorrupción del gobierno de Macri, fue procesada por el delito de encubrimiento para ayudar a eludir las investigaciones, delito agravado por su calidad de funcionaria pública.Las denuncias, impulsadas por el abogado Ariel Noli, presidente de la Asociación Ciudadana por la Transparencia y la Anticorrupción, se centran en el aumento de tarifas eléctricas que impulsó Aranguren desde su Ministerio, beneficiándose económicamente como propietario del paquete accionario de Shell. El procesamiento también menciona la decisión del Ministro de Energía de comprarle gas a Chile un 53% más caro que el gas natural licuado que llegaría por barcos y un 128% más caro que el abonado a Bolivia.DESCARGAR

Mauricio Macri, Maria Eugenia Vidal, Elisa Carrió y el intendente de la ciudad, Javier Martínez, encabezaron el acto de campaña en la localidad bonaerense. Dos mensajes se colaron entre las banderas celestes y blancas: Paren de Fumigar y Justicia por los 7. Les siguieron los pasos por la Plaza Merced. Las asediaron para que se marcharan. El diálogo entre Cristian Ritondo y Cristina Gramajo, una de las madres de los 7 de Pergamino. (Por La Retaguardia) 📷 Fotos: Andrés Muglia 📝 Texto: Fernando Tebele Ellos, los reyes de la democracia y el republicanismo, sonreían felices en pleno corazón de la patria sojera. En el escenario, Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Elisa Carrió y el intendente  local, Javier Martínez, estaban exultantes, jugando de local, al grito de ¡Sí, se puede!, Entre banderas celestes y blancas. Pero algo rompió el colorido. Un cartel amarillo (sí, amarillo), rompió la fiesta. Se alzó bien alto Paren de Fumigar. Tan simple como incómodo. Les surgió la estirpe democrática. La seguridad de Vidal, que miraba de reojo sin dejar nunca de sonreír, les impidió acercarse más. Sabrina Ortiz, fundadora de Madres de Barrios Fumigados de Pergamino fue agredida. Fueron insultadas y forzadas a retirarse. También estaban por allí algunas de las madres pidiendo justicia por los 7 de Pergamino, ya cerca del cierre del juicio que seguramente condenará a los policías culpables de la Masacre. Cristina Gramajo, la madre de Sergio Filiberto, uno de los pibes masacrados en la Comisaría 1ª de la ciudad, consiguió plantarse con su pañuelo negro delante del Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo. No le dijo nada, sólo levantó su pañuelo.  “Ya están presos”, le reconoció Ritondo, como si fuera una derrota. “¿Qué más querés?”, pareció decirle aunque calló a tiempo. Pero Cristina sí le respondió: “Quiero que vayan a una cárcel común”. Ni más ni menos. El ministro siguió su camino, mientras los custodios se preocupaban por Gramajo, como si levantar un pañuelo y pedir cárcel común fuera demasiado. Voces disonantes, en el pequeño mundo del sisepuedismo. Justicia por los 7 de Pergamino. Paren de Fumigar. Dos mensajes simples e incómodos. Justicia por los 7. Paren de Fumigar. Gane quien gane.

Lo dijo Alejandrina Barry, candidata a la legisladora porteña por el Frente de Izquierda-Unidad. Barry analizó las elecciones PASO y explicó la importancia de que la izquierda ocupe un lugar en la Legislatura y en la Cámara de Diputados. Fue en diálogo con Fernando Tebele y Pedro Ramírez Otero, en el programa radial La Retaguardia (Por La Retaguardia)Alejandrina Barry, candidata a legisladora porteña por el FIT-Unidad, analizó la polarización entre las dos fuerzas mayoritarias y contó cómo se hace política en este juego en el que el macrismo y el peronismo se retroalimentan y se eligen como rival constantemente: “Lo que es importante analizar es que se expresó un gran voto bronca, de repudio a 4 años de ajuste. De degradación de las condiciones de vida, de empobrecimiento. Y eso la población lo expresó de esa manera, con el instrumento del Frente de Todos como un rechazo a esta política de un gobierno para los ricos, como es el gobierno de Macri. Ni bien el pueblo se expresó de esa manera, lo que lanzó el gobierno, con el FMI y los llamados ‘mercados’ -que tienen nombre y apellido, que son los grandes empresarios, los bancos, los terratenientes- es un golpe. Un ajuste brutal donde vivimos unos días de una devaluación del 30% que va a implicar un empobrecimiento enorme de toda la población”.Barry denunció que “lo grave de lo que está pasando es que ni siquiera en todo esto se reunió el Congreso Nacional. Nosotros estamos haciendo un llamado elemental: que en una crisis de esta magnitud el Congreso Nacional se reúna para tomar medidas de emergencia a favor de los trabajadores y el pueblo. Por supuesto que eso hay que imponerlo con una movilización. La CGT que tiene que hacer un paro nacional, al revés de esperar pasivamente, los mercados por eso no se calman. Arremeten cada vez más”. Bregman o Tonelli En el ámbito local, haciendo cuentas, si se repitiera la elección de las PASO, la izquierda seguiría luchando por un lugar en legisladores y en diputados en la Ciudad de Buenos Aires: “En legisladores, con el resultado que tenemos, podríamos entrar un legislador. Pero creemos que este es un piso. Tenemos una pelea muy importante que es con Myriam Bregman, para que entre como diputada nacional, en este momento por el sistema D’Hont la pelea es con Pablo Tonelli. O entra Myriam, o entraría este diputado del PRO, reconocido antiderechos; con lo cual, plantear la importancia de que la izquierda y, particularmente Myriam, con todo lo que representa una luchadora por los Derechos Humanos, por los derechos de las mujeres, pueda estar en el Congreso es una pelea muy grande que vamos a dar”. Si se dieran nuevamente los números de las PASO en octubre, Myriam Bregman no ingresaría como diputada. “La importancia de que esté la izquierda en el Congreso es porque, en principio, son los que van a decir lo que nadie quiere decir. Claramente dijimos en toda la campaña que no había salida si no era rompiendo con el FMI, priorizando a las mujeres, a los trabajadores, a la juventud. No a la deuda externa. Y creo que la izquierda ha demostrado siempre que en los tiempos tan difíciles que estamos viviendo y que se van a venir, que siempre pusieron sus bancas al servicio de puestos de lucha. En un momento como este, una medida tan elemental como que el Congreso se reúna, solo la está planteando la izquierda. ¿Cómo puede ser que solo haya llamadas telefónicas y no se reúna el Congreso para tomar medidas de emergencia social? Aumentar los salarios de acuerdo a la inflación, el problema de las jubilaciones. Cómo están creciendo los precios de los alimentos. Esas cosas, si no está la izquierda, nadie las va a plantear”, finalizó. DESCARGAR

Es evidente que el gobierno de Mauricio Macri se sostiene solamente porque tanto la burocracia sindical, como los partidos de la “oposición”, sean los sectores del kirchnerismo o los del PJ más tradicional y otros aliados, así como quienes dirigen movimientos sociales no quieren darle el último empujoncito. (Por Luis Angió para La Retaguardia) Foto: un policía señala a los fotógrafos antes de las detenciones (La Izquierda Diario/Enfoque Rojo)Todos esperan a octubre y ya empezaron su campaña para esas elecciones, previas PASO, que no van a deparar ninguna sorpresa. Macri, Durán Barba y sus aliados radicales y “lilitos”, saben que a esta altura no van a poder revertir o siquiera mejorar la situación económica de la gran mayoría de las y los trabajadores, sectores populares y desposeídos, los que están fuera del sistema.Los medios de comunicación tradicionales ya hace meses que le están sacando el apoyo a un gobierno que no les deja argumentos para seguir defendiéndolo. Sus “periodistas amigos”, desde la radio, la TV y los medios gráficos, le están diciendo en forma elíptica que si va mano a mano con Cristina su destino será Tandil u otro lugar donde pasar totalmente desapercibido o escrachado.Solo su soberbia y sus discursos psicópatas sostienen este gobierno para beneficio de unos pocos. Y no se vislumbra en el corto plazo una alternativa potable. Será otra vez optar por el menos malo y así se repetirá el siniestro círculo vicioso de la burguesía y sus partidos que no van a encontrar una salida a la crisis crónica en un país dependiente de los capitales de las multinacionales y del imperialismo y su agente financiero: el FMI.La caída en las encuestas de quienes miden la intención de voto lo dan con porcentajes de aceptación en caída libre. Los sectores que todavía lo aceptan y lo volverían a votar son aquellos del núcleo duro de clase media y alta que con el discurso mediático de poder “transitar libremente” le piden reprimir a quienes ocupan los espacios públicos con el argumento que no puede ser que quienes reclaman por sus condiciones de vida y sus lugares de trabajo, lo hagan cortando calles. Ese es el caballito de batalla que puede conformar a sus votantes. Son quienes prefieren ver cómo se les achica su bolsillo por la situación económica cada vez más subordinada al FMI,  pero que van a poder ir a trabajar (a que los sigan explotando) sin que “los kuka” y los “negros de mierda” se los impidan. Esos cuasifascistas de clase media que fluctúan hacia derecha o izquierda. En general a la derecha.La muestra más cercana es la de Brasil con el voto a Bolsonaro, que ya está mostrando los dientes con medidas que perjudican a sus propios votantes. Ya elevó al Congreso el proyecto de reforma del sistema jubilatorio que le significaría un ahorro de 300 mil millones de dólares, elevando la edad de jubilación para mujers a 62 años y a 65 para los hombres. Reforma que a Macri le está pidiendo el FMI, tanto para nuestro sistema previsional como con todos los regímenes independientes que existen en nuestro país.Lo que ha sucedido en estos días, tanto  en Constitución cuando trabajadores quisieron distribuir frutas y verduras a precios accesibles para los más necesitados, como hoy en Congreso, donde trabajadores de la empresa cooperativa recuperada  MADYGRAF se acercaron, fue grave. Hoy  iban a marchar al Ministerio de Educación para denunciar un nuevo negociado, rechazando con maniobras muy burdas la licitación que estos trabajadores habían ganado sobre otras empresas. El Ministerio de Educación se disponía a realizar un nuevo llamado a licitación declarando nula la oferta de MADYGRAF, que había resultado la más conveniente, y con una absurda excusa la han anulado para que la gane alguna empresa de sus amigos.A medida que se vaya acercando las fecha de las elecciones, y que por la situación económica se aleje más la posibilidad de ser elegido un nuevo gobierno de Cambiemos, se va a ver el incremento de la represión ante el reclamo cada vez más cotidiano y se va a escuchar a Larreta, Patrica Bulrich y compañía endurecer más el discurso de mano dura para reprimir a quienes interrumpan la “libre circulación”.Hasta ahora los reclamos siguen siendo aislados, por sector, por más que cada vez son más cotidianos desde distintos sectores laborales y sociales. Solo falta el último paso que es juntar en un solo reclamo lo que hasta ahora viene siendo atomizado.La pregunta que nos debemos hacer es si estamos dispuestos y en condiciones para unir estas luchas desde las bases en cada lugar de trabajo, en los barrios y en las organizaciones sociales.  De lo contario seguiremos estancados a la espera de que en las elecciones aparezca un/una iluminada/o que diga que va a resolver esta catástrofe política, económica y social. Y volveremos a caer en la misma trampa de los cantos de sirena.En el mientras tanto, seguiremos viendo más palos, más represión y más presos por reclamar. Lo que no podemos hacer es que estos hechos terminen siendo naturalizados.