radio
Radio en vivo
La Retaguardia

Wichí desaparecido y muerto = escasa repercusión

Por LR oficial en Justicia, Nacionales, Pueblos Originarios, Violencia institucional, Vivienda, Wichí - publicado el 22 septiembre 2018

Su nombre era Silverio Enriquez y formaba parte activamente del Consejo de Recuperación Territorial que nuclea a comunidades Qom y Wichi de la provincia de Chaco. Por medio de asambleas y en grupos organizados, los originarios recuperan paulatinamente los territorios que ancestramente -y por ley- les pertenecen, y que fueron ilegítimamente loteados y vendidos desde la dictadura hasta hoy. Aún no se conoce la causa de la muerte de Enriquez. En el programa La Retaguardia, Michel Verde, colaborador del Consejo de Recuperación Territorial en El Impenetrable Chaqueño, dialogó con Fernando Tebele y María Eugenia Otero sobre la situación de las comunidades y la muerte de Silverio. Casos como este interpelan a una sociedad que ve a quienes pertenecen a pueblos originarios como ciudadanos de tercera. (Por La Retaguardia)

Una muerte que hace (poco) ruido

«Silverio participaba de las recuperaciones territoriales, que es un proceso que se viene dando ya hace tres meses en las afueras de lo que es el pueblo Miraflores, en la provincia de Chaco. Él era un miembro que participaba de las asambleas y salía a recorrer las distintas tomas por el tema de seguridad. El 12, haciendo una de esas recorridas, se lo vio por última vez. Desde ese día no se supo más nada. Se hizo la denuncia y durante esta última semana se hicieron rastrillajes por parte de los hermanos, la Policía provincial, con ayuda de Gendarmería y perros. Hoy a las diez y media (por el miércoles 19), uno de los hermanos encontró su cuerpo haciendo una recorrida. Sería irresponsable de parte nuestra decir que lo mataron», aclaró Verde en ese momento. «Sí podemos dejar en claro, y es algo que veníamos denunciando en los comunicados, que con el paso del tiempo y el fortalecimiento de este proceso de recuperación territorial la tensión ha ido creciendo por parte de los supuestos dueños de los campos. Pero no podríamos decir aún si hay algún culpable o responsable», explicó.

El proceso de recuperación de tierras de las comunidades

«El Consejo de Recuperación Territorial es donde se nuclean las distintas comisiones de recuperación de hermanos qom y wichí. Son los hermanos que se organizan y deciden entrar a un campo privado para recuperarlo porque ancestralmente y hasta por ley les pertenece: está declarado como reserva indígena. En 1930 se firmó con el gobierno nacional y se reconocieron 10 mil hectáreas como reserva indígena. A partir de lo que fue la última dictadura esas tierras se empezaron a vender a terceros y ahí comenzó este negocio, como pasó en todos lados con la venta de tierras que son declaradas comunitarias. Se viene reclamando hace décadas y este año, a principios de mayo, se decidió un grupo de hermanos a hacer la primera recuperación», contó Verde. «Recuperaron el campo y luego de tres meses la justicia reconoció que 450 hectáreas habían sido compradas de manera ilegítima y pasó a ser territorio comunitario. Ese fue el primer caso; en las últimas semanas fue creciendo y hoy se están ocupando 33 lotes y hay cerca de 20 comisiones organizadas en distintos lotes y parajes. Es un crecimiento que se dio de manera horizontal, sin banderas políticas, sin referentes. Los hermanos se organizan y deciden entrar. El Consejo se creó como brazo para articular en caso de necesitar apoyo o asesoramiento jurídico», explicó sobre su forma de organizarse.
«En cuanto a los integrantes del Consejo, cada uno es libre de hacer lo que le parece, la condición es que el Consejo es un movimiento por fuera de toda lógica partidaria. La única bandera que se levanta es la de la recuperación territorial y la reivindicación de los derechos como originarios. Siempre que se acepten esas condiciones, cualquiera puede participar, no importa la filiación política o ideología que tenga», aseguró.
Por último, contó: «Silverio era un hermano wichí, le daba mucha importancia al silencio de la escucha. Es un carácter muy común de los pueblos originarios. Quienes están acompañando este proceso del Consejo son muy pocos los que buscan rédito personal, sino más bien algo colectivo y comunitario, lejos de la lógica de las banderas políticas. Hay algunos hermanos que sí tienen su participación pero el proceso del Consejo en la mayoría de los lotes fue algo horizontal y sin ningún tipo de bajada de línea».

DESCARGAR