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Lisandro Sevillano


Cuarta jornada del alegato del defensor público oficial Lisandro Sevillano en representación del imputado Mario Guillermo Ocampo.

Tercera jornada del alegato del defensor público oficial Lisandro Sevillano en representación del imputado Mario Guillermo Ocampo. *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

Segunda jornada del alegato del defensor público oficial Lisandro Sevillano en representación del imputado Mario Guillermo Ocampo.

Alegato del defensor público oficial Lisandro Sevillano en representación del imputado Mario Guillermo Ocampo. *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

Comienzan las réplicas de las defensas, que responden a planteos realizados durante los alegatos y las réplicas de la fiscalía y querellas en la audiencia anterior.

Los alegatos en defensa de Marcelo Cinto Courtaux y el cierre del de Jorge Bano.

El martes pasado murió Raúl Guillermo Pascual Muñoz, uno de los dos imputados de este juicio que ya fueron condenados a la pena de prisión perpetua por asesinato de Ana María Martínez. Muñoz gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria y había presentado la misma semana pasada un pedido de excarcelación. El imputado fue “homenajeado” por los otros imputados, pero el tribunal decidió quitar el crespón antes de que ingresara la totalidad del público.Las testimoniales fueron tres. Primero declaró un testigo de identidad reservada. Es un ex policía de la bonaerense, que participó de operativos que intentaban identificar militantes para proceder a sus secuestros. El segundo turno fue para Emilio Goya; la semana pasada había declarado su hermano, nieto recuperado. Lo hizo por el secuestro y desaparición de su padre, Francisco Goya. En el cierre de la extensa jornada, fue testigo el sociólogo e historiador Roberto Baschetti, quien reveló cómo accedió a documentos secretos del Ejército.(Por El Diario del Juicio*)  📷 Fotos  👉 Gustavo Molfino📝 Textos  👉 Fabiana Montenegro  👉  Fernando Tebele💻 Edición  👉  Fernando Tebele☝ Foto de Portada: El resto de los imputados decidió “homenajear” a Muñoz con un crespón negro sobre una bandera argentina apoyado en la silla, como puede observarse en la foto. Uno de los imputados lo habría colocado en el lugar antes de comenzar la audiencia. El tribunal pidió que fuera retirado de la sala. Uno de los primeros querellantes en llegar se encontró con la sorpresa y le comentó a otra de las tempraneras: “es muy curioso y simbólico. Nosotros les hacemos los homenajes a nuestros compañeros en las escuelas en las que estudiaron, en las calles que pisaron, frente a las casas en las que vivieron. Colocamos ahí baldosas que hacemos colectivamente, que tienen color, que rescatan sus historias militantes y familiares. Estos tipos realizan sus homenajes en una silla de imputado por delitos de lesa humanidad, porque claramente es el lugar que ocupan en nuestra sociedad hoy”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ De los 9 imuptados en la causa, 2 están a través de videoconferencias: Sotomayor desde Tucumán y Firpo desde Mar del Plata. De los 7 que venían a la sala de audiencias, ya murieron 2 desde que comenzó el juicio. Blas Casuccio y ahora Muñoz. Sólo quedan en la sala (de izq. a der.) Apa, Dambrosi, Bano y Ascheri. A quienes se sumó más tarde Cinto Courtaux, el único que está en cárcel común. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Tras las rejas de una ventana, puede observarse cómo se retira caminando libremente Norberto Apa, a pesar de que fue condenado a fines del año pasado a prisión perpetua, por el crimen de la militante del PST, Ana María Martínez, ocurrido en 1982. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ El primer testigo figura en el expediente como de “identidad reservada”, por lo que El Diario del Juicio evita publicar su rostro y su nombre. Habló con dificultad debido a que padece un cáncer de mandíbula. Sin embargo, esto no le impidió testimoniar. Integrante de la Policía bonaerense durante 30 años, fue exonerado. “Una sola cosa no me pudieron sacar: mi dignidad”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Entre marzo y abril de 1980, el testigo participó de operativos dirigidos por El Francés, en el que se detenía a micros que venían de Mendoza, Uruguay o Brasil. Los policías (de uniforme) paraban a los micros. Luego, el resto del personal (de civil, siempre) hacía bajar a las personas jóvenes. La documentación que portaban la llevaban hasta uno de los vehículos, donde había una persona secuestrada que bajo tortura era obligada a identificar a algún compañero o compañera. El testigo aseguró que, sabría más tarde, quien estaba en el vehículo era El Pato Ricardo Marcos Zucker. “¿Sabés quién es este?”, le dijeron al policía. “No”, respondió. “Es el hijo de Marcos Zucker”, le confesó su interlocutor.  📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ El testigo también declaró haber visto a La Negra, una chica de unos 30 años, que estuvo en Monte Chingolo y fue teniente del ERP.  Recuerda que en alguna oportunidad “el Francés” le dijo: “ojo con esta, ¿sabés los bifes que se comió?”. También dijo que otra persona le confió: “Están volviendo de a poquito”, en referencia al ingreso de Montoneros por grupos, para la Contraofensiva. Relató que otro día estaban en la Ruta 9 (en Campana) y admitió haber participado de un control de detención de micros que venían desde Brasil y Uruguay. Esta vez, en el auto, había un tal Viñas (Ismael). “¿Y El Pato?”, preguntó el testigo. “Se fue a mejor vida”. Él no entendió el sentido de la frase y le fueron más preciso: “Se fue para arriba. Se fue para el otro lado”. El testigo declaró que en ese momento “sentí impotencia”. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ Emilio Goya declaró por su padre Francisco Goya. Durante su testimonio, recordó su militancia en la organización de extrema derecha católica Tacuara, primero, y luego en Montoneros, en Chaco. Destacó el vínculo de su padre con las Ligas Agrarias y su amistad con el referente de esa organización, Quique Lovey. Él y su hermano mayor –declaró en la audiencia anterior- sabían que su padre había formado una nueva pareja con la que tuvo un hijo, que fue apropiado cuando lo secuestraron junto a su compañera, la mexicana María Lourdes Martínez Aranda. En el 2000, Emilio Goya inició una búsqueda para poder saber más sobre su padre. Recordó, emocionado, su recorrido por las calles de México, guiado por la dirección que figuraba en una de las cartas que recibía desde allí de su padre. Luego de 45 día de búsqueda, dio con la casa y se contactó con Consuelo Martínez, hermana mayor de María Lourdes. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio ☝ En 2002, en un viaje a España, consiguió el acta de nacimiento de Jorge Guillermo, su hermano, quien lleva el nombre en honor a dos compañeros de militancia: Guillermo Amarilla y Jorge “Pata” Pared. La búsqueda, cuyo interés era conocer

El hecho destacado de esta jornada fue que Marcelo Cinto Courtaux, uno de los imputados, decidió quedarse a presenciar toda la audiencia. Entre los testimonios, se destacó el de Víctor Melchor Basterra, de las pocas personas que alcanzó a ver a un con vida a varias de las víctimas de la represión a la Contraofensiva que están desaparecidas. También declararon el sobreviviente Enrique Ghezan; el nieto recuperado Carlos Goya Martínez Aranda; su medio hermano, Juan Manuel Goya; y Daniel Genoud. (Por El Diario del Juicio*) 📷 Fotos  👉  Fabiana Montengro  👉 María Eugenia Otero  👉 Fernando Tebele📝 Textos  👉  Fernando Tebele💻 Edición  👉  Martina Noailles☝ Foto de portada: Cinto Courtaux, el único imputado que está preso en cárcel común porque estuvo prófugo cerca de tres años, decidió quedarse durante toda la audiencia. Si bien la presunción que rondó como rumor en la sala fue que el motivo de la sorpresiva decisión podría ser la presencia de Víctor Basterra, la realidad es que se desconoce por qué lo hizo. Por primera vez en treinta audiencias, un imputado elige no aprovechar el beneficio que les otorga el tribunal: retirarse apenas comienza la audiencia. Esta fotografía fue tomada durante un cuarto intermedio, dentro de la sala. Cuando se reanudó la audiencia, el defensor Lisandro Sevillano, mostró cierta molestia por la fotografía: “es un hecho que me pone incómodo, no por él (por su defendido), sino por mí. En el cuarto intermedio estábamos charlando sobre el proceso y se me acercan y me sacan la foto. Yo me ofrezco a que si alguien desea hacerme una foto, me lo pida. Reconozco que hay un hecho periodístico y el valor que hace a la noble tarea que se realiza, pero siempre con el respeto de una cuestión que puede ser privada”. El presidente del tribunal, Esteban Rodríguez Eggers, luego de pedirle disculpas a Basterra, que permanecía sentado y esperando para dar su testimonio, le dijo: “Más allá de rogarles a los periodistas que se pueda cumplir lo que comparto dice el señor defensor, dentro de los parámetros lógicos del trabajo, pero también tengo que destacar que más allá de esta foto, no ha habido ninguna otra situación que me permita adoptar otro temperamento”. La fiscal Gabriela Sosti, por su parte, opinó: “Si el defensor en todo caso quiere tener un espacio, que lo solicite y se le conceda un espacio privado”.La foto del imputado y su defensor fue tomada en el lugar donde se desarrollan las audiencias. Allí había mucha más gente, incluso partes actuantes en el juicio. A través de sus notas y de sus imágenes, El Diario del Juicio busca difundir y visibilizar las audiencias de este debate oral histórico, acercando toda la información posible a quienes no pueden estar presentes. El carácter del juicio es público. ☝ Fue uno de los jefes de los sectores de inteligencia dependientes del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército que participaron de los secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos de los y las militantes que participaron de la Contraofensiva de Montoneros. Cada vez que llega, el personal del Servicio Penitenciario que cuida con recelo que no se le tomen fotografías, le quita las esposas, y se las vuelve a colocar antes de que se retire. En esta jornada, eso ocurrió recién al finalizar la audiencia.  📷 Fernando Tebele/El Diario del Juicio ☝ Marcelo Cinto Courtaux fue capturado en mayo de 2017 luego de haber permanecido cerca de tres años prófugo. Cuando lo atraparon, le hallaron entre sus pertenencias recortes periodísticos con una reseña de la labor del abogado querellante en este juicio, Pablo Llonto.  📷 Fabiana Montenegro/El Diario del Juicio ☝ El primer turno fue para el nieto recuperado 92, Carlos Goya Martínez Aranda, que declaró por su padre, Francisco Goya. El testigo narró toda su historia de apropiación, y cómo fue recuperando su identidad. Se refirió a “Las abuelitas” durante todo su testimonio. Fue apropiado por un oficial de inteligencia. “Me dijeron que había una lista de espera para anotarnos como hijos propios”.  📷 Fabiana Montenegro/El Diario del Juicio ☝ “A mí me bautizan en España, con el capellán de Montoneros, que también está desaparecido, el Cura Jorge Adur. Y luego, en Mendoza, mis apropiadores me vuelven a bautizar, pero con el capellán del Ejército”, contó Carlos Goya Martínez Aranda. Su madre era mexicana, se llamaba María Lourdes Martínez Aranda. “Cuando me dieron los resultados tenía vergûenza de ser hijo de Montoneros. Me había criado en la vereda de enfrente. Venía de la escuela de que los derechos humanos eran un curro, pero en 2014 quise conocer a mi abuelita y no tenía plata. Entonces escribí a Abuelas y ellas me ayudaron. Cuando eso pasó fui a agradecerles, y no les puedo contar la alegría con la que me recibieron”. 📷 María Eugenia Otero/El Diario del Juicio ☝ Mientras el nieto recuperado relataba su bautismo en España, una foto del cura Adur colgaba de la baranda apenas a pasos de Carlos Goya Martínez Aranda. El cura fue secuestrado cuando viajaba desde Argentina hacia Brasil.  📷 María Eugenia Otero/El Diario del Juicio ☝ El segundo turno fue para Enrique Ghezan. Dos audiencias atrás había declarado su esposa en aquel entonces, Isabel Fernández Blanco. Ambos, cuanda estaban en libertad vigilada (o en prisión morigerada) en Tandil, les llevaron a dos niños que, sabrían después, eran los hijos de dos militantes de la Contraofensiva de Montoneros: Miguel Angel De Lillio y Mirtha Haydeé Milabara. 📷 Fabiana Montenegro/El Diario del Juicio ☝ Luego aportó su testimonio Juan Manuel Goya, hermano del primer testigo e hijo de Francisco Goya. “Les pido como hombre que sean capaces de entregar la información”, dijo en referencia a los imputados. A través de informes de inteligencia sumados a la causa, se enteró de algunas de las torturas a las que fue sometido su padre. “Dice que lo golpearon de pies y manos y lo golpearon hasta la muerte. Esa cobardía de atarlo para pegarle… No la entiendo”, expresó.  📷 Fabiana Montenegro/El Diario del Juicio ☝ El cuarto testimonio fue para Daniel, uno de los hermanos de Julio César Genoud. “Él es convocado a la Contraofensiva a través de (Mario) Montoto. Claudia (otra de

La Cámara Federal de Casación Penal rechazó, por unanimidad, el pedido de prisión domiciliaria que realizó Marcelo Cinto Courteaux, jefe de Inteligencia de la Primera Sección en el Destacamento de Inteligencia 201 de Campo de Mayo imputado por el secuestro, tortura y asesinato de casi un centenar de militantes montoneros que formaron parte de la Contraofensiva entre 1979 y 1980. Cinto Courteaux, de 71 años, es el único de los nueve imputados de la causa que se encuentra detenido en cárcel común. (Por Martina Noailles para El Diario del Juicio*)  (Foto: Gustavo Molfino / DDJ) Marcelo Cinto Courteaux burló a la Justicia durante 37 meses. El ex jefe de Inteligencia de Institutos Militares disfrutó prófugo de su vida en libertad desde que la jueza federal Alicia Vence lo citó a indagatoria en marzo de 2014 hasta que la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo detuvo el 6 de mayo de 2017 en pleno Barrio Norte. Ahora, es el único de los 9 imputados en el juicio por la represión a la Contraofensiva Montonera que llega cada martes al Tribunal Oral 4 de San Martín después de haber pasado la noche en una cárcel común. A veces, está esposado. Otras, quién sabe por qué motivo, no. Hace algunos meses, el defensor público oficial de Cinto Courteaux –Lisandro Sevillano- presentó ante el Tribunal Oral un pedido para que le dicten prisión domiciliaria, por su edad y por motivos de salud. Los jueces rechazaron la solicitud y la defensa recurrió ante la Cámara. El 13 de junio, por unanimidad, los tres magistrados que integran la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal -Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci- volvieron a denegar el beneficio. Coincidieron con el Tribunal Oral: que haber estado prófugo durante más de 3 años “hace presumir que en caso de concedérsele la detención domiciliaria, intentará eludir el accionar de la justicia”. Cinto Courteaux era el jefe de la Sección Primera de Ejecución del Destacamento 201 de Inteligencia del Comando de Institutos Militares cuando, entre 1979 y 1980, un centenar de militantes montoneros fueron secuestrados, torturados, desaparecidos y asesinados por formar parte de la Contraofensiva, acción política contra la dictadura cívico militar. Cuarenta años después de aquellos delitos de lesa humanidad, Cinto se encuentra sentado en el banquillo de los acusados junto a otros 8 miembros del Ejército.     En 2017, la PSA logró detenerlo luego de arduas tareas de inteligencia dispuestas por la jueza Vence que incluyeron seguimientos de Interpol, intervenciones telefónicas, filmaciones y seguimientos. Cuando lo apresaron, Cinto Courtaux tenía dentro de su billetera un recorte de una revista con la foto del abogado querellante, Pablo Llonto, y una indicación del lugar donde trabaja, la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata. Detrás del recorte, un número que nunca se supo su significado. Cuando el fiscal en la indagatoria le consultó sobre la fotografía, respondió: “Es que me gusta estar informado”. “El interno se encuentra tratado como corresponde a sus patologías dentro de la unidad carcelaria en la que se encuentra detenido, sin que se adviertan razones humanitarias, que a pesar de su condición etaria no resultan agravadas su dolencias por la condición de encierro. Se acreditó en autos que existen circunstancias que permiten sostener que en detención domiciliaria, intentará eludir el accionar de la justicia (….) Admitir la pretensión de la defensa sería una consecuencia más de seguir manteniendo criterios formalistas, basados en meros dogmatismos, propios de un sistema burocrático, escrito y de raíces inquisitivas”, sostuvo el fiscal Mario Villar quien también se opuso a que Cinto Courteaux abandone la Unidad 31 de Ezeiza y vuelva a su casa.   *Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguimos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com