De los pollitos de Kiss a los huevazos de Milagro Sala
Por LR oficial en Basterra, Derechos Humanos, Justicia, Milagro Sala, Pablo Pimentel, Trabajadores, Victor Basterra, Violencia institucional
Continúa desarrolándonse el primer juicio contra Milagro Sala. Imputada por un escrache en el que el entonces senador y actual gobernador jujeño, Gerardo Morales, recibió huevazos, una condena a Sala sería un antecedente preocupante en torno a la criminalización de la protesta. En la opinión de Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza, que estuvo en las audiencias, y también en la voz de Víctor Basterra, sobreviviente de la ESMA, puede leerse una realidad compleja que une aquel mito de que la banda de rock Kiss mataba pollitos en sus shows con la de una supuesta jefa de bandas armadas a la que apoyan referentes de todas partes, pero poca gente local. (Por La Retaguardia)
Foto: diputada del Frente para la Victoria Mayra Mendoza siendo atacada por un policía
“Fue un desorden enorme poder entrar. Habíamos hecho una lista, no la respetaron, vinieron diputados nacionales, concejales, los reprimieron porque se pusieron a forcejear porque habían vallado todo. A la una y media de la tarde vallaron todos los tribunales y la gente no se podía acercar a menos de 200 metros. De hecho, Graciela Daleo (sobreviviente de la ESMA), que estaba con nosotros junto al padre Paco, quedó afuera. Se presionó bastante, se habló con el jefe de la seguridad que es un Policía Federal, hasta que hubo un desborde, un planteo, quejas de los diputados que empezaron a sacudir las vallas”, explicó Pimentel sobre comienzo de la represión del miércoles antes de que comenzara la maratónica jornada de alegatos. “Ahí corrió la Gendarmería, la policía de acá, reprimieron y se llevaron preso al presidente del Concejo Deliberante de Hurlingham, concejal, y le pegaron, la samarrearon a Mayra Mendoza que es una diputada nacional del Frente para la Victoria. La tiraron al piso. María Reigada también estuvo ahí intentando separar. Nosotros estábamos intentando no perder el lugar porque nos quedábamos afuera. No pudimos ver a Milagro hoy, fuimos muy temprano a las nueve y el jefe del penal nos explicó que no estábamos en la lista”, contó.
Sobre el curso de la jornada de debate oral, Pimentel contó que “hubo tres testigos que no aportaron nada nuevo, no la involucran a Milagro Sala en esto en absoluto pero sí la querella, los abogados que defienden la denuncia de Morales y compañía, argumentó motivos por los cuales inculpa a Graciela López que sí estaba, a un joven de la Tupac y también a Milagro porque dicen que ella comandó todo desde el teléfono. Que daba las órdenes”, informó sobre la estrategia de los acusadores en esta causa por un escrache al entonces senador Morales, ocurrido mientras Sala estaba en Buenos Aires. Además, Pimentel se refirió al posicionamiento de los abogados de Morales: “Se entendió mucho más la querella hablando de que por fin llegó la paz a Jujuy, de que es la primera vez que la dirigente tupaquera Milagro Sala se somete a la justicia real. La causa es por un escrache que se hizo donde se tiraron huevos y, según dicen acá, no se permitió que se haga una conferencia de prensa que iba a dar Morales con personas que venían a hablar del manejo de las organizaciones sociales con el dinero”.
Pimentel hizo una salvedad acerca de la inocencia de los procesados: “Incluso en el caso de los que estaban, igual es injusto que estén a punto de recibir una sentencia condenatoria por una protesta. Hay una decisión política de poner una cuestión de clase en el medio. Milagro Sala fue muy clara cuando dijo que a ella todo esto le pasaba porque era mujer, india, aborigen y negra. Dentro de los querellantes hay un abogado colla, que no es el que habló, pero el otro abogado argumentó que también en su querella había otras etnias, negando esa denuncia”, contó. “Hay un accionar de disciplinamiento político. Esto pasó en el 2002 con el Puente Pueyrredón, Duhalde quiso disciplinar matando a Kosteki y Santillán en el corte. Acá, este nuevo gobierno neoliberal de Macri y Morales está disciplinando a todas las organizaciones sociales del país teniendo presa a Milagro Sala y a cinco compañeros y compañeras más. Esta es la cuestión de fondo. En su construcción social tenemos críticas, pero acá se la está jugando por algo que se hizo en un país con todo lo que siginifica un escrache, ‘cuando no hay justicia hay escrache’, se trata de mecanismos populares”, planteó Pimentel.
Sobre la ausencia de militancia en acompañamiento a la dirigente presa, Pimentel consideró: “Que no hay gente afuera es una realidad. A las movidas que se hacen por Milagro va muy poca gente. Una, porque hay mucho miedo, así comentan, pero ahora, cuando se produjo la represión y se difundió este tema, empezó a venir gente. No me acerqué a ver para no perder lugar en la sala, pero empezó a venir más gente. Pero es cierto que no participan, han logrado diezmar muchísimo a la organización Tupac Amaru, ayer estuve en una manifestación que encabezó el Perro Santillán con el SEOM, Sindicato de Obreros Municipales, y hablé con varios. Hay una carga sobre la Tupac y sobre Milagro muy fuerte porque también se dirimieron hace muchos años un poco la conducción de este espacio social. Milagro Sala y el Perro eran compañeros de la CCC (Corriente Clasista y Combativa)”, analizó. Víctor Basterra también se refirió a este fenómeno durante una emisión de Oral Y Público, y respecto a la ausencia de apoyo local que se contrapone con la presencia de personalidades de todos el país, recordó: “Olga Arédez durante 15 o 20 años dio vueltas sola alrededor de la plaza San Martín en Jujuy, la miraban de apuro. Ese espíritu existe en la provincia, lo menciono porque había muy poca gente haciendo el aguante afuera. La presencia en estos juicios, en una provincia con una raigambre casi colonial de los patrones y los capataces de estancia, tipo feudal, es muy fuerte ese simbolismo”, consideró. Además, Basterra ejemplificó con otro evento: “La última vez que estuve marché desde Calilegua hasta General San Martín, que son 7 kilómetros (recordando la Noche del Apagón). Me puse a prueba, esto fue en 2009 y yo en el 2007 había sido operado, para ver si llegaba. Y llegué caminando, esa vez había gente, pero no la cantidad que miraba desde afuera, queriendo meterse sin animarse. Esto sucede en los pueblos de esa naturaleza. En Ledesma, si entrabas en conflicto con la empresa perdías absolutamente todo”, aseguró el sobreviviente de la ESMA que sufre severas consecuencias físicas de su paso por ese tenebroso lugar.
Para Basterra, lo ocurrido “no tiene asidero como para justificar este juicio, salvo con este palabrerío estúpido que se plantea. Hay una realidad, yo no comulgo con Milagro Sala porque ella tenía una metodología y era cuestionada desde algunos sectores, no con una crueldad como ahora, pero ella se metía en lugares donde no se metía nadie. Donde la prepotencia del varón sobre la mujer, era inmensa, y ella les rompía la cabeza a los tipos y los tipos tenían bronca. Si vos estás acostumbrado a pegarle a tu mujer y a tus hijos todos los días, aguantatelá cuando aparece alguien y te pone los puntos. Ahí yo no estaba en desacuerdo con ella, por esas cosas es cuestionada, por supuesto que le agregan todo lo demás que es una montaña de cosas”, señaló. Por último, Basterra definió su mirada de la situación: “Yo creo que Milagro Sala es una presa política y en un régimen totalmente autoritario. Las declaraciones de Gerardo Morales son totalmente autoritarias para ser un gobernador moderno”, denunció.
Refiriéndose al hecho juzgado, con ironía aseveró: “Los huevazos son una herramienta sanguinaria, además se matan niños de pollitos”. Sin darse cuenta, Basterra remitió a aquel mito del rock en el que se aseguraba, a finales de los ’70, en tiempos donde no existía la cultura del videoclip, que la banda Kiss mataba pollitos en el escenario. Si bien se trataba de un rumor ampliamente difundido, fue solo una mentira inventada para demonizar un modo de expresarse. Quizá algo de eso haya por aquí, donde Milagro Sala puede llegar a ser condenada por un escrache con huevazos en el que todo indica que no estuvo presente.
No queremos dar ideas, pero quizá sea mejor que tomen la humorada de Basterra y la condenen por matar a los pollitos por nacer. Como a Kiss. Sería un poco más serio.