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La Retaguardia

Discursos y represiones

Por LR oficial en Alberto Santillán, artesanos de san telmo, CABA, Nacionales, Represión del día, represión estatal, Sergio Maldonado, Violencia institucional

La Policía de la Ciudad garantiza una represión por semana. Un estado policial que avanza y tiene sus raíces desde su misma creación al amparo delos medios de comunicación y el poder político. (Por Paulo Giacobbe La Retaguardia)

Foto: Natalia Bernades


1 de marzo 2019

De lectura entrecortada con voz impostada, pero brillante en comparación con otras lecturas y otras voces impostadas, Horacio Rodríguez Larreta inauguró las sesiones ordinarias de la Legislatura de la Ciudad: “Esta Legislatura es un ejemplo de escuchar a los vecinos, de dialogar, de consensuar. Acá el diálogo se convierte en transformaciones concretas que le mejoran la vida a la gente”.
En relación a su policía, después de una pausa prolongada, dijo: “Para vivir más seguros en la ciudad, que también es uno de nuestros principales objetivos, estamos haciendo un cambio de fondo. Que es difícil, que lleva tiempo, pero que estamos avanzando. Cada vez hay más policías en la calle, hoy no hay vecino de la ciudad que no lo vea. Que es donde tienen que estar, de los 25.800 policías de la ciudad que tenemos 19.000 están en las calles, en distintos turnos, en distintos operativos. Todos ellos pasaron por cursos de capacitación en el Instituto Superior de Seguridad Pública”.
Habló del combate al narcomenudeo y se felicitó por eso. Habló del mapa del delito, de los motochorros, de la puerta giratoria, de reforzar la seguridad. Y presionó un pelín, no propio, a la justicia. Al llegar al punto y aparte de su papeleta realizó otra pausa prolongada. Su auditorio permaneció en silencio. Larreta levantó la vista, apuntando sus arqueadas cejas a los legisladores y, después de unos segundos eternos, la escribanía aplaudió a tono.

10 de marzo

Las fotos o videos de la represión a artesanos en San Telmo no dejan lugar a dudas. Es tremendo vivir así, no se puede. El propio Gobierno de la Ciudad recomienda en su página visitar esa feria los domingos. Turistas, niños, ancianos, vecinos… para todos represión. Andás por ahí un domingo, palo y al carro. Varias horas ahí adentro y después te llevan a la comisaría. En el medio de eso, una práctica nefasta: la desinformación. Nadie sabe dónde estás por varias horas. Esto no empezó con la represión de San Telmo.
Hay una imagen en las redes que será historia. Mafalda y sus amigos en un banco de plaza, rodeados de policías con sus escudos, avanzando con sus pisadas. La comparación con otra foto es inmediata. Ahí cerquita, en Constitución, una anciana recoge berenjenas del piso, rodeada de policías represores.

15 de febrero

Gases, balas de goma y represión a los productores de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) que realizaban una feria de verduras a precio accesible, sin intermediarios. También serán gaseados trabajadores de prensa. Bernardino Ávila retrata a una jubilada con su changuito. A su lado una fila de uniformados, con cascos, escudos, chalecos y  protectores acolchaditos en todas partes del cuerpo. Justo el que esta atrás de la señora no lleva escudo, porta una escopeta. La fila de uniformados es larga. Una feria de verduras.

20 de febrero

Cuadernazo. Trabajadores de la recuperada Madygraf denuncian licitaciones irregulares que les quitan trabajo. Son reprimidos. Hay detenidos y la metodología es la misma, palo y a ablandarse en el camión. Entre los detenidos, dos son trabajadores de prensa que sacaron fotos en el verdurazo. Bernardino Ávila y Juan Pablo Barrientos. Hay secuencias de fotos donde se ve como un policía los señala. Horacio Rodríguez Larreta justificó el actuar desatado de su policía falseando los hechos y acusando a los fotógrafos de violentos. Por el lugar, Congreso, las declaraciones recuerdan otras declaraciones, pero de diciembre de 2017: “Se pudo garantizar el funcionamiento de la democracia en la Argentina. Se evitó lo que hubiera sido un golpe institucional, que es evitar que el Congreso sesione”.
Así hablaba de la represión de dos días, no consecutivos, por la reforma previsional. El último de esos días, entre otras barbaridades, tirarongases a una multitud desde un edificio. “La democracia funcionó”, fue su metáfora. 

El pasado

La historia de esta policía es larga para ser nueva. Fue creada, con el nombre de Policía Metropolitana, por el «Fino» Jorge Palacios, que tuvo que renunciar antes de asumir. Reprimió en el Parque Centenario cuando los vecinos se oponían al enrejado, reprimió en la Sala Alberdi, dejando a trabajadores de prensa heridos con bala de plomo; uno de ellos, Esteban Ruffa, todavía la lleva en su pierna. Reprimió en el Borda y la prensa amiga lo justificó. Ese conflicto fue por derribar un taller protegido para construir sus negocios. Un Macri de tono enojado, para colmo de la locura, decía: “Terminamos en el desastre que terminamos, la policía fue al lugar a cuidar por la salud de aquellos que tenían que hacer el trabajo y encontramos a gente con un enorme nivel de violencia que terminó en esta situación  de enorme confusión y tuvimos todo tipo de víctimas”.
Lo detienen al trabajador de prensa Pepe Mateos. Lo golpean. El gobierno lo acusa de violento. En la conferencia de prensa, al lado de Macri, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta toman nota de cómo ficcionar a futuro. Internos del Borda son heridos con bala de goma, escopetas que lanzan perdigones, incontables marcas en las espaldas.
En cortes de calle u otras protestas es común ver a diputados o legisladores golpeados y gaseados. La represión en las marchas es con cacerías posteriores para engrosar la lista de detenidos, con especial saña en los ciudadanos que registran esa secuencia con sus celulares. Cualquiera que haya visto las motos de la Metropolitana en formación por Avenida de Mayo y luego a policías de civil corriendo en grupo a personas que no estaban haciendo nada, arrastrándolas a su detención, sabe que no es exagerado hablar de cacerías. En la marcha del 8M de 2017, tres policías se llevaron a la fotógrafa Josefina Nicolini en el aire. Uno de un brazo, otro del otro, y un tercero de las dos piernas. En la comisaría, algunos de las detenidas serán obligadas a desnudarse.
Cuando en 2015 un policía de la Metropolitana baleó a Lucas Cabello en la puerta de su casa, Vidal dijo que se trataba de un caso de violencia de género, que se había activado un botón antipático.Y desde el Gobierno de la Ciudad dijeron que Lucas estaba armado. Dos Mentiras. Se ejercitaba lo actuado en el Borda y se inauguraba lo que se conocería como “Doctrina Chocobar”, otro caso que ocurriría después en el mismo barrio. Lucas sobrevivió al ataque y el juicio empezará en abril.
La historia de esta policía es nefasta, para ser nueva, y es tan nefasta que tuvo que cambiarse el nombre. De Policía Metropolitana a Policía de la Ciudad. Pero es el mismo olor y uno desconfía de la efectividad del curso que mencionó Larreta el primero de marzo, como de todo lo que dijo ese día, pero por sobre todo las preguntas inundan sobre la lluvia: ¿cuándo nos acostumbramos a este estado policial?  ¿Fue gradual? ¿Cuándo empezó?¿Nos acostumbramos?

El futuro

La represión no es exclusividad de Horacio Rodríguez Larreta.Todos los días nos despertamos o nos vamos a acostar con noticias infernales protagonizadas por quienes ejercen el monopolio de la violencia.
En la feria de San Telmo, el padre de Darío Santillán y la madre de Luciano Arruga, Alberto y Mónica, son fotografiados de frente a la policía que avanza con sus escudos y palos. Es como la foto del 2001, cuando a las Madres las reprimen en la Plaza de Mayo. Imborrable.
“No nos sorprende la represión, como tampoco sorprende cómo se lleva adelante la represión, sin importarles nada, le pegaron a turistas tirándoles gas en los ojos, o elpolicía que arrastra a una compañera de los pelos”, dijo Alberto Santillán en el Programa Oral y Público de La Retaguardia en relación a otra foto que tambiénse viralizó, dondeun policíaactúa como patovica y levanta de los pelos a una artesana. “Estas cosas no tendrían que existir, porque es gente que está exigiendo laburo. No quiero que se tome como algo normal, quieren generar un conflicto entre los artesanos, yo felicito y acompaño a la mamá de Luciano Arruga. Estar ahí es una cuestión de principio, estar ahí es estar un poco donde estaría mi hijo”, analizó Santillán, y por último señaló que el conflicto está lejos de solucionarse: “Por eso mismo este domingo voy a estar acompañando a los artesanos, para seguir apoyando su lucha, porque te quedás sin laburo y no tenés forma ni modo de entrar al mercado laboral de nuevo”, aseguró Alberto Santillán.
El rol de algunos medios y el blindaje que le proporcionan al oficialismo es el de siempre. Alerta. Urgente. Insistimos: no son incidentes, como titulan en el caso de tomar la noticia.
Un gobierno que reprime no se fortalece. Los casos mencionados y las declaraciones fueron elegidos al azar y son escasos, el volumen es más gordo. Y más feo. Para mayor exactitud está la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que presentó su archivo de casos represivos el viernes 15 de marzo por la tarde en Plaza de Mayo. El archivo de casos siempre lo presentan en diciembre, pero el año pasado no pudieron hacerlo. Estaban a mil, defendiendo compañeros presos, golpeados, encausados. Como los últimos días.“El año pasado no hubo lucha que no fuera reprimida. No se pudo presentar en el mes de diciembre con la seriedad que queríamos hacerlo”, explicó María del Carmen Verdú, referente de la Correpi en el programa radial La Retaguardia. “Nos pasamos la segunda mitad del año en la calle corriendo de un conflicto a otro. El período de octubre y noviembre, que es el central para el trabajo del archivo en la sistematización de datos, estuvimos con las actividades del foro del G20. Nos pareció que era más serio asumir que no llegábamos y decidimos hacerlo en marzo”. Verdú además recordó que la propia Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reconoce que la represión es política de Estado de este gobierno.
El viernes pasado, en Plaza de Mayo, junto a familiares de víctimas de la represión estatal, estuvieron Nora Cortiñas, Alberto Santillán y Sergio Maldonado, hermano de Santiago, que coincidió con lo dicho por María del Carmen Verdú: “Cuando pasa lo de Santiago es que sienta precedente para que hagan lo que quieran,después la felicitación a Chocobar, darle vía libre, aparte es algo que pasa todos los días en cualquier contexto. Ya no es la Gendarmería, son todas las fuerzas”.
Sergio también se refirió a la represión a los artesanos y en el verdurazo: “La Policía de la Ciudad que arrancó cuando Macri era intendente, supuestamente que estaban para dirigir el tránsito de lo buenos que eran, ahora son todos patovicas, reprimiendo, pasando por arriba con cuatriciclos. Una señora que la agarran de los pelos totalmente sacados. Estaría bueno que le hagan una rinoscopía a todos los policías que intervienen ahí porque es de terror lo que están haciendo”,  pidió Sergio Maldonado al tiempo que ve un crecimiento represivo preocupante: “todo eso tiene que parar en algún momento, y lo que veo es, por el contrario, que (Patricia) Bullrich está envalentonada y haciendo que sus fuerzas, sus dirigidos, actúen de la forma que lo hacen, parece que cuanto más violentos son, más premios les dan”.