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Atlanticazo


Hoy habrá masivas movilizaciones a un año de la primera manifestación, después de que el Gobierno nacional anunciara la explotación offshore en la Costa Atlántica. El pueblo marplatense y de los alrededores salió a la calle en lo que fue el “Atlanticazo”. Las movilizaciones continuaron y llegaron también a otras comunidades costeras de la Provincia de Buenos Aires, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego. Fernanda Génova, de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras pasó por el programa Tengo una Idea y contó cómo avanzó el conflicto. Entrevista: Nicolás Rosales/Graciela CarballoRedacción: Pedro Ramírez OteroEdición: Fernando Tebele En la Costa Atlántica, la empresa noruega Equinor junto con el Gobierno nacional están intentando destrabar el inicio de la exploración sísmica a 300 kilómetros de la costa marplatense. Las comunidades costeras que se manifestaron en lo que fue el Atlanticazo habían logrado frenar la exploración a partir de una medida cautelar que fue revocada por la Cámara Federal de Apelaciones en diciembre de 2022. Desde el Gobierno plantean, desde un principio, que no impactaría en las comunidades costeras por la distancia a la que se llevaría a cabo. Fernanda Génova, de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras, explicó por qué se oponen a este proyecto: “El mar no tiene fronteras y la contaminación que se produzca en esas áreas que son de altísimo valor biológico va a impactar sobre el resto del ecosistema marino. Por lo tanto, digamos que es como si nosotros dejáramos de preocuparnos por la devastación y la tala indiscriminada y los incendios en el Amazonas porque no lo vemos”. Los argumentos de la distancia, sostuvo Génova, se caen porque los pequeños o grandes derrames que pueda haber producto de las condiciones riesgosas que se den a esos 300 kilómetros, “van a impactar en el mar de una manera u otra, aunque no nos llegue la gota de petróleo a nuestras costas”. “Estos proyectos profundizan una matriz energética que no solamente es contaminante, sino que además provoca esta crisis ambiental, climática y sistémica que hoy ya nos está trayendo severas consecuencias como la sequía que estamos viviendo en nuestro país. Las temperaturas extremas que se están viviendo a nivel mundial tienen que ver con una matriz energética fósil que sigue extrayendo hidrocarburos del subsuelo y generando emisiones de carbono en la atmósfera. Y si no se detiene esta matriz energética, si no se reduce la emisión de gases de efecto invernadero el colapso es inminente y por lo tanto el planteo es que los hidrocarburos deben quedarse en el subsuelo, y mucho más si esos hidrocarburos vienen de ecosistemas tan frágiles como es el marino”, planteó. David contra Goliat Las comunidades costeras se están enfrentando al poder de la industria petrolera, “que es un gran poder a nivel mundial que domina muchos territorios”. Los antecedentes de las luchas de las asambleas antimineras aparecen como referencia para los vecinos y vecinas que intentan frenar el extractivismo en la Costa Atlántica. “El petróleo ha sustentado el avance del sistema capitalista, básicamente porque es quien provee de la energía que necesita este sistema para poder seguir creciendo y devorando el planeta. Y nos estamos enfrentando nada más ni nada menos que a empresas, a grandes corporaciones que dominan territorios, dominan gobiernos, decisiones políticas a nivel mundial. Sin embargo, a pesar de nuestra supuesta fragilidad como individuos, vemos que la acción colectiva ha tenido sus frutos y que estas grandes movidas que se han generado a partir del Atlanticazo tomaron repercusión no solamente a nivel nacional, sino también a nivel internacional. Permitieron demostrar que hay comunidades que ya no estamos dispuestas a dejarlos pasar”, dijo Génova. El Gobierno nacional, a pesar de las manifestaciones de la sociedad en contra de la explotación offshore, sigue insistiendo en dar autorizaciones y que la empresa Equinor pueda operar en el mar. “Nosotros sabemos que nuestra herramienta fundamental es la calle, así como lo fue el Chubutazo para ponerle un freno a la megaminería. Y por eso es que sentimos que hay mucho respaldo para esta resistencia que se está generando desde las colonias costeras, porque no solamente estamos levantando esta consigna de defensa el mar nosotros, sino que también hay otros territorios, otras asambleas, otros colectivos en todo el país están defendiendo el mar como si vivieran acá”, agregó la activista. A un año del “Atlanticazo” La integrante de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras contó cómo serán las actividades en Mar del Plata y en otras partes del país: “Vamos a estar movilizándonos a las 16 horas haciendo un abrazo al mar. A las 17 nos concentramos en la Rambla, que es un edificio emblemático de la ciudad, y nos movilizamos hacia el monumento de San Martín, que está cerca de la Municipalidad, también otro lugar muy emblemático de nuestra ciudad. A las 19 va a haber un festival de la mano de artistas locales que están comprometidos con la lucha ambiental”. También habrá movidas “en otras comunidades, a lo largo de la costa de la Provincia de Buenos Aires, de Río Negro y de Chubut. Y también en otros puntos del país, en CABA, vamos a estar haciendo distintas acciones de visibilización y de lucha, porque esta lucha no solamente tiene que ver con defender el mar de nuestra ciudad, sino que es una lucha que está encarada por todos los territorios”.

El Gobierno nacional a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible autorizó el 30 de diciembre a la empresa noruega Equinor a localizar pozos de petróleo en el fondo marino de la Costa Atlántica bonaerense. Fernanda Génova, integrante de la Asamblea por una Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata y Mónica Tissone, de la Asamblea Ambiental del Tuyú de San Bernardo, dialogaron con los programas radiales Tengo una Idea y Otras Voces Otras Propuestas. Allí, hicieron referencia a las movilizaciones de asambleas y organizaciones ambientalistas que se dieron en diferentes puntos de la costa en oposición a este proyecto. Génova y Tissone destacaron el crecimiento de la participación ciudadana y argumentaron acerca del daño ambiental y sus posibles consecuencias. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevistas: Nicolás Rosales/Luis Angió ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero/Agustina Sandoval Lerner 📷 Foto de portada: Radio Comunitaria La Revuelta Fernanda Génova, integrante de la Asamblea por una Mar Libre de Petroleras contó cómo fue la movilización que se denominó el “Atlanticazo” que tuvo como objeto expresar la oposición a la instalación de petroleras offshore en la ciudad de Mar del Plata de la Costa Atlántica. “Los vecinos y vecinas no querían irse, fue una movilización increíble. Una demostración de lo que queremos como población, como comunidad. Y de lo que estamos dispuestos para defender el mar y nuestra forma de vida”, comenzó. La asambleísta continuó detallando: “Nos concentramos en la avenida de la costa, frente al playón del Hotel Provincial, de la rambla. No pudimos estar en el playón de los lobos porque estaba vallado tratando de impedir que hiciéramos nuestra acción. Pero, como somos una comunidad que entendió que tenemos que salir a la calle para defender el bien común que más nos convoca e importa que es el mar, directamente nos concentramos en la calle. Fueron varias cuadras de gente sobre la avenida, personas que marcharon decididas a demostrarle a este Gobierno nacional, provincial y municipal que acá no hay lugar para el extractivismo, que las plataformas petroleras no tienen licencia en nuestro territorio. Y que no les conviene instalarse, porque no van a poder. No los vamos a dejar”. Por su parte, la activista ambiental Mónica Tissone desde San Bernardo describió: “Fue sorprendente e increíble la cantidad de personas que se sumaron a la movilización. Incluso visitantes turistas y también residentes de la zona sur del Partido de la Costa que se sintieron realmente estimulados e inspirados de alguna manera. Fue algo muy natural y orgánico. Los cánticos, las consignas de las pancartas que cada uno trajo, las formas en que grupos de jóvenes presentaron su reclamo de un mar sin petróleo”. Y agregó con orgullo: “Luego de la movilización hicimos una actividad artística con música y baile. Fue emocionante haber logrado una convocatoria tan masiva”. El offshore y la contaminación ambiental  Hay una imagen dando vueltas en el imaginario social que es la de una Costa Atlántica contaminada de petróleo a raíz de este método extractivo. Al respecto, Génova realizó algunas aclaraciones: “En principio lo que ahora autorizó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación es iniciar la exploración sísmica que consiste en un bombardeo desde un buque con distintos disparos de aire comprimido que impactan sobre el subsuelo marino y van a generar una señal que le permitirá identificar dónde exactamente tienen que hacer las perforaciones. Aún no habrá. La empresa YPF dice que quiere hacer el primer pozo exploratorio a fin del 2022. Sin embargo, este bombardeo sísmico genera un daño terrible sobre la fauna marina y todo el recurso pesquero que es fundamental en la economía de las ciudades costeras,  porque de ahí viven miles de familias, no solo en Mar del Plata, sino a lo largo de la Costa Atlántica. Las perforaciones en sí, son para sacar petróleo de la plataforma continental a la altura de la costa bonaerense y lo que se estableció por un estudio que hizo la Universidad Nacional del Centro es que hay un 100 por ciento de probabilidades de accidentes de derrames producto de las condiciones adversas en las que se hacen estas perforaciones en alta mar a 300 kilómetros de la costa. Por otro lado, es un método costoso y contaminante”. Además, la activista planteó que esto sucede en un contexto donde se están llevando adelante varias luchas contra el extractivismo a nivel mundial: “No se entiende por qué intentan hacer esto en este momento y de esta manera donde el mundo entero está diciendo que hay que dejar de extraer hidrocarburos para dejar de emitir gases de efecto invernadero y mitigar las consecuencias que estamos teniendo a partir del cambio climático. Vamos a contramano de lo que se está planteando y diciendo todas las comunidades científicas”. En esta línea de pensamiento y adherida al reclamo de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata, la asambleísta Tissone desde San Bernardo afirmó: “Nos posicionamos también en defensa de la biodiversidad que es lo que más en riesgo está y que no tiene voz. Es por el impacto que pueden generar estas petroleras, no solamente las plataformas sino también los barcos petroleros. Estas bombas pondrían en riesgo la diversidad marina. A una ballena o a los delfines, le pueden llegar a producir sordera, estas especies se verían desorientadas y podrían llegar a morir. Lo mismo pasaría con los cardúmenes, afectando a la reproducción. También podrían migrar hacia otros hábitat más benévolos para sostener la vida. Y así con otras especies de la fauna marina”. “Conciencia ambiental” Por último, Génova volvió a remarcar la cantidad de personas que se movilizaron y en este sentido dejó ver un mayor grado de conciencia ambiental. “Nuestra asamblea viene funcionando hace unos seis o siete meses. Venimos haciendo acciones y movilizaciones. La realidad es que hasta ahora la población no se había sumado masivamente. Desde el día que salió y se publicó el Boletín Oficial con la resolución del Ministerio, la comunidad se está expresando en las