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El psiquiatra Enrique Stola pasó por el programa radial La Retaguardia. El médico que se define feminista aportó su análisis sobre el machismo en los medios de comunicación. También reflexionó acerca del crecimiento de los ataques hacia los feminismos a nivel global y sobre la Justicia patriarcal. Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez OteroRedacción: Nicolás RosalesEdición: Pedro Ramírez OteroIlustración: Chechu Rodríguez/La Retaguardia El médico psiquiatra Enrique Stola analizó el caso de Lucio Dupuy, el niño de cinco años que fue asesinado por su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez. “El caso Lucio, creo que lo que tenía por detrás apareció rápidamente. Un abogado amigo experto en esta temática me dijo hace unos muy pocos días que este es un caso donde no hay héroes. Porque todas las personas adultas fallaron en cualquiera de sus estamentos, de sus ámbitos familiares. Pero aparecieron quienes tratan de utilizar estos casos, donde aparecen mujeres asesinas, en contra de todas las conquistas que las mujeres feministas y personas del movimiento LGTBIQ+ han logrado”, dijo. El psiquiatra, quien se define feminista, se refirió al rol de los medios tradicionales de comunicación que reprodujeron discursos que buscaban transformar el caso “en un crimen de género, de odio de género, de odio a los varones”. En este sentido, planteó: “Ahí están metidos todos los grupos y grupúsculos machistas, masculinistas que hay en Argentina que dicen que están llenos de denuncias falsas. Sabemos que de cien casos de abusos a niños, sexuales, de incesto paterno filial, solamente tres o cuatros casos llegan a juicio, y de esos uno o dos son condenados”. Por otro lado, Stola opinó sobre el crecimiento de los ataques hacia los feminismos a escala mundial. “Hay un ataque fuerte a la lucha feminista, y no solo en el caso de Lucio, porque esto se está dando en todo el mundo, en todo lo que es occidente y el área de dominio sobre los países del norte y los del sur, sobre África o los países del este. Están avanzando los sectores más retrógrados y reaccionarios en contra de la comunidad homosexual, trans travesti, de las feministas, del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Además, esto se expresa en los partidos de derecha y ultraderecha que tiene consignas claramente antifeministas, en contra de las mujeres”, dijo. Mujeres, machismos, y medios El psiquiatra habló acerca del espacio de las mujeres en los medios y la perspectiva de género: “En los medios de comunicación en general hay poquísimos varones que tienen perspectiva de género y formación, y muy pocos que se identifican con el feminismo. Y también hay muy pocas mujeres feministas. Los grandes periódicos han puesto editoras de género pero me da la impresión de que es pura gallery, es porque es políticamente correcto. Pero el poder que les dan es muy poco, y lo que pasa es que en muchas notas pasan a ser altamente cuestionadas. Además las feministas, ya sean locutoras, economistas, analistas políticas, son calificadas como las quilomberas, las que pueden romper en cualquier momento con la dinámica masculina que se impone en los debates. Hasta podemos ver en los canales más progres que en las mesas de debate no invitan a ninguna mujer. Salvo que haya el asesinato de una mujer, ahí las llaman, porque es necesario traerlas”. La Justicia patriarcal y el falso SAP Stola planteó que en todo el mundo las mujeres sufren castigo por parte del poder judicial. “La mujer que se atreve a denunciar incesto paterno filial escandaliza. No queriendo aceptar que la mayor cantidad de agresiones sexuales a niños y a niñas se da por personas conocidas. Y dentro de las estadísticas, el incesto paterno filial representa casi un cien por ciento. Es decir, el padre biológico o el padrastro son los agresores sexuales. A estas mujeres también se las ataca con el falso fenómeno del SAP (Síndrome de Alienación Parental), y está el grupo denominado ‘Infancia compartida’ y otros chantas masculinistas que hay por ahí que intentan no hablar de síndrome sino de alienación parental donde las mujeres madres le lavan la cabeza a los chicos y les inventan una realidad que no existe y que los pibes están psicóticos, alienados. En la mayoría de los casos, los hijos o hijas son entregados a las familias de los tipos violentos, a los agresores sexuales”, explicó. El poder judicial, dijo el psiquiatra, en cada una de las estructuras “es el más conservador que hay, porque tiene que garantizar la dominación de clases, la racial blanca, y el sexismo, la dominación masculina”. Y agregó que en el último tiempo se están volviendo a instalar viejos discursos machistas: “Y cómo la derecha ha perdido la vergüenza dice claramente lo que piensa. A veces vemos profesionales mujeres machistas que son las portadoras de ese discurso, defendiendo a los varones y colocando a los varones como víctimas. Y esto también atraviesa el poder judicial. También sucede en gente que trabaja en la salud mental”.

Mientras se desarrolla el juicio por el asesinato Fernando Báez Sosa, en La Retaguardia buscamos aportar una diversidad de voces que ayuden a reflexionar. La pretensión es analizar cuál es el rol de los medios de comunicación en la cobertura de estos casos y cuáles las responsabilidades sociales y políticas que dan pie a que sucedan estos hechos. Caio Varela, presidente de Ciervos Pampas, el primer club de rugby de diversidad sexual de América Latina, pasó por el programa radial Estás Muteadx. Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián BouvierRedacción: Julián BouvierEdición: Pedro Ramírez Otero El caso de Fernando Báez Sosa es conocido por la gran cobertura mediática que obtuvo. Eso no siempre aporta luz a los casos. Muchas veces, por el contrario, lo que brindan es una mirada morbosa. Caio Varela, presidente del club de rugby Ciervos Pampas, el primer club de diversidad sexual de América Latina, contó su mirada acerca del tratamiento de los medios de comunicación en este caso: “Se reafirman prejuicios, se generan sensaciones que no aportan soluciones constructivas para que nosotres podamos ser mejores como sociedad. Hay una perspectiva de los opinólogos de turno, que se creen doctores del derecho penal, que no tiene absolutamente nada que ver con el hecho que se juzga. Cualquier persona que quiere una sociedad mejor, quiere justicia por Fernando, por su familia. Pero esto no termina en la condena de estos asesinos. Tenemos que seguir pensando cómo seguir haciendo cambios en la sociedad, en el cotidiano”. En el deporte existe y existió siempre el machismo. Uno de los famosos “ritos” que existen en las diferentes disciplinas deportivas es el “bautismo”. Cuando un jugador llega al club, se le hace un recibimiento, como si fuera un derecho de piso. En general, son violentos, o buscan burlarse de la persona. El jugador del Ciervos Pampa se refirió a estas dinámicas y detalló cómo son los bautismos en su club: “Hace tiempo venimos pensando cómo oponernos o cómo crear una nueva perspectiva de construcción del deporte. Cuando digo ‘el deporte’ no digo la disciplina, sino la forma en cómo se plantea este. Las palabras que se utilizan, cómo está planteada la competitividad, cómo ves al otro. Hay cosas que pueden parecer utópicas, pero que concretamente se pueden traducir en posturas. Por ejemplo, nosotres tenemos ‘bautismo’ a los jugadores. Pero nuestro bautismo es un abrazo colectivo de bienvenida. Es sencillo, simbólico. Pero es una decisión. Antes era muy común que los bautismos sean violentos, ahora están prohibidos oficialmente. Entonces, no se trata solo prohibir lo que no está bueno. No hay problema que haya un bautismo, el problema es que sea violento”. Ciervos Pampa nació en un espacio llamado ADAPLI (Asociación Deportiva Amateur por la Inclusión), que tenía diferentes disciplinas deportivas, destinadas al colectivo LGTBIQ+. Desde ahí, un grupo de amigos decidió convocar un entrenamiento de rugby desde una perspectiva de la contención. “Luego nos organizamos para jugar el primer partido. Y ahí nos dimos cuenta de que teníamos que ser más. Hicimos una convocatoria más amplia, más abierta. Entendimos que, en ese proceso de construcción, lo que nosotres queríamos y planteábamos era una transformación social en el deporte a partir de una perspectiva de derechos. Es decir, entender el deporte como un derecho y no como un privilegio. Que el deporte finalmente pueda ser para todes. Cuando hablamos de derechos, hablamos también del Estado. Plantear obligaciones para este Estado, para que exista una promoción del derecho al deporte. Y eso implica crear una estructura, recursos específicos. Que haya, por ejemplo, perspectiva de género y diversidad en el deporte”, dijo Caio. —¿Han sufrido discriminación por ser un equipo de diversidad sexual? —En el deporte hay una lógica que está establecida, pensada desde una perspectiva hetero cis patriarcal. Por ende, las personas que no respondemos a esa lógica es como que somos bichos raros. Como si no hubieran LGBT en el deporte desde siempre. La diferencia es que ahora nosotres nos paramos desde un lugar de determinación, de empoderamiento, y somos lo que somos. No nos encuadramos en ninguna performance. Lo que hacemos es visibilizar lo que somos, cómo somos. A partir de una entrevista que circuló en las últimas semanas al exjugador de rugby Agustín Pichot, se puso énfasis en la discusión de la cultura del rugby. “Poner la responsabilidad de lo que pasó exclusivamente en la cultura del rugby no da respuestas integrales. Si pensamos lo que pasó en las celebraciones de la conquista de la Argentina en el mundial de fútbol, también existió violencia. Discursos y cantos homofóbicos, transfóbicos, racistas, xenófobos. Y fue justificada, naturalizada. Como si fuera un chiste. Hay que pensar la problemática desde todos los campos y no solo poner el eje en el rugby”, opinó Varela.

Rosaura Barletta es periodista y pasa el verano allí. Pasó por el programa radial La Retaguardia y habló de las situaciones de hostigamiento contra habitantes de la Isla Martín García por parte de autoridades del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, que incluyen homo y lesboodio. Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez OteroRedacción: Gabriela Suárez LópezEdición: Fernando TebeleFotos: Rosaura Barletta La isla Martín García cuenta con 168 hectáreas y tiene aproximadamente 170 habitantes. Algunos y algunas con muchos años de residencia en el lugar. Fue declarada  parque y reserva creativa provincial por el Decreto-Ley 7580/69. A su vez, a través del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo que se firmó entre Argentina y Uruguay en 1973, se estableció el cese del uso militar de la isla y el marco legal para la preservación de la flora y la fauna autóctonas, como así también la regulación de los usos y recursos de la zona para un desarrollo sostenible. Por último, el 7 de abril de 1998 la Provincia de Buenos Aires declaró a la isla reserva natural de uso múltiple a través de la ley 12.103. Posee un valor histórico fundamental. Para resaltar algunos hechos, fue espacio de disputas y negociaciones en la época de la colonia y escenario de combates ante el surgimiento del Estado argentino. En su prisión fueron confinados presidentes e importantes políticos derrocados como Juan Domingo Perón, Arturo Frondizi e Hipólito Yrigoyen. La visita obligada es pasar por el Museo Histórico y por la panadería que funciona en una casa construida en 1913, donde se hornea todo a leña. Desde que asumió Diego Simonetta en la Dirección de Gestión Integral de Islas del Delta e Isla Martín García, la violencia y las amenazas con intenciones expulsivas para los habitantes de la zona no tienen descanso. Incluso la situación se agudizó por intimidaciones a integrantes del colectivo LGTBIQ+. Estas persecuciones se dieron sin ningún tipo de respuesta ni contención efectiva por parte del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ante las denuncias de las personas afectadas. Desde el momento que la isla se declaró como reserva de usos múltiples “todos los inmuebles, todas las construcciones, todo lo que hay en la reserva pertenece al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Todas las personas que viven ahí, renuevan periódicamente un convenio para residir. Cada 4 o 5 años duran una gestión de gobierno esos convenios y todos los habitantes, mejor dicho todas las familias que viven en la isla llevan ya varias décadas renovando periódicamente esos convenios”, afirmó Rosaura Barletta en diálogo con La Retaguardia. Barletta está en pareja con Rocío, una joven que creció en la Isla y es la hija de quienes llevan adelante la panadería que fundaron. Esta situación se da en un contexto donde las personas que viven en la isla pueden trabajar haciendo algún servicio para los residentes, en algún proyecto para el turismo o de conservación de la reserva. La mayoría de sus habitantes son trabajadores del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires: “Algunos son guardaparques, la gran mayoría son trabajadores de mantenimiento de la reserva, de los senderos. Esto lo aclaro porque a lo largo de los años esos convenios de residencia se fueron renovando de formas más o menos precarias y el Estado tiene una responsabilidad de las condiciones de vida de quienes viven en la isla”, afirmó la periodista.  Desde el año 2019 hubo cambios en la relación de los habitantes con las autoridades de la provincia y Rosaura Barletta explicó: “A partir de la gestión de Axel Kicillof, del comienzo de esta última gestión de gobierno en 2019, asumió como director de Gestión Integral de Islas del Delta e Isla Martín García, Diego Simonetta, que es una persona que desde el momento en que asumió tuvo un trato muy displicente, de mucho desprecio por quienes viven ahí. Por ejemplo, muchos trabajadores de la Provincia de Buenos Aires recibían calificativos como ‘sos un negro de mierda’, ‘mirá qué feo que sos’; o una persona que tiene dificultades para escribir y se burlaban ‘¿vos firmás así?’, risas y amenazas”, graficó. “En particular empezó a incrementarse la hostilidad cuando una docente de la isla empezó a ser hostigada por él con esta costumbre, esta frecuencia y el mismo método de acorralar mujeres. Esta mujer terminó yéndose por miedo. Tenía un local de café y él la apretaba con esto planteando que no podía tener ese local por ser docente y citando restricciones formales que nunca vimos escritas en ningún lugar”, ejemplificó. La docente finalmente se vio obligada a irse: “Esta docente terminó pidiendo el pase y yéndose por su propia voluntad, por miedo. Le rompieron el local, quiero que se entienda la actitud de patota de estas situaciones. Algo similar sucedió en plena pandemia con una guía turística con más de 30 años de experiencia, que recibió demandas sin justificación legal por parte de Simonetta y la expulsaron de la isla y quedó en la calle”. Esto fue posible porque cuando asumió Simonetta discontinuó la renovación de los convenios y los habitantes y comerciantes de la isla prácticamente no tienen derechos porque nada respalda su permanencia en el lugar, por más que lleven décadas residiendo ahí. Barletta detalló que estas prácticas extorsivas continuaron con el caso de sus suegros y de una pareja de jubilados de la Provincia de Buenos Aires: “Mi novia Rocío es panadera en la Isla Martín García. Ella vivió ahí desde sus 6 meses cuando sus papás fundaron la Panadería Rocío. Su papá panadero, su mamá, directora de la Escuela primaria de la isla durante varias décadas, ellos llegaron en el `88, son ya 35 años. Mis suegros fueron citados a una reunión en plena pandemia, sin barbijo ni distancia, por Diego Simonetta y dos personas más que tenían toda la actitud de matones pero no se identificaron y se presentaron como abogados del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires”, explicó. También dio detalles de la persecución: “Los presionaron y

Analía Álvarez es docente y especialista en Educación Sexual Integral La Profe de ESI, como se la conoce en redes sociales, pasó por el programa Estás Muteadx de La Retaguardia y habló acerca de la importancia de la Educación Sexual Integral, las trabas que todavía tiene para su puesta en práctica y algunas herramientas para combatirlas. Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián BouvierRedacción: Julián BouvierEdición: Pedro Ramírez OteroFotos: Instagram La Profe de ESI En 2006 se sancionó en Argentina la Ley 26.150, que establece el derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir Educación Sexual Integral (ESI). Analía Álvarez es docente de ciencias naturales en nivel secundario y también es especialista en ESI. En 2018 un grupo de estudiantes de quinto año le insistieron para que abriera un perfil en Instagram para trabajar y divulgar la ESI para que trascienda las paredes del aula y de la escuela. La convencieron y allí nacieron dos perfiles: “La Profe de ESI” y “Consultorio ESI”. Este último, con contenidos más relacionados a la escuela. “Desde que abrí estos canales de comunicación, se abrió una veta en mí, vinculada a la divulgación. A partir de ahí nacieron también oportunidades, propuestas, proyectos vinculados con la ESI”, dijo Analía. La Profe de ESI habló acerca de las dificultades que existen para que la Ley 26.150 se cumpla y efectivamente en las escuelas se trabajen, de manera transversal, los contenidos que propone la ESI. “Mis alumnas y alumnos me decían que muchos de sus amigos y amigas que iban a otras escuelas no recibían esta información. Sentían que era algo muy preciado, a lo que no se accedía fácilmente. Y que les parecía que era algo que se podía promocionar y hacer llegar a quienes lo necesitaran. De hecho el perfil Consultorio ESI está pensado para ese público, para divulgar contenidos para los y las pibas. Ellos y ellas fueron quienes lo difundieron y creció muy rápido el año que lo abrí. A la ESI la milito dentro de la escuela, pero también afuera. Y me parece que de esta manera, se puede colaborar mucho, no solo para brindar información confiable, validada, sino también brindando ayuda a colegas que se comunican conmigo para preguntarme cosas sobre la ESI”, contó. El meme como herramienta El perfil de Consultorio ESI tiene más de 60 mil seguidores. Allí podemos encontrar información sobre la historia del avance de los derechos de las mujeres y diversidades sexuales, propuestas pedagógicas, reflexiones acerca de la importancia de la Educación Sexual Integral. Por otro lado, el perfil de La Profe de ESI tiene más de 13 mil seguidores y podemos encontrar, con mayor fuerza, un emergente social de los últimos años, sobre todo cuando hablamos de redes sociales: los memes.“Los memes son una herramienta muy buena para dar un mensaje muy claro, que se entienda. Y que para el público, sobre todo a los y las jóvenes y adolescentes, sea una manera de entrar a los temas. Es una forma muy piola, muy actual, y que tiene que ver con los modos de comunicarse que tiene la juventud en general. Entonces, los pienso como herramientas didácticas. De hecho, en mis clases habitualmente uso memes: en biología, en química. Y por supuesto, en todo lo que tiene que ver con la ESI los utilizo también, porque justamente de eso se trata la transversalidad”, contó Álvarez. Los mitos sobre la ESI En muchos ámbitos de la sociedad todavía hay personas o grupos que se oponen a la ESI y desacreditan su importancia. El diputado nacional Javier Milei, de Libertad Avanza, dijo en uno de sus discursos en la Cámara que si fuera presidente eliminaría la ESI (que insiste en nombrar como ideología de género). Porque, según él, se utiliza para adoctrinar. La Profe de ESI planteó una posible respuesta a estas expresiones: “Primero les diría que se pongan en conocimiento de qué es la ESI. En general, cuando trabajamos en esta área, tanto adentro de la escuela como afuera, nos encontramos con resistencias que vienen dadas por diferentes cuestiones. Una es la difusión y divulgación de ideas erróneas, de mitos, de confusión, que vienen de sectores que lo hacen a propósito, con toda la intención de generar ideas que nada tienen que ver con la realidad. Entonces, una de las primeras cosas que trabajamos es qué es la ESI y qué no es la ESI. Ahí, ese tipo de discursos que apuntan a captar gente que se va a oponer a todo, como el de Milei, se desmorona”. Álvarez contó también que, ante estos casos, invita a la gente a leer los contenidos curriculares de la ESI para darse cuenta que nada tiene que ver con los mitos e ideas erróneas que se divulgan. “Los contenidos curriculares se escribieron en base a información validada y científica, como las diferentes disciplinas de la escuela que nadie se atreve a cuestionar. Nadie va y dice que los contenidos de geografías son ideológicos, por ejemplo. Pero de la ESI parece que cualquiera puede hablar sin conocer. Tiene una especificidad, saberes específicos por los cuales hay que formarse, estudiar, para poder hablar del tema. No sé cuál es el conocimiento de Milei sobre el tema, lo que sí sé es que apunta sistemáticamente a captar a pibes jóvenes, que esa actitud de despotricar contra todo les pueda sentar cómoda. Por otro lado, hay sectores más vinculados a las religiones que se oponen porque dentro de sus preceptos, el tema de las relaciones sexuales o el placer, están prohibidas, condicionadas. Después, lo que hace cada persona en su intimidad es otro tema, pero en términos generales, desde su moral o doctrina, se oponen”, dijo. Uno de los fenómenos que cada día se visibiliza más son los casos de niñeces que pueden contar en la escuela que sufren o han sufrido abusos a lo largo de sus vidas. Muchas veces, en sus casas y por parte de algún familiar. “La escuela es un lugar privilegiado para trabajar con niños, niñas y adolescentes, porque como

Las 4 integrantes de Socorristas en Red permanecían detenidas tras allanamientos en sus casas. 2 habían sido apresadas el 21 y otras 2 el 24 ee diciembre. Ruth Zurbriggen, también integrante de Socorristas en Red, explicó cuál es la importancia del rol de las socorristas, que no realizan abortos clandestinos. Señaló que acompañar a las personas a abortar no es delito. También reflexionó acerca de esta criminalización.

Lo dijo Sibila Camps, periodista y docente, autora del libro “La Red. La trama oculta del caso Marita Verón”. En su paso por el programa radial Otras Voces, Otras Propuestas, habló acerca del entramado del juicio por Marita Verón, la red de trata y las complicidades provinciales de la impunidad.  Entrevista: Luis AngióRedacción: Gabriela Suárez LópezEdición: Pedro Ramírez Otero El 14 de diciembre María de los Ángeles Verón (Marita) hubiera cumplido 44 años. Pero Marita salió de su casa el 3 de abril de 2002 para una consulta médica y no regresó nunca más, y al día de hoy nada se sabe de ella. Desapareció en plena democracia en la provincia de Tucumán. Su secuestro y posterior traslado a la provincia de La Rioja con fines de explotación sexual generaron una trama compleja de complicidades policiales, judiciales y políticas que entorpecieron y ralentizaron el proceso del juicio que comenzó a los casi 10 años de la denuncia: “El juicio duró casi 10 meses. Y desde el primer momento se empieza a armar la trama de impunidad, ya con la instrucción. Fue algo de lo cual participaron tanto la Policía de Tucumán como el Poder Judicial de Tucumán o funcionarios del Poder Judicial y el Poder Político de Tucumán. Y después pudimos avanzar gracias a dos o tres investigadores de la policía que fueron honestos, aunque no sabían bien cómo manejarse porque nunca habían trabajado en tema de trata sexual. Cuando se empezó a determinar y saber que Marita estaba secuestrada y prostituida en prostíbulos de La Rioja, ahí participaron en el encubrimiento y en el desvío, funcionarios judiciales de La Rioja y también de la Policía de La Rioja”, explicó la periodista Sibila Camps, autora del libro “La Red. La trama oculta del caso Marita Verón” Según la Ley 26.364 de “Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas” y su modificatoria (Ley N° 26.842), la trata de personas abarca todas las acciones previas que se realizan con la finalidad última de explotar a una o más personas. En este tipo de delitos, la clave está en el traslado de la víctima para alejarla de su entorno social y afectivo y propiciar un contexto para la producción y reproducción del sometimiento. Cuando se llega a este punto, el explotador o la explotadora efectúa un extremo control del tiempo, espacio y las actividades de la víctima que hacen casi imposible la salida de este círculo. Los protocolos indican que es de vital importancia la denuncia inmediata y la activación de búsqueda, constatación en hospitales y comunicaciones interjurisdiccionales que tienen un impacto profundo en las investigaciones de estos casos ya que existe una íntima relación entre la migración y la trata.  En este caso en particular, entre la denuncia de la familia y la acción de la justicia pasaron 10 años. El juicio, oral y público, histórico por su extensión y por la cantidad de imputados, tuvo a la sociedad argentina pendiente de la sentencia que se pudo ver por televisión el 11 de diciembre de 2012. Y como todo juicio que desde el inicio tuvo sus detalles escabrosos como señala Sibila “no se grabó porque el tribunal no quiso grabar, no quiso filmar, no quiso registrar nada ni puso taquígrafos que eso es algo justamente importante para esa sentencia absolutoria y generalizada que hubo”, y finalizó con la absolución de los 13 imputados frente a la cámara de televisión desnudando ante la atención de toda la audiencia la corrupción del Estado en todos sus estratos. Una corrupción que era transversal a la provincia de Tucumán. Pero no estaban solos: la provincia de La Rioja también decía presente en toda la causa. Para la periodista Sibila Camps, “el caso Marita Verón fue una bisagra, un antes y un después de la problemática de trata para que hubiera conocimiento por parte de la población en general de cuál es la situación de las mujeres prostituidas o explotadas en prostitución. Esa impunidad que estaba señalando durante la instrucción del juicio, se replicó después de una manera atroz ante las audiencias. El tribunal no tenía la menor capacitación en la problemática de trata sexual ni perspectiva de género”. Ante tanta impunidad e inexperiencia, más las amenazas y presiones políticas, judiciales y policiales, Camps contó que se encendió una señal de alerta para proteger y “que no se filtrara dentro del juicio a Rubén Ale, conocido como ‘la Chancha’ Ale, que junto con su hermano Angel, ‘el Mono’ Ale, han formado parte de una mafia tremendamente importante en Tucumán durante décadas”.  Los testimonios de las mujeres que también habían sido testigos-víctimas de trata es otro capítulo caracterizado por una nula asistencia y contención por parte del tribunal: “Los abogados defensores eran realmente feroces, porque estuvieron permanentemente arremetiendo y chicaneando contra las testigos que habían sido víctimas de la red de trata y que habían estado en contacto o que habían visto a Marita Verón. Mujeres que habían sido también víctimas 9 o 10 años antes, y declaraban lo que habían visto en penumbras, sin ver nunca la luz del sol, encerradas, a veces drogadas, a veces ebrias también porque las obligaban a beber alcohol, amenazadas, golpeadas, ellas mismas prostituidas”, detalló la periodista.  El acto de testimoniar para una víctima de trata con fines de explotación sexual la ubica en un marco que alude directamente al género. La mayoría de las personas víctimas de este delito son mujeres, niñas y adolescentes y por eso la importancia de lo que Sibila subraya  sobre el abordaje desde una perspectiva de género. Las víctimas que volvieron a declarar 10 años más tarde sobre hechos que siguen estando ahí, que les remiten al consumo de sus propios cuerpos, que hacen grandes esfuerzos para olvidar lo imposible de poner en palabras debieron soportar “permanentemente a los abogados defensores que insistían en que repitieran o que se acordaran lo que habían dicho textualmente 10 años antes”. Camps, acerca de esto, profundizó: “Eso fue una humillación y una

Tiene 12 años y es de CABA. En 2017 su madre realizó la primera denuncia. Su progenitor irá a juicio oral el año próximo, pero el Ministerio Público Fiscal decidió no acusar. Redacción: Gabriela Suárez López Ilustración: Chechu Rodríguez – La RetaguardiaProducción y Edición: Eugenia Otero Hace más de 4 años que la mamá de Milagros pide que escuchen a su hija. El pedido es a la justicia, así, con minúscula, porque es una justicia que lo único que hace es reproducir la violencia del abuso obligando a la niña y a su mamá a relatar reiteradamente la historia para luego hacer caso omiso de sus testimonios y amenazarlas con revincular a Milagros con su progenitor acusado de abuso.   Todos los elementos de la causa convalidan el relato de Milagros: los y las profesionales que la han acompañado, testigos, una perito especializada y, por supuesto, la propia niña. El acusado no ha presentado ninguna prueba que ponga en duda este relato después de cuatro años de iniciadas las acciones legales y parece que está seguro de que no necesita hacerlo, pues todo el sistema actúa por él, basta con que solo diga que la madre indujo a la niña a mentir. Esto pasa diariamente en el sistema judicial y tiene nombre y apellido: Síndrome de Alienación Parental (SAP). N., la madre de Milagros lo explica claramente: “Hay una práctica reiterada y habitual de los tribunales. Es el SAP, que es una de las muchas maneras que tienen de silenciarnos y consiste en decir que cuando una infancia narra que atravesó un proceso de violencia sexual, se dice que está inducida, que ese niño o esa niña mienten porque hay una mamá malvada, mentirosa, resentida”. Junto al círculo de silencio que rodea a la víctima y a su madre protectora, otra manera de revictimizar a las infancias es señalar que la infancia miente porque la madre la indujo a hacerlo. Y es en este punto donde el sistema patriarcal presiona fuertemente sobre las víctimas para seguir funcionando, para que todo sea “normal”. Porque el abuso, como práctica social machista, marca los cuerpos no solo cuando ocurre de manera directa, sino también durante el largo camino de revictimización que puede comenzar a partir de la denuncia. Si a esto le sumamos que el abusador es un hijo sano del poder, el sistema los protege más y mejor. En este caso en particular, el abusador es un hombre de clase media acomodada, egresado de la Universidad de Buenos Aires, profesor de la Universidad de Lanús, muy activo en redes sociales, hijo de un político con vínculos estrechos con el poder. Y está claro que cuando un abusador tiene poder económico, político y simbólico, tiene más posibilidades de seguir impune. “Quienes acompañamos estas experiencias sabemos perfectamente lo que es el círculo de silencio alrededor, sabemos perfectamente lo que es la trituradora de carne del poder judicial, sabemos perfectamente lo que es dormir con miedo, sabemos perfectamente lo que es mirar una infancia que tiene miedo y dolor y sabemos perfectamente lo que cuesta socializar el dolor que nos atraviesa”, expresó N., madre de la niña en la 42° Marcha de la Resistencia de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora el 8 de diciembre pasado. La mamá de Milagros soportó muchas violencias y amenazas, directas e indirectas, en los últimos años. Han intentado obligarla a firmar la revinculación de la niña con su abusador. Ha recibido presiones de altas funcionarias públicas. Durante estos 4 años debió renovar las perimetrales cada 30 días, aún debe compartir su lugar de trabajo con el abusador porque “no está probado” lo que Milagros dice que le ocurrió. Además, desde el plano jurídico-administrativo, hubo desprolijidades en el procedimiento (sobreseer al abusador sin citarlo a declarar ni siquiera una vez) y diversas violencias institucionales sobre la madre y la hija (convocatorias reiteradas a declarar en lugares hostiles, olvidos de informes importantes, etc).  La niña, que hace un gran esfuerzo para testimoniar y relatar lo inenarrable, para poner en palabras, en gestos y silencios el horror, necesita de estrategias psico-jurídicas que estén a la altura de las circunstancias para evitar su revictimización.  El caso de Milagros no es el único. N. tomó como ejemplo el caso de la niña riojana Arcoiris: “(Delfina, la madre protectora) no puede salir, porque le tiraron encima a la Gendarmería, a la Policía de La Rioja y a la Policía de esta Ciudad de Buenos Aires. Y no puede salir porque si sale le secuestran a su hija y porque hay una orden para patear la puerta de su casa,” explicó. En el Reino del revés, mientras la niña y su madre padecen todos estos acontecimientos hostiles y desprolijos teniendo en cuenta que continúan vulnerando los derechos de una menor, el abusador vive una vida sin sobresaltos, viaja por el país, ejerce la docencia y tiene una vida muy activa en redes sociales. Como si todo esto fuera poco, el  fiscal  Claudio Ariel Josfal a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal Nª49, del Juzgado Nacional Nª25 recientemente abandonó la causa luego de que una jueza penal señalara que había datos suficientes para realizar un juicio oral. Josfal, representante del Ministerio Público Fiscal, que debe resguardar los intereses de la niña, abandonó la causa sin dar explicaciones, dejando a Milagros y su mamá sin representación legal en el juicio oral que prontamente deberán enfrentar. La situación de la niña se puede seguir en las redes como @escuchenamilagros

La niña riojana víctima de abuso sexual tiene 6 años. Está en Buenos Aires junto a su madre. La Justicia provincial ordenó buscarla y trasladarla a La Rioja sin su madre. De concretarse la medida quedaría revinculada con el progenitor y su entorno, entre los que está su abuelo denunciado por agresiones sexuales contra la niña. Redacción: La Retaguardia La historia de la niña riojana Arcoiris tiene un nuevo capítulo, y no es el mejor. La jueza de esa provincia, Ana Carla Menem, ordenó trasladarla desde Buenos Aires, donde se encuentra en un lugar reservado junto a su madre, Delfina Silva Zárranz, por indicación de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia (OVD). De cumplirse la medida, Arcoiris sería llevada por la fuerza de vuelta a La Rioja, la provincia de la que es oriunda y de la que fue sacada por su madre en el intento por evitar la revinculación con su progenitor. La orden se produce mientras la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pide informes al Estado Argentino por la “vulneración del derecho a la protección” de la niña. La abogada Élida Barrera señaló que “el restituir atenta contra lo establecido en el artículo 3 de la Convención de los Derechos del Niño, porque Arcoiris ha dicho a los funcionarios judiciales que la entrevistaron que no quiere ver a su padre en persona”, según informaron desde el espacio Justicia por Arcoiris. También informaron que la psicóloga Solange Birnbaum, integrante de la Mesa, afirmó que la medida tomada por la jueza Menem “pone en peligro la integridad psíquica y física de la niña”, y desconoce el debido proceso judicial. “Es alarmante que las causas penales por abuso y violencia contra el abuelo y el progenitor no avancen, a pesar de las múltiples pruebas presentadas”, señaló Birnbaum. Todo comenzó cuando su mamá denunció al abuelo paterno por abuso sexual. La Justicia de La Rioja insiste en revincular a la niña con su padre, persecución contra su mamá de por medio.Las últimas noticias sobre la niña pueden seguirse en las redes sociales a través de la cuenta @justiciaporarcoiris.

En la audiencia 88 del megajuicio por las Brigadas de Banfield, Quilmes y Lanús, declaró Valeria del Mar Ramírez, la primera querellante travesti-trans en dar testimonio en un juicio de lesa humanidad. Realizó un histórico aporte a la memoria. Exigió Justicia y recordó a sus compañeras que fueron secuestradas y torturadas, cuando estaban en estado de prostitución en Camino de Cintura durante la dictadura: la Hormiga, la Mono, Vicky, La Andrea, Susana, La Patona, La Romina y La Perica.  Redacción: Julia Varela (Pulso Noticias)Edición: Fernando Tebele (La Retaguardia) Valeria cierra los ojos. Cuando recuerda, cierra los ojos. Algo pasa con quienes dan testimonio cuando comienzan a declarar. Se transportan. Cambian las caras, la mirada se va a algún lugar del pasado que, después de la visita ocular del martes pasado, pudimos ver en qué calabozo quedaba.  Es martes por la mañana, la audiencia 88 del megajuicio de las Brigadas, y lo que está haciendo Valeria es algo histórico. Es la primera testiga travesti-trans que se suma como querellante en un juicio de lesa humanidad. Nunca antes había pasado.  “Yo trabajaba en Camino de Cintura, en ruta 4, entre Seguí y la Rotonda de Llavallol. Ahí conseguí una plaza, las compañeras me consiguieron una plaza y, aparte de eso, tenía que pagarle al jefe de calle. Mi trabajo era ejercer la prostitución, hoy diría que era trabajadora sexual. En ese momento éramos prostitutas”, inició su relato.  Hay muchas cosas que las está contando por primera vez: “Tenía miedo de que no me creyeran, tenía miedo, tenía vergüenza. Es muy fuerte todo lo que me hicieron”. Valeria declara cómo la secuestraron dos veces. Una a finales de 1976 y otra a principios de 1977. “La primera vez éramos 14 o 15 las que trabajábamos en esa ruta, del lado de Llavallol. A la hormiga, a Romina y a mí nos llevaron a Banfield. El patrullero nos iba derivando a donde nos tocaba. Entramos por la esquina, que era la comisaría, y entramos por una salida, por abajo, a los calabozos. Ahí estuvimos dos días. Después de esos dos días nos llevaron a Tribunales de Lomas (de Zamora), y cuando nos daban la libertad, nos llevaban a Llavallol a retirar las pertenencias”.  La segunda detención fue a principios de 1977. “Yo llegué y Romina ya estaba. Serían las 8 o 9 de la noche. Ella a veces se quedaba cuando había poco trabajo. De repente para un Ford Falcon, se bajan dos de atrás y nos agarran del brazo. Nos arrodillan entremedio de las piernas de ellos, con la cabeza para abajo. Les digo que recién habíamos llegado, que no estábamos haciendo nada. Y no nos contestan. El de adelante nos dice: ‘Cállense la boca, ya van a saber a dónde van a ir’. Cuando vamos llegando, levanto la vista, y escucho el ruido de un portón de chapa. Enfrente había campo. Cuando entra el coche, cierran el portón, y había un policía gordo, un escritorio verde, viejos, con vidrio arriba. Agarró esos teléfonos y dijo: ‘Acá tienen las cachorras que habían pedido’. Nos llevaron hasta el segundo piso. Abrieron una reja y me tiraron al primer calabozo. Supongo que a Romina la habrán puesto en un calabozo también. No sabíamos por qué estábamos ahí. Más tarde vinieron dos policías a violarme”, dice en la declaración con total crudeza.  “Siempre fueron violaciones. Me sacaban del calabozo y me llevaban al mismo lugar. Pensé que era el fin de mi vida. No sabía por qué estaba pasando eso. Pensaba que estaba con gente demente. No entendía ni veía la razón. Yo ya no sabía que hacer. Yo prefería que Dios me llevara. Y eran como seis que estaban ahí. Meta reírse. Y yo meta gritar pidiendo auxilio. No sabía qué más pedir”, agregó conmovida.  Hace unos años, María Belén Correa, desde el exilio, decía: “las compañeras trans en la dictadura cubrían distintos espacios: eran servicio doméstico, eran las que se encargaban de limpiar los Falcon llenos de sangre. Eran las que se encargaban de limpiar un cuarto luego de una sesión de tortura, las que escuchaban partos. Eran las que escuchaban las torturas, porque ellas estaban del otro lado del calabozo”.  Durante esos 14 días que pasó secuestrada en el Pozo de Banfield, Valeria también escuchó un parto: “Un día, a la mañana, me estaba bañando y siento correr unos tacos. El policía se quedaba en el corredor y me decía que bajara la vista, que no mirara. Y siento que dicen: ‘Ya, ya, ya, abrí que ya viene’. Se sentía que una chica gritaba. Siento un bebé llorar y una milica que dice: ‘Levantate, agarrá un balde y limpiá toda esta mugre tuya’. Vi entrar a una chica de pelo largo, con el vestidito lleno de sangre, la agarré de la mano y la apoyé en el piletón del baño. No se podía mantener en pie”. ¿Qué había pasado?, le pregunta Germán Camps, quien representa su querella. Y Valeria dice: “Había nacido un bebé. Cuando salgo, veo que el policía tenía un bebé en brazos”.  ¿Cuándo terminó la dictadura para la comunidad travesti-trans?  Valeria vivió escondida y negando su identidad hasta 1999, cuando una amiga la convenció de volver a la calle. Habían pasado 16 años del inicio de la democracia. “Cuando salía a la calle, tenía que ponerme un pañuelo para tapar el pelo rubio y disimular con una bolsa de compras, tratar de que el patrullero no me vea”, dice.  “Era el Pozo de Banfield y era la primera, era la quinta, era la cuarta, tenían otros nombres, porque no había una diferencia entre democracia y dictadura. Es más, cuando se va la dictadura y comienza la democracia -que podemos marcarlo en el año 1983-, la peor matanza de personas travestis en Panamericana comienza en el 84-85-86-87- 88, y queda registrado en casos policiales”, dijo María Belén Correa en el libro Memorias invertidas sudacas.  En el Archivo de la memoria trans marcan una fecha: 2012. La sanción de la Ley

En el marco del día internacional de lucha contra la violencia sexual contra las infancias y adolescencias, este viernes 18 se llevó adelante una jornada de visibilización y denuncia en distintos puntos del país. Hubo movidas en Córdoba, Neuquén, Chaco, Jujuy, Entre Ríos, San Juan, San Luis, Catamarca, Misiones, Santa Cruz, Chubut, Santiago del Estero, Salta, Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La plaza del Congreso se tiñó de rojo por los pañuelos del #YoSíTeCreo; cientos de personas se congregaron allí para participar de las actividades que se desplegaron durante una jornada intensa. La Retaguardia estuvo presente. Redacción / Fotos / Videos: Tamara Alfara MorenoEdición: María Eugenia Otero / Fernando Tebele Mel, integrante del colectivo #Yosítecreo, expresó: “Estamos acá porque creemos que es urgente que el Estado se comprometa y aplique las leyes efectivas de protección de los derechos de NNA, que todo el aparato judicial comience a dar respuestas porque necesitamos que el abuso sexual no exista más”.Alejandra Perdomo, directora del documental “La Reparación”, señaló: “Hoy estoy aquí frente al Congreso apoyando la convocatoria del colectivo “Yosítecreo”, porque este delito tan naturalizado por siglos debe parar ya. En la medida que hablemos de estos temas, de estas violencias, vamos a poder hacer realmente prevención. Si seguimos haciendo silencio y no creyéndoles a los niños y niñas que relatan sus abusos, lamentablemente vamos a seguir protegiendo al agresor”. Su documental, que aborda el abuso sexual en las infancias y adolescencias,que se presentará en la jornada del día de hoy con entrada libre y gratuita en el auditorio Kraft, a las 18 horas (Florida 681 2° subsuelo, Microcentro). Es un documento imprescindible, ya que pone luz, poder y voz a sobrevivientes de estos delitos aberrantes y nos invita a seguir trabajando de la mano de la ESI en ámbitos educativos de todos los niveles. Las acciones de la jornada denunciaron con fuerza el descreimiento generalizado sobre el relato de niños, niñas, niñes y adolescentes sobre sus padecimientos, la utilización de argumentos como el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) o el de falsas memorias en informes judiciales; la persecución y criminalización contra las madres protectoras y profesionales que abordan, acompañan y protegen a las infancias y la revinculación forzada de niñas y niños con sus agresores sexuales, una clara “encerrona trágica” en los términos de Fernando Ulloa. Porque nos sumamos a la consigna de que la lucha es colectiva y acompañamos a la lucha de las organizaciones decimos: Justicia por Luna, por Cielo, Arcoiris, Lluvia, Sol, Sabiduría, Martin y por las todas las niñeces. Si sufrís o sufriste violencia sexual en cualquiera de sus formas, o conoces a alguien que lo padeció o puede estar padeciéndolo, podes comunicarte durante las 24 horas con la Línea Nacional 137 (Programa Victimas contra las violencias, Dirección Nacional de Acceso a la Justicia, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación).