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no a la prostitución

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La polémica se suscitó luego de una declaración que sacaron decenas de organizaciones que integran al movimiento de mujeres en esa ciudad a partir de una serie de requisitos que consideraron discriminatorios. La ganadora del concurso La Reina del Mar se pronunció a favor de la competencia y aseguró que no se trata de violencia de género. En Radio La Retaguardia, Patricia Gordon, integrante de la ONG En Red, explicó cómo surgió el cuestionamiento al certamen en diálogo con Rosaura Barletta y Luis Angió en el programa Otras Voces, Otras Propuestas. (Por La Retaguardia)Foto: Gordon junto a sus compañeras de En Red. “Desde el movimiento de mujeres de Mar del Plata, días previos a la elección de la reina del Mar sacamos un comunicado en el que expresábamos que nos preocupaba mucho la situación discriminatoria, que también se enmarca dentro del artículo 5 de la ley contra la violencia de género, porque observábamos que dentro de los requisitos explícitos estaban enumerados ciertos puntos que incurren en algún tipo de discriminación. Las chicas que se anotan tienen que ser solteras, no pueden tener hijos, tienen que tener determinada edad y la secundaria completa. Y dentro de los requisitos implícitos, se están avalando ciertos estereotipos en relación a los cuerpos; una mujer excedida de peso, por ejemplo, no se podría llegar a anotar en este tipo de concurso”, planteó Gordon sobre las imposiciones. Además, explicó la militante, “hacíamos una fuerte crítica al Estado, sobre todo al Gobierno municipal, porque en el marco de lo que es la emergencia contra la violencia de género —acuerdo firmado por este municipio— no se está trabajando adecuadamente. Generalmente, tiene que ver con la falta de presupuesto. Por un lado, se invierte una cantidad de dinero importante en este tipo de fiestas y concursos. Y, por otro lado, sigue habiendo un número importantísimo de femicidios, muchas mujeres que van a pedir ayuda no la encuentran, faltan recursos humanos. Hubo muchas situaciones que hicieron que nosotras lanzáramos este documento repudiando este tipo de concursos”, planteó.Para Gordon, la construcción de conciencia es muy difícil: “Está costando mucho instalar en la sociedad —algo que culturalmente ha sido naturalizado y aceptado— este tipo de violencia simbólica. Citaba la ley porque en el artículo 5 se habla de la violencia simbólica. Parece que cultural y socialmente es un muy difícil establecer una relación entre los distintos tipos de violencia. El femicidio, que sería el último eslabón de una cadena y que muchas veces comienza con otro tipo de violencia (la descalificación, el tratamiento que se le da al cuerpo de la mujer como objeto)”. En este sentido, la militante aclaró que esto no es nuevo, “hay numerosos estudios que pueden dar cuenta de esto. Hay una tendencia del mercado a que las mujeres entren dentro de este molde, y es una cuestión que tiene que ver con el control, el disciplinamiento. Muchas veces se dice qué tiene que ver un concurso de belleza con la violencia de género, pero la realidad nos muestra otra cosa”. Entre el concurso de belleza y la “moda” de los femicidios Sobre el cambio en las circunstancias a partir de la nueva gestión, Gordon consideró: “Hace cuarenta y cinco años que se hace esta fiesta en la ciudad, han pasado todos los gobiernos. Tenemos un intendente que ha dicho públicamente hace poco tiempo que la violencia de género y el femicidio son una moda y que se invierte mucho dinero en campañas. Eso provocó una reacción muy fuerte no solamente desde los movimientos de mujeres, sino de toda la sociedad. Delante de todo esto están los familiares y las víctimas de violencia de género, que, de hecho, han participado de las actividades que venimos realizando. No nos olvidemos que en Mar del Plata ocurrió el femicidio de Lucía Pérez, lo que dio paro al primer paro nacional de mujeres. Las políticas públicas del Gobierno actual están basadas en todos estos prejuicios, en un nivel de cierta violencia. Un funcionario municipal zamarreó a la mamá de Lucía Pérez cuando fue a reclamar porque no se había cumplido con los acuerdos que se habían hecho para el entierro. Las denuncias llueven, los recursos humanos faltan. Se está trabajando desde el movimiento de mujeres entro de un observatorio, pero todo es muy lento. Este documento y el posicionamiento muy fuerte que hemos tomado en relación a esta fiesta también tienen una historia”.En relación al trasfondo del evento, explicó: “Esto es un tema político, en el sentido más profundo del término, ni siquiera digo que es partidario. Hay mucho dinero en juego. Por lo tanto, hay una resistencia para que esto se transforme en otra cosa. Nosotras en ningún momento, más allá de las críticas que hemos recibido, hablamos de una cuestión prohibicionista. Estamos cuestionando este factor discriminatorio, porque en cuarenta y cinco años vi una chica que no cumplía con estos patrones considerados de belleza para participar en estos concursos. Quisieron cambiar un poco todo, salieron a decir que ahora se estaba eligiendo a una embajadora cultural”, contó. En ese sentido, para Gordon “si es una embajadora cultural, tendrá que ser valorada por otro tipo de atributos, no por las medidas, el color de cabello ni la belleza aceptada socialmente para este tipo de cosas. Estamos cuestionando qué es lo que sustenta este tipo de concursos, con una base discriminatoria muy fuerte y que reproduce subordinación, desigualdad, y se transformen en otra cosa. Nosotras propusimos esto, hasta ahora no hemos tenido una respuesta de parte del Gobierno municipal. Hoy nos enteramos que en Tres Arroyos se suspendió también el concurso de belleza de la reina del Trigo. Creo que ya son veinte las localidades, acordes a los tiempos que corren, las que han decidido eliminar este tipo de concursos”, señaló.

El veredicto en el juicio de la víctima de trata de personas en Tierra del Fuego fue controvertida pero, sin dudas, histórica. Pedro Montoya, dueño del prostíbulo El Sheik, fue condenado a 7 años de prisión, mientras que Claudia Quiroga y Lucy Alberca Campos, su pareja y la administradora del local, fueron condenadas a 3 años. Además, la municipalidad de Tierra del Fuego y los condenados fueron obligados a pagar a modo de reparación económica 750 mil pesos. Este último dictamen implica que se consideró al Estado proxeneta como a los mafiosos. Radio La Retaguardia realizó un programa especial para acompañar la lectura del fallo; por la noche, Alika dialogó con María Eugenia Otero y Fernando Tebele. (Por La Retaguardia) “Estoy desinflada. Me sacaron el aire y la presión que tenía adentro. Fue muy emocionante. me hubiese gustado estar más alegre en el momento en que escuchaba el fallo. La culpa del sobreviviente que todavía me sigue sirviendo. Esto es un gajo, no es el fallo que nosotros queremos. Después llegó el decomiso de todos los bienes de los imputados, casa, local, vehículo. Yo seguía pensando en los 7 años para Montoya y los 3 años de prisión para los otros dos. En el caso de Lucy Alberca Campos, ella está presa, detenida porque la volvieron a agarrar incurriendo en el delito de trata con la alevosía de que la agarraron con dos kilos de cocaína, por eso se le sumó el delito de narcotráfico”, explicó Alika. Sobre el veredicto de ayer expresó: “Me parece poco. Me parece poco también el dinero, a pesar de que yo dije que no era esa mi meta. Sí me parece muy interesante que a partir de ahora empecemos a considerar al Estado como un Estado proxeneta y cómplice, sea cual fuere la pata de la que estamos hablando, nacional, provincial o municipal como este caso. Tenemos mucho trabajo por delante, tenemos que seguir focalizándonos en muchas otras cosas. Hace un ratito me llamaron del Senado de la Nación y me pidieron que recuerde que tenemos un proyecto de ley para las mujeres que han sido víctimas de trata con sentencia firme, está aprobado por unanimidad en el Senado y está en la comisión de presupuesto cajoneado”, recordó. Sobre el proyecto, amplió: “Se trata de una pensión no contributiva. Yo hoy tengo mi trabajo en una universidad y quizás el día de mañana pueda seguir avanzando pero pienso en mi compañera que declaró y en otras mujeres. Todas aquellas víctimas que quedaron a la buena de dios. No hay nada, ¿cómo sigue la vida de una víctima? ¿Qué hay? ¿De qué manera se las repara?”, interrogó El después “En mi caso, cierro un ciclo de mi vida. A partir de ahora voy a continuar mi crecimiento personal, voy a asegurar la educación de mis hijas e hijos que son seis, voy a asegurarme una reparación en lo emocional junto a mi familia y, por supuesto, no pienso dejar las calles. No pienso dejar mi militancia, me voy a tomar un pequeño descanso de dos o tres meses. Capaz que no, capaz que mañana me levanto y me siento muy bien y sigo. Mi pareja me pidió que descanse un poco, que esté un poco con mi familia”, contó. Sin embargo, Alika aseguró: “No me olvido que hay tres imputados más en la causa y todavía estoy esperando que la Cámara de Casación levante sus sobreseimientos. Mi demanda todavía sigue, esto no termina acá. También pienso en la reparación de otras víctimas, en la penalización de cliente prostituyente, en el modelo sueco, en las reformas que requiere la ley de trata, en el proyecto de cupo laboral trans y para víctimas de trata, en las posibilidades que tengan las mujeres de obtener una vivienda de parte del Estado”.En relación a este punto, a Alika le sobran las propuestas: “Si pudiera tomar decisiones con respecto a la política pública en materia de trata, seguramente la primera sería el acceso al trabajo para las víctimas de trata junto a un acompañamiento psicológico y terapéutico. Que todas tengan un trabajo real, verdadero, digno. Después, el acceso a la vivienda, podemos continuar con un montón de cosas. Hay que dejar de pensar que ser puta es un destino, es lo único. Muchas de mis compañeras piensan eso. Formación profesional también es fundamental”. Cómo desandar el paradigma prostituyente “A quienes piensan que a las mujeres puede gustarles la prostitución, les diría que en algún momento los vamos a perseguir, que lo único que sostienen con el sistema prostituyente es el privilegio machista de poseer el cuerpo de las mujeres. Dentro de la prostitución no se habla de la violencia, ni de los daños psicológicos de las víctimas, cosas que yo he dicho en el Cuerpo Médico Forense. Tengo un 70 % de incapacidad emocional, me cuesta sostener los abrazos. Cuando me abrazan mis compañeras me duele, que me toquen, el sexo, hacer el amor con mi pareja. Entonces hay que pensar, cada vez que consumimos el cuerpo de una mujer, cuáles son los daños que provocamos ¿Qué estamos sosteniendo?”, planteó sobre las secuelas del horror.Además, Alika recordó cuando fue rescatada: “Yo pensaba que estaba eligiendo o que esa era la única opción que tenía, no me quedaba otra y trataba de no pensar para no hacerme daño. Ahora, cuando vos razonás lo que está sucediendo en tu cuerpo descubrís un daño tremendo. Tenemos que empezar a cuestionar a los varones, además tienen que empezar a autocuestionarse en cuanto a sus privilegios como hombres y al daño que nos producen”, consideró. “No hace mucho se hablaba sobre esta cuestión de algunos que diferencian la piña del cachetazo con la mano abierta y yo me pregunto qué diferencia hay entre consumir el cuerpo de una mujer y una violación ¿Que la mujer a la que estás violando te mete una patada y la puta cede? Tenemos que cuestionarnos qué es lo que estamos haciendo como sociedad, y qué estamos haciendo las mujeres”,

A instantes de la lectura del veredicto en la causa que inició por trata de personas, Alika Kinan dialogó con María Eugenia Otero y Fernando Tebele para la transmisión especial de La Retaguardia, que puede escucharse aquí  (Por La Retaguardia)“Estoy muy tranquila. Después de haber atravesado esta tormenta, esta vorágine de amenazas, amedrentamientos y hostigamiento, llegó una tranquila muy deseada. Hoy llego tranquila. Mis compañeras estaba preocupadas por cómo había dormido, incluso, algunas de ellas no durmieron bien, algunas hace días que están con pesadillas. Es un momento en el que veo tres opciones. Una es que exista la condena: yo pido un mínimo de ocho años; la Fiscalía pidió doce, porque estamos hablando de siete víctimas y la demanda civil, que es no solamente contra el municipio —contra esta parte del Estado, que es una primera instancia de lo que estamos haciendo—, sino también sobre los bienes de los proxenetas. Junto a la Fiscalía lo pedí, es muy necesario pedir el decomiso de todos los bienes ed los proxenetas, no solamente en esta causa, sino en las cuales se hayan beneficiado por el delito de trata con fines de explotación sexual. Tengamos en cuenta que este prostíbulo funcionó durante más de veinte años; no solamente pasé yo y fui esclava durante muchísimo tiempo, sino que pasaron miles de mujeres, y los proxenetas se beneficiaron durante veinte años de las vaginas de todas estas mujeres, vendiendo su sexualidad, su voluntad. El Estado tiene que poner los medios para la creación de políticas públicas, pero también es cierto que si podemos sumar el decomiso de los bienes para que las mujeres tengan más oportunidades, más soluciones y se puedan crear más políticas públicas, bienvenido sea. —Fernando Tebele: Además, simbólicamente implicaría conseguir ver que ese dinero fue hecho a costa de la explotación de otras personas. —AK: Sí. Esto se tiene que aplicar en todas las causas de trata de personas con fines de explotación sexual. Y si otros tratantes, otros proxenetas ven que se está haciendo el decomiso de todos los bienes, también es simbólico para ellos. Es desalentar el delito de trata en nuestro país. Porque si están viendo que al desbaratar una red de trata se quedan con todos los bienes materiales, (…). Acá está pasando eso, se están tomando las medidas para desalentar este delito, que hasta hace muy poco estuvo muy impune. Se sigue manteniendo muy impune. Hoy vamos a ver cuál es la perspectiva del Tribunal. Creo que pruebas hay más que suficientes. Creo en la justicia, pero también sé que las leyes son hechas por hombres y para hombres. La justicia en nuestro país y en muchas partes del mundo es patriarcal. Estoy preparada para todo, con la tranquilidad que hoy me embarga el alma.—Eugenia Otero: Estás preparada para todo, pero ¿qué creés que va a pasar? —AK: No sé. Creo que está todo muy claro, que el delito está más que demostrado. Se han presentado pruebas como las altas y bajas municipales, la participación por parte del Estado proxeneta, en este caso, la Municipalidad de Ushuaia, está más que demostrada. Todos aquellos que han ido a declarar, incluso funcionarios, no tuvieron palabras para poder explicar el delito, no se pudieron justificar de manera alguna. Yo agradezco haber tenido las palabras para poder hablar con mis abogados y destrabar esta trama. No es solamente en Tierra del Fuego, sino en otras provincias, donde también se trabaja con la participación del Estado, que claramente se beneficia del delito de trata —tienen libretas sanitarias, (…) estas libretas en los hospitales públicos; donde la policía es cómplice, no solo cobrando coimas, sino que también las policías provinciales tienen una clara participación como abusadores—. Es mucha la complicidad del Estado y creo que se pudo demostrar, por mis dichos y por la testigo X, también por parte de los propios proxenetas que, tratando de desligarse de sus propias culpas, hablaban de ellos estaban enmarcados en una supuesta legalidad. Esto nos da más letra como para decir que tenemos razón con que el Estado es proxeneta, es una tapadera para un delito que es gravísimo. Hoy por hoy estamos planteando con diferentes organizaciones de mujeres que es un delito de lesa humanidad, que no debe prescribir. Tenemos muchas cosas que nos alientan. No estoy para nada entregada, estoy muy tranquila, y es lo que me preocupa.—EO: ¿Te sentís acompañada?—AK: Me siento muy acompañada. No soy la misma que hace cuatro años, más allá de haber entendido lo que pasaba sobre mí. Hoy siento el cobijo y el calor de las organizaciones, del movimiento de mujeres y mis compañeras abolicionistas. Compañeras y compañeros, porque puedo decir que hay muchos compañeros que son abolicionistas y que entienden el delito de trata, ese alzamiento sobre nuestros derechos humanos, como Fernando y muchos otros. Está bueno el cambio en la mentalidad, está bueno esta brecha que se está abriendo, que nos un poco de respiro a las mujeres. Es decir, no solamente recae la responsabilidad en nosotras de luchar contra este delito, sino que los propios hombres hoy reconocen que se estuvo sosteniendo un privilegio masculino y ellos mismos se replantean su masculinidad y le dicen no al consumo de cuerpos humanos, no al consumo de mujeres, no al consumo de prostitución. Esto también está bueno, y es un logro nuestro, por supuesto.—FT: Tu caso ha conseguido cierta unidad de acción que no es habitual. Aun con tu crudeza a la hora de pegarle a otro sector en pugna en la cuestión de los temas que van en torno a prostitución, nosotros hemos sentido acompañamiento de esos otros sectores que piensan otra cosa y que no les alcanza con que vos tengas otra posición para abandonar la causa y dejar de respaldarte.  —AK: Esto lo hemos visto estos últimos días. Hubo sectores que claramente dijeron que no a pesar de defender, o decir que defienden, el trabajo sexual, pero hoy está en juicio no es el trabajo sexual, sino el proxenetismo en nuestro país.

Por primera vez en la historia argentina una ex víctima y actual sobreviviente de la trata de personas se constituyó como querellante en un debate oral en el que no sólo enfrenta a sus proxenetas sino también al Estado. Alika Kinan fue rescatada del prostíbulo El Sheik en Tierra del Fuego en 2012 y emprendió un profundo trabajo para reconocer que no había habido consentimiento en sus años de esclavitud. Hoy, a días de haber empezado su juicio y haber declarado durante cinco horas todo lo que vivió, Alika es una referente de la lucha abolicionista del movimiento de mujeres y sostiene, sin tapujos, que el reglamentarismo es letra para proxenetas. Sobre el juicio, el empoderamiento, la pelea del movimiento y los paradigmas a derribar, Alika habló en La Retaguardia con Fernando Tebele y María Eugenia Otero. (Por La Retaguardia)Foto: Alika Kinan (Foto: laizquierdadiario.com.ar) “Escucho el spot anónimo que transmitían (realizado por cinco activista de La Plata), me levanto a las mañanas con un repiqueteo de mis compañeras de Las Rojas que me dedicaron una canción, no hay manera de estar mal. Agradezco este acompañamiento y aprovecho la transmisión para darle este mensaje a todo el movimiento de mujeres, toda su parte abolicionista que me ha fortalecido tanto y que me guió en este camino tan duro para poder llegar a declarar”, contó Kinan. Sobre el impulso para otras víctimas, expresó: “Pienso en cuántas mujeres no pudieron declarar en Argentina o en Latinoamérica. Yo pude por la fuerza de las mujeres. Apuesto que vamos bien y tenemos que seguir apuntalando mujeres para que declaren”.En carne propia “Estoy atravesando un momento muy difícil, muy complejo, muy duro. Siento que de mi declaración del lunes ya pasaron veinte días y pasaron tres. Es abrir una caja de la que vos querés sacar algo puntual y empiezan a saltar un montón de cosas. Es una caja de pandora. No se puede ser selectiva con los recuerdos, aflora todo. Estos días no sólo combatí con las amenazas y el amedrentamiento que no sé si provoca el gobierno, mis proxenetas o algún otro órgano reglamentarista, pero traté de dominar las piernas y bajar las escaleras para llegar al juzgado a declarar”, rememoró. Kinan contó su punto débil: “Lo que más notaba y no lo podía manejar más allá de que yo tengo un ejercicio hecho sobre los nervios era que me chorreaban agua las manos. Me salía agua, me iba secando las manos todo el tiempo y los del Tribunal me miraban y me decían ‘¿está bien, señora?’”, se rió. Las amenazas “Yo estaba preparada para otro tipo de ataque que los que recibí. Había pensado que en la instancia de juicio me podían llegar a tirotear la puerta o a tirarme piedras. El último ataque fue muy sutil, muy preparado y organizado. Enseguida me comuniqué con la Procuraduría General de la Nación, el doctor Colombo, con mi abogado y con la Fiscalía General de Ushuaia y cuando llegó el video yo ya estaba en Fiscalía Federal”, explicó. Kinan se refiere a una operación que sufrío cuando estaba denunciando amenazas en la fiscalía. Recibió un video de una escena sexual, supuestamente de su hija. Finalmente se comprobó que no sería ella. “Hace unos meses atrás me atacaron con los chicos en un supermercado, una proxeneta con su hija. A la proxeneta la conocía, a la hija no. Se quiso tirar encima de los pibes y encima mío. Andaba con tres de los seis. Uno tiene dos años y el otro tiene tres meses. Tenía uno en el carrito y las otras dos estaban al lado mío. Las tuve que empujar a las dos nenas para atrás y ellas no entendían nada. Esta mujer vino corriendo. Me escupió, se me abalanzó, me atacó en el supermercado. Tuve que salir a los empujones”, recordó Kinan. “Así fue día tras día. Las amenazas fueron ataques por Facebook, llamadas anónimas, ataques callejeros de personas que yo no conozco. De mujeres. Incluso cuando estábamos marchando el 19 en el paro de mujeres también aparecieron camufladas entre las mujeres. Fueron transcurriendo los días y se incrementaron todos los ataques. Empecé a recibir llamadas del extranjero”, agregó. Kinan estuvo unos años en el extranjero: “Un tipo me compró en un prostíbulo. Canceló la deuda en el prostíbulo y pagó el pasaje de avión. Él me exigía sexo diario y además hubo varios episodios de violencia de género hasta que golpeó a mi hija. Ahí yo decidí sacármelo de encima de alguna manera porque sabía que me iba a matar. Él apareció en escena, como cualquier violento quedó en evidencia, incluso con una voz de un periodista que le dio lugar terminó diciendo: ‘Yo la reducía, le ponía los brazos hacia atrás y le tiraba del pelo y le ponía la rodilla sobre la espalda y la hacía arrodillar hasta que pedía perdón’”, detalló Kinan. “Yo me agarraba la cabeza y pensaba en lo loco que estaba este tipo que lo decía públicamente, pensemos el grado de impunidad, machismo y misoginia. No la ven, no la sienten a la violencia de género incluso cuando la están relatando orgullosos en un programa de radio. Pretendían destruir mis nervios, que no pudiera ir organizada, que no pudiera ser espontánea, que tuviera muchas cosas en la cabeza y que no pudiera sostener lo que es una testimonial de cinco horas como fue”, aseguró.Kinan estuvo acompañada por personas de la Oficina de Rescate “y tres o cuatro custodios de Gendarmería además de dos custodios personales que pertenecen a un cuerpo especial de la Oficina de Rescate. Las psicólogas también me contuvieron mucho las psicólogas”. La declaración  “Mi testimonial fue sin público por pedido de mi abogada, se retiraron también los imputados. Ya quedé libre para presenciar lo que queda del juicio, por eso quise declarar primero. Se me va la vida en este proceso y por eso es muy importante estar en el minuto a minuto. En algunos momentos me tendré que retirar obviamente porque hay situaciones

Lo afirmó Florencia Guimaraes en el marco de una conversación sobre la convocatoria de la Semana Lohana Berkins. Se realizaron paneles tomando las reivindicaciones de las banderas que levantaba la activista trans que murió en febrero de este año. Ya se discutieron feminismo, identidad y abolicionismo en jornadas anteriores; hoy y mañana se tomarán los temas de Aborto y Comunismo. La cita de hoy es a las 19 en Callao 274 para discutir la interrupción voluntaria del embarazo. El panel de Comunismo será mañana a la misma hora en Entre Ríos 1039, después habrá fiesta y una presentación oficial del Colectivo Furia Trava, al que pertenece Guimaraes, que también integra la Federación Juvenil Comunista. En el programa radial La Retaguardia, la activista travesti dialogó con Fernando Tebele y María Eugenia Otero. (Por La Retaguardia) “La semana fue pensada particularmente para debatir, para hablar, para recordar y para conmemorar las luchas y banderas de Lohana. Son cinco días con cinco paneles diferentes con los ejes de la lucha y la militancia de nuestra querida Lohana Berkins. En este momento estamos por culminar el tercer día con el panel de Feminismo, tuvimos el taller de Abolicionismo, también de Identidad, mañana tenemos Aborto y el viernes Comunismo”, adelantó Guimaraes. “La conmemoramos como ella quería, con cumbia y copeteo. Esta vez no con lágrimas, sino con mucha alegría porque cada vez que la recordamos, a pesar de que se nos caigan unas lágrimas, son de profunda alegría porque ella nos ha inculcado eso. Luchar siempre con alegría”, planteó.“Lohana ha sido una bisagra en la comunidad travesti y trans. Ha abierto puertas para todas nosotras que vamos a estar eternamente agradecidas y por eso mismo llevamos con gran responsabilidad el legado que ella nos ha dejado y mantener bien firmes sus convicciones siempre”, destacó Guimaraes.Abolicionismo o reglamentarismo “El de abolicionismo fue un panel muy intenso y fuerte. Yo hablé en primera persona desde mi experiencia de vida, de haber estado quince años en situación de prostitución. Fue fuerte, emotivo. Venimos viendo que avanza la derecha más fascista y avanza el reglamentarismo. Vienen de la mano. La lucha es muy intensa. Inclusive el lunes fuimos a la discusión sobre la reglamentación del cupo laboral trans Diana Sacayan y había compañeras de otros partidos que se dicen de izquierda y argumentaban si se quería incluir en el documento el tema trabajo sexual”, señaló. Para Guimaraes, la introducción de ese debate es un gran retroceso: “Venimos luchando constantemente con estas cuestiones sobre todo en una ley como es la de cupo laboral que en su espíritu, Diana Sacayan, es una ley 100% abolicionista, que viene a reparar un poco y sacar a las compañeras de esta situación, de este infierno. Es un infierno que la sociedad ha naturalizado para las travestis y trans. Es un lugar donde no queremos estar”, aseguró. Reglamentarismo y neoliberalismo “Son dos conceptos que asocio, porque el capitalismo considera eso: a nuestros cuerpos como mercancía, como sus productos para la oferta y la demanda. Está completamente ligado con la derecha, el neoliberalismo y el capitalismo”, analizó Guimaeraes.“En el caso de las travestis, la mayoría a las que se les pregunta no quiere esto como un trabajo. Nosotras tratamos de llevar nuestra palabra del abolicionismo, que no es prohibicionismo; tratamos de incentivarlas para que puedan estudiar, tener un futuro mejor y con otras opciones. Es muy difícil, en contextos donde realmente no hay políticas públicas que acompañen. Ni siquiera tenemos el cupo que fue aprobado hace un año y está en un limbo”, denunció y agregó: “Cuesta mucho, hay compañeras que no quieren estar en ese lugar pero no avizoran un futuro. Nosotras trabajamos muchísimo con estas cuestiones acompañándolas con su salud, acercándolas a nuestra consejería de salud que se llama La Berkins en Casanova, pero es muy compleja la situación”.Las pérdidas “Quedarnos sin Lohana y de Diana fue muy fuerte. Yo he tomado sus banderas del abolicionismo porque tenía con Lohana una amistad de 20 años durante la que me ha enseñado muchas cosas. Hay muchas compañeras que por suerte han comprendido las razones que daba Lohana, pero es un tema muy difícil también y muchas otras compañeras reglamentaristas nos ponen en el lugar de prohibicionistas. Es una misión nuestra también aclarar, explicar, contar. Por suerte Lohana ha sembrado estas convicciones en muchas”, destacó Guimaraes en el cierre, luego de la tercera jornada de una semana intensa, que siempre será poco para levantar la figura de Lohana. DESCARGAR

La médica activista por los derechos de las mujeres, Viviana Mazur, dialogó con Fernando Tebele y María Eugenia Otero en el programa La Retaguardia. A partir de la experiencia en el XXXI Encuentro Nacional de Mujeres, desarrollado el fin de semana del 8, 9 y 10 de octubre en la ciudad de Rosario, Mazur relató sus sensaciones en relación a la dinámica de los talleres, la impronta de la marcha y la sede del próximo año, entre otros temas. (Por La Retaguardia) “Nos espera Chaco para el año próximo. El Encuentro fue, como resultan siempre los Encuentros, conmovedor. Estaba presente la sensación de estar caminando por las calles de Rosario y que en todos lados había mujeres y mujeres y mujeres con remeras de colores, pecheras de distintos tipo con inscripciones de pertenencias políticas, sociales, o no. La imagen era muy impactante y, a la vez, había una sensación de que todo fluía, que todo lo que circulaba por las calles fluía con una calidez y un compromiso muy interesante”, destacó Mazur, aún entusiasmada. “Todos los talleres fueron duplicados, triplicados, cuadruplicados porque en la medida que se iban llenando se iban armando otros con el mismo tema, con más mujeres que se incorporaban. Por lo que vi en la escuela donde estuve, los talleres que abordaban el tema de Mujer y movimientos barriales fueron muy concurridos y también los que tomaban el tema de Trata, de Prostitución y Trabajo Sexual con todos esos debates circulando por los talleres”, contó. El intercambio puertas adentro de las escuelasEn relación al desdoblamiento del taller de Mujeres en situación de prostitución, del que este año se desprendió por primera vez Mujeres trabajadoras sexuales, Mazur explicó: “Hasta donde entiendo, se genera un espacio de debate pero, lo que me pareció mirando el programa, es que en este caso, con la denominación del taller de Trabajo Sexual, hubo desde la organización una impronta en relación a la postura. Estaba el de Mujeres, trata y explotación, Mujeres en situación de prostitución y Mujeres trabajadoras sexuales”. El movimiento de mujeres debate hace tiempo acerca del carácter de la prostitución como trabajo -posición reglamentarista- o como forma de opresión que debe ser gradualmente erradicada -posición abolicionista- sin que esto implique en ningún caso criminalizar a las víctimas.“En Derechos sexuales, reproductivos y aborto por primera vez en ese espacio no hubo nadie que expresara una posición en contra del aborto. Resultaba llamativo y era repetido en muchas de las intervenciones. Había una sorpresa ante la ausencia de otras posiciones, nos preguntábamos con qué tenía que ver, si con que los sectores de la Iglesia que venían a dar ese debate decidieron dejar de venir o que hubo un avance importante en la sociedad en relación al consenso. Quizás fueron ambas cosas”, reflexionó Mazur.“El taller fue muy interesante por esta posibilidad que se genera de escuchar mujeres de lugares tan distintos, estaban las compañeras de Tucumán que traían el relato de la historia de Belén y de lo restrictivo que es el acceso al aborto y a la anticoncepción en toda la provincia. También había compañeras de San Luis, de la provincia de Buenos Aires, de La Pampa. Llamaba un poco la atención escuchar que el acceso estaba realmente muy dificultado, no sólo a la atención del aborto sino a la adquisición de la anticoncepción de emergencia”, expresó. La médica relató uno de los tópicos de discusión: “Se dio un debate muy interesante en relación a si las consejerías que acompañan a las mujeres en situación de aborto con una política de reducción de riesgos y daños o las estrategias del socorrismo eran instancias válidas, si lo que hacían era tapar la obligación del Estado o si mientras se luchaba por la obligación del Estado las mujeres necesitaban ser acompañadas y poder acceder en concreto. Esos fueron los debates más importantes que se fueron dando. Después, algo que para mí era preocupante era que había un gran desconocimiento, por lo menos en las mujeres que participaban en el taller, sobre cómo acceder a la medicación, sobre cómo se usa, los efectos”. Para Mazur, la información en relación a eso era escasa: “Esto me sorprendió, porque yo pensaba que mujeres que estaban con un grado importante de movilización como para estar en ese Encuentro habrían podido acceder a mejor información. Una de las cosas que aparecía era la necesidad de seguir trabajando la multiplicación de espacios en los que se trabaja sobre la información concreta y cómo acceder a un aborto seguro”. La marcha “Yo no estuve en la ida a la Catedral. Me da pena que termine siendo el debate principal. Fue una movilización tan increíble… hablaba con un muchacho de una estación de servicio que me dijo ‘nunca en mi vida vi algo así, durante dos horas y media pasaron columnas de mujeres por acá adelante’. Me encontré también con un compañero que tiene mi edad y que el único recuerdo que tenía de algo tan masivo y tan impresionante en Rosario fue en 1983 con la vuelta de la democracia”, recordó Mazur. “Ese era un suceso tan importante y tan generador de impacto por sí mismo que la verdad es que tener que terminar discutiendo acerca de si estaba bien pasar por la Catedral o no, a mí me da mucha pena. Obviamente es indignante la represión y una entiende que se sacaron las ganas de todo lo que deben haber contenido en esos días viendo mujeres tan plantadas, tan bien paradas recorriendo las calles de Rosario y pensaba en cómo nos cuesta ser parte de las organizaciones de manera más democrática. Cómo cuesta sostener los acuerdos colectivos”, consideró.La próxima sede  Una polémica (más) rondó el postencuentro: en la votación final, ¿ganó Chaco o Buenos Aires? Más allá del modo en que se eligió Chaco, consultamos a Mazur acerca de lo que implica cada posible sede: “Lo interesante de lo federal de los encuentros es una riqueza que han tenido los encuentros durante todos estos años y que fue

Rosaura Barletta reflexiona sobre el último Encuentro Nacional de Mujeres, los debates que suscitó y las disputas que tiene pendientes el movimiento de mujeres de cara al año que viene. Para evitar que le roben sus palabras sin citarla, como le pasó con una nota reciente de Anfibia, prefirió esta vez no utilizar tantos adjetivos calificativos, e hizo pie en los temas más polémicos como el paso por la Catedral y la participación de varones en las actividades por fuera de los talleres. (Por Rosaura Barletta para La Retaguardia)Foto: uno de los talleres de Mujeres, trata y explotación visto desde arriba (Foto: Rosaura Barletta) La huella principal que deja el Encuentro Nacional de Mujeres en quienes participamos es una fuerte reivindicación de nosotras mismas y nuestros derechos, una valorización que parecía olvidada de las identidades diversas que integran al movimiento de mujeres, nuevas causas por las que luchar, un avance concreto en la capacidad de reclamar, peticionar y consignar las propias necesidades. La licencia por violencia de género es una reivindicación que viene copando la agenda. Las que tienen que faltar a sus trabajos por ser víctimas de esta problemática ya no quieren pasar por ‘locas’ tomándose licencias psiquiátricas que las revictimizan y estigmatizan.El Encuentro es la solidaridad entre hermanas, el afecto, la reivindicación de cada una, el protagonismo de todas; es también la rabia intrínseca producto de la opresión y el dolor por las que no están. El asesinato de Lucía Pérez en Mar del Plata, ocurrido el mismo día que la marcha de cierre del ENM, se abrió paso en nuestras conciencias con un golpe seco. Apenas veníamos compartiendo la construcción de sentido de nuestro fin de semana. La emotividad de esta oportunidad fue especial, quizás porque fue la edición más concurrida, por el ascenso que viene teniendo el movimiento de mujeres o por la problematización pública que se ha conseguido de las distintas opresiones de género que sufrimos.Año a año, y cada vez más, porque cuanto más concurrido es el Encuentro, más varones -y mujeres- asisten, se discute si es correcta, aceptable, beneficiosa, loable o no la participación de varones en las distintas instancias que no son los talleres, exclusivos para los diversos géneros unidos por la feminidad. En la experiencia de quien escribe, es sumamente saludable ver compañeros a la par en cada marcha, actividades o reclamos, siempre que no sea para hacer los trabajos forzados o cedidos a los varones en los espacios de reproducción de estereotipos de género dañinos y repudiables. El movimiento de mujeres en nuestro país, como en tantos otros, tiende a estar a la vanguardia en materia de lucha popular en cuestiones ligadas a las reivindicaciones de género, pero también en luchas ligadas a otras problemáticas como el gatillo fácil, la contaminación, la trata con fines de explotación laboral y a todas las opresiones que sufre el pueblo. Esa cualidad empapa al Encuentro Nacional de Mujeres de todas las peleas que da el campo popular y, entre ellas, el aborto legal, el desmantelamiento de las redes de trata con fines de explotación sexual, la separación de la Iglesia del Estado, entre muchas. Tanto en unas como en otras, los varones son parte fundamental y, si no lo están, deberían estar a la par.Una de las principales características que tiene la praxis militante es la capacidad de empatizar con causas que podrían resultarnos ajenas. Por eso, La Retaguardia se hace eco de las permanentes denuncias de compañeros y compañeras de Jáchal o Andalgalá contra la megaminería a cielo abierto, y por eso también, personas que no han perdido a sus hijos o hermanos y que nunca tuvieron un problema con la policía son capaces de hermanarse con la familia de Luciano Arruga. Esa misma capacidad de sentir el dolor del otro o de la otra y de hacer propios sus reclamos aplica a los varones y las reivindicaciones del movimiento de mujeres que, además, los incluyen.La marcha recorrió casi cuarenta cuadras de Rosario y fue una de las más masivas en la historia del ENM. Desde temprano se rumoreó en algunos sectores militantes que la policía se había apostado en la Catedral y en algunas calles de la zona. A partir de la experiencia de 2015 en Mar del Plata en la que hubo represión y no faltaron algunos métodos no eficaces para hacer llegar el mensaje del movimiento de mujeres, se instaló en los medios hegemónicos de comunicación un mito de que siempre hay ‘quilombo’. En realidad, la represión policial es una política de los últimos dos años. Esa coincidencia no implica que, si las prácticas no reivindicadas por el conjunto no estuvieran, la represión tampoco. Por el contrario, el impedimento de las Fuerzas de culminar la movilización en el Monumento a la Bandera para algunas de las que retrocedimos en la Catedral por protección y tomamos calles laterales en las que tampoco pudimos avanzar, es la demostración cabal de que la represión estaba preparada con el único objetivo de desmembrar las columnas de la marcha y evitar que esa última foto para graficar la masividad de este año en el Monumento se pudiera realizar. Por un lado, un encuentro que contiene a más de 70 mil mujeres de todo el país, militantes e independientes, trabajadoras y amas de casa, religiosas y agnósticas, sindicalistas o estudiantes, es difícilmente delimitable en un marco de acción común cuyas fronteras no puedan cruzarse. La única forma de garantizar la posibilidad de realizar una marcha de denuncia, contenido y posicionamiento que nos contenga a todas es con praxis y con política. Marchar a la Catedral encuentra sentido en la necesidad de expresar como máxima consigna a la separación de la Iglesia del Estado. Sería muy perjudicial para el movimiento de mujeres que esa parada sea vedada a la marcha en los próximos años.El Encuentro, sin embargo, fue tanto más que la represión, tanto más que la Catedral y tantísimo más que la discusión sobre la próxima sede. El Encuentro fue multifacético, fue la simultaneidad de actividades, reclamos

Camila Cinalli salió de su casa en San Miguel del Monte a las 21 hs. del 29 de agosto de 2015 para ir a una reunión de la que se fue porque tenía que encontrarse con una amiga, pero nunca llegó. Desde ese momento, hace más de un año, nadie sabe nada sobre ella. María José Herrera, su mamá y la cara visible de la lucha por su aparición, dialogó con La Retaguardia, contó lo que se sabe hasta el momento y explicó por qué el caso de su hija tiene serias similitudes con la trata de personas. (Por La Retaguardia) “A Camila la fue a buscar una amiga para encontrarse ese sábado a la noche en una reunión de amigos como siempre. La llevó hasta una casa en avenida San Martín, acá en San Miguel del Monte, y a las tres y media de la mañana se fue con la misma amiga con la que llegó. Aún no sabemos el motivo, pero una chica la llamó y le pidió encontrarse con ella, pero Camila aparece siempre sola en las cámaras de seguridad, ese encuentro no se produjo”, explicó Herrera sobre la noche de la desaparición. La búsqueda “Casi un año atrás trajeron perros, policías, DDI, pero no llegamos a ningún indicio. Hasta el momento no tenemos ninguna pista de ella. Ayer hicimos una marcha recordatorio para el año con madres víctimas de trata, también de Plaza de Mayo, me acompañó la Fundación María de los Ángeles de Buenos Aires, la presidenta de Comisión Esperanza apoyó con una foto de Camila que difunden todos los días”, enumeró Herrera a las asociaciones que acompañan la búsqueda.La madre explicó por qué relaciona el caso con la trata: “Hace unos quince días hablé directamente con el juez y ellos tienen unas averiguaciones y agarraron el caso en el juzgado federal por ese delito. La fiscal de Cañuelas no me lo decía, la causa estaba muy oculta. Ella tenía casi 16 años al momento de desaparecer”, recordó.“Todavía no caigo en la cuenta de que falta mi hija. Quise ir a ver a funcionarios, a la gobernadora (María Eugenia Vidal), a fiscales, para que pasen la causa a fuero federal. Fuimos a Tucumán porque teníamos una línea allá por los parientes de la amiga de Camila que eran tucumanos”, contó Herrera, que fue parte de la búsqueda desde el momento cero.Sobre la presencia de funcionarios, Herrera aseguró que lo que hicieron “fue recibirme y escucharme, me dieron un abogado. No estamos muy conformes con San Miguel del Monte, nos reunimos con la intendenta (Sandra Mayol) porque ya pasó un año y, como cambió el gobierno, cambió el comisario hace seis meses pero ya tendría que saber sobre el caso de Camila y tuvimos una pelea el martes pasado en la marcha porque nos acercamos a que nos dieran explicaciones”, señaló.“La marcha fue bastante concurrida, fueron algunos vecinos, familiares y conocidos que me apoyan. La sociedad de acá de San Miguel del Monte no sé si no saben o no quieren saber, no piensan que les puede pasar a ellos. Son indiferentes”, lamentó Herrera.Por último, Herrera dio información útil para compartir la búsqueda: “La foto de Camila está en todas las redes sociales y en mi página de facebook que es Majo Herrera, ahí pueden ver cómo es Camila, así que si alguien la ve o a alguna chica parecida, que me llamen a mi teléfono”, concluyó.

Prostitución ¿trabajo sexual o violencia de género? La Especialización en Educación Sexual Integral que funciona en el Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González generó un encuentro de diálogo para intentar responder esa pregunta que recorre el movimiento de mujeres, las organizaciones LGTTBI, y todos los espacios de trabajo acerca del género. La invitada al “diálogo”, que en realidad dejó mudas a las más de 200 personas que participaron escuchándola, era Sonia Sánchez, histórica luchadora contra la explotación sexual. La artista Valeria Salum montó su muestra Puta dignidad (prostitución y trata tienen cara de mujer), que es resultado de una investigación que visibiliza la vida de las mujeres en las casas de tolerancia de Buenos Aires a principios del siglo pasado, y expresa una contundente denuncia contra las políticas reglamentaristas. (Por La Retaguardia) Apenas se sube al escenario, con un vozarrón que no declina en intensidad en las dos horas y media que dura la charla, Sonia arremete contra lo que es, sin duda, una de sus preocupaciones más importantes: los proyectos que intentan reglamentar la prostitución como trabajo sexual. Entiende que solo van a generar violencia y sometimiento en lugar de restituir derechos, por eso, reflexiona acerca de cómo sería homologar el trabajo sexual a cualquier otro trabajo, e ironiza contando lo que le sucedió cuando llegó a sus manos el proyecto reglamentarista y describiendo ¿cómo sería una cooperativa de putas?.“Diputadas y diputados del Frente para la Victoria dicen: ‘Las putas en la Argentina son trabajadoras sexuales y se pueden organizar en cooperativa de trabajadoras sexuales, porque lo que venden son servicios’.Entonces mi pensamiento volvió a esa puta esquina que me llevó al hambre, a la falta de educación, a la falta de trabajo, a la falta de una vivienda digna para pensar los servicios sexuales. Dicen estas diputadas en este proyecto presentado para toda la Argentina que las mujeres clasificadas como trabajadoras sexuales, además del derecho a organizarse, van a tener derecho a la jubilación. ¿Te imaginas jubilarte como puta? Si es que llegás viva…Entonces yo con mi cerveza, hablando sola como loca mala en el comedor de mi casa, pero feliz, poniéndole en cuestión, sigo leyendo este proyecto. Pero no me dice cómo se van a jubilar las putas en Argentina. No te dicen cómo va a ser, quién se va a hacer cargo de firmar que vos estás pagando. Vuelvo a decir, no hay prostitución autónoma y libre; todas las personas prostituidas tienen un fiolo, una fiola, un traficante o lo tiene al propio Estado violando sus derechos.¿Será ser que se van a jubilar por años de aporte de puta? ¿Será que te vas a jubilar por la cantidad de penetraciones anales, por la cantidad de penetraciones vaginales o bucales? ¿Cómo diablos será la jubilación de las putas en la Argentina? Estos diputados que ganan más de 80.000 pesos por mes quieren que estas mujeres, empobrecidas, prostituidas, mueran putas, no sujetas activas de derechos como ellos.Sigo leyendo ese proyecto reglamentarista asqueroso, y no leo que diga que las mujeres prostituidas tienen derecho a quedarse en sus casas cuando están menstruando. Saben que las putas menstrúan, ¿no? ¿O será que les van a seguir exigiendo, como nos hacían a nosotras, las personas que hemos pasado por la prostitución y pudimos decir basta de una u otra manera, que nos obligaban a poner tampones de goma espuma para no manchar con nuestra sangre los penes de los varones prostituyentes, como están haciendo ahora en el sur, que les hacen poner una inyección para que les corte la menstruación? De ese derecho no me hablan.También dice que las mujeres prostituidas deben anotarse en la AFIP. Como si ya las putas no le estuvieran pagando a la AFIP con su explotación… Pero dice que deben anotarse porque esto es un trabajo. Y que tienen que anotarse como monotributistas, y ahí sí les doy la mano a estas diputadas y diputados; a la CTA, que es la central de fiolos argentinos; a las agencias internacionales, que dicen que esta violencia es trabajo. Tienen razón, son monotributistas las putas, porque son las que ganan menos; los grandes contribuyentes son los fiolos, las fiolas, los traficantes.Si esto es trabajo -y recuerdo la foto con la factura del diputado Pablo Ferreyra, del Frente para la Victoria-; había ido de putas y puso: ‘Una francesa, 200 pesos’, voy a empezar a hacer la factura C y vamos a empezar a hablar de los servicios sexuales, de los servicios que quieren reglamentar.Siento que solo nos venden humo, algo progresista. Yo trabajo en el tema lenguaje, cunando dije basta a la violencia de la prostitución, la primera puerta de salida y de escape que encontré fue el lenguaje. Por eso digo que hablamos en un lenguaje fiolo; el lenguaje fiolo tapa, maquilla y distorsiona la realidad”.Sonia sigue hablando mientras se acerca a la pizarra y dibuja una enorme factura C. “Vamos a inaugurar la cooperativa de trabajadoras sexuales en la Argentina. Como la CTA, diputadas y diputados, agencias internacionales dicen que este es un trabajo autónomo y libre, que se elige con absoluta libertad, que a ellas no les duele, que nadie les hace daño y que son felices, voy a bautizar a la cooperativa Tus Putas Felices.En el proyecto dice que tienen que estar en una lista bien visible los nombres de las trabajadoras y trabajadores sexuales y actas de la persona que limpia. ¿Por qué no piden también que estén en una lista bien visible en cada cooperativa de putas los nombres de los varones prostituyentes? Capaz que vamos a ver varios nombres conocidos: nuestros padres, hermanos, maridos, jueces, políticos.También exigen la libreta sanitaria. Y la libreta sanitaria en la Argentina en la prostitución es ilegal. Tener una libreta sanitaria siendo prostituida no significa que esa puta esté sana. Porque una frase que más escucha una puta cuando está siendo prostituida es: “¿Cuánto sin forro?”. ¿Sabés por qué escuchan eso? Porque ese profiláctico que le da el Estado proxeneta argentino, ese profiláctico que reparten las mujeres,

Juan Pablo Hudson participó junto a Rita Segato de una jornada realizada en la Cazona de Flores para reflexionar acerca de la problemática de las jóvenes adolescentes de la Villa porteña 1-11-14, víctimas de secuestros y engaños vinculados a la trata de personas. Sobre esta problemática conversamos con él este jueves en el Enredando Las Mañanas. (Por RNMA)“Hace cuatro o cinco meses empezamos a conocer diversos casos en la Villa 1-11-14 de Bajo Flores que afectaban a niñas y preadolescentes de entre 11 y 15 años”, contó Hudson, quien integra la Comisión Investigadora de la Violencia en los Territorios: “algunos casos tenían que ver con hostigamiento vía redes sociales, casos de seducción, ingenuos, habituales, con perfiles truchos que siguen con extorsiones y amenazas muy fuertes con datos muy concretos  sobre ellas y sus familias, para que ellas entregaran fotografías desnudas o videos manteniendo sexo con adultos”.El investigador se refirió a “pibas que desaparecían, todas en forma transitoria, cinco, seis y hasta once días; casos oscuros, porque lo que fuimos reconociendo a través de entrevistas y diálogos con docentes, vecinos, madres, es que no se trataba de secuestros forzados, sino más bien de muy sistemáticas seducciones por las redes y en algunos casos presenciales y operaciones para que las chicas abandonen sus hogares de manera voluntaria, muy entre comillas”, lo cual “complejiza muchísimo el análisis porque ya el lenguaje de la trata queda corto o no se adapta a este tipo de situaciones”.“La Comisión desde entonces está en un proceso de investigación para poder entender qué poderes, qué tramas están detrás; no descartamos que haya redes de trata jugando de fondo” ”, remarcó Hudson: “a la vez, creo que el proceso de lo que está ocurriendo excede a la trata, creemos que se trata de un nuevo tipo de poder territorial donde el cuerpo de las mujeres y sobre todo de las más chiquitas está en el centro”.“En este caso se trata de menores muy chicas”, observó el investigador. “De todas maneras, la complejidad es que en algunas situaciones las chicas han vuelto a irse”, explicó: “aparece que hay también una especie de mundo de consumo que proponen estos que llamamos nuevos poderes territoriales, donde el narco tienen un lugar principal que también seduce mucho a los jóvenes, eso también hay que poder aceptarlo y pensarlo, hay algo de ese mundo que resulta atractivo”.En cuanto a la caracterización, Juan Pablo Hudson detalló que en su mayoría “son chicas de nacionalidad boliviana, sus padres trabajan en talleres clandestinos, entonces muchas ven que el destino de sus vidas está ahí, de manera muy opresiva” y afirmó que “en parte producto de los niveles de violencia que hay en el barrio, pero también por estructuras patriarcales, están todo el día encerradas en sus hogares, entonces son vidas muy difíciles para ellas; ahí aparecen estos actores que leen muy bien esta opresión que viven estas chicas y empiezan a ofrecer de una manera espantosa alternativas que terminan siendo terribles, porque las chicas terminan en el corazón de ciertos grupos muy peligrosos o en lugares del conurbano bonaerense que tienen que ver con la trata”.Sobre los regresos de las chicas, Hudson aseguró que es fundamental la presión de docentes y familiares, aunque “la situación es muy complicada”. Detalló que “mayormente las chicas no hablan con los adultos cercanos, ni familiares, ni militantes cercanos, ni docentes, sobre lo que ocurrió; hay un silencio muy marcado” y explicó que “lo que leemos es que hay una desconexión, una desconfianza con el mundo adulto; en parte porque saben muy bien qué tipo de poderes están detrás de lo que les pasó; hay una desconfianza en que las estructuras actuales, la escuela o la organización territorial, otras instancias del Estado, no pueden abordar esa complejidad ante estos poderes tan grandes”.El investigador resaltó que “un objetivo fuerte es poder entrar en diálogo con los padres, con las organizaciones y juntos poder pensar qué escenarios somos capaces de construir para entrar en conexión con esos dilemas, esos deseos de estas piba, porque acá lo que se está jugando para ellas es su cuerpo, su libertad y en última instancia la vida” y aseguró que no es momento de respuestas claras, sino de “ formulación de dilemas y de construcción de escenarios”, pero apuntó a que “hay que poder construir un mensaje capaz de interpelar a las chicas para que nos escuchen y poder escucharlas a ellas”.DESCARGAR O ESCUCHAR EL AUDIO