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Luciano Arruga

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Después de lo que fue la 3° Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, La Retaguardia recopiló los testimonios de los familiares de las víctimas de violencia institucional y policial. Con un dolor desgarrador y una fuerza incomparable todos ellos se centran en lo mismo: el pedido de justicia. Además, María del Carmen Verdú, integrante de Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), dialogó con Fernando Tebele y María Eugenia Otero en La Retaguardia y contó las sensaciones que dejó la movilización. (Por La Retaguardia)Foto: Agustina Salinas para La Retaguardia Lorena Valdez, mamá de Tomás Vallejos “Yo soy mamá de Totó. En el 2015, tenía 15 años. La policía le disparó. Gracias a Dios mi hijo hoy está conmigo, pero perdió su ojo. Es una lucha constante la que llevamos día a día con él. Venir a acompañar acá es algo que nos compete a todos creo yo. Es un deber como ciudadanos, como familia y como mamá no bajar los brazos ni dejar que nos callen. Fuerza compañeros y acá estamos para lo que necesiten” Sandra Gómez, mamá de Omar Cigarán “Yo soy la mamá de Omar Cigarán, un pibe asesinado el 15 de febrero de 2013. Su asesino está libre. Hoy estoy acá marchando con todos ustedes, porque ¡si no hay justicia, hay escrache! También Sebastián Nicola, ¡presente! Así como hoy marchamos, salgamos todos los días. Que haya unión entre todos los familiares. Yo, mamá de Omar Cigarán, les pido que sigamos en la lucha. A no bajar los brazos. Tenemos dos grosas acá. Mónica, la mamá de Luciano Arruga que siempre nos alienta. Tenemos a Norita Cortiñas, que siempre nos acompañó. Tenemos a Alberto Santillán, el papá de Darío, que también está hoy acá. Gracias. Justicia para todos los pibes asesinados por la policía. Los pibes asesinados, ¡presentes!, ahora y ¡siempre!” Graciela Cardozo, mamá de Ezequiel Palacios “Fue asesinado en la comisaría 2° de Ballester, de la que hoy justamente se escaparon 7 presos. Hubo periodistas para todo, haciéndole notas al comisario. Cuando yo pedí justicia para mi hijo no hubo un solo periodista. Cuando hice una marcha, no hubo un solo periodista, ni un fotógrafo ni nada. Solo los que dijeron ‘se murió un reo’. Es lo que les quiero decir. Justicia para mi hijo y para todos los pibes. Sigamos en la lucha y no bajemos los brazos” Alfredo Cuellar, papá de Florencia “La China” Cuellar “Estoy agradecido a todos los familiares que organizaron esta jornada. Hay un acompañamiento tremendo que a mí me emociona demasiado. Para todas las personas que no me conocen yo soy el padre de la China Cuellar, una de las tantas mujeres asesinadas por el aparato represor dentro de la cárcel. Estoy acompañado de muchísimas luchadoras: la madre de Luciano Arruga, la madre de Kiki Lezcano y nos acompaña Nora Cortiñas. Muchos referentes de diferentes situaciones en las cuales el sistema nos fue privando. Basta de matar a nuestros chicos, basta de torturar, basta de hacer desaparecer a nuestros seres queridos. Como todos ustedes, vamos a seguir exigiendo que el Lechuga Maldonado aparezca con vida y libertad para Facundo Huala. La única forma de detener esta inseguridad que nos quiere imponer el Estado…que dice que la inseguridad se combate asesinando a los chicos. La inseguridad se combate desde arriba tratando de derribar el aparato represor, tratando de derribar a la burguesía, tratando de derribar a los grandes capitalistas que nos están manejando en estos momentos. Son quienes imponen las leyes, quienes encarcelan, son los que quieren poner más policías en las calles, más cárceles y más asesinatos. Un abrazo para todas ustedes y aparición con vida del Lechuga Maldonado” Alejandra, mamá de Hugo Arce  Yo soy la mamá de Hugo Arce y amiga de Carlos Vázquez, asesinados el 5 de septiembre de 2011. Adrián Bobadilla fue quien lo asesinó. No solamente mató a dos chicos. Mató a mi papá y  mató a mis hermanos. Tengo toda la familia muerta por ese hijo de puta. Encima es comisario el hijo de mil puta”Vanesa Franco, mamá de Nicolás Bustamante “Soy mamá de Nicolás Bustamante, asesinado el 20 de junio de 2015 por el policía Gustavo Ezequiel Acosta en la localidad de Burzaco. Yo sé que mi hijo estaba haciendo algo que no tenía que hacer, pero también sé que él tenía derecho a vivir. Por eso estoy acá acompañando a todas estas familias y también para pedir muchas cosas. Es mucho y todos sabemos que es difícil. Cuando veníamos hoy y yo gritaba justicia, me di cuenta que es eso lo que solamente queremos. Para todos ustedes, para todos sus familiares, para los desaparecidos, solamente pido eso, por todos ustedes, por los pibes, por las pibas, por mi hijo, ¡justicia, carajo!”Familiares de Franco Pizarro, Sergio Filiberto, Fernando Latorre, Alan Córdoba, Juan Carlos Nani Cabrera, Jon Mario Carlos, Federico Perrotta “Nosotros somos de Pergamino. Nuestros hijos fueron masacrados en la comisaría 1° de Pergamino. Pedimos justicia. El comisario Alberto Sebastián Donza sigue prófugo. Nadie lo busca. Queremos que lo busquen. Hay 5 policías de los cuales 4 tienen arresto domiciliario y uno todavía sigue en la comisaría. Queremos que todos vayan al penal. Queremos justicia para nuestros hijos. Los mataron, los asesinaron, los masacraron. Son 7 jóvenes, 7 chicos, 7 pibes que tenían un destino, una vida por delante.Los chicos se murieron pidiendo ayuda, se murieron de dolor, se murieron quemándose, pidiendo ayuda y nadie hizo nada. No llamaron a los bomberos, no usaron los matafuegos, no le abrieron la lluvia. Pidieron ayuda hasta último momento y no hicieron nada. No fue un motín, fue una masacre.Franco Pizarro, Sergio Filiberto, Fernando Latorre, Alan Córdoba, Nani Cabrera, Jon Carlos, Federico Perrota, ¡presentes!” Miriam Pereyra, mamá de Walter Alejandro Kafé González “Soy Miriam Pereyra y solo pido justicia por mi hijo que lo mató la policía” César Casas, papá de Matías Casas “Felicito a todos los familiares por estar acá, por estar compartiendo, por estar conociéndonos. Es una tarea que tenemos por delante para poder

Leonel Sotelo fue asesinado por un policía el 1 de diciembre de 2016. Como es habitual, el victimario habló de un supuesto intento de robo. Noemí Robelli, mamá de Leonel, negó las acusaciones y pidió justicia por su hijo. (Por La Retaguardia) Todos los años familiares de jóvenes asesinados por las fuerzas de (in)seguridad del Estado participan de las actividades que se realizan ante cada nuevo aniversario de la desaparición y muerte de Luciano Arruga. Son casos que mayormente permanecían ocultos pero que comienzan a visibilizarse a partir de la difusión que de ellos se hace en estas jornadas de lucha, a partir de la tarea de medios comunitarios, alternativos y populares.Este 28 de enero de 2017, Noemí Robelli fue hasta Lomas del Mirador para denunciar el crimen de su hijo Leonel Sotelo, un joven de 19 años asesinado por un policía el 1 de diciembre de 2016. Allí charló con Nicolás Rosales, de Tengo Una Idea. Luego, fue entrevistada por Fernando Tebele y María Eugenia Otero en el programa radial La Retaguardia.“El 30 de noviembre a la noche, en realidad ya era 1 de diciembre, mi hijo estaba en la puerta de casa y a las tres de la mañana se fue a llevar a un amigo que vivía en José Mármol. Por Burzaco un ‘pitufo’ pensó supuestamente que lo iban a robar y le disparó en el pecho tres tiros. El ‘pitufo’ dijo que mi hijo lo fue a robar y es todo mentira porque mi hijo trabajaba con su papá y sus hermanos en un lavadero, no era ningún motochorro”, relató Noemí Robelli en diálogo con La Retaguardia.Al policía que le disparó a Leonel, Noemí lo llama “pitufo”. Así se nombra en los barrios bonaerenses a los agentes de las distintas policías locales de la provincia porque llevan uniformes de color celeste.La versión oficial habló de un intento de robo, pero Noemí la descartó sin dudarlo: “dice que le intentó robar, que el compañero que iba con él sacó un arma de fuego, que nunca apareció (el arma). Yo no entiendo cómo lo pueden culpar, es todo mentira. Según las pericias mi hijo no tenía ningún arma de fuego y el otro muchacho tampoco”.Sin embargo, el amigo que iba con Leonel se encuentra actualmente detenido, acusado de este supuesto intento de robo: “es testigo y está detenido –explicó Noemí–, pero parece que la familia no quiere que tomemos contacto con él, me dicen muchas cosas que a mí no me cierran, es como que la familia no quiere tener contacto con nosotros”.De todos modos, Robelli está convencida de que el amigo de su hijo tampoco cometió el robo: “nada que ver. Ese día ese chico estaba en casa con mis otros dos hijos que se fueron a dormir, entonces le pidió a Leonel que lo alcanzara con la moto hasta José Mármol. El chico trabajaba, era un chico de barrio, bien”.Según contó su mamá, Leonel no había tenido previamente problemas con la policía: “no, él trabajaba, estaba en casa, salía con los amigos y nada más. La policía nunca lo molestó”.Apenas un día después de ocurrido el asesinato de Sotelo, Correpi presentó en Plaza de Mayo su informe anual sobre la situación represiva. Allí la referente de la organización, María del Carmen Verdú, decía que le había llegado información de un nuevo caso de gatillo fácil pero que hasta ese momento no tenían demasiados datos: “Ayer circuló en los medios que, ya cuando nuestro archivo estaba cerrado con la cifra de 4960 asesinados por el aparato represivo en estos últimos 11 meses, un gendarme le pegó un tiro por la espalda a un pibe en Burzaco, le reventó el riñón porque no paró en un control vehicular. Esa noticia circuló porque el pibe sobrevivió, porque la familia salió a contar cómo habían sido las cosas, lo que nadie contó es que a 3 cuadras de ese mismo lugar un policía local le metió dos tiros en la espalda a otro chico de 19 años y a ese sí lo mató, y de ese hecho lo único que pudimos encontrar fue un pirulito que como de costumbre decía ‘Policía ultimó a ladrón’. El pibe era alumno de un colegio secundario al que también iba la hermana de una compañera vinculada al Centro Cultural Tosco y compañero también del hijo de uno de los trabajadores de la línea 60. Por los dos lados hemos logrado contactar a la familia y nos vamos a estar arremangando junto a ellos. No tenemos idea de la cantidad de casos como esos de los que no nos enteramos, de los que no tenemos la posibilidad de llegar al familiar para poder visibilizarlos”.Ahora ya se sabe que ese otro chico de 19 años, el supuesto ladrón ultimado por un policía, era Leonel Sotelo. El 28 de enero pasado, Noemí participó de las actividades a 8 años de la desaparición de Luciano Arruga donde denunció lo que le había sucedido a su hijo. Al cierre de la charla con La Retaguardia, se le consultó cómo fue asistir a la marcha y acto en Lomas del Mirador y ver a tantos familiares que se encuentran pasando por su misma situación: “es un horror muy fuerte. Por empezar nunca pensé que me iba a pasar, veía tantas marchas de tantos chicos y nunca pensé que me iba a tocar a mí… pero me tocó y lo que quiero es que se haga justicia en nombre de mi hijo porque mi hijo no es ningún motochorro”, aseguró Noemí Robellí, mamá de Leonel Sotelo, otro joven víctima del gatillo fácil, otro joven víctima de la fuerzas de (in)seguridad del Estado.

Es extraña la mezcla de sensaciones. Díficil de poner en palabras. Por un lado es tristeza: nadie quisiera estar allí por los motivos por los que estamos. Pero también hay alegría cruzando el ambiente. Es otra movilización masiva con el caso de Luciano Arruga como disparador, pero con decenas de familiares de víctimas de represión estatal en todo el país. Esta es la fecha de Luciano, sí; pero también se va convirtiendo en la fecha para que cada cual levante su voz por cada uno de los pibes. (Por Medios comunitarios, alternativos y populares*)Por el No a la baja en la edad de imputabilidad Aquello de la alegría en el ambiente seguramente no corre para Mónica Alegre, la mamá de Luciano. Otras veces ha contado que a ella en particular la fecha no solo la entristece, también la deprime. Sin embargo, saca fuerzas de algún lugar que ella misma desconoce y se queda en la primera fila: “Estamos acá para pedir justicia por Luciano, pero no tan solo por Luciano, sino por todos los pibes desaparecidos, por todos los pibes que no tuvieron la suerte de tener el eco que tuvo Luciano, para darle fuerzas también a esas familias que vinieron desde muy lejos, que vinieron a ser escuchadas. También marchamos por eso, por todas las mujeres víctimas de trata, víctimas de violencia de género. Luchamos por los negritos sin justicia y por las pibas sin justicia, por eso luchamos. También por el no a la baja de la edad de imputabilidad. Yo no entiendo mucho de leyes ni de política, pero yo creo que a los 14 años ¿qué le podés enseñar a un niño encerrado con personas que ya están mal? Ese niño va a salir con más bronca, con más odio a la sociedad, y eso no es reinsertar  a una persona a la sociedad. Eso es involucrarlo en el delito, como ponerlo en un colegio para delinquir”, aseguró la mamá de Luciano minutos antes de arrancar la marcha desde el lugar donde su hijo fue atropellado por un auto en la madrugada del 1 de febrero de 2009, en la vía rápida de la General Paz, todo indica que obligado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que lo perseguía sistemáticamente desde hacía meses, tras haberse negado a aceptar una oferta para robar para ellos, con zona liberada y provisión de armas incluidas. “No es un policía es toda la institución” Mientras la marcha arranca en su paso firme y multitudinario hasta la Plaza Luciano Arruga, en su barrio, la 12 de octubre, alguien pasa ofreciendo la hermosa agenda 2017 de la CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional). No es un simple “vendedor”; es, ante todo, el papá de Cristian Marcelo Bogado, asesinado a sus 20 años, en 2004 por el policía José Luis Díaz. Nicanor Bogado detiene un instante su tarea con las agendas y dice: “Una de las tantas cosas que aprendí en CORREPI es a discernir que no es un policía, es toda la institución. Debemos ir tomando la conciencia nuestra, que la burguesia y los explotadores, antes de que nazcamos, y lamentablemente  por eso gran parte de nuestro pueblo explotado, actúa como lo hace porque tiene esa conciencia burguesa. No es que tengamos guita o poder, sino la conciencia burguesa que es fundamental. Lamentablemente los grandes medios nos biombaredean en forma permamente. Por ejemplo cuando los compañeros tienen que salir a la calle, los medios no salen a decir por qué se movilizan, no salimos por deporte, salimos por una necesidad, De esa forma los grandes medios confunden a nuestro pueblo explotado, enfrente a  explotados contra explotados”, aseguró y siguió intentando generar recursos para la organización autogestiva. “La dirigencia política saquea Argentina y después el pibe de 14 años es el responsable de todo” No solo hay familiares. Los referentes políticos de un amplio arco de izquierdas también se hacen presentes. Uno de ellos es Luis Zamora, de Autodeterminacion y Libertad: “Siempre es un lugar de convocatoria de la familia de Luciano y de Vanesa. Es una fecha en la que se recuerda la desaparición de Luciano. Hace dos años se encontró a Luciano después de tanta pelea. Pero tambien significa lo que le pasa a miles de pibes, toda una discusion de la accion estatal, policial, judicial, de los dirigentes politicos, que terminan su accionar en un Luciano Arruga. Todos estamos escuchando la discusión de la baja de edad de imputabilidad, y como sigue en crecimiento todo el desastre que hacen las instituciones, y lo quieren descargar en un pibe de 14 años. La dirigencia politica saquea toda la argentina, y después el pibe de 14 años pasa a ser el responsable de todo. Esto es un rebrote, porque esto tambien lo discutió el gobierno anterior, hubo varios intentos de querer abrir el debate. La desigualdad avanza, al avanzar la desigualdad crece la protesta, y frente a la protesta tienen que tomar medidas, y como no tienen tanto sostén social para ciertas medidas represivas, por eso es un ida y vuelta. Ahora de acá nos vamos a la lucha de los trabajadores de AGR-Clarin”, sostuvo. El debate sobre una posible baja en la edad de imputabilidad penal fue recurrente. “Luciano fue llevado a la muerte por funcionarios de la Policía bonaerense” Ella sabe que quienes tenemos micrófono en mano la buscamos más que a nadie. Lo sabe y lo asume. Tiene la misma angustia de su madre, pero su lugar de hermana quizá le permita también algo de aquella alegría. Se la ve furiosa. Va a tomar el rol de ir hablándoles a los vecinos de un barrio de casas bajas de clase media como Lomas del Mirador. Se sube al camió que oficia de escenario y grita mientras mira a los costados buscando las miradas de sus vecinos y vecinas. En una de las pausas, deja su voz más calma para la transmisión inclusiva de los medios comunitarios, alternativos y populares: “Significa todo estar acá nuevamente

Se realizó ayer una nueva actividad a 8 años de la desaparición de Luciano Arruga. Compartimos un informe fotográfico que refleja algunos de los momentos más emotivos de una larga marcha de miles de personas que cruzó el Barrio de Lomas del Mirador (Partido de La Matanza), un lugar poco acostumbrado a las movilizaciones callejeras y populares. Aquí quedan ordenadas cronológiamente, desde el comienzo de la marcha hasta la quema simbólica de los patrulleros policiales.  (Por Agustina Salinas para La Retaguardia)  

Vanesa y Laura llegan unos diez minutos antes del comienzo del programa en el que serán entrevistadas. Han aprendido a hacer radio a través de Familiares y Amigos de Luciano Arruga, que hacen Desde Afuera. Saben que es importante no llegar sobre la hora. Que está bueno distenderse un poco, sobre todo si luego nos vamos a meter a enfrentar el dolor. Se sientan ambas en el patio a fumar tabaco. Vanesa arma sus cigarrilos con tabaco sin contenido químico. Se acerca Jorge Miguel Soler, que acaba de terminar su programa radial Patria Soñada. Soler nació en el campo, en Paraguay. Lo hemos visto arrancar yuyos del jardín y comérselos a pleno disfrute. Le deja un mensaje de ex fumador a Vanesa: “si sos vegetariana no podés fumar”, entre otras tantas razones que los fumadores entienden y conocen, pero que prefieren obviar. Es impactante verlos intercambiar, no tanto por el contenido de la charla, sino por sus historias vinculadas aún perteneciendo a tiempos y contextos diferentes. Jorge encontró a su papá hace algunos meses, tras 40 años de búsqueda ante el poder stronista que se lo llevó delante de sus ojos. La historia de Vanesa es más conocida por aquí, pero tardó 5 años y 8 meses en encontrar a Luciano. La crueldad y la perversidad de la metodología de la desparición forzada de personas es tal, que hasta puede considerársela una “afortunada” por haber hallado a su hermano, sobre todo si se cruza su historia con otras, como la de Nora Cortiñas, que sigue sin haber podido reconstruir ni un minuto después del secuestro de su hijo Gustavo. En la charla se hablará de la “fortuna” que se construye con la compañía adecuada.Vanesa y Laura están cansadas y en plena tarea. Se acerca un nuevo aniversario del secuestro y desaparición de Luciano Arruga. La conversación será extensa. Una vez más a enfrentar el dolor. Nada diferente a lo que hace cada día de su vida sin Luciano. (Por La Retaguardia)Fotos: Susanna De Guio -Fernado Tebele: A pocas horas de la actividad del 28 de enero deben estar sin aire -Vanesa Orieta: Estamos con todo el grupo laburando mucho con la organización de la marcha y compañeros de diferentes espacios que nos están dando una mano. Hoy salimos a pintar las paredes del barrio y la consigna del debate que queremos instalar es que nosotros denunciamos la represión por parte del Estado y definimos un poquito más extensamente lo que significa la violencia institicional. La carita de Luciano está por ahí en las paredes de nuestro barrio. Se cumplen 8 años, uno se pone a pensar en eso y en cómo pasa el tiempo. Son 8 años de organizarnos, de luchar, de salir a la calle, seguir exigiendo saber la verdad sobre lo que pasó con Luciano. Cuando decís que faltan horas se hace un nudito en la panza. Ahí ya empiezan a aparecer esas emociones que no son solo propias de los familiares de Luciano; cada vez que un familiar llega a un aniversario o una fecha específica son muchos los recuerdos, las emociones, el extrañar, indagar fuertemente en todo lo que se ha hecho, que en el caso de este grupo es inmenso. -FT: Una cosa interesante que habla del grupo es que vos el año pasado casi no pudiste participar de la actividad y no es que sea una actividad de la que todo el mundo esté recordando que Vanesa Orieta no estuvo, porque estaba el grupo ahí. Involuntariamente, porque no lo pensaron así, se dio esta circunstancia. Hay respaldo. -VO: Me parece que eso es lo más valioso de los grupos que se van conformando. Siempre es importante la presencia del familiar en cada una de las actividades pero yo el año pasado estaba cansada. Veníamos del año anterior, de haber encontrado a Luciano… Lo que me pasó es parte de la naturaleza, también, cuando uno lleva años de intensidad, de no parar la máquina, llega un momento en que el cuerpo dice basta, hasta acá, y hay que descansar. Lo bueno es encontrar un grupo humano que rodea a la familia y ocupa esos espacios y me parece que ahí está lo valioso, en entender como grupo que cada uno de nosotros es importante pero que cuando no estamos hay un compañero que puede tomar esa actividad y llevar adelante lo que fue el año pasado a siete años de la desaparición y muerte de Luciano.-Eugenia Otero: Pasa algo con Familiares y amigos de Luciano que tiene que ver con el principio. Ponerle Familiares y Amigos a un grupo que lucha junto es muy fuerte porque pareciera que la voz es la voz de la familia. Ustedes tienen asambleas, discuten, charlan, nos consta que esto es así, pero a la vez siempre sabemos que estamos escuchando la voz de ustedes. Es un grupo con mucha polenta e hiperrespetuoso del proceso de la familia. -VO: Hay un ida y vuelta. La familia tiene una voz y un posicionamiento muy importante en el grupo y al mismo tiempo los compañeros saben respetar cada uno de esos momentos y han sido respetuosos de cada paso que decidimos dar y todos tenemos un posicionamiento claro sobre cómo encarar esta lucha. Todos vimos que no íbamos a avanzar en lo judicial si no salíamos a la calle. También como grupo entendíamos que esa visibilización nos iba a resguardar de cosas que suceden alrededor de las familias. Hemos pasado momentos muy terribles, muy dolorosos y eso genera unos lazos que uno ya no puede explicar. Imaginate que nos llegue el mensaje de que Luciano había aparecido el 17 de octubre y todos nos mandábamos mensajes y decíamos nada, porque nosotros no decíamos Luciano apareció, decíamos ‘lo que estábamos buscando, se cumplió, vengan a casa porque tenemos que reunirnos’ y todos entendían qué nos íbamos a decir cuando nos viéramos, y eso habla de un grupo que tiene una unión muy intensa y una claridad también a la hora de entender

Esa consigna eligió el grupo de familiares de víctimas que se concentrará el 30 de diciembre a las 19 en la Plaza de Mayo para realizar una actividad de solidaridad con otras causas y pronunciarse acerca de la masacre de Cromañón, ocurrida en 2004. Sobre esta convocatoria y la situación actual en materia de derechos humanos, Alfredo Grande y Fernando Tebele dialogaron con Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengart, fallecido en la tragedia. Fue en el programa Sueños Posibles. (Por La Retaguardia) “Estamos saliendo a la calle por Cromañón desde el primer día y tenemos algunos logros que son históricos en relación con otros familiares de víctimas, otras situaciones. No porque sean menos injustas, sino que se dieron coyunturas por las cuales nosotros logramos la destitución de Aníbal Ibarra, llevar a toda esta gente a juicio y si bien nunca es un juicio justo, se pusieron sobre la mesa algunas responsabilidades, fueron en cana con cumplimiento efectivo de la pena algunos funcionarios. En este camino nos fuimos encontrando con otras víctimas en el sentido de lo que Alfredo llama ‘la lógica Cromañón’, que tiene que ver con la negligencia, la corrupción, la falta de respeto por la vida porque el dinero vale más”, expresó Bignami.La activista expresó que, además del recuerdo de Cromañón, “queremos juntarnos con otros compañeros y compañeras, papás, mamás, sobrevivientes, tenemos un lema en este momento que es ‘el Estado es responsable’. Creemos que tanto por acción, represión -de Kosteki y Santillán en adelante, y antes también-, como por omisión, negligencia, connivencia con los poderosos, que sería Cromañón u Once. El Estado, cualquier Estado, representado por los gobiernos que sean, tiene responsabilidad. Vamos a hacer algo muy chiquito porque, por un lado, hemos logrado éxitos en estos años, y porque estamos bastante convencidos de que no se trata sólo de Cromañón”, consideró. “Después de haber lanzado el 21 una actividad con otras víctimas lo que hacemos es recordar a nuestros pibes en una situación de mucha zozobra, de mucha pena y con un nuevo gobierno que no parece que se esté moviendo por los derechos humanos. El encuentro es en Plaza de Mayo que para nosotros es el lugar del reclamo, vamos a leer algunas cartas de homenaje a los pibes, esta idea de las cartas va a continuar porque el 30 de marzo es el día que habría que recordar Cromañón en las escuelas, cosa que si no empujamos, no se hace”, aseguró. Además, Bignami continuó adelantando las actividades: “La idea es hacer una juntada de dinero para el espacio cultural de Luciano Arruga haciendo un enganche con las distintas luchas y leer nuestro documento consensuado. Son actividades sencillas que los que vienen compartiendo con nosotros saben que hacemos cada 30”. Gobiernos e impunidad  “Con respecto a la política de derechos humanos, este gobierno no los está defendiendo. Creo que se ha hecho toda una operatoria con Avruj en Nación convocando a familiares para dialogar donde más que diálogo se da una situación de frases como ‘dejá de discutirme si hay o no 30 mil desaparecidos’, ‘fijate que hacés con las víctimas’”, denunció Bignami.“En este sentido, creo que no se puede dejar de lado que Cromañón sucedió durante un gobierno progresista y que fue producto de un progresismo trucho. Además, habría que discutir si el progresismo que mata es progresismo, ¿no? Si no, vamos a terminar votando a Aníbal Fernández porque formó parte de un supuesto ciclo progresista, preguntémosles a los padres de Kosteki y Santillán si forma parte de un espacio progresista. Por eso, los derechos humanos, el progresismo, cuando funcionan así pasan a ser palabras vacías. También digo que, al revés, tampoco me olvido de que este es el gobierno de Larreta, en el que acaba de ocurrir la tragedia Time Warp de la que no se está hablando y además se culpa a las víctimas. Se la llevó de arriba con eso Larreta, como se la llevó de arriba con Beara”, planteó sobre la competencia en Ciudad de Buenos Aires. Para Bignami, “los distintos signos políticos han demostrado que no quieren, no saben, no pueden respetar la vida, y en particular la de los jóvenes. Hay un hecho Cromañón que son los 194 que nos faltan pero hay una metáfora Cromañón que es todo lo que tendría que funcionar de otra manera. El otro día compartimos la actividad con las Madres de Víctimas de Trata, con las pibas víctimas de femicidio, con los pibes víctimas del gatillo fácil. Hay una serie de cuestiones en común que van más allá del rocanrol y que tienen que ver con la impunidad que no se terminó con los gobiernos democráticos”, señaló.¿Cuántos somos el Estado? “Creo que hay pendiente una buena discusión sobre el rol del Estado y yo siempre cuestiono esta mirada sobre el Estado ausente, en Cromañón el Estado estuvo, fue negligente pero para cobrar la coima estuvo. Hay un problema con esas ideas de que el Estado somos todos o la presencia del Estado, hay un debate que dar, porque si no parece que el Estado fuera dios, pero no, es gente concreta que defiende intereses concretos y que ausente no está casi nunca, lo que puede pasar es que esté negligente, codicioso o mirando para otro lado”, aseguró. Para Bignami, la responsabilidad del Estado es lo que hermana causas, “incluso de algunos crímenes que se nos presentan como individuales, como los femicidios, pero ¿qué hizo el Estado? ¿Cómo protege a las víctimas? ¿Cómo hace que la mujer se pueda ir de esa situación? Si no hubiera impunidad que ampara, esas cosas no se producirían”, reflexionó.Por último, convocó a la Plaza de Mayo: “A los oyentes quiero decirles que ya sé que es difícil movilizarse el 30 de diciembre, que es una fecha complicada, para nosotros es igual de complicada, los esperamos en Plaza de Mayo a las 19 de la tarde para leer nuestra carta y hacer la juntada también por Luciano, leer el documento, dejar palabra, dejar voz”. Allí habrá que estar.

La Red Nacional de Medios Alternativos realizó una transmisión especial en el marco de la presentación en Plaza de Mayo del informe de la situación represiva y actualización del Archivo de Casos que todos los años elabora la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi). El principal dato que deja este 2016 es que una persona fue asesinada cada 25 horas, un verdadero record en tiempos de democracia. (Por RNMA)Según los datos del informe elaborado por Correpi en 2016, desde 1983 hasta hace dos semanas, 4960 personas fueron asesinadas por fuerzas represivas del Estado. 259 hechos ocurrieron desde 10 de diciembre de 2015, de los cuales 18 sucedieron tan solo entre el 10 y el 31 de diciembre pasado.Hasta 2003, se registraba una muerte cada 30 horas; en los 12 años siguientes el promedio sumó una muerte cada 28 horas, y desde el 10 de diciembre se contabiliza una muerte cada 25 horas, un verdadero record desde el retorno de la democracia que el gobierno de Cambiemos batió en menos de 11 meses de gobierno.“La gestión de Cambiemos de (Mauricio) Macri, radicales y (Elisa) Carrió ya tiene el 5% de los casos que registramos desde el año 1983 a la fecha”, señaló en este sentido Ismael Jalil, referente de Correpi, en el inicio de la transmisión especial de la Red Nacional de Medios Alternativos.Con Jalil repasamos los principales datos del informe. “De las 259 muertes de este año, el 47% fue por gatillo fácil, 39% ocurrieron en lugares de detención en manos del Estado; esto implica que en el año 2016 hemos tenido una mayor intensidad en el despliegue del aparato represivo del Estado en manos de estos señores, a punto tal que cuando nosotros comenzamos a hacer esta tarea recopilando los casos del año 1983 a 1996 habíamos registrado un muerte cada 30 horas, entre el 2003 y el 2015 registramos un muerto cada 27 horas y en este año 2016 con menos de un año de gestión efectiva ya registramos un muerto cada 25 horas. Por eso decimos que la mayor intensidad del despliegue represivo se ha dado en este último año”.“Hay que tener en cuenta además que hay muchos casos de este año que van a aparecer recién en el próximo informe, como ocurrió el año pasado que dejamos de computar casi 50 casos que aparecieron en lo que va de este año. Esto es porque nuestra forma de trabajar no cuenta con ningún apoyo de ningún organismo de ninguna índole, es un trabajo que hacemos con los familiares, en función de las denuncias pero también es un trabajo de seguimiento de los casos que van apareciendo y que muchas veces cuando nosotros los rastreamos se presentan como que no eran gatillo fácil y después descubrimos que no hubo enfrentamiento (con la policía), que no hubo tiroteo y por lo tanto la muerte de los chicos se produjo de un modo completamente alevoso como significa el fusilamiento, entonces a veces demoramos en incorporarlo como caso de gatillo”, explicó Jalil.Además, el integrante de Correpi aclaró que todos estos números no pueden leerse aislados de la realidad: “todos hablamos de la crisis tremenda a la que está sometido nuestro pueblo en el último año, pero además hay que sumarle el otro despliegue represivo que significó desde el Ministerio de (Seguridad de) la Bullrich (Patricia) la emergencia en seguridad que permite la variación para arriba del presupuesto destinado para esa área a punto tal que se prevé para el año próximo un aumento del 71% para el área de ‘seguridad’, que es la seguridad de ellos, no la nuestra obviamente, que tiene además la posibilidad de convocar a personal retirado aún aquellos que han sido denunciados, es decir una serie de factores que se le suman por ejemplo al tema de la militarización de los barrios con la impresionante suma de milicos de todas fuerzas que ya están caminando las barriadas nuestras con hechos que se van sucediendo a diario. Este es el concepto de seguridad que se maneja, en un contexto donde además han metido la persecución política como un delito, porque terminan hablando de organización delictiva y organización social comparándolas en los mismos decretos casi con una intencionalidad que sería la policía, el juez o el fiscal quien determina qué es o no un reclamo social, la fina y delgada línea que pasa de un reclamo genuino a ser un delito para ellos. A esto hay que sumarle el protocolo antipiquetes que por suerte no salió por la fuerte oposición que nosotros fuimos generando. Una serie de cuestiones en la que si vas enmarcando toda la situación, la vas contextualizando nos damos cuenta que esta profundización, esta intensidad que cobró el diseño represivo del gobierno Cambiemos es muy claro”. Desmenuzando los números Según el informe de Correpi, el 51%  de las personas asesinadas por las fuerzas de seguridad en 2016 era menor a 25 años: “eso se repite como en otros años, pero otro dato sumamente interesante, de mucha actualidad y que revela además cuál es la característica de la vocación del Estado por reprimir es algo que quedó completamente afuera y que ahora por suerte empieza a cobrar una sensible publicidad que es el tema de los femicidios, de los 481 femicidios que hubo en el país 291 tuvieron que ver con los uniformes, es decir miembros de las distintas fuerzas de seguridad. Es la primera causal de muerte de mujeres en mano del Estado. Sin contar en ese número los 25 femicidios vinculados que son aquellos en los que la mujer no es la víctima, que muere porque la idea es dañar a la mujer, es el caso típico de los que matan a los hijos para dañar a la madre. Esto da una idea de cuál es el nivel de la utilización del arma reglamentaria, esto da una idea de la gravedad que implica tener las fuerzas de seguridad que tenemos”, expresó Jalil.En cuanto a la distribución de casos por provincia, los datos se

Radio Zona Libre y La Retaguardia transmitieron en vivo el jueves 24 de noviembre la presentación del nuevo número de la revista de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) en homenaje a Enrique Cachito Fukman. Fue en la Asociación de Empleados de Farmacia con la presencia de Nora Cortiñas, Elia Espen y Mirta Baravalle, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, y Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga. Por la AEDD hablaron Osvaldo Barros y Nilda Eloy. (Por La Retaguardia) Para Familiares y Amigos de Luciano Arruga, Cachito Fukman fue un referente, por eso decidieron el pasado 24 de noviembre levantar su programa Desde Afuera, que se emite todos los jueves a las 19, y realizar una transmisión especial junto a La Retaguardia de la presentación del último número de la revista de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos a la que Cachito pertenecía.Osvaldo Barros, integrante de AEDD, fue el primero en tomar la palabra en el acto que no fue solo una presentación de una revista sino – sobre todo – un homenaje a Enrique Cachito Fukman.Tras agradecer a la Asociación de Empleados de Farmacia por el espacio para desarrollar el acto, Barros se refirió al contenido de la nueva edición de la revista: “lo que quisimos hacer en realidad fue presentar un poco la visión de la Asociación respecto al momento que estamos viviendo, y respecto a los 40 años que se cumplieron del 24 de marzo de 1976. Esta revista tiene temas que no pudimos poner, que nos quedan en el debe de la revista, una nota más extensa sobre la violencia contra la mujer, una nota internacional que iba a ser sobre lo que está pasando en México y en particular con los compañeros desaparecidos de Ayotzinapa, una nota sobre la megaminería y todo lo que está ocurriendo alrededor de este tema, pero la ausencia de Cachito nos llevó a ocupar más lugar alrededor de su desaparición física”.En cuanto al editorial de la revista, Barros especificó:  “quisimos poner lo que pensamos nosotros, una reivindicación de nuestra generación, de la lucha, de los ideales revolucionarios, porque empezamos diciendo quiénes éramos en aquel momento, militantes revolucionarios, idealistas, en los distintos lugares, en los sindicatos, en las aulas, en las facultades, en los talleres, todos luchando por un mundo distinto, por la revolución que por supuesto la entendíamos de distintas formas, con distintas acepciones, pero todos seguros que queríamos un mundo distinto, un mundo mejor, sin explotación, sin explotadores, y sin explotados. También reforzamos en la editorial la idea de la independencia de los organismos de derechos humanos, la necesidad de esta independencia, frente al Estado y frente a los partidos políticos, que no es algo nuevo que estamos diciendo, hace 10 años lo planteamos en uno de los primeros números de nuestra revista. También nos referimos a la necesidad de que los juicios no se den en forma fragmentada, por pocos casos y pocos represores; lo venimos diciendo desde que se anularon las leyes de obediencia debida y punto final, y son cosas que siguen sucediendo. Si miramos el cuadro de los juicios que en este momento se están desarrollando en distintos lugares del país, muchos de ellos son por pocos casos y pocos represores, lo que no ayuda en absoluto a la comprensión cabal de lo que ocurrió durante la dictadura militar, el genocidio, el intento de desarticulación de las organizaciones populares, sociales, sindicales combativas, para implantar un modelo distinto, de explotación que aún hoy sufrimos sus consecuencias. En este editorial seguimos diciendo que seguimos reivindicando la lucha de nuestros compañeros que fue la nuestra y que esos ideales y esas luchas las seguimos manteniendo y las seguimos desarrollando, vamos a seguir llevando adelante esta lucha por los juicios, por combatir la violación a los derechos humanos en el presente, que sostenemos desde siempre, que para eso seguimos sosteniendo el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, que entendemos que sigue siendo una necesidad importante en el campo popular para llevar adelante las luchas de ayer y las de hoy”.Barros repasó otros temas incluidos en este número de la revista, como la situación actual de los sitios de la memoria: “hay un artículo sobre el tema que intenta ser una reflexión acerca de lo que está pasando con los distintos sitios que existen en nuestro país,  la desnaturalización diría yo de lo que está ocurriendo en casi todos los ex centros clandestinos de detención y exterminio. Hemos puesto como emblema el tema de la ESMA porque es una cuestión emblemática por su dimensión, por su tamaño, por todo lo que está pasando ahí, lo que ocurrió allí no fueron solamente los asados, los carnavales, las murgas, los recitales, en todos estos eventos no se habló nunca de lo que era ese lugar, qué era la ESMA. Entendemos que estos lugares tienen que ser independientes de los partidos políticos y no pueden desarrollarse ahí actos políticos partidarios como ha ocurrido en la ESMA, como ocurre en el Ex Olimpo y en otros centros clandestinos de detención. Entendemos también que estos centros no pueden ser, como se está intentando ya desde hace dos años, centros culturales que van desarrollando actividades que se van separando de la composición de lugar de lo que era cada uno de esos sitios, ni hablar que en algunos están funcionando trabajadores en el mismo lugar físico donde estaban nuestros compañeros detenidos desaparecidos, en el mismo lugar donde se torturaba a los compañeros tienen sus oficinas algunos de esos trabajadores en distintos centros de detención”.Barros expresó que para la Asociación estos hechos terminan llevando al olvido: “de la misma forma que va a llevar al olvido lo que está pasando con los juicios a los represores –retomó–, porque no es que de la noche a la mañana este gobierno macrista da la absolución a los represores, los declara inocentes, eso no está pasando, los juicios se están desarrollando pero lo que pasa es que se están vaciando, porque no existe en ningún caso el soporte de

A partir de una serie de episodios de represión policial que se repiten y acrecientan en las villas 21-24 y Zavaleta, la Red de Organizaciones Contra la Violencia Institucional de esos barrios (ROCVI), convocó la semana pasada a una conferencia de prensa en la Legislatura porteña para dar a conocer la situación. En el marco de la cobertura conjunta de La Retaguardia junto a Radio Sur, dialogamos con Alejandro Rivero de la organización Casa Cambalache, María del Carmen Verdú de CORREPI y Mónica Alegre, mamá de Luciano Arruga; además de los reportes de Miranda y Carlos, integrantes de Radio Sur, sobre el desarrollo de la actividad. (Por La Retaguardia)Foto: Matías Levonian Represión selectiva “En la conferencia hicimos un raconto de esos casos que no apuntan solamente a la población en general sino que están localizados. Empezábamos contando sobre dos casos de compañeros de la Casa de la Cultura que también son referentes culturales del barrio. Se estaban fumando un pucho y vieron cómo detenían a 5 jóvenes y por meterse terminaron siendo rodeados por más de 80 policías. Hay videos que muestran esto. También los golpearon, pero lo más tremendo es que los llamaron por los nombres sin que ellos se hubieran identificado. Les preguntaron por dónde andaban, qué medios de transporte utilizaban. También aplican contravenciones por pintar Libertad para Belén o Aborto Legal a la gente del Partido Obrero de la villa 21-24″, denunció Rivero, integrante de Casa Cambalache. “También la Corriente Villera Independiente ha sufrido aprietes en actividades que eran más políticas y en otras que no lo eran tanto, como reparar un mural de la calle California (también en el barrio de Barracas). En el caso concreto de casa Cambalache, días antes de una actividad que hicimos en agosto en el marco de la Campaña Nacional contra las Detenciones Arbitrarias se acercó un trinomio de la Policía Federal, dos varones y una mujer sin identificación y con mucha prepotencia pidiendo que se les dieran los datos de los que integramos Cambalache”, agregó. El militante aclaró que, “lógicamente no se los dimos y el día en que se hizo el festival sufrimos aprietes los organizadores. Después nos llamaron de urgencia porque fueron a casa Cambalache a sacar fotos, nosotros tuvimos el atino de empezar a filmar 50 metros antes de llegar, no eran sólo tres, eran más de diez los que estaban ahí. La mayoría se empezaron a poner las identificaciones que, entre nosotros, no sabemos si los nombres que llevan en sus chalecos son los nombres verdaderos, pero por lo menos se pusieron los carteles y con mucha violencia nos dijeron que como nosotros los estábamos filmando a ellos, ellos también tenían el derecho de filmarnos a nosotros como integrantes de una organización social”, contó. Represión preventiva “Tenemos casos que van desde un integrante de la escuela de música Orilleros de 18 años que fue detenido, golpeado, obligado a desnudarse varias veces dentro de las comisarías y le hicieron firmar papeles en blanco hasta una amenaza a un pibe en el marco de una detención arbitraria: ‘Te vamos a armar una causa, te tiramos un paquete con droga y listo’. Uno de los casos de otro vecino en Zabaleta cercano a la organización Zabaleteros que fue golpeado junto con su familia por personal de la gendarmería. Seguimos hablando de casos, uno de los más aberrantes es de un joven de 18 años que venía de un cumpleaños familiar de la provincia de Buenos Aires fue interceptado por agentes de la Bonaerense y fue violado”, denunció. “Él terminó inconsciente apareciendo en Retiro. Podría seguir contando un montón de casos de gente sobre la que lógicamente no estamos dando nombres porque no nos interesa exponer. Alejandra de La Poderosa contaba hace un rato que tanto Iván como Ezequiel, por razones preventivas, no pueden vivir en su barrio por haber denunciado”, planteó Rivero con respecto a la identidad de las víctimas.“Por otra parte, un amigo que no vive aquí pero milita en el barrio me contó que pararon el colectivo donde estaba como en la época de Bulacio y bajaron a hombres y esta vez también a mujeres. A la pareja de este chico, un policía masculino la manoseó toda y le dijeron ‘qué buenas tetas que tenés’. Eso es generar una reacción para golpearlo. La mujer lo detuvo, pero si no lo hacía no sabemos si no lo tenemos que ir a visitar al hospital. Esas prácticas son permanentes, son sistemáticas y no empezaron en este gobierno”, aclaró el militante. Causas comunes Para Mónica Alegre, la mamá de Luciano Arruga, “asistió mucha gente, los pedidos que se hacen están bien. Que la policía esté identificada, porque últimamente no llevan chapa, no tienen patente en las patrullas, porque vos no sabés quién te está pegando o quién te va a torturar. Es algo lógico y es un derecho que tenemos como seres humanos y como sociedad. La tortura es gravísima. Escuché decir por ahí ‘bueno, pero están con vida’ ¿Pero cómo viven esos pibes? ¿Cómo siguen? ¿Cómo vive un pibe después de una violación masiva? ¿Tiene un asesoramiento, acompañamiento psicólogico? No, él vive solo, solo y acosado porque lo viven hostigando y amenazando. Tiene que dejar sus raíces y se tiene que ir de ahí. Está muerto en vida. Esos son delitos cometidos por las instituciones policiales avaladas por el Estado”, aseveró.Además, Alegre contó: “El programa que hicimos a dos años del hallazgo del cuerpo de Luciano en Radio Zona Libre, en el destacamento de Lomas del Mirador estuvo muy sentido, pusimos nuestra cuota de alegría pero no se puede no derramar una lágrima, ¿no? Ya pasaron dos años”, recordó.Miranda, integrante de Radio Sur, aportó información sobre la radio abierta que se realizó afuera de la legislatura, en paralelo con la conferencia de prensa realizada adentro: “Graciela Rosenblum, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, destacó la presencia de medios alternativos, comunitarios, populares que son casi los primeros que están al pie de estas luchas y estos reclamos

La Retaguardia estrena hoy desde las 22 un nuevo documental radial. Esta vez basado en la historia de Luciano Nahuel Arruga y en la lucha de sus Familiares y Amigos por conocer la verdad y alcanzar justicia. Mientras esperamos la segunda parte, ya puede escucharse aquí mismo la primera. (Por La Retaguardia)Luciano era un niño de 16 años el 31 de enero de 2009 cuando desapareció. La familia denunció desde el comienzo la participación policial en su secuestro. Era víctima de detenciones ilegales por parte de la policía de su barrio. 5 años y 8 meses después, el 17 de octubre de 2014, su cuerpo apareció enterrado como N.N. en el cementerio de Chacarita. A 2 años de aquella identificación, La Retaguardia estrena este documental sonoro en dos capítulos. En ese recorrido, se reconstruye la historia de Luciano, que en cuanto al hostigamiento policial que sufrió, no es muy diferente a la de cualquier pibe de todo barrio pobre del país.Con testimonios de Vanesa Orieta y Mónica Alegre, su hermana y su mamá, más aportes reflexivos de luchadores por los derechos humanos como Nora Cortiñas, Enrique Fukman, María del Carmen Verdú, y Victor Basterra; Mercedes Soiza Reilly, fiscal en juicio por crímenes de lesa humanidad; la psicóloga social Ana Quiroga, entre otras personas, se va construyendo un relato dramático que, a través de la lucha de sus Familiares y Amigos, se convirtió en un emblema.En el primer capítulo se hace foco en la detención ilegal que sufrió unos meses antes de su desaparición. En el juicio que terminó con un policía condenado a 10 años de prisión por torturarlo. En cómo abordaron el caso los medios de comunicación tradicionales y los alternativos. Y en los aprietes sistemáticos que sufrió la familia en su lucha por la verdad y la justicia. Capítulo I  DESCARGARCapïtulo IIMiércoles 19 de octubre – 22hs. Se escucha a través de Radio La RetaguardiaY con nuestra app para teléfonos con android que se descarga acá