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Eduardo Soares y el crimen de Rafa Nahuel: “Fueron a cazar mapuches”

Por LR oficial en conflicto mapuche, Derechos Humanos, Justicia, Nacionales, Pueblos Originarios, Rafael Nahuel, represion, represión estatal, Violencia institucional

El pasado 25 de noviembre se cumplieron 3 años del asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel, quién murió tras recibir un disparo por la espalda de parte de un integrante de la Prefectura Naval en una recuperación territorial en cercanías del Lago Mascardi en Bariloche, Río Negro. En un extenso diálogo con el programa Hasta que vuelvan los abrazos, Eduardo Soares, principal referente de la Gremial de Abogados y uno de los abogados de la comunidad mapuche, se refirió al estado actual de la causa judicial y repasó cómo se sucedieron los hechos. Para Soares, “la orden desalojo se extendió en el territorio para cazar mapuches”. (Por La Retaguardia)



🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero/Rodrigo Ferreiro

✍️ Redacción: Nicolás Rosales

💻 Edición: Fernando Tebele

📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia

Hasta el momento, el Poder Judicial de la zona se ha mostrado como una herramienta más de los terratenientes. Lo cierto es que van tres años de dolor y búsqueda de justicia para la mamá y el papá de Rafa, Graciela Salvo y Alejandro Nahuel. La investigación judicial aún no ha podido esclarecer de qué arma salió la bala que mató a Nahuel. Una pericia oficial indica que el proyectil salió del subfusil MP5 asignado al albatros de Prefectura Naval Francisco Javier Pintos. Otra pericia de Gendarmería dice que no se corresponde con ese arma ni con la del albatros Juan Ramón Obregón. Por eso, se hará una tercera pericia a cargo del Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de Salta. Pintos fue beneficiado por la falta de mérito en febrero pasado por la Cámara Federal de General Roca/Fiske Menuko, Río Negro. Sin embargo, sigue vinculado a la causa, como los albatros Carlos Sosa, Sergio Cavia, Sergio García y Obregón, quienes también, hasta el momento,  tienen falta de mérito.
Los hechos

Los cinco albatros patrullaban aquel 25 de noviembre de 2017 esa zona de Villa Mascardi por orden del juez federal Gustavo Villanueva, quien subrogaba entonces el Juzgado Federal de Bariloche. Dos días antes, Villanueva había ordenado a las fuerzas federales desalojar a las personas de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu de dos predios de Parques Nacionales que habían recuperado a principios de noviembre de ese mismo año.
Los albatros interceptaron en la montaña a un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba Nahuel, quien recibió un proyectil por la espalda. También, una joven mapuche y otro hombre de la comunidad fueron lesionados con armas de fuego. Fausto Jones Huala (hermano de Facundo, preso político en Chile) y Lautaro González bajaron a Nahuel herido de muerte desde la montaña hasta la ruta nacional 40, en Villa Mascardi, a unos 35 kilómetros al sur de Bariloche. La versión de los prefectos es que fueron atacados por los mapuches y hubo un enfrentamiento. 
—La Retaguardia: ¿Cómo se encuentra la causa judicial hoy?
—Eduardo Soares: Nosotros como Gremial de Abogados intervenimos. Nos llamaron unos días antes precisamente para intervenir a partir del operativo que se produjo dos días antes donde tropas del Ministerio de Seguridad, básicamente Gendarmería y Policía Federal atacaron la comunidad. Se llevaron presas, prisioneras, a todas las mujeres, y produjeron por primera vez una situación de represión con los niñitos que hasta ahora no se había dado mucho en la Argentina. Es decir, precintaron a niñitos de 4, de 6 años, les tiraron gas y sobre todo los separaron de las madres. Paradójicamente, las primeras personas que nos llamaron fueron las maestras de los niños ante semejante atrocidad, maestras que son wincas como nosotros, no son mapuches. La llamaron al Laura Taffetani, que como ustedes saben es una especialista nacional en niñez, Secretaria General de la Gremial de Abogados, además. A partir de ahí empezamos a intervenir. Dos días después, fíjense hasta donde fue la atrocidad que produjo esta gente, que el grueso de los lamien (hermanos en mapudungún, idioma de la comunidad originaria mapuche) se refugiaron montaña arriba. Si uno se pone a mirar el monte donde se produjo esto, territorio sagrado, se pone de espaldas al Lago Mascardi, estamos hablando de 200/300 metros como mucho ladera arriba y unos 200 metros al norte y al sur. Ese es el territorio que están ocupando. Las tropas de la Ministra de Seguridad de ese momento, Patricia Bullrich, pero por sobre todo la comandante directa de esas tropas en el lugar fue la actual Fiscal Federal del Juzgado Federal de Bariloche, Silvia Little, ordenaron ese ataque de improviso a horas nocturnas y de la madrugada. Esto si hubiera sido de otra manera esa gente ya tendría asegurado el lugar que pretendían, y a partir de ahí se hubiera discutido de otra forma. Pero tanto el Gobierno Nacional, Provincial y sobre todo la Justicia Federal en cabeza de la fiscal, no estuvieron conformes. Entonces ordenaron a los grupos más especializados de la Prefectura Naval que extendieran su jurisdicción mucho más arriba que el terreno que se disputa. La orden de desalojo venía para esos 200 metros norte/sur, este/oeste poniéndose uno de espaldas al Lago Mascardi por la Ruta 40. Ya la tenían asegurada, pero lo que hicieron fue subirla 800 metros más para cazar mapuches.Y ahí es donde entran dos días después 5 chicos muy jóvenes que no tenían nada que ver con la toma, incluso algunos de otras comunidades como Cushamen, entre ellos Johana Cohuan; Fausto Jones Huala, el hermano de Facundo, aquel lonko que unos meses antes habían extraditado a Chile; Gonzalo Coña; y Rafael Nahuel. Esos cuatros chicos ingresan a llevar comida, ropa, frazadas, a los lamien que estaban a más de 1000 metros para arriba. Le entregan las cosas y bajan por el sendero, no es que bajan clandestinamente y se topan con los grupos Albatros de la Prefectura Naval que sin mediar les empiezan a disparar. Los estaban emboscando, se efectúan entre 300 y 400 disparos, están los casquillos que lo acreditan. Ahí hieren a Johana Colhuan (de 18 años de edad), una bala le atraviesa el omóplato limpiamente, no le toca ningún órgano. A Gonzalo Coña, una bala, en todos los casos de atrás para adelante, le atraviesa un brazo también limpiamente. Estaban a la izquierda y a la derecha de Rafita Nahuel, que sí recibió un balazo que le ingresa por órganos vitales y prácticamente muere en el lugar. Sobrevive 15/20 minutos. Así, se improvisa una camilla, estos detalles por ahí la gente no los conoce, Rafita se tiró dos veces de la camilla, sabía que Johana tiene conocimientos de enfermería, esas heridas son graves, no se curan. El se tiró dos veces y dijo: “yo prefiero morir acá, en mi tierra. Para eso peleamos”. Igual lo subieron a la camilla, lo ataron. Y decidieron que Fausto y Lautaro bajaran la camilla. A partir de ahí, cuando llegan y lo dejan a Rafa Nahuel en presencia de la fiscal, y vivo todavía en el piso. Que se muera. Ahí apresaron a los dos que llevaron la camilla. Los acusan de todo tipo de delito, la mitad del código penal, y con posterioridad quedan en libertad. Los van a buscar de nuevo y se dan a la prófuga los dos. Fausto hace un acuerdo con la Fiscalía y el Juzgado y logra incorporarse. Y Lautaro como se niega a este acuerdo, hoy hace 3 años continúa prófugo. Y no va a firmar ningún acuerdo que lo obligue a decir que los hechos son como dicen los Albatros y Patricia Burlrich. Hasta hoy, no logramos que el Juzgado y la Cámara no convoquen como querellantes en representación de Johana y de Gonzalo. Y la APDH que tomó la causa de la muerte de Rafita, le costó mucho que la reconocieran como querellante en la causa. Acá la Justicia Federal de Bariloche, en su momento, les impidió ser querellantes en la causa en representación propia. Tuvieron que presentarse en representación de los padres de Rafael. Nosotros nos presentamos en representación individual con firma de ellos y tampoco nos aceptaron. Estamos discutiendo recién 3 años después si nos permiten ser querellantes contra la Prefectura. 
—LR: ¿El prefecto que disparó y mató a Rafael Nahuel, está identificado?

—ES: Sí. Es probable que la bala provenga del disparo que hizo el prefecto es Pintos. Pero esto también es importante que la audiencia lo conozca: dispararon 10 prefectos, no Pintos solo. Y todos ellos tenían un comandante. Está claro que era un grupo de exterminio, a cargo de un oficial, enviados directamente por la fiscal. 
—LR: Después del diálogo que se abriera desde el Gobierno nacional actual con la comunidad, ¿cómo se encuentra esa situación, cambió algo?

—ES: Objetivamente no cambió nada. Y lo que cambió fue para peor, desde el punto de vista judicial y de las autoridades de la Provincia de Río Negro que encabezaron una cruzada fascista, racista y supremacista contra los mapuches. Alentaron a grupos supremacistas que no existían, y sí existían no aparecían públicamente hacía tres años y los alentaron desde el gobierno de la provincia, el senador (y ex gobernador, Alberto) Weretilneck y la gobernadora. Por lo tanto la situación es peor que antes. Los están agrediendo, ayer mismo hubo un coche que paró ahí y efectuó varios disparos. Pedimos las fotos de los casquillos. Hay un nivel de agresión altísimo, esta vez por civiles. Como pasó en muchos lados, tercerizan la represión. Por otro lado, es cierto que el Gobierno Nacional ha hecho un esfuerzo para intentar despegarse de la administración anterior. No se pudo resolver en una mesa de negociación. 
—LR: ¿Sirvió para algo la muerte de Rafael Nahuel?

—ES: Una muerte de este tipo siempre sirve para algo. Para generar conciencia. Corregir errores. Emprolijar lo que estaba desprolijo. Sirve para la historia. 
En el centro de la Ciudad de Buenos Aires se realizó un acto en homenaje en memoria de Rafael Nahuel en el monumento al genocida Roca. También se realizó una movilización al Obispado de San Isidro, que reclama para sí la propiedad en la que fue asesinado Rafa. A 3 años, de justicia, ni hablar.