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A finales de octubre de 2020 Chile decidió ponerle fin a la constitución pinochetista. Ese triunfo histórico comenzó a forjarse en 2019, cuando el país trasandino explotó y las revueltas populares lograron evidenciar que el milagro liberal chileno dejaba tras de sí un tendal de desigualdad, pobreza y racismo. A la rebelión, siguió una represión feroz, ejecutada por los carabineros, ordenada por Sebastián Piñera y avalada silenciosamente por la mayoría de los gobiernos de la región. Hoy, con el plebiscito constituyente consumado, algunos y algunas intentan decretar el fin de la historia, sin percatarse que la explosión que parió la consulta popular dejó cientos de personas presas, y que la persecución al pueblo mapuche, numeroso en Chile, nunca cesó. El jueves 18 de marzo organizaciones de diferentes espacios, residentes chilenos y chilenas en Argentina y población mapuche realizaron una jornada de protesta en el Consulado chileno de la calle Sáenz Peña al 500, en la Ciudad de Buenos Aires. Para ellos y ellas nada ha terminado y todo está por comenzar. (Por La Retaguardia) 📷 Fotos: Virginia Chaile/La Retaguardia 💻 Edición: Rodrigo Ferreiro

Milagros Almirón, amiga de Bahillo, dialogó con el programa radial La Retaguardia y habló acerca de los pedidos de ayuda de su amiga. Úrsula Bahillo, de 18 años, quien fue asesinada por su expareja Matías Ezequiel Martínez, policía de la bonaerense, el pasado lunes en Rojas, Provincia de Buenos Aires. El femicida tenía una perimetral, varias denuncias de la joven y también de su pareja anterior, además de una denuncia por abuso sexual a una menor con discapacidad. Milagros denunció en la Comisaría de la Mujer a Martínez por acoso contra Úrsula, por pedido de su amiga. También se refirió a la protección al victimario, el enojo del pueblo, y la represión que desató la policía cuando familiares, amigos y amigas de Úrsula fueron a reclamar frente a la comisaría. Y denunció un vínculo familiar entre la oficial a cargo de la Comisaría de la Mujer con el policía detenido tardíamente. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/María Eugenia Otero ✍️ Redacción: Agustina Sandoval Lerner/Pedro Ramírez Otero 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Fotos: Virginia Chaile Milagros Almirón tiene 16 años, mucha claridad y enorme fuerza. “No voy a decir que estoy bien, pero acá estoy para contar lo que ví, lo que pasó, para pedir que se haga justicia”, comenzó. El pedido de justicia es por su amiga, Úrsula, quien fue asesinada a puñaladas por su expareja Matías Ezequiel Martínez, integrante de la Policía bonaerense, en la ciudad de Rojas, Provincia de Buenos Aires.   “Andá a tu casa”  El domingo 7 de febrero, un día antes del femicidio —contó Almirón— fue a declarar junto a su amiga a la Comisaría de la Mujer. “Eran las 8.20 de la noche, me cruzo a Úrsula en uno de los semáforos del pueblo. Ella estaba en su moto y esta persona (Martínez) estaba al lado molestándola. Él tenía una perimetral que ya había roto el viernes. Cuando paso, la saludo. Ella me saluda, pero de forma extraña, como pidiendo ayuda. Cuando llego a la esquina, ella estaba dando manotazos al aire como diciendo ‘Dejame en paz, dejame tranquila’. Ahí ví que algo estaba mal, él la estaba siguiendo hacía varias cuadras”, relató. Y continuó explicando el momento en el que decidieron ir a hacer la denuncia: “Cuando llego a casa le mando un mensaje y ella me dice que la ayude, que necesita testigos. Entonces a eso de las 11 nos encontramos en la Comisaría de la Mujer. Tomaron la declaración, nos dieron un papel, un papel insignificante que podía llegar a servir en el caso de que hubiera un juicio, pero no para que vaya preso. Después de la comisaría nos fuimos, fueron 20 minutos que estuvimos juntas. Ella dio la declaración y nada más. ‘Anda a tu casa’, le dijeron. Quedó en la nada”. Almirón explicó también que fueron acompañadas por su novio a declarar, ya que ella es menor.  Captura de pantalla de la conversación que Milagros tuvo con Úrsula Detalló también que los policías las atendieron bien e incluso fueron a la casa de Martínez para comunicarle que el lunes tenía que ir a la fiscalía a declarar y no lo encontraron. “Quiero aclarar que él tenía a su tío que es policía. Y que la Jefa de la Comisaría de la Mujer estaba en pareja con el primo de Matías Martínez. La jefa de la policía de la Comisaría de la Mujer tomó todo por el aire. Te das cuenta que está todo armado para que este tipo quede cubierto”, denunció la joven. Y siguió planteando la complicidad familiar: “Lohana y Mariana Martínez, las hermanas, dicen que nunca supieron que él le pegaba. Cuando en una de las capturas que anda también viralizada, Úrsula dice que le pegó enfrente de la hermana y la mamá, y que le abrió la cabeza con un desodorante. Y se sabía todo lo que hacía. Su expareja también lo había denunciado. Él, además, violó a una niña discapacitada. Y las hermanas dicen ‘Mi mamá no crió un asesino’. Capaz que no lo crió para que sea eso, pero es un asesino. Ellas sabían lo que estaba pasando”. “Me callé siempre hasta que me vi muerta, por eso lo denuncié” Eso le dijo Bahillo a su amiga en una de las conversaciones de Whatsapp que luego se viralizaron. Allí le decía también que sufría violencia por parte de Martínez hacía siete meses. “Esto no era algo nuevo, pasó durante toda la relación. Como se puede escuchar en los audios (que también se difundieron por redes sociales), ella cuenta todo lo que le hacía. Sabía que esto podía pasar. Lo advirtió. Ella llamó al 144, a los números que da el Estado. Pidió a gritos ayuda. El Estado dejó mucho que desear”, afirmó. Por su parte, añadió que en los últimos días le preguntaron varias veces si cree que se hará justicia, y respondió: “Yo pienso que si no se hizo justicia cuando Úrsula estaba con vida, ¿qué te da a pensar que ahora sí? Ella sufría esta violencia, y lo sabían sólo dos o tres amigas. No lo hizo público. En el último tiempo, sabíamos que le pegaba. Todo el mundo sabía y esto pasó de todas formas, esto es culpa de la injusticia que hay en Argentina. No de Úrsula, ni de los familiares y amigos”.  Otra de las capturas viralizadas La eficacia, sólo para la represión Por pedido de la familia de la joven asesinada, amigos y amigas se concentraron frente a la Comisaría de Rojas para exigir justicia de manera pacífica. La manifestación derivó en represión, con nueve personas demoradas por “resistencia a la autoridad” y otras heridas. Una de las afectadas fue impactada con una bala de goma directo a la cara, que golpeó en la zona del ojo. Se salvó por centímetros de no perderlo. “Ni hablar de lo que le hicieron a Nerina, también. Ella no estaba tirando piedras ni nada, estaba reclamando, gritándoles, y le tiran un balazo en la cara. Si querés que se vaya le

María del Carmen Verdú, principal referencia de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), dio algunos detalles del informe anual sobre la represión estatal. En diálogo con el programa radial Hasta que vuelvan los abrazos, compartió datos de los últimos casos y mencionó el crecimiento exponencial de las muertes en lugares de detención. La presentación fue solo con la presencia familiares en el Auditorio de ATE y se transmitió por los propios canales de la organización. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Julián Bouvier/Alfredo Grande ✍️ Redacción: Nicolás Rosales/Pedro Ramírez Otero 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia “Es un informe que este año viene con algunas particularidades. Empecemos por el hecho de que, por primera vez en 25 años, no vamos a estar en Plaza de Mayo haciendo la presentación con el acto habitual, sino que lo vamos a estar realizando en el anfiteatro de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) a quienes agradecemos que nos cedieron el espacio. Teniendo todas las posibilidades de respetar los protocolos de cuidado y de poder transmitir con calidad a través de nuestro Canal de YouTube y las demás redes. Y con la sola presencia de las verdaderas protagonistas de esta historia que son los y las familiares víctimas de la represión estatal, que en su mayoría forman parte de grupos de riesgo y por eso tenemos que ser muy cuidadosos y cuidadosas en el traslado y en garantizar esos protocolos de cuidado durante la transmisión”, comenzó explicando la abogada María del Carmen Verdú en esta charla sostenida días antes de la presentación.   Un informe partido en dos  “Más allá de las formas, este será un informe raro. Porque este año es necesario contemplar dos etapas: hasta y después del 20 de marzo. De hecho, hemos tenido que duplicar el trabajo de gráficos y de tablas en relación a las distintas modalidades, las incidencias de las distintas fuerzas; es decir, todas las variables que habitualmente trabajamos. Porque a partir de la aplicación del ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) y de todas la decisiones que se tomaron desde el 20 de marzo con el Decreto 297 seguido además por todas las demás provincias y la Ciudad de Buenos Aires, el incremento de facultades a las fuerzas policiales para garantizar ese cumplimiento en detrimento de las medidas sociales que hubiesen ayudado de manera mucho más eficaz, generaron una situación anómala en materia represiva”, planteó Verdú. La referenta recordó que desde CORREPI creían que con la pandemia y la disminución de circulación de personas en la vía pública iba a ser un año de descenso del gatillo fácil. No por falta de balas policiales, dijo, pero sí por escasez de blanco móvil. “Eso no terminó pasando, tenemos un montón de casos registrados”, remarcó.  “Por el otro lado, aparece un crecimiento de las muertes en lugares de detención, mucho más encima de la media habitual, llegando al 65% del total de casos que es también consecuencia directa de las medidas que se tomaron o no, en la relación a los cuidados en la pandemia”, detalló. Antes y durante la pandemia “El 10 de diciembre del 2019 terminó lo que habíamos denominado un periodo excepcional en materia de represión con índices nunca antes vistos: una muerte cada 19 horas. Algo inédito en estos 30 y pico de años post-dictadura y que además venía acompañado de todo un reforzamiento de una modificación estructural de la lógica de las fuerzas, los protocolos Bullrich, etcétera. En ese marco, hemos señalado desde el primer momento de la actual gestión hubo algunas señales que aunque incompletas e insuficientes, eran auspiciosas y  progresivas, como la derogación de seis de los protocolos Bullrich, la suspensión del uso de las (pistolas eléctricas) Taser, del protocolo que habilitaba a disparar a las personas por la espalda aunque estuviesen desarmadas, el protocolo para detención de personas del colectivo LGBT, o la prohibición del uso del arma reglamentaria fuera de servicio para la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), etcétera”, manifestó Verdú.  Pero registran un cambio a partir de las medidas tomadas por la pandemia: “Ahora, el 20 de marzo, eso dejó ocurrir y se tomaron decisiones en sentido contrario. Empezaron a tener preeminencia en las decisiones de gobierno alternativas más de la cara de (Sergio) Berni o de la cara de (Sergio) Massa, como el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, donde al mismo tiempo que desalojaban a sangre y fuego en Guernica, destinaban 38 mil millones de pesos a la construcción de comisarías, cárceles y compra de pertrechos para la Bonaerense ¿Cuántas viviendas populares se podrían haber construido con esa plata?”, aseveró. ASPO: militarización de los barrios populares y represión en las cárceles La integrante de CORREPI destacó que frente a una decisión correcta desde el punto de vista sanitario como el ASPO, algunos sectores de la sociedad pudieron quedarse en su casa como pedía el gobierno, pero otros no podían hacerlo: “Para ese momento el 40% y hoy mucho más que ese porcentaje de personas precarizadas laboralmente, gente súper explotada, cuentapropistas, desocupados, subocupados, y como siempre los bolsones más vulnerables como el colectivo trans  -travesti, o las personas que viven en lo que el Gobierno llama barrios populares y que hay que decirles con todas las letras villas, había una disyuntiva feroz: o cumplo el ASPO y me cuido del virus, no como y me muero yo y mi familia de hambre; o trato de ver de qué manera puedo salir a hacer la diaria y me expongo al virus y también a la represión”, precisó.   “Frente a esa situación, lo que se hizo fue insuficiente desde el punto de vista de las medidas sociales. O sea, muy bien el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) pero no llegó a todo el mundo y encima ahora lo cortaron, y lo mismo para el resto de las medidas. Está muy bien el decreto que suspendió los desalojos, pero qué pasa con quienes no tienen

El pasado 25 de noviembre se cumplieron 3 años del asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel, quién murió tras recibir un disparo por la espalda de parte de un integrante de la Prefectura Naval en una recuperación territorial en cercanías del Lago Mascardi en Bariloche, Río Negro. En un extenso diálogo con el programa Hasta que vuelvan los abrazos, Eduardo Soares, principal referente de la Gremial de Abogados y uno de los abogados de la comunidad mapuche, se refirió al estado actual de la causa judicial y repasó cómo se sucedieron los hechos. Para Soares, “la orden desalojo se extendió en el territorio para cazar mapuches”. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero/Rodrigo Ferreiro ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia Hasta el momento, el Poder Judicial de la zona se ha mostrado como una herramienta más de los terratenientes. Lo cierto es que van tres años de dolor y búsqueda de justicia para la mamá y el papá de Rafa, Graciela Salvo y Alejandro Nahuel. La investigación judicial aún no ha podido esclarecer de qué arma salió la bala que mató a Nahuel. Una pericia oficial indica que el proyectil salió del subfusil MP5 asignado al albatros de Prefectura Naval Francisco Javier Pintos. Otra pericia de Gendarmería dice que no se corresponde con ese arma ni con la del albatros Juan Ramón Obregón. Por eso, se hará una tercera pericia a cargo del Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de Salta. Pintos fue beneficiado por la falta de mérito en febrero pasado por la Cámara Federal de General Roca/Fiske Menuko, Río Negro. Sin embargo, sigue vinculado a la causa, como los albatros Carlos Sosa, Sergio Cavia, Sergio García y Obregón, quienes también, hasta el momento,  tienen falta de mérito. Los hechos Los cinco albatros patrullaban aquel 25 de noviembre de 2017 esa zona de Villa Mascardi por orden del juez federal Gustavo Villanueva, quien subrogaba entonces el Juzgado Federal de Bariloche. Dos días antes, Villanueva había ordenado a las fuerzas federales desalojar a las personas de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu de dos predios de Parques Nacionales que habían recuperado a principios de noviembre de ese mismo año. Los albatros interceptaron en la montaña a un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba Nahuel, quien recibió un proyectil por la espalda. También, una joven mapuche y otro hombre de la comunidad fueron lesionados con armas de fuego. Fausto Jones Huala (hermano de Facundo, preso político en Chile) y Lautaro González bajaron a Nahuel herido de muerte desde la montaña hasta la ruta nacional 40, en Villa Mascardi, a unos 35 kilómetros al sur de Bariloche. La versión de los prefectos es que fueron atacados por los mapuches y hubo un enfrentamiento.  —La Retaguardia: ¿Cómo se encuentra la causa judicial hoy? —Eduardo Soares: Nosotros como Gremial de Abogados intervenimos. Nos llamaron unos días antes precisamente para intervenir a partir del operativo que se produjo dos días antes donde tropas del Ministerio de Seguridad, básicamente Gendarmería y Policía Federal atacaron la comunidad. Se llevaron presas, prisioneras, a todas las mujeres, y produjeron por primera vez una situación de represión con los niñitos que hasta ahora no se había dado mucho en la Argentina. Es decir, precintaron a niñitos de 4, de 6 años, les tiraron gas y sobre todo los separaron de las madres. Paradójicamente, las primeras personas que nos llamaron fueron las maestras de los niños ante semejante atrocidad, maestras que son wincas como nosotros, no son mapuches. La llamaron al Laura Taffetani, que como ustedes saben es una especialista nacional en niñez, Secretaria General de la Gremial de Abogados, además. A partir de ahí empezamos a intervenir. Dos días después, fíjense hasta donde fue la atrocidad que produjo esta gente, que el grueso de los lamien (hermanos en mapudungún, idioma de la comunidad originaria mapuche) se refugiaron montaña arriba. Si uno se pone a mirar el monte donde se produjo esto, territorio sagrado, se pone de espaldas al Lago Mascardi, estamos hablando de 200/300 metros como mucho ladera arriba y unos 200 metros al norte y al sur. Ese es el territorio que están ocupando. Las tropas de la Ministra de Seguridad de ese momento, Patricia Bullrich, pero por sobre todo la comandante directa de esas tropas en el lugar fue la actual Fiscal Federal del Juzgado Federal de Bariloche, Silvia Little, ordenaron ese ataque de improviso a horas nocturnas y de la madrugada. Esto si hubiera sido de otra manera esa gente ya tendría asegurado el lugar que pretendían, y a partir de ahí se hubiera discutido de otra forma. Pero tanto el Gobierno Nacional, Provincial y sobre todo la Justicia Federal en cabeza de la fiscal, no estuvieron conformes. Entonces ordenaron a los grupos más especializados de la Prefectura Naval que extendieran su jurisdicción mucho más arriba que el terreno que se disputa. La orden de desalojo venía para esos 200 metros norte/sur, este/oeste poniéndose uno de espaldas al Lago Mascardi por la Ruta 40. Ya la tenían asegurada, pero lo que hicieron fue subirla 800 metros más para cazar mapuches.Y ahí es donde entran dos días después 5 chicos muy jóvenes que no tenían nada que ver con la toma, incluso algunos de otras comunidades como Cushamen, entre ellos Johana Cohuan; Fausto Jones Huala, el hermano de Facundo, aquel lonko que unos meses antes habían extraditado a Chile; Gonzalo Coña; y Rafael Nahuel. Esos cuatros chicos ingresan a llevar comida, ropa, frazadas, a los lamien que estaban a más de 1000 metros para arriba. Le entregan las cosas y bajan por el sendero, no es que bajan clandestinamente y se topan con los grupos Albatros de la Prefectura Naval que sin mediar les empiezan a disparar. Los estaban emboscando, se efectúan entre 300 y 400 disparos, están los casquillos que lo acreditan. Ahí hieren a Johana Colhuan (de 18 años de edad), una bala le atraviesa el omóplato limpiamente, no le toca ningún órgano. A Gonzalo

El presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza, relató al programa  Hasta que vuelvan los abrazos de Radio La Retaguardia cómo vivió en carne propia la violenta represión y el desalojo en Guernica. Recorrió el predio en el que la policía incendió las casillas de las familias que lo perdieron todo, y responsabilizó a Sergio Berni y a Andrés Larroque por el brutal operativo. También criticó a los medios tradicionales de comunicación por su cobertura amarillista e insensible. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele ✍️ Redacción: Diego Adur/Pedro Tato 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Foto de portada: Agustina Salinas Pablo Pimentel ya lo había anticipado en La Retaguardia: lo que se jugaba en Guernica era mucho más que el destino de esa toma en particular; también se ponía en juego según cómo se resolviera el conflicto, la suerte de los distintos asentamientos que hoy se desarrollan tanto en la Provincia de Buenos Aires como en el resto del país. Parece haber acertado el presidente de la APDH de La Matanza en su predicción, porque más que un ruleta, se trataba de un análisis basado en la experiencia. Después de lo que fue el violento desalojo en el partido de Presidente Perón, se registró otro desalojo violento  contra familias que ocupan porciones de tierra y exigen una vivienda digna. En (genocida) Gral. Roca, Río Negro, el escenario de ayer sábado fue de un despliegue policial tan notable que parece buscar, además del desalojo en sí mismo, un intento de generar disciplinamiento social. Otras tomas peligran: en Rafael Castillo y Escobar vecinos y vecinas están en alerta.   Con mucho enojo, tristeza, pero “tratando de ser respetuoso”, Pimentel hizo una descripción detallada de lo que fue su participación en Guernica. Allí acompañó a las familias desalojadas e interpeló a la policía por su salvajismo y violencia: “Llegué a las 5:45, guiándome por el humo. Nunca vi tanta policía junta en mi vida. Ya estaban quemando las casas rancho. Vi un muchacho llorando de unos 25, 30 años, que me contó que le quemaron todo. Había salido con su mujer embarazada de ocho meses y con su nene de dos años y un policía tiró un trapo quemado con alcohol y se prendió fuego todo. Tenía su documento adentro. ‘Tomátelas’, le dijo la policía de Berni. Le dije que me iba a ocupar personalmente. Esto no es demagogia, es empatía por un pibe que está llorando porque le habían quemado su identidad, un documento que te dice quién sos y qué derechos tenés. Llegó un periodista de Canal 13 y me pidió que me apure porque tenía que hacer un reportaje. Te puedo asegurar que salió lo peor de mí ¡Que te venís a hacer el humano ahora para escuchar a este pibe! Te puedo asegurar que la puteada más grande la escuchó un tipo que está a diez cuadras de mi casa porque me ofendió mucho”, narró Pimentel, quien decía estar mucho menos enojado que el día de los hechos. “Después empecé a caminar, entré al predio filmando lo dantesco que me recibió el desalojo. Diez policías se apersonaron y me dijeron retírese, les dije que estaba tomando registro del desastre que están haciendo y me dijo que si no me retiraba me iban a detener. Les grité de todo. Ningún policía tenía la identificación en el pecho. Ni los oficiales de alto rango, ni los perros que mandaron para pegarle a la gente. Cuando digo perro lo digo con el sentido de que los transforman en perro, al personal policial, encerrándolos dos días antes para después salir a matar a las fieras. Esta es una vieja costumbre que la dictadura siempre hizo. Lo hicieron también cuando reprimieron por la reforma previsional”, recordó.  Luego, Pimentel se juntó con la gente del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), de la Cruz Roja y de otras organizaciones que estaban en el lugar. Allí descubrió el desolador escenario de lo que había ocurrido: “Empezamos a caminar, a tratar de entrar y no nos dejaban. Nos fuimos al piquete que estaba a unas veinte cuadras de ahí, en el centro de Guernica. De ahí, fuimos al primer retén pegado al asentamiento. No nos dejaban entrar. Les dije que teníamos que ir con un médico a constatar si había dos personas muertas y una desaparecida. Cuando entramos fue dantesco lo que vimos. Empezamos a recorrer todos los ranchos quemados. Ahí vos te dabas cuenta de que la gente estaba viviendo, no era verso que estaba. Hay que bancarse en esos ranchos que te puedo asegurar que era un colchón en la tierra, alguno tenía algún elástico, había restos de comida, ollas y así todo”, relató. Entre el silencio y el juego para la derecha Pimentel también focalizó en el brutal operativo, que desplegó 4.000 efectivos policiales para ir contra 1.400 familias sin vivienda, y señaló a los responsables: “Acá no hay que callarse la boca, hay que poner blanco sobre negro. Una cosa es hacerle el juego a la derecha y otra es quedar como un pelotudo ante un gobierno peronista que reprimió. La realidad es que en Guernica el Gobierno peronista nacional y popular de Axel Kicillof reprimió. Han sido muy prolijos desde la perversidad, con una tropa de elite de 4.000 hombres y mujeres que marchaban golpeando a los borcegos en el barro. Hay responsables. Berni se tiene que ir. Yo pedí que se vaya hace tres meses cuando le dijo a Cristina Castro (la madre de Facundo Astudillo Castro): ‘su hijo está vivo señora, yo se lo voy a llevar’. Y le llevaron unos huesos. Larroque falló en no haber sido coherente con lo que nos dijo a los organismos de derechos humanos. Lo que se rompió ayer no fue solo la casa de la gente y la ilusión de 1400 familias que necesitaban un lugar para vivir, sino que se rompió la palabra. Porque el Cuervo (Andrés) Larroque nos dijo en reunión

Apenas el cielo alumbró las chapas, carpas y casillas de madera en Guernica, 4000 integrantes de las fuerzas policiales de la Provincia de Buenos Aires al comando del ministro de Seguridad Sergio Berni, ingresaron a desalojar violentamente el asentamiento. Solo habían pasado horas desde la última reunión entre las diferentes partes (intendencia, gobierno provincial, organizaciones sociales y políticas, abogadas/os y delegadas/os) que parecía cerrar un acuerdo. Sin embargo, cuando quienes participaban de la toma anunciaron que aceptaban firmar en las condiciones que les habían propuesto, el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta (quien se sacaría una selfie sonriente en medio de la represión, vaya a saber para compartir su alegría con quien) dijo que ya era tarde para acordar y que desalojaría al día siguiente a través de las fuerzas policiales. Todas las miradas se dirigieron entonces hacia Andrés “Cuervo” Larroque, el Ministro de Desarrollo de la Comunidad del gobierno de Axel Kicillof. Pero Larroque dijo que el tema ya estaba en manos de Berni. Y Berni hizo lo que había anunciado que deseaba hacer. La suerte de las 1450 familias ya estaba echada. En medio de la represión, Radio La Retaguardia realizó una emisión especial del matutino Hasta que vuelvan los abrazos. Por allí pasaron las voces de Nora Cortiñas, Lily Galeano de HIJOS La Matanza, Laura Taffetani de la Gremial de Abogadas/os y la diputada porteña Alejandrina Barry. También dejó sus primeras sensaciones Agustina Salinas, la fotógrafa de La Retaguardia de quien compartimos estas fotos. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevistas: Alfredo Grande/Rodrigo Ferreiro/Julián Bouvier ✍️ Redacción: Nicolás Rosales/Pedro Tato/Fernando Tebele 💻 Edición: Fernando Tebele 📷 Fotos: Agustina Salinas/La Retaguardia Nora Cortiñas “En la Argentina escasea la justicia” La Madre de todas las luchas, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, expresó toda su bronca por la injusticia del desalojo en Guernica que podría haberse resuelto sin represión y con viviendas dignas para el pueblo. El audio 👇 Laura Taffetani: “Quien terminó de definir la situación fue la intendenta, demostrando quien tiene el poder en la provincia de Buenos Aires” Más allá de las miles de familias que resistieron hasta último momento el violento desalojo de la toma de Guernica, hubo, en la medida de lo posible, un cuidado especial hacia los niños y niñas. Algunas organizaciones sociales se encargaron especialmente de resguardarlos, retirándolos del predio. La abogada Laura Taffetani, integrante de La Gremial, suele hablar desde la óptica de los derechos de la niñez y adolescencia. En diálogo con el programa especial de Hasta que vuelvan los abrazos cubriendo el desalojo, la abogada hizo referencia a las decenas de personas detenidas que fueron trasladados  a la Plata, poniendo énfasis en la brutalidad de la represión y el tema de trasfondo: la real necesidad de vivienda en el país.  El audio 👇 Agustina Salinas: “Nunca ví tanta policía junta” La fotógrafa de La Retaguardia suele hacer coberturas en la calle. En el caso de Guernica, también estuvo en el territorio trabajando desde el día 1 hasta el día 100 que duró la toma. Al ser entrevistada por Hasta que Vuelvan los abrazos dejó sus impresiones y sentimientos sobre su vivencia del momento del desalojo. Para Agustina el nivel de represión fue similar a lo que vivió cuando estuvo en la revuelta social en Chile. Describió la metodología  “de encierro” que utilizó la Policía de la Provincia de Buenos Aires y remarcó la cantidad poco habitual de policías para llevar a cabo el desalojo.  El audio 👇 Alejandrina Barry: “La represión fue brutal contra los que no tienen nada” La diputada porteña Alejandrina Barry, del PTS/FIT (Partido de los Trabajadores Socialistas/Frente de Izquierda y los Trabajadores) se sumó a dar su opinión sobre el desalojo. Después de la represión y desde el lugar del hecho junto a otros organismos de derechos humanos relató lo que vio. Dijo que la policía quemó casi todas las casillas, y que las mujeres corrieron con sus hijos mientras la policía disparaba a mansalva. Relató que lo que vivió le hizo recordar a la dictadura, pero que lo que no se puede tapar es que esta gente no tiene donde vivir,  y que la lucha va a seguir. El audio 👇 “La gente empezó a salir con las pocas cosas que pudieron juntar” Lily Galeano, de la agrupación H.I.J.OS de la Matanza, se sumó a reflexionar sobre el desalojo de Guernica en el programa especial de Hasta que vuelvan los abrazos. Coincidió en decir que para ella el desalojo se dio de manera brutal y violenta. Además, describió que los efectivos policiales del lado que ellos y ellas estaban ubicados, comenzaron a quemar las casillas desde las 5:30 de la mañana, gaseando y tirando balas de goma. También dijo que fueron encerrando a las familias, y que allí se produjo el enfrentamiento con los vecinos y vecinas.  El audio 👇

Lucía Aylen Arias y Emiliano Buyo, del Frente de Artistas del Oeste, nos proponen un repaso por la represión en la toma de terrenos en Ciudad Evita, que ocurrió hace 40 días y culminó con el territorio cercado por zanjas. Fue un anuncio de la violencia que se podría generar en Guernica, en caso de desalojo. (Por La Retaguardia) ✍️ Redacción: Lucía Aylen Arias/Emiliano Buyo 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier 📷 Fotos: Frente de Artistas del Oeste El 11 de septiembre, la policía bonaerense reprimió a las familias del barrio “22 de Enero”, en Ciudad Evita, que en este contexto crítico profundizado por la pandemia, tuvieron que dejar sus viviendas alquiladas y ocuparon este terreno ubicado en el partido de La Matanza.  Numerosos testimonios de los vecinos y vecinas que sostienen el merendero “San Cayetano”, dan cuenta de cómo la policía llegó aquel viernes a la noche a reprimir.  La situación dejó decenas de personas heridas y al menos ocho detenidas, que fueron liberadas al día siguiente, además de una joven de 19 años con la vista comprometida, quien se encuentra a la espera de una operación. Balas, golpes y persecuciones por parte de la policía. Saqueo y golpes por parte de las personas de un sector con mejor situación económica de Ciudad Evita.  Todo esto se da en el marco de los levantamientos policiales, con un paro inédito de la bonaerense, y con la postal de un oficial armado colgado de una antena. Con la Quinta de Olivos rodeada, y seguido por una nueva represión en Gregorio de Laferrere a familiares y amigos de Tahiel, un niño asesinado por una picada en Ruta 21, quienes se manifestaban pacíficamente para pedir justicia. Evita no mires El intento de toma de los terrenos genera instantáneo repudio por parte de un sector de Ciudad Evita, que organiza marchas en sus autos defendiendo a la Reserva Natural, aunque la toma no esté en esos terrenos.  Los chalets de estilo californiano se inauguraron en 1947 mediante el Decreto Nº 33221/47 del presidente Juan Domingo Perón, que expropió las tierras para la construcción de 15 mil “viviendas sociales”. Muchas de esas viviendas hoy están habitadas por personas que amedrentan constantemente a las familias que se quedaron sin hogares en el barrio 22 de Enero, y que el día 11 de septiembre fueron a saquear el merendero San Cayetano y a golpear a la gente, quitándoles, entre otras cosas, todas las ollas con las que cocinaban. El comedor, que es un pequeño rancho de dos metros cuadrados donde guardan alimentos y sostiene unas chapas donde se cocina todos los días a leña, alimenta desde hace seis meses a unas 200 familias. La policía, antes de reprimir, miraba cómo se llevaban las ollas, cómo estos vecinos y vecinas golpeaban a un señor mayor referente del comedor e intentaban incendiar el rancho. Al odio de clase se le sumó la policía envalentonada. Las familias del barrio 22 de Enero vienen intentando un diálogo con el Municipio de La Matanza hace tiempo.  Una mesa de diálogo viene siendo la promesa. El 7 de octubre parecía que iba a llevarse a cabo, pero, un día antes, las familias amanecieron con topadoras en un sector del terreno, preparadas para zanjar todo la zona. Ante la advertencia de las familias que allí viven, pararon las máquinas y llamaron a la fiscal de turno, María Belén Casal, quien mencionó que nada podía hacer ya que cercar el lugar era una orden del intendente Fernando Espinoza. En ese distrito existen varias tomas de tierras. Recientemente se desalojó una toma en Rafael Castillo,y crecen la violencia, el discurso de odio y la falta de empatía. Es responsabilidad del Estado implementar medidas inmediatas para resolver la situación habitacional de cientos de familias. Es la responsabilidad del pueblo organizarse e involucrase para seguir generando redes de ollas populares y de discusión política, para no olvidar de dónde venimos, y a qué clase pertenecemos. Los derechos humanos se respetan o se violan, no hay términos medios.

El pasado 21 de septiembre las trabajadoras y trabajadores de enfermería dentro del ámbito de la Ciudad de Buenos Aires llevaron a cabo una jornada de lucha y reclamos históricos frente a la Legislatura que terminó en represión de parte de la policía. Berta Leyton, presidenta de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), pasó por el programa Hasta que vuelvan los abrazos y se refirió a los reclamos urgentes por la pandemia.  También señaló las demandas históricas por los derechos laborales del sector y el reconocimiento como profesionales, dentro de la ley 6035. Por su parte, Andrea Ramírez, licenciada en Enfermería y trabajadora del Hospital Ramos Mejía dialogó en el programa Oíd Mortales. Allí sostuvo las exigencias y detalló cómo se generó la represión por parte de la Policía de la Ciudad. (Por La Retaguardia) 🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Julián Bouvier/Luis Angió ✍️ Redacción: Nicolás Rosales 💻 Edición: Pedro Ramírez Otero   La presidenta de la Asociación de Licenciados en Enfermería, Berta Leyton, salió al aire de La Retaguardia mientras se desarrollaba la jornada de lucha el último lunes, unos minutos antes de que la Policía de la Ciudad comenzara a reprimir.. En su intervención, explicó los motivos más de fondo de la protesta: los reclamos históricos. “Estamos en la calle como cada vez que necesitamos salir. Porque el Gobierno de la Ciudad nos sigue discriminando desde que se creó la Carrera de Profesionales de la Salud ya hace como 30 años. Ahí, quedamos afuera los enfermeros y ya había licenciados en enfermería. En 2018 se derogó la Ley de Profesionales y se hizo una nueva, la 6035. En ella, nuevamente quedamos afuera. En el siglo XXI, y en un momento en que enfermería cumple con todos los requisitos de la carrera de profesionales, no logramos que el Gobierno de la Ciudad nos integrara en esa carrera. No solamente los licenciados en enfermería, en bioimágenes o los licenciados en instrumentación quirúrgica, que son carreras emergentes y que vienen desde los últimos años. Enfermería de los años previos a la década del 60 ya tiene licenciados. Tenemos una ley en ejercicio para nuestra profesión y esto no se está respetando. Venimos desde el 2009 presentando proyectos de ley, cada dos años se cae uno, y volvemos a presentar. Hemos presentado proyectos con orientación en género, porque el 80% de quien profesa la carrera somos mujeres, entonces se inscribe en un rango de discriminación hacia la mujer”, detalló. Además, denunció: “Enfermería no sólo tiene tiene el 50% menos del salario que tiene cualquier otro profesional con los mismos años de carrera que nosotros, sino que además, ambas carreras, la de ramos generales y la nuestra tienen distintos beneficios: las licencias, los días por estrés. Nosotros reclamamos con una marcha anterior que nos dieran un día como les dan a los profesionales por estrés, y no nos lo dieron. Porque estrés significa reconocer que nuestra tarea es insalubre. Tampoco podemos concursar. Los concursos que tenemos son a dedo, no es que el que gana es el más idóneo, sino el que es más amigo. Está todo digitado con arreglos del gremio mayoritario, que es SUTECBA (Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires). Arreglaron que los cargos son de ellos. En un hospital tenés un jefe en enfermería, o en el departamento de enfermería, que no tiene un título de grado. Sin embargo tiene un cargo. Y está violando lo que es nuestra ley de ejercicio”. La profesional comentó cómo se desarrolló la marcha y expresó la necesidad de una paritaria nacional que tenga en cuenta las diferencias salariales según cada provincia y cada especialidad dentro del ámbito de la salud. “Salimos desde el Congreso. Antes hicimos una conferencia de prensa en el Obelisco. Caminamos por la Avenida Rivadavia  rumbo a la Plaza de Mayo. Esto es una mezcla de reclamos a nivel nacional, porque hay un pedido de que se haga una paritaria nacional para equilibrar y mejorar los sueldos. Alguien que vive y trabaja en el sur tiene un sueldo diferente a alguien de Jujuy. Cada uno de nosotros tiene dos o tres empleos, y es algo que no se puede mantener en el tiempo. Pero es la única forma de sobrevivir y de tener un salario digno. El salario de una fonoaudióloga sostenido en el tiempo, es de unos 90 mil pesos, y el de una enfermera es de 35 mil.. No estar en la carrera significa no avanzar, no escalar. Mi salario se devaluó un 63% en los últimos tres años”, expresó. Covid-19, estar en la primera línea  Al respecto del contexto de pandemia y las dificultades con las que llevan a cabo su tarea en la primera línea, Leyton reflexionó: “Es lo que no ve la población. Porque cuando estamos en terapia intensiva con los pacientes somos el único nexo. No pueden ingresar familiares. Estamos tratando de armar un protocolo para poder hacer que el familiar se despida de esas personas que se están muriendo en nuestras manos. No sólo eso, sino que en todos los servicios las compañeras están estresadísimas. Con mucha carga, porque no hemos tenido las licencias que se nos tienen que dar durante el año. No pudimos tomarnos vacaciones, francos. Se trabaja el doble y si no te toman la guardia seguís trabajando, estamos disponibles 24/7. En este momento somos los únicos que tenemos una exposición altísima por eso a nivel país tenemos 68 enfermeros fallecidos por Covid. Acá en la Ciudad tenemos en los hospitales siete fallecidos, pero hay un montón de enfermeros jubilados que han fallecido también”. Un petitorio y la represión Luego de esta entrevista, se supo que quienes se acercaron a la Legislatura porteña para continuar con la protesta fueron reprimidos. Las imágenes tuvieron un escueto recorrido por los medios tradicionales de comunicación. Se pudo observar como algunas enfermeras y enfermeros recibieron golpes entre empujones con la Policía de la Ciudad que armó un improvisado vallado humano para proteger la puerta de ingreso al edificio legislativo.  En diálogo con

Esta tarde, se realizó en Parque Patricios una jornada de agitación contra las cárceles. Familiares de víctimas de represión y grupos anarquistas se concentraron en la Plaza de Parque Patricios que nombraron “La China”, en homenaje a Florencia Cuellar, asesinada por el Servicio Penitenciario Federal en 2012. La jornada se convocó para denunciar el atropello en las cárceles y las respuestas represivas contra las personas privadas de su libertad ante los pedidos de insumos y protocolos contra el Covid-19. Además, se recordó a La China y a todas las personas que fueron asesinadas dentro de instituciones de detención. Realizaron un mural, compartieron una olla popular, stencileadas y radio abierta a lo largo de la tarde. También recolectaron alimentos para repartir a las personas privadas de su libertad en distintos penales de Buenos Aires. (Por La Retaguardia)  📷 Fotoinforme: Agustina Salinas  

El presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza, participó de la mañana de Hasta que vuelvan los abrazos, por Radio La Retaguardia. Habló acerca de la represión durante la pandemia de COVID-19, la desaparición de Facundo Astudillo Castro y el rol de las autoridades del gobierno. Además opinó sobre Sergio Berni: “No puede estar en el gobierno y no tiene autoridad moral para hablar de derechos humanos”. (Por La Retaguardia)🎤 Entrevista: Fernando Tebele/Giselle Ribaloff✏ Redacción: Andrés Masotto💻 Edición: Pedro Ramírez Otero📷 Foto de portada: Archivo Natalia Bernades La Retaguardia —La Retaguardia: ¿Cómo ves lo que está pasando en Argentina con el gatillo fácil y la desaparición de Facundo Astudillo Castro? —Pablo Pimentel: Por momentos siento que como militantes hemos fracasado. Que no alcanzó y no alcanza. Que tenemos que barajar, dar de nuevo y repensar la estrategia de cómo poner en valor tres palabras que son los ejes centrales de la lucha por los derechos humanos: Memoria, Verdad y Justicia. De memoria hay muy poco, porque evidentemente nos olvidamos rápido de lo que pasó con los 30 mil, con los muertos y desaparecidos en democracia. Casos paradigmáticos como Darío y Maxi;  Luciano Arruga; Santiago Maldonado; Rafael Nahuel; Mariano Ferreyra; Ezequiel Demonty; Kiki Lezcano, que fue brutalmente asesinado en un patrullero y filmado. Han pasado tantas cosas en este país que como militante de derechos humanos, viejo… no lo podemos soportar. Yo me siento muy mal. No puede ser que en la Argentina de la desaparición forzada hoy tengamos, en medio de la pandemia, a un joven de 22 años que decidió ir a solucionar algo que tenía con su ex novia… Está bien, rompió la cuarentena, ¿pero cuántos fachos anticuarentena, antigobierno y anti cualquier cosa salen a la calle y no les pasa nada? Este pibito salió en un barrio donde se conocen todos, fue parado por la policía, fue advertido, aparentemente le hicieron una contravención y siguió. Y después se lo ve cuando lo suben a un patrullero. Y nunca más se lo vio. ¿Es joda esto? Así como digo esto quiero destacar la actitud que tuvo Darío Díaz, actual interventor de Asuntos Internos, un lugar estratégico para ver si podemos, de alguna manera, con la observancia y el rigor de la ley, detener la locura desatada en varios miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. En varios miembros del Poder Judicial y del Ministerio Público, que no hacen absolutamente nada, y si lo hacen es para cubrir la actitud de una policía absolutamente corrupta, desaparecedora, asesina de los pibes de los barrios. Basta. Uno vivió lo de Luciano, con la APDH La Matanza lo vivimos muy de cerca, con abogados como Juan Manuel (Combi) -quien en el medio de la búsqueda empezó a trabajar con la mamá de Kiki Lezcano- que entregaron su vida para esclarecer el hecho. Yo digo, ¿no aprendemos más? Lo de (Luis) Espinoza en Tucumán, lo de Florencia Morales en San Luis, que cuando veo eso me imagino a una de mis hijas yendo en bicicleta a laburar… ¿Si les pasa algo? ¿Si algún policía de mierda que no está preparado ni para espiar les hace algo? Como le pueden hacer algo a alguna de mis hijas le están haciendo a mujeres, hombres, jóvenes. Y generalmente la ligan mujeres y hombres de barrios pobres. —LR: ¿Qué sensaciones te rodean a partir de las actitudes de la política respecto del gatillo fácil hoy? —PP: Hoy hay una contradicción: cuando lo nombraron a Berni en la provincia yo mandé a decir a alguien muy allegado a Kicillof que lo iba a limar, que iba a tomar actitudes desgastantes para la gobernación de este pibe que se pateó toda la provincia para conseguir ganarle al macrismo. Porque si Alberto está en la Rosada es porque este pibe sacó una cantidad de votos que se los ganó pateando pueblo por pueblo con ese famoso Clío. No tiene nada que ver con el nombramiento de Berni en Seguridad de la provincia. No tiene absolutamente nada que ver la doctrina de derechos humanos de Cristina, de Kirchner, con poner a un militar que está peleando para que lo reincorporen y pueda seguir ascendiendo en la carrera militar. Por más que sea médico, por más que esté entrenado físicamente, por más que tengamos a Rambo en la Provincia de Buenos Aires… Y fijense qué hace Rambo para el imperio… No es que defiende las causas justas. Defiende el intervencionismo de Estados Unidos en los países como Palestina, para defender los intereses del sionismo de Israel. Por ahí por la comparación más de uno piensa que enloquecí, pero les digo que Berni no puede estar. No puede estar porque no coincide con lo que yo escuché de Alberto Fernández cuando nos recibió en diciembre a los organismos de derechos humanos en materia de seguridad interior. No coincide con la Ministra de Defensa, de la cual puedo hablar de su Secretario de Seguridad, Eduardo Villalba, un pibe que conozco hace 40 años, que militaba siendo muy jovencito y se ha tenido que cruzar varias veces con Berni porque justamente está deshaciendo lo que Frederic junto a Villalba están tratando de imponerle a las fuerzas que manejó hasta hace seis meses la desmemoriada hija de yuta Patricia Bullrich. En todo caso que Berni vuelva a un cuartel, que nadie le va a discutir su vocación militar. Como médico es muy lúcido, el otro día lo escuché. Yo le pido que se saque el uniforme de la bonaerense, se ponga el delantal blanco y vaya a curar enfermos. —LR: A Berni lo hemos escuchado hablar de Memoria, Verdad y Justicia y reivindicar la democracia.También hace esto de hablarle a las fuerzas de seguridad de subordinación y valor, que sabemos que compra a gran parte de la población con ese discurso de mano dura, ¿cómo leés esa mixtura? —PP: Es que lo pusieron para conformar a esa clase media que votó a Macri. Macri se fue con el