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Virginia Creimer fue perito en el juicio por los crímenes de los militantes Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi. Desarmó la versión oficial que hablaba de un enfrentamiento. Luego de su testimonio en este proceso, un cuchillo con sangre apareció clavado en la puerta de su casa. Fue el final de su trabajo en el Estado. Volvimos a charlar con ella, porque el miércoles 4 de mayo, el Tribunal Oral Federal N° 2 de Rosario condenó a prisión perpetua por los dos asesinatos a 4 represores, entre ellos Luis Abelardo Patti, y dictaminó seis absoluciones. (Por La Retaguardia)El Tribunal, integrado por los jueces Omar Digerónimo, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Caballero de Barabani, resolvió por mayoría condenar a prisión perpetua a Luis Abelardo Patti, Pascual Oscar Guerrieri, Luis Américo Muñoz y Juan Amadeo Spataro por el secuestro y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo “El Viejo” Cambiaso y Eduardo “Carlón” Pereyra Rossi ocurridos en 1983.Además, los magistrados dictaminaron la absolución para Reynaldo Benito Antonio Bignone, Juan Andrés Cabrera, Ariel Antonio López, Walter Dionisio Salvador Pagano, Rodolfo Jorge Rodríguez y Carlos Antonio Sfulcini.En tanto, la lectura de los fundamentos de la sentencia se dará recién el próximo 1° de julio, a las 20.“Estábamos conversando con otros compañeros, amigos, luchadores de organismos de derechos humanos, incluso del Estado, sobre el impacto de esta sentencia y muchos decían ‘¡solamente cuatro perpetuas!’, y yo les contesté que sí, eran solo cuatro de diez, pero que para la estadísticas que uno lleva en los últimos años cuatro sentencias a perpetua para estos torturadores es un montón; sobre todo en esta coyuntura, es un mensaje. En los ’90 Patti obtuvo millones de votos (y fue elegido intendente de Escobar y diputado nacional), y no es casualidad que ahora estemos en una situación tan cercana a esos años, entonces con esta coyuntura tener una sentencia fuerte en la que hay jueces que tienen el valor de poner la firma para cuatro perpetuas, a mí me parece sumamente importante, si bien es doloroso los que quedaron afuera, creo que uno tiene que ver la parte positiva de que no es lo mismo esta sentencia hoy que esta sentencia hace un año”, expresó Virginia Creimer en diálogo con Fernando Tebele durante Oral y Público, que se emite por Radio La Retaguardia.“Creo que el partido judicial está muy posicionado y aún así tenemos cuatro perpetuas y tenemos otras condenas en otras causas –continuó Creimer–; y de hecho en los últimos años tuvimos condenas, muchos han salido absueltos, como algunos de estos 10 que estaban imputados, pero creo que hay que verlo de una forma positiva. No sé qué peso tendrá o cómo arbitrará esta coyuntura, todavía está un poco lejos mi análisis sobre las posibles apelaciones, quiero pensar que esta sentencia augura mejores resultados porque si pudo escaparse de la coyuntura creo que de alguna manera obliga a que los que tengan que emitirse más adelante en las apelaciones a tomar conciencia de que no estamos jorobando, que somos muchos los que seguimos con esta lucha”. Desarmando historias falsasEl testimonio de Virginia Creimer fue muy importante en este juicio ya que revirtió la versión oficial que indicaba que Cambiasso y Pereyra Rossi habían muerto en el marco de un enfrentamiento: “el posicionamiento de un perito es científico y a partir del análisis de todo lo investigado se pudo determinar, aunque quizás no era necesario que lo determinara yo porque todo estaba en la causa, había que querer verlo. El hecho de las torturas, el pasaje de corriente eléctrica, todo estaba a la vista de aquel que tuviera no solo la formación sino la capacidad y el deseo de ver lo que se estaba mostrando. Estaba claro que habían sido torturados, que habían recibido pasaje de corriente eléctrica como método de tortura, que tenían lesiones por haber sido aprehendidos, por haber estado sujetados, y que las lesiones que tenían por los impactos de proyectil no eran coincidentes con un enfrentamiento. Todo esto fue, creo yo, lo que marcó una diferencia entre lo que se llama la versión oficial que corría hasta ese momento y la nueva versión que surge en el juicio a partir de mi convocatoria como experta en casos de tortura”.Además de haber dado un aporte indiscutible en este juicio y sentencia, Creimer también ha sido perito en casos que involucran a fuerzas de seguridad en democracia como los de Luciano Arruga en Buenos Aires y Guillermo “Coco” Garrido en El Bolsón.Esta es la segunda vez que Oral y Público entrevista a Virginia, sin embargo su voz respecto a la de aquella primera comunicación suena distinta. En setiembre de 2015, tras haber declarado en este juicio, le dejaron un cuchillo con sangre en la puerta de su casa, le asesinaron una mascota y recibió continuos llamados intimidatorios, lo que la llevó a dejar su cargo de subdirectora del Área Procuración en el Ministerio Público Fiscal de la Nación. En esta oportunidad, se la notó más suelta y aliviada: “seguramente tiene que ver con la sentencia, el paso del tiempo, mucho trabajo para poder reponerme de ese último episodio que fue tan terrible, que en realidad en ese momento fue como morirme. El día que encontré el cuchillo yo sentí que me estaba muriendo, que era el final de todo. Pero más allá de todo eso, y que en ese momento de tanto terror, decidí dejar el Estado creo que nunca dejé la justicia, por más que fue muy difícil nunca dejé la justicia”, reflexionó Creimer. Del Estado a la sociedad civil El cuchillo con sangre en la puerta dela casa de Creimer (Foto: Archivo LR) Tras haber dejado su lugar en el Estado, Creimer impulsó con algunos colegas la Consultora Pericial de Ciencias Forenses: “estamos formando profesionales con una mirada diferente, que además de tener el conocimiento, el bagaje de información que tiene que tener un perito, tengan el compromiso, la necesidad de devolverle a la sociedad todo aquello que la sociedad sacrificó a través de, entre otras cosas,

En el marco del festejo por el aniversario que duró toda la jornada del domingo 1 de mayo en el recuperado hotel B.A.U.E.N., los trabajadores y trabajadoras de Ático organizaron una mesa de Comunicación Social y Salud Mental con Oscar Castelnovo, integrante de Agencia para la Libertad, Juan Carlos Sánchez, de Gacetillas Argentinas, y Fernando Tebele, integrante de La Retaguardia en la Red Nacional de Medios Alternativos. (Por La Retaguardia) Foto: mientras habla Castelnovo, Sánchez y Tebele escuchan (laboratorionomade@gmail.com/ Facebook: Violeta Carchak)No es habitual que se dé espacio a una mesa para hablar de medios de comunicación y que quienes tomen la palabra sean todos integrantes de medios alternativos; puede haber alguno entre periodistas de medios tradicionales, pero no todos. Mucho menos común es que el eje de la mesa sea la comunicación social vinculada a la salud mental. Todo eso se dio en el marco de los festejos a 30 años de la fundación de la Cooperativa Ático. Castelnovo se refirió a los privados de libertad, con quienes sostiene desde la Agencia para la Libertad un ida y vuelta muchas veces sanador; Sánchez se refirió al escaso abordaje que se hace de temas de discapacidad en los medios en general; Tebele tomó la relación entre la comunicación y la salud, y pidió fortalecer, entre todos, a los medios alternativos, comunitarios y populares.Oscar Castelnovo “Agradecemos este espacio porque nunca somos invitados, nunca somos bienvenidos. Defender los derechos humanos de las personas privadas de su libertad es absolutamente piantavotos. Nosotros, desconocidos, estamos aquí porque a los partidos mayoritarios les interesa tres pepinos la vida, la muerte, la existencia de los seres humanos en prisión. Esto debería estar en manos de otras personas y organizaciones con aparato, pero ellos desertaron, como ciertos organismos de derechos humanos. No es mi intención polemizar, pero lo refiero porque es verdad”, advirtió Castelnovo. Para el periodista, quien adula al Estado, no es tal. “Nosotros estábamos en la Agencia Walsh y, dicho sea de paso, vivimos infiltrados por el agente Américo Balbuena durante 10 años y vimos la necesidad de crear un boletín anticarcelario. Iba a salir una vez por semana y lo llamamos Para la Libertad. Luego fue tanta la demanda del día a día, de las madres que nos pasábamos abrazando porque sus hijos eran torturados con los mismos métodos del Estado terrorista”, denunció. El integrante de Agencia para la Libertad explicó que se sumaron tantos casos de chicos como Luciano Arruga “que empezamos a salir dos veces por semana, y después tres, y después cuatro, y después siete. Finalmente nos conformamos como agencia independiente que sale, a veces, varias veces al día porque no damos abasto”.Castelnovo se refirió al sistema, y aseguró que no lo considera una democracia: “Hay historiadores que definen a Grecia o Roma como democracia y había un hombre libre por cada 10 mil esclavos ¿Votar cada dos años es democracia? Finalmente yo no voto. Esto que estamos haciendo sí es democracia, ahora mismo estamos votando por otra sociedad, por otro mundo, por otro ser humano. Creo que esto es una dictadura de los monopolios y los grupos más concentrados. Como periodistas que somos y fuimos todo este tiempo, también tuvimos problemas con todos los gobiernos”. Para explicar la situación carcelaria del país, Castelnovo citó a Zaffaroni, “hombre del kirchnerismo, él dijo: ‘El mayor asesino serial de estos tiempos es el Estado’. Otra, Abel Córdoba, fiscal kirchnerista, dice que los presos viven en condiciones infrazoológicas. Agarremos cualquier barrio de clase media acomodada, no tengo nada contra perros y gatos, pero vamos a corroborar que el perro tiene shampoo, peluquero, come todos los días comidas especiales, ¡tiene psicólogo!, ¡el perro va al psicólogo! Bueno, en Olmos, por decir una cárcel, los presos se mueren de hambre. Eso pasa a pesar de que el Estado destina 30 mil pesos por mes, una cifra del año pasado, por cada preso federal. La comida no llega, esa plata se afana”. Respecto del desvío de fondos, el periodista aclaró: “Yo no coincido con los compañeros que dicen que la corrupción es un hecho menor porque el delito fundante del capitalismo es la plusvalía. Sí, ya sabemos, pero la corrupción, mata. Si no, miremos a Cromañón. Les puedo decir que en las cárceles muere un preso cada 37 horas. Estos son datos del año pasado, corroborados por Abel Córdoba y otros, y esto le importa a muy pocos”.Además, Castelnovo recordó a Silvia Nicodemo, a María Acosta, a Cecilia Hidalgo, a Yanina Hernandez, a Romina Leotta, a Vanesa Ordoñez, a Ema Alé, a Noelia Randone y a La China Florencia Cuellar. “Son nueve chicas asesinadas entre 2009 y 2012 en la cárcel de mujeres de Ezeiza, a la que vamos desde hace unos treinta años y donde dábamos talleres gratis, como en Devoto y otras. Desde fines de 2014 que no podemos ir a cárceles federales porque nos prohibieron la entrada. Tuvimos una conversación en la que nos llamaron penitenciarios de jerarquía para una reunión. Como no me gusta ir solo, fui con un abogado de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. El penitenciario nos dice: ‘Castelnovo, ¿cómo es esto? Nosotros les damos la posibilidad de hacer talleres y ustedes en su Agencia todos los días nos pegan. Si usted ve problemas, que hay cosas que no funcionan, ¿por qué no viene, nos lo dice y lo arreglamos entre todos?’”. Sobre su respuesta, contó que expresó que la situación era una gran confusión: “La agencia no es mía, somos horizontales. Además, lo que el penitenciario llamaba cosas son crímenes. Sobre todo, yo soy un periodista del pueblo, no un informante del Servicio Penitenciario. Lo que ellos llaman cosas y son crímenes, ocurren en su ámbito”.Introduciendo su mirada sobre la anterior gestión de gobierno, contó: “Cuando asumió Néstor Kirchner, nosotros teníamos 46.600 presos y cuando terminó su mandato, 52.000. Cuando se fue Cristina, 70.000 ¿Y qué anunciaban Massa, Scioli y Macri? La construcción de más cárceles. Y realmente lo hicieron. Hoy, la Provincia de María Eugenia ‘Heidi’

A raíz de las cinco muertes por intoxicación de jóvenes que fueron a una fiesta electrónica en Costa Salguero, El jueves pasado, el psiquiatra y psicoanalista Alfredo Grande participó del Enredando Las Mañanas, el programa de la Red Nacional de Medios Alternativos. Los temas de conversación, sin embargo, fueron variados: un nuevo fallido del jefe de gabinete, reflexiones sobre el balotaje -con el diario del lunes- y los 30 años de la cooperativa de Salud Mental Ático, entre otros. (Por RNMA) La equivocación de Marcos Peña “Es una verificación de un descubrimiento de Freud: el inconsciente tiene razones que la conciencia oficial repudia. El acto fallido, los sueños, los actos sintomáticos, como las maneras más obvias y evidentes donde se presenta el inconsciente. Cuando uno habla de fallido, quiere decir que lo es para la conciencia oficial represora, pero es lo más acertado que hay para la verdad verdadera”, aseguró Grande, sin dudar sobre la esencia del error. “Es tan lábil a veces la diferencia entre lo consciente y lo inconsciente que si uno tiene que decir ‘para los que menos tienen’ pero de manera forzada y artificiosa, eso puede fallar. En el caso de las preguntas, cuando se está bajo presión, el famoso ‘¿me repite la pregunta?’ es el artilugio para preparar la defensa, son dos o tres segundos para rearmar el frente interno”, explicó. Recuerdo del balotaje “Creo que es una pérdida de tiempo hacer historia contrafáctica, pero lo de votar en negro surgió porque sentí que votar en blanco en una situación bipolar y maníaco-depresiva es políticamente anodino. Yo no transito cómodo la neutralidad, me parecía que votar en blanco era como decir ‘son lo mismo’. Si bien eran muy parecidos, culturalmente hasta te diría que Scioli es peor, porque ha traicionado varias veces, pero son emergentes de cosas distintas”, explicó sobre los matices que identificó para inclinarse por uno de los candidatos: “Podés tener dos chanchos y que uno salga de jaurías o fábricas nazis y otro de fábricas de una socialdemocracia cobarde, para decirlo de alguna manera. Al chancho socialdemócrata lo corres un poquito más. Era una diferencia mínima, pero la diferencia entre poco y nada es mucho. Evidentemente, Scioli hubiera tenido otro tipo de oposición, hubiera manejado otros tiempos”. Grande recordó que él consideraba que el candidato del Frente para la Victoria habría podido terminar en un nuevo Rodrigazo, pero descartó la posibilidad de especular en profundidad y volvió al punto de su elección: “La coyuntura es lo más exprimidor que hay, pero en estas circunstancias yo pensaba en una estrategia de supervivencia para bajar del todo a la derecha liberal e incluso a la derecha fascista. Macri no es, por supuesto, lo peor del macrismo: detrás de él hay fascismo. En el frente cultural, por ejemplo, en San Juan y Entre Ríos hay un enorme cartel que reza ‘yo también tengo derecho a vivir’ y se ve a un humanoide, una especie de marciano. Es una cosa contra el aborto”. El psicoanalista aclaró que no tiene dudas de que la gestión pasada no tenía ninguna intención de sancionar la ley de aborto. “Sin embargo, si uno cree en los colectivos populares, y nosotros lo hacemos, había un espacio un poquito, un poco, más consistente. La derrota cultural y política que implica que haya ganado Macri, no importa que después se lo eche a las patadas, es un tema que impacta fuertemente en cualquier proyecto futuro”.Las muertes en Costa Salguero “La primera reflexión que me surge es que estos chicos no murieron, fueron asesinados. La cultura represora, que es un concepto que yo transito, no es joda, no son dos palabritas y nada más, logra transformar un boliche en un campo de concentración y exterminio. Se logró una alquimia: transformar alegría juvenil, música y el lugar donde compartir todo eso en un espacio donde se asesinan pibes. No es lo mismo matar que asesinar. Una cultura no represora puede llegar a matar, la cultura represora siempre asesina”, sentenció. Para Grande, el nivel más alto al que han llegado los asesinatos es el genocidio. “Luego está el ecocidio, que es el asesinato del planeta. Asesinar es tener la voluntad expresa de matar, entonces, Conci, este delincuente, administraba un campo de concentración. Los pibes estaban encerrados, les vendían ahí la droga, no tenían agua, todo mistificado. Pensarlo en esos términos es brutal. El derecho inventó eso de ‘estrago doloso con dolo eventual’, muy complicado”. Grande bajó el concepto a tierra: “Si vos vas a 160 kilómetros por hora en una ruta donde no pasa nadie, pero si cruza alguien te lo vas a llevar puesto. No sé qué tiene eso de dolo eventual, a esa velocidad no tenés ninguna clase de control. Esto de lo ‘eventual’ es otra máscara de la cultura represora. Obvio que hay dolo, las cosas no surgieron así nomás, el tipo organizó todo eso”. Mencionó, luego, el trágico lugar de las víctimas: “Dicen ‘nadie me puso un revólver en la cabeza para ir ahí’. Como responsabilizar a las víctimas. Claro que no le pusieron un revólver, sino algo mucho peor: una publicidad infernal, un modo de vida… Vos no lo ves al revólver, pero son pautas culturales suicidas, destructivas del sujeto, que no se ven, y las tenés adentro. Salió el farandulezco Burlando, no podría haber mejor apellido para un abogado, hablando de la familia y todo eso”, recordó. El psicoanalista se preguntó qué clase de familia se referencia: “La familia clásica. La familia patriarcal. Las otras cosas no son familias. El Papa sigue teniendo más problemas con los homosexuales que se quieren casar que con los divorciados que no se quieren volver a casar. Toda esta matriz represora no es imposible de desmontar, aunque es muy difícil. Lo primero que hay que hacer es retomar el valor de las palabras. Benedetti tenía una poesía muy linda al respecto. Son asesinatos, aquí, asesinar no cuesta nada”, aseguró. “Las rutas argentinas, por ejemplo, en las que se paga peaje, también son para asesinar

Las formas de comunicación entre los detenidos durante el Terrorismo de Estado; la importancia de las palabras, las cartas y la poesía para mantener la resistencia a pesar de las inhumanas condiciones en las que se encontraban. En Oral y Público volvimos a comunicarnos con la ex presa política de La Rioja. También hablamos de la instancia de alegatos en la Megacausa que se desarrolla en esa provincia. (Por La Retaguardia)Foto: La poesía de Schaller acerca de las cartas de Lucila Maraga a Luis Gómez.En 2014, la Red Nacional de Medios Alternativos realizó su 11º Encuentro de la Comunicación Comunitaria, Alternativa y Popular en La Rioja. En el marco de la mesa sobre Derechos Humanos, “Los juicios, Milani y los medios de comunicación”, Lucila Maraga relató los modos de comunicación que tenían dentro de las cárceles. Ella estuvo detenida entre 1975 y 1982, primero en La Rioja y luego en el Penal de Devoto de la Ciudad de Buenos Aires. Al igual que su pareja, Luis Lucho Gómez, que se encontraba en la Unidad Penal 9 de La Plata, había sido “blanqueada” por la dictadura cívico militar por lo que se consideraba una presa política.En aquella oportunidad, Maraga relató: “no sabíamos el tiempo que íbamos a estar, así que teníamos que vivir nuestros días de la mejor manera. Y ahí surgieron las distintas formas, previo a lo que son los famosos caramelos: escribir lo que cada uno conocía, sabía, y guardarlo como un tesoro, porque eso significaba que era conocimiento, que se podía compartir con otros compañeros”. Lo importante en estos casos era conseguir un papel, generalmente utilizaban el de cigarrillo al que le sacaban la parte de metal, donde escribían con la letra más pequeña que podían. “En caso de requisas teníamos que tragarlos, entonces había que envolverlos de cierta manera para que no se destruyeran cuando los tragáramos porque teníamos que rescatarlo después -señaló entre risas-. El ingenio en eso también se ha ido probando, cómo mantenerlo de la mejor manera, y era envolviéndolo en ese papel plateado que le habíamos sacado antes al papel de cigarrillo con nylon, y se sellaba. De esa manera, en el momento de la requisa el caramelo se tragaba, sin agua, porque no había tiempo para buscar agua, era un compromiso de cada una de las que teníamos el caramelo tragarlo y defenderlo para que después esos conocimientos los pudiéramos seguir transmitiendo”, detallaba Maraga.En la última emisión de Oral y Público retomamos con ella la temática de las vías de comunicación entre los presos. “El medio de comunicación interno que teníamos entre nosotras, lo hacíamos a través de los caramelos, de las letrinas, de los caños de la cama, pero pudimos tener también esa comunicación con los compañeros, que eran cartas que entraban y salían de la cárcel y que te exigían pensarlas muy atentamente, porque eran censuradas. Vos tenías que transmitir un mensaje de tal manera que pudiera salir de la una cárcel e ir a la otra y que los compañeros entendieran lo que vos querías transmitir. Ese ha sido todo un trabajo de cada uno de nosotros para poder expresar a través de las cartas, tanto a los compañeros como a nuestras familias, porque todas las cartas que salían y entraban eran censuradas”, explicó Maraga.“La primera carta que llegó al penal de La Plata fue la mía, porque había que comprobar los vínculos con las personas con las que nos escribíamos y por esas cosas de la vida mi familia había hecho la comprobación de vínculo con mi compañero; o sea que cuando se decidió que podíamos escribirnos desde la cárcel, el vínculo con mi marido, con Lucho, estaba comprobado, o sea que inmediatamente pude escribirle y por eso es la primera que llega a La Plata”, expresó Maraga quien se encontraba en aquel momento detenida en Devoto, mientras Lucho estaba en la Unidad 9 de La Plata.“Mi compañero hizo que la carta circulara por todas las celdas –continuó- y fue todo un alboroto. Plutarco Schaller, que era un compañero de La Rioja, escribió entonces una poesía hermosa de cómo esta carta con sus palabras podía escribir tantas cosas desde lo que es la ternura, el amor, lo que puede ser compartir esta vida que nos tocaba, a cada uno en cárceles distinta, y habló de todo lo que podemos hacer en resistencia a ello. Cuando me tocó dar testimonio en la Megacausa, leí la parte final de esa poesía porque quería demostrarle a los jueces, a las defensas, cómo aún estando en situaciones tan difíciles y complicadas, de tanto sufrimiento y dolor, teníamos la capacidad, en este caso Plutarco, de escribir algo tan hermoso, significativo, tan lleno de vida, con tantas esperanzas y fuerzas, dando muestra de esa resistencia”. La poesía de la resistencia Maraga leyendo la poesía de Schallerdurante una exposición. Plutarco Schaller es sobreviviente y testigo en las causas contra el ex jefe del Ejército, César Milani, y por la apropiación del diario El Independiente, del que fue fundador. Hoy tiene 87 años pero continúa escribiendo, tal como lo describió Lucila: “siempre pensando en cómo hacer avanzar estas causas, porque su propósito es hacer justicia”.Maraga señaló además que la poesía de Schaller, llamada “De Lucía para Lucho”, los marcó muchísimo: “en el sentido de que no es solamente un transmitirnos a través de una carta palabras sueltas sino que cada uno transmitía un contenido en cada palabra y que a cada uno nos tocaba descubrir qué nos quería decir cada compañero, cómo la comunicación puede llegar de distintas maneras aún a lugares tan difíciles y tan controlados”. “Cuando la alegría puede galopar el éter en un capullo de papel es que han sobrevivido sorteando aviesos elementos valerosos pilotos de tormenta. Ayer tras largo y tenebroso silencio, Lucho recibió misiva de su esposa desde otro penal y es un tremendo sí a la vida cuando en un sobre pueden viajar una mujer y su aroma es que los barrotes resultaron vulnerables. Las letras no han sucumbido y

Ayer al mediodía, en uno de los salones de la legislatura porteña, se lanzó la Campaña contra las detenciones arbitrarias, motorizada por Correpi junto a organizaciones sociales y políticas. La Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) transmitió en vivo. Aquí todas la voces. Mañana se realizará una marcha desde Congreso a Plaza de Mayo en coincidencia (no casualmente) con los 25 años del asesinato de Walter Bulacio. (Por La Retaguardia)La conferencia arrancó con la voz del integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEED), Enrique Fukman. “Hoy convocamos organizaciones barriales, estudiantiles, sindicales y partidos políticos. El 24 de marzo marchamos miles y miles marchamos por todo el país repudiando el Golpe de Estado de 1976, reivindicando a los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos. Luego de eso nos empezamos a juntar para llevar adelante una campaña para visibilizar una de las peores herencias que tenemos hoy en día en estos más de 32 años de gobiernos constitucionales, que son las detenciones arbitrarias. El hecho de que, por estar simplemente caminando por la calle, una persona puede ser detenida y, de ahí en más, su destino pasa a estar en manos de la policía u otras fuerzas de seguridad. Este modus operandi heredero de los gobiernos dictatoriales, porque no tiene nada que ver con gobiernos constitucionales, que se dicen democráticos, se ha cobrado en las comisarías más del 50% de los muertos en estos 32 años. Lo sufre una cantidad inmensa de sectores, hoy en día te detienen por ser joven, por ser pobre, por usar una gorra, por estar en situación de calle, por ser una trabajadora sexual, miembro de un colectivo LGTB. Cualquier elemento que indique a aquellos que forman parte de los organismos de seguridad que no tenés que estar en ese lugar.En muchas partes de nuestro país, las detenciones son utilizadas como una forma de limpiar zonas. O sea, hay zonas donde ciertos sectores sociales no pueden estar. Son delimitadas, por ejemplo, con los códigos de convivencia. Es el permiso para la policía para limpiar de morochos, de pobres, determinados barrios. También es una herramienta preventiva, de disciplinamiento social. Lo que te están diciendo es que si vos formás parte de alguno de los sectores mencionados no tenés que estar en la calle, tenés que estar en tu casa encerrado. Sos enemigo. Podemos decir que forma parte de una de las pinzas con las cuales se desarrolla hoy el elemento represivo. Es la pinza de prevención, que dice: ‘Quedate adentro, no salgas, no te juntes con otros. Si te juntás para reclamar por tus derechos, por ejemplo, tenés la otra pinza, que son los protocolos de seguridad’.Esta situación se agravó en los últimos tiempos. En la Ciudad de Buenos Aires, el fiscal general, hace un par de semanas autorizó a las fuerzas de seguridad a detener casi, podríamos decir, por portación de cara. En la provincia de Buenos Aires, en estos últimos 10 años, se pasó de 43 mil efectivos de la policía a 93 mil. También se les ha dado un lugar de intervención a las demás fuerzas de seguridad como la Prefectura, la Gendarmería o la Policía Aeronáutica. Esa presencia tiene que ver simplemente con disciplinar. Las detenciones arbitrarias son algo invisibilizado en la sociedad, algo que no se ve hasta el momento en que suceden. Hace 25 años, a Walter Bulacio, por estar en la cola para entrar al recital de Los Redonditos de Ricota en el estadio de Obras, lo detuvo la policía, lo llevó a una comisaría, fue golpeado hasta que le rompieron la cabeza, literalmente le rompieron la cabeza. 5 días después moría con traumatismos de cráneo en el hospital Pirovano. Walter es apenas un joven más que en estas situaciones ha perdido su vida. Luciano Arruga, Núñez, Torres, todos los desaparecidos en democracia tienen como elemento primario a las detenciones arbitrarias. Haber sido detenidos por fuerzas de seguridad.Creemos que el mejor homenaje que podemos realizarle a Walter y a todas y todos aquellos que sufrieron las detenciones arbitrarias es iniciar esta campaña. Primero, para visibilizar la situación. Luego, para lograr a través de un amplio consenso social, que se terminen las detenciones arbitrarias, que son realmente incongruentes con cualquier práctica democrática. De una vez por todas, en nuestro país tenemos que terminar con esta herencia de las dictaduras que impone como regla no permitirle a los jóvenes, a los pobres, a los diferentes colectivos estar en la calle. Encerrarlos en sus casas y de esta forma tenerlos controlados. Por eso, iniciamos esta campaña a nivel nacional para que sea esta práctica totalmente visibilizada. El próximo viernes a las 17.30 marcharemos desde Congreso hasta Plaza de Mayo. Creemos que es el mejor homenaje que le podemos hacer a Walter, a todas y a todos: luchas para que en forma definitiva todas las consecuencias de la dictadura se terminen en este país”. Luego siguió el legislador porteño por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Marcelo Ramal. Ayer en la conferencia de prensa(Foto: Izquierda Revolucionaria) “El Estado expresa su esencia represiva más que nunca cuando actúa de un modo arbitrario. Cuando reprime, cuando mata jóvenes, cuando agrede, simplemente por estar ejerciendo su papel puro y directo de represor y violentador de la vida, de la libertad, particularmente de los jóvenes. El Estado policial en el país y en la Ciudad de Buenos Aires se ha venido construyendo a partir de crímenes como el de Walter Bulacio y muchos otros que se sucedieron desde la muerte de Walter hasta hoy. Más recientemente, este Estado se reforzó, por ejemplo, en la resolución que emitió el Tribunal Superior de la Ciudad para permitir la detención de jóvenes y el pedido del documento sin ningún motivo. Es decir, la interrupción de la circulación de personas por portación de cara. También se reforzó con la habilitación de las pistolas Taser, unas verdaderas picanas portátiles que permiten actuar de una forma totalmente violente. Al servicio de esta política también está la transferencia de la Policía Federal a la

En Chubut se está desarrollando el segundo juicio contra un grupo de policías de la Comisaría 2ª de Trelew acusado de haber torturado y violado a Maxi Almonacid en enero de 2012. Tras la realización de un primer juicio que absolvió a los imputados, se logró alcanzar esta segunda instancia de juzgamiento gracias a la insistencia y lucha de la familia del joven que en el momento de los hechos tenía 16 años. El programa Desde Afuera, que los Familiares y Amigos de Luciano Arruga realizan en Radio Zona Libre y Radio La Retaguardia, dialogó con Estela Alvarado, mamá de Maxi, y Vanesa Orieta, hermana de Luciano, que viajó para presenciar algunas de las audiencias. (Por La Retaguardia)El 16 de marzo se dio inicio al segundo juicio contra el sargento primero Sergio Castillo y los agentes Héctor Ortiz, Aníbal Muñoz, Carlos Treuquil y Carlos Pato. Los 5 policías están acusados de violar a Maxi Almonacid en una comisaría de Trelew en enero de 2012.Se trata de una segunda instancia de juzgamiento, ya que la primera se llevó adelante en marzo de 2013 con 8 imputados. En aquella oportunidad, 3 de ellos pidieron un juicio abreviado en el que reconocieron su participación y fueron condenados a 3 años de prisión en suspenso y 6 de inhabilitación, aunque recién fueron exonerados en 2015. Los otros 5 acusados fueron absueltos.Tras la presentación de un recurso extraordinario de impugnación por parte de la familia de Maxi y el Ministerio Público Fiscal, el Superior Tribunal de Justicia de Chubut revocó la sentencia lo que motivó este segundo proceso.En la emisión del miércoles 6 de abril de su programa Desde Afuera, los Familiares y Amigos de Luciano Arruga dialogaron con Estela Alvarado, mamá de Maxi, quien ese día había prestado declaración en el juicio. En tanto, una semana antes lo había hecho la propia víctima.“Estamos viviendo estos momentos decisivos, por mi parte me siento contenta porque él pudo declarar y sacarse esa mochila que llevaba en sus espaldas hace 4 años. Yo sé, y siempre lo digo, que nada va a cambiar lo que a él le pasó pero era algo que tenía guardado, muy de él, pero pudo ir y, en una palabra, escupírselo a los jueces, y exponer lo que pasó ese día. Hoy declaré yo casi 4 horas, fue una jornada muy extensa, y después pasaron algunos otros testigos, pero estamos en espera a ver qué es lo que se va a resolver porque vemos que cada día se van dilatando las audiencias”, afirmó Alvarado.La declaración de Maxi En este sentido, señaló que están quedando en evidencia las estrategias de los abogados de los policías para dilatar el juicio: “desde el primer momento en que ellos se enteraron que Maxi iba a declarar es como que empezaron a poner trabas, empezaron con las dilaciones, a decir que un abogado no quería defender a uno, que otro no quería defender a otro, que otro estaba con crisis nerviosa. Nosotros sabíamos que la declaración de Maxi era muy importante porque qué mejor que él cuente con sus palabras lo que vivió ese día, cuando se logró que la audiencia se hiciera y pudiera declarar Pochi (como le dicen a Maxi), como que quedó ahí algo que revolucionó, no sé si ellos creían que no tendría coraje para hacerlo, pero podemos sentir que ellos saben que algo pesado está ahí, entonces están tratando de dilatar las otras audiencias. Siempre tienen una excusa para una cosa o la otra, cuando no es que renuncia uno, hay otro que está enfermo, y todo eso es como una tortura para nosotros, porque como familia es como que de golpe volvimos a sufrir todas las cosas y nos sentimos mal. Por ejemplo, hace poquito llegamos a los tribunales y le tocaba declarar a mi otro hijo, y no se pudo hacer porque la jornada avanzó muchísimo en tiempo. Y justo él salió por la misma puerta por donde salían los policías, se encontraron ahí y hubo un par de incidentes, cosas que una lleva adentro, tanto dolor, tanta bronca de ver cómo ellos se pueden manejar con tanta libertad, cómo pueden salir y entrar por la misma puerta que lo hacemos nosotros. Pero estamos con expectativas de que esto termine pronto, más allá de los resultados que pueden llegar a darnos los jueces es volver a empezar, sanar heridas, estamos tratando en lo posible de contener a Pochi, que se sienta contenido, tranquilo, tratamos de no hablar de las cosas que pasan, que no vea tantas noticas”.Para Alvarado, la declaración de Maxi fue muy contundente: “sirvió de mucho, fue muy profundo en el relato de lo que vivió ese día, fue muy poco lo que se ha olvidado de lo que le pasó. Más allá de las expectativas que podamos tener, esto no es un equipo de futbol, no es quién va a ganar, la cosa es que mi hijo lo pudo hablar, porque desde ese día de 2012 en que a él le pasó eso es como que quedó ahí guardado en el corazón de cada uno, y el primer juicio lo dieron a favor de los policías y nunca más volvimos a hablar de ese tema. Cada uno vive su dolor, su duelo, a su manera; empezamos a tratar de sacar nuestras penas cada uno de la mejor manera que tenía, siempre enfocándonos en él, que no nos viera mal, que vea que uno tiene ánimo para seguir adelante. Él actualmente está viviendo conmigo, mi esposo, con su hijita, y prácticamente se refleja en nosotros, como él nos ve a nosotros así se manifiesta él también”. Testigos en peligro Estela Alvarado afirmó que espera que el juicio termine antes de fin de mes: “creo que uno de los jueces se va de vacaciones o tiene que hacer un viaje. No creo que queden muchos testigos de parte nuestra, sí puedo decir que hay un testigo más, porque hoy estuve hablando un ratito con la fiscal y es una

Se trata de una iniciativa de reclusos junto a familiares y talleristas del lugar. Es una herramienta laboral para emprender dentro de la cárcel que permite que el impacto no sea tan nocivo al salir. El trabajo es fundamentalmente gráfico y articulan con otras cooperativas para desarrollarse en rubros diferentes. Ayelén, Cecilia y Luis, integrantes del grupo, visitaron Radio La Retaguardia, para charlar sobre la iniciativa y las actividades cotidianas del emprendimiento. Estuvieron en el programa Otras Voces, Otras Propuestas, que conduce Luis Angió junto a Rosaura Barletta. (Por La Retaguardia)Foto: producción de la cooperativa (Foto: www.mutualsentimiento.org.ar) “Actualmente estamos en Chacarita. La sede de la cooperativa está en Mutual Sentimiento, 1° piso, y también en el penal de Devoto. La cooperativa inicia como un proyecto de inclusión laboral. Nace dentro del penal de Devoto y se constituyó un grupo mixto y a partir de una experiencia, armando un audio para una radio sobre la situación laboral en las cárceles, sale la realidad de las cárceles, que es la segunda mano de obra esclava después de la textil; no hay inserción laboral saliendo del penal —de hecho, es difícil tener trabajo dentro del penal”, contextualizó Ayelén. —Otras Voces Otras Propuestas: ¿Cómo es la relación que tienen con los presos? —Ayelén: Somos todos parte de lo mismo, prácticamente. La cooperativa se inició principalmente porque muchos compañeros estaban privados de la libertad. Somos pares. Se constituye un grupo de trabajo colectivo y mixto, y a partir de las experiencias que cada uno tenía de la vida misma o de lo que quería aportar, se fue armando el proyecto. —OVOP: ¿La cooperativa solamente trabaja con personas privadas de la libertad o también desarrollan actividades en el barrio? —Cecilia: No trabajamos solamente con personas privadas de la libertad, sino que tratamos de incorporar y capitalizar todo lo que va apareciendo en el colectivo. Tratamos también de ampliar nuestra presencia barrial y de articular con otras cooperativas de libreados, y con otras cooperativas, que por la proximidad en el espacio donde trabajamos, nos da la posibilidad de trabajar con cooperativas de otros rubros, como el textil. Vamos integrando un proyecto colectivo donde hay muchos actores y actrices involucradas. Desde el punto laboral, tratamos no solamente de hacer servicios de gráfica, como folletería, sino también armar talleres de oficios y articular con otras cooperativas que por ahí no específicas de la temática cárcel, pero sí de lo gráfico. Vamos tratando de ampliar lo más que podemos el punto de vista desde el cual queremos construir trabajo. Sobre los primeros pasos dentro del penal, Ayelén consideró: “El recibimiento del proyecto fue muy positivo y a partir de la experiencia que vivimos, otros reprodujeron otros proyectos similares como una herramienta de una salida laboral. Nos reciben bien. Insisto, somos un colectivo mixto, y haber construido los lazos desde esa manera genera otro tipo de vínculos, porque todos, de alguna manera, estamos excluidos u oprimidos por algún factor o judicializados o con alguna historia en la cual entendemos que tenemos un punto en común. El recibimiento de los compañeros adentro fue siempre positivo, no así del Servicio Penitenciario, que se encargó de entorpecer sistemáticamente las entradas, el trabajo”. Ayelén contrastó las repercusiones entre integrantes del Servicio Penitenciario con otros actores del mismo ámbito: “Y por el contrario, afuera nos encontramos con jueces, gente de trabajo en la cárcel, abogados, gente que pertenece a Patronato de Liberados felicitándonos por nuestro proyecto de inclusión como una herramienta, como un ejemplo. Hemos ido a congresos en donde se habla de sistemas alternativos penitenciarios y citan el ejemplo de la cooperativa como una herramienta de trabajo y de inclusión”, destacó. La militante enfatizó en que la ayuda es exclusivamente de organizaciones sociales, sin intervención institucional: “Hoy tenemos una cooperativa armada, legal y podemos generar fuentes de trabajo. Pero sigue siendo hasta el día de hoy una lucha constante con la fuerza del Servicio, con el entorpecimiento del ingreso. Cada año fue sortear un nuevo obstáculo. Como digo siempre, la cooperativa es aprender a surfear, surfear entre los problemas y más allá de eso ir constituyendo pasos”, relató.“Ahora estamos funcionando más afuera, porque varios han salido, pero todavía hay compañeros adentro. Todavía la lucha sigue para que puedan salir. Mi compañero está detenido, está peleando por la salida transitoria para poder salir a trabajar en la cooperativa. Eso sentaría un ejemplo histórico. Es seguir surfeando las trabas que vivimos, pero que aprendimos a sortear. Por suerte, siempre fue muy positivo y receptivo del conjunto de la comunidad”, explicó sobre el después de cada condena. —OVOP: ¿Cómo se enteran los presos de lo que hacen ustedes? ¿Se entusiasman? ¿Cómo les plantean las actividades? —Luis: Yo soy un exdetenido. Conocí a la cooperativa en el penal de Devoto. Nos fuimos enterando por el boca a boca. El compañero de Ayelén fue quien me invitó a participar. Me pareció recontrapositivo. Me cabió y seguí. Ahora estoy afuera y me sigo desenvolviendo ahí. —OVOP: Cuando empezaste, ¿qué tipo de tareas o trabajos hacían? —L: Nos reuníamos para ver cómo manejábamos el proyecto y, de paso, hacíamos algún productivo, por ejemplo, encuadernación. —OVOP: Concretamente también hacen tareas manuales. —L: También pudimos aprender un poco de diseño gráfico, pero ahora eso se cayó. Tenemos bastantes trabas, también por parte de la UBA, por la nueva gestión. Nos dejaban participar con talleres extracurriculares. Ahora nos está cortando un poco las patas. Sobre el rol de la Universidad, Ayelén amplió: “La UBA siempre fue nuestro paraguas dentro de lo que es el servicio en el penal mismo, porque trabajamos dentro del proyecto UBA XXII. Nos dieron un paraguas para poder existir y gracias también a la coordinación de Económicas, que nos dio la posibilidad de armar los talleres y empezar en la parte de la capacitación. Después, como dijo Luis, se constituyó lo que es la asamblea por un lado y la parte productiva por el otro, donde en algún momento pudimos hacer diseño”. En un principio, la UBA les ofreció capacitación, ahora, “la nueva

A pesar de que la familia ya cobró una indemnización por la muerte del sindicalista en carácter de resarcimiento, la causa judicial imputa a la comisión de Montoneros que continúa con vida. El abogado integrante de La Gremial de Abogados, Eduardo Soares, patrocina al ex dirigente Roberto Perdía, y dialogó por Radio La Retaguardia con Alfredo Grande e Irene Antinori en Sueños Posibles. (Por La Retaguardia) “Se reabre la causa por el asesinato de Rucci y se imputa a la Comisión montonera viva. Montoneros tenía 17 miembros del Consejo Nacional y 3 de la Comisión. Sólo sobrevivieron 3: Firmenich, Perdía y Vaca Narvaja -que tampoco era de la Comisión en la época de Rucci-. Los hijos de Rucci cobraron la indemnización en su momento, en la época de Menem, creo que son 200 o 300 mil dólares, imputando que la muerte fue producida por el Estado nacional”, explicó Soares. Entonces, conjeturó el abogado, en aquel momento correspondería una imputación a López Rega o a Perón, porque vivía. “Allí no dijeron nada de que los Montoneros estaban relacionados. Ahora, cuando pretenden reabrir la causa y se les dice que el delito está prescripto, ellos dicen que es un delito de lesa humanidad porque hubo 50 días -la primaverita camporista- donde Montoneros tuvo algún tipo de presencia en el gobierno y sobretodo en los aparatos legislativos. Ellos argumentan que, como Montoneros era, en ese momento, parte del gobierno, el delito es de lesa humanidad”, aseguró.Soares sostiene que los hijos de Rucci se enfrentarán con un grupo sólido y ratifica que el crimen no fue cometido por Montoneros: “Es más, no había sólo Montoneros, era antes de la fusión, por lo tanto estaban Descamisados, Montoneros, FAR y ninguna de las organizaciones se atribuyó el hecho, no había una sola conducción, nunca hubo un comunicado oficial, se guían exclusivamente por el libro de (Ceferino) Reato. No hay ningún elemento y estoy recabando los documentos de esa época. El editorial firmado por Dardo Cabo en El Descamisado no dice para nada de que Montoneros fuera el autor”, reiteró y advirtió: “Se arriesgan, por otro lado, a que tengamos que poner en el tapete quién es Rucci. Una cosa es que yo me quede quieto cuando me pegás una vez o dos, pero, con todo el respeto les puedo tener, a los hijos de Rucci, no los conozco, tendrán que bancarse lo que la defensa, en mi caso, del pelado Perdía, tengamos que decirle respecto de quién fue Rucci. Rucci estuvo en el palco de la matanza de Ezeiza, fue el creador de varios de los grupos parapoliciales que nos asesinaron compañeros, como la Juventud Sindical”.El abogado desafió a los hijos de Rucci sobre la necesidad de que asuman la responsabilidad que implica reivindicar a su padre: “Yo me hago cargo de haber sido montonero y digo ante los jueces que mi papá colaboró conmigo para sacarme a mí de la comisaría donde murieron policías y compañeros y lo fusilaron por eso. La propia defensora oficial de Mar del Plata me dijo: ‘¿Qué querías que hiciéramos con tu viejo?’. Yo me hago cargo porque estoy orgulloso de la memoria de mi viejo, que se hagan cargo ellos y digan que José Ignacio Rucci no estuvo en el palco el día de la matanza de Ezeiza, que no tiene nada que ver con la Juventud Sindical y otros grupos de exterminio”. Para Soares, incluso, pudieron matarlo integrantes de la UOM: “Tenía internas con Lorenzo Miguel y otros de la patria metalúrgica. Ellos mismos le atribuyen a López Rega el homicidio y por eso cobran la indemnización, por qué nos enrrostran una historia a nosotros para llevarse puesta una de las historias más gloriosas del país de resistencia a las dictaduras militares”.Soares contradice, en este caso, la premisa de no investigar a la víctima, pues la vida de Rucci podría servir para llegar al asesino. Reitera, además, una serie de conocidos enemigos del dirigente: “La UOM en épocas de Rucci no era un liceo de señoritas, las cosas ahí no se discutían con carta documento, con Lorenzo Miguel no se discutía con carta documento. Nosotros decimos quién fue Rucci y que pudo haber sido muerto por montones de grupos a los cuales él estaba enfrentado. La CNU, de la que Rucci era parte, no se hacía cargo de la cantidad de muertos que tuvo y Rucci tampoco, pero nosotros sí nos hacíamos cargo, como lo hicimos con la ejecución de Aramburu. Nosotros estamos diciendo que la víctima era parte de un nivel de enfrentamiento en grupos de ultraderecha y en ese marco tuvo muchos enemigos”, concluyó. La causa, de avanzar, promete iniciar una polémica, ya que los integrantes de la conducción de Montoneros que permanecen vivos volverían a ser perseguidos por la justicia. Para eso, como explicó Soares, deberá ser considerada la muerte de Rucci como crimen de lesa humanidad en tanto realizada desde el Estado. Seguramente quienes dicen que hay que frenar los juicios a los genocidas para no seguir mirando atrás, esta vez estarían de acuerdo. DESCARGAR

Luz Gómez y Diego Romero pasaron 2 años en prisión por una causa armada. Luego de un juicio con sentencia absolutoria y dos apelaciones sucesivas por parte de la fiscalía, el viernes 1 de abril se confirmó la decisión definitiva de la Cámara de Casación: son inocentes. Durante el debate oral fueron patrocinados por Eduardo Soares de La Gremial de Abogados, quien dialogó por Radio La Retaguardia con Alfredo Grande e Irene Antinori en Sueños Posibles. Los jóvenes fueron acusados de homicidio luego de que apareciera en la escena del crimen una mochila que habían olvidado en un remís meses antes. La puesta en escena policial y judicial los mantuvo atrapados y sin juicio durante 2 años. (Por La Retaguardia)Foto: Luz Gómez, Diego Romero y sus hijas festejan el fallo definitivo. (Foto: Pablo Contreras Varas)                                                                                   “El fallo es muy bueno y profundo y lo que hizo fue corroborar el veredicto del tribunal del juicio y del de la jueza de primera instancia. Es una aberración lo que hicieron, es una barbaridad, es una típica causa armada. Ni siquiera se trata de plantar una pistola con las huellas, sino una mezcla de negligencia policial con hijaputez, con esta tendencia a las estadísticas y, sobretodo, la gran complicidad de todo el aparato de la justicia”, denunció Soares. El Negro, como le dicen sus compañeros, asegura que la participación va desde el cabo que lleva adelante un procedimiento y suele terminar en el presidente de la Corte Suprema de Justicia de una provincia o de la propia Nación. “Dos pibitos de un barrio pobre se olvidan una mochila en un remís y allí había un certificado de vacunación. Esa mochila aparece abandonada en un hecho policial donde ocurre un robo y se mata a una persona. Eso hubiera sido simple, los citan a los pibes, les preguntan qué hicieron ese día y con eso hubiera bastado. Sin embargo, los detuvieron, los imputaron por el hecho”, relató el abogado. Soáres enumeró las irregularidades en la conformación de la causa: “En la escena había dos pistolas, sangre de los autores reales, celulares que se olvidaron. A Diego le cortan el pelo para que se parezca al identikit que hace alguna de las víctimas. A Luz la ponen en una rueda junto con la madre y dos tías. O sea, ella tiene 20 años, la madre 50 y las tías 60”.Luz y Diego enfrentaron un proceso por homicidio criminis causa. Es decir, perpetua. “Ellos dan razones de lo que hicieron ese día, presentan certificados de que ese día compraron en Coto, los recibos; ella estuvo a la misma hora como una hora hablando por teléfono con su hermana en Mendoza; la sangre que había no era de ellos. Después de 2 años los pone en libertad, vamos a juicio y el fiscal pide perpetua”. De Luz y Diego a NismanSoares recordó las declaraciones sobre la manipulación de evidencia en la causa Nisman: “Contaban cómo entraban todos, tocaban con las manos, se pasaban las pistolas. Ese tipo de cosas las vemos todos los días en todas las causas. Siempre hay un testigo que dice: ‘Vino la Policía Científica y agarró la pistola con las manos y me la dio a mí y me dijo que la tenga’. Contaminan toda la escena, siempre, un desastre. En el juicio los absolvieron, el fiscal pidió perpetua, después les fue a decir que él creía que efectivamente no tenían nada que ver y después apeló”.La causa llegó, finalmente, a Casación, que revocó la apelación y “le da un fuerte tirón de orejas al fiscal, le dice que tiene que seguir investigando para encontrar a los verdaderos culpables. Lo más grave de esto es que la complicidad es de todo el mundo, incluso y fundamentalmente de los defensores oficiales, que consintieron los reconocimientos de esa forma, que le corten el pelo a Diego en la comisaría contra su voluntad, consintió que a Luz la pongan con personas de más de 50 años. Consintieron todo eso porque son todos de la misma cofradía”. Soares aseguró que la responsabilidad por esta causa sólo empieza en las irregularidades cometidas por la policía, pues “el jefe de todos esos es el fiscal. Incluso yo lo he discutido con algunos periodistas que sólo culpan a la policía, el jefe de la policía es el fiscal, que consiente eso y los defensores oficiales lo avalan. Los jueces no investigan porque ya tienen a 2 negritos. Los policías buscaron personas con rasgos del noreste argentino, ese es su reporte. Tienen que ver lo que fue el juicio, una cosa de locos, llegaban los testigos y no los reconocían”, relató.“Los tipos que participaron del hecho y tuvieron un juicio aparte le decían a la policía: ‘estos pibitos no tienen nada que ver, no son los que entraron’. El fiscal los imputó igual. Imagínense, si con Nisman hacen eso, estoy seguro de que no fue a propósito, son así de bestias en todos lados”, denunció Soares haciendo referencia a la propia confesión de los verdaderos involucrados. “Yo les decía a las juezas que finalmente los absolvieron que no pretendo que sean CSI Miami -dijo en referencia a la serie televisiva donde expertos peritos resuelven siempre con justicia todos los casos-, pero, por lo menos, que se pongan guantes para agarrar una pistola. Lo mínimo que le puedo pedir a un tipo de la Policía Científica es que si va a manipular una pistola en el lugar del hecho donde hay un muerto es que se ponga un guante. No le pido que sea el teniente Caruso”, ironizó en referencia al actor David Caruso que compone al Teniente Horatio Caine en la serie donde los policías son siempre buenos, incorruptibles y justos, casi como en la vida real…

En el marco de los alegatos del debate oral por el asesinato de Gabriel Blanco en la comisaría de San Carlos, el viernes pasado se dictó la sentencia. La absolución de los 5 acusados, 3 por tortura seguida de muerte y 2 por encubrimiento, cayó como un baldazo de agua fría sobre las organizaciones sociales del distrito, que venían acompañando con fuerza el desarrollo del juicio. A puertas cerradas, sin aviso, luego de hacer esperar en una sala mínima durante dos horas y media a los presentes, con un público de 5 personas para la querella y en medio de la tormenta que imposibilitó el desarrollo de la radio abierta habitual afuera del recinto. Esas fueron las improvisadas condiciones en las que se libró de culpa y cargo a los imputados y se garantizó la impunidad para la muerte de Gabriel. (Por Paula Pimentel para La Retaguardia)Foto: personalidades y organismos acompañando a APDH Si errar es humano, ¿fallar sería robótico? I“Que se suceda un verdadero Nunca Más en lo que respecta a la violencia policial”, finalizaba el alegato del abogado querellante Alejandro Bois, en lo que fue un juicio con sentencia firmada desde el comienzo, donde sólo había que buscar algún fundamento durante los días de debate. Darle un golpe de horno a la comida ya preparada. Hablamos del juicio por la muerte de Gabriel Blanco, donde 5 policías fueron absueltos, tres de ellos por el delito de tortura seguida de muerte y dos por encubrimiento. Todos inocentes, según el Tribunal que ayer se encargó de dejar a las claras que se terminó el Estado garantista, el Estado garante de velar por los derechos humanos de cualquier ciudadano.El caso de Gabriel engrosa las listas del gatillo fácil. Tras 4 horas de detención, el joven de 21 años aparece ahorcado el 1ro de marzo de 2007 en la comisaría segunda de Isidro Casanova, La Matanza. 9 años más tarde el juicio determina que por su muerte no hay culpables. En el medio pasó de todo. Pasaron pruebas claves que echaban por la borda la hipótesis policial del suicidio. Esas pruebas, como la pericia del cable con el que supuestamente el pibe se ahorcó,  fueron anuladas por el Tribunal Oral en lo Criminal N°5, compuesto por el Dr. Deane, la Dra. Rizzuto y el Dr. Lucero.La causa la conocemos, ya contamos quién fue Gabriel, ya sabemos que por acompañar a esta familia nos armaron una causa a nosotros. Hoy quiero hablar del proceso judicial, de la mano arbitraria que compone la Justicia.Los días de debate oral, donde desfilaron alrededor de 40 testigos, fueron 6 y comenzaron el miércoles 16 de marzo. Primero debemos contar que esperábamos que esa fecha se postergara, habíamos recusado a ese Tribunal por haber fallado en favor de la absolución de policías en otros casos de gatillo fácil, como fue el del pibe Duffau en Ramos Mejía. Porque el mismo estudio de abogados, tal como se manifestó ayer, se sentía “muy tranquilo” yendo a ese Tribunal, que no hizo más que demostrar la parcialidad que denunciábamos. Ese pedido ni siquiera fue elevado a donde correspondía.Con todo el viento en contra, fuimos al juicio. Instalamos el nombre de Gabriel. Ya lo habíamos hecho 1 año atrás, cuando 1.000 personas marchamos por las calles de San Justo pidiendo que se termine la agresión a lxs compañerxs de Apdh La Matanza y a nuestras familias. Ese pedido iba ligado a otro: Justicia por Gabriel Blanco.Expectantes, nos levantamos aquel 16 de marzo para ir a los Tribunales. Nuestra Norita Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, nos acompañó, y el Tribunal estuvo a punto de dejarla afuera. Pero el pañuelo les sacudió un poquito la humanidad: “que pase la abuela, pero sólo ella”. Lo que pasa es que es Norita, y eso no lo iba a permitir. Así fue como entraron 3 compañerxs más. De repente, a los pocos minutos de entrar, vemos salir a Pablo Pimentel… ¿y ahora qué pasó? La defensa de los policías solicitó que no estuviera presente en la declaración de la familia porque podrían convocarlo como testigo. En realidad la presentación de testigos ya estaba cerrada. Eso era otra cosa. Marcada de cancha, dijimos. Que sepamos que estábamos de visitantes en el lejano oeste en el que ellos son locales. De izq. a der. J.C. Lozza,Pérez Esquivel yTeófilo Blanco. “¡Estoy en un juicio contra los derechos humanos!” clamaba con los brazos al cielo uno de los abogados de los policías, en el bar de la esquina, bien cerquita de nosotros, para que lo escuchemos, para que lo veamos.Aquel primer día declaró la familia de Gabriel. Los días siguieron, la sala se hacía cada vez más chica. Entendimos que el aguante sería en la calle, ya lo sabíamos, lo confirmamos. Radio abierta, música y la espera junto a organizaciones sociales, partidos políticos y organismos de derechos humanos. II El día que ingresé a la audiencia, un policía, mientras esperaba en la valla, me miró y haciendo el gesto del micrófono en mano me preguntó: “¿es necesaria tanta bardeada?” Respondí con la mirada desconcertada. Enseguida el comisario a su lado cambió el eje de la pregunta y me habló de la capacidad oratoria de Vanesa, sí, la hermana de Luciano. “Y con lo que le pasó, como no va a tener tanto para decir…” Nos escuchan, nos escuchan y les molesta. Nuestras verdades son para ellos “bardeadas”. Pero ¿por qué -nos preguntamos desde nuestros valores del respeto a la vida- les molesta la verdad?  Pasé.Y ahí conocí en esa pequeña sala la cara de los imputados. Sus familiares de atrás lanzándonos en cada mirada un grito furioso. Y los abogados. Y las miradas y provocaciones que ignoramos, una y mil veces.Se ve que el viaje entre el cielo y el Tribunal es complicado, porque más de una hora tardaron en descender los semidioses que imparten justicia. Y pararse cuando entran, y rendirles culto nosabemosporqué.Ese día se discutió si había o no había colchón en el calabozo. Un colchón necesario